primera vez con su mejor amigo

crash777

Virgen
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Mi primera vez con un perro
Este relato, me fue confesado por una amiga, después de unos cuantos años, logre convencerla para publicarlo.

Cuando me case, mi esposo me contó que hab�*a visto pel�*culas y relatos de zoofilia. A pesar de no saber sobre el tema, no me interese en absoluto en su comentario.

Al tiempo me lo volvió a mencionar, y agregando, si me gustar�*a practicarlo.

Por supuesto le dije, que se olvidara del tema, que eso no lo har�*a jamás.

.Bueno llevamos 2 años de casados, poco a poco mi esposo me hizo experimentar otras cosas, como por ejemplo con otra chica.

Tengo que confesar, que si bien al principio tuve un poco de rechazo, no se si por temor, pudor o probablemente por desconocer, empecé a gozarlo y apreciarlo desde el momento que lo practique.

El hecho de poder acceder a dos cuerpos distintos, sumado a que dos bocas y cuatro manos te tocan, acarician, besan tu cuerpo y penetran simultáneamente tus cavidades, es algo indescriptible

De pensarlo ya me estoy mojando, perdón me fui del relato.

Con el tiempo pensé que el tema de zoofilia se le hab�*a olvidado, por que no lo volvió a mencionar.

Un d�*a estábamos los dos en casa, conmemorando no recuerdo que, hab�*amos tomado un poco mas, de lo habitual, en ese momento Juan me dice que hab�*a alquilado un video porno, si estaba interesada en verlo

Le dije que si

Al ponerlo, aparecieron las primeras imágenes de un perro, me imagine de que se trataba.

Lo vi., no hice ningún tipo de comentario, pero tengo que reconocer que si al principio me produzco un poco de rechazo, a medida que lo ve�*a me empezaba a excitar, fundamentalmente cuando la formidable verga del perro, penetra a la pobre chica. (Lo de pobre es un decir), y empieza a gemir como "perra".

Realmente eso me calentó mucho. Mi esposo esperaba algún comentario, a lo que permanec�* callada. Apenas llegamos a la cama, tuvimos sexo. Creo que si no lo hac�*amos me masturbaba delante de el, cosa que le fascinaba.

A la mañana siguiente en el desayuno, me pregunto que me hab�*a parecido el video, le comente que estaba interesante, pero que ni se le pasara por la cabeza que yo har�*a eso.

Apenas se fue al trabajo, no pude más y puse el video, cuando finalizo mi conchita estaba toda mojada.

Me desnude por completo y lo empecé a ver nuevamente, mientras me tocaba mis pezones y met�*a mis dedos en mi raja, tuve dos orgasmos. Me da un poco de vergüenza relatarlo, pero estaba excitad�*sima.

No me hacia a la idea de ser foliada por un perro, era demasiado promiscuo podr�*a contraer una enfermedad o alguna otra cosa, no se si eran excusas que me pon�*a, por que en el fondo no me disgustaba la idea..

Me fui interiorizando en el tema, hasta el momento no le hab�*a comentado nada a mi esposo, de decidirme me gustar�*a darle la sorpresa


Después de unas semanas, tome la decisión, lo llame a la oficina que cuando llegara le comentar�*a algo que le iba a gustar.

Apenas llego, le comente que hab�*a estado informándome sobre la zoofilia y que si el no se opon�*a (sabia que no), pod�*amos adquirir un perro y practicarlo. Creo que mejor noticia no le podr�*a haber dado.

Ese fin de semana decidimos viajar hasta la ciudad, (por que viv�*amos en las afueras), para buscar una veterinaria, a fin de tener la seguridad de ser un animal sano y tuviese todas las vacunas correspondientes,

Después de recorrer varios establecimientos, dimos con uno, que pod�*a cumplir con nuestras expectativas. Se trataba de un gran danés, el veterinario nos recomendó que fuera un cachorro, por que se ir�*a adaptando mejor a nosotros. Aceptando el consejo del veterinario, optamos por ese animal.


Pasaron unos meses, y el animal (se llamaba Satán), estaba adquiriendo un lindo porte.

Decidimos un d�*a empezar a practicar, que el perro participara con nosotros.

Cosa que fue bastante frustrante, estábamos un poco desilusionados por que después de varios intentos no pudimos hacer nada. Aparte que siempre me arañaba con sus uñas.

Realmente, me estaba cansando, me sent�*a hasta rid�*cula ponerme en cuatro patas, y el escupido nada. Uno ve los videos o lee los relatos que se la mete enseguida. Pero con este no pasaba nada (pensé si no seria puto)

Un d�*a que mi esposo no estaba, me coloque unos guantes de látex, llame a Satán, que acudió rápidamente meneando la cola, lo empecé a acariciar, enseguida se tiro al piso. Comencé por su pecho y fui bajando hasta su polla, de a poco empezó a salir del capullo una cosa rosada, Que ante mi contacto iba en aumento. Bueno, pensé por lo menos le gusta

Cre�*, que ya pod�*a estar en condiciones de hacerlo, pero prefer�*a que estuviera mi marido, para ayudarme, y disfrutarlo la primera vez juntos con Satán.

Realmente me hab�*a excitado bastante de ver su verga crecida (aunque no lo estaba totalmente) Ya mi vagina emanaba los jugos, cosa que apenas me excitaba se humedec�*a.

Opte por sacarme mis bragas, levantarme la falda y me senté en el sillón, abierta de piernas, llame al perro y acerque su cabeza a mi concha húmeda. La olfateo un momento metió un poco el hocico y empezó lamer, no se si el se excitaba, lo que es a mi, sentir esa lengua áspera en contacto con mi vagina, intentando introducirse y a una velocidad no habitual, me hizo correr rápidamente, era una sensación distinta a la que me produc�*a con mi esposo, sin querer menospreciarlo.

(La mujer que lo haya experimentado, entenderá lo que se siente)

Lamentablemente este gozo, duro muy poco, por que el estupido del perro, al rato pego una vuelta y se acostó, me daban ganas de matarlo.

Esa noche con un poco de pudor, le conté lo que hab�*a hecho con Satán, se excito de sobremanera, quer�*a traer el perro al dormitorio, me negué, prefiriendo de hacerlo nosotros solos, estaba caliente y traer al perro era todo una ceremonia, para después no pasar nada. As�* que mejor me cogiera mi marido que me hacia gozar mucho.

Pasaron un par de semanas, en ese periodo volv�* a intentarlo, pero el resultado era similar. Una mañana, tuve una idea, untarme con dulce, que sabia que le encantaba. Me desnude, traje un pote, y me embardune los pechos, y la vagina, era un pegote total.

Llame al perro, vino enseguida, me tire al sillón, y empezó a lamer los pechos, los pezones se me irguieron enseguida, pasaba de uno a otro, me pon�*a loca .Cuando ya no quedaba mas dulce, se bajo, pero antes se me ocurrió ponerme en 4 patas, para ver que hacia. La lengua, eran como azotes en mi vagina, yendo de mi ano a mi raja, la sensación que me produc�*a era indescriptible. Era tanto su �*mpetu que me fue tirando contra el sillón, donde me recosté y sosten�*a para amortiguar sus topetazos. No se las veces que me corr�*, estaba un poco exhausta, por mis venidas y por tratar de contener las embestidas de la bestia.

Realmente estaba satisfecha, hubiera querido que me penetrara, pero como dije antes, prefer�*a que mi esposo estuviera presente, además de tener un poco de temor a lo que podr�*a suceder.

De cualquier manera, se debió de comer todo el dulce por que al rato se tiro en el suelo y se durmió. Observe su verga y apenas asomaba algo colorado, creo que habr�*a que incitarlo bastante mas.

Cuando llego mi esposo esa noche, durante la cena, le comente lo acontecido con Satán, a lo que se resintió, diciendo que hacia las cosas sin su presencia que esa noche quisiera o no, lo �*bamos a volver a intentar.

Llevamos al animal a la habitación, nos desnudamos, y sin mucho juego previo me la metió y con un ritmo rápido, acabo bastante enseguida, con su semen aun chorreando por mi raja, me hizo ponerme al borde de la cama y acerco la cabeza de Satán, respondiendo con su lengua al instante.

Fue tan rápido lo de Juan, que yo no hab�*a tenido un orgasmo, pero al sentir las rápidas lamidas del perro no tarde mucho en correrme.

Mientras Satán sequ�*a lamiendo mi raja, mi esposo salio de la habitación. Volvió al rato con una colcha vieja y unas franelas, retiro al perro le envolvió las patas para no lastimarme: me hizo colocar en posición de gateo, comenzó a excitar la verga del perro. Y una vez que estaba bastante erguida trato de que me montara.

Comento que mientras ve�*a estos preparativos, me excitaba cada vez más, creo que tardo como 10 minutos en preparar todo.

Apenas termino de montar al perro sobre mi espalda, siguió agitando su verga, una vez erguida, comenzó a introducirla en mi vagina, que emanaba bastante flujo.

En ese momento el miembro del perro hab�*a adquirido una buena proporción.

Apenas la bestia sintió el contacto de los labios de mi vagina, empezó a moverse en forma frenética, que me hizo gritar de dolor al enterrar semejante trozo de carne, en forma tan brutal,

Esa embestida feroz, con un movimiento vertiginoso se transformo rápidamente en un goce alucinarte, su debut era insuperable.

Me agache y vi como entraba y sal�*a "esa cosa", pude ver la bola en el extremo de su verga, me asusto un poco, tratar�*a de cerrarme para evitar de que me la metiera.

Sent�*a ese vaivén de su pene (que después pude apreciar sus 23 cm, y 6 o 7 de diámetro) entrando y saliendo a una velocidad mayor que los humanos. La baba de Satán bañaba mi espalda, estaba enloquecida, mi orgasmo llego y muy cercano vino otro.

Trate de contener su bola, para que no entrara, pero en el ardor de la cogida ( y que cogida), en un momento sin darme tiempo a nada, me la metió, como se dice habitualmente "hasta las bolas".

Volv�* a gritar, de dolor, y hasta me saltaron unas lagrimas, pero el placer que me proporciono después era intenso, no se las veces que tuve orgasmos.

Me estaba empezando a cansar, entre los orgasmos, el peso de la bestia, y sumado a sus embestidas que intentaba controlar.

En un momento me percate que estaba abotonada con el canino, en el momento sent�* un calor, un liquido ardiente sent�* en el interior de mi vagina, hab�*a eyaculado, era intens�*simo y caudaloso.

En un momento ayudado por mi esposo, hizo girar al perro, quedando nuestros culos enfrentados.

As�* permanec�* un buen rato, realmente me sent�*a extraña, un humano en posición de cuatro patas, siendo cogido por un animal, era algo realmente degradante, me hab�*a transformado en su "perra"

Pero se compensaba con el placer y el gozo que me proporcionaba (que eran indescriptibles), pod�*a decir que era una humillación muy excitante.

Estaba agotad�*sima entre haber tenido al perro sobre mi espalda y los orgasmos tenidos, pero hice un esfuerzo al ver a mi esposo como miraba hipnotizado, el espectáculo, su verga estaba erguida al máximo, realmente estaba excitad�*simo viendo a su mujer, siendo cogida por una bestia.

Lo hice acercar, y le hice poner su verga en mi boca, la empecé a chupar, ya estaba por no se que numero de orgasmo.

Al pensar que tenia dos penes, uno humano en la boca y otro animal en mi vagina, me fascinaba.

En el momento que mi esposo acaba en mi boca, Satán larga su segunda eyaculacion, creo que me desmaye por unos instantes, estaba exhausta.

Al dilatarse la verga del perro, la saco y una cascada de su leche sal�*a de mi, baqueteada vagina, chorreándose por mis muslos

Ca�* al suelo sin fuerzas para levantarme, mi esposo me ayudo, me coloco en la cama y tal cual me puso, creo que me dorm�*.

A la mañana al despertarme, sent�*a con ardor en mi vagina además de estar totalmente pegajosa por los restos de la esperma seca, de mis dos amantes,

Me levante y me duche, mientras pensaba, que lo hab�*a disfrutado mucho.

Lo repetimos varias veces mas, ya el perro estaba más adiestrado, aunque hab�*a veces que no quer�*a. Pero una o dos veces al mes lo practicábamos, me encantaban tanto hacerlo con mi esposo como con Satán.

Cada uno ten�*a su encanto, mi esposo es muy suave y sabe muy bien como excitarme y hacerme gozar, encontrando mis puntos eróticos y Satán es un animal, y como tal as�* lo hace, haciéndome sentir una "perra" sometida ante su bestial hostigo.

Aquella que lo ha experimentado me podrá dar la razón
 

Poltron

Virgen
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Huy quien fuera ese satan para darte asi de duro
 
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