Resopón nocturno

roman74

Pajillero
Registrado
Ene 9, 2008
Mensajes
2,925
Likes Recibidos
60
Puntos
48
 
Lenguas… jadeos… algo se cuela en mi entrepierna y hace cosquillitas allÃ*, chiribitas extrañas que me hacen sudar y sonreÃ*r… la imagen se hace algo más nÃ*tida, es un hombre… no le veo la cara, pero sé quién es. Abre la boca y una lengua inmensa sale de ella y se introduce en mi sexo, haciéndome temblar de gozo, qué dulce siento, sigue… sigue…
Un estremecimiento de placer más fuerte, y parpadeo. Estoy jadeando, hace frÃ*o y sin embargo estoy sudando. Me cuesta un poco ubicarme, todo está oscuro, pero enseguida se me escapa la risa, ¡vaya sueño húmedo! Repasemos, soy Viola, profesora de Música y Artes plásticas, Cristóbal duerme a mi lado y yo acabo de tener un sueño erótico como no los tenÃ*a desde los dieciséis, de hecho me he despertado por la sensación de mi mano presionando mi sexo, tengo las bragas metidas en mi rajita, y cuando las saco, un feroz cosquilleo me hace temblar… ¡mmmmmmmh….! Están empapadas, y yo… yo tengo muchas ganas de jugar.
Mientras mis ojos se acostumbran a la penumbra, me despojo de las bragas, su roce en mis muslos me tortura dulcemente, y puedo ver la cara de mi amante, con expresión de total placidez en medio de su sueño. Le acerco mi prenda húmeda a la nariz, y de repente sonrÃ*e dormido. Cuando le alejo las bragas, estira un poco el cuello, buscando otra vez el olor, y se me escapa la risa cuando se la acerco otra vez y él gime en sueños. No me extrañarÃ*a que estuviese presentando armas… a ver… Con cuidado de no despertarle, meto la mano bajo las mantas y tanteo en busca de su soldadito… mmmh, sÃ*, aquÃ* está. No está aún erecto del todo, pero sÃ* bastante contento… Sé que Tóbal está muy cansado, yo misma lo estoy también por culpa de todo el jaleo con el dÃ*a de la Orientación Profesional, pero si mañana le digo que me desperté a las cuatro de la mañana con ganas de sexo y preferÃ* masturbarme para no despertarle, me mata, y con razón. De modo que me acurruco frente a él, y mientras le empiezo a acariciar despacito el miembro, le beso suavemente por la cara, su gran nariz…
Sus labios se abren y cierran, como si besase el aire, y se le escapa un gemidito, hasta que finalmente el placer le hace abrir perezosamente los ojos. Me mira y me sonrÃ*e. Enseguida nota algo, mira hacia abajo, y aún en la oscuridad, ve perfectamente el movimiento rÃ*tmico de mi brazo acariciándole. De nuevo me mira a mÃ* y sonrÃ*e más, con picardÃ*a, y lleva su mano a mi sexo. Tan pronto lo toca, una expresión de agradable sorpresa aparece en su rostro.
-¿Quién ha sido una niña traviesa? ¿Parece que hemos tenido malos pensamientos….? – sonrÃ*e, hablando muy bajito, mientras pasa a acariciar más intensamente, mi clÃ*toris está empapado y tan pronto lo roza, tiemblo de pies a cabeza, se me escapa un gemido, ¡qué escalofrÃ*os…! Yo misma acelero mis caricias en su polla, con una mano le agarro el tronco y lo froto de arriba abajo, con la otra le masajeo las pelotitas, juego con ellas, hago cosquillas en sus muslos… a Tóbal se le escapan los gemidos y sus caderas se mueven solas. Su dedo corazón ya se ha perdido en el interior de mi sexo, lo saca y mete sin ninguna prisa, mientras con el pulgar me sigue frotando la perlita, qué gusto me da… estamos tan cerca que los dos jadeamos en la cara del otro, me parece tan excitante… mi mano está mojada de su lÃ*quido preseminal, y él debe tener la suya empapada hasta la muñeca de mis jugos. Intento mantener los ojos abiertos, Tóbal jadea mirándome y pone unas caras de placer tan tiernas que no quiero perderme ni una, se estremece entre mis manos… no aguanto más, quiero tenerle dentro…
En medio de un gemidito tierno, me arrimo más a él y le abrazo con una pierna, para dejarle camino. Apenas me ve acercarme, sabe que va a comenzar lo mejor y asiente con la cabeza, dando golpes de cadera, buscando a la desesperada mi calor, quita sus manos de mi sexo y las lleva a mis nalgas para empujarme de ellas y ensartarme. Lo abrazo y nos besamos, mientras no dejamos de subir las mantas, es muy divertido hacerlo tan arropaditos, tan calentitos… Su miembro se frota contra mi vagina temblorosa, como si quisiera hacerse desear, y cada roce es un estremecimiento de placer delicioso, un escalofrÃ*o de gusto verdaderamente enloquecedor… hasta que Tóbal apunta bien y entra… muy ligeramente, sólo la puntita…. ¡tengo que morderme los labios para no gritar, es buenÃ*simo, por favor, más, más, te lo ruego, hasta el fondooo…! Mi compañero se rÃ*e, tan excitado y deseoso como yo, disfrutando de mis ansias, y se deja deslizar a mi interior, muy, muy despacio… él mismo gime como si se le escapara el alma, pero no acelera, se mete dentro de mÃ* milÃ*metro a milÃ*metro, saboreando la dulce sensación… mmmmmh…. Mi pierna con la que le abrazo se convulsiona y tiembla, intentando atraerle de golpe, pero logro aguantar, es tan bueno, tan torturador…
Finalmente, le noto por entero. No puedo dejar de sonreÃ*r, y mi cuerpo tiembla solo, mis caderas no pueden parar quietas, tienen que moverse, y Tóbal está en la misma situación. Me abraza y me agarra del culo y empezamos a movernos, encontrándonos y separándonos, aaaaaaaaaaaah…. Estoy sudando como una loca, qué maravilla, qué calor tan bueno… me encanta cómo se desliza dentro y fuera de mÃ*, con lo cachonda que estoy no voy a aguantar nada, de hecho… de hechooo…. Ooooh, no puedo evitarlo, es demasiado bueno…. El placer me sube en olitas desde mi sexo hasta la nuca, y estoy empezando a sentir el picorcito… esas cosquillas deliciosas que empiezan dentro de mi vagina, y cada vez que su pene me frota ahÃ*, me produce más y más gustito, hasta que no aguante más y estalle… lo que parece que me va a pasar muy pronto.
-Tóbal… mmmme…. Me voy a correeer…. – susurro con una vocecita, como si me fuera a desmayar, y mi compañero me susurra algo como "adelante", pero no llego a estar segura porque me lo dice jadeando. El placer me gana terreno, empiezo a tiritar y me siento dulcemente vencida cuando por fin el picor se hace insoportable y exploto de placer, se me escapan grititos, le aprieto contra mÃ*, los golpes eléctricos de gusto me recorren todo el cuerpo y hacen que mi vagina se contraiga, abrazando su polla deliciosa que tanto placer me produce, mmmmmmmmmmmmh….. haaaaaaaah, qué bien me siento ahora…
Tóbal está acelerando, verme llegar le excita muchÃ*simo, y tan pronto me repongo un poco del orgasmo, empiezo a moverme yo también, dispuesta a exprimirle, le aprieto dentro de mÃ* mientras le cubro de besos por la cara, saco la lengua llamando a la suya, y él me corresponde y nos acariciamos mutuamente, me encanta lamerle la lengua… su mano en mis nalgas me aprieta y se crispa, sus jadeos se hacen más intensos, y de pronto cierra los ojos y echa hacia atrás la cabeza, temblando…
-Ooooh, sÃ*, mi niño, córrete, mi niño, échamelo todo…. – susurro sin saber bien ni lo que digo, sólo sé que me parece tan hermoso verle cómo goza, mmmh… siento su descarga en su interior, y un poquito se escurre por fuera, me hace cosquillas, y está tan calentito…
Por fin me deslizo boca arriba en la cama, abrazándole contra mi pecho, me siento empapada cuando sale de mÃ*, empapada y caliente, tengo la sensación de que mi coñito suelta vapor, como en una sauna. Recuperamos la respiración lentamente, acariciándonos y besándonos.
-Viola… no sé qué te ha hecho tener sueños húmedos, pero… sea lo que sea, no te prives de tenerlos si tienen este final. – me susurra antes de besarme intensamente, metiéndome la lengua hasta la campanilla…
 
Arriba Pie