Por jugar al Caballito con mi Padrastro

heranlu

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Raquel era una joven que recién acababa de cumplir su mayoría de edad. Se había quedado huérfana de padre a la edad de doce años tras el fallecimiento del mismo en un accidente laboral. Tras ese luctuoso acontecimiento, la chica lo paso bastante mal ya que su madre tuvo que ponerse a trabajar, y ella permanecía gran parte del tiempo en el colegio y sin poco contacto con chicas de su edad. No obstante, la situación cambio cuando unos años más tarde, su madre le presentó a su nueva pareja, un hombre mucho mayor que su mama, y que dijo llamarse Rafa.

Tras unos meses viéndose, su madre decidió ponerse a convivir con su nueva pareja, por lo que Raquel de buenas a primeras se vio con padrastro, que no conocía, y con el que mantuvo inicialmente una actitud hostil. Su madre le reprochaba su actitud, pero ella se mantuvo incólume y no dio su brazo a torcer, mostrando en todo momento una actitud pasiva y de evitar todo contacto con la nueva pareja de su mama.

Pese a ello, fue verificando que la actitud de Rafa y los atendimientos hacia su madre, le hicieron comprender que parecía una buena persona. Ello motivo un cambio de actitud por su parte que favoreció el contacto, y propició que éste le comenzara ayudar con algunas tareas escolares, ya que Rafa tenía estudios superiores, aunque ahora se encontrara jubilado. Raquel se fue dando cuenta que pese a la edad que poseía aquel hombre, mantenía un buen parecido y un físico bastante aceptable. Era un hombre alto, algo fornido, bastante alto y que además le gustaba vestir de forma sumamente elegante.

Así fue como Raquel fue tomando contacto con su padrastro, hasta el punto de que cuando iba a darle las buenas noches a su madre a su habitación hacia lo propio con el mismo. Rafa no había tenido hijos, ni tampoco había estado casado, aunque había convivido durante varios años con algunas mujeres. Por esta razón, el mismo fue tomando cierto carió a la joven, y con la edad de quince años incluso se atrevía a realizar algunos juegos, sin malicia con la misma. Aunque su madre parecía reacia este tipo de juegos, dada la edad de la chica, al ser su única hija consintió los mismos.

A partir de ese momento era habitual encontrarse a las primeras horas de la noche, jugando a Raquel con su padrastro y su mamá en la cama. Realizaban varios tipos de juegos, pero uno de los juegos que mas adicta se hizo la joven fue la subirse sobre las rodillas de su padrastro y hacer que jugaban al caballito, colocando una almohada entre ellos. Inicialmente su madre se mostró bastante contraria, pero la insistencia de su hija hacia que cediera nuevamente. La madre verificaba que su hija se reía bastante con este tipo de juegos, y tampoco considero ningún tipo de malicia, ya que siempre se hacía en su presencia.

No obstante, la chica fue creciendo, y cuando alcanzó la edad de los dieciocho años, sus hormonas sexuales estaban en su mejor apogeo, y revolucionaron el carácter y forma de ser de la chica. Al igual que sus compañeras de clase y chicas de su edad, pronto comenzó a devorar todo tipo de información sobre el sexo que se ponía a su alcance: revistas porno, internet, videos porno, etc. Evidentemente todo esto lo hacía a espaldas de su madre y de Rafa.

Su madre era bastante tradicionalista, por lo que el tema del sexo era algo tabú, por lo que nunca informó abiertamente a su hija los pros y contras del sexo.

De esta forma, la joven comenzó a consumir todo tipo de videos que se ponían a su alcance. Por ello, no fue extraño que localizara videos donde los padres o padrastros practicaban sexo con sus hijas o hijastras. Aquello, como era de esperar, levantó la curiosidad de la chica y tras visualizar varios de ellos, comenzó a ver a su padrastro de otra manera. Con su cuerpo ya bien formado, y a punto de adquirir la mayoría de edad, comenzó a fijarse en el cuerpo de Rafa, su anatomía, e incluso el bulto que se le notaba en su pantalón a la altura de su bragueta. Ella sabía que la práctica de sexo entre familiares era considerado incesto, pero en el fondo, como cualquier adolescente, la prohibición más le seducía.

Rafa pese a su edad seguía manteniendo un cuerpo apuesto, vigoroso, y era un hombre que se cuidaba bastante. Tenía un cierto aire de seductor que no resultó intrascendente para su hijastra.

Un buen día tras llegar del Instituto, al pasar por delante del dormitorio de sus padres, la joven constató que la puerta estaba entreabierta, dándose cuenta de que alguien se hallaba dentro del baño, ya que la puerta estaba entreabierta. Pronto descubrió que se trataba de su padrastro, el cual parecía se acabada de duchar. Un cierto morbo incitó a la joven a espiarlo, viendo que al momento salía del baño hacia la habitación, con la intención de recoger lo que parecía un slip de una de las mesas de noche. La joven se asombro al ver a su “su padrastro totalmente desnudo”. Pero, mayor sorpresa se llevo al contemplar el enorme pene que le colgaba entre sus piernas. Se trataba de un pene bastante largo, cuya visión le quedo gravada en su memoria. ¡Se dijo que no solo era bastante grande, sino superior a los que había visto en pelis”.

Raquel tenía bastantes amigas del colegio, algunas de su edad y otras de edades superiores. Era normal que a esa edad todas comenzaran a explorar sus inquietudes sexuales, siendo frecuente que sus conservaciones acabaran sobre sexo. Algunas de sus amigas comentaban como ya habían tenido encuentros con chicos de su edad, e incluso alguna había tenido ya relaciones sexuales. Es más, algunas bastante atrevidas en plan de orgullo mostraban en sus móviles grabaciones del pene de los chicos, e incluso otras más atrevidas lo habían grabado en pleno acto sexual. Entre estas amigas, se encontraba Rubí, la cual era mayor que ella. Había adquirido cierta confianza con esta amiga, pese a saber que era un poco desbocada y bastante salida. Había escuchado el comentario de varios amigos en el Instituto sobre su fama de “media putita”.

La citada Rubí le comento que ella ya había tenido encuentros sexuales con unos chicos, explicándole con toda clase de detalles las sensaciones de dichos encuentros, manifestándole: ¡pero, no quede satisfecha!.. La verdad es que apenas me satisfizo. Y continuó diciendo: ¿has visto en internet el pene de algunos hombres? son bastante grandes. Una amiga me ha dicho que ella lo hace con su propio tío, y que aquel tiene una pinga bastante gorda y grande. Y además, le mostró un video dejado por dicha amiga, donde se veía los genitales del citado tío.

-Ya, Rubí, pero ¿eso tiene que doler mucho?. Le pregunto Raquel al contemplar el aparato del tío de su amiga. No obstante recordó que la que le había visto a su padrastro no se quedaba atrás.

- Claro que no…, ja ja… la primera vez duele un poco pero después gozas mucho. Pero me gustaría hacerlo con uno hombre de verdad, con una buena tranca como la del tío de mi amiga.



Raquel se quedo excitada con lo manifestado por su amiga. Al llegar a casa recordó el video que lo mostro su amiga, y pasó por su mente el pene que había visto a su padrastro en el dormitorio. Pensó: “y eso que estaba en reposo, seguro que erecto tiene que ser más grande que el del tío de la amiga de Rubi”.

Aquellas palabras de su amiga y los videos visualizados, la comenzaron a excitar y cada vez fantaseaba más en alguna escena morbosa con su padrastro. Tras ello comenzó a masturbarse en su cama pensando en su padrastro, imaginándose varias posturas sexuales mientras la follaba. Pensaba en las dimensiones de su pene, y como le abría el coñito con su tremenda polla. En más de una ocasión se tuvo que cambiar de bragas ya que las usadas quedaron manchadas de sus jugos, teniendo que lavarlas ella misma, con la finalidad de evitar que su mama se pudiera percatar de ello.

Esos pensamientos aumentaban sus ansias de continuar los juegos con su padrastro, aunque tenía que aprovechar ocasiones de ausencia temporal de su madre, ya que esta se oponía abiertamente a que dada su edad, siguiera jugando con su pareja de esa forma. Recordaba que en las últimas ocasiones en que practicaron el juego del caballito ella intentaba sentarse sobre los muslos de su padrastro, comprobando que este se ponía nervioso y evitaba que ella se acercara con su cuerpo a sus genitales. Su pretensión de evitar que se sentara sobre sus genitales, le ponía más caliente a ella.

Hasta que Raquel alcanzó los dieciocho años y con ello la mayoría de edad. Tras ello, su padrastro se negó a continuar con aquellos juegos buscando siempre alguna escusa, ya que era consciente de las protestas de la madre de la joven.

Ella se sentía algo frustrada, ya que gran parte de las amigas ya habían tenido algún encuentro con chicos, y sin embargo, ella aún seguía siendo virgen. Era una joven bastante elegante, y se puede decir que bonita, más bien un poco gruesa, pero sin llegar a ser gorda. Pero lo pero su gran preocupación era la gran cantidad de pecas que marcaban su rostro. Ella consideraba dicha circunstancia como una verdadera tara, y hasta pensaba que los chicos la rechazaban por tal circunstancia. No en vano era bastante tímida y muy aprensiva. Por ello, pese a estar ansiosa por conocer el sexo, la retenía su timidez y sus pecas.

Ya mayor de edad, un día su mama le comenta que tiene que ausentarse de casa por unos diez días, ya que tenía que ir a visitar a su madre que se encontraba algo enferma, la cual residía en otra ciudad bastante alejada de donde vivían. Rafa no tenía mucho contacto con la familia de la madre de Raquel, por lo que no consideró conveniente acompañarla. La joven tampoco pudo ir ya que suponía perder sus clases, ya que había comenzado en a estudiar en la Universidad. Ello motivo, que la chica se viera obligada a quedarse de buenas a primeras a solas con su padrastro durante ese tiempo. Al conocer la noticia, la joven se alegró. ¡Por fin iba a estar a solas con su padrastro, sin la presencia de su madre!.

Tras marcharse la madre, ella paso a ser la mujer de la casa, y por lo tanto se encargó de las tareas del hogar, de lavar la ropa, cocinar y limpieza de la casa. Llevaban casi dos días tras la marcha de aquella, y en la noche, luego de cenar ella, se dirigió al dormitorio de su padrastro y se sentó a ver la televisión con él en la cama como en algunas otras ocasiones había hecho. Después de algunas bromas típicas, le dijo: - ¿por qué no jugamos un ratito papi?... vamos papito… hazme unos cariñitos…

Rafa, la miro. En las últimas fechas se había opuesto ya que no quería tener ningún altercado con su pareja. Al ver que su hijastra volvía a la carga, estando ahora solos en casa, lo intranquilizó. No quería enfrentarse a su pareja, y Raquel por su parte tampoco era una niña, la cual había adquirido la mayoría de edad, aunque a veces tuviera comportamientos algo infantiles. No obstante, el no quería contrariarla. Por ello le contesto: vale, ¡no sé como lo haces pero siempre me convences!… y… ¿a qué quieres jugar Raquel?.

Ella le contesto al momento: sabes cuál es mi juego preferido… j aja ”el caballito”.



El hombre al momento se intranquilizó. Sabía de sobra que era su juego preferido, pero no era el apropiado para una señorita como le decía su mujer. Por tal motivo le contesto: -Ya Raquel. Pero sabes que tu madre se molesta con ese juego. No se….” ya eres toda una señorita”. Tu madre la ve con malos ojos. No debemos.

Rafa, aunque le agravaba aquel juego, en el fondo le hacía pasar unos malos momentos, ya que notaba que sin evitarlo, se excitaba al contemplar las braguitas de su hijastra, como en alguna ocasión así había ocurrido.

-pero papi. Mami no está. ¿Es que ya no te gusta jugar con tu hija? Le dijo ella mostrando una carita de chica consentida y mimosa. Ella sabía que eso solía desarticular a su padrastro. Con el tiempo había aprendido a saber convencer a su padrastro con esas coqueterías.

-claro que si Raquel.. le contesto al ver la carita de bebita que ponía su hijastra, diciéndole: Bueno,.. pero solo un ratito… y.. Eso sí…. ¡que no se entere tu madre! ¡ O me la gano!. Ya sabes cómo se pone..

Raquel se lleno de alegría. Iban a jugar tras mucho tiempo de nuevo al caballito. Esto la ilusionó mucho.

Ella acostumbrada desde mucho antes a colocar una pequeña almohada sobre las piernas de su padrastro, y luego ella se subía encima y comenzaba de esta forma el juego. La colocación de la almohada había sido un requisito que idearon tras las protestas de su mama. Ella se balanceaba de adelante hacia atrás, pero la almohada y las sábanas evitaban que se sentara sobre las piernas de su padrastro.



Esa noche Raquel sintió una sensación especial, ya que llevaban bastante tiempo que no lo hacían. En el fondo se percató d que aquello le levantaba su libido sexual. Esa noche, después de tanto tiempo, lo hicieron con en ocasiones anteriores, pero por breve espacio de tiempo. Ante insistencia de su padrastro se tuvo que marchar, a regañadientes, para su dormitorio. Pero le costaba conciliar el sueño, ya que estaba reviviendo lo hermoso que le había resultado volver otra vez al juego del caballito.

Obviamente el juego, tenía un componente morboso para ella, ya que podía sentir a su padrastro en contacto con sus piernas. Pese a ser una chica introvertida y bastante tímida, se mostraba bastante decidida con respecto a su padrastro. El juego le había incitado, pero ella quería más, y por ello a la noche siguiente, tras maquinarlo, mientras jugaban, se las imaginó para que en un quiebro “se cayera intencionadamente la almohada”, yendo su cuerpo a caer precisamente sobre los muslos desnudos de su padrastro.

Al darse cuenta Rafa, intento que ella se volviera a colocar la almohada de nuevo, pero entonces la chica se negó diciéndole: Ay papi, “es que así me molesta”. Me gustaba más de esta manera.

El hombre la miro preocupado, en parte con cierto mosqueo por la proposición de su hijastra, pero terminó aceptando, no sin antes decirle: sabes que no es correcto jugar de esa manera. ¡Si se entera tu mama…!

-venga papa. No te hare daño… vamos juguemos… mama no se va a enterar ¡te lo prometo!.

De esta forma fue como ella por primera vez se comenzó a sentar encima de los muslos de su padrastro mientras jugaban. Rafa hacia verdaderos esfuerzos para evitar que ella tuviera contacto con el bulto de su pene. Por nada del mundo quería que su hijastra pudiera darse cuenta de la excitación que aquel juego le ocasionaba y que endurecía sin poder evitarlo su “vástago”. Llevaba días sin su esposa, y por ello, aquel juego le dejaba bastante excitado.

El intentaba el menor acercamiento de ella, pero el cansancio y los continuos movimientos de la joven, fue forzando el contacto hasta que por fin, en uno de los estos movimientos ella pudo sentir el pene de su padrastro bajo ella. En más, en algunas ocasiones, tras los continuos vaivenes y movimientos, la misma quedó sentada justamente sobre el aparato de padrastro. Aunque protegido por el pantalón del pijama, la chica pudo constatar que la pija de su padrastro se había endurecido con sus idas y venidas. E incluso, algunas veces, su trasero llego a estar encima de la tranca del mismo, pudiendo sentir claramente el bulto del nabo del hombre.

Rafa, por su parte tampoco era ajeno aquel juego, y notaba que se estaba excitando con la forma de jugar de su hijastra, aunque no fuera buscado por el mismo. Había comprobado claramente como su pene había crecido y adquirido una buena erección con las fricciones que su hijastra ejercía sobre sus muslos, notando como frotaba sus braguitas sobre el pantalón de su pijama. El mismo se comenzó a preocupar, especialmente al comprobar cómo el juego también adquiría para el un componente morboso. Aquellos días sin sexo lo predisponían a una excitación que normalmente no hubiera alcanzado aquel grado. Por otro lado, contempló en varias ocasiones las braguitas de su hijastra, especialmente cuando esta se abría de piernas para sentarse, le que impedía bajar su empalmadura.

Esa noche no ocurrió nada más. Pero la chica, tras retirarse, en el momento de dirigirse al baño, pudo constatar que sorprendentemente tenía todas sus braguitas mojadas. Estaba claro que aquel juego le estaba excitando.

Pasaron otros dos días más, pero Rafa evitó jugar al caballito, poniendo cualquier excusa. A la quinta noche, Raquel se mostraba muy nerviosa y excitada pensando en el juego, el cual trataba de evitar su padrastro. El morbo que sentía, y la necesidad de sentir de nuevo el aparato de su padrastro bajo ella fue tan intenso que planeo una estrategia más atrevida. Tras meditarlo, y aún a sabiendas de que era una locura, y que si su madre se llegaba a enterar, era manifiesto que recibiría una tremenda paliza, se dijo: “esta noche iré sin ropa interior debajo” (solamente con el camisón). Ella contaba con el silencio interesado de su padrastro.

Cuando acabaron de cenar al igual que las otras noches, su padrastro se acostó temprano. Al rato ella hizo su aparición en la habitación, llevando puesto el camisón de otras ocasiones, aunque esta vez sin sus bragas. Su padrastro al verla, se puso nervioso, y se hizo el poco interesado, continuando con en el programa de la TV, como si no le diera importancia. Ella se metió en la cama sin que el se diera cuenta que ella iba sin ropa interior. Ella espero un poco y al rato le dice: -pero papi. Anda…. ¡Deja de ver la tele!. Atiende un poquito a tu hijastra. Venga…. llevas unos días que no juegas. ¡Juguemos un ratito al caballito!.



El la mira y le dice: -Pero Raquel, sabes que no debemos hacerlo más.

No obstante, ante la insistencia de ella, decidió separar las sabanas, a fin de que ella pudiera subirse sobre sus muslos. A Raquel se le ilumino el rostro, y no se lo pensó dos veces, por lo que, colocándose a horcajadas procedió a subirse sobre las rodillas de su padrastro, negándose nuevamente a colocarse la almohada. El, ante esa negativa se puso nuevamente algo tenso, pero termino cediendo, viendo como ella se colocaba sobre sus muslos. Con cierto nerviosismo comenzaron con el jueguito del caballito, al igual que en anteriores ocasiones.

No paso mucho tiempo cuando ella, intencionadamente le comenta: ay papi me duele un poco la cola. ¿Puedo colocarme mej0r sobre tus muslos?

El la miró algo extrañado, aunque nunca sospecho de terceras intenciones de la muchacha, accediendo a ello. Ante su aceptación táctica la chica se echa hacia adelante, yendo sentarse precisamente cerca del pene del padrastro. Una vez allí siguieron jugando. En un momento dado, Rafa algo cansado de tenerla entre sus muslos, le pudio que se pusiera en otro lugar para que el pudiera mover mejor sus piernas, ya que le producía cierto calambre.

Ante ello, a la chica se le volvió a iluminar la cara. No dejó pasar la oportunidad y aprovecho la ocasión para sentarse justo sobre el abdomen del padrastro. Entonces comenzó a cabalgar y cabalgar!!!. Algunas veces hacia atrás y otras hacia delante, con lentitud pero con firmeza... Ella veía que su padrastro no decía nada, pero había dado cuenta que Rafa miraba de forma distraída los pechos de la joven. Raquel, ya tenía sus pechos formados y sus pezones se endurecían lo suficiente cuando se excitaba para poder trasparentar la prenda que llevaba puesta.

El hombre se sorprendió cuando su hijastra empezó a gemir entrecortadamente. Se fijó además en los pezones de los pechos de la chica, estaban en punta, y sobresalían desafiantes bajo el camisón algo transparente. Sin poder evitarlo comenzó a enrojecer. Era obvio que se estaba excitando sin poder evitarlo. De esa excitación, no fue ajena la muchacha, especialmente al sentir la grandeza que había alcanzado la tranca de su padrastro bajo ella, la cual había crecido inexorablemente.

Esto le producía mayor excitación a la chica, especialmente al ver la cara de preocupación y enrojecimiento de su padrastro. Ante ello, fue más osada y haciéndose la inocente, le preguntó: -¿Papi esto es lo que haces con mama?.

-¿como…? Ejem… pero nena…… Era evidente que no se esperaba aquella pregunta.

-Si papi, ¡sabes a que me refiero!. ¡Te he visto como mama también se monta sobre ti, y ambos juegan al caballito!.

El no sabía que contestar. El nerviosismo se apoderó del éste y tardo cierto tiempo en recobrar la cordura, para terminar contestándole: ¿Nos has visto? ¡Eres ..una granujilla!.

Ella sonriendo dice: si algunas veces, ya que la puerta estaba semiabierta.

El, sabiéndose cazado, no le quedo más remedio que contestarle: Bueno Raquel… “es algo parecido”.

La chica al ver a su padrastro atrapado, le vuelve a preguntar: Ya,…pero, cuando los he visto, he comprobado que “mama estaba completamente desnuda”.

Rafa se atragantó y trago saliva, sin saber que contestar. ¡Pero.. nena!…. Bueno, la verdad…. Ya sabes, las parejas suelen hacerlo completamente desnudos. Le tuvo que reconocer al final, sin saber que responder.

No se dijeron nada más, y continuaron jugando, haciéndose ella la tonta. Poco a poco, se balanceaba y se movía, pero estaba vez procuraba refregar su conchita, totalmente desnuda por el abdomen de su padrastro...La realidad es que se estaba excitando cada vez más. Sabía que sus jugos estaban mojando el pijama de su padrastro.

Rafa no dejaba de mirar los pezones cada vez más hinchados de la hijastra, hasta que en un momento dado se percata asombrado que la misma “no llevaba ropa interior”. Nervioso, inquieto, quiso estar seguro. Pensó, seguro que es una ilusión óptica. Entonces presto más atención y comprobó durante los movimientos de la hijastra como al subirse de nuevo el camión un poco, como aquella se encontraba sin bragas debajo, constando parte de su vello púbico. Casi se corre ante dicha visión. Su hijastra estaba sin ropa interior, y encima había contemplado el vello de la vagina de la chica y hasta creyó detectar los labios vaginales. ¡Aquello terminó de endurecer su pene!. Los colores afloraron a su cara, y apenas podía reaccionar, pero sin embargo, no hizo comentario al respecto, ni tampoco le reprochó nada a la chica.

Raquel se percató de que su padrastro se había dado cuenta de que no llevaba bragas. Al comprobar que aquel no le reprimía por ello, se mostro más agresiva, y tomando valor le pregunta: -papi, que te parece si los hacemos totalmente desnudos?.

A Rafa casi la da un infarto!. La miro aterrorizado. No daba crédito a lo que le estaba pidiendo su hijastra:-¡qué locura estás diciendo Raquel!. Eso no puede ser… si se entera tu madre me cuelga. ¡Como se te ocurre pedirme eso!

-venga papi…Sabes que
no le diré nada a nadie. Ni siquiera a mama. ¡Te lo juro!. Le contesta ella.

-Eso..¡ ni hablar!… lo haremos como ahora, o mejor.. “tenemos que acabar con esto”. Esto está llegando bastante lejos… no podemos continuar….

Pese a que Rafa hacia esfuerzos y se negaba a las pretensiones de su hijastra, la chica observaba como bajo sus piernas el pene del mismo se mantenía endurecido. Ahora lo sentía ahora más grande que nunca. Maliciosamente comenzó a balancearse haciendo que su coñito se pasara cada vez más por encima de la tranca de aquel, como si fuera un raíl. El hombre, no daba crédito, observaba como tenía a su hijastra montada precisamente sobre sus piernas, mas concretamente “sentada sobre su verga”, y además aquella lo hacía sin braguitas. Era obvio que debía cortar con aquella situación cuanto antes. No tenía justificación ética. Sin embargo, al llevar varios días sin follar con su mujer, aquellos juegos de su hijastra lo estaba dejando con una empalmadura manifiesta, y le costaba resistirse.

Empalmadura que fue más que evidente, cuando observa como su hijastra, comienza a gemir, constatando que la chica estaba alcanzando por primera vez un orgasmo al refregar su raja sobre la tranca del mismo. Este enrojeció, especialmente al contemplar como su hijastra cerraba los ojos mientras se contraía, sin poder contenerse mientras alcanzaba el orgasmo. Casi sin darse cuenta, el hombre tuvo una eyaculación, comprobando como su semen se derrababa dentro del slip.

Tras acabar de convulsionarse la chica, se retiró de encima del cuerpo de su padrastro, constando al mismo tiempo, la mancha que aparecía en el pantalón del pijama de su padrastro. Era obvio que se había mojado con los jugos de su coño, y con el orgasmo que había tenido. Sin decirse nada, ella se marchó en silencio a su cama, mientras miraba de reojo la macha en el pantalón de su padrastro.

Una vez en el dormitorio, la chica volvió a masturbarse frenéticamente pensando en todo lo ocurrido. Sabía que había dejado a su padrastro con una erección importante. Seguramente se masturbará también pensando en ella, aunque no sabía que el mismo había sufrido una corrida sin poder evitarlo.

Como era de esperar, tras marcharse su hijastra, Rafa tuvo inmediatamente que ir al baño, donde se desprendió de su slip y de su pijama. Contempló que se había corrido dentro de su slip, y por otro lado, su pijama había quedado manchado con los jugos y corrida de su propia hijastra. Sin poder contenerse, olió la parte de su pijama impregnado por los jugos del coño de su hijastra, y al instante constató el olor a coño juvenil. Quedo trastornado y, sin poder contenerse, se vio de pronto masturbándose en el propio baño mientras continuaba impregnándose con el olor a coño de su hijastra. Su corrida volvió a ser inminente.

Tras acabar tuvo que ducharse. Se dio cuenta de que aquello tenía que terminar o acabaría derivando en algo incestuoso que debía evitar. Ya en la cama trato de conciliar el sueño, pero era poco menos que imposible: ¡aquello era una tremenda locura y tenía que cortarla antes de que fuera a más!

Pero la chica pensaba todo lo contrario. El orgasmo que había tenido Raquel al frotarse con su raja desnuda sobre el pijama y bulto de su padrastro la volvieron más decidida. No sabía dónde podría derivar aquel juego, pero ella no estaba por la labor de terminar. ¡Quería más!. Así, al día siguiente, ya en la tarde, decidió calentar un poco a su padrastro. Al ver que este estaba sentado a la mesa de la cocina, ella hizo como que estaba cogiendo unos utensilios en la parte baja del poyo de la cocina, para lo cual se agachó los suficiente a fin de que su padrastro pudiera contemplar con nitidez su modelado trasero, ya que solo llevaba puesta una pequeña tanga, tipo hilo delantal, que permitía ver todas sus nalgas desnudas y su precioso culote.

Al incorporarse ella, se percató del bulto que se había formado en el pantalón de su padrastro, aunque éste trato de disimularlo. Ella se sonrió, y de dio cuenta de que su padrastro había contemplado su trasero y tenía la certeza de que ahora estaba pensando en ella. La circunstancia de saber que su padrastro lleva días sin contacto con su madre, le llevó a pensar:¡seguro que necesita desahogarse!.

Esa misma noche, ella se mostro bastante caliente. Decidió visitar nuevamente la habitación de su padrastro, para lo cual se volvió a colocar el camisón, esta vez uno color rosa, mucho más trasparente que el del día anterior. Al igual que la noche anterior no se puso nada debajo. Al mirarse al espejo contemplo que se trasparentaban sus pechos y pezones. Y encima, si se fijaba mucho podía constatarse que no llevaba braguitas. ¡Vamos que, a simple vista de veía que estaba completamente denuda bajo el comisión!. Solo pensarlo su vagina se mojo. Y se dijo: ¡a mi padrastro le va a dar un infarto cuando me vea!

Rafa por su parte quería y no quería continuar con el juego. Tenía claramente sentimientos enfrentados. No obstante, pese a todo, esperaba con ansias la llegada de su hijastra. En el fondo la situación le excitaba mucho, y tampoco se encontraba con fuerzas suficientes para oponerse abiertamente a su hijastra. Al verla entrar por el dormitorio, se limitó a decirle: -Pero Raquel. ¿No te cansas de jugar a este juego?.

Ella no le contesta, sino que se va acercando poco a poco hasta el borde de la cama. En ese momento, Rafa se da cuenta de que iba completamente desnuda bajo el comisión. El hombre se quedo mudo, y noto como se endureció su pene bajo la sabana al instante. Ella coquetamente se sube a la cama y le dice:- ¿Que quieres papito?. Sabes que me gusta mucho. ¿Acaso no quieres jugar al caballito con tu hijastra?

Ella, sin esperar respuesta se colocó sobre el mismo, procediendo a sentarse sobre su abdomen. Una vez allí, fue retrocediendo poco a poco hasta colocarse justo sobre el pantalón del pijama, precisamente a la altura de su endurecido pene. Ella sonrió al constatar que la tranca de su padrastro ya estaba a tope. Se acomodó mejor, logrando que los labios de su coñito se abrieron como si abrazara la polla de aquel, solo separado por el pijama. Esa noche el estaba solo con un pantalón de pijama corto. Ella pensó “Si no fuera por el pijama, mi coño se estaría restregando por encima de la polla de mi padrastro”.

El hombre estaba como ido. Pronto observó como ella comenzar a realizar movimientos como si lo estuviera cabalgando, al tiempo que hacia movimientos para delante y para detrás. Su hijastra estaba excitada. Eso era más que evidente. Es más, en un momento dado, al subirse un poco el comisión de ella pudo percatarse nuevamente que su hijastra “no llevaba bragas”. Esta vez algo nervioso le pregunto: Raquel… ¿y tus bragas?. ¿Estás desnuda?.

-Ay papi que es me molestan mucho, y además, el otro día cuando termine las tenía manchadas: creo que me orine. Por eso hoy decidí no ponérmelas. ¡No te importa verdad!

-Pero hija, te das cuenta de que estas completamente loca… Pero,. ¿Cómo se te ocurre..?… que soy tu padrastro. Dios mío. Si tu madre se entera de esto…me cuelga.

-Venga papi. Sabes que nadie lo va a saber. ¿Es que ya no me quieres?
- le dijo con aquella cara de bebita que sabía que tanto la enternecía y conseguía lo que quería de él.

-pero chica… no podemos hacerlo. Debes volver a colocarte tu braguita. Eso no está bien…

-venga papi solo por esta noche. Además, con mama lo haces y no le dices nada. ¿Por qué no puedes hacerlo conmigo?.


Rafa pese a todo tenía una excitación tremenda, y no dejaba de mirar los pechos de la chica, que ahora se transparentaban abiertamente. Raquel se percató de ello e hizo algo más atrevido todavía. Ante la mirada incrédula de su padrastro, sin pedirle permiso “se sacó rápidamente el camisón” y ¡¡quedó completamente desnudita ante su padrastro..!!!

El hombre no pudo articular palabra. Sus ojos estaban fijos en los pechos de su hijastra, los cuales aparecían duros y desafiantes, y terminaban en unos pezones puntiagudos.

-oH …Dios mío…Pero… Raquel … ¿qué haces…?..Debes vestirte… oh que locura.

-Vamos papi, ¡si llevas todas las noches viéndolos!. ¿Acaso no te gustan? ¿No te gustan los pechos de tu hijastra?
Le dijo de forma bastante morbosa, y tremendamente excitada.

claro que si!. Que me digo.,… joder nena, estás loca..¿Cómo se te ocurre?

Sin inmutarse, ante su cara de consternación, ella le dice:- vamos papi.. ¿Dime? Te gustan mis pechitos. ¿Crees que soy una mujer ya?.

-Ay Raquel…claro que son preciosos. Eres una chica muy hermosa. Eso puedo asegurarlo.
Le contesto mirando fijamente los pechos de la misma.

CONTINUARA
 

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Pero Raquel ahora estaba dispuesta a todo. Viendo que su padrastro mostraba una actitud más dócil, decidió continuar con su actitud temeraria, siendo más osada. Observando que su padre estaba absorto contemplando su cuerpo, alcanzó los latearles del pantalón corto del pijama de su padrastro, y sin pensárselo dos veces, tiró del mismo hasta bajárselo más debajo de sus rodillas. Pero, no solo bajó el pantalón sino que con ello también lo hizo su slip.

-ja ja. Vamos papi quitártelo ja ja



Rafa, sorprendido, intento evitarlo, pero ella rápidamente terminó de sacarle ambas prendas por sus piernas. Y entonces observó a su padrastro: ¡Rafa estaba ahora completamente desnudo de medio abajo!. La chica enrojeció al contemplar su cipote, el cual ya emergía una buena empalmadura.

-pero… que haces hija. ¡Estás loca… que pretendes! . Demonios ¡me has desnudado!.



Raquel ahora no le contestaba, se limitaba a contemplar la tremenda pija de su padrastro. Se dio cuenta de que era bastante larga, y no menos gruesa. Pese a que estaba a medio rendimiento, exclamo: ¡¡Oh papi que enorme es!!.-.



-pero hija… ¿que haces…?... no podemos…anda déjame mis interiores le contesto el mismo intentando taparse.

Pero Raquel no le dejo pensar mucho y, antes de que pudiera taparse, ella se abrió de piernas, y se volvió a colocar nuevamente sobre su padrastro, completamente desnuda, yendo a sentarse sobre sus ahora desnudos muslos. Pero no solo eso, sino que además se colocó de tal manera que su coñito quedo en contacto directo con la tranca del hombre!

-Pero Raquel…. No… puedes hacer esto nena…oh Dios…

El hombre se quedo petrificado al contemplar y sentir como el coñito de su hijastra se depositaba sobre su nabo, el cual pese a su erección aún se mantenía en horizontal. Al sentarse la joven “labios de su coñito abrazaron aquella barra candente”. La joven sentía por primera vez la tranca de su papa en contacto con su vagina. Le pareció algo indescriptible. Le sorprendió el calor y la dureza del pene, el cual pronto se comenzó a mojar con los jugos vaginales que su vagina iba produciendo sin remedio.

Para Rafa, aquello era una verdadera locura, pero sentir el coñito de su hijastra sobre su nabo, le comenzó a producir una excitación que sabía difícilmente iba a poder controlar. ¡Era una locura, era su hijastra! Aquello no debía estar pasando. Es cierto que la joven ya tenía edad para tomar sus propias decisiones, pero aún así no dejaba de ser una verdadera locura.

La chica, con los ojos hinchados de sangre ante la sensación de sentir bajo ella el pene de su padrastro, comenzó a balancearse hacia delante y hacia detrás, haciendo que jugaban al caballito, pero procurando tener siempre como raíl la tranca de su padrastro en horizontal. El se quedó quieto, no sabía cómo actuar. Veía a la chica balancearse hacia atrás y hacia delante, viendo como los labios de su vagina cubrían una parte de su pene. Instintivamente sus manos se fueron hacia las posaderas de la chica, comprobando la redondez de las mismas. Aquellas nalgas desnudas más lo excitaron. Entonces la ayudo a empujar para que se balanceara de delante y hacia detrás sobre su tranca.

-Oh papi que bueno… me gusta…. Este juego me gusta- le decía ella.

Ay Raquel…. Sabes que eres bastante loquita! ¡no sabes lo que estamos haciendo!

El notaba su tremenda excitación, especialmente al palpar las nalgas desnudas de su hijastra, y como su coño se restregaba a lo largo de su endurecido pene. Su pene evidentemente respondió y más duro se puso. Al tiempo que la joven sentía el calor que desprendía aquel cipote, viendo como sus juegos iban mojando cada vez más toda la polla de su padrastro. Los jugos, eran tan abundantes, que descendían hasta los testículos de hombre, y ya manchaban la propia sabana de la cama.

-oh hija que estamos haciendo.-Exclamo. Esto no puede ser … Nena pero que estamos haciendo.. Repetía excitado si ti madre se entera nos mata.

-vamos papi. Es solo un juego…nadie lo sabrá.

La chica estaba tan excitada que en un momento dado, tomo las manos de su padrastro y las llevó “hacia sus pechos”. Rafa tras los primeros momentos de sorpresa, pese a sus prejuicios, evidencio que estaba perdiendo los papeles. La seducción de aquella hembra joven estaba produciendo sus efectos. Tenía a su hijastra sentada sobre su polla, totalmente desnudos, y ahora con sus manos sobre los pechos juveniles de su bella hijastra.

Estaba tan excitado que comenzó a masajear con firmeza los pechos, dándole pequeños pellizcos en los pezones. Ahhhhhhh.. ¡La joven tampoco daba más! Al momento constató que se venía en un orgasmo. Estaba llegando a su primer orgasmo sobre el pene desnudo de un hombre. Ella no pudo más y se apoyo en el pecho desnudo de Rafa, al tiempo que con extrema fuerza comenzó a restregar su coño sobre todo el cáñamo de su padrastro a fin terminar completamente aquel orgasmo. El padrastro, dándose cuenta de su inminente orgasmo, la toma por las nalgas, y la impulsa hacia delante y hacia detrás, con firmeza logrando que el placer de la hijastra fuera mayor y alcanzara pronto ese delicioso orgasmo. Ooohhhh papi ooooooooo siiii

Cuando acabó. Ella se quedo abrazada y echada sobre el pecho de su padrastro, recostándose sobre el mismo, mientras su coñito todo abierto aún abrazaba la polla de hombre. Ambos miraron hacia abajo, y observaron una mancha blanquecina sobre el pene: eran los jugos del orgasmo de la joven. La joven se había corrido por primera vez sobre la polla de su padrastro.

-oh papi ha sido genial. Exclamo ella sumamente excitada.

-pero,… ¡Nena estás loca!. Esto nunca debió haber ocurrido. Eres mi hijastra.

Sin embargo, pese a sus palabras, lo cierto era que el mantenía aún sus manos sobre las desnudas nalgas de la joven, notando como apretaba contra si las mismas y le daba pequeños masajes. Y aquella sensación agradaba a la muchacha.

Ella le sonrió al ver que seguía sujetando sus nalguitas. Y le dijo: me gusta que me cojas el trasero papi. ¿Te gustan mis nalguitas? Eh papi… ¿te gustan? ¿Te gustan las nalguitas de su hijastra? Le decía una y otra vez de forma seductora.

-ay…. hija ….eres una loca. Sin embargo, lejos de retirar sus manos, Rafa continúo abrazando y sobando el trasero de su hijastra.

Ella se dio cuenta de que el pene de su padrastro no daba más. Pero se quedo sorprendida al comprobar como uno de los dedos de la mano de su padrastro “comienzan a acercar a su culito, para al rato comenzar a hurgar en el mismo”. Era una sensación extraña, pero mas sorprendida se quedo al constatar que el tomaba los jugos de su corrida y embadurnaba sus dedos con ellos, para luego pasarlos por su anito.

Rafa estaba con una calentura de mil demonios. Sabía que no podía follar con su hijastra, la cual deducía que era virgen. Pero “necesitaba descargar su tranca”. Por ello, pensó en hurgar el anito de la chica. ¡Quizás le permitiera meterla un poco por ahí y poder correrse! Era un insensato, pero estaba fuera de control.

Raquel se estremeció al sentir como un dedo de la mano de su padrastro se comenzó a introducir en su ano, aunque inicialmente solo de forma parcial. . ¡Joder con mi padrastro!,… ¿querrá sodomizarme?....joder, ¡a lo mejor de la quiera meter por el culito!…pensó ella. Pero…. ¿es tan grande su tranca!...

Ella, sin decirle nada se mantenía recluida sobre su pecho, mientras él lograba introducir en su ano una parte de su dedo corazón. Ella entonces le mira a la cara, y el entendió que ella accedía, por lo que pronto todo su dedo corazón entro hasta la empuñadura. Oh papi ..

Aquello le comenzó a gustar, y ella se comenzó a contonear a medida que el hurgaba en su anito. Le mira a la cara y le pregunta: papi… ¿no pretenderás …?..¿De verdad pretendes metérmela por el culito?. Sabes… “la tienes enorme…”

El se quedo como parado. No obstante ella continúa: ¿crees que me entrara por ahí?

-ay hija… No sé que estoy haciendo. Me has vuelto loco. Sé que es una locura,…. Creo que llevo mucho tiempo sin tu madre… Lo siento…lo siento hija
. Le contesto sacando su dedo de su anito.

Pero la joven no quería que aquello terminara así. Por ello, tomo la mano del mismo y sin decirle nada, la llevó hasta su trasero nuevamente. El entendió que quería que volviera a meter su dedo en su anito.

- Inténtalo papa. ¡Sé que la tienes enorme, pero hazlo vamos!.

-Estás loca… esto es un error…… además te puede doler.
Le contesto el excitado.

-vamos inténtalo, se que lo necesitas…”mira no más como tienes tu polla..”.. ¡Se te va a reventar!.



Ella de dejo hacer y el comenzó a tomar parte los jugos de su coño, y los esparcía por el culito lubricando el mismo. Pronto lo intentó con un segundo dedo, y su sorpresa fue mayúscula al verificar como el esfínter de la hijastra cedía. Estaba tan dilatado que permitió el paso de dos dedos de su mano. El se dio cuenta de que su hijastra pese a ser virgen por ese hueco, estaba bien lubricada. Sus dedos largos y además bastante gruesos entraban en el culito de la hijastra al mismo tiempo. Aquello abrigo esperanzas al hombre de que su tranca pudiera también entrar en aquel trasero. De esta forma podría cogerla, aunque fuera solo meterla un poco y así no desvirgar su coño.

-¡papi has metido dos dedos!… me lo estas abriendo mucho…

-tranquila. ¿Si quieres lo dejamos?
-le dijo dudando.

-No no.. Continua..Pero… ¡¡sabes que eres un sádico!!. ¡Te has dado cuenta de que se la quieres meter a tu hijastra por el culo!.

-Ay hija…me has calentado…. Pero lo dejamos si quieres…
le volvió a repetir.

-¡Sabes que lo deseas!. No te contengas. Sé que tienes ganas de clavar tu poronga en el culito de tu hijastra. ¡Eres un degenerado papi! le contesto ella, aumentando las ansias de su padrastro con aquella palabrería.

Era evidente que la forma de hablar de su hijastra excitaba aún más a Rafa. Continuo metiendo sus dos dedos, mientras comprobaba que entraba perfectamente los dos sin problema, hasta la misma base. Fue entonces cuando miro la carita de ella y le dice:- hija mejor será que lo dejemos. Esto es una locura. Sé que si lo intento luego no habrá marcha atrás. …¡Me conozco!.

Le contesta: -¡Vamos papi, no sea cabronazo…!.. Reconoce que en el fondo quieres hacerlo.

Lo mira a la cara y vuelve a decirle: Quieres encularme ¿verdad?.... joder. Hazlo… aunque me duela. Quiero sentirte….sé que la tienes enorme, pero inténtalo. ¡Ahora no vas a dejarlo!.

El con una excitación de mil demonios le reitera:-¿estás segura?… Joder nenita. Sé que no debo, pero me apetece mucho clavarte. Es cierto que ardo en deseos de meterte mi tranca por ese culito.

-pues a que esperas…¡llevas deseándolo desde hace varios días!.



Entonces se incorporó un poco, alzándola y le hizo levantar el trasero, mientras tomo su tranca con una mano y la acercó al agujero del la joven. A través del espejo de la habitación ella pudo apreciar la maniobra y la tranca de su padrastro. Estaba como un mástil enfilada en dirección a su anito.

Tras los primeros intentos, observó con lujuria, como el glande entró abriendo totalmente el esfínter. A ella le dolía un poco, pero, ahora no había vuelta atrás, quería ver satisfecho a su padrastro. Por ello le dijo: oh papi me vas a reventar… pero sigue..

- ahora preciosa, vete sentándote un poco. Ve clavándotela tu misma.. O… Dios ¡que sensación…! Raquel noto como su culito se abría y poco a poco, y casi sin fuerzas, se fue dejando caer, mientras notaba como le iba entrando aquella enorme pija en su anito: -ohh papi… oh…. Me vas abrir mucho. Dios me rompes toda .. Que grande la tienes….. Me rompes…

-me detengo. Quieres dejarlo
- le contesto el.

-No espera.. uf papi, que grande la tienes…vamos sigue un poco más….

El le ayudo poco a poco a sentarse sobre aquella tranca, viendo a través del espejo de la habitación, donde se veía claramente sus cuerpos, como ya le tenía ya clavada más de la mitad de aquella tremenda pija en su ano. La joven no se lo podía creer. Su padrastro contra toda previsión, le estaba clavando la polla por detrás.

Rafa notaba que aquella sensación era única. A su edad, jamás pensó en poder clavar a una joven como su hijastra. Y menos que se la pudiera insertar en su culito.

Para relajar a la chica, acercó su boca a los pequeños pechos de la joven, y comenzó a chuparlos, succionándolos con suma delicadeza. Aquello fue demasiado… Raquel se relajó completamente, notando como ingresaba otra porción de la pija de su padrastro dentro de su ano. Quedaba parte por fuera, pero era suficiente. La tenía totalmente reventada… su culo estaba atravesado por su enorme pinga.

-oh papa.. Que me haces… siiiii comételos….ooooo

Sin poder contenerse la joven comenzó a saltar un poco sobre su padrastro, viendo como su pija entraba y salía de mi culito, cabalgándolo como si fuera una pequeña amazona.

-oh Dios hija…si así…. Así…. pero que buena estás… oh… que culito tienes…. Oh nena que placer me estás dando…continua así pequeña… si salta de esa forma.. ooo siii

-te gusta papi… te gusta… te gusta cómo te cabalga tu hijastra…

-siii así sigue cabalgándome… ufff nenita. Qué bien lo estás haciendo
….

Le dolía mucho al tiempo que la excitaba. No debía dejarle entrar más, o corría el peligro de que la reventara.

-Oh papa me la tienes casi toda clavada… me vas a reventar.

-tranquila. No más, con esto basta.
Joder que placer me estás dando nenita.

-oh papi… me tienes muy abierta… me lo has roto.

Creo que no puedo más… te voy a regar ese culito hija… me voy a venir.


Al escuchar aquella palabras, ella excitada le dice: -si papi. Vente…. lléname el culito con tu lechita… échamelo papi…córrete en el culito de tu hijastra… vamos llénamelo…¡desahógate!.

Ella noto como su padrastro se puso tenso, y su pene creció dentro de su culito, anchando más las paredes de su ano, al tiempo que sentía como lanzaba su ración de semen dentro del mismo. Oh papi te estás corriendo… oo siiiiii ….como te siento…que calentita..

-te gusta hija… te gusta…. Uff nena te voy a llenar ese culito …
le decía mientras continuaba deslechandose dentro de aquel recién desvirgado culito juvenil.

-sii papi damelo todo…. ooooo siiii llenalooooooo

Ella sin poder contenerse más comenzó a convulsionarse con la tranca introducida en su culito, verificando como alcanzaba igualmente un orgasmo. No se lo podía creer. Con las sacudidas que comenzó a dar, casi se termina de ser ensartar la totalidad de la polla de su padrastro. ¡Poco falto para tenerla toda dentro!. ¡Su culito se comió casi toda la tranca… no se lo podía creer!.

Cuando terminaron se quedaron quietos: el con toda su tranca aún metida en su culito.

-oh papi… me las has metido toda. … me siento llena….. Luego le mira a la cara y le continua diciendo: ¡Eres un degenerado!..., ¡te has follado a tu hijastra por el culito!.-

Al propio tiempo ambos miraron hacia el espejo de la habitación. Era una escena digna de la más morbosa peli porno. Su padrastro echado sobre la cama, y ella cabalgándolo, con toda su pija dentro de su anito.

-si hija… te la has comido casi toda. Ni yo me lo puedo creer. Sé que es una verdadera locura… pero me has vuelto loco. Nena ha sido algo inenarrable. Nunca me había corrido de esta forma… te lo juro.

-embustero… ¿ni con mama?-
le pregunto.

-Tu mama nunca me ha dejado que se la meta por ahí.

Entonces ella le mira a la cara, y le dice de forma sancionadora:- a.. ¿no? ….. ¿Ves como eres un pervertido?. ¡Te has follado a tu hijastra por al ano, lo que no le has hecho a tu propia esposa!.

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Raquel comprobó que pese haberse corrido su padrastro, su pene seguía duro aún dentro de su trasero, aunque algo relajado. Intrigada le pregunta: -ay papi. ¿Te has corrido y aún la tienes dura?...…sigues con toda tu pija bien dura…

-si hija… es que tienes un culito… uh, creo que mejor me salgo, o te voy a tener que continuar follar….

Rafa decidió salir del culito de su hijastra. Ella se observó en el espejo y verificó el tremendo boquete que había quedado en su culito. Oh papi… mira el boquete que le has hecho a tu hijastra…...

- No te preocupes nena. Se te cerrara.- le dijo el abrazándola.

- ¿Tú crees…? Me lo has dejado muy abierto… y ¡“cuanta leche”!… mira como sale de mi culito.

El se bajo de la cama, la tomo cariñosamente en brazos y la llevo hasta el baño. La metió en la bañera y ambos se ducharon juntos. El comenzó a enjabonbar el cuerpo de la chica, pasando el jabón por toda su espalda, por sus juveniles pechos, y luego osadamente metía la mano entre los muslos de la joven y le sobaba toda su panochita, hasta llegar a su culito.

- Raquel. ¡Qué preciosidad de cuerpo tienes!.

- -te gusta papi. ¿de verdad te gustan mis pechos…?

- -siii mucho…

- ¿Y mi trasero?

- -Ay pillina…..pues claro…que sii

Luego volvieron a la cama. Una vez en ella la joven le dice con mucha morbosidad: Papi… ¿no me he has dicho que te parece mi coñito?. Has visto mi coñito…. ¿te gusta también el coñito de tu hijastra?

El hombre se vuelve a poner arrecho con aquella pregunta. Reponiéndose, le sonríe para acto seguido agacharse acercando su cara al coñito de la joven, y lo observa. Con sus dedos separa los labios externos, y sin pensárselo demasiado, pasa su lengua por toda la raja de la joven: -oooo papi…. ooo siiiii oooo

Rafa observo aquel jugoso coñito, y se puso a jugar durante un rato con la panochita de su hijastra, dándole lengua sin parar, agarrando con sus manos el pequeño trasero, mientras, lograba que la chica no lo soportara más y alcanzara un nuevo orgasmo.

-oh papi.. ¿Creo que lo he hecho en tu boca.?. le contesto ella.

-no te preocupes hija. Sabe delicioso… ¿qué te ha perecido? Le pregunto el mismo

-uhhh papi eres un experto….¿eso se lo haces también a mami?.

-Ja ja. Ella es algo escrupulosa para eso. Ya sabes…tu madre es algo tachada a la antigua…” Cree que es algo indecente”.
Le contesto el.

Raquel lo mira y le dice: _¡así que, nunca se lo has hecho a mama!.

-ella nunca lo permitiría.-

-oh papi. Eres un sádico. Sin embargo, ¡ya ves el boquete que has hecho a tu hijastra!.


Tras esto, se quedan dormidos los dos desnudos en la cama toda la noche. A la mañana siguiente, Rafa se levantó temprano y marcho a trabajar quedando plácidamente durmiendo en la cama la muchacha. Ella estuvo recreando aquellos momentos, y reconociendo que había sido increíble, aunque todavía no se creía que hubiera ocurrido. ¡Era incesto, eso no cabía la menor duda, pero era delicioso!. Pensó igualmente en que hubiera dicho su amiga si llegara a enterarse de ello.

Rafa llego en la noche. Al llegar, la joven lo noto preocupado y con rostro sombrio. Por ello le pregunto: -¿papi que te pasa?. ¿Estás mal papi?

El la mira y le contesta: - ay hija… sé que me pase anoche. No debimos haber hecho aquello. ¡Fue una locura!. Creo que me deje llevar.

-Pues yo no me arrepiento papi. Para mí fue maravilloso
. Le contesto ella.

-Ay hija…pero sabes que estuvo mal.

-Papi yo te quiero. Y me gusto hacerlo contigo. Además, nadie lo va a saber nunca. ¿Acaso ya no quieres a tu bebita
? Le vuelve a sonreír con aquella carita de angel

-Pero hija… como no voy a quererte… pero.

Ella le puso un dedo en los labios y le dijo: ¡Olvídate de tus prejuicios papi!. “Me vas a tener hasta que llegue mama”. Alguien te tiene que calmar esa erección que en este momento vuelves a tener. ¿Acaso vas a negarlo? Le decía mientras señalaba el bulto de su pantalón.

Ella comenzó a mostrarse sugestiva, contoneándose ante él, añadiendo: ¿Quien mejor que tu hijastra, para bajarte esa erección que tienes?…al tiempo que dirigió su mano al bulto de la bragueta del pantalón de su padrastro, agarrando la tranca del mismo.

-oh papito. ¡Se te está poniendo grande otra vez!. Le mira, le sonríe y, le dice ¡Eres un verdadero sádico!....¿Qué tienes pensado hacerle a tu hijastra esta noche?...¿donde quieres meter esa poronga?..- le dijo sonriendo.

-Uf nena,…. ¡eres un verdadero demonio!. Anda deja que al menos me duche.

El se ducho, y tras cenar se fue a su dormitorio.

Pero Raquel no estaba dispuesta a dejarlo descansar mucho, así que se puso el camisón de otras ocasiones, sin braguitas debajo, y entró el dormitorio de su padrastro. Lascivamente se fue acercando hasta la cama donde el se encontraba. Al verla, Rafa se puso tenso de nuevo: - hija….¿que .. Quieres? ¿No me digas que quieres jugar al caballito de nuevo?

Sin contestarle, ella se acerca hasta donde estaba, y colocándose en la cabecera de la cama, hizo algo totalmente morboso, y que había estado pensando en hacer toda la tarde: “se puso a horcajadas sobre la cara de su padrastro, levantó su camión, mostrándole todo su coñito desnudo, el cual quedo totalmente expuesto dada la posición de abertura de mis piernas”.

Rafa al momento vio como su nabo adquirió una erección. No se lo podía creer. Ver cl coño totalmente abierto ante su cara de la joven, era algo que jamás paso por su cabeza. Al momento sus prejuicios desaparecieron.

-¿te gusta lo que ves papi?. le pregunto morbosamente.

-Pero, ¿qué haces….? ¡oh hija… que preciosidad!. Dijo él sin poder creerse lo que estaba viendo. Su hijastra la estaba colocando su coño en plena boca para que se lo comiera. Pensó, “vaya putita ha salido”.

Ella acerca toda su raja a la boca de su padrastro, haciendo que este abriera la misma y comenzar a lamer su coño, mientras ella se sujetaba de los pilares de la cabecera de la cama, para no desfallecer: oh sii papito ….siiii comételo toditooo …..¡¡¡oooo como me comes!!....oo sigue asiiii

Rafa presa de la más sublime locura comienza a lamer la ranura de la vagina con tremenda excitación, mientras abría con sus manos las nalgas desnudas de la joven. Pasaba toda su lengua desde la vagina hasta el mismo ano. La excitación que produjo en Raquel fue tal que, al momento alcanzó un placentero orgasmo, vertiendo todos sus jugos en su boca de su padrastro.

Mientras se corría apretaba su coño contra la cara del padrastro, abriéndose todo lo que pudo: -ooooo siiiiii ooo …

La chica, tuvo un orgasmo con gemidos fuertes que fueron escuchados en toda la casa. Al final quedo exhausta.

El hombre totalmente salido, la toma por la cintura y la deposita sobre la cama, dejando que se recuperara un poco. Pero la joven, no tardo mucho, y incorporándose como una gatita, se acerca hasta su pijama, y seductoramente comienza a quitárselo. -¿hija que haces? ¡estás segura de lo que haces?

Tras bajarle su pijama, la chica contempló que su padrastro no se había puesto slip. Y además, su pene estaba ya como un mástil. Le mira y le dice:

-oh papito….. ¡Cómo estás de nuevo…!... ¡Tampoco te habías puesto slip!... ¿En quién estabas pensando? ¿eh?.. le sonríe añadiendo: ¡estabas pensando en tu hijastra! ¿Verdad?. … uy que sádico.

Al propio tiempo su manita ya masajeaba aquel pedazo de polla. Era enorme, notaba su dureza, y como se marcaban las venas a lo largo de la misma. ¡La joven se estremeció!. –¡ jo papi que grande se te ha puesto..!

Recordó la noche anterior, y no se podía creer que aquella enorme tranca hubiera ingresado en su culito. Pero, lejos de amilanarse, pronto comenzó a lamer aquella tranca de arriba abajo, como si la estuviera engrasando con su saliva. El hombre contemplaba como la joven lamia su tranca en toda su extensión, con cara de autentica putita. Pero su estremecimiento se incrementa cuando aquella alcanza sus testículos.

Raquel se dio cuenta, y pensó: Joder,… mi padrastro los tiene nuevamente cargados.

-Papi lo tienes cargados de nuevo. ¡Parece que se te fueran a estallar!.

El le dijo sonriendo: es cierto, los tengo cargaditos de nuevo….

-ya veo papito… uh..

En ese momento, la joven presa de una calentura fenomenal, toma la decisión de querer sentir aquella pija en su vagina. Era una locura. No pensaba que le fuera a entrar, pero ya lo había sentido por el anito. ¡¡¡Quería sentirlo por delante!!! ¡Aunque aquello conllevara que su padrastro tuviera que desvirgarla…!. ¡Qué más daba!. Pensaba en lo que me había dicho su amiga. ¡Quería que el fuera el primero!

Cuando se lo insinuó, el casi se levanta de la cama tremendamente nervioso y le contesta:- ¡estás loca nena!. Por delante no…. eres virgen aún… la tengo muy grande… No quiero hacerte daño.

-Pues yo quiero sentirla…. ayer también me decías que era grande, y mi culito se la tragó toda… hoy te quiero dentro de mí. ¡Hazme mujer papi… hazme tuya!.

La pija del hombre empezó a endurecerse ante las palabras de su hijastra, y sin poder contenerse más pasa su mano por la panocha de la chica, y con su dedo comenzó abrir los labios de su vagina, hasta llegar a su himen. Al verificar que seguía intacto, comenzó a puyar el mismo con su dedo índice.

La joven comenzó a excitarse y revolverse sobre sí misma con la manipulación de su padrastro, mientras ella tampoco dejaba de manosear la palanca del mismo.

Te estás mojando preciosa!.. ¿Te gusta lo que te hago?- le dijo morbosamente.

-Sii… uf papi. Anda pónmela.

El entonces, sumamente excitado, la hizo colocarse a horcajadas sobre él, como cuando jugaban al caballito. Ella se subió un poquito, echo su mano hacia atrás y la atrapo el cipote con la mano. Le miro a la cara y la apuntó a su conchita. Comenzó primero por embadurnar la cabeza con sus jugos, y luego hizo presión!!! Pero, joder no entraba…¡era enorme!...

-oh papi no creo que entre. La tiene enorme- le dijo ella.


Pero ahora Rafa no estaba dispuesto a ceder. Aquella putita lo había calentado y pensaba clavarla como fuera. Por ello, agarró su tranca con su mano, y empezó a masajear con la cabeza de su pija los labios de la conchita hambrienta y jugosa. Ella se dio cuenta que su padrastro ahora estaba decidido a clavarla. Lo había visto en sus ojos. Ella, ahora no estaba tan convencida. Era cierto que se sentía ansiosa, nerviosa y agitada al mismo tiempo, pero temerosa al comprobar las dimensiones colosales del tremendo falo.

No obstante, se incorpora un poco, toma coraje y comienza a sentarse con firmeza sobre aquel trozo de carne. Pero veía que seguía siendo muy grande. Solo el glande entro en su coñito. Pero Rafa no espero. Era su ocasión, así que presionó hacia abajo el cuerpo de la chica tirando se sus caderas, al mismo tiempo que con fuerza y con un golpe de riñones impulsó su cuerpo hacia arriba. Al momento comprobó como su tranca ingresaba dentro de la vagina de su hijastra, rompiendo su himen, y clavándole más de la mitad de su nabo. Oh papi…ooooo- exclamo ella… que dolor …me has roto por dentro ..oh sácala oooo

-Relájate… ya se te pasará. Ya paso lo peor….ya la tienes dentro

-pero me duele … ooo me has roto…

Había comprobado que la enorme tranca de su padrastro estaba ahora dentro de su cuquita. Se sentía abierta, atravesada por aquel tremendo mástil. Notaba que las paredes de su vagina se extendían al máximo. No creía que pudiera soportarlo.

Pero Rafa, no quiso dejarla pensar mucho, por lo que continúo su presión y poco a poco aquel coñito se fue abriendo cada vez más hasta permitir el ingreso de aquella enorme pija. Pese a los gemidos y suspiros de la joven, ella había contemplado como pese a que le dolía, aquel pedazo de carne iba entrando cada vez más.

-oh papi me rompes oooo

Se percató que su padrastro estaba fuera de control. Sus cara decía que solo pensaba en clavarla totalmente. Aquel macho estaba desbocado. Y no era para menos. Rafa se estaba follando a su propia hijastra, virgen….!.

Rafa ahora solo quería terminar de clavar a su hijastra de una vez. Era su hijastra, la hija de su pareja, pero en aquellos momentos, eso ya le importaba poco. Estaba fuera de sí, con excitación máxima, con los ojos hinchados de excitación. Ahora solo pensaba en consumar totalmente el acto. ¡Quería hacer suya a su hijastra totalmente!.

Cuando tuvo más de la mitad de su tranca en el coñito, la comenzó a subir y bajar sobre su nabo, lanzando sus nalguitas hacia arriba, comprobando que cada vez que ésta descendía, entraba otro pedazo de su pija en su coño. El hombre estaba en la gloria, y su cipote más. ¡Aquello era un regalo de los dioses!

-oh papi me estas abriendo mucho. No creo que pueda con toda… es demasiado grande. Exclama ella con cierto temor.

-tranquila, hazlo solo hasta donde puedas. Le decía mientras sus acciones era la de pretender clavársela completa. ¡Dios nena que buena que estas!. Que coñito más estrecho. Que gustazo me estás dando pequeña.

A la chica le dolía mucho, aunque hacia nada por volverse atrás.

En cuanto su padrastro volvió a chupar sus pezones metiéndolos en su boca, la chica se relajó totalmente y con ella, su coñito se dilató al máximo, comprobando como al momento “su raja se tragó literalmente toda la tranca de su padrastro”. ooohhhhh ¡Se dio cuenta que su padrastro se la había metido casi hasta el fondo!!!

Ella se quedó quieta por unos segundos. El notaba el dolor de su hijastra, pero tampoco quería ceder, diciéndole: ¿Te duele mucho?…..¿quieres que la saque?

Al escuchar a su padrastro, se dijo: “joder ahora quiere sacarla, después de haber atravesado toda mi cuquita con su lanza”. En el fondo le estaba comenzando a gustar. A los pocos minutos comprobó que su coñito se había adaptado a tener aquel monstruo dentro. Ante ello, comenzó a moverse, subiendo y bajando ella misma, impulsándose sobre aquel enorme palo de carne que le estaba partiendo en dos.

Notaba como cada vez que subía y bajaba su vagina se iba abriendo más. Ahora notaba el pene de su padrastro como una verdadera perforadora. No iba a resistirse mucho más. Observó que se fraguando un intenso orgasmo, que pronto culminó con subidas y bajadas estrepitosas. Tras este vino otro, y otro… no paraba. Alucinaba… no pensaba que fuera tan bueno. Ahora, es cuando más le gustaba el juego del caballito.

Oooo papi…. me vengo otra vez..… me estas matando ..ooo siii

Terminó totalmente rendida recostándose sobre el pecho desnudo de su padrastro, agotada, totalmente relajada, pero aún con toda la tranca del semental de su padrastro en su interior. Notaba que la pieza seguía dura como una roca. E incluso de dio cuenta de que aquel estaba por acabar.

En ese momento por la cabeza de Rafa pasaban los pensamientos más lujuriosos, y luchaba entre sacarla o regarla por dentro. Era su hijastra, lo estaban haciendo a pelo, con el consiguiente peligro. Si además se corría dentro, el peligro se incrementaba. Pero, joder era la primera vez.

Raquel leía claramente sus pensamientos. A ella le apetecía sentir su lechita dentro de ella, pero sabía que era muy peligroso.Le miro a la cara y le dijo: - ¿Que piensas papi?. ¿Estás pensando en hacerlo dentro verdad? Ella se dio cuenta que había acertado.

-¿Tienes ganas de correrte dentro de tu hijastra verdad?... Uy papi, lo estamos haciendo sin condón. ¿Y si preñas a tu hijastra? – le dijo para ponerlo más excitado. Le gustaba verlo sufrir.

-Por eso debo hacerlo fuera. Mejor será que te salgas.- le contesto algo decepcionado.

Ella le mira a la cara y le dice: - Sabes que no quieres hacerlo. Deseas correrte dentro de tu hijastra. .¡Vamos reconócelo! Oh papi eres un cabronazo. ¡Quieres hacerlo!

Eso lo encelo y notó como se endureció su tranca dentro del coñito de la chica.

-eres un cabronazo. No te importa preñar a tu hijastra… ¡lo veo en tu ojos!.

-que dices hija… ¡estás loca! Le contesto él.

Lo sujetó por el cuello, y le dijo: - Se un hombre. Acaba en mi concha y lléname con tu leche,….préñame si quieres!.... Anda cabron,… llena el coñito de tu hijastra.



Eso fue la gota que colmo el vaso. Rafa se encabrito. La tomó por los brazos, y le dio la vuelta dejándola boca arriba, ahora ella debajo de él. Todo ello lo hizo sin sacarle la tranca. Una vez en esa posición de misionero comenzó a bombearla sin piedad, dentro fuera, dentro fuera. Ahora con la presión del cuerpo de del hombre, la tranca entraba hasta la misma base. La chica sentía los testículos de su padrastro colisionar contra su culo en cada embestida.

Tal era la potencia, que Raquel noto como en uno de esos momentos su tranca hizo tope: Si padrastro le había terminado de clavar toda su daga! ¡Ahora la tenia completamente dentro de ella! ¡Parecía que la a salir por la boca.

-oh papi me vas a reventar.. oh.. Como me abres …

Su padrastro estaba fuera de sí, y le dijo: -eres una putita. Te voy a llenar… joder me has calentado… te voy a llenar……..

Y fue una premonición. Al momento tensó su cuerpo y noto las primeras descargas. Su espeso y caliente semen era lanzado contra las paredes internas del coñito de la joven con mucha fuerza, hasta que prácticamente acabo vaciándose dentro de ella.

-oh papi como te siento… .Me estas llenando.. siiiiiiiiii .. … ..como te siento…

El hombre presa de la mayor de las locuras le decía:-No querías mi leche… pues tamala..,así … siii putita. Joder me vas a deslechar… si… te voy a terminar de llenar putitaaaa. Estaba fuera de sí. Le hablaba como una putita y eso gustaba a ambos. Lejos de enfadarse aquello le agrado más a Raquel. Viendo como su padrastro lanzaba una y otra vez tremendas lechadas dentro de ella, como si fuera un surtidor.

-oh papi me vas a llenar ooo siiii

Cuando terminaron. El la beso por primera vez en la boca, y tras salirse, la joven comprobó su coñito, totalmente inflamado, enrojecido y sobre todo muy abierto, donde salía una hilera del semen de su padrastro, mesclado con restos de sangre, signo evidente de su reciente desvirgación

-oh papi me has abierto mucho. ¿Has visto como me ha quedado el coñito?. Le dijo ella mostrando toda su vagina abierta e inflamada.

-ya se te cerrara hija. Ahora debes bañarte. Tenemos que cambiar las sabanas ya que se han quedado todas manchadas, le dijo algo preocupado.

Ella se acercó a su padrastro y lo besó en los labios por segunda vez.

-Oh papito…. te quiero. Aunque sean un degenerado. Te has follado a tu propia hijastra por el culo y por el coño. ¡¡ Eres un autentico sádico!!.

El le sonrió, diciendo:- Y tú eres una verdadera putita. A partir de ahora, serás la putita de tu padrastro.
 

javalino

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Que relato más excitante. Como me gustaría ser Rafa.
 
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