Revision caliente

roman74

Pajillero
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Me habia hecho un seguro de vida en mi banco, y en el banco me informaron que tenia que hacerme una revisión médica. Me dieron unos formularios que debia rellenar y la dirección y telefono a donde debia acudir a hacerme esta revisión.
Ya en casa, llamé a la clinica indicada, y reservé hora para un par de dias despues. Según me comentaron, era una doctora la que me iba a relizar el examen. Repasando los papeles que me habian dado en el banco, observé que la revisión iba a ser muy exhaustiva. Debian mirarme la tensión, analisis de sangre, vista, reflejos, etc…y un apartado dedicado al aparato genitourinario, según ponia. Dividido en varios subapartados. Estaba claro que en la revisión médica tambien me iban a revisar los genitales.
Aquello me excitó un poco. Sobre todo porque ya sabia que era una doctora quien me lo iba hacer. La idea de desnudarme en su presencia, y ella tocandome mi sexo era atrayente. Imaginé algunas fantasias al respecto.
Llegado el dia de la revisión, me duché y me puse ropa deportiva, dado el enorme calor que hacia. Una vez llegué a la clinica, me indicaron que pasara a esperar a una sala de espera. No tuve que esperar más de cinco minutos, cuando una doctora, mi doctora, apareció por la puerta.
-Hola. Eres tu el de la revisión, ¿no?
-Pues si.
-Bien, ven por aquÃ*.
La segui. La doctora no era el bombon que yo habia fantaseado. Era un mujer de más de cuaretna años, quizas cercano a los cincuenta. Llevaba una bata blanca y falda. No era muy delgada, aunque tampoco se podia decir que estuviera gorda.
Entramos en una habitación. Alli habia una mesa, una camilla y diversos armarios con el instrumental habitual de un hospital.
-Quitaté el calzado, que te vamos a medir.
Asi lo hice. Me subÃ* a ese aparato que sirve para medir al altura. El aparato tambien servia para pesar, pero…
-Te pesaremos luego, cuando no lleves la ropa.
Aquella afirmación volvió a excitarme. Estaba claro que me iba a tener que quitar la ropa. Seguramente me quedaria en calzoncillos. Ya sólo esa idea me gustaba.
-Ponte el calzado otra vez, y sientate en esta silla.
Me gustaba la forma que tenia de mandarme las cosas. Parecia una doctora de esas que gusta de mandar a sus pacientes. Una vez sentado, me dijo que me quitara la camiseta. Asi lo hice. Ella misma me la cogió y me la dejó en otra silla cercana. Me tomo la tensión y despues me revisó la vista, con un panel que tenia en frente.
-Bien. Ahora te quitas toda la ropa y te tumbas en la camilla.
El momento que tanto estaba esperando y fantaseado habia llegado. Pero me quise asegurar de que se referia a toda la ropa.
-¿Me quito el canzoncillo tambien?
Al hacerle esta pregunta, ella estaba guardando el aparato de mirar la tensión, y sin mirarme, me dijo que si.
-Claro que si. Te estoy haciendo una revisión médica. Puedes dejar la ropa ahÃ* encima.
Despues de decir esto, ella se sentó en su mesa, y se puso a escribir notas en el formulario que le habia traido.
Yo queria que ella me viera desnudo antes de tumbarme en la camilla. Asi que comencé a desvestirme con calma, sin prisas. Primero me quité nuevamente el calzado y luego el pantalón. Lo coloqué cuidadosamente en una silla. Por únicas prendas, me quedaban el calzoncillo y los calcetines. En ese momento vÃ* que ella ya habia dejado de escribir, y miraba a donde yo estaba, a unos tres metros de su mesa. Asi es como la queria tener.
De cara a ella, me bajé los calzoncillos y me los quité. Mirando asi de reojo puede ver como ella seguia observandome. Me quedé asi de pie, mostrandole mi sexo. Puse el canzoncillo en la silla. Pero me quedaban los calcetines. Un as que me guardaba en la manga. Me los podia haber quitado antes, o podia haberme sentado en la camilla a desvestirme. Pero asi ella podia verme totalmente. Siguiendo de pie, me quité los calcetines. Al tener que doblar la pierna para quitarme el calcetÃ*n, me movia, y me pene se valanceaba de un lado a otro. Ella no perdia detalle de mi exhibición. Una vez completamente desnudo, todavia perdÃ* unos segund
os en colocar bien los calcetines. Hecho esto, me tumbé en la camilla. Ella se levantó de su mesa y se acercó. Me dijo que me estirara bien y me colocó los brazos sobre la camilla. Se puso unos guantes de goma. Mientras lo hacia, recorrió con la vista todo mi cuerpo.
-Veo que te han operado de fimosis. ¿Cuándo fue eso?
-Oh, fue hace muchos años, Creo recordar que tenia 8 años.
-La edad adecuada, de mayor este tipo de operación es muy fastidioso.
Comenzó a explorarme el cuello, para despues mirarme los brazos y las manos. Despues me exploró la barriga, apretandome fuerte con sus manos. Mientras lo hacia, notaba como se acercaba a mi sexo. Pero todavia no tocaba. Pero yo no perdia detalle de donde miraba, y veia que se fijaba en mi sexo cada vez que podia. Me daba la sensación que le gustaba lo que veia. O igual le llamaba la atención que lo tuviera depilado. En verano me lo solia depilar, pues se iba mas cómodo.
-De momento todo bien. Vamos a mirar estos genitales.
Con su mano cogió mi pene por la punta, y lo apartó a un lado. Me queria mirar los testiculos. Pero mi pene, que estaba ligeramente erecto, muy poco por eso, se volvia a poner recto y le tapaba la visión de mis testiculos. Por segunda vez lo apartó a un lado, y por segunda vez mi pene volvió a ponerse recto. Yo podia haberle dicho que si queria que se lo aguantara yo, pero esperé a ver que hacia. Entonces ella con una mano me apartó el pene y lo dejó agarrado con su mano, y con la otra iba tocando mis testiculos. Tenia mi pene agarrado por el tronco. Aquello me excitó sobremanera, y mi pene comenzó a ponerse más erecto.
-Vaya, parece que esto esta creciendo.
-Lo siento, creo que me he puesto nervioso.
-No te preocupes, que soy médico. Ademas creo que es culpa mia, por agarrarte asi el pene. Pero es que no habia manera de que lo tuvieras quieto. Tu tranquilo, que no pasa nada porque lo tengas erecto. Relajaté.
Bien!!!! Habia temido que decidiera suspender la revisión o suspenderla durante unos minutos, mientras mi pene volvia a su estado flácido. Pero esto era mejor de lo que esperaba. Hice lo que me dijo, me relajé, y mi pene se puso erecto del todo, alcanzando su máxima longitud. Ahora mi pene se erguia vertical sobre la camilla.
-Bueno, al menos ya no hace falta que te lo sujete. Ya no me molesta para verte los testiculos.
Despues de mirarme bien los testiculos, ya con sus dos manos, volvió su atención nuevamente a mi pene.
-Vamos a ver este pene que tienes…¿Algun problema al miccionar, algun dolor, te duele cuando entra en erección, etc?
Mientras decia eso, me habia vuelto a coger el pene, y con las dos manos, me lo movia de una lado a otro, mirandolo por todas partes.
-¿Te duele si hago esto?
Entonces comenzó a hacerme lo que se conoce vulgarmente como una paja. Con su mano encerrada en mi pene, empezó a moverla de arriba abajo. Aquello era fantastico, y estaba dispuesto a correrme alli mismo se hacia falta.
- No, no siento ningun dolor. Aunque usted lo esta haciendo de forma muy delicada.
-No quiero hacerte daño, por supuesto. Mira, lo haré un poco más fuerte.
Su mano comenzó a moverse más rápido. Aquello era toda una paja. Siguió asi durante varios segundos, que me parecieron maravillosos. Pero aquello me estaba excitando mucho, y notaba que me iba a correr en cuestión de segundos.
-Perdone…Pero si sigue asi mucho más voy a excitarme bastante y me voy a…
-No pasa nada. Ya que estamos asi, quiero ver como eyaculas. No es algo que normalmente haga en una revisión médica, pero tambien hay que ver si eyaculas bien y como. Ven, que no quiero que me llenes todo de semen.
Sin soltar mi pene, me hizo levantarme y comenzó a buscar algun recipiente donde poder yo soltar mi leche. Pero todos eran pequeños, no encontraba uno grande.
-Mmmm…Si uso uno de estos pequeños seguro que me lo salpicas todo.
-Si quiere, puede ocuparse usted misma de que no salpique nada…
Ella entendió lo que le estaba proponiendo. Que me hiciera una felación, que se metiera mi rabo por la boca y que alli fuera a caer mi semen.
Durante unos segundos, en los que yo estaba de pie y ella me seguia masturbando, se lo pensó. Miró varias veces mi rabo, y desde luego se le veia que le apetecia mucho probar mi miembro.
-Muy bien. Es buena idea. A
poyaté en la camilla y quedaté de pie.
Cogió una silla y se sentó enfrente mio. Sin esperar más engulló mi rabo y comenzó a mamarmelo. Lo hacia con gran maestria, señal de su experiencia, o que tal vez debia hacer tiempo que no se metia en la boca un rabo joven y vigoroso como el mio. Me succionaba con fuerza, como queriendo que mi semen saliera antes de tiempo por la punta de mi pene. Traté de aguantar todo lo posible. Queria que este momento durara el mayor tiempo posible. Pero finalmente, me corrÃ*.
Mi pene comenzó a expulsar chorros de semen, que ella, sin sacar mi rabo de su boca, iba tragando con avidez. Notaba como metia la punta de su lengua en la punta de mi pene, y como los chorros de semen salian con fuerza. Al cabo de unos segundos, mi surtidor dejó de soltar semen. Ella se lo habia tragado todo. Ni una gota habia manchado nada. Durante un par de minutos mas, siguió chupando de mi miembro, mientras este perdia parte de su erreción. Lo lamió y acarició, incluso cuando ya lo empezaba a tener flácido. Yo sabia que si seguia asi, lo volveria a tener erecto en una par de minutos más.
Pero lo dejó. Con su lengua se limpió la boca.
-Lo haces bien. No hay un problema en tu semen.
Ya puestos, podia ir mas lejos, si ella queria.
-¿Quiere que comprobemos si tambien penetro bien?
-No. Ya no tengo tiempo. Tengo que terminar tu revisión y tengo mas pacientes esperando…Una lástima, seguro que penetras muy bien.
-Lamento que no pueda comprobarlo por usted misma.
A continuación seguimos con la revisión. Me miró los reflejos, me pesó, me miro los oidos…Todo ello totalmente desnudo, por supuesto. Ella no me dijo que me vistiera, ni yo queria hacerlo.
Terminado todo, me pidió que pusiera la ropa. Asi lo hice.
-Bien, ya te puedes ir. Mandaremos los resultados a tu banco.
Antes de salir, me giré y le dÃ* una cálido beso en la boca. Ella su puso por primera vez colorada, y me fui
 
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