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Regalo Imprevisto de Julia
Julia es preciosa, sus ojos verdes encandilan e hipnotizan. Su boca generosa, siempre con una gran sonrisa y para colmos es muy zalamera, le gusta eso de andar de abrazo en abrazo, de beso en beso. Soy su primo mayor, a mis 16 años ya tengo un cuerpo de tamaño importante, alto, mucho deporte con lo que mi musculatura está bien marcada. Mi tía y mi madre se fueron al shopping a comprar los regalos de navidad para el arbolito de la familia, mi prima, lo que me dejó sorprendido, no quiso ir, alegó que hacía mucho calor y prefería quedarse en la piscina de casa. Apenas las mujeres se fueron, Julia me invita a ir al agua, yo ya estaba en short de baño, ella se desvistió delante mío y quedó solamente con su micro bikini, guauuuuu, que buena que está mi prima, los cachetes de su culo son redonditos y altos, sus tetitas son más importantes que lo que parecían debajo de su blusa. Inmediatamente me excité, y se formó una hermosa carpa en mi short, mi verga no es para salir en la TV, ni en películas porno, pero para mi edad tengo un buen trozo de carne.
Julio lo advirtió y con una sonrisa muy pícara, se da vuelta mostrándome su culito en todo su esplendor y moviendo ampulosamente las caderas camina delante mío hacia la piscina. Yo no pude apartar los ojos de ese culito. Obvio que tenía la verga a mil, dura como un garrote, me metí al agua con mi prima, de repente ella se viene encima mío, me pone los brazos al cuello y con sus piernas rodea mi cintura, lo que dejó su conchita directamente encima de mi erección, sus ojos sonreían más que su boca, y me plantó un beso en la boca con muchas ganas. Yo la tomé de las nalgas para sujetarla, mis dedos quedaron en la puerta de su ano, aproveché y le piqué el agujerito del culo con un dedo, ella pegó un saltito pero siguió sonriendo. De a poco comenzó a moverse arriba y abajo de mi pija frotando su conchita contra mi palo. Yo ya estaba muy excitado y ella no se dio cuenta del peligro que se le cernía.
Con ella en brazos, me arrimé al borde de la pileta, la senté allí y quedó justo a la altura de mi pija, la recosté de espalda, le saqué su corpiño liberando esas hermosas tetitas con sus pezones rosaditos y duros. Los chupetee y mordí lentamente, ella se dejaba hacer, sumisa, aceptando todo. Tomé los lazos del costado de su bikini y desatándolos mientras se la sacaba, apareció frente a mí su vagina, apenas unas pequeñas pelusitas rodeaban su entrada virginal. Aproximé mi boca a sus gorditos labios exteriores, saqué la lengua y arremetí contra su clítoris, ella gimió, comencé a darle una chupada de concha monumental, yo estaba fuera de mi, mientras arremetía contra su vagina metí primero un dedo, luego dos en su culo, ella seguía aceptando todo, la dejé descansar, salí del agua y me arrodillé de frente a ella, me bajé el short y liberé mi palo, son 19x5cms. Como para la cartera de la dama. Se lo acerqué a su boca y le ordené muy suavemente que me la chupara, ella obediente lo tomó del tronco y se metió media verga a la boca, no sé donde aprendió pero la chupa genial, en dos minutos me tenía a punto de llenarle la boca de semen, le avisé que estaba por acabar, y ella se metió más adentro la tripa, y le descargue varios chorros de semen casi en la garganta, Julia se la tomó toda, y siguió lamiendo. Mi pija, lejos de bajarse o ablandarse, seguía dura, me posicioné entre sus piernas, llevé sus tobillos arriba de mis hombros, y apoyando la verga entre sus gorditos labios vaginales, que dicho sea de paso brillaban por estar muy húmedos, le enterré la cabeza y una tercera parte de la pija de una sola estocada, ella gritó, yo perforé su himen, ella volvió a gritar, pedía que se la sacara, yo la penetré hasta que la cabeza de mi verga topó con sus ovarios, ya estaba, ya no era más virgen, me quedé quieto por un ratito, de a poco comencé a moverme y a cogerla, a los pocos minutos ya se la ponía toda hasta el fondo y se la sacaba toda, ella pedía, más papito, más, cogeme fuerte, luego me contaría que todo eso lo había aprendido de mirar las pornos que su papá tiene. Y de repente con un largo gemido mezcla con gritito se vino en un prolongado orgasmo, temblaba toda, yo la tenía totalmente penetrada, diría casi empalada, cuando aflojó el orgasmo, se la saqué, su vagina resumía un poquito de sangre y fluído vaginal, la hice darse vuelta, ponerse de perrito, la tomé desde atrás, y nuevamente la penetré hasta el fondo, esta vez Julia ya se movía como toda una profesional, sola se empernaba, su culo iba y venía, me tenía totalmente excitado, le puse saliva, primero un dedo, luego dos, y la seguía martillando por la conchita, cuando finalmente ambos dedos bailaban dentro de su ano, sin avisarle le saqué la verga de la conchita, y apoyando la cabeza en su agujero trasero empujé firme y me hundí en la profundidad de su aterciopelado túnel trasero, ella pegó un grito y comenzó a llorar, yo tenía la pija recontra apretada, su canal es muy estrecho, su culo pulsaba, sentía los latidos de su corazón en la cabeza de mi verga, y como estaba totalmente excitado comencé a cogerla fuerte y sostenido, ella lloraba, yo se la enterraba toda con ganas hasta que me vine en una tremenda acabada, ella al sentir la leche en su interior, tuvo otro orgasmo. Tuve que esperar que mi tripa se pusiera blandita, ya que al moverme aunque fuera un poquito le dolía mucho. Cuando se la saqué, de su culito salió un hilito de sangre, nada importante. Julia dejó de llorar, me abrazó y con voz de nenita mimosa, me dice, primito, me hiciste doler mucho. Pero me gustó un montón. Mañana vengo y me quedo a dormir en tu casa
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Regalo Imprevisto de Julia
Julia es preciosa, sus ojos verdes encandilan e hipnotizan. Su boca generosa, siempre con una gran sonrisa y para colmos es muy zalamera, le gusta eso de andar de abrazo en abrazo, de beso en beso. Soy su primo mayor, a mis 16 años ya tengo un cuerpo de tamaño importante, alto, mucho deporte con lo que mi musculatura está bien marcada. Mi tía y mi madre se fueron al shopping a comprar los regalos de navidad para el arbolito de la familia, mi prima, lo que me dejó sorprendido, no quiso ir, alegó que hacía mucho calor y prefería quedarse en la piscina de casa. Apenas las mujeres se fueron, Julia me invita a ir al agua, yo ya estaba en short de baño, ella se desvistió delante mío y quedó solamente con su micro bikini, guauuuuu, que buena que está mi prima, los cachetes de su culo son redonditos y altos, sus tetitas son más importantes que lo que parecían debajo de su blusa. Inmediatamente me excité, y se formó una hermosa carpa en mi short, mi verga no es para salir en la TV, ni en películas porno, pero para mi edad tengo un buen trozo de carne.
Julio lo advirtió y con una sonrisa muy pícara, se da vuelta mostrándome su culito en todo su esplendor y moviendo ampulosamente las caderas camina delante mío hacia la piscina. Yo no pude apartar los ojos de ese culito. Obvio que tenía la verga a mil, dura como un garrote, me metí al agua con mi prima, de repente ella se viene encima mío, me pone los brazos al cuello y con sus piernas rodea mi cintura, lo que dejó su conchita directamente encima de mi erección, sus ojos sonreían más que su boca, y me plantó un beso en la boca con muchas ganas. Yo la tomé de las nalgas para sujetarla, mis dedos quedaron en la puerta de su ano, aproveché y le piqué el agujerito del culo con un dedo, ella pegó un saltito pero siguió sonriendo. De a poco comenzó a moverse arriba y abajo de mi pija frotando su conchita contra mi palo. Yo ya estaba muy excitado y ella no se dio cuenta del peligro que se le cernía.
Con ella en brazos, me arrimé al borde de la pileta, la senté allí y quedó justo a la altura de mi pija, la recosté de espalda, le saqué su corpiño liberando esas hermosas tetitas con sus pezones rosaditos y duros. Los chupetee y mordí lentamente, ella se dejaba hacer, sumisa, aceptando todo. Tomé los lazos del costado de su bikini y desatándolos mientras se la sacaba, apareció frente a mí su vagina, apenas unas pequeñas pelusitas rodeaban su entrada virginal. Aproximé mi boca a sus gorditos labios exteriores, saqué la lengua y arremetí contra su clítoris, ella gimió, comencé a darle una chupada de concha monumental, yo estaba fuera de mi, mientras arremetía contra su vagina metí primero un dedo, luego dos en su culo, ella seguía aceptando todo, la dejé descansar, salí del agua y me arrodillé de frente a ella, me bajé el short y liberé mi palo, son 19x5cms. Como para la cartera de la dama. Se lo acerqué a su boca y le ordené muy suavemente que me la chupara, ella obediente lo tomó del tronco y se metió media verga a la boca, no sé donde aprendió pero la chupa genial, en dos minutos me tenía a punto de llenarle la boca de semen, le avisé que estaba por acabar, y ella se metió más adentro la tripa, y le descargue varios chorros de semen casi en la garganta, Julia se la tomó toda, y siguió lamiendo. Mi pija, lejos de bajarse o ablandarse, seguía dura, me posicioné entre sus piernas, llevé sus tobillos arriba de mis hombros, y apoyando la verga entre sus gorditos labios vaginales, que dicho sea de paso brillaban por estar muy húmedos, le enterré la cabeza y una tercera parte de la pija de una sola estocada, ella gritó, yo perforé su himen, ella volvió a gritar, pedía que se la sacara, yo la penetré hasta que la cabeza de mi verga topó con sus ovarios, ya estaba, ya no era más virgen, me quedé quieto por un ratito, de a poco comencé a moverme y a cogerla, a los pocos minutos ya se la ponía toda hasta el fondo y se la sacaba toda, ella pedía, más papito, más, cogeme fuerte, luego me contaría que todo eso lo había aprendido de mirar las pornos que su papá tiene. Y de repente con un largo gemido mezcla con gritito se vino en un prolongado orgasmo, temblaba toda, yo la tenía totalmente penetrada, diría casi empalada, cuando aflojó el orgasmo, se la saqué, su vagina resumía un poquito de sangre y fluído vaginal, la hice darse vuelta, ponerse de perrito, la tomé desde atrás, y nuevamente la penetré hasta el fondo, esta vez Julia ya se movía como toda una profesional, sola se empernaba, su culo iba y venía, me tenía totalmente excitado, le puse saliva, primero un dedo, luego dos, y la seguía martillando por la conchita, cuando finalmente ambos dedos bailaban dentro de su ano, sin avisarle le saqué la verga de la conchita, y apoyando la cabeza en su agujero trasero empujé firme y me hundí en la profundidad de su aterciopelado túnel trasero, ella pegó un grito y comenzó a llorar, yo tenía la pija recontra apretada, su canal es muy estrecho, su culo pulsaba, sentía los latidos de su corazón en la cabeza de mi verga, y como estaba totalmente excitado comencé a cogerla fuerte y sostenido, ella lloraba, yo se la enterraba toda con ganas hasta que me vine en una tremenda acabada, ella al sentir la leche en su interior, tuvo otro orgasmo. Tuve que esperar que mi tripa se pusiera blandita, ya que al moverme aunque fuera un poquito le dolía mucho. Cuando se la saqué, de su culito salió un hilito de sangre, nada importante. Julia dejó de llorar, me abrazó y con voz de nenita mimosa, me dice, primito, me hiciste doler mucho. Pero me gustó un montón. Mañana vengo y me quedo a dormir en tu casa
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