nabateo2010
Virgen
- Registrado
- Feb 2, 2009
- Mensajes
- 11
- Likes Recibidos
- 2
- Puntos
- 0
Después de la orgía con Nico y la novia de mi hijo, mis hormonas se dispararon. Sólo pensaba en sexo, dia y noche. Mi matrimonio y mi rol de madre, me importaban una mierda. Sólo quería mas penes. Un día Nico, me invitó a una disco. Hacía muchos años que no me iba de fiestas, y tuve mis dudas…pero cuando Nico me pidió, susurrándome al oído y con voz perversa, que me vistiera como una puta para la ocasión, acepté sin dudarlo. Me compré un bonito vestido celeste, con un generoso escote y que dejara claro que no llevaba sostenes, muy corto y entallado a la cintura, que con el más leve movimiento dejaba mostrar mi ropa interior, un breve calzoncito rojo que apretaba mis nalgas gordas y ansiosas, zapatos de tira romana, bien maquillada. Parecía y me sentía muy puta. Y me encantaba.
Era la disco de moda de los jóvenes, ruidosa, atestada, calurosa, llena de humo. Alí, Nico me presentó a su grupo de amigos, eran 7, todos chicos guapos entre los 18 a los 21 años. Me saludaron con un besito en la mejilla… y un suave agarrón en el culo. Supuse que Nico, les había contado todo lo que habíamos hecho y que me trajo aquí para compartirme con sus amigotes….me trajo aquí para ser la puta del grupo. Y yo feliz.
En la pista refregaron sus penes duros contra mi culo, a su real antojo, al ritmo del reggeaton y sus sucias y calientes letras. Por debajo de las mesas, subieron mi faldita, hicieron al lado mi calzón y me pajearon con tiempo y esmero. Poco tardé en calentarme y llevarme al primero al baño de los hombres, para montarlo en una de las cabinas. Acabé rápido,y el también. Me dijo que nunca había se había una concha tan caliente, tan mojada y tan rica. Aquello avivó mi ego y mi excitación.
Durante toda la noche, bailé, me dejé masturbar y llevé al baño a los 7 muchachos, y todos acabaron dentro de mi concha y en mi boca. Al llegar a casa de madrugada, borracha y aún caliente, me topé con mi marido furioso y transnochado. Sin hacerle caso, lo besé. Mi boca tenía el sabor y el aliento de 7 penes ricos y mi marido era tan idiota que no lo sospechó. Acto seguido lo arrastré a la cama y me lo follé, con mi concha llena del semen de 7 sementales jóvenes y hermosos. Lo hice correrse 4 veces seguidas. Me dijo, que mi concha estaba muy babosa y caliente. Pobre idiota.
Convertida en la puta del grupo, comencé salir a fiestas todos los fines de semana. Cierto día, me invitaron a salir una tarde. Me llevaron a una iglesia vacía y me manosearon a destajo, me chuparon las tetas y me follaron en el primer asiento frente al altar,. Logré un orgasmo, mirando al Jesús suplicante arriba de mi. Otro día me llevaron a un cine, y en la última fila, se turnaron para pajearme y besarme a la vez, dándome 7 orgasmos morbosos. Ibamos a conciertos, vagones de trenes, buses repletos y en el tumulto me manoseaban y refregaban sus duros penes en mi culo, levantando mis falditas, siempre cortitas, siempre provocativas.
Un dia, me propusieron algo muy inmoral, escuché con atención su propuesta y la acepté de inmediato. Aquella noche, serví una cena abundante, y en las bebidas de los dos vertí un somníferos en polvo, que debía hacer efecto a la hora, aprox., tiempo en el cual mi grupo de amantes se estarían preparando para la velada. Como a los 45 minutos mi esposo y mi hijo cabeceaban en la mesa, dieron las buenas noches y se fueron a dormir. Yo me quedé lavando los platos, a los 15 minutos, los ronquidos de ambos se oían por toda la casa. Llamé a los muchachos y les dije que había llegado la hora. Me apresuré a vestirme para la fiesta, un erótico baby doll que me había mi marido años atrás, muy osado y calentón. Así los recibí. La primera en aparecer fue Antonia , la novia de mi hijo, con una amplia y maliciosa sonrisa en su linda carita.
Los piropos, besos y manoseos llegaron de inmediato pero, como no sabíamos cuánto tiempo duraría el efecto del somnífero, apuré la cosa.
_¿Donde está el par de imbéciles?-, preguntó en tono despectivo Nico, y yo le contesté que en sus respectivas camas.
Subimos a los dormitorios, charlando, riéndonos y hablando en voz alta. Entramos primero al dormitorio matrimonial. Una vez todos allí, Nicolás encendió la cámara, yo me coloqué el antifaz, me desnudé y me senté a los pies de la cama, con las piernas bien separadas, mostrando mi húmeda cuevita. Explicaba que el vídeo era para que algún dia el cornudo de maridito lo mirara, y viera como su linda esposa se revolcaba con varios jovencitos en su presencia, mientras él dormía plácidamente. Acto seguido , le señale a uno de los potros que se sentara en la cama mientras yo me enculaba solita, de espaldas y sobre él, para recibir después a otro en la concha. Otros dos me daban sus vergas en mi boca. La cama se movía y rebotaba con fuerza, pero mi esposo estaba como un tronco, nada lo despertaba.
Sólo se escuchaban mis jadeos y gemidos, los excitantes gruñidos de machos potentes de mis amantes, algunas palabras obscenas insultando a mi esposo, unas risas mias contenidas entre placer y el miedo, y el constante chapoteo de los penes entrando y saliendo de mi mojada concha y mi bien lubricado culo. En 45 minutos, los seis chicos, de dos en dos, me follaron por ambos agujeros y me los llenaron con su espeso semen. Abandonamos el dormitorio dejándolo todo sucio y desordenado, y fuimos donde mi hijo.
Dormía profundamente, al medio de la cama. Miré a Antonia con perversidad y le indiqué que se recostara al lado derecho de la cama, mientras yo lo hacía al lado izquierdo. Quedamos en posición paralela a donde dormía , una a cada lado, y apenas nos acomodamos, los chicos comenzaron a follarnos. Nico sacaba fotos y grababa todo, … mi hijo al medio, sedado, su novia recibiendo a 7 desconocidos, una tras otro, gimiendo como una perra, y por el otro lado, su madre, jadeando y mordiéndose los labios, como una puta barata…me habría encantado que se hubiese despertado y me viera en acción…., oh, si.
Dejamos a Nico para el final, una vez que todos nos culearon de lo lindo, lo hicimos con nuestro amante en común. Primero yo le abría el culo a para que se lo perforara con su taladro de carne, y luego invertimos papeles. Cuando Nico avisó su corrida, se lo empezamos a chupar entre las dos, hasta que el pobre, terminó estallando sobre nuestras bocas.
Nos besamos con lujuria, intercambiando saliva y semen, gimiendo y riéndonos. Una vez que acumulamos suficiente líquido, se lo echamos en la cara de mi hijo, quien sino se había despertado con la orgía que tuvimos prácticamente sobre él, mucho menos iba a sentir esto. Muertas de la risa, posamos orgullosas de nuestro acto, y salimos del dormitorio. En el primer piso, montamos el final de la fiesta, un poco de baile, muchos manoseos y finalmente una estupenda cogida contra la pared, una fila de 4 y la otra de 3.
Terminado el licor, dimos por terminada la fiesta, Nico me juró mandarme el material pronto, se vistieron, agradecieron el sexo libidinoso y se fueron. Yo me acosté en la cama de invitados, después de tamaños orgasmos que tuve, acostarme con mi esposo me provocaba repulsión.
Era la disco de moda de los jóvenes, ruidosa, atestada, calurosa, llena de humo. Alí, Nico me presentó a su grupo de amigos, eran 7, todos chicos guapos entre los 18 a los 21 años. Me saludaron con un besito en la mejilla… y un suave agarrón en el culo. Supuse que Nico, les había contado todo lo que habíamos hecho y que me trajo aquí para compartirme con sus amigotes….me trajo aquí para ser la puta del grupo. Y yo feliz.
En la pista refregaron sus penes duros contra mi culo, a su real antojo, al ritmo del reggeaton y sus sucias y calientes letras. Por debajo de las mesas, subieron mi faldita, hicieron al lado mi calzón y me pajearon con tiempo y esmero. Poco tardé en calentarme y llevarme al primero al baño de los hombres, para montarlo en una de las cabinas. Acabé rápido,y el también. Me dijo que nunca había se había una concha tan caliente, tan mojada y tan rica. Aquello avivó mi ego y mi excitación.
Durante toda la noche, bailé, me dejé masturbar y llevé al baño a los 7 muchachos, y todos acabaron dentro de mi concha y en mi boca. Al llegar a casa de madrugada, borracha y aún caliente, me topé con mi marido furioso y transnochado. Sin hacerle caso, lo besé. Mi boca tenía el sabor y el aliento de 7 penes ricos y mi marido era tan idiota que no lo sospechó. Acto seguido lo arrastré a la cama y me lo follé, con mi concha llena del semen de 7 sementales jóvenes y hermosos. Lo hice correrse 4 veces seguidas. Me dijo, que mi concha estaba muy babosa y caliente. Pobre idiota.
Convertida en la puta del grupo, comencé salir a fiestas todos los fines de semana. Cierto día, me invitaron a salir una tarde. Me llevaron a una iglesia vacía y me manosearon a destajo, me chuparon las tetas y me follaron en el primer asiento frente al altar,. Logré un orgasmo, mirando al Jesús suplicante arriba de mi. Otro día me llevaron a un cine, y en la última fila, se turnaron para pajearme y besarme a la vez, dándome 7 orgasmos morbosos. Ibamos a conciertos, vagones de trenes, buses repletos y en el tumulto me manoseaban y refregaban sus duros penes en mi culo, levantando mis falditas, siempre cortitas, siempre provocativas.
Un dia, me propusieron algo muy inmoral, escuché con atención su propuesta y la acepté de inmediato. Aquella noche, serví una cena abundante, y en las bebidas de los dos vertí un somníferos en polvo, que debía hacer efecto a la hora, aprox., tiempo en el cual mi grupo de amantes se estarían preparando para la velada. Como a los 45 minutos mi esposo y mi hijo cabeceaban en la mesa, dieron las buenas noches y se fueron a dormir. Yo me quedé lavando los platos, a los 15 minutos, los ronquidos de ambos se oían por toda la casa. Llamé a los muchachos y les dije que había llegado la hora. Me apresuré a vestirme para la fiesta, un erótico baby doll que me había mi marido años atrás, muy osado y calentón. Así los recibí. La primera en aparecer fue Antonia , la novia de mi hijo, con una amplia y maliciosa sonrisa en su linda carita.
Los piropos, besos y manoseos llegaron de inmediato pero, como no sabíamos cuánto tiempo duraría el efecto del somnífero, apuré la cosa.
_¿Donde está el par de imbéciles?-, preguntó en tono despectivo Nico, y yo le contesté que en sus respectivas camas.
Subimos a los dormitorios, charlando, riéndonos y hablando en voz alta. Entramos primero al dormitorio matrimonial. Una vez todos allí, Nicolás encendió la cámara, yo me coloqué el antifaz, me desnudé y me senté a los pies de la cama, con las piernas bien separadas, mostrando mi húmeda cuevita. Explicaba que el vídeo era para que algún dia el cornudo de maridito lo mirara, y viera como su linda esposa se revolcaba con varios jovencitos en su presencia, mientras él dormía plácidamente. Acto seguido , le señale a uno de los potros que se sentara en la cama mientras yo me enculaba solita, de espaldas y sobre él, para recibir después a otro en la concha. Otros dos me daban sus vergas en mi boca. La cama se movía y rebotaba con fuerza, pero mi esposo estaba como un tronco, nada lo despertaba.
Sólo se escuchaban mis jadeos y gemidos, los excitantes gruñidos de machos potentes de mis amantes, algunas palabras obscenas insultando a mi esposo, unas risas mias contenidas entre placer y el miedo, y el constante chapoteo de los penes entrando y saliendo de mi mojada concha y mi bien lubricado culo. En 45 minutos, los seis chicos, de dos en dos, me follaron por ambos agujeros y me los llenaron con su espeso semen. Abandonamos el dormitorio dejándolo todo sucio y desordenado, y fuimos donde mi hijo.
Dormía profundamente, al medio de la cama. Miré a Antonia con perversidad y le indiqué que se recostara al lado derecho de la cama, mientras yo lo hacía al lado izquierdo. Quedamos en posición paralela a donde dormía , una a cada lado, y apenas nos acomodamos, los chicos comenzaron a follarnos. Nico sacaba fotos y grababa todo, … mi hijo al medio, sedado, su novia recibiendo a 7 desconocidos, una tras otro, gimiendo como una perra, y por el otro lado, su madre, jadeando y mordiéndose los labios, como una puta barata…me habría encantado que se hubiese despertado y me viera en acción…., oh, si.
Dejamos a Nico para el final, una vez que todos nos culearon de lo lindo, lo hicimos con nuestro amante en común. Primero yo le abría el culo a para que se lo perforara con su taladro de carne, y luego invertimos papeles. Cuando Nico avisó su corrida, se lo empezamos a chupar entre las dos, hasta que el pobre, terminó estallando sobre nuestras bocas.
Nos besamos con lujuria, intercambiando saliva y semen, gimiendo y riéndonos. Una vez que acumulamos suficiente líquido, se lo echamos en la cara de mi hijo, quien sino se había despertado con la orgía que tuvimos prácticamente sobre él, mucho menos iba a sentir esto. Muertas de la risa, posamos orgullosas de nuestro acto, y salimos del dormitorio. En el primer piso, montamos el final de la fiesta, un poco de baile, muchos manoseos y finalmente una estupenda cogida contra la pared, una fila de 4 y la otra de 3.
Terminado el licor, dimos por terminada la fiesta, Nico me juró mandarme el material pronto, se vistieron, agradecieron el sexo libidinoso y se fueron. Yo me acosté en la cama de invitados, después de tamaños orgasmos que tuve, acostarme con mi esposo me provocaba repulsión.
