Protegiendo el Maridaje (Orgias) – Capítulos 01 al 04

heranlu

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Protegiendo el Maridaje (Orgias) – Capítulo 01



Al día siguiente, después de pasar la noche con el cliente de Manuel y su esposa, cerca del mediodía decidimos recorrer un parque cercano al hotel, pasamos a comer algo y luego casi al llegar al hotel, Manuel recibió una llamada de su jefe, en donde le decía que en la empresa había habido un problema y que debido a eso podía tomarse una par de días más libres, siempre que lo pueda apoyar por internet en algunos documentos. Yo le digo que lo atienda desde un cybercafé cercano y que lo acompañaría.

Sin embargo, en el hall del hotel me encuentro con una amiga de hace mucho tiempo, que se alegra mucho de verme, se la presento a Manuel, ella es una mujer rubia, de linda figura pero que no hace relucir mucho su belleza, en verdad la noto contrariada y necesita hablar conmigo, por lo que decidimos que nos quedaríamos y conversaríamos tranquilamente mientras él iba al cybercafé.

Mi amiga me contó que su matrimonio no estaba bien; que ellos se amaban pero sexualmente no se complacían, que él es algo impaciente y ella no se sentía satisfecha, que él le reclama que no es suficientemente ardiente y que no sabe explotar a la mujer que hay en ella. También me comenta que él viaja seguido fuera de la ciudad y que ha sabido que la ha engañado en algunas ocasiones buscando placer, pero también me cuenta lo tierno, amoroso y delicado que trata de ser con ella. Yo la miro y lo primero que le digo es que debe arreglarse más sugerente, que es demasiado tímida y que no se conoce sexualmente del todo, converso con ella, le doy algunos ejemplos, pero ella parece muy confundida y sus ideas comienzan a bloquearla, me explica lo pudorosa y temerosa que es, me habla de sus sueños eróticos, pero también me comenta que no ha tenido buenas experiencias.

Yo le digo que puedo ayudarla, pero primero debe convencerse que no puede ser tan pudorosa con su pareja y además debe conocer mejor su cuerpo, ¿quieres que te ayude? Le pregunté, ‘Sí, por favor... gracias...’me respondió. Entonces escojo algunos trajes míos para que se los pruebe, pero ella se siente algo avergonzada con desnudarse frente a mí, además que noto que no deja de mirarme, especialmente las piernas y los pechos, y me acaricia sutilmente las manos o el cuerpo, se ruboriza y se aleja, la miro y se le acelera algo la respiración... hasta que no aguanta y me abraza tiernamente, siento que ella busca el cariño de alguien y se acurruca en mi cuerpo, sus pechos como que se encienden y sus manos buscan tímidamente mis curvas, me besa el cuello y luego se aleja avergonzada, se queda llorando sentada al borde de la cama...

¿Qué te ocurre? – le pregunto

Me han dicho que para conocerme como mujer debo dejar que otra mujer me enseñe...

¿Quieres que te enseñe a sentir placer?...

Dime que debo hacer...

Me paro frente a ella y me desnudo lentamente, ella se ve nerviosa pero no quita los ojos de mi cuerpo, ya desnuda me arrodillo frente a ella y le digo que me toque los pechos, lo hace tímidamente, mientras lo hace, yo acaricio sus piernas, levantando lentamente su vestido, me pongo de pié y hago que se ponga de pie frente a mí, la giro colocándola al frente de un espejo, tomo el cierre de su vestido y lo deslizo lentamente, a medida que voy besando su espalda, la siento agitarse y eso me excita, tomo luego los tirantes del vestido y los bajo lentamente haciendo asomar sus sostenes, muy grandes, sin encajes, muy toscos, los abro y desnudo sus pechos, no son muy grandes, pero sí hermosos... sus pezones están bien marcados rodeados por una aureola rosada. ‘Mírate, eres hermosa...’ le digo, ella se mira semidesnuda en el espejo... tomo sus manos y la hago acariciar sus pechos, mientras beso sus hombros, comienza a excitarse, sus pezones se erectan, los tomo con mis manos y los acaricio y aprieto, ella se agita más, temblando.

Ella gira y nuestros pechos se unen, rozándose, mete una de sus piernas entre las mías y acaricia mi sexo con ella, meto mis manos bajo su vestido, la tomo de las nalgas y la aprieto contra mi cuerpo, nos comemos los labios a besos, siento su conchita húmeda, por lo que tomo el vestido y lo bajo, dejándola solo con una tanga deportiva. Ella se queda de pie frente a mí, me siento en el borde de la cama, acaricio sus caderas, sus piernas, ella gime despacio...

‘¿Estás lista?’, le pregunto casi susurrando...

"Si... estoy ardiendo..."me contesta

"Quítate la tanguita, déjame mirar tu sexo..."le ordeno

Me mira algo asustada, pero le tienta desnudarse frente a mí, toma la tanga, cierra los ojos y la baja hasta sus tobillos, se tapa con las manos, pero las tomo y las dejo sobre mis hombros, veo su bello púbico, no muy abundante, formando un triángulo hermoso, se lo beso... ella gime, se estremece, aprieta sus manos en mis hombros... ahora lo acaricio con el dorso de mis dedos, muy suave... ella sigue gimiendo y eso comienza a encenderme, ella a medida que la acaricio tiende a ir abriendo lentamente sus piernas... deslizo mis manos por detrás de sus piernas y sus nalgas, acercando su pubis a mi boca... lamo sus piernas, sus bellos... ella abre sus piernas y yo me acomodo para mirar su conchita... es deliciosa, casi virgen, acaricio sus labios vaginales, los abro y deslizo mi lengua lentamente en ellos, siento su olor a hembra deseosa y desesperada, ya está casi toda mojada, la abro con mis dedos, atrapo su clítoris entre mis labios y lo chupo... ella grita... ‘Aaahhhh.... siiii... máss’... toma mi cabeza y la lleva a su entrepierna... acaricia mi cabello, mi cuello... me la como gustosa... mi boca se desliza en su sexo suave y algo frágil... ella se contornea y acaba fácil en mi boca.... sus jugos quedan en mi lengua... ella se desespera y se lanza sobre mi, quedamos recostadas en la cama, comiéndonos la boca... ella se traga mis pezones y trata de dominarme, pero soy más fuerte y la doy vuelta, dejándola recostada... hacemos un 69 perfecto y nos comemos las conchitas con placer, su comida es inexperta pero va encontrando el camino para darme placer, le voy indicando qué hacer, donde lamerme, como hacerlo, me la como y me come de manera rica y caliente, llevándonos a acabar en un orgasmo magnífico.

Ella se relaja, está feliz...

Hace demasiado tiempo no sentía un orgasmo, me dice

me encanta complacerte, le respondo al oído mientras le beso el cuello

Angie, cójeme con tus dedos, necesito sentirme penetrada, me pide

La tomo de la mano y la llevo a la regadera, comenzamos a ducharnos juntas bajo el agua cálida, la tomo por detrás y mis dedos empiezan a jugar a la entrada de su conchita, ella pierde el control y se entrega al placer, la penetro con dos dedos lentamente y ella responde de inmediato balanceándose para ser cojida más duramente, mis dedos juegan dentro de ella, se gira y mientras la sigo cogiendo con los dedos ella trata de hacer lo mismo, me empieza a coger intensamente, ambas nos entregamos y caemos en un orgasmo intenso. Nos terminamos de bañar y continuo con mis lecciones, ahora le enseño qué ropa usar en distintas circunstancias, la visto con una tanga hermosa de encajes e hilo dental, luego le coloco un vestido blanco, que hace relucir su cabello rubio, con un escote generoso, le hago un peinado sencillo pero hermoso, la hago mirarse al espejo y se ve preciosa, después me visto yo, ella no me despega los ojos de encima... está deseosa por más, le digo que es bueno que descansemos un poco, así que decidimos salir a comprar algo de ropa para ella, termino de vestirme con una tanga diminuta negra y un vestido muy cómodo, muy corto, con amplio escote, toda en negro.

Llamé a Manuel al celular para visarle que salíamos y me dijo que estaba ocupado por un tiempo mas y llegaría mas tarde.

¿Qué me pongo para salir a comprar? – me pregunta ella...

No, vamos, esa ropa té queda bien, respondí

Me siento casi desnuda

Los hombres te van a comer con la mirada, vas a ver como vuelves de estimulada...

¿Tendremos más sexo?, preguntó excitada

Te tendré una sorpresa, le dije

Salimos de compras, ella cada vez se siente más segura y a la vez más excitada, ya no se complica en desnudarse en los vestidores de la tienda para probarse ropa, la ayudo a escoger varias prendas muy femeninas... también ambas escogemos un par de jeans y unas remeras de algodón muy suaves y ajustadas.

Volvemos al departamento, ella llega y se coloca los jeans y la remera sin sostén, sus pezones están erguidos y se notan fácilmente debajo de la remera... sus caderas se ven deliciosas con jeans y su culito forma una curva deliciosa hacia sus piernas, se ve deliciosa y noto que está tratando de excitarme, sigo su juego y también me coloco los jeans y la remera, nos colocamos frente a frente, tocándonos la una a la otra, nos acariciamos el culito, los senos, nos besamos en los labios con pasión, luego en el cuello, meto mi mano entre sus piernas y ella hace lo mismo, nos abrazamos y caemos juntas sobre la cama, nuestros pechos excitados se rozan, y frotamos nuestras entrepiernas, estamos excitadas y calientes cuando Manuel entra a la habitación, ella se avergüenza un poco, pero sin dejar de besarla y acariciarla, le explico a Manuel la situación

‘No te preocupes, Manuel es muy comprensivo, le digo

Y además es muy bueno como compañero sexual, afirmo

Hace tiempo que no siento placer en el sexo con un hombre, dice tímidamente

Te lo presto... jajajaja... – le respondo bromeando,

Pero noto que se siente algo entusiasmada con la idea, se sonroja y me da la espalda...

Amor, ¿qué dices? – le pregunto a Manuel...

Después de lo de anoche con mi cliente y su mujer... ¿por qué no?, siempre que no te complique amor, me responde

No... no... me daría vergüenza hacer el amor con tu pareja – contesta ella...

Pero no te daría vergüenza hacer un trío – le respondo

Manuel coloca música suave y lentamente se desnuda, dejando solo su slip, me desnudo por completo y desnudo a mi amiga, me abrazo a Manuel y nos comemos la boca, sus manos apretan mis nalgas, siento su verga endurecerse bajo su slip, tomo a mi amiga y la coloco junto a él, le digo que desnude su verga, ella toma su slip y lo baja tímidamente, su enorme verga salta dura frente a nosotras, ella se sorprende por su tamaño, pero la mira deseosa, la hago girar y queda entre los dos, con su culito contra su verga y de frente a mi, ella se congela por un momento, pero empieza a responder a mis besos, Manuel la toma de las caderas y comienza a pajear su verga en su culito, ella responde, refregándose contra él.

Entonces le digo que es el momento de enseñarle a Manuel lo que ella ha aprendido hoy sobre la ropa, la tomo de la mano y la llevo al dormitorio, le pido a él que espere. Al rato aparecemos las dos vestidas como habíamos salido a comprar, mi amiga con un vestido blanco, sin sostenes y un hilo dental de tanguita, y yo con una tanguita y el vestido negro, la tomo, la llevo frente a Manuel y se la ofrezco. Es tuya amor... dale placer... – le digo, mientras bajo su vestido a la cintura, dejando sus senos desnudos, la tomo por detrás y sus manos se deslizan por sus piernas bajo su vestido, sentimos su olor a hembra... sus gemidos, desnúdate frente a mis ojos... – le dice Manuel.

Ella nos deja sentados en el sillón y comienza a bailar al ritmo de la música sensual... comienza a desnudarse lentamente... baja su vestido, dejándolo caer al suelo... sigue bailando, acariciando su cuerpo... se coloca de frente a nosotros y quita su tanguita... quedando absolutamente desnuda. Manuel y yo comenzamos a comerla... en todo el cuerpo, por toda su piel... ella grita, gime... nos besa... se entrega a nuestras caricias, cuando ya no aguantamos más, nos vamos al dormitorio, le pido a Manuel que se recueste de espaldas, con su verga erecta apuntando al techo, le digo a mi amiga que se monte, ella se turba un momento, por lo que le digo que se levante un poco, tomo su verga y se la meto en su conchita despacio... ella palidece, parece desmayarse... grita y gime muy excitada... ya adentro la tomo, la levanto y la dejo caer hasta quedar clavada... comienzo a hablarle al oído para que siga mis instrucciones...

‘Ok... levántate lentamente... siente su verga en tu conchita

deslizándote suave... rozando tus paredes...

ahora baja suave hasta que la sientas al fondo y déjate caer...

eso es... suave... ahora un poco más rápido...

siente como te invade su verga dura...’...

‘ahhhh... siii... siii... másss... deliciosa..., goza mi amiga

eso... que rico... mas... mas...’... pide deseosa

la abrazo por detrás, la tomo de las tetas y sigo sus movimientos hacia arriba y abajo... ella acaba al tiempo que grita muy fuerte... sus jugos desbordan su sexo..., mi amiga se baja de su verga y queda rendida acostada a un lado, yo tomo su lugar montando esa pija dura y caliente que aun tiene mucho por dar, la cabalgo fuerte y duro, me la clavo profunda, toda entera en mi conchita ardiente, hasta que ambos explotamos, acabo enterrada en su verga y él me inunda de su leche caliente.​


-Continuará
 

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Protegiendo el Maridaje (Orgias) – Capítulo 02


Después de haber gozado con Manuel y ver como los dos acabábamos juntos, mi amiga volvió a excitarse y quería más, se lanzó a devorarle la verga, la lamía, se la metía toda en su boca, Manuel gozaba con su mamada y su verga se ponía bien dura de nuevo, yo me abro de piernas y le doy a comer mi conchita, mientras ella sigue comiéndole la verga, ya estamos excitados otra vez, ella quiere sentirse poseída de nuevo, por lo que se acuesta ahora de espaldas y se deja tocar por los dos, yo le devoro la conchita y Manuel sus pechos, la devoramos con nuestras lenguas, hasta que la hacemos acabar.

La lengua de Manuel y la mía se encuentran comiéndonos sus jugos, me coloco en cuatro patas sobre ella, siento la verga de Manuel rozar mis nalgas y empieza a entrar en mi culito suavemente y luego me coge con violencia, ella me come la boca y las tetas, nuestras conchitas se rozan, con el movimiento de las embestidas por mi culito, gimo de placer, Manuel me da mas duro hasta hacerme acabar por el culo, siento su verga hincharse, mientras mi culito convulsionado la apreta y a punto de explotar la saca y vacía toda su lechita entre mis nalgas, ella entonces gira y nos trenzamos en un delicioso 69, limpia mi culito y mi conchita de mis jugos y la leche de Manuel, quien nos contempla pajeandose y recupera de a poco la erección en su verga

Cogela por el culo, le pido a Manuel

Nunca me han cogido por el culo, dice mi amiga

Te va a encantar, le digo

Ansío sentir mi verga dentro de él, comenta excitado Manuel

Quiero ser cogida por todos mis agujeritos, pide mi amiga

Por lo que voy a la cocina y traigo una botella de champaña, la colocamos en 4 patas... ambos nos comemos su conchita y su culito... le damos palmaditas y le mordemos sus nalgas con la boca, abro la botella de champaña y dejo caer un poco en su culito, baja hasta su conchita, ella se estremece y mientras yo la bebo en su conchita, Manuel pasea su verga por fuera de su culito, se lo penetra con uno de su dedos, suavemente, ella se excita mas, mueve su culito pidiendo más, yo continuo comiéndome su concha empapada y cuando ya está mas abierta tomo la verga dura de Manuel, se la lubrico con vaselina y la voy metiendo suavemente en su culito, ella grita de dolor, abro bien sus nalgas para que la penetre más fácilmente, la coge suavemente, entrando lentamente hasta que su culito se adapta a su verga, de una ultima embestida se la mete toda dentro de ella, da un grito, parece desmayarse y en ese momento la penetro con el cuello de la botella de champaña en su conchita, tapándola con un dedo... ‘Ahhhh... que ricoooo grita ella...’. se excita y se relaja, eso facilita la penetración.

Comenzamos a darle sincronizadamente y le pedimos que avise cuando vaya a acabar, ella grita fuerte pero ahora de puro placer, las cogidas de Manuel son más profundas... ella transpira quedando toda mojada, pide mas y más, goza

Voy a acabar... masss... masss... pide mi amiga

Ya vieneee... aaahhhh... ahhhhh... aaahhhhh..., goza y acaba fuerte

Justo cuando sentimos que se estremece para acabar, Manuel le da más duro para explotar en leche dentro de su culito y yo saco el dedo de la botella, inundándola de champaña por dentro. Ahhhhhhhh siiiiiiii, grita muy excitada mi amiga, inundada por todos lados... se contornea salvaje y luego cae rendida a la cama... sigue gimiendo y gritando... yo me como la lechita de su culito y Manuel bebe champagne de su conchita... está tan excitada que no para de estremecerse, hasta caer casi desmayada en la cama y nosotros dos también exhaustos de tanto placer, nos recostamos al lado de ella, yo la abrazo en cucharita tomándola de las tetas y Manuel me abraza por detrás tomándome igual en cucharita y abrazando mis tetas y dejando su verga entre mis nalgas.

Al despertar tenía a mi amiga frente a mí, sus tetas rozaban las mías, con nuestros pezones excitados, sentía la verga blanda de Manuel apretada entre mis nalgas, la besé en la boca, ella despertando, devolvió mi beso con pasión y uniendo su lengua a la mía, mi mano bajo por su pierna, acariciando sus nalgas y rozando su pubis húmedo y aún con restos de jugos y leche, ella acariciaba mis tetas y comencé a sentir la mano de Manuel sobre mi sexo y como su verga empezaba a reaccionar contra mi culito.

Besaba mi cuello y ella mis tetas y yo penetraba su conchita mojada con mis dedos, me di vuelta y deje a Manuel entre nosotras dos, comenzamos a besarlo, acariciarlo, lamíamos su pecho y juntas llegamos a su verga, ya totalmente erecta y dura, entre las dos se la comíamos, nuestras bocas se turnaban para comerla entera, él gozaba, chupaba sus huevos y mi amiga devoraba su verga enorme y caliente, entonces se me ocurrió dejarlos solos para que ella pudiera disfrutar de un buen macho como él, que la haga gozar.

Les dije que iba hasta el baño y que ya regresaba, pero que siguieran sin mí, mientras mi amiga disfrutaba mamando su verga, le hice una seña a Manuel para que entendiera que quería que hiciera, comprendió y siguió con ella, yo me escondí detrás de la puerta del baño y observé toda la escena, mi amiga no dejaba de chuparle la pija, él acompañaba su cabeza con sus manos y ella se comía su verga por completo, disfrutándola toda.

Entonces la tomó por los hombros y le dijo que se montara en su pija, a ella le encantó la idea y sin dudarlo se montó sobre su verga y se dejó caer, hundiéndosela toda hasta el fondo de su conchita, él la tomaba por sus pechos y se los comía, mientras ella cabalgaba sobre él, comenzó a hacerlo cada vez mas fuerte, la tomó por sus caderas y la hundió sobre su verga, ella la disfrutaba

Ahhhh sii asiiiii, me encanta tu verga

Si, disfrútala toda, goza con toda mi verga en tu concha

Si, damela toda ahhh, me encanta tu verga enorme

Asiii, goza sobre mi verga, dame duro, acaba sobre mi verga

Ahhhhh siiii AAHHHH ACABOOOOOO.

Mi amiga cabalgaba duro su verga, se la enterraba toda y la gozaba por completo, acabó sobre su verga dando gritos de placer, entonces mientras acababa, la cambió de posición poniéndola en cuatro patas y de un golpe la clavó fuerte por la concha, hasta el fondo, ella gritó mas fuerte y le pedía mas, le daba mas duro y fuerte, ella no paraba de gozar e iba camino a otro orgasmo, cuando le preguntó

¿Quieres que té coja por el culo? ¿La deseas?

Si, cogeme toda por el culo".dijo ella totalmente excitada

Tomó su enorme verga, la pasó entre sus nalgas y mojó el agujerito de su culo con sus jugos que chorreaban sobre su pija, la apoyó en la entrada de su ano y le preguntó " ¿Estas lista?" Ella respondió, Si, damela toda, de una embestida la mitad de su verga se enterró en su estrecho culito, ella gritó de dolor, pero le pidió mas y de una nueva embestida se la clavó toda en el culo, ella ahogó un grito, él apretó sus tetas y excitó su conchita, sintió su culito relajarse y comenzó a embestirla.

Su enorme y dura verga entraba y salía por completo de su culito, le daba duro y fuerte, ella gritaba, pero ahora de placer, pedía mas y mas que no parara de cogerla.

¿Así te gusta no?, ¿Es lo que querías? ¿Disfrutas de mi verga en tu culo?

Si, Ahhhh, así cogeme bien el culo, siii eso quiero

No pares de coger mi culo, dame duro con tu rica verga

Te doy duro, te lo lleno de verga asiiii, goza con mi pija

No voy a parar de cogerte hasta que acabes por ese culo de putita que tenes

Mi amiga estaba totalmente liberada, Manuel sabía como sacar esa mujer salvaje que ella llevaba dentro y la estaba llevando al placer extremo, la cogía mas duro y ella daba fuertes gritos, acabó por su culo y explotó por su concha con toda su verga enterrada dentro, él ya no podía resistir mucho mas, pero la llevó a otro extremo mas y la hizo dar vuelta, poniéndola boca arriba, se montó sobre ella y la cogió duro, prolongando su orgasmo y haciéndola tener otro mas, que acompaño al suyo, que al sentir su verga por explotar, la sacó de su concha y pajeandose fuerte sobre su vientre, estalló, lanzando gruesos chorros de leche sobre mi amiga, que alcanzaron su cara, su boca, sus tetas y chorreaban sobre su pubis y su conchita, se acercó mas sobre ella que tomó su verga y la chupo toda, sacándole hasta la ultima gota y limpiándosela toda.

En ese momento volví a entrar a la habitación y besando a mi amiga en la boca y saboreando su leche, le dije " ahora sabes bien como te puede hacer gozar un buen macho", ella me besó a mí y luego a él y nos dio las gracias, me acosté junto a ella y nos quedamos abrazadas, él se levantó y me dijo que debía volver al cyber para terminar unos asuntos del trabajo, mi amiga se quedó dormida en mis brazos y entonces le conté a Manuel que tenía algo planeado para seguir ayudando a mi amiga, pero que eso involucraba a su marido, me miró comprensivamente y me dijo que hiciera lo que tenía que hacer, que entendía bien y si necesitaba su ayuda, estaba dispuesto.

Luego de un rato con mi amiga nos despertamos y nos fuimos al yacuzzi, comenzamos a besarnos y acariciarnos, disfrutando de estar juntas pero sin llegar a tener sexo de nuevo y mientras charlábamos, yo le comentaba que ella ahora debía ser con su esposo como fue con nosotros, ella dudaba un poco de cómo hacerlo y por eso le conté mi idea, su marido estaba por llegar y le propuse que lo llamara, que le dijera que se había encontrado conmigo y que necesitaba mostrarle algo y que yo la estaba ayudando, y para eso viniera a nuestra habitación, ella lo llamó y él acepto y le dijo que llegaba en 15 minutos, con mi amiga nos preparamos para recibirlo.​




-Continuará
 

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Protegiendo el Maridaje (Orgias) – Capítulo 03



Luego de un rato con mi amiga nos despertamos y nos fuimos al yacuzzi, comenzamos a besarnos y acariciarnos, disfrutando de estar juntas pero sin llegar a tener sexo de nuevo y mientras charlábamos, yo le comentaba que ella ahora debía ser con su esposo como fue con nosotros, ella dudaba un poco de cómo hacerlo y por eso le conté mi idea, su marido estaba por llegar y le propuse que lo llamara, que le dijera que se había encontrado conmigo y que necesitaba mostrarle algo y que yo la estaba ayudando, y para eso viniera a nuestra habitación, ella lo llamó y él acepto y le dijo que llegaba en 15 minutos, con mi amiga nos preparamos para recibirlo.

Esperando por su marido, mi amiga se vistió como estaba antes, de forma poco llamativa e inexpresiva, algo que luego cambiaríamos, y yo me puse los jeans y la remera ajustada. Llegó su marido y luego de saludarnos mi amiga le dijo que yo la estaba aconsejando para vestirla de una manera diferente, para cambiar lo que él tanto le criticaba, él estuvo de acuerdo y se sentó en un sillón de la sala, mientras mi amiga se cambiaba en la habitación, al volver traía puesto un jean y una remera ajustada como yo, eso le gustó a su marido.

Luego se cambió de nuevo y ahora se puso el vestido blanco, él cambió la cara y le agradó mucho y por ultimo le dijimos que era importante también la ropa interior, y entonces ella se cambió y volvió ahora con solo una bikini y el sostén, la bikini no era pequeña, cubría todas sus nalgas, pero era mejor que las que ella solía usar, por lo que su marido quedo aún mas asombrado, pero como le dejamos lo mejor para el final, ella se cambió y ahora se puso una tanguita, que dejaba ver partes de sus nalgas, eso lo deslumbró y para poder integrarme al juego, le dijimos que yo también me había comprado algo especial para mi esposo y deseaba que él me diera su opinión como hombre, me dijo que sí, sin sospechar siquiera que le esperaba.

Me fui a cambiar y cuando regresé traía puesto un baby doll todo transparente, no llevaba sostén, por lo que mis enormes pechos quedan perfectamente a la vista y mis duros pezones atravesaban la fina tela y debajo solo llevaba una minúscula tanguita hilo dental que dejaba mis nalgas totalmente desnudas

¿Y te gusta?, pregunté

¿Cómo le queda? Preguntó mi amiga a su marido

¿Te parece que a mi marido le va a gustar?, le dije

El solo podía mirar asombrado y maravillado con el espectáculo que recibía, y solo decía que me quedaba muy hermoso.

¿Te parece que su marido se va a excitar? Preguntó mi amiga a su esposo.

Si es igual a tu marido, seguro que sí, le respondí a mi amiga.

Notando la terrible erección que presentaba el marido de mi amiga bajo su pantalón, ella le dijo, "veo que te gustó", él entre avergonzado y caliente, dijo que viéndonos a las dos no pudo evitar calentarse y juntas le dijimos que eso tenía remedio, entonces le pregunté si le gustaría ver puesto mi baby doll a su esposa, el asintió con la cabeza, entonces lo sorprendí quitándomelo y quedando solo con mi tanguita y con mis enormes tetas desnudas y le puse el baby doll a mi amiga que ya se había desnudado por completo.

Entre las dos nos acercamos y comenzamos a besarlo y acariciarlo, abrimos su camisa y desnudamos su pecho, abrimos su pantalón y mi amiga bajo su slip y liberó su verga bien dura y erecta, era una de buen tamaño, algo más pequeña que la de Manuel, con mi amiga empezamos a lamerla y chuparla, ella se la introdujo en la boca y yo lamía sus bolas, mientras su marido gozaba y se sorprendía de ver como su recatada mujercita, ahora le comía la verga como la mejor de las putas.

Su marido estaba muy excitado y se veía que no iba a aguantar mucho sin acabar, por eso le dije a mi amiga que lo mejor era vaciarlo para después poder disfrutarlo bien, ella asintió con su cabeza y con su boca llena de la verga de esposo, se la tragó profundo y lo empezó a mamar fuerte, yo seguí chupando sus huevos, él gemía cada vez mas fuerte y explotó, los primeros chorros de leche fueron dentro de la boca de mi amiga, que luego la sacó y mas leche cayó sobre su cara y mi boca, se la chupamos toda, le exprimimos la verga y se la dejamos bien limpia y tal como me imaginaba y por la excitación que él traía, su pija volvió a quedar completamente dura y erecta.

Entonces le dije a mi amiga que era el momento de disfrutar y que se montara en esa pija grande y caliente, ella se sentó sobre él y dejó deslizar su concha mojada apretando esa verga que la penetró por completo, mientras yo desde atrás lamía su culo y las bolas de su esposo, sus jugos mojaban la verga y caían en mi boca, ella gozaba clavada en su sexo

¿Te gusta así mi amor?, preguntó mi amiga

Me encanta, le respondió él

¿Esta es la hembra caliente que deseabas no?

Si, siempre quise tenerte y cogerte así.

Cogeme toda, soy toda tuya.

Mi amiga lo cabalgó mas fuerte y duro, le pedía mas, su macho le respondía ya que la acabada de antes lo hacía aguantar que esa concha le exprimiera la verga, mi lengua se hundía en el culo de mi amiga, ella gozaba, gemía y deseaba mas, su concha chorreaba, su cuerpo se convulsionaba, anunciando su orgasmo, que llegó dando gritos de placer y clavándose profundo en la verga que la penetraba toda, lamí sus jugos desde su concha y sobre la pija y bolas de su marido.

Ahora cogetela vos, le dije a su marido y acostando a mi amiga boca arriba, él se montó sobre ella y siguió penetrándola fuerte y duro y yo me puse sobre mi amiga, poniendo mi concha sobre su boca y de frente a su marido que acariciaba y chupaba mis enormes tetas, mientras cogía profundo a mi amiga, que hundía su lengua bien adentro de mi concha empapada, él me comía los pezones duros y embestía cada vez mas fuerte a su esposa, a la que yo le refregaba mi concha mojando su boca y cara con todos mis jugos, todos gemíamos y gozábamos y casi juntos fuimos alcanzando el orgasmo, su esposo acabó fuerte llenando la concha de mi amiga con su leche, ella sintiéndose inundada, acabó de nuevo y al hacerlo se comía mi conchita tan duro que me hizo acabar en su boca de manera abundante.

Los tres quedamos extasiados, él nos agradeció y sobre todo a mí por haber sacado fuera de su esposa, la hembra que él tanto deseaba, ya que la amaba mucho. Fui a darme una ducha y los deje solos a ellos en mi cama, demoré una media hora duchándome, y al regresar a la habitación ellos ya estaban cogiendo de nuevo, pero al entrar yo, se detuvieron y mi amiga me abrazó y me besó, llevándome a la cama.

Ella me dijo que le contó a su marido como había cogido con nosotros y que ahora deseaba algo, al igual que su esposo, y era que él quería cogerme a mí y ella deseaba ver como lo hacía y saber que se siente verlo, por supuesto que acepté, él estaba acostado boca arriba, con su verga erecta, ella se puso a un costado y yo comencé a chuparsela, lo hacía lento y cada vez mas profundo, hasta que sus bolas chocaron contra mis labios, me la comí toda hasta mi garganta, apretaba sus bolas y me devoraba su verga dura y caliente, me levante un poco y tomé su verga con mi mano y empecé a darme vergazos sobre mis pezones duros, tome mis tetas y apreté su pija con ellas y empecé a pajearsela, él gemía de placer y mi amiga disfrutaba viéndonos y acariciándose su conchita.

Luego me acosté a su lado y él se puso detrás de mí en cucharita y me clavó su verga dura, mi amiga estaba de frente a mí y nos besábamos, sentí su rica verga deslizarse hasta el fondo de mi conchita mojada, sus bolas golpeaban mis nalgas, me cogía suave y profundo acelerando el ritmo cada vez mas, veía a mi amiga masturbarse viendo como su marido gozaba cogiendose a su amiga y yo disfrutaba de una buena cogida que él me estaba dando, cambiamos de posición y ahora me puse estilo perrito, acomodé a mi amiga para poder chuparle la conchita mientras su marido me cogía desde atrás.

Él me embestía cada vez mas fuerte y duro, me tomaba por las caderas, clavándome profundo en su verga y haciéndome gozar, yo me comía la conchita de mi amiga, él me daba cada vez mas duro y fuerte, lo que me llevo a acabar fuerte toda clavada en su pija y mi concha convulsionada apretaba su verga, la que noté hincharse y por acabar, y le pedí que acabara sobre mi, sacó su verga de mi conchita y sentí como chorros de leche caliente caían sobre mi espalda, chorreaban por mis nalgas y mi sexo, en ese preciso momento escuché su voz...

Parece que llegué justo a tiempo, dijo Manuel

Lo miré, y le dije, únete a la fiesta amor

El marido de mi amiga quedó algo cortado al verlo, pero él lo tranquilizó

No te preocupes, esta todo bien, sigue disfrutando, ¿pero no te importara ya que vos te cogiste a mi esposa, que yo me coja a la tuya no?

Él asintió y mientras yo me dedicaba a limpiar su verga de la acabada que había tenido, él tomó a su esposa y empezó a comerle su concha toda empapada, ella deseaba verga, así que se abalanzó sobre él y lo desnudó rápidamente, liberando su verga que asomó enorme y dura y ella llevándosela a la boca se la tragó toda de un bocado, chupandosela fuerte y profundo, luego la acostó boca abajo y abriendo sus nalgas le comió el culito y la conchita, ella gozaba y le pedía que la coja toda, se puso sobre ella y hundió de un golpe su verga por su conchita, su cuerpo quedaba apretado entre el de él y la cama, y eso hacía su penetración dura y profunda.

Ella gozaba y gemía pidiendo mas y más y él la complacía dándole duro y fuerte, llevándola a un orgasmo intenso y duro, no paraba de cogerla y prolongaba su orgasmo, su marido a mi lado, viendo como gozaba su mujer siendo cogida por otro, ya tenía su verga totalmente parada de nuevo

¿Te gusta verla gozar así?

Si, me encanta

Ella lo disfruta mucho y creo que ya esta lista para que la cojas por el culito

Él, asombrado, me mira diciendo, pero nunca lo hicimos.

Mi amiga gozando con la cogida que le daban, miró a su marido y le dijo, si amor, quiero que me cojas por el culo, Manuel se levantó y le dejó su lugar, ella se incorporó un poco, quedando en cuatro patas, yo abrí bien sus nalgas y lamí su culo, tome la verga de él y pasándola por su concha, la llené de jugos que refregué por su culito, mojándolo bien, apoye la cabeza de su verga en el agujerito de su culo y le dije, cogela.

Él empujó y su culito cedió un poco, la verga se fue deslizando, ante la asombrada mirada de su marido que no podía creer lo que veía, ella gemía y gozaba, le decía que se la clavara toda y él no se hizo esperar, no se detuvo hasta que sus bolas chocaron contra sus nalgas y su verga quedó enterrada en su culito, y empezó a cogerla y embestirla fuerte, entonces yo me di vuelta y me monté sobre Manuel, clavándome toda su verga en mi conchita, veía a mi amiga gozar y cabalgaba fuerte su verga, disfrutándola toda, todos gemíamos y gozábamos, mi amiga comenzó a acabar por su culo con la verga de su marido clavada hasta el fondo, yo acabé montando su rica verga y como los machos estaban por explotar, les dije que queríamos saborear su leche.

Las dos nos acostamos en la cama, ellos se pararon sobre nosotras y empezaron a pajear sus duras e hinchadas vergas, hasta que estallaron y una lluvia de leche caliente comenzó a caer sobre nosotras, sus chorros bañaban nuestras caras, nuestras tetas, sobre todo nuestro cuerpo, con nuestras manos las desparramábamos toda, con mi amiga nos besábamos y compartíamos la leche en nuestras bocas, nos sentamos y chupamos sus vergas hasta vaciarlas y dejarlas bien limpias.

Luego de ducharnos, ellos se fueron a su habitación y por la noche cenamos juntos y luego de la cena, nos invitaron una botella de champagne en su habitación para celebrar que le habíamos salvado el matrimonio.

Al llegar a la habitación de la pareja, abrimos el champagne y comenzamos a conversar y a beber animadamente, de pronto baje la luz y comencé a bailar frente a Manuel sensualmente, mientras mi amiga hacía lo mismo con su marido, ambas los llevamos a su habitación y les pedimos que se recuesten uno al lado del otro, comenzamos a juguetear subiéndonos sobre ellos, hasta que desprevenidamente los atamos, dejándolos casi inmóviles y los desnudamos.

Ya nos libramos de ellos, ahora podemos gozar, dijo mi amiga.

Ok... ven acá... – le digo.

Nos arrodillamos frente a frente a los pies de la cama, comenzamos a besarnos y abrazarnos intensamente, nos acariciamos las piernas, metemos nuestros muslos entre las piernas, excitándonos, luego nos ponemos de pie y comenzamos a comernos la boca a besos... y a acariciarnos los glúteos, en ese momento ellos notan que no llevamos nada debajo de las faldas cortas. Mi amiga se arrodilla frente a mí y comienza a comerme las piernas, su lengua se desliza sobre mis muslos, me come las piernas y la conchita, metiendo su cabeza debajo de la falda, yo giro y ahora ella me come el culito, luego intercambiamos lugares y soy yo la que la devora a ella y después de desnudarnos por completo, hacemos un rico 69 que nos lleva a ambas a un orgasmo intenso.

Las vergas de los dos machos, encumbradas al máximo, los miramos con compasión y le digo a mi amiga, pobres... vamos a hacer algo por ellos y ambas nos lanzamos sobre sus vergas, que estaban muy duras y gruesas, por lo que las aprovechamos y nos las comimos con nuestras bocas, luego de un buen rato de estar mamandolas, con mi amiga nos montamos y de una sola estocada nos clavamos en sus pijas, cabalgándolos salvajemente, lo hacíamos rápido, profundo, cuando ya casi estábamos a punto de acabar, cambiamos de verga, yo me monto a su marido y ella al mío.

Ambas gemíamos fuerte, gozábamos, montadas y clavadas en esas gruesas pijas, los dos machos gozaban de nuestras ardientes conchas apretando sus vergas No acaben aún... queremos tragarnos su lechita, gritó mi amiga

Seguimos montándolos hasta que siento que él está listo para acabar, me desmonto y me clavo su verga en la boca hasta sus huevos y siento un chorro entrando directo en mi boca, mi amiga acelera el ritmo, hasta que Manuel le grita que esta listo, ella se come su verga y explota en su garganta también, devoramos sus vergas hasta dejarlas secas.

Liberamos a los machos de sus ataduras y mi amiga queda acostada con ellos, yo me levanto y voy en busca de dos botellas de champagne.​





-Continuará
 

heranlu

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Protegiendo el Maridaje (Orgias) – Capítulo 04



Ahora les toca a ustedes darnos placer, le digo a Manuel dándole las dos botellas, entonces él nos pide que nos recostemos una al lado de la otra y que dejemos nuestras manos sobre la marquesa de la cama para amarrarlas, Manuel sabe bien que a mí no me gusta que me amarren, por lo que me hace un nudo sencillo, fácil de desatar y me dice que le siga el juego, lo acepto y prometo no desatarme, miro a mi amiga y está excitadísima al igual que su esposo, pero además está como temerosa por saber hasta qué punto podemos llegar con ella, Manuel le paso una botella a él y le dice que trate de controlarse y que lo imite hasta donde lo soporte.

Destapa el champagne y bebe un poco, besa y acaricia mis piernas desde mis pies hasta mi conchita, el marido de mi amiga hace lo mismo, ella gime fuerte y ya tiembla, Manuel hunde su cabeza en mi entrepierna y pasa la lengua sobre mi conchita mojada, ya siente mi olor a hembra, él se queda pegado con su lengua en la conchita de mi amiga, ahora ambos suben con sus besos por nuestros vientres, entre nuestros senos y se comen los pezones, me come y muerde las tetas lentamente, toma el champagne, la agita para hacer un poco de espuma y la vierte entre mis senos y directamente sobre mis pezones, mi amiga grita, recibiendo el mismo tratamiento, el champagne baja hacia mi vientre y otro poco hacia mi cuello, chupa y lame mis pezones erectos, baja con sus besos por mi vientre hasta llegar a mi pubis desnudo, gimo de placer, toma el champagne y me baña con ella, sobre mis piernas, mi vientre, mi pubis y desde allí baja a mi conchita, que late excitada

A comer amigo. – le dice Manuel al marido de mi amiga.

Entierra su boca entre mis piernas y comienza a comerme la conchita, hunde su lengua en ella, mi amiga grita de placer, ambos machos nos comen por un largo rato y luego subiéndose sobre nosotras nos clavan sus vergas en nuestras calientes conchas y comienzan a cogernos duramente, siento su verga entrando y saliendo y sin soltar las amarras comienzo a contornearme, ella y él están haciendo lo mismo.

Nos desatan y nos hacen dar vuelta y quedamos con nuestros culitos al aire, ellos se cambian, Manuel se sube sobre ella, esta muy excitada y convulsionada, él se come su espalda mientras pellizca sus pezones, deja descansar su verga entre sus nalgas, toma el champagne, y vierte un poco sobre su espalda, la lame toda, baja por su culito, lo inunda en champagne y se lo come, ella le pide que la coja por el culo, pero Manuel haciéndola desear, le dice que primero me vea mí.

Manuel le dice al marido de mi amiga que se coloque debajo de mí y me hace montarlo por la conchita, el marido de mi amiga me come las tetas, los labios, me coge en una sola embestida, acaricia mis glúteos, Manuel le dice que los abra, me los llena con más champagne, me come toda, toma su verga y me la empieza a clavar por el culo, comienzan a cogerme ambos, duro, intenso, grito y gimo de placer, con mis agujeros llenos de verga, me comen a besos y mordidas, me cogen duro y profundo hasta hacerme acabar, mi concha explota en jugos mojando sus vergas duras enterradas por completo en mis agujeros y no paran de cogerme, hasta que Manuel dice

Ahora, lo mismo con tu mujer...

Ella tiembla y gime, su marido la levanta, y Manuel se coloca debajo de ella y la penetra, ella grita, el marido la coge por el culo, le dan duro, ella goza, cogida por ambos lados, siente dos vergas duras dentro de ella. Y también acaba salvajemente, la siguen cogiendo duro y la llevan a otro orgasmo, al mismo tiempo que ellos acaban y la llenan de leche caliente, los tres quedan rendidos en la cama, ellos exhaustos y ella estremecida por los orgasmos y con sus agujeros chorreando lechita.

La escena me puso muy caliente, pero como los tres estaban rendidos, me levanté, tomé una botella de champagne y me senté en una silla frente a la cama, comencé a acariciar mi concha mojada con la botella y con la otra mano acariciaba fuerte mis tetas, el cuello de la botella se deslizó por mis labios vaginales y me fui penetrando despacio, pude ver como los tres ahora solo me veían y mi amiga había tomado sus vergas en sus manos y los pajeaba despacio, mi concha se abría ante esa botella, fría pero excitante, la clavé mas profundo, entrando lo mas grueso también, gozaba y gemía fuerte, vi a los machos y sus vergas se empezaban a endurecer en las manos de mi amiga.

Lleve la botella hasta mi culito y abriendo mis nalgas, me la clavé, dándome fuerte, mientras dos dedos de mí otra mano penetraban mi concha, me di más profundo en mi culo y cuatro dedos llenaban mi concha, mi excitación crecía, las dos vergas estaban ahora muy dura y erectas y mi amiga se las mamaba alternadamente, el espectáculo que veían, casi no lo creían, empuje fuerte con mis dos manos y la botella se enterró profundo en mi culo y mi mano se clavó entera en mi concha, me cogía yo misma con la botella por mi culo y mi puño por la concha, gritaba de placer y estaba por acabar, cuando de repente ellos se abalanzaron sobre mí.

El marido de mi amiga se paró junto a mí y me hizo comer su pija hasta mi garganta, tomaba mi cabeza y me ahogaba en su verga, cogiendome fuerte la boca, Manuel me clavó de una embestida por el culo y mi amiga se comía mi concha, no pude evitar explotar, dando gritos ahogados de placer en la verga que llenaba mi boca, mi culo explotó y mi concha lanzó chorros de jugos en la boca de mi amiga, su marido acabó en mi boca, su leche llenó mi garganta e inundó mi boca, Manuel llenó mi culito con su lechita caliente, mi culo exprimió su verga y mientras mi amiga aun se comía mi conchita, él sacó su verga y lanzó los últimos chorros de leche sobre mi pubis y la cara de mi amiga, pero inmediatamente después empezó a mear sobre mi cuerpo y su cara , su lluvia dorada, caía sobre mi cuerpo y al ver esto el marido de mi amiga, hizo lo mismo sobre mi rostro, apuntó su verga y un chorro de orina caliente se estrelló contra mi mejilla, otro entró en mi boca, sobre mi cara y mis tetas, la lluvia de los dos machos nos baño por completo, lamimos sus vergas hasta no dejar rastros de sus leches ni meadas.

Entonces Manuel toma a mi amiga en brazos y la lleva a la ducha, él sigue la idea y hace lo mismo conmigo, nos meten bajo el agua caliente y con las duchas portátiles dirigen los chorros sobre nuestras conchitas, nos bañan y limpian pero al mismo tiempo vuelven a excitarnos, me abrazo a mi amiga y comenzamos a acariciarnos, nos comemos a besos, hasta que Manuel toma a mi amiga y la lleva contra la pared, con sus tetas contra el muro y clava su verga en su conchita, su marido me toma y hace lo mismo conmigo, luego se intercambian las conchitas, Manuel me coge de frente y él a su mujer, y luego nos piden que nos abracemos de frente, nuestras tetas se rozan y apretan unas contra otras, cada uno nos toma por detrás volviendo a cambiar de hembra y mientras el marido de mi amiga, me clava por el culito, Manuel hace lo mismo en el de mi amiga.

Nosotras nos besamos y nuestros dedos penetran la concha de la otra, mientras somos cogidas fuerte por el culo, estamos por acabar, pero antes vuelven a cambiar y Manuel vuelve a cogerme, enterrándome su enorme y dura verga por el culo, hasta hacerme acabar dando fuerte gemidos, al igual que mi amiga y que los dos machos que inundan nuestros culitos con su semen.

Caemos rendidos al suelo, nos cambiamos al jacuzzi y decidimos descansar un momento, charlamos los cuatro, de lo bien que la pasamos y como mi amiga y su marido descubrieron un nuevo mundo de placer y la charla volvió a excitarme, empecé a insinuarme con los dos machos, refregaba mi cuerpo con ellos y también con el de mi amiga, los hice sentar a los tres al borde del yacuzzi, con mi amiga en medio de ellos, comencé a chuparlos, pasaba de la verga de Manuel, a la concha de mi amiga y a la verga de su marido, puse las dos vergas muy duras y la concha de mi amiga muy mojada.

Entonces recosté a su marido en el piso y me monté sobre de él, de frente pero me clavé su verga por el culito, él se comía mis tetas, lo mire a Manuel y le dije "QUIERO OTRA VERGA EN MI CULO", mi amiga miró sorprendida, Manuel se acomodó y sentí su verga contra la otra, empujo un poco y me culo cedió, me tomó por las caderas y me embistió, AHHHHHH, grité, mi culo se abrió casi desgarrándose, pero le pedí mas, gozaba, el placer me invadía, me relaje y las dos vergas ahora llenaban mi culo, que las recibía con gusto.

Mass, Mas así denme verga ahhhh, pedía

¿Te gustan las dos vergas adentro? Preguntó Manuel

¿Las disfrutas? Dijo el marido

Ah, si me encantan, RÓMPANME EL CULO, les pedí desatada.

Te lo vamos a romper todo, dijo Manuel

Te lo vamos a destrozar, dijo su marido

Y me empezaron a coger fuerte, me embestían como salvajes, mi culo me ardía y dolía pero me daba oleadas inmensas de placer, no pararon de cogerme hasta que no aguanté mas y estallé de placer, acabé fuerte por el culo, que convulsionado, se abría y se cerraba, apretando y exprimiendo sus vergas que empezaron a lanzar grandes chorros de leche en mi interior, la leche caliente golpeaba dentro de mí, exprimí sus vergas hasta la ultima gota y las deje en mi culo, hasta que se ablandaron y salieron.

Recién ahí vi a mi amiga que se pajeaba y acababa en un fuerte orgasmo y luego se ponía sobre mí para comerme el culito y lamer toda la leche que chorreaba de él.

Luego volvimos al yacuzzi y nos quedamos ahora si totalmente satisfechos, ya no teniamos fuerza para mas, todos habíamos gozado y disfrutado, por lo que decidimos pedir una ultima botella de champagne, al tocar a la puerta el servicio, decidí ver si mi amiga realmente había cambiado, entonces le dije que fuera a abrir la puerta a recibir la botella, así desnuda como estaba y le diera una buena propina, ella sin dudarlo fue a abrir, nosotros nos ocultamos detrás de una puerta, pero viendo la escena.

Ella abrió y el muchacho del servicio, casi se desmaya, lo hizo pasar muy naturalmente como si no estuviera desnuda, el muchacho dejo la botella sobre la mesa, sin quitarle los ojos de encima a mi amiga y parecía que lo iba a dejar ir, cuando le dijo, perdón, olvidaba darte tu propina y sin dejarlo reaccionar se arrodilló delante de él, bajo sus pantalones, metió su mano bajo sus interiores y tomó su pija, que ya estaba dura y de un bocado se la trago completa, se la chupo fuerte y profundo, apretaba sus bolas y se comía toda su verga, el muchacho solo aguantó unas fuertes chupadas mas y se descargó completo en su boca, debió ser bien abundante, ya que desbordó por los labios de mi amiga, el chico, guardo su pija y salió corriendo, ella volvió con nosotros, con la botella de champagne en la mano y con una sonrisa en su boca, chorreante de leche.​


-Continuará
 
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