Regreso al Hogar (Orgias) – Capítulos 01 al 02

heranlu

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Regreso al Hogar (Orgias) – Capítulo 01

Lo primero que decidí hacer fue comprarme una casa nueva ya que el departamento que era lo único que había quedado de mi matrimonio, me traía malos recuerdos, así que ese fin de semana salí a buscar una nueva casa, quería hacerlo rápido porque no quería seguir en ese departamento y porque el lunes debía volver a trabajar, visité varias y no me gustaron, ya estaba un poco decepcionada, llegué hasta una inmobiliaria y me atendió el dueño, le conté lo que estaba buscando y me dijo que tenía lo que yo buscaba.

Fuimos a verla y realmente me encantó, era lo que estaba buscando, pero cuando me dijo el precio, era más elevado que lo que yo podía pagar. Estuve tratando de arreglar el precio pero era bastante difícil, hasta que noté cómo el hombre no dejaba de ver mis pechos, yo llevaba un vestido bastante ajustado y mis grandes pechos se notaban muy bien y sobresalían por el escote, entonces empecé el juego de seducción, mientras charlábamos le dejaba apreciar mis pechos todo lo posible, entonces le pedí que me mostrara el dormitorio, era en el piso superior, así al subir la escalera, lo dejé que viera perfectamente mi culo apretado y cómo el vestido dejaba ver la tanguita entre mis nalgas.

Él era un hombre de unos 50 años, de mediana estatura y algo gordito, aunque de cara algo atractivo, deseaba esa casa y estaba dispuesta a todo para comprarla. Llegamos al dormitorio que tenía una cama grande, no dejaba de provocar al hombre todo el tiempo, me agachaba, lo rozaba al pasar junto a él, hasta que en un momento en que le seguía discutiendo el precio, encontré su vista sobre mis tetas, lo miré y le pregunté si le gustaban, se puso algo incómodo pero sin dejarlo reaccionar le dije si le gustaría tocarlas, me miró asombrado y levemente dijo sí, las saqué por sobre mi vestido, el hombre miró asombrado ese par de grandes tetas que asomaban de mi pecho, le pedí que las acariciara, llevó sus manos a ellas y las empezó a amasar, primero lento y luego más fuerte, mis pezones se pusieron duros, lo miré y le pedí que los chupara, llevó su boca sobre ellos y los chupó, lo hacía realmente bien, me excitó bastante, y lo tenía justo donde quería, llevé mi mano hasta su verga y la acaricié por sobre tu pantalón, la sentí crecer, su boca me daba placer en los pechos, lo que me hizo empezar a mojar. Apreté su verga que pedía salir de su encierro lo miré y le dije sí le gustaría que se la chupara, me dijo que sí, pero le dije que eso merecía una rebaja en el precio, me miró y sonriendo me dijo veamos sí te ganas la rebaja y de cuánto, me reí, lo tiré sobre la cama y le saqué los pantalones, bajé sus calzoncillos y saqué su verga que estaba bien dura, no era muy grande calculo que unos 16 cm pero sí algo gruesa, comencé a pasarle mi lengua por ella, la lamía entera, desde su cabeza hasta sus huevos, que también lamí y los chupé de a uno, volví sobre su verga, la chupé despacio primero pero luego fui chupándosela más fuerte y profundo hasta tenerla entera en mi boca, el hombre gemía de placer, gozaba con su verga en mi boca, cuando lo sentí a punto de acabar, paré y le dije que todavía no, que me iba a ganar una buena rebaja, me levanté y me desnudé, volví sobre su verga y le hice una paja entre mis tetas para ponerla bien dura, entonces lo monté y empecé a cabalgar muy fuerte sobre su verga, subía y bajaba sobre su verga, toda enterrada en mi concha, el hombre gozaba y yo también empecé a hacerlo, mi concha se mojó por completo mientras no paraba de cogerlo, me pidió que me quería coger en cuatro patas, me puse así y él empezó a penetrarme fuerte y duro, me tomaba por las caderas y me empujaba su verga bien hasta el fondo, hasta que sus bolas chocaban contra mis nalgas, mi excitación creció, realmente me estaba cogiendo bien y ambos gozábamos, y él tenía aguante ya que no acababa, por lo que siguió dándome duro hasta llevarme a un orgasmo que me hizo estremecer de placer, lo miré y le pregunte sí me había ganado la rebaja, él me dijo claro que sí amor, pero no dejaba de cogerme y me empezó a acariciar las nalgas y el agujerito de mi ano, vi sus intenciones, le pregunté sí le gustaba mi culo, me contestó que le encantaba y que le gustaría cogérmelo, lo mire y le dije que sí pero que eso también le costaría parte de su comisión , no me contesto sólo sacó su verga de mi concha y la apuntó a mi culo, enterrándomela de un golpe, grité de dolor y placer, se vengó de mí pero en verdad sólo me daba placer cuando mi culo se acostumbró a su gruesa verga, me daba bien duro, me hacía gozar, pero ahora me movía de manera que mi culo devoraba su verga, lo hacía gozar a él apretando mi culo sobre su verga enterrada en mí, sentía que estaba a punto de explotar, así que le quise dar una pequeña compensación de mi chantaje, así que le pedí que se venga en mi cara, la sacó de mi culo y se puso sobre mis tetas, tomé su verga y la empecé a pajear fuerte, hasta que empezó a lanzar grandes chorros de leche que dieron sobre mi cara, cayendo por mis mejillas, alcanzaron mi boca y sobre mis tetas, se la chupé hasta sacarle la ultima gota y dejársela bien limpia, después de limpiarme y vestirme le volví a preguntar sí me había ganado el descuento y me dijo que cada centavo y así fue como obtuve la casa que quería y al precio que pude pagar, más un poco de dinero para los gastos y de paso también disfruté de un buen polvo.

A la tarde me junté con mis dos amigas, para contarles mis vacaciones con Carmen y todo lo que había pasado. Nos juntamos y al contarles, ellas no podían creer mis experiencias, pero como muchas veces ellas me habían dicho que sólo necesitaba animarme a disfrutar de la vida, finalmente lo había hecho y de que manera, así que para festejarlo me invitaron a salir por la noche para divertirnos un poco.

Me pasaron a buscar por la noche y realmente las tres estábamos vestidas para matar, mis dos amigas Ana y Karina también tienen muy buenos cuerpos, ya que al igual que yo lo cuidan en el gimnasio, Ana tiene un año menos que yo y su cuerpo es parecido al mío sólo que sus senos son más pequeños y Karina es más delgada con una cola más pequeña, pero con un par de pechos tan grandes como los míos. Karina llevaba una blusa bastante transparente que dejaba ver su sostén de encaje y debajo una pollera bastante corta, Ana y yo en cambio llevábamos puesto un vestido, el de ella era con breteles y muy ajustado no llevaba sostén, el mío era con un buen escote que apenas sostenía mis grandes pechos, no llevaba sostén y era bastante corto tipo minifalda. Las tres listas salimos y nos fuimos a un lugar donde tomar unos tragos y bailar un poco, al entrar ya sentimos las miradas de muchos hombres sobre nosotras, había de todo tipo y edades, decidimos tomar algo y luego ver qué pasaba, después de algunos tragos, las tres ya estábamos lista para la noche, los hombres empezaron a acercarse , en principio rechazamos algunos, pero luego llegó uno muy atractivo, era alto y rubio y hablándole a Ana le dijo que estaba con dos amigos más en una mesa y sí queríamos acompañarlos, Ana nos dijo eso y nos mostró la mesa, los dos amigos estaban ahí, uno era negro y al otro también se lo veía bastante atractivo, aceptamos y nos fuimos a la mesa, una vez presentados nos fuimos a bailar, como a Karina le agradan mucho los negros, ella se fue con él y yo con el otro muchacho, éste era también alto y atlético.

Bailamos un buen rato, las tres lo hacíamos en forma sensual, incitando a nuestras parejas, ellos aprovechaban cada posibilidad para manosear nuestros cuerpos o para apoyar sus paquetes sobre nosotras, ya que lo tenían duro desde hace rato. El baile se puso más erótico, pude ver cómo Karina apoyaba su culo directamente sobre la verga del negro y se movía sobre él, Ana estaba muy pegada y su pareja le acariciaba los senos y a mí me estaban metiendo mano sobre las nalgas y me apretaban la concha contra su verga que estaba bien dura. Seguimos así un rato hasta que nos fuimos a sentar, ahora los besos y caricias eran más notorios, nos dirigimos a un lugar especial del lugar para tener más intimidad, mis dos amigas se pusieron en un sillón más grande y yo en uno más alejado, Eduardo, así se llamaba él no perdió tiempo y empezó a meterme mano por todos lados, sacó mis tetas por sobre mi vestido y me las chupó, mis pezones se pusieron bien duros, los chupaba fuerte, mi concha no tardó en mojarse, él pudo comprobarlo cuando metió su mano bajo mi vestido y llegó a mi tanguita que estaba totalmente húmeda, la corrió un poco y metió sus dedos en mi concha, mis jugos se hicieron abundantes, no dejaba de darme dedo mientras chupaba mis pechos bien fuerte, estaba muy excitada, entonces me recostó un poco en el sillón y levantó mi vestido hasta la cintura, corrió mi tanguita y empezó a lamerla, sabía mover su lengua muy bien, me penetraba con su lengua, chupaba mi clítoris, recorría mis labios vaginales de arriba abajo, chupando, lamiendo, no tardé en explotar en su cara con un delicioso orgasmo, mis jugos inundaron su cara y los bebió con deleite, ahora era mi turno de darle placer así que me agaché frente a él, desabroché sus pantalones y saqué su verga, era de un tamaño normal, pero la tenía muy dura, la empecé a recorrer con mi lengua, lamí su cabeza despacio, bajé con mi lengua por su verga, hasta llegar a sus bolas, las lamí también, volví a subir y ahora la metí en mi boca, despacio primero, sólo su cabeza, pero de a poco me la fui metiendo en la boca, hasta tragármela entera, mis labios rozaron contra su pubis, la cara de Eduardo expresaba el placer que le estaba dando mi boca, ahora se la chupé fuerte metiendo y sacando su verga entera de mi boca, aceleré mis movimientos, chupando más fuerte y rápido, su grado de excitación era muy grande así, que no aguantó mucho, sentí cómo su verga se hinchaba en mi boca, entonces me la metí hasta la garganta al empezar a lanzar grandes chorros de leche dentro de mi boca, tragué todo lo que pude, pero era abundante leche, así que se escapó por mis labios, no dejé de chupar hasta sacarle la última gota de leche, después pasé mi lengua por su verga limpiando la leche que no pude tragar, al incorporarme, pude ver a mis dos amigas, Ana estaba sentada y tenía la verga de su amigo entre las tetas y Karina estaba montada sobre el negro, que la cogía por su concha con una verga descomunal, los dos hombres estaban a punto de explotar, Ana recibió la descarga de leche sobre sus tetas, alcanzando su cuello y su boca, mientras Karina acababa como loca al mismo tiempo que el negro la clavaba hasta el fondo y seguramente llenaba su interior de leche, lo cual pude comprobar ya que al bajarse de esa enorme verga , la leche corrió por las piernas de mi amiga, nos juntamos con nuestras amigas, las tres estábamos hechas un desastre, yo tenía la boca chorreando leche, Ana sus tetas y Karina su concha y piernas, pero todavía queríamos más, pero debíamos seguirla en otro lugar, después de ir al baño y arreglarnos un poco las tres, volvimos con nuestros machos y nos fuimos a seguir la fiesta a la casa de uno de ellos. Al llegar a la casa, ya estábamos todos muy calientes, nos desnudamos rápido y nos ubicamos en un ****** grande con dos sillones y alfombra, Ana y yo empezamos a chuparle la verga a Eduardo, mientras el negro y Carlos se ocupaban de Karina, podía escuchar sus gemidos mientras el negro chupaba su concha y Carlos sus tetas, mientras yo chupaba las bolas de Eduardo y Ana chupaba fuerte su verga, estuvimos así un rato hasta que Ana decidió cabalgarlo, se montó sobre él y se enterró la verga entera de un golpe, mientras yo chupaba las bolas y la concha de amiga cada vez que subía y bajaba por la verga de Eduardo, pude ver cómo Karina ahora era cogida por Carlos mientras chupaba al negro, aquella enorme verga no entraba en su boca, así que decidí ayudarla, me acerqué a ellos y comencé a chupar yo también esa verga enorme, era muy grande y gruesa, me la empecé a meter en la boca, me tragué más de la mitad y la chupaba fuerte, mi amiga chupaba sus bolas y veía cómo me la tragaba, mientras no dejaba de gemir por la cogida dura que le daba Carlos, pero quería al negro, así que pidió que se la cogiera, entonces Carlos salió de ella y se puso sobre mí, lamiendo mi concha, mientras el negro penetraba salvajemente a mi amiga que gemía fuerte, la lengua de Carlos me estaba excitando también y mi concha se mojó toda, lo que él aprovechó para penetrarme, su verga era larga pero algo delgada, y entró sin dificultad en mi concha hasta el fondo, entonces empezó a cogerme fuerte, estaba ahí junto a mi amiga, las dos acostadas una al lado de la otra, siendo penetradas por dos buenas vergas y llegando al limite del placer, lo que hizo que ambas estallemos juntas en un orgasmo estremecedor, Carlos acabó junto conmigo, llenando mi concha con su leche caliente, pero el negro aún no lo hacía, así que tomó a Karina y la puso en cuatro patas y la clavó fuerte metiendo todo su enorme aparato hasta el fondo de su concha, Karina gritó de dolor, pero pronto lo hizo de placer cuando el negro aceleró sus movimientos y la cogió muy duro hasta hacerla tener otro orgasmo que llegó junto con el del negro que la sacó de su concha para acabar sobre sus nalgas y espalda, aproveché para acercarme y probar parte de su leche, poniendo mi boca para recibirla, y luego chupando los restos sobre su verga, que chupé hasta dejarla limpia, esto hizo que se le volviera a poner dura, lo mismo que a Carlos gracias al espectáculo, los gritos de Ana me llamaron la atención un momento, estaba en cuatro patas y Eduardo le estaba dando por el culo, la tenía clavada hasta las bolas, Ana estallaba entre gritos en un orgasmo intenso y por sus movimientos Eduardo descargaba se leche en el interior de su culo, todo aquello nos puso de nuevo muy calientes, con Karina chupábamos las vergas de Carlos y el negro, ahora quería ser cogida por esa verga descomunal así que se sentó en el sillón y lo monté, lo hice despacio, pero de a poco me la fui metiendo toda, de hecho ya había probado una de ese tamaño, así que sabía que podía metérmela entera, no paré hasta sentirla toda adentro y mis nalgas chocaron contra sus huevos, entonces lo empecé a cabalgar bien duro, su verga me llenaba por completo, Carlos estaba cogiéndose a Karina, que lo montaba pero ahora por su culo, Ana todavía se recuperaba de su polvo con Eduardo, pero se la chupaba para volver a ponerla dura. Yo gemía fuerte de placer, la verga del negro me estaba destrozando la concha, que chorreaba jugos a montones, Karina gozaba con la verga de Carlos enterrada en su culo, lo que me hizo desear que llenaran mi agujero de atrás, miré a Eduardo y su verga ya estaba dura en la boca de Ana, lo llamé y le pedí que me cogiera por el culo, se acercó a mí y puso su verga en la entrada de mi culo, el negro se detuvo un instante para que Eduardo hiciera su trabajo, empezó a entrar despacio, pero no paró hasta tenerla toda adentro, mi culo se abrió a su verga recibiéndola entera, entonces cuando tuve a los dos bien adentro se empezaron mover dentro de mí, empecé a gozar intensamente, sentía mis agujeros llenos, las dos vergas me taladraban sin compasión, ahora Ana estaba agachada frente a Carlos y Karina, chupándolos a ambos, mientras Carlos salía y entraba de su culo, mi orgasmo no tardó en llegar, esas vergas clavadas enteras en mí, me daban el máximo placer, y fue el primero de ellos, ya que tuve dos más antes que casi al mismo tiempo las dos vergas llenaran mis agujeros de leche caliente, que inundó mi interior, desbordando por todos lados, al mismo tiempo Karina acababa sobre la verga de Carlos, que también llegaba a su orgasmo y sacándola, regaba de leche la boca de Ana que esperaba su descarga y el culo de Karina mezclado con los jugos de su concha, pude ver cómo Ana limpiaba por completo con su lengua la verga de Carlos y la concha de Karina y yo hice lo mismo con las dos vergas que tanto placer me habían dado. Hubiéramos querido seguir la fiesta pero era tarde y al día siguiente debíamos trabajar, así que sólo nos quedó tiempo para darnos una ducha, cada una lo hizo con su pareja, lo que nos dio un polvo más a cada una en la ducha, Karina y yo lo hicimos por la concha pero Ana volvió a gozar por su culito que Carlos se encargó de atender muy bien según nos contó.

Regresé a casa después de dejar a mis amigas, no sin antes prometernos repetir la fiesta, yo debía volver al trabajo, y tenía la casa nueva, había que hacer una fiesta de inauguración y por supuesto les pedí a mis amigas que me ayudaran a organizarla, la vuelta a mi trabajo fue especial por el cambio que había en mi vida y la fiesta se hizo.
Al día siguiente me levante para retornar a mi trabajo, era un día especial y por eso me vestí especialmente y distinto a como lo hacia anteriormente, me puse un conjunto de sostén y tanga y una blusa un tanto transparente que dejaba ver el encaje del sostén, debajo una minifalda ajustada, algo que nunca usaba para mi trabajo, y que permitía distinguir mi tanga debajo y como se metía entre mis nalgas, por encima me puse un saco haciendo juego, estaba muy sexy y atractiva, distinta a aquella mujer conservadora y tímida.

Esto se notó al llegar al trabajo ya que tanto mis compañeros como compañeras empezaron a saludarme y elogiarme por mi cambio, sobre todo note como algunos hombres me devoraban con su mirada, pero decidí tomarme unos días de tranquilidad, y me dedique a retomar mi trabajo, y a preparar mi casa ya que con mis amigas habíamos arreglado hacer una fiesta para celebrar mi nueva casa al fin de semana siguiente.

Esa semana transcurrió sin mayores problemas, aunque rechacé algunas propuestas de compañeros que ya empezaban a dar vuelta sobre mi debido a mi cambio, ya habría tiempo para ellos, pero al llegar el viernes, realmente ya estaba necesitando un poco de acción, pero el trabajo me absorbía bastante y ese día trabajé hasta tarde, así que me quede sola en mi oficina, excepto por un cadete que trabajaba en el archivo, un chico de unos 19 años que se lo notaba bastante tímido.

Mientras tomaba un café, derrame algo sobre mi blusa, me dirigí al baño y me crucé con el chico, me pregunto sí necesitaba ayuda y solo le pedí sí me podía alcanzar una toalla para secar mi blusa, entre al baño, me quite la blusa y la empecé a mojar sobre la mancha, en eso el chico golpeo la puerta para alcanzarme la toalla, la abrí solo un poco y me tape un poco con mi blusa, el chico se quedo un poco cortado cuando me vio abrir sin blusa y podía ver mi sostén, aunque mis pechos estaban tapados con la blusa, le di las gracias y me di vuelta pero no cerré la puerta del todo, seguí limpiando la blusa y por el espejo noté como el chico me espiaba, ahora tenía un panorama completo de mi cuerpo con mi torso solo cubierto con mi sostén al que le costaba sostener mis grandes pechos, decidí excitarlo un poco mas y haciendo como que mi sostén también se había manchado me lo quite, mis grandes pechos saltaron fuera, el chico puso una expresión boquiabierta, seguí haciendo que limpiaba la ropa y al volver a verlo el chico estaba con su verga en la mano, pajeandose, no había podido aguantar el espectáculo, eso me excito a mi también y mis pezones se pusieron duros, lo deje hacer unos minutos, y le di un poco mas, sacando también mi minifalda, frente a sus ojos quedo mi culo con la tanguita que se metía entera en mis nalgas, la paja del chico se hizo mas fuerte, entonces me di vuelta rapido y lo sorprendí, el chico de su asombro cayo contra la puerta, entrando al baño, al levantarse, me apuntaba con su verga totalmente dura, tenía una verga un tanto pequeña, la tapó con un poco de vergüenza, lo miré y le dije sí estaba así por mí, me dijo que yo era muy hermosa, entonces me acerqué a él, me arrodille y lleve su verga a mi boca, la trague entera fácilmente debido a su tamaño, se la chupe despacio primero y mas fuerte después, sabía que no aguantaría demasiado, después de dos o tres chupadas fuertes, empezó a lanzar chorros de leche en mi boca, me la trague toda sin desperdiciar ni una gota, la limpie con mi lengua, pensé que el muchacho había tenido suficiente pero su verga seguía tan dura como antes de acabar, y como estaba excitada, decidí aprovecharla, me puse contra la pared y agachándome le dije que me la metiera, entro en mi concha sin mucho esfuerzo, el chico empezó a cogerme fuerte, un tanto inexperto pero mi excitación crecía por el morbo de la situación, ser cogida en el baño de mi trabajo y por un chico, algo que nunca me hubiera imaginado tiempo atrás, el chico seguía cogiendome y sentí que no aguantaría mucho, pero lo hizo lo suficiente para acabar junto conmigo, llenando mi concha de su leche, me di vuelta para chupar su verga y dejarla limpia.

Le dije que se fuera y no comentara nada de lo que había pasado, solo me lo agradeció y se fue con una sonrisa en su rostro.

Me vestí y volví a mi oficina, pero la sesión no había sido suficiente para mí, estaba caliente, ya no quedaba nadie en la oficina y debía terminar un trabajo, así que seguí hasta tarde, al terminarlo ya era de noche, mi calentura no había bajado, decidí mirar algunos relatos calientes en la pagina del Márquese y me empecé a acariciar la concha sobre mi tanga, que ya estaba húmeda, no tardé en correr mi tanga y meter dos dedos en mi concha, estaba bastante metida en la paja que me estaba haciendo que no escuche nada hasta que una voz me dijo, ¿necesitas ayuda?, me quede paralizada, al mirar era uno de los guardias de seguridad nocturnos, era un hombre muy alto y fornido, su uniforme dejaba ver su gran musculatura, no supe que contestar, así que volvió a preguntar sí me podía ayudar, ahora reaccione y con la calentura que traía le dije que sí la necesitaba, y que podía hacer por mí, se puso frente a mí, dio vuelta mi silla y se arrodilló, corrió mi tanga y empezó a lamer mi concha que ya estaba toda mojada, su lengua me recorría entera, chupo mi clítoris fuerte, haciendo gemir, me penetró con su lengua y la movía rápido dentro de mí, me hizo estallar en un orgasmo intenso, lanzando grandes cantidades de jugo sobre su boca, que se encargó de beber con gusto.

Entonces se paró frente a mí, comprendí lo que deseaba así que desabroche sus pantalones notando el gran bulto que explotaba por salir bajo su slip, los bajé y frente a mi cara saltó una verga inmensa, no era muy larga, debería medir unos 20 cm, pero sí era muy gruesa, tanto que mi mano no la abarcaba toda cerrada sobre ella, comencé a lamérsela, recorrí su cabeza y pase mi lengua por todo su tronco, estaba muy dura y caliente, se la empecé a chupar, realmente me costaba meterla en mi boca, era muy gruesa, abrí mi boca todo lo que pude y me la metí todo lo que pude, solo me entró la mitad de su verga, y la chupe fuerte, él gozaba con mi mamada, sentía su verga hincharse mas en mi boca pero lo seguí chupando fuerte, sabía que no iba a aguantar mucho así pero me detuvo y me dijo que todavía no era tiempo, sin darme tiempo me levanto con sus brazos fuertes, lo hizo como sí levantara un papel, y me coloco sobre el escritorio boca abajo, dejo mi culo en pompa contra el borde del escritorio, levantó mi minifalda hasta mi cintura y de un tirón me arrancó la tanga, me tomó fuerte por las caderas y apoyando su verga en mi concha me la clavó de un golpe, grité mezcla de dolor y placer, su gruesa verga dilataba mi concha la máximo pero me hacía gozar, me cogía fuerte, era realmente un poco rudo, lo cual no me agradaba demasiado, pero no se excedió y lo estaba disfrutando demasiado, así que me entregué a esa verga que me estaba taladrando, me seguía dando rápido y duro, me la clavaba hasta el fondo de mi concha, las paredes de mi concha sentían como esa verga las abría sin piedad, hasta estallar en un nuevo orgasmo que me hizo lanzar grandes cantidades de jugo sobre su verga, lo que el aprovecho para sacarla y refregarla sobre mi ano, era obvia su intención, empezó a empujar sobre el agujerito de mi ano y me tomó por el pelo y tirando de él, me pregunto sí la quería, sí quería que metiera su verga en mi culo, solo pude decir que sí, que la deseaba, realmente deseaba esa verga en mi culo y por suerte esta vez lo hizo mas suave ya que sino me lo hubiera roto, empezó a penetrarme despacio, mi culo estaba excitado y lubricado con mis jugos, así que se abrió a medida que su verga entraba, al penetrar mas profundo, me dolía mucho, mi culo se abría demasiado, el se detuvo un momento, después de todo no era tan bruto como me mostró al principio, y cuando sintió que mi culo se dilataba mas, siguió penetrándome mas profundo, ahora no paró hasta tenerla toda adentro, yo ya daba gritos de placer y dolor, pero por cada vez mas placer, sentí como sus huevos chocaron contra mis nalgas y él empezó a moverse entrando y saliendo de mi culo muy fuerte, su verga me destrozaba el culo pero lo estaba gozando mucho, no podía parar de gritar, mientras me cogía mas y más duro por el culo, hasta que otra vez acabé en un orgasmo espectacular, al tiempo que él también alcanzó el suyo, inundando mi culito con su leche caliente, era muy abundante, sentía mi culo lleno con su leche y al sacarla de mi culo, la leche desbordó de mi ano, chorreando por mis piernas.

Me di vuelta y se la chupe para tragar sus ultimas gotas de leche y dejarle la verga bien limpia. Le di las gracias por su ayuda y se fue para continuar su guardia, llevándose de recuerdo con él la tanguita que me había arrancado, me acomodé la ropa y me senté sobre la silla, el culo realmente me dolía mucho, pero había gozado de un polvo espectacular, me fui a mi casa pensando en la fiesta.​



-Continuará
 

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Regreso al Hogar (Orgias) – Capítulo 02


Llegó el fin de semana y con ello la fiesta de inauguración de mi nueva casa, con mis amigas Ana y Karina habíamos preparado todo, el sábado por la noche estuvo todo listo para recibir a mis invitados, no eran muchos sólo 4 amigas mas, 2 novios de ellas y 5 hombres más, uno de ellos era un amigo de Karina que me quería presentar especialmente, diciéndome que era ideal para mí. Se llamaba Ricardo y apenas llegó Karina me lo presentó, debo decir que era bastante atractivo y con el correr de la noche descubrí que era muy agradable, ya habían llegado todos, así que arrancamos la noche que ya se presentía especial, aunque no esperé que tanto como finalmente se presentó. Comimos y sobre todo bebimos mucho champagne, después empezó el baile y la noche se comenzó a calentar, las mujeres bailábamos sensualmente y los cuerpos se juntaban, con Ricardo estábamos muy excitados los dos, mientras bailaba pegaba mis nalgas a su bulto bien duro bajo sus pantalones, él acariciaba mi cuerpo, mis pechos y nos besábamos con pasión, todas las parejas hacían algo parecido, en un momento necesitaba ir al baño, fui a la planta alta y cuando estaba por salir, Ricardo entró al baño, me abrazó y me besó fuerte, apretó mis nalgas hundiendo su sexo contra el mío, mis pezones reaccionaron poniéndose como piedras, sus manos se metieron bajo mi vestido y acariciaba mis nalgas que mi tanguita dejaba desnudas, metió un dedo entre mi tanga y acaricio mi ano, llegando a mi sexo ya todo húmedo, yo empecé a desabrochar sus pantalones, lo puse contra la pared y saqué su verga que saltó dura y caliente frente a mí, comencé a lamerla con mi lengua, la recorría toda desde la punta hasta sus bolas, las que también lamí al tiempo que pajeaba su verga que crecía aun más en mi mano, la llevé a mi boca y la chupé lento primero, pero después en un par de bocados la metí entera en mi boca, él gemía de placer, lo empecé a chupar fuerte, sacando y metiendo su verga entera en mi boca, mientras no dejaba de acariciar sus bolas, la calentura que traía y mi mamada no lo dejaron aguantar mucho, empezó a acabar en mi boca, su abundante leche inundó mi boca, la fui tragando pero algo desbordó por mis labios y cayó sobre mis tetas, limpié toda su verga con mi lengua, pero a pesar de la acabada la tenía tan dura como antes, entonces me dio vuelta y me hizo agachar, levantó mi vestido y bajó mi tanguita, quitándomela, sentí su lengua lamer mi concha y mis jugos la invadieron, tomó mi clítoris en sus labios, chupándolo, mis gemidos eran fuertes y mis jugos cada vez más abundantes, su lengua me penetraba profundo, lamía las paredes de mi conchita, dándome mucho placer, sabía bien cómo comer una concha, no tardé demasiado en explotar en un orgasmo que recibió en su boca con mucho gusto, bebiendo todos mis jugos con deleite, entonces se incorporó y apuntando su verga a la entrada de mi concha, me la clavó de un golpe, entró fácilmente hasta el fondo por lo mojada que la tenía, y con sus embestidas fuertes me estaba llevando a mi segundo orgasmo, me tomaba por las tetas y me clavaba fuerte su verga hasta el fondo, lo que me hizo estallar en otro orgasmo intenso que me estremeció, entonces le pedí que me cogiera por el culo, él no se hizo esperar, colocó la punta de su verga en la entrada de mi ano y presionó un poco, su verga toda mojada en mis jugos y mi culito que se abría, facilitaron su trabajo, poco a poco su verga se deslizó por mi culo, abriéndolo, dilatándolo hasta sentir cómo sus bolas chocaban contra mis nalgas, la tenía hasta el fondo, me moví para clavarme más contra su verga y gozarla bien dura y caliente, aceleró sus movimientos, me cogía fuerte por el culo y yo gritaba de placer, le pedí que se sentara y poniéndome de espaldas a él me la clavé por el culo y lo empecé a cabalgar, subía y bajaba rápido por su verga, ambos gozábamos y gemíamos fuerte, sentí cómo su verga se hinchaba en mi culo y explotar llenándome el culito de leche caliente, al mismo tiempo que yo también tenía un nuevo orgasmo, moví mi culo exprimiendo su verga, sacándole hasta la última gota de leche, al levantarme su leche corría por mis piernas, lamí y chupé su verga hasta dejarla toda limpia, había sido un polvo espectacular, se lo agradecí y le pedí que me esperara abajo que iba a limpiarme y cambiarme, fui a mi habitación y al regresar por el pasillo de una de las habitaciones oí ruidos que reconocí como gemidos y la voz era de Alicia, una de mis amigas, miré hacia adentro por la puerta entreabierta y vi a Alicia cabalgando a su novio, tenía su verga bien enterrada en su concha y ella gozaba mucho, entonces la puso en cuatro y comenzó a cogerla por detrás, la clavó fuerte por la concha y la penetraba fuerte y duro, mi concha estaba toda mojada, no aguanté la tentación y entré, se sorprendieron un poco la verme pero los tranquilicé y le dije que continuaran, me acerqué a Alicia y chupé sus tetas, luego me desnudé y lleve mi concha a la boca de Alicia, ella comenzó a lamerla toda, me la chupaba fuerte, su novio la embestía duro, me deslicé por debajo de ella y acomodándome dejé mi cara frente a su concha que era penetrada por la gruesa verga de su novio y mi concha delante de su boca, me la chupó fuerte otra vez, y yo lamía su concha o la verga de su novio en cada embestida, ella no dejaba de chuparme la concha, y yo metí un dedo en su ano, lo fui abriendo, se notaba virgen, ella se quejó un poco pero el placer que sentía por la concha y tener la mía en su boca no la dejaron resistirse mucho, mojados en sus jugos metí dos dedos en su culo y lo dilaté bien, tomé la verga de su novio y se la chupé bien mojándola toda con mi saliva, la llevé a la entrada de su ano, abrí bien sus nalgas y él empujó un poco, Alicia gritó al sentir cómo la verga abría su ano virgen, metí dos dedos en su concha para excitarla más y hacer que se relaje, su novio empujó otra vez y la cabeza de su verga entró entera, dejó que el culo de Alicia se adaptara a su verga, yo la seguía penetrando con mis dedos, su concha chorreaba jugos, él embistió más y ahora el culito de Alicia se abría ante la verga sin resistencia, se deslizó por completo dentro de ella y la dejo allí un momento, Alicia emitió un grito ahogado en mi concha, su novio se empezó a mover, despacio, entrando y saliendo de su culo, cada vez más rápido, hasta hacerlo bien fuerte y duro, Alicia gritaba pero el dolor ya estaba dando paso al placer, lo notaba en su concha que no dejaba de penetrar con mis dedos, la visión de la verga llenando su culito y cómo con la cogida que recibía Alicia estaba prendida muy fuerte a mi concha, devorándola con su boca, me provocó un orgasmo fuerte, al sentirlo sobre su boca , también Alicia estalló de placer, mientras su novio la taladraba fuerte hasta el fondo de su culo, su novio casi acababa, le dije que queríamos beber su leche, Alicia se dio vuelta y puso su cara junto a la mía, chupé un poco la verga de su novio y éste estalló, lanzando grandes chorros de leche en nuestras bocas y sobre nuestras caras, lo lamimos, lo chupamos entre las dos hasta beber toda su leche y después nos besamos con mi amiga, compartiendo en nuestras bocas la rica leche de su novio, nos besamos hasta limpiar nuestras caras de leche, los dejé solos y me fui al baño otra vez, me arreglé un poco y me preparé para bajar, con todo esto había olvidado un poco la fiesta, al bajar pude ver que no habían perdido el tiempo, todo se había convertido en una verdadera orgía, en la sala había cuatro hombres y cuatro mujeres, casi desnudos todos, vi a Ana que mamaba una verga mientras otro hombre la mamaba a ella, Ricardo sin notar mi presencia tenía a dos amigas lamiendo su verga, y un poco más allá, Claudia era cogida por su novio, pero no veía a Karina y otros dos hombres, supuse que tal vez estarían en alguna de las habitaciones, me dirigí a la cocina para tomar algo y luego iba a sumarme a la fiesta, pero al entrar encontré a Karina, montad sobre la verga de uno de los hombres y chupandole la verga al otro, decidí quedarme a ver la escena sin que me vieran, Karina cabalgaba fuerte y tragaba la verga entera en su boca, le apretaban sus pechos y sus nalgas, gemía fuerte, entonces el hombre que estaba parado se puso detrás de su culo, y con un dedo empezó a penetrarlo, lo mojó bien y se colocó en posición con su verga sobre la entrada del culito de Karina, el otro hombre se detuvo un momento para permitir la entrada de la otra verga, Karina dio vuelta su cara y mirando al hombre le dijo que se la diera toda en el culo, quería sentir dos vergas bien adentro, el hombre la clavó casi sin piedad, Karina dio un grito de dolor, pero enseguida gimió de placer, al tiempo que los dos hombres tomaron ritmo, cogiendola fuerte y duro, la embestían rápido y a la vez los dos, ella gozaba y pedía más, tuvo dos orgasmos seguidos, hasta que los dos hombres se vaciaron en ella, regando sus agujeros de leche, los tres quedaron ahí rendidos, unidos entre sí, salí de la cocina y me encontré con Ricardo totalmente desnudo que me dijo que me estaba buscando y me llevó a la sala, al llegar el espectáculo era muy caliente, dos de mis amigas cabalgaban sobre dos vergas bien duras, y las otras dos estaban con otro hombre, el cual mientras cogía fuerte a una a la otra le lamía su concha húmeda, Ricardo me abrazó y comenzó a desnudarme, sacó mi vestido y mi tanga, puso su cuerpo contra el mío, sentí su verga dura apretada contra mis nalgas, mientras sus manos acariciaban una mis pechos y otra mi concha, la acción de mis amigas, los gemidos y el ambiente de la habitación era muy caliente y Ricardo me penetraba con sus dedos, pajeandome fuerte, escuché a mis dos amigas que alcanzaban sus orgasmos entre gemidos y gritos de placer, entonces Ricardo me llevó hasta donde estaban y una de ellas me dio su lugar, me monté sobre aquélla verga, que era bastante larga y gruesa, pero con lo mojada que estaba entró fácil hasta el fondo de mi concha, empecé a cabalgarlo fuerte, él apretaba mis tetas y yo gemía cada vez más fuerte, el otro hombre que estaba al lado, llevó su verga a mi boca para que se la chupara, era delgada y larga, la metí directo a mi garganta, chupandola toda, mientras no dejaba de cabalgar fuerte, estaba a punto de tener mi orgasmo, cuando sentí unos dedos que jugaban en mi culito, era Ricardo que estaba penetrándome con sus dedos, los mojaba en mis jugos y los metía bien en mi culo, abriéndolo, estallé en un orgasmo muy fuerte y empecé a pedir más y más, sentí la verga de Ricardo entre mis nalgas y le grité que me la diera por el culo, no se hizo rogar, apuntó su verga a mi agujerito y de un empujón me la mandó hasta el fondo, no pude evitar gritar, pero les pedi todavía más, gemía y gritaba fuerte, sólo me callaba cuando el novio de mi amiga me metia la verga hasta la garganta, mis otros dos agujeros estaban bien llenos de verga y me empezaron a coger muy duro, a un ritmo fuerte e intenso, me mataban de placer, me cogían y me preguntaban si me gustaba que me cogieran fuerte, si me gustaba tener todos mis agujeros llenos , yo no podía ni hablar con todos mis agujeros llenos de verga, sólo me entregué a gozar, sentí cómo mi cuerpo estalló en un orgasmo bestial, que solo terminó para dar paso a otro tan intenso como el primero, al mismo tiempo el que tenía en mi boca se derramaba, inundando mi boca con su leche, y un poco después, casi al mismo tiempo sentí como las vergas explotaban en mis agujeros, llenándolos con su leche caliente, lo que me llevó a un nuevo orgasmo, no tan intenso pero no menos placentero, me acosté sobre el sillón y los tres hombres me dieron sus vergas para que se las limpiara, lo hice con mi lengua hasta no dejar rastro alguno de leche, pude ver cómo el otro hombre acababa en las bocas de mis dos amigas que tragaban su leche con deleite.

Las cosas se fueron calmando, nos limpiamos, tomamos unos tragos, luego dos de mis amigas se fueron con sus novios y en la casa quedaron cinco de los hombres junto a Ana, Karina y a mí, seguimos bebiendo y charlando, de no ser por un detalle hubiéramos pensado que la noche terminaba ahí, pero todos todavía permanecíamos totalmente desnudos y la noche seguía en su esplendor.
La fiesta continuaba, cinco hombres, mis dos amigas y yo totalmente desnudos, no tardamos en armar las parejas, en principio dos hombres quedaron con Ana, dos con Karina y conmigo quedo Ricardo, comenzó a chuparme la concha, su lengua me penetraba profundo, podía ver como Ana chupaba la verga de uno de los hombres, mientras otro la penetraba por la concha y Karina estaba arrodillada frente a los otros dos chupando sus vergas alternativamente a uno y otro. Ricardo seguía lamiendo mi concha toda mojada, y también la penetraba con un dedo, oía a mis amigas gemir y preste atención a lo que hacían, mientras gozaba de la lengua de Ricardo. Ana estaba acostada en el piso era penetrada por la concha y tenia una verga en la boca, la cogían fuerte, sus gemidos se ahogaban con la verga toda clavada hasta su garganta. Karina estaba montada sobre una de las vergas y chupaba la otra mientras cabalgaba fuerte por la concha. Ricardo llevo su verga a mi boca. Comencé a lamerla toda, recorriéndola con mi lengua desde su cabeza hasta sus bolas, las chupe fuerte, y tome su verga pajeandola fuerte, mientras mi lengua recorría sus bolas y bajaba recorriendo el canal hasta su ano, lo lamí un poco con la punta de mi lengua, abriéndolo, sentí a Ricardo estremecerse y su vega se puso muy dura en mi mano, lo seguí lamiendo y pajeando un rato, el gemía y eso me excitaba mas, subí con mi lengua recorriendo sus bolas y toda su verga, chupe despacio su cabeza y poco a poco la fui tragando mas profundo, la apretaba fuerte entre mis labios y la tragaba mas, abrí bien mi boca y de un bocado la trague entera, sentí su verga hasta mi garganta y la chupe fuerte, sacándola casi por completo de mi boca y volviéndola a tragar toda, mi boca devoraba su verga, subía y bajaba fuerte por ella, recorriéndola toda, la sentí hincharse en mi boca y explotó llenándome de leche caliente que trague toda sin dejar que se escapara ni una gota, la chupe mas fuerte hasta sacarle la ultima gota y seguí chupando hasta que su verga volvió a ponerse dura en mi boca, me puso en cuatro patas y otra ves tuve las escenas de mis amigas frente a mi. Ana ahora estaba montada sobre la verga de espaldas al hombre y al otro lo chupaba fuerte, lo notaba a punto de acabar por como gemía, y así lo hizo, saco su verga de la boca de Ana y empezó a lanzar chorros de leche sobre sus tetas, Ana chupó su verga hasta limpiarla mientras cabalgaba bien fuerte sobre la otra verga clavándosela toda hasta el fondo de su concha. Karina estaba ahora también en cuatro patas y era cogida por el culo, mientras chupaba la otra verga, la verga que abría su culo era bastante grande, ella gemía y gritaba fuerte y volvía a tragarse la otra verga en su boca, el que la cogía por el culo la tomaba por las caderas y le daba muy fuerte y duro, tanto hasta que Karina explotó en un orgasmo intenso mojando toda aquella verga que le llenaba el culo, recibió unas embestidas mas fuertes en su culo y note como el macho se derramaba en su culo, inundándolo con su leche. Ricardo mientras tanto me cogía por la concha, sentía su verga hasta el fondo, mis jugos caían sobre su verga dura y caliente que no dejaba de entrar y salir fuerte de mí, tomaba mis tetas en cada embestida y yo me movía mas contra él, enterrándome mas su verga, nuestros movimientos se aceleraron y estallé en un orgasmo fuerte que estremeció todo mi cuerpo, pero Ricardo seguía cogiendome fuerte, haciéndome gozar cada vez mas. Ana seguía montada pero ahora por el culo y el otro hombre ya recuperado, metía su verga en la boca, pero luego se puso frente a ella y apuntó su verga a su concha, el otro hombre quedo quieto con su verga en el culo mientras la otra verga penetraba entera en su concha. Ana gritó de placer y las dos vergas llenando sus agujeros comenzaron a entrar fuerte en ella que la llevaron a un orgasmo intenso que la hacia pedir mas y más y los machos no dejaban de cogerla fuerte, hasta que uno saco su verga y llevándola a su cara acabo sobre ella, la leche corrió por su cara, entró en su boca y corría por sus tetas, el otro acabó dentro de su culo, lo lleno tanto que al sacársela su culito chorreaba leche que caía por sus piernas, quedaron junto a Ana que chupo sus verga hasta dejarlas toda limpia de leche. Karina estaba montada cabalgando por su concha y la otra verga se puso sobre su culo, la vi entrar y desaparecer toda dentro de su culo, entraban fuerte, Karina pedía mas, quería sus vergas, pedía que la llenaran con sus vergas, los machos la penetraban sin compasión, sus vergas la atravesaban hasta el fondo, Karina tenía un orgasmo bestial y el estaba en su culo la sacó y la puso junto a la otra verga en la concha y comenzó a penetrarla, Karina sintiendo dos vergas juntas en su concha solo gritaba y llegó a un nuevo orgasmo, entonces los hombres se pusieron sobre ella con sus vergas sobre su cara, se las chupo, las pajeaba y les pedía su leche, hasta que se la dieron toda, los chorros de leche salían de las vergas atravesaban su cara, entraban en su boca, chorreaba por sus mejillas, Karina las chupo hasta vaciarlas. El espectáculo me tenía atrapada y note como ahora Ricardo cogía mi culo, tenía su verga toda clavada hasta el fondo, me cogía duro y rápido, sentí su verga hincharse hasta estallar en mi culo, los chorros de leche llenaban mi interior, inundaba mi culo y lo acompañé con un nuevo orgasmo de placer.

Mientras Ricardo descansaba un poco Ana y Karina estaban de nuevo con un macho cada una, los otros dos estaban sentados en el sillón, fui con ellos y tome sus vergas que estaban blandas, empecé a chuparlos, poco a poco sus vergas crecían en mi boca, pasaba de una verga a la otra, chupaba una y pajeaba a la otra, cuando estuvieron bien duras, me monté sobre uno de ellos, froté mi concha sobre su verga mojándola toda y me la clavé de un golpe, la apretaba con mi concha mojada, la otra verga le puse en mi boca para seguir chupandola, me movía sobre la verga, subiendo y bajando fuerte por ella, mis dos amigas estaban siendo cogidas por sus machos, estaban en cuatro las dos y una era cogida por el culo y otra por la concha, mientras cabalgaba y chupaba mis dos vergas, Ricardo se acerco y me dio su verga para que la chupe, ya la tenía dura otra vez y lista para que me la coma toda, la metí entera hasta mi garganta, lo chupe por un rato y luego se puso detrás de mí, sentí su verga en la entrada de mi culo, me la fue clavando despacio, cuando la tenía hasta la mitad, me la clavo toda hasta el fondo, grité de dolor y placer, mis dos agujeros estaban llenos de verga, y también llene mi boca con la otra verga, las tenía a las tres bien metidas hasta el fondo y me cogían fuerte, el orgasmo no tardo en llegar, las embestidas en mi culo y concha me hacía tragar toda la verga que tenía en mi boca que no aguantó y se derramó en mi boca, la leche inundó mi boca, era mucha, trague todo lo que pude pero salía de mi boca, desbordaba hasta mis tetas, el placer era mucho, mis orgasmos se hicieron múltiples, Ricardo sacó su verga de mi culo y al apuntó a mi concha junto con la otra, ahora era yo la que tenía dos vergas entrando en su concha, mis orgasmo seguían, terminaba uno y empezaba otro, las dos vergas se hincharon en mi concha que explotaba de placer y estallaron casi juntas , la leche inundó mi concha, era tanta cantidad que sentí como se desbordaba de mi concha, las dos vergas estaban clavadas hasta el fondo y no dejaban de lanzar leche, me movía en círculos sobre ellos para exprimir bien sus vergas, al salir de mí mi concha chorreaba leche y jugos, el que había acabado en mi boca, estaba a mi lado sentado, pajeandose, su verga estaba otra vez dura, me senté de espaldas a él, y me clavé su verga por el culo, lo montaba fuerte mis nalgas chocaban contra sus bolas, mis dos amigas también cabalgaban a sus machos, las dos también estaban enculadas, Ricardo se puso frente a mí dándome su verga para que la chupe, la lamí toda, la trague entera, sentí como crecía en mi boca y no dejaba de coger fuerte por mi culo la otra verga, cuando la tuvo bien dura, puso su verga contra mi concha , la refregaba por mis labios vaginales, mojo toda su verga y cuando pensé que iba a metermela por la concha, la apuntó contra mi culo, presionó fuerte, el otro macho se quedo quieto y dejo que Ricardo fuera entrando, sentí como mi culo se dilataba y la verga lo abría al máximo, grité fuerte, me dolía pero me gustaba, le pedí mas, le dije que la quería toda adentro, me tomo fuerte y me la clavó, mi culo casi se desgarró pero me empezaron a coger fuerte los dos y todo el dolor se transformó en placer, solo quería mas que no pararan, me cogían fuerte y duro, las dos vergas llenaban mi culo, otro orgasmo me invadió, fue intenso y bestial el tercer hombre puso su verga en mi boca y me cogían por todos lados, me tuvieron así un buen rato, fueron cambiando de lugares pero siempre tenía dos vergas por el culo, tuve dos orgasmos y sentí como ellos estaban por acabar, me pusieron en el piso, tenía una verga a cada lado de mi cara y otra entre mis tetas, no tardaron en comenzar a lanzar grandes chorros de leche, que bañaron todas mis tetas y se estrellaron sobre mi cara, abrí mi boca y recibí algunos en ella, pasaron sus vergas por mi cara, desparramando toda su leche. Mis amigas seguían con sus machos, seguimos cogiendo un poco mas, todos estábamos algo cansados pero entre chupadas y cogidas , las cinco vergas estaban duras otra vez y por acabar, pero con mis amigas queríamos algo especial, pusimos a los machos en circulo alrededor de nosotras tres y empezamos a chuparlos a pajearlos, hasta que ellos se pajearon sobre nosotras, las cinco vergas comenzaron una lluvia de leche sobre nuestros cuerpos y caras, nos llegaba de todos lados, las chupamos todas hasta sacarles hasta la ultima gota de leche y después entre nosotras nos chupamos, compartimos la leche derramaba encima nuestro, lamiéndonos hasta lograr que cada una tuviera un nuevo orgasmo. La fiesta terminó mis amigas y yo nos duchamos y dormimos juntas y así quedo inaugurada mi nueva casa.​




Continuará
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