Placer maternal

saeta_m

Virgen
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Sep 10, 2007
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Después de aquella maravillosa corrida en la boca de mi madre, pasó un tiempo sin ninguna novedad, parecÃ*a que no hubiese pasado nada entre nosotros dos. Haciamos vida normal, hablabamos de temas tontos, etc. Nadie sacó a relucir el tema del sexo en bastantes semanas. Todo y eso, yo no paraba de darle vueltas a mi cabeza buscando el momento de poseer definitivamente a mi madre. Y ese momento acabó por llegar.

Mi madre y yo habÃ*amos salido algunas noches a cenar a restaurantes y a tomar un par de copas (no más) en algun que otro bar (cosa que no habiamos hecho nunca antes de nuestro primer encuentro sexual).

A mi se me ocurrió una idea que al final resultó genial para acabar de hacer mia a mi madre.

Aprovechando estas salidas nocturnas, le dije a mi madre que me habian regalado dos invitaciones para un pase de ropa de una cierta marca en una discoteca (mi madre era una fan de aquella marca y lo cierto es que no eran invitaciones, sinó dos entradas que habia pagado con mi dinero, pero todo sea por la causa).

Ella me contestó que si, pero que la pega era que se hacia en una discoteca, y ella hacia mucho tiempo que no se iba a dormir de buena mañana tras pasar toda la noche bailando. Yo le contesté que en cuanto se cansase nos ibamos a casa aunque solo fueran las dos de la madrugada (por poner una hora al azar). Ella me contestó que "..de acuerdo".. y asÃ* quedamos para el viernes de esa semana.

Llegada la noche del viernes, mi madre me trempó completamente cuando, al esperarla para que se arreglara apareció de detrás de la puerta de su habitación con un traje de noche ajustadÃ*simo y muy escotado (cosa rara en gente de su edad) y que ponÃ*a a cien incluso a un monje.

Llegamos a la discoteca y nos sentamos en un sofá que habÃ*a en uno de los laterales (era pronto y todavia no se habia llenado la sala). Empezó la fiesta y mi madre y yo bailamos un par de canciones y luego me dijo que siguiera yo solo, a ver si me ligaba alguna chica, a lo que le contesté que mi unica chica esa noche era ella. Ella esbozó una sonrisa en su rostro pero no dijo nada.

Llegó el desfile de la colección de ropa, cosa que mi madre siguió con muchÃ*simo interés. Unos diez minutos después de terminar el pase de modelos, mi madre me dijo si nos ibamos a casa a dormir. Yo preocupado por no conseguir mis planes le dije que esperara un momento, que nos tomarÃ*amos la ultima copa antes de irnos, ella dijo que una copa y luego fuera.

Mientras nos bebÃ*amos esa copa fui hablandole de temas graciosos y contandole chistes para animarla un poco y procurar que no quisiese marchar todavia. Tomamos 3 copas más y a mi madre se le notaba que el alcohol le habia subido considerablemente. Nos pusimos a bailar canciones que solo se pueden bailar pegados y mi madre me excitó muchÃ*simo ya que se pegaba a mi "..paquete".. como si me quisiera poner cachondo a propósito.

Me fijé como una banda de "..buitres".. (unos 4 o 5 de mas de 35 años) miraban a mi madre con ojos de lujúria.

AsÃ* que, aprovechando que mi madre ya estaba "..a tono".. para mi y para evitar que esos individuos le propusieran cualquier cosa a mi madre que pudiera desbaratarme el plan, cogimos un taxi y volvimos a casa.

Una vez en casa llegamos a la habitación de mi madre y pusimos más música "..pegadiza".. en el reproductor de CD. SeguÃ*mos bailando pegados, pero esta vez solos y con una cama al lado (eran las 5 de la madrugada).

Mi madre se fue a la nevera y cogió mas bebidas, al cabo de un rato seguÃ*amos bailando... más que bailando yo aguantaba a mi madre mientras se movÃ*a para evitar que se fuese al suelo de la gran borrachera que llevaba encima. En una de esas mi madre dio un giro brusco que nos abalanzó a ella y a mi encima de la cama (yo debajo y ella encima). Yo no hice nada por salir de esa situación, és mas, estaba excitadÃ*simo.

A mi madre creo que se le fueron a tomar viento todos los valores éticos que le fueron infundidos de pequeña y me plantó un morreo con lengua que todavia hoy me excito solo de recordarlo. Me desnudó completamente y ella también se desnudó. Se puso de rodillas encima de la cama con su sexo encima de mi boca. No tardé en hundir mi cabeza hasta lo mas hondo y provocar con mi lengua un gran orgasmo para mi madre, por segunda vez en mi vida me bebÃ* los sabrosos jugos de mi madre.

Ella quiso recompensarme y se puso al pie de la cama, de rodillas, mientras agarraba mi pene con las manos.

Sin decir nada empezó a dar lenguetazos sobre mi glande para luego engullirla toda entera hasta tocar la campanilla con mi prepucio. Se la sacó y me chupó los huevos, yo me sentÃ*a en el cielo. Siguió un buen rato asÃ* hasta que le dije:

"..Aaaahh, que bueno mamá... ufff... me voy a correr... aaaghh... me corroooo"...

Ella, lista como pocas, se sacó mi polla de la boca y apretó en la base del glande para evitar que escupiera mi leche. Eso me desilusionó muchÃ*simo porque pensé que podrÃ*a volver a correrme en la boca de mi madre, que es lo que mas ilusión me hacia. Pero ella hizo algo que me sorprendió y que hizo que me volviera a ilusionar. Se tumbó boca arriba en la cama, separó las piernas y me dijo:

"..Esto es lo que andabas buscando hace tiempo, verdad? pues es todo tuyo cariño. Clavamela hasta el fondo"...

No me lo pensé dos veces y me preparé para clavarle mi polla hasta lo más hondo. Todavia recuerdo con mucha claridad esa imagen de mi polla apollada en la entrada del coño de mi madre, y como poco a poco la fui hundiendo hasta los huevos. Mi madre gimió muchÃ*simo y yo empecé unas embestidas brutales, que me estaban poniendo al lÃ*mite de estallar. Mi madre lo debió notar, y dijo algo que me hizo el hombre más feliz del mundo.

"..Cariño!, cuando notes que te corres, sácala y echamelo todo en mi cara y mi boca"...

Esas palabras fueron demasiado para mi, di un par de embestidas más en el coño de mi madre y la saqué rápidamente para luego ponerme de rodillas delante de la cara de mi madre, que se encontraba debajo con la boca abierta a más no poder y con la lengua fuera. Sus ojos miraban la punta de mi glande esperando el premio de tan labrado trabajo.

"..Aaaaaagh... mamaaaaa.... me corro en tu caraaaaaaa"...

- "..Siiiii, damelo cariño, dame tu leche!, correte en la boca de tu madre..."...

Solté un chorretón descomunal de leche con una potencia tan desorbitada que se pasó de largo mas allá de la cabeza de mi madre y solo alcanzó a rozarle el pelo. El siguiente chorro (también abundante) fue a parar a su pelo y parte de su frente. El tercero que aunque menor que los demas tambien era abundante en leche fue a para sobre su ojo derecho y parte de su labio superior y los otros chorros (ya en menor potencia y cantidad) cayeron sobre su boca abierta. Cuando ya no me salia más leche metÃ* mi polla en la boca de mi madre la cual, sin dejar de mirarme a los ojos, me la limpió hasta que no quedó ni una gota.

Desde entonces mi madre y yo follamos a todas horas siempre que podemos, y seguramente nos hemos convertido en la pareja que más corridas faciales hace durante un dia. (Y que dure por muchos años).

FIN
 
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