Pilar y Juan en Delicioso Incesto - Capítulos 001 a 004

heranlu

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Pilar y Juan en Delicioso Incesto - Capítulos 001 a 004


Pilar y Juan en Delicioso Incesto - Capítulo 001




Me haré llamar Pilar, soy divorciada y les contaré por qué de mi divorcio.

Tengo buen cuerpo a pesar de mi edad, tengo 37 años y lo conservo porque hago mucho ejercicio, en mi vida nunca hice el amor con un hombre, a los 17 años tuve una amiga la con la cual pasé momentos inolvidables de placer ya que ella era lesbiana y gozábamos cada vez que ella llegaba a la casa de mis padres a dormir, éramos inseparables, yo pensé que también era lesbiana, con el tiempo hicimos lo mismo con nuevas amigas lesbianas, la pasábamos muy bien, pero conocí a Ramón un hombre que nunca se entero de mi atracción sexual y la verdad me enamoré de él, nunca hice el amor con él hasta casarnos, según yo para terminar con toda mi calentura y que fuera sólo suya hasta el día de nuestra noche de bodas, fue un error fatal ya que lo acostumbré a hacer el amor pocas veces, me casé muy joven a los 18 años, estaba maravillada con ese hombre.

Al año tuvimos a nuestro único hijo Juan, Ramón creció procesionalmente y vivimos muchos años entre lujos y los placeres que da el dinero pero nuestra relación amorosa fracasó y si mucho una vez al mes teníamos relaciones sexuales, pasé de ser una caliente chica lesbiana a una frígida mujer y en estos días es un verdadero milagro que el me haga el amor.

Cuando inició el Internet a expandirse adquirimos una computadora para nuestro hijo, esto fue hace un año y él descubrió muy pronto todo el sexo que se encuentra en él y se pasaba las horas navegando, nosotros no sabíamos el por qué hasta que un día en el cual no esperaba Juan mi hijo mi regreso, entré al estudio de la casa y él se encontraba masturbándose, al abrir la puerta él no se dio cuenta y yo no hice ningún ruido sólo me limité a observarlo y la verdad fue maravilloso, tenía el pene muy rico, no muy grande, pero muy gordo al igual que su padre lo tenía gordo pero el de él lo veía más carnoso, la vista era maravillosa, no pude ver qué era lo que veía en la pantalla, pero él lo estaba gozando, me sentí tan mal al estarlo espiando, pero no podía dejar de admirarlo, sus gemidos me hacían excitar más y pronto me empecé a calentar tremendamente, mis pezones saltaron duros y mis pantaletas se humedecieron sin parar, fue en ese momento donde recordé todas mis locuras de juventud y deseé tanto tener ese hermoso mástil entre mis piernas, quería gozarlo y que me volviera hacer mujer, pero era mi hijo y sólo sería una fantasía, en ese momento vi cómo soltó chorros y chorros de semen los cuales no paraban de salir, fue maravilloso ver a mi querido hijo gozar de esa manera, cómo deseé haber sido yo la que con mis manos hiciera gozar de esa manera a mi hijo, rápidamente cerré con cuidado la puerta y regresé a la puerta de entrada y fingí regresar a casa, abrí y cerré con fuerza la puerta y grité mi llegada, mi hijo me contestó desde el estudio, por un momento quise entrar a él pero sabía que lo encontraría muy excitado y preocupado de encontrarlo en ese estado y opté por subir a mi habitación, al subir le grité que me ducharía él contestó que saldría a la calle.

Entré a mi habitación me desnudé lentamente frente al espejo, mi corazón latía sin parar pude ver lo duro de mis pezones, como en muchos años no estaban así y mis pantaletas qué decir, estaban tan mojadas que sólo pensé en su pene dentro de mí, así que me empecé a acariciar todo mi cuerpo, mis senos, mi culo, mi concha, en segundos ya tenía dos dedos metidos en mi concha y me acariciaba el culo todo esto imaginando que era el pene de Juan, tomé un aplicador de toallas femeninas de ampolleta, me acosté y gozaba metiéndomelo hasta que gemí del gusto de mi acabada.

Entré a la ducha y ahí tuve otro orgasmo, salí me vestí y fui directo al cuarto de mi hijo, a pesar de que una señora llega dos veces por semana a realizar la limpieza de la casa mi hijo se negó desde un principio y prefirió hacerlo él mismo en ese momento me enteré de la razón, ya había entrado muchas veces a su habitación pero nunca a husmear, tenía posters de algunas actrices en traje de baño pero nada fuera de lo normal, abrí su cajón y sólo encontré sus bóxer, busqué más adentro y nada, fui hacia el closet y encontré una caja con candado busqué por todos lados hasta que encontré la pequeña llave, abrí el candado y me llevé una grata sorpresa, revistas pornográficas, videos XXX, varias cajas de condones, en fin me di cuenta de que mi hijo era un follador tremendo, por los condones supe que mi hijo follaba con sus amigas, me imaginaba las locuras que tendrían los videos y ardía en deseos de verlos, guardé todo sin antes dejar de ver un momento esas riquísimas revistas, dejé todo en su lugar y me fui a mi habitación a seguir masturbándome pensando en él, en 10 a más años no había tenido tantos orgasmos como en ese día y mucho menos imaginándome que sería por mi hijo.

Me volví a bañar y esperé a mi marido y a mi hijo para comer, sólo encargué comida por teléfono ya que todo el tiempo se me vino encima.

Llegó mi marido y después apareció mi hijo, estaba nerviosa, no sabía si él se dio cuenta de que lo vi masturbarse pero no lo creo porque actuaba muy natural, comimos y mi marido regresó a trabajar, mi hijo dijo que saldría con unos amigos y yo le pedí de favor que me enseñara a utilizar la computadora argumentando que quería redactar todas mis recetas de cocina, pero en realidad quería descubrir qué veía en esa computadora, ni siquiera entendía lo de Internet, pero en fin me empezó a enseñar lo básico cómo manejar Windows, Word, etc. y como buscar archivos, etc. traté de abrir archivos de él pero estaban protegidos con contraseñas y no pude leerlos, lo demás eran tareas, videos, fotografías de artistas, etc., al siguiente día me prometió enseñarme el Internet.

Llegó la noche cenamos y aún me sentía muy caliente intenté hacer el amor con mi marido pero éste estaba muy cansado, le reclamé y discutimos le dije que necesitaba más de él, que quería que me hiciera sentir mujer, que me estaba aburriendo esa vida monótona que llevábamos, le reclamé le dije que él tal vez tenía un amante, en fin, él tuvo que dormir en otra habitación.

Mi relación con mi marido era un fracaso y por todo lo que pasó con mi hijo decidí gozar del sexo con otros hombres, y así no tener que ver nada con mi hijo ya que no era correcto.

El viernes cuando mi hijo se fue al colegio fui directamente por los videos... dios era maravilloso, en uno salían dos chicas jóvenes, muy bonitas y delgadas, besándose y desnudándose, chupándose todo el cuerpo, un tipo se acercó a ellas de inmediato lo despojaron de su ropa y le mamaron el enorme pene muy rico, él se las folló como todo un maestro, lo que más me encantó fue cuando les daba por el culo y cómo se tragaban su semen las dos, el video continuó yo terminé masturbándome riquísimo mientras veía el video deseando a mi hijo, y decidí cambiar el rumbo de mi vida tenía que follar con mi hijo.

Me bañé y sólo me dejé mi bata de baño esperando su regreso, cuando llegó le dije que me enseñara cómo manejar el Internet, me explicó cómo entrar a páginas, cómo buscarlas, etc. todo enfocado a recetas de cocina claro. No dejaba de mirarme la abertura de mi bata que mostraba un poco mis senos y marcaba mis pezones hinchados de placer, pude notar su erección y eso me encantó, había excitado a mi hijo.

Cuando él se fue con sus amigos lo primero que hice fue buscar la palabra "incesto"; y ahí encontré webs donde empecé a leer todos los relatos, las fotos, y todo me encantó, comprendí por qué mi hijo se pasaba las horas conectado a Internet.

Los relatos de incesto me dieron valor e ideas de cómo follar con mi hijo y no dudé en hacer un plan para lograrlo.

En la noche entré al estudio y mi hijo estaba en la computadora no sé si veía una página de sexo pero se asustó entré despacio y me senté en sus piernas y por fin pude sentir lo duro de su pene ya que lo alcanzaba a rozar, estaba muy tenso, yo actué natural y le dije que su papá tenía mucho trabajo y que quería salir a la playa a pasar unos días, él me dijo que sería maravilloso, le di un beso en la mejilla y le dije que lo arreglaría todo.

Hablé con mi marido y por su puesto él dijo que iría sin nosotros, le dije que saldríamos el próximo jueves y regresaríamos el domingo, fui a la habitación de mi hijo y cuando entré el olor a semen era intenso, mi niño se había masturbado, llevaba sólo mi bata de seda para dormir, mis pezones se marcaron en mi bata, él se dio cuenta y no apartó su vista de ellos, me acerqué a su cama y me senté en ella, mis nalgas sintieron entre las sabanas una revista, me imagino que mi hijo estaba masturbándose con alguna revista pornográfica y no le dio tiempo de guardarla, me dieron ganas de sacarla y descubrirlo para ver su reacción pero no lo hice, preferí seguir con mi plan.

Le comuniqué que iríamos a la playa ese jueves, que pidiera permiso en el colegio de faltar y que se preparara para irnos, lo tomé de la mano y le di un beso en la mejilla diciéndole que la pasaríamos muy bien, me encantó la forma que disimuladamente me veía mis senos, me imaginaba su hermoso pene erecto bajo las sabanas y por un momento estuve a punto de despojarlo de las sabanas y chupárselo pero me contuve.

Al siguiente día fui a la agencia de viajes, recordé que en el centro comercial había una tienda de ropa con una señora mucho mayor que yo de la cual todas mis amigas decían que era lesbiana y me pareció buena idea jugar un poco con ella, y recordar mis tiempos de lesbiana, llegué a la tienda ya casi para la salida a la comida, la señora se llama Martha y me dijo que estaba a punto de cerrar, le comenté que era una urgencia ya que saldría de viaje, me acerqué a su oído y le dije: Ayúdame ya que saldré con mi amante y quiero lucir bella para él, le brillaron los ojos y despidió a sus empleadas, les dijo que se fueran que ella me atendería.

Amiga tu sí que sabes convencer, me dijo.

Lo que pasa es que es mi primera cita con otro hombre y quiero excitarlo mucho.

No te preocupes querida yo te ayudo, dime qué te gustaría, al mismo tiempo que cerraba la tienda.

No lo sé, quiero algo muy sexy, vamos a ir a la playa y quiero tenerlo excitado todo el tiempo.

Mira tengo este vestido pruébatelo.

Entré al probador y dejé la puerta abierta y me desnudé dentro poco a poco, ella no dejaba de mirarme quedé sólo en bragas y me coloqué el vestido, me dijo que me quedaba muy bien y era cierto tenía un escote en todo el pecho sólo me cubría mi senos y la espalda estaba abierta y me llegaba sólo unos centímetros abajo de mis nalgas, se acercó y me acomodó la parte de arriba alcanzando a rozar mi pezón, guauu saltaron erguidos de inmediato...

Con este vestido querida levantas a un muerto, sonreímos. Dices que vas a ir a la playa, pruébate este traje de baño.

Nuevamente estaba desnuda me quité las bragas, ella ya no disimulaba nada, me veía con lujuria y yo estaba con mis pezones erectos y empezaba a humedecerme , era una tanga minúscula apenas me cubría con un pequeño triangulo, todos mis vellos salían disparados, el sostén apenas me tapaba con esos pequeños triángulos mis pezones y mi culo se tragaba todo el delgado hilo dejando al descubierto mis nalgas, me dijo que me diera la vuelta, lo hice lentamente ella se acercó a acomodarme mi sostén para cubrir bien los pezones rozándolos nuevamente, me sentía en la gloria, ella me dijo:

Amor con este traje no solo excitas a un muerto, a cualquier mujer la dejas con ganas de comerte toda.

A cualquier mujer no creo, tendría que ser lesbi o bisexual.

Tienes razón las demás te verían con envidia, pero nosotras con admiración, de verdad te ves muy sexy, pero tenemos que hacer algo con estos vellos, y guauuu me temblaron las piernas ya que con su mano me acarició mis vellos...

Amor tienes que rasúratelos (ciertamente no me rasuraba en varios meses y me salían muchos). Cuando quieras te ayudo...

Me quede ahí parada sorprendida, mi juego de excitarla me había ganado, ahora las dos estábamos muy excitadas, me empezó a acariciar mi concha, solté un gemido el cual tapó con un beso... tenía ya varios años de aquellos juegos juveniles con mis amigas, pero ahora estaba besándome con una mujer que me había convertido en bisexual, su beso fue húmedo, rico, pasaba su lengua junto a la mía. Me acarició el culo, me chupó y mordió mis pezones, no dejaba de acariciar mi conchita toda mojada, yo sólo seguía besándola y mis manos fueron a parar a su culo ya flácido por la edad pero no menos rico y excitante para mí.

No sé cómo pero ya estaba desnuda y yo a ella ya le había quitado su vestido, tenía a una mujer en bragas gozando con ella, sus senos le colgaban por la edad, pero su tamaño lo compensaba ya que eran enormes con unos pezones grandísimos y oscuros, unas bragas blancas y mas húmedas cada vez que le acariciaba, de inmediato ella se agachó y me dio la mamada más rica en años, yo gemía, le tomaba de la cabeza empujándola más hacia mí, le jalaba sus duros y grandes pezones , ella subía y me seguía mordiendo mis senos y me besaba, no tardé nada en tener un orgasmo delicioso, ella se levanto y me ofreció sus senos comiéndomelos sin parar, le quité sus bragas, ahora era mi turno y bajé a comerme toda su concha la cual chorreaba jugos riquísimos por todo mi rostro, le metía mis dedos ella gritaba sin pena, dio un salto cuando le metí un dedo en el culo, a la muy puta le gustaba, me mojó toda al llegar a su orgasmo, me puso en cuatro patas y hundió su boca en mi culo, metiéndome uno y hasta dos dedos en mi culo, me estaba destrozando, tenía años que nadie me daba por el culo, me dolía tanto que casi no podía soportarlo, me decía eres una puta cabrona, te gusta zorra, te gusta que te jodan por el culo, me daba nalgadas fuertes en el culo, que me lo dejaron rojo y sensible, no paraba la muy cabrona me estaba violando riquísimo, me sacó mierda de tanto joderme, tuve un orgasmo interminable, y acabé toda golpeada en el culo, llena de mierda y deseando más.

Me dejó ahí parada como toda una puta, excitada, regresó para limpiarme y me dijo:

Amor mañana vienes para rasúrate estos vellos para que al cabrón de tu amante lo dejes erecto todo el día de lo hermosa que te veras y de paso traigo unos juguetes para que gocemos más, me limpió, la besé, me vestí y salí de la tienda sin el vestido y traje de baño que llegué a comprar, tendría que regresar mañana por ella y para ver que sorpresa me tendría, entré a un restaurante pedí un vodka y en cada trago que le daba me venían imágenes de mi hijo dándome por el culo, haciéndome su amante, su caliente esclava, no sé cuánto tiempo estuve en las nubes mojada deseando tener ya a mi hijo haciéndome suya, entré al baño del restaurante y me masturbé de nuevo, salí y me fui a casa, a penas podía manejar, esa mujer me dejó rendida.

El jueves iría con mi hijo a la playa y todo lo tendría planeado para gozar con él, haría que él me pidiera a gritos que cogiéramos, lo haría el amante perfecto, ya que no tendría que salir de casa para gozar con él.

Deseaba tanto que pasaran los días rápido y que llegara el día de nuestra partida, regresé a la tienda a la misma hora ahí estaba esperándome Martha, pero ahora estaba una amiga suya, muy delgada, con cabello negro, muy alta, se veía muy elegante con un vestido negro, no tenía casi nada de donde tomar, pero se le marcaban muchísimo sus pezones, cerró la puerta y me dijo:

Amor esta es Susana, ella nos va a ayudar a rasurarte, vamos desnúdate sexy para nosotras; y así lo hice, me desnudé para ellas, lo hice muy sensual Susana se acercó a mí y me besó, me hizo sentar y sacó todo lo necesario para rasurarme, me abrió las piernas y acarició mi concha, yo me mordía los labios de la sensación tan excitante al estarme rasurando, en minutos estaba totalmente sin vellos, de inmediato las dos me hicieron un show particular, las veía besándose, tocándose todo el cuerpo, masturbándome riquísimo, fue increíble, verlas gozando de esa manera, el contraste de los dos cuerpos era hermoso, una con grandes tetas y culo y otra casi lisa pero con unos pezones puntiagudos me tenía súper mojada, no resistí y me uní a ellas, las tres gozamos tremendo, llevaban consoladores dobles, vibradores, unos penes enormes, los usamos por todos lados, las tres éramos machos para cada una de nosotras, fue increíble todo lo que hicimos, sólo en las películas de mi hijo vi algo así, puedo decir que nunca dejaría de hacerlo, de verdad nunca lo haría.

Me regalaron el pene más grande de recuerdo de nuestra cachonda amistad, para que siempre las recordara, me llevé el vestido y el minúsculo traje de baño, en mi plan no estaba salir con ese traje el primer día, así que entré a otra tienda a buscar uno menos escandaloso, pero también de dos piezas y que me quedara ajustado, entré a buscar corpiños y bragas muy sensuales y transparentes, busqué una tanga transparente negra con encajes para ponérmela con mi vestido.

Llegó el jueves, mis días fértiles habían pasado y podría gozar de mi hijo sin el uso del condón y sin riesgo de quedar preñada de él.

Salí vestida con un pantalón muy ajustado y un top negro sin sostén el cual marcaba muy bien mis senos, me coloqué una blusa de botones encima, no quería que mi marido me viera así, él nos llevó al aeropuerto y partimos a la gloria.

Al subir al avión mi hijo se sentó en la ventana y yo en medio, un señor en el pasillo, yo no dejaba de verle el paquete a mi hijo, no lo tenía erecto, pero yo deseaba vérselo durito, le dije que tenía sueño y me recosté en su hombro, al poco rato mi seno rozaba su brazo, yo constantemente me movía para frotarlo en él, mis pezones estaban ya muy duros y creo sin duda que él sentía mi pezón dilatado, excitado en su brazo, dios estaba tan caliente que tenía ganas que ahí mismo me hiciera el amor, abrí mis ojos disimuladamente y me fije en su entrepierna y ahí estaba su mástil ya dilatado, había excitado a mi hijo, se veía hermosamente duro, no pudo disimular el contacto de mi cuerpo caliente al suyo, mi plan estaba empezando a ser perfecto, ahí estábamos los dos en un avión, rozando nuestros cuerpos, calientes deseándonos, pero al mismo tiempo nerviosos, sí, lo tengo que confesar, parecía una recién casada, nerviosa al momento de llegar a su primera noche de bodas, pero también estaba nerviosa porque a pesar de que mi hijo estaba excitado estaba preocupada de cómo reaccionaría en cada insinuación mía para que él se atreviera a follar con su madre, con la mujer que lo trajo al mundo, sólo deseaba tener las fuerzas suficientes de poder hacer que él me follara como nunca, y haría todo lo posible porque él lo gozara y olvidara todos los estúpidos prejuicios y follara conmigo con las mismas ganas y deseos que yo.

Al llegar a nuestro destino y bajar del avión entré al baño y ahí me despojé de la blusa, me veía muy sexy, esos pantalones hacían lucir mi culo y el top resaltaba mis senos muy bien, tomé las puntas de mis pezones y me los jalé muy fuerte, me los apretaba para que se endurecieran a lo máximo, salí del baño y ahí estaba mi hijo esperándome me acerqué a él y su vista se fue directo a mis pezones marcados escandalosamente en el top, lo tomé de la mano y le dije que me había quitado la blusa por el calor que haría al salir del aeropuerto, salimos y nos dirigimos al hotel, nos registramos, y ahí estábamos los dos dentro de la habitación, le dije a mi hijo que disfrutáramos todo el tiempo posible...

Anda cariño vamos a dar una vuelta a la playa, ponte tu traje de baño. Saqué mi traje de baño y dejé arriba de la ropa mi otro traje de tanga, quería que él lo viera y que se sorprendiera de que usaría uno así.

Entré al baño a cambiarme, dios estaba tan mojada, mis jugos sabían riquísimo, no aguanté mucho y decidí masturbarme para aliviar mis ansias de sexo un momento, cuando salí los ojos de mi hijo al mirarme ya no eran los mismos de antes, ya me había visto él en traje de baño pero siempre de una pieza, era la primera vez que delante de él usaba un traje de baño de dos piezas, prácticamente me estaba viendo con ropa interior, sin pantalones, sin blusas o vestidos, él se había puesto un short yo creo que para disimular su erección, sus ojos brillaban, me fijé en mi maleta y había movido mi ropa, creo que le encantó ver el minúsculo traje de baño que le tenía preparado...

Cariño y tu traje de baño.

Lo tengo puesto pero prefiero ir con short.

O.k. amor a disfrutar; le di un beso en la mejilla y lo tomé de la mano; la vamos a pasar de maravilla, olvídate que soy tu madre imagina que vienes con una amiga tuya no me trates como tu madre.

Sí mamá no te preocupes.

Además somos amigos no crees.

Sí mama, pero cómo te llamaré cuando tenga que hacerlo.

Por mi nombre, dime Pili cada vez que me llames, así no dirán que esa mujer no tiene un hombre que lo acompañe, y eso me haría sentir mal.

Bueno Pili vamos a la playa.

Así se dice amor, vamos. Perfecto no actuaríamos como madre e hijo sino como un hombre y una mujer que están de vacaciones.

Al llegar a la playa mi hijo se quitó su short y oh, qué vista tan deliciosa, el cabrón de mi hijo sí que tiene buen paquete, no estaba erecto pero se le notaba lo gordo que es su pené.

Al poco rato le dije que nos bronceáramos, que no quería que nos quemáramos con el sol, tomé la crema y le dije que se diera la vuelta, le unté la crema por su espalda, sus piernas, lo hacía despacio y procurando excitarlo, le dije que se diera la vuelta y se negó, creo que su mástil duro lo impedían, le dije que entonces él me pusiera crema a mí, me recosté boca abajo y él empezó a untarme también, era la primera vez que me lo hacia, sentía sus manos sobándome la espalda, bajó a mis piernas, sentía muy rico, le dije que me desatara el sostén, que no quería tener marcas y así lo hizo.

Me molesta que me deje marcas el traje ojalá y no hubieran tantos prejuicios y pudiéramos broncearnos desnudos; le dije.

No Pili eso sólo se hace en una playa nudista.

Pues no sé si aquí haya una pero me encantaría que no me queden marcas.

Sí hay una por aquí.

En serio amor, pues sería una buena idea darnos una vuelta por ahí no crees.

Estas loca mamá cómo vamos a ir.

Juan en que quedamos dijimos que no me dirías mamá y además soy tu madre y ya te he visto desnudo varias veces, no tendría nada de malo verte de nuevo no me digas que te da vergüenza.

No es eso Pili, pero yo a ti nunca te he visto desnuda.

Pero si es muy normal, en esos sitios todo el mundo está en pelotas como sin nada, sin morbo y van hasta familias enteras y no pasa nada, pero en fin es sólo una idea, tal ves lo hagamos, tal vez no, a mí me encantaría sentirme libre por un momento, a ti no.

Sí, me gustaría conocer un lugar así, pero nunca pensé que lo haría contigo.

Pero si eres un cabrón que, querías hacerlo con alguna de tus novias verdad.

Pues esa es una fantasía de cualquier hombre estar en pelotas con una chica.

Bueno pues como te dije ahora no soy tu madre soy Pili tu amiga y todo lo que hagamos será como si fuéramos novios, sin prejuicios, ni nada vamos a disfrutarlo.

Bueno Pili si tú quieres.

Y qué, tú no quieres pasártela bien.

Sí Pili, tienes razón vamos a gozar del momento.

Anda pues así me gusta... broncéame por delante.

Me di la vuelta y por un momento quise que me viera mis senos, pero no mejor me los tapé para no preocuparlo, mi plan estaba saliendo de maravilla, ahora mi hijo actuaría como mi novio y hasta a una playa nudista estaba dispuesto a ir, era perfecto el momento.

Al darme vuelta dirigí mi vista a su paquete y qué paquete a pesar de que lo oculto lo tenía hermosamente grande, me recosté y empezó a untar mi abdomen, y todo mi cuerpo, la verdad lo estábamos gozando los dos, le dije que me pusiera crema en mis manos y delante de él me unté mis senos de crema sin mostrarlos, lo hice varias veces, le insistí que si quería que ya lo bronceara por delante y él dijo que no que en un rato más, que quería sentir el sol en su espalda, se dio la vuelta y se recostó.

Me imagino que su hermoso pene estaba clavado en la arena de lo caliente que estaba, pasó un rato más y me hice la dormida, me moví un poco para así dejar al descubierto mi seno derecho y ahí estaba yo dormida al lado de mi hijo con un seno de fuera, de pronto siento que mi hijo se mueve, seguí haciéndome la dormida, de pronto siento que con su mano intenta cubrirme el seno, al hacerlo roza mi pezón erecto, siento sus dedos acariciarlo, jugó con él sólo unos segundos y me cubrió, fue fantástico, este fue el primer contacto directo, al fin tomó la iniciativa de tocarme y me puso más caliente, de pronto se fue hacia el mar, abrí mis ojos y caminaba rápidamente hacia el mar, creo que tenía la necesidad de aliviar su excitación masturbándose dentro del agua, me sentí mujer, me sentí una puta que había excitado a su hijo que gozaba con su madre y estaba feliz.

Después regresó yo ya estaba para él despierta su traje de baño no mostraba el mástil erecto que tanto deseaba, me sonrió y en sus ojos se veía el brillo de satisfacción, me pidió que lo bronceara de frente, me senté y le pedí que me amarrara por detrás el traje de baño:

Amor no me invitaste a nadar, le dije.

Lo que pasa es que estabas bien dormida Pili.

Bueno es que el viaje ha sido agotador y merecía un descanso, ni siquiera sentí cuando te fuiste, recuéstate amor deja te bronceo y así descansas un rato para ir a cenar y prepararnos para la noche.

Dónde tienes pensado ir.

No sé tengo ganas de bailar, ¿tú no?

Sí Pili dicen que aquí está un antro de lujo.

Bueno pues iremos a pasarla bien; platicábamos mientras pasaba mi mano por su cuerpo, su piel era lisa, sus vellos se erizaban en cada paso de mi mano, al llegar a sus piernas empecé a ver como su pequeño mástil empezaba a crecer, no pudo evitarlo, y yo no podía ya resistir la tentación de tocarlo, así que paré de broncearlo y le dije que me nadaría un momento.

Mi hijo me vio partir entre al agua feliz de haber excitado a mi hijo así, nadé un poco y le grité a mi hijo que nos fuéramos, al llegar había recogido todas nuestras cosas, se puso su short y partimos a la habitación, llegamos y entré a la ducha, como espera el momento de que entrara a ella a cogerme pero no sucedió, cuando salí estaba llamando por teléfono a casa, sus ojos brillaron al verme cubierta sólo con la toalla, me dijo que su padre no contestaba, le dije que de seguro estaba aprovechando que estaba solo para salir a divertirse.

Tienes problemas con papá; me dijo.

Por qué lo dices amor.

Porque él no nos acompañó en este viaje y tiene mucho que los veo distanciados.

Sí amor tu padre me ha abandonado mucho, yo creo que tiene una amante.

Por qué lo dices Pili.

Amor cuando un hombre tiene un amante la esposa es la primera que se da cuenta, simplemente ya no te hace caso, sabes a qué me refiero.

Tal vez son presiones de su trabajo.

No lo creo cuando un hombre ya no te hace el amor pasa algo y no son presiones de trabajo, yo a tu padre le he intentado de muchas maneras excitarlo y siempre esta cansado y yo soy una mujer a la que le encanta el sexo y él ya no me lo da.

Hubiera sido mejor que vinieras con él en lugar de conmigo y así resolvieran sus problemas.

Lo intenté pero él no quiso, y aquí estoy con mi hijo, me la estoy pasando muy bien contigo amor, pero francamente esperaba que tu padre me hiciera el amor y no pudo ser.

Pili qué te puedo decir ; se acercó a mí y me abrazó, me dio un beso en la mejilla; No te preocupes que la pasaremos muy bien.

Tienes razón, basta de tonterías y a disfrutar, entra a la ducha que me preparara para salir a cenar.

Entró y me puse mi tanga negra me perfumé el cuerpo y me coloqué mi vestido negro, me vi en el espejo y estaba orgullosa de mí, me veía muy sexy, me pinté los labios, me peiné y mi hijo no salía, creo que estaba en otra sesión de masturbación, cuando vi que saldría de la ducha me paré enfrente a la puerta del baño, al salí se me quedó mirando:

Pili te ves hermosa.

Gracias amor, pero no es para tanto.

De verdad te ves muy bien.

Lo dices en serio.

Sí Pili que envidia van a tener todos al verme con una mujer tan hermosa como tú.

Gracias amor apúrate para salir a divertirnos; sus ojos apuntaban a mis senos apenas ocultos por el vestido, me di la vuelta para que viera mi culo y no perdiera detalle de mi tanga encajada, me agaché a recoger mis zapatillas y le permití verlas, quería que viera el culo que se follaría más tarde, me las puse, él recogió su ropa y se metió al baño a cambiarse, salió y salimos del hotel.

Caminábamos por el malecón tomados de la mano sonriendo, perecíamos novios, bueno parecía una mujer madura con su hombre, con su amante, nadie sospechaba que era madre e hijo a punto de fornicar.

Entramos a cenar y la plática era amena, sonreíamos, hacíamos bromas, estábamos felices los dos, mis pezones estaban excitados y él no disimulaba ya nada al mirarlos yo solo pedí una ensalada, no quería tener alimento sólido en mi cuerpo, quería tenerlo limpio porque esta nuche me follaría mi hijo por el culo y no quería que me sacara mierda.

Salimos y entramos en el antro que mi hijo quería ir, muchas luces de colores, mucho humo, muchas parejas, se sentía el sexo flotar, nos dieron nuestra mesa, pedimos unas bebidas y a bailar, me movía sexy para él, me acercaba para platicarle al oído y así juntar nuestros cuerpos, la excitación era plena, los dos al acercarnos sentíamos nuestros cuerpos erectos, mis senos duros con sus dos pezones marcados en la tela del vestido, el mástil de mi hijo erecto de placer, tomados de la mano, sonriendo, deseándonos.

Pasó el tiempo, seguíamos tomando vino, seguíamos rozándonos, bailaba sexy para él y eso a él le gustaba se sentía un gigoló con su amante, se notaba la diferencia de edad, la gente en el lugar sabía que él era mi hombre, los jóvenes lo veían con envidia y las mujeres me criticaban por lucirme con un hombre menor que yo, nos tenían envidia, se sentía en sus miradas, de pronto sonó música romántica, mi hijo me tomó la mano tal vez para regresar a la mesa, pero lo jalé hacia mí, juntamos aún más nuestros cuerpos, recargué mi cabeza en su hombro, nuestros pechos se juntaron y nuestros sexos de unieron sintiendo lo caliente que estábamos, su pene me rozaba en cada movimiento, ya no podía disimular lo tenía enorme frotándome, nuestras respiraciones eran agitadas, sudaban nuestros cuerpos , nos juntábamos más, gozándonos sintiéndonos, acariciaba mi espalda , sentía sus manos tocándome suavemente, yo le acariciaba su nuca, parecíamos dos novios excitados disfrutando de nuestros cuerpos, él en cada paso empujaba más su pene a mi concha húmeda de gozo, dirigí mi voz a su oído y le dije tiernamente:

Amor qué te pasa, te siento muy excitado.

Perdón Pili pero no puedo evitarlo.

Por qué estas así amor; le dije mirándole a los ojos, se veía preocupado y al mismo tiempo excitado, se veía hermoso.

Por ti, te ves también, te siento tan bien que no lo puedo evitar, pero sabes me siento mal, tú eres mi madre,

No soy tu madre, soy Pili y es normal que un chico de tu edad se excite así al bailar tan pegados, no te preocupes amor recuerda que venimos a disfrutar y la verdad yo también estoy muy excitada, a caso no te das cuenta de cómo me tienes, de cómo me has tenido todo el día excitada.

Me sonrió, nos miramos a los ojos y lentamente sin pensarlo nuestras bocas se unieron en su primer beso, un beso de pasión, de amor, de incesto, de ese incesto que ya no tendría vuelta atrás, duro sólo unos segundos, mi hijo se retiró.

Perdón Pili no quise hacerlo.

Amor pero si fue maravilloso.

No Pili no puede ser, tú eres mi madre,

No, no soy tu madre, sólo soy una mujer abandonada, caliente, deseosa de sexo, y quién más que tú, para hacerme nuevamente mujer.

Pero mi padre, qué va a decir, qué dirá la gente.

Nada que somos dos amantes gozando del momento y tu padre, él estará follando en este momento con alguna puta.

Pero soy tu hijo.

Lo sé, amor, pero te deseo tanto y sé que tu también me deseas, he visto como me miras, pude sentir como tocabas mi seno en la playa, pude ver tu pene erecto por mí y el beso que me acabas de dar lo reafirma.

Pili me tienes loco, pero no debe de ser eres mi madre y está mal.

No tú eres Juan mi hombre y yo soy Pili tu amante, tu puta, para hacerte gozar, para follar como locos, porque nos deseamos tanto y al cuerno la moral, quiero que me pidas, que me grites, que exijas follar conmigo, quiero que lo desees tanto como yo, quiero ser tu puta, quiero que esta locura pare aquí o que me saques de este lugar y que me lleves al hotel a hacerme el amor, quiero que me pidas terminar con todo esto o que me pidas a gritos que follemos como locos, sé que nuestra vida cambiara con esto, pero será un cambio lleno de placer, seremos amantes cada vez que tú quieras.

Nos volvimos a besar, pasaba mis manos por su espalda y él por la mía. Me miro a los ojos, me tomó con sus dos manos mis nalgas y me pegó a él

Pili ve cómo estoy por ti, siente mi verga dura por ti, y sí, te deseo, quiero hacerte el amor, quiero cogerte toda la noche, eres mía y siempre lo serás - No importaba la gente, mi hijo me acariciaba el culo, frotaba su pene en mi concha, levantó su mano y tocó mi seno izquierdo, pellizcó mi pezón, no dejábamos de besarnos, y me dijo al oído:

Pili ahora tú serás la que me pida que te folle,

Sí Juan fóllame, hazme tuya, te necesito, necesito de un hombre y quiero que seas tú, quiero ser tu mujer, sin condiciones, quiero que cuando se te de la gana me cojas, quiero fornicar contigo todo el tiempo, por favor sácame de aquí y cógeme toda la noche amor.

Me beso y salimos de la pista de baile, llegamos a la mesa, nos sentamos, me volvió a besar, dirigí mis manos a su mástil y por primera vez lo sentí en ellas, duro, gordo, no lo podía creer, ahí estaba yo, con mi hijo, acariciándole su pene, me sentía dichosa, realizada, estaba dispuesta a que me hiciera el amor ahí mismo, lo pedía a gritos, deseaba que me clavara su mástil sin compasión, que me llenara la boca de semen delante de todos.

Mi hijo volteo a ver a la gente, todos estaban en lo suyo, unos bailando, otros besándose, no éramos los únicos excitados, habían más parejas acariciándose con descaro, igual que nosotros llenos de lujuria, me volvió a besar pero ahora deslizó su mano uno de mis senos, lo tomó, lo acarició, lo apretó riquísimo, nuestras lenguas no dejaban de jugar, yo no dejaba de masturbarlo, de pronto tomó mi pezón me lo pellizcó, me lo jaló fuerte y me dijo: Pili ya no aguanto más salgamos de aquí, se paró y ahí tenía el pene de mi hijo duro como un tubo frente a mi cara, tenía ganas de sacarlo y chuparlo, morderlo, pero ya habíamos llegado muy lejos y decidimos salir del lugar.

Caminábamos abrazados, enamorados, está sería nuestra noche, lo sabíamos y estábamos felices, subimos a un taxi le pedimos nos llevara al hotel, de inmediato me apoderé de su pene, lo seguía masturbando, no dejábamos de besarnos, él tomó nuevamente mi seno pero ahora por debajo de la tela, ahora él sabía que no me hacía la dormida, lo acariciaba despacio, suavemente, con amor, bajo su mano, y por primera vez me acarició mi concha, lo hizo sobre la braga, estaba toda mojada, no recuerdo en toda mi vida haberla tenido tan mojada, chorreaba jugos, y no lo pude evitar, solté un gemido del placer que me provocó, tuve mi primer orgasmo de la noche, ahí en el taxi y sólo porque mi hijo, el muy cabrón acaricio a mamá, no dudo que el taxista se dio cuenta de lo que hicimos y seguramente quedó excitado al igual que nosotros.

Al llegar a la recepción del hotel, entramos junto con una pareja, una chica joven acompañado de un señor mayor que ella, me llamó mucho la atención, porque estaban en la misma situación que nosotros, yo una mujer madura con un joven y ella joven con un maduro, alto fornido, guapo, con canas en el cabello, ella muy fina, bonita, delgada, con un cuerpo muy apetecible, llevaba puesto un pantalón de mezclilla ajustado a su cuerpo haciéndole lucir su parado culo, tenía una blusa blanca sin sostén, en la cual se le marcaban unas senos redondos no muy grandes pero se le notaban firmes, más bien ella parecía la pareja de mi hijo y yo la del señor...

Hola me llamo Jaque qué tal se la están pasando.

Muy bien, yo soy Pili, y ustedes qué tal.

Regresamos de cenar

Nosotros venimos de bailar.

Qué bien, lastima que a Jorge no le gusta bailar y mañana en la noche regresamos a casa, pero a mí me encanta bailar.

Nos la pasamos muy bien, ese lugar es muy agradable.

Ya lo creo se nota que regresaron a seguir la fiesta. Me dijo sonriendo.

Claro la noche es joven.

Veo que vienes muy bien acompañada. Volteando a ver a mi hijo.

Tú no te puedes quejar, tu novio es muy guapo.

Gracias, él es muy serio pero en la cama es toda pasión.

Eso es lo que cuenta, que te hagan sentir bien.

Creo que las dos la pasaremos muy bien esta noche.

Eso espero, es la primera noche que pasaré con Juan.

Pues suerte amiga, espero verte mañana en la alberca para seguir platicando.

Claro ahí estaremos.

Llegó su hombre, me sonrió, y se fueron hacia los ascensores.

Llegó mi hijo y los seguimos por detrás, pude ver el culo de Jaque, redondo y paradito, esa chica hacía voltear a cualquiera para verla, no fui la única en seguir el rico movimiento de su culo, mi hijo también fijó su vista en sus nalgas, subimos junto con ellos al ascensor, marcaron el sexto piso, nosotros el cuarto, mi hijo me envolvió en sus brazos, quedando pegado mi culo en su todavía erecta verga, yo no perdía detalle de los senos de Jaque, ahora adornados con dos pezones saltaditos, nos despedimos de ellos y nos dirigimos a nuestra habitación, esa chica me había dejado más caliente y seguramente a mi hijo también.​


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heranlu

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Pilar y Juan en Delicioso Incesto - Capítulo 002

Entramos a la habitación y todo fue pasión, mi hijo me recargó en la mesa besándome, acariciándome, empujaba su mástil queriendo atravesar la tela de nuestras ropas, con sus manos me bajó los tirantes del vestido y ahí aparecieron mis senos hinchados, su boca se adueñó de ellos, los chupaba y mordía riquísimo, yo le agarraba sus nalgas empujándolas más hacia mí, desde el año y medio de edad mi hijo no se amamantaba, quería comérselos, me quitó el vestido y llenándome de besos llegó hasta mis bragas, las cuales bajó de un tirón, ahí estaba mi concha húmeda, llena de jugos, rasurada especialmente para él...

Mamá, es lindísima.

Te gusta, amor. La tocaba suavemente con su dedos.

Es perfecta, y estás toda mojada.

Sí, amor, me has puesto muy cachondaaaaaaaaa.

Grité del gusto cuando me pasó su lengua, mi clítoris saltó de inmediato y se adueño de él. Lo mordía, lo chupaba, me estaba dando tanto placer, no sé con cuántas mujeres lo habrá hecho pero era todo un experto, el muy cabrón estaba mamando la concha de su madre, de donde él nació, metía la lengua donde su padre me inundó de semen para que él naciera.

Al mismo tiempo me acariciaba el culo, me lo apretaba, mis nalgas sentían sus manos, luego las alzaba y apretaba mis senos, jalaba hacia abajo mis pezones, con fuerza, me dolía, pero me dolía de placer, pronto me metió un dedo, dos, tres, empecé a tener orgasmos múltiples, nunca me había sucedido, con mi marido llegué a fingir, pero con mi hijo no fue sólo una fueron varias mis acabadas, tenía su mano llena de mis jugos, levantaba su mano y me la daba a probar, le chupaba los dedos llenos de mí, me dio la vuelta y metió su cara entre mis nalgas, para hacerme gozar más, era un maestro, chupaba mi culo riquísimo, pasaba su lengua por mi ano, suavemente lo dilataba, el muy cabrón se dio cuenta que me gustaba...

Te gusta amor, te gusta.

Siiiiiiiii, chúpame el culo cabrón.

Pasaba su lengua con más fuerza.

Por ahí te voy a follar.

Sí amooooor, me vas a dar por el culo, si lo he soñado tanto amor.

Puso su dedo en la entrada de mi culo, ahora me estaba follando el culo con su dedo, con su otra mano hizo lo mismo por delante, sólo de recordarlo me pongo húmeda, créanme era sensacional. Con los dedos metidos, y la forma en que con su boca mordía mis senos tuve otro orgasmo, sumando todos los orgasmos a lo largo de mi vida no alcanzaban a los que llevaba ese día.

Al terminar de venirme, lo besé, le gritaba dándole las gracias por lo feliz que me había hecho, tomé su pene jugando con él por encima del pantalón, empecé a quitarle el cinturón, subí mis manos y quité botón por botón de su camisa, se la quité por completo, besé su pecho, devolví las mordidas en su pezones, bajé hasta su ombligo, lo besaba al mismo tiempo que acariciaba su culo, empecé a desabrochar el botón de su pantalón y cuando lo hice lo bajé rápidamente junto con su calzón, fue hermoso, simplemente hermoso ver cómo su pene saltaba liberándose en el aire, hinchado, duro, gordo, de verdad era muy gordo, de inmediato lo tomé con mi mano, con la otra me adueñé de sus bolas, tenía en mis manos un tesoro soñado, el pene de mi hijo palpitando, mojado, sus jugos preseminales chorreaban por mis manos, tenía las venas muy grandes, su pene no era muy largo pero su grosor lo compensaba de sobra, lo apreté y más jugos salieron.

Con mi lengua los recibí en mi boca, los probé, tenían un sabor delicioso, dulce, mi boca se adueñó de su pene, lo empecé a chupar, lo mordía suavemente, lo metía y lo sacaba, mi hijo empezó a hacer el movimiento de mete y saca, me estaba follando por la boca, me tomaba de la cabeza y me empujaba más, mi hijo no sólo me cogía por la boca, el muy cabrón quería terminar ahí mismo, o tal vez de lo excitado que estaba necesitaba aliviar su placer y con quién más que con su mamá, en la boca de su madre, de pronto soltó un grito...

Aaaaahhhhaaaaaa mamáaaaaaa me vengoooooooo.

Yo apresuré mi mamada y pronto saltaron chorros y chorros de semen, los recibí con gusto en mi boca, salpicó toda mi cara, no paraba de venirse, aunque no lo crean era la primera vez que probaba el semen de un hombre, el estúpido de mi marido nunca me chupó mi concha, ni yo a él su pene, y ahora estaba no sólo chupando la verga de mi hijo, sino también, estaba tragándome su semen, y sabía delicioso, al fin mi hijo había acabado, había soltado todo su semen en la boca de mamá... disculpen pero haré una pausa para seguir escribiendo, estoy tan caliente de solo recordarlo, que subiré a despertar a mi hijo para recordar este momento no tardo...

Vaya al fin estoy de regreso, no aguanté las ganas de que Juan me hiciera el amor, perdonen continuo con mi relato.

No dejé ni una gota de semen, toda me la tragué, mi hijo jadeaba de placer, su hermoso mástil no bajaba su grosor, al contrario veía cómo intentaba crecer más...

Pili eso fue único.

Apenas podía hablar.

A mí me encantó amor.

Acariciándole su pene, no quería que se pusiera flácido.

Eres una puta, quién diría que la chupas verga así de rico.

Y tú un cabrón, quién diría que te estas follando a tu propia madre.

Sí, puta, y lo que te falta.

Me dijo al mismo tiempo que me tomaba de la mano y me llevaba a la cama. Me recostó, acariciando mi seno

- Esta follada la quiero recordar siempre. - - Fue directo por la cámara de video, la prendió y la colocó directo a la cama, el muy cabrón quería filmar nuestra cogida. - - Abre las piernas, quiero filmar cómo te clavo la verga. - - Yo con gusto las abrí, se acercó a mi concha y la lamió, subió a darme un beso. - - Mamá ahora tu hijo te va a follar como nunca.

- - Sí, dámela ya, rápido que la necesitoooooooooo. - - Me la metió de un solo golpe y vaya que me folló, parecía que me estaba violando, la metía y la sacaba sin compasión, la sentía demasiado gruesa, sentía cómo me raspaba las paredes de mi vagina, al mismo tiempo me besaba, me mordía los pezones, me estaba dando la cogida de mi vida, rápidamente tuve otro orgasmo, grité demasiado fuerte, no me importaba que me escucharan, lo estaba gozando.

- - Seguía con sus embestidas, aumentaba la velocidad, yo sentía desfallecer, en verdad parecía que me estaba violando, la sacó y se recostó boca arriba, de inmediato me subí a él y me clavé en su pene, cabalgando sin parar, subía y bajaba mientras que él me apretaba mis senos, subía su boca y me daba mordidas deliciosas a mis pezones, estuvimos en esa posición bastante tiempo, cuando me cansé de cabalgar, me puso en cuatro patas y nuevamente me la metió riquísimo, su mete y saca era violento, mis senos rebotaban en cada embestida, tuve otro orgasmo en el momento en que con su dedo me perforó el culo, metiéndolo suavemente en mi ano, grité nuevamente.

- - Así, puta, gózalo, que no tardo en darte por el culo.

- - Sí, amor, dámelo, dale a mamá por el culo.

- - Como deseé tener la verga que me regaló mi amiga para que me lo metiera por el culo al mismo tiempo que él me follaba rico por mi concha. Me sacó su mástil y lo apuntó directo al culo, no necesitaba crema vaginal, ni otro lubricante, estaba tan mojada que con eso bastaba para que no me doliera tanto, me preocupé mucho cuando apuntó la cabeza de su pene a mi ano, ya que en verdad era demasiada gorda, se dio cuenta de eso, y me la fue metiendo poco a poco, con cariño, mientras yo ya tenía dentro de mi concha mis dedos, me frotaba mi clítoris, estaba gozándolo tanto que necesitaba tener dos penes dentro de mí, cuando mi hijo me metió la cabeza de su mástil, él empezó a cogerme despacio, para que no me doliera tanto, pero estaba demasiado gorda, me sacó las lagrimas cuando lo metió por completo, él se detuvo sin moverse un rato para que mi culo se acomodara al tamaño de su pene, me hablaba con cariño, me decía que pronto lo gozaría y así fue, el dolor poco a poco se convirtió en placer, él empezó a bombearme el culo despacio y después todo era placer, me estaba dando la mejor cogida del mundo, la tenía tan adentro del culo y la disfrutaba tanto que no quería que nunca me la sacara, estaba en eso cuando mi hijo me gritó que acababa.

- - Voy a venirme.

- - Sí, amor, dame tu semen, inúndame el culo de ti amor.

- - Sí, puta, ahí te va, gozaloooooooo.

- - Sentí como su semen caliente, salía a presión y me llenaba todo el culo, no sé si fue imaginación mía pero no paraba de sentir el calor de su semen salir sin parar, mi hijo gritaba de gusto y yo también tuve un orgasmo delicioso, al terminar me sacó el pene y quedamos rendidos recostado él encima de mí. - -

Se levantó y fue al baño, trayendo consigo papel higiénico para limpiarse el y a mí toda la mierda que me sacó, lo hizo diciéndome que nunca en su vida había follado como hoy, le contesté que para mí fue lo mismo, nos besamos y quedamos dormidos abrazados.

- - Después de unas cuantas horas, me levanté despacio para no despertarlo, la cámara de video ya no grababa nada, fui al baño ya que sentía que la mierda me salía todavía, al salir vi dormido a mi hijo, se veía hermoso desnudo en la cama, quién diría que ese hombre folla tan rico, quién diría que el muy cabrón se cogió a su propia madre tan rico, por primera vez después de muchos años vi su pene flácido, quién diría que aquel penesito se pondría tan grande y gordo al estar excitado.

- - Me acerqué a él y le tomé su pequeño pené, lo acaricie hasta que despertó me miró a los ojos y sonrió, pronto lo tenía nuevamente duro y gordo, se lo chupé hasta que terminó en una deliciosa descarga de semen, creo que a partir de ese momento me volví adicta al semen, ya que me encanta que acaben en mi boca.

- - Como al medio día nos despertamos y pedimos un desayuno en la habitación, parecíamos de verdad recién casados y este era el inicio de nuestro segundo día en el hotel.

- - Nos duchamos juntos he hicimos el amor en la ducha, la primera de muchas que gozamos, nos alistamos para bajar a la alberca a asolearnos un momento, a mi hijo le fascinó la manera en que mi minúsculo traje de baño mostraba con sus pequeños triángulos mis senos y mi conchita caliente, y por detrás cómo me comía ese delgado hilo mostrando todo mi culo para el gusto de todos lo que lo vieran.

- - Mi hijo me dijo que parecía una gran puta caliente vestida así y que le fascinaba a él ser mi hombre, quería que todo mundo viera qué pedazo de mujer tan rica tenía. - -

Al llegar a la alberca del hotel sentía las miradas de todos, mi hijo caminaba orgulloso tomándome de la mano y de repente escucho el silbido clásico de halago a una mujer, volteo y pensé que era un tipo que me silbaba, pero me encontré con la sorpresa de que era Jaque...

- - Guuaaauu, mujer, de verdad que eres atrevida.

- - Jaque... cómo estás.

- - Bien y tu mujer te ves muy bien,

- - Gracias.

- - Pero siéntense, acompáñenos. - - Nos sentamos junto con ellos, Jorge no dejaba de verme y tanto yo como mi hijo no dejábamos de ver a Jaque, se veía muy bien en su traje de baño de una pieza color azul, sus senos se le marcaban deliciosos y su culito respingón me encantaba. - -

Pronto estábamos los cuatro en gran plática, ella y yo nos metíamos a nadar a la alberca, y nuestros hombres nos bronceaban al salir, ellos se llevaron bien a pesar de la diferencia de edad y yo estaba que ardía por comerme a esa mujer.​


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heranlu

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Pilar y Juan en Delicioso Incesto - Capítulo 003

Al estar nadando en la alberca platicamos de ellos y de cómo la habíamos pasado la noche anterior, hablamos del tamaño y la forma de sus penes, de cómo nos gustaba más follar, en fin, en muy poco tiempo estábamos las dos tan calientes que decidimos follar las dos, tanto ella como yo queríamos tener clavadas sus dos vergas al mismo tiempo..

Ya me imagino cómo te veras cogiendo con los dos, me dijo Jaque.

Y tú te vas a ver deliciosa.

Aunque también me imagino gozando contigo.

De verdad te gustaría.

Claro si eres hermosa.

Pues tú desde que te conocí me tienes excitada imaginándote haciendo el amor contigo.

Pili de verdad te gusto. Me dijo tomándome de la mano.

Jaque si estas buenísima, nunca imaginé que yo podía gustarle a una chica como tú.

Debemos hacer algo para gozar juntas, Jorge no sabe que soy bisexual, Juan sabe que tú lo eres también.

No, no lo sabe, pero sé que le gustaría verme follando contigo, no ves cómo se te queda viendo, tú lo tienes excitadísimo.

Jorge te mira a ti también, él es muy serio pero no creo que le disguste follar contigo.

Seguíamos platicando e ideamos un plan para gozar los cuatro, los llevaríamos a la playa nudista y rentaríamos una cabaña para después coger juntos, salimos de la alberca a platicar con ellos.

Me molesta como se nos queda viendo la gente, a caso nunca han visto a dos chicas en traje de baño. Comentó Jaque.

Lo que pasa que no se acostumbran a verme con mi traje de baño tan pequeño...

Lo que pasa es que se ven bellísimas las dos. Dijo Jorge.

Deberíamos buscar un lugar en la playa donde estar más a gusto. Propuso Jaque.

En todos los lugares será igual, Juan me comento que había una playa nudista por aquí.

A los dos les brillaron los ojos, Jorge al verme a mi desnuda, mi hijo al ver a la riquísima Jaque y nosotras dos al verlos a ellos y a nosotras mismas, Juan de inmediato opinó que sería buena idea ir y Jorge no puso objeción, compramos una botella de vino y salimos de la alberca rumbo a la playa nudista.

Al llegar al campo nudista rentamos una cabaña, salimos de la recepción y pasamos a la playa caminamos hacia nuestra cabaña y en el camino nos encontramos con hombres y mujeres desnudas, había hombres con unos miembros enormes semierectos palpitando por todas las chicas algunas con senos pequeños otros grandes, unos culos muy ricos de todos los tamaños, conchas depiladas o llenas de vellos, me sorprendió mucho una chica algo bajita pero tenía unos senos enormes y su culo era hermosamente grande, morena con su concha depilada, muy bonita y con unas piernas que podrían hacer que dejara a cualquier hombre sólo para vivir todo el tiempo follando con ella, esta chica me puso más caliente y no solo a mí, los cuatro al verla nos excitamos más de lo que ya estábamos, entramos en la cabaña y bebimos un poco de vino, los cuatro estábamos excitadísimos, tanto Jaque como yo nos paseábamos caminando por todos lados para que ellos nos vieran y se excitaran más, nos quedamos mirando las dos y supimos qué hacer.

Bueno si nos vamos a atrever a salir a la playa lo tenemos que hacer los cuatro totalmente desnudos; Comentó Jaque.

Claro, no podemos salir en traje de baño si en la playa están todos desnudos; Juan con lujuria contestó.

Chicas a eso venimos, Juan y yo queremos verlas desnudas por la playa y Jaque sé que tu quieres ver a Juan desnudo.

Y yo a ti Jorge, quiero verte desnudo follándote a Jaque y sé que también quieres follarme a mí; Me acerqué a él lo tomé de la cabeza y le di un beso en la boca; Pero también Jaque y yo les tenemos una sorpresa que sé que les va a encantar.

Me acerqué a Jaque ella pasó su lengua por sus labios, nos miramos a los ojos, pegamos nuestros cuerpos y nos besamos, fue tan sensual la forma en que lo hicimos, de inmediato ella tomó mi culo, aquella chica me hizo estremecer, sentía sus manos acariciándome el culo, lo hacía suavemente, nos olvidamos de ellos por un momento, sabíamos que nos miraban excitados al vernos ahí unidas las dos, gozándolo, calientes, tocándonos.

Jaque tomó mis senos, apretó mis pezones y los descubrió, suavemente los besó, los mordió, yo acariciaba su culo, lo estábamos gozando, descubrí sus senos y me adueñé de ellos, mordiéndolos rico, sus pezones eran hermosos, dirigí mi mirada a ellos y ahí estaba Jorge observándonos tomando un trago de vino su pené ya erecto al vernos, mi hijo no dejaba de ver como mamá chupaba rico los senos de Jaque, su verga también estaba lista para follar.

Jaque bajó a quitarme mi tanga toda húmeda, guauuuu pasó su lengua en mi concha, mordió mi clítoris me dio la vuelta apuntando mis senos hacia ellos y lamió mi culo, Juan ya tenía su gorda verga de fuera, se masturbaba viendo a mamá llena de placer, Jaque se levantó y ahora yo le descubrí su conchita, la tenía depilada era pequeña con unos labios vaginales hermosos, se los chupé le metía mi lengua lo más adentro que podía acariciándole su culo, me llamó mucho la atención su clítoris ya que era demasiado grande parecía un penecito erecto, lo mordía suavemente, ella me acariciaba el cabello de la sensación que sentía, le di la vuelta ahora ella quedaba de frente a ellos y yo chupaba su ano queriendo meterle mi lengua, mordía las nalgas deliciosas, me paré y nos acariciamos besándonos tiernamente, nos separamos y ella se fue directo a Juan, yo caminé hacia Jorge me tomó de las manos me jaló hacia él y me besó, luego chupo mis senos lo hacía con maestra volteé a ver a mi hijo y estaba siendo mamado por Jaque, se comía entera la verga de mi hijo, Jorge se adueño de mi concha y tuve mi primer orgasmo con ellos, le llené la cara con mis jugos.

Jaque se sentó y mi hijo se comió su concha dándole lengüetazos que hacían gemir de placer a esa mujer, yo saqué del traje de baño el pene erecto de Jorge, era larguísimo, delgado pero largo con una cabeza roja y ancha, parecía un hongo, le apretaba suavemente sus huevos, lo masturbaba mientras él apretaba mis pezones, empecé a darle la mamada de su vida, me tragaba por completo su verga, no sé si el ya había visto a su chica follar con otro, pero lo tenía excitadísimo, Jaque se levantó y caminó hacia la mesa, al pasar junto a nosotros me besó y besó a Jorge, le dijo que era una puta y ella sonrió no podía negarlo, sacó de su bolso condones, me dio unos a mí y ella le colocó el suyo a mi hijo, se puso en cuatro patas sobre el sillón y él se la clavó, yo hice lo mismo con Jorge y me senté de frente a él para cabalgarlo, las embestidas de los cuatro fueron maravillosas, los cuatro gemíamos, gritábamos de placer, mi hijo bombeando a Jaque y yo saltando, enterrándome en el mástil de Jorge, nuestro senos rebotaban en cada embestida, en cada mete y saca delicioso.

Lo estas gozando Pili . Me gritó Jaque entre gemidos.

Claro que lo estoy gozando y tú qué tal.

Esta verga está gordísima.

Quiero ver cómo Jorge te da por el culo. Dijo mi hijo.

Qué cabrón eres Juan... no me vas a dar duro por el culo. Le dije a Jorge.

Par de putas les vamos a dar duro pero los dos al mismo tiempo, verdad Juan.

Claro no se nos van a escapar.

Juan y Jaque se acercaron a nosotros, yo no quería despegarme de Jorge su pené me follaba delicioso, Jaque me besó y me jaló hacia el suelo, ahí las dos hicimos un delicioso 69, ellos nos ofrecían cuando levantábamos la cabeza sus mástiles erectos y palpitantes.

Como yo estaba arriba de Jaque mi hijo me metió la verga, yo alternaba en chuparle la concha a Jaque y mamado el pené de Jorge, frenéticamente mi hijo me follaba y pude sentir su acabada caliente inundándome todo mi ser con su delicioso semen, Jaque se dio cuenta y saco el pené de Juan chupándome mi concha llena de semen , mi orgasmo fue delicioso, nos dimos la vuelta ahora Jaque era follada por su hombre, me seguía mamando la concha y cambiaba a mamarle el pené a Juan, el cual pronto lo tuvo nuevamente gordo y parado para continuar con la fiesta.

Mi hijo me jaló hacia abajo quedando debajo de Jaque a la altura de sus senos y ella al de los míos, nos mordíamos las dos los pezones mientras que ellos nos jodían rico delicioso, después ellos cambiaron de lugar y siguieron follándonos.

Jaque recostó a Juan boca arriba y me ordenó montar a mi hijo, mientras que cabalgaba en él, ella acercó su concha a su cara sentándose frente a mí, nos besábamos nos mordíamos los pezones, Jorge acercó su pene y las dos lo chupábamos riquísimo, Jorge se puso detrás de mí y me chupó el ano lo preparó muy bien para clavarme su verga, y ahí estaba yo con mi hijo debajo de mí metiéndome su mástil erecto y por detrás a Jorge clavándome duro su larga verga.

Jaque me acariciaba, me besaba, me mordía y le mordía sus pezones, estaba en la gloria, entré al maravilloso mundo del incesto, entré al magnifico intercambio de parejas y ahora estaba gozando de la doble penetración, estaba gozando de nuestra pequeña orgía, fue delicioso, tuve orgasmo tras orgasmo, Jorge al acabar acerco su pené quitándose el condón llenándome la boca de su semen, era muy fuerte su sabor pero no menos rico.

Entre Jaque y yo logramos que pronto Jorge lo tuviera duro nuevamente y ahora era el turno de ella, se montó en Jorge yo me senté en su cara y mi hijo logró lo que tanto deseaba, le clavó la verga en el culo a Jaque, después en medio de gritos de placer Juan no aguantó más y salpicó nuestras caras y senos de su delicioso semen, aunque con un poco de asco ya que estaba todo embarrado de mierda de Jaque.

No sé cuantas veces acabaron ellos y seguramente Jaque y yo tuvimos más de cinco o seis orgasmos, quedamos rendidas llenas de semen, y ellos cansadísimos de placer, pasó el tiempo y de nuevo mi hijo se follaba a Jaque esa pequeña puta le encantó, yo le mamé nuevamente la verga a Jorge hasta que acabó gritando de placer, viendo como mi hijo se cogía a su mujer.

Descansamos, nos bañamos los cuatro al mismo tiempo sin dejar de acariciarnos y salimos a caminar a la playa, nos recostamos en la arena y los cuatro nos dormimos como una hora.

Al despertar fuimos a la cabaña por nuestros trajes de baño y no pudimos continuar con la fiesta ya que ellos tenían que partir, nos dirigimos al hotel y nos despedimos dentro del elevador, Jaque me dijo que le encantaría quedarse, me confesó que Jorge tenía que regresar a su casa ya que lo esperaba su esposa, ella era sólo su amante, nos despedimos sin querer dejarnos ir, los cuatro habíamos hecho una bonita amistad llena de placer, al entrar al cuarto recibimos una llamada de Jaque mi hijo escribió su teléfono para seguir en contacto, con el paso del tiempo volveríamos a encontrarlos .

Estábamos cansados pero había tiempo suficiente para seguir gozando, nos recostamos acariciándonos y nos dormimos profundamente, después de un par de horas nos despertamos con muchas ganas de continuar, platiqué con mi hijo y me confesó que todo era maravilloso.

Pili eres única me has dado las mejores vacaciones de mi vida.

Y tú a mi hijo.

No sabía que eras bisexual Pili.

Ni yo lo sabía hijo, pero tu bien que lo aprovechaste. Y en parte no era bisexual ya que habían pasado muchos años para que yo follara con una mujer, se puede decir que fui lesbiana luego heterosexual y ahora una puta bisexual que folla de placer al lado de su hijo.

Jaque estaba riquísima y tú a Jorge lo disfrutaste mucho verdad.

Vaya que si lo disfruté, me encantaron los dos.

Lastima que no pudimos filmar todo.

Eres un cabrón, después de coger así todavía querías filmarnos.

Claro para poder vernos cuando queramos.

No, Juan, mejor cuando queramos seguimos haciendo lo mismo.

De verdad Pili, lo harías siempre.

Claro, esta maravilla nunca lo dejaré de hacer y si es contigo mejor, vamos a prometer que seguiremos juntos en esto lo más que se pueda, hasta que tú puedas tener a una mujer con la que te cases, en ese momento diremos adios a nuestras locuras y tú seguirás solo tu camino.

Sí, Pili, pero papá, qué pasará con él.

Como te dije yo ya estoy harta de él, así que regresando empezaremos el tramite de divorcio, lógicamente tú y yo seguiremos juntos, no creo que los dos podamos vivir esta locura si vivimos en lugares diferentes.

Y si no te da el divorcio.

No lo creo, más bien tu padre no sabe cómo pedírmelo, haré un plan para descubrir que tiene una amante y así no podrá negarse.

Bueno es cosa de ustedes y yo no digo nada, además creo que nuestra nueva vida será fantástica y la prefiero así.

Qué vamos a hacer ahora.

Primero a comer que me muero de hambre.

Y después tú decides que haremos para pasárnosla bien.

La verdad me encantaría que tanto tú como yo tengamos a una mujer que nos haga sentir bien.

Cabrón, te encanta ver a mama con otra mujer.

La verdad sí, te ves hermosa, así disfrutas tú, y yo como cualquier hombre me excitó mucho al follar con dos mujeres al mismo tiempo.

Lo de Jaque y Jorge fue suerte, ya que no te encuentras a una pareja así tan fácil y tuviste suerte de que Jorge no fuera bisexual y quisiera follarte a ti.

Yo follar con un hombre nunca, cómo crees.

Mira Jorge tenía un pené muy rico y ya en la locura del sexo uno nunca sabe qué va a pasar, ya ves Jaque y yo follamos riquísimo y nunca pensé que fuera a pasar.

Tienes razón si tú lo hiciste con una mujer me puede pasar lo mismo a mí, pero la verdad lo dudo, prefiero las mujeres.

Y yo a los hombres, pero estar con una mujer la verdad me enloquece y me encantaría de verdad que me estuvieras dando por el culo mientras a ti otro hombre te da por el culo también, te imaginas qué rico sentirías penetrando y siendo penetrado.

Lo que pasa que tú eres una caliente tremenda Pili pero no creo llegar a tanto. Estaba muy equivocado porque también él con el tiempo se hizo bisexual.

Pues creo que vamos a tener que buscar muy bien a nuestra victima y por lo visto la quieres sola, sin su hombre.

La verdad sí, quiero que sea una mujer sola, con un cuerpazo y que le entre a todo.

Bueno con el dinero se puede hacer casi todo lo que deseamos, así que si no encontramos una, pagamos por una.

Perfecto mamá tú sí sabes cómo arreglar todo . No podía dejar de decirme mamá, y era verdad, siempre sería su madre, decidí ya no molestarlo para que me dijera de otra manera.

Vamos a bañarnos para salir a comer y a cazar una puta rica para los dos.

Entramos a la ducha y nos acariciábamos muy rico, me enjabonaba y yo a él, no podíamos dejar de follarnos, la tenía tan parada que bajé a mamarle el mástil hasta hacerlo acabar en mi boca, salimos de bañarnos y nos vestimos, me coloqué un vestido color azul, sin sostén, sólo con una pequeña braga que hacía resaltar mi culo, salimos de la habitación y nos fuimos a cenar.

Decidimos caminar por el malecón en busca de placer, entrábamos y salíamos de bares y nada, no teníamos suerte, la mayoría eran parejas u hombres solos, los cuales no dejaban de verme e insinuárseme, mujeres solas sólo en grupo y muy jóvenes.

Juan creo que no tendremos suerte hoy, sólo los hombres están solos y no creo que te guste que escojamos uno.

Lo que tú quieres son dos vergas verdad.

La verdad sí, pero ahora te toca escoger a ti y serán dos mujeres para ti amor... o.k.

Lo que pasa Pili es que no sé cómo me sentiría estar con otro hombre y sólo contigo.

Pues como un cabrón que comparte a su mujer.

O.k. Pili excita a un hombre y te haremos gozar los dos, este será mi regalo para ti por todo lo que me has hecho gozar, es tiempo de que tú lo goces también y no nada más yo.

Estás seguro.

Claro sólo escoge a uno.

Pues vamos a bailar y a ver quién me gusta.​

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heranlu

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Pilar y Juan en Delicioso Incesto - Capítulo 004


Me vestí con una blusa de seda roja sin sostén y un pantalón de mezclilla ajustadísimo, me resaltaba muy bien mi culo, sin antes no dejar de ponerme una tanga color verde que se encajaba rico en mi culo. Nuevamente mi hijo se excito al verme vestida así y su bulto se marcaba perfectamente en su pantalón.

Salimos directo a una discotheque, el tipo de la entrada no apartó la vista de mis tetas y pezones los cuales se notaban bien a través de la tela, era guapo pero no para follar con él.

Al entrar me desilusioné, no había hombre solos, como era lógico y a esas horas de la noche ya había más que nada parejas, varios de esos hombres volteaban a verme ya sea cuando estaba sentada o bailando y mi hijo soñado por llevar a una putita caliente para exhibirla con la demás gente.

Pensé que esa noche no tendría acción más que con mi hijo, y cuando pensaba pedirle que saliéramos de ese lugar para follar con él, ya que me moría de ganas de sentir un pene dentro de mí, en eso, se acercó a nuestra mesa un hombre, joven muy guapo y de muy buen cuerpo, seguramente trabajado por el gimnasio, como de 32 años, bien vestido y elegante, nos saludo y pidió permiso de acompañarnos en nuestra mesa.

Cómo están, se la están pasando bien.

Muy bien y tú, le pregunté al mismo tiempo que le tomaba la pierna a mi hijo para aprobar a ese hombre como nuestra posible victima.

Me llamo Hugo, desde hace rato los he visto y me llamaron la atención.

Yo soy Pilar y él Juan, dime por qué te llamamos la atención.

Lo que pasa es que todos aquí nos hemos quedado viéndolos, se ven muy contentos y excitados por la forma en que bailan. Y tenía razón yo me movía sexy al bailar, y besar a mi hijo.

Gracias... pero veo que vienes bien acompañado. Ya lo habíamos visto con una mujer muy guapa, delgada si mucho cuerpo y extranjera que había entrado al tocador.

Sí conocí a Sahara en la playa.

Y qué amigo buscas algo de acción. Mi hijo directo y sin dar más rodeos le preguntó, ya que le encantó la idea de volver a tener un encuentro con otra pareja.

Vaya creo que pensamos en lo mismo, pero ella no ha querido un encuentro con otra pareja.

Lástima amigo, tu amiga se ve muy linda. - Dije yo mientras me mordía el labio para aprobar un posible encuentro los cuatro.

No se va a poder pero si ustedes desean díganme dónde y cuándo nos podemos ver.

Nuevamente le tomé la pierna a mi hijo y levemente con mi mano se la apreté, como señal de aprobación de aquel joven.

O.k. dijo mi hijo, mañana nos vemos en la playa del hotel en el que estamos, como a las 2 p.m., nos buscas y ahí vemos si pasa algo.

Espero que se la sigan pasando bien, son una bonita pareja y me gustaría, si lo desean, que mañana pasemos un bonito momento... qué les parece...

Claro, que nos encantaría. Mi hijo le contestó.

Quedamos de acuerdo, se despidió de mi hijo y a mi me dio un beso en la mejilla tocándome sensualmente mi hombro.

Creo que ya tenía acción él para esa noche y creo que prefirió mejor estar con nosotros al siguiente día.

Te gustó el cabrón verdad Pili.

Se ve bien, yo creo que debemos esperarlo mañana, a ver qué sorpresa nos tiene.

La noche continuo y nuestros cuerpos calientes nos pedían a gritos follar rico, así que decidimos regresar al hotel, tristes por no encontrar acción esa noche, pero mi hijo se encargó de que olvidara todo, ya que me folló riquísimo esa noche. Nos amábamos, de verdad parecíamos una pareja de recién casados, llenos de lujuria y amor.

Dame por el culo amor, destrózame.

Pili siempre, toda la vida te voy a dar por el culo amor.

Siiiiiiiiii... Me lo metió riquísimo y me martilló el culo tanto que después de unos minutos le pedí que me lo sacara, rápidamente entré al baño y defeque sacando toda la mierda que pedía a gritos salir, mi hijo entró al baño y limpiándose la mierda de su pene y lavándose, yo ahí sentada me tragué toda esa hermosa verga rica hasta que me llenó de su deliciosa leche.

El semen me escurría por la boca, fue demasiado semen que me inyectó, lo tomé de la cabeza y lo jalé hacia mí y lo besé, mezclando nuestros jugos en ese beso.

Te gustó amor, el sabor de tu semen, te gustó.

La verdad me encantó este beso Pili, fue diferente, no digo que me gustó el semen pero no esta mal, es la primera vez que lo pruebo.

Lo ves amor en la locura uno hace lo que nunca imagina.

Sí pero no sé, tal vez me anime algún día, a mamar un pene de algún hombre.

Me limpié el culo, lo tomé de la mano, ahora teníamos que hablar muy seriamente.

Siéntate Juan quiero decirte unas palabras amor.

Dime Pili.

Hijo creo que hemos llegado muy lejos y no me arrepiento, desde ahora sé que no podré dejar de follar rico contigo, pero también tienes que tener en cuenta que no siempre será contigo.

Lo se Pili, tienes que recuperar todo el tiempo perdido que pasaste con mi padre.

Qué bueno que pienses así, además algo muy importante, cuando participemos en tríos como el que podemos pasar mañana u otro día, algunas pequeñas orgías, en fin, cuando queramos follar rico, debemos de estar de acuerdo los dos y consultarlo con tiempo, nada de sorpresas amor.

No te preocupes Pili.

Lo que pasa es que no quiero que un día llegues a casa con algún amigo o amiga y pienses que así nada más folle con ellos.

Como crees Pili, todo será con tu consentimiento, además no llevaría a ningún amigo mío si es que tu no me lo pides.

Y sin tu consentimiento yo no lo haré amor, yo también te lo preguntare, cuando desee follar con otras personas, sola o junto contigo te lo consultaré, y algo muy importante, seré tuya siempre, para todo el tiempo que desees, pero cuando conozcas a alguien muy especial y quieras formalizar tu relación, todo terminará entre nosotros.

No amor eso no me lo pidas.

Hijo, por primera ves desde nuestras folladas lo llamé así. Así son las cosas, no quiero que te pase lo mismo que a mí, cuando después de follar como loco con quien tú quieras encuentres a una chica con la que te desees casar, y follarás con ella por amor, un amor más grande que hacia mí y con eso yo ni nadie podrá competir.

Pero si te amo Pili.

Lo sé y yo también, por eso te lo digo y quiero que prometamos que cuando eso suceda regresaremos a aquí, a pasar una semana, 15 días un mes, el tiempo que quieras, para despedirnos de toda esta locura, y nunca, nunca volveremos a follar, es por nuestro bien, yo voy a hacerme más vieja con el tiempo y cuando no te guste no quiero obligarte a tener relaciones por obligación, a demás yo también cuando te cases buscaré algún hombre con quien vivir mi vida, no quiero quedarme sola.

Tienes razón amor, es una promesa, una promesa de madre e hijo.

Gracias amor por comprenderme. Lo besé suavemente, nos abrazamos, besamos y nuevamente me metió su pene rico, gordo, me folló despacio, lentamente con amor, como si fuera la ultima follada, tuvimos un orgasmo riquísimo, no sacó su pene de mí, nos quedamos así, pasó el tiempo y nos quedamos profundamente dormidos, me sentía tranquila de este pacto aunque doloroso para los dos, pero necesario para él.

Al amanecer volví a hacer el ritual de mi tanga en la alberca del hotel, nuevamente sentía las miradas de los hombres, las mujeres, me criticaban más, yo creo que era envidia, cómo una mujer como yo me atrevía a vestir así, casi desnuda, con su culo grandes y tetas casi de fuera, acompañada de un joven que podría ser su hijo y claro no lo sabían pero sí lo era.

Cuando él me bronceaba el culo más de uno quiso estar en su lugar.

Desayunamos ligero, entré a la boutique del hotel y compré un conjunto de playa nuevo con una tanguita negra preciosa y un poco más grande que la que llevaba, subimos a la habitación, nos preparamos después de una buena follada en la regadera, me sentía excitada por saber qué pasaría esa tarde, me puse mi nuevo bikini y bajamos a la playa nuevamente, eran la 1:30 p.m.

Excitados nos recostamos en las camas de playa cubiertos por la sombra del paraguas que nos protegía del sol. Podía ver clara mente el pene semierecto de Juan, detrás de ese short de baño, no sé si a mi hijo le llamó la atención ese joven, con tantas locuras que hicimos con la pareja que follamos (Jaque y Jorge), sólo nos faltó que entre ellos dos se mamaran sus penes o hasta se follaran rico por el culo, no lo sé pero veía a mi hijo muy animado, y en espera deseosa al igual que yo de Hugo, nuestro nuevo y excitante amigo.

Pedimos al mesero una bebida para refrescarnos, le pedí a Juan que me bronceara, pusimos la toalla en la arena y cuando estaba boca abajo, y empezaba a broncear mis piernas, vi a lo lejos a Hugo, vestido de pantalón gris y playera blanca, a la luz del día se veía más guapo.

Broncéame el culo Juan. Le dije rápidamente, cuando Hugo llegó encontró a mi hijo untándome deliciosamente bronceador en mis nalgas, Juan no se había dado cuenta de su presencia.

Hola, cómo están, ya estoy aquí. Sonriente de encontrarnos en así volteamos los dos a verlo.

Hola bien. Le contesté mientras le daba el saludo de mano a mi hijo y se agachaba a darme un beso en la mejilla a mí.

Te ayudo Juan. Le preguntó a mi hijo y éste después de decirle que sí, le puso bronceador en sus manos, sin más preguntas estaba ya tocándome mis piernas y culo, los dos me excitaban con sus manos.

Hugo me desamarro el sostén de mi bikini y me bronceó mi espalda, y acercaba sus manos a mis senos que salían de mis costados, levanté mi hombro derecho y permití que con su mano me acariciara mi teta al mismo tiempo que le decía a los dos que nos fuéramos a la habitación, estaba ya muy caliente, no sé si nos vio la gente que estaba ahí pero no me importó, Juan anudó nuevamente el sostén de mi bikini.

Nos paramos y ellos dos a mi lado nos dirigimos a la habitación, pasamos por la alberca y mi hijo me tomó de la cintura (creo que quería demostrarle a Hugo y a la gente quién era mi hombre), yo le tomé la mano a Hugo, la gente nos vio pasar y tal vez más de uno pensó en que ahí iba esa putita lista para ser follada.

Al entrar a la habitación todo fue pasión, de inmediato y sensualmente teniendo de frente a Hugo me le acerqué y lo besé, él puso sus manos en mi culo, mi hijo se acercó por detrás mío y pude sentir su pene erecto empujándome hacia Hugo y sentir dos bellos penes aprisionarme deliciosamente.

Mmmmmmm... qué rico. Fue lo que dije cuando sentí esos ricos penes.

Y lo que te falta Pili. Contestó mi hijo al mismo tiempo que subía sus manos a mis tetas y retiraba el sostén del mi bikini mostrándole a Hugo las grandes tetas de mamá.

Hugo pasó su lengua sobre mi pezón izquierdo haciendo que se erectara de inmediato. Mi hijo seguía levantando mis flácidas tetas y pasó lo que ya suponía, Hugo después de morder suavemente mi pezón chupó como si se tratara de un pene el dedo índice de mi hijo, no supe cómo reaccionó él, si le gustó o no, pero no retiró sus manos de mis tetas, fue Hugo el que lo hizo repitiendo lo mismo con mi otra teta, después de morder mi pezón nuevamente le chupó el dedo a mi hijo, lo hizo de una manera tan sensual que creo sentí cómo creció más el pene de Juan, y estoy segura de que le gustó y aceptó al no retirar sus manos de mis senos, la caricia que le hacía Hugo. Hugo levantó su cara y me sonrió como diciéndome a Juan le gusto.

Aquí hace mucho calor Hugo déjame te desvisto. Le quité su playera mi hijo se puso de frente y también se la quité. Me agaché y le bajé su pantalón a Hugo, este se agachó al quedar sólo con su bóxer y le bajó lentamente a mi hijo su short de baño saltando su hermoso pene erecto como una piedra apuntando al cielo, gordo y con las venas bien marcadas.

Vaya verga tienes amigo, chica pero gorda como me gustan. Dijo Hugo al mismo tiempo que yo se la tocaba masturbándolo lentamente, mi hijo no sabía cómo reaccionar con lo que le dijo Hugo, sé que le gustaba pero no se movía ni decía nada, Hugo acompañó mi masturbada tocando también su pene, eso me encantó, sentir la mano de Hugo pegada a la mía masturbando a mi hijo.

Se levantó Hugo y le bajé su bóxer y ahí apareció un hermoso pene normal, ni muy grande ni gordo pero hermoso y totalmente depilado.

Vaya Hugo es lindo.

Les gusta, pronto sabrán lo que es capaz de hacer.

Te gusta Pili. Dijo mi hijo al mismo tiempo que pasaba mi lengua y lo mamaba con desesperación.

Tomé nuevamente el pene de Juan y lo masturbaba, mientras chupaba el pene de Hugo y cambiaba de posición ahora con mi hijo y masturbando a Hugo, los dos acariciaban al mismo tiempo mis tetas jalándome y pellizcando mis pezones.

Me levanté después de mamar rico esos dos penes un rato acomodando mi sostén nuevamente en su lugar y les indique que se sentarán. Ahí tenía a los dos sentados en la cama masturbándose mientras yo les bailaba sensualmente como lo hacen la chicas de un bar, rico y sensualmente me fui quitando mi bikini mostrándoles el cuerpo caliente que se follarían, en eso Hugo se fijó en el pene de mi hijo y lo tomó con sus manos.

De verdad Juan tu verga es hermosa.

Te gusta. Dijo nerviosamente excitado.

Sí eres afortunada Pilar teniendo para ti sola esta verga.

Sí lo sé, es un pedazo de carne riquísimo. Le dije mientras me acercaba a mi hijo y lo tranquilizaba ya que lo veía muy nervioso a pesar de que disfrutaba de la manera en que Hugo lo masturbaba, me agaché un poco y puse mis tetas a la altura de su cara, me las empezó a chupar riquísimo, mientras me acariciaba mi concha, ahora mi hijo había aceptado su bisexualidad, dejándose masturbar por un hombre joven, guapo, fuerte y con un pene riquísimo, mientras acariciaba a su madre.

Para tranquilizarlo más y que disfrutara sin remordimientos me separé de él, retiré la mano de Hugo y le chupé el pene probando su riquísimo jugo preseminal que salía de su pene como muestra de una excitación total. Yo no dejaba de masturbar a Hugo mientras me metía todo el pene de mi hijo en la boca, y cuando sentí que Hugo quería bajar a mamar el pene de mi hijo me levanté acostando bien a mi hijo en la cama, él se acomodó me puse encima de él y fui subiendo poco a poco para que su lengua chupara todo mi cuerpo, después de besarnos, siguieron mis tetas, mi ombligo, mi vientre y me detuve en mi concha, él de inmediato acarició mi culo y me metió riquísimo su lengua en mi concha.

En eso sentí cómo Juan se estremeció y con sus manos apretó mi culo al mismo tiempo que me jalaba hacia abajo chupando más fuerte mi concha, al voltear a ver Hugo el muy cabrón ya se la estaba mamando riquísimo, metiéndose todo esa gordo pene en su boca. Me di la vuelta, Hugo levantó su cara y nos besamos, ahora los dos compartimos el pene de Juan, mamándolo, chupándolo riquísimo, yo disfrutaba más ya que al mismo tiempo mi hijo me chupaba la concha riquísimo.

Como desesperados Hugo y yo lo masturbamos riquísimo y al fin salió disparado todo ese néctar mojándonos la cara, salpicando toda la cama, y nuestros cuerpos, se la dejamos limpia y brillante, lo había disfrutado, mi hijo disfrutó de la mamada de su madre junto a otro hombre mientras yo tenía mi primer orgasmo delicioso mojando su cara con mis jugos, era increíble, al terminar de limpiarle el pene seguía erecto no se había quedado flácido como en otras ocasiones después de un orgasmo, no sabía hasta dónde llegaríamos pero ese fue un maravilloso inicio.

Ahora era el turno de Hugo y poniéndome en cuatro patas le mamé su rico pene mientras mi hijo me metía su duro pene follandome riquísimo, me martillaba delicioso, empujando mi boca más y más dentro de ese pene, desde nuestra primera follada no me martillaba la concha así de fuerte, creo que su subconsciente le decía que era hombre que follara esa concha duro para demostrar su hombría que perdió al sentir tanto placer con la mamada de un hombre.

Ahí tuve un orgasmo delicioso, gritando de placer, Juan llenaba mi ser de semen, no aguanto más y terminó dentro de mí, aceleré mi mamada y probé al fin el semen de Hugo, sabía la verdad muy fuerte, pero no menos rico; como dije antes, me volví una adicta al semen y no desperdiciaba una sola gota de ese maravilloso néctar.

Vaya Hugo sí que me gustó nunca pensé que me vendría riquísimo sintiendo tu boca y la de Pili. Comentó mi hijo después de sacarme su pene chorreante de mi concha súper mojada de nuestros flujos.

La tienes muy bien Juan, los dos están muy ricos.

Bueno par de putitos y yo qué, no me van a follar rico o quieren que los deje solos. Dije en broma.

De inmediato Hugo se apodero de mis tetas. Mmmmmmm sí que sabía chupar este hombre, ya los tenía a los dos uno mamándome el culo y el otro besándome y mamándome todo mi cuerpo, ya no aguantaba más, quería que Hugo me follara rico. Vamos cabrón fóllame qué esperas. Le grité.

No lo pensó dos veces, me recosté en la cama y me metió su duro pene penetrándome rico de un sólo golpe, empezando a follarme de maravilla, mi hijo fue directo por la cámara y nos tomó una foto. Para el recuerdo Pili.

Cabrón siempre con eso, ven acércate a mí.

Seguía con su pene rico y duro no se le había bajado la calentura, me lo metí a la boca nuevamente, Hugo me daba un placer total, sabía bien lo que hacía, se agachó y chupaba mis tetas, con su mano me quitaba el pene de Juan y se lo mamaba rico y me lo ponía nuevamente en la boca, seguía follándome, acariciando y besando y repetía la mamada a mi hijo, mi orgasmo no se pudo evitar, ver cómo ese joven me follaba y mamaba el pene de mi hijo me encanto, en eso Juan nuevamente salpicó precioso su semen justo cuando Hugo lo tenía en su mano para volverlo a mamar, le salpicó toda la cara, me dediqué a limpiar todo ese semen con mi lengua y al terminar de limpiarle la cara besé a mi hijo para que probara nuevamente su propio semen, como invitándolo a que probara el semen de Hugo, él lo entendió, Juan se acostó a mi lado y Hugo me dejó de follar, subió hasta mi boca y me la metió toda, ahora me estaba follando pero por la boca.

Mi hijo a mi lado veía cómo mamá era follada deliciosamente por ese hermoso pene, con mi mano izquierda le tomé su pene y lo empecé a masturbar, estaba flácido, con mi mano derecha separé el vientre de Hugo para que mostrara el pene fuera de mi boca, lo tomé con mi mano y lo volvió a chupar, sin meter más que su cabeza roja e inflada, le apreté el pene a Juan, volteé a verlo y dirigí el pene a su cara, él subió su cuerpo acomodándose más cerca y al fin mi hijo lo probó.

Sé que es difícil de creer que una madre esté haciendo que su hijo se volviera bisexual, pero desde que empezó toda esta locura no sé qué me paso, desde que vi el pene de mi hijo cuando se masturbaba frente a la computadora me convertí en una puta, una puta insaciable, llena de placer y lujuria, y sí lo reconozco, me encantó ver a mi hijo convertirse poco a poco en bisexual, el morbo de ver cómo Hugo le mamaba el pene, ver cómo ese joven quería follarse a mi hijo, no sé si lo conseguiría, pero ahora sé una cosa, mi hijo y yo traspasamos la barrera del incesto, fuimos más allá, al compartir nuestras folladas con más personas, yo con mujeres y él ahora con hombres, soy una puta, no sé si haya en el mundo otra igual que yo, no lo dudo, pero la verdad me encantó y si viviera de nuevo lo volvería a hacer...

Fue maravilloso lo que sentí al ver cómo mi hijo abría su boca y sacaba primero su lengua y daba un lengüetazo a la cabeza de ese pene, una y otra vez lo hizo, empecé a sentir cómo su pene empezó a endurecer, en cada lengüetazo crecía más y más, para animarlo empecé a mamarlo yo, nuevamente se lo acerqué a su boca y se adueñó de él, se lo tragó por completo, se veía hermoso, cómo lo chupaba, no sé quién acabo primero, si Hugo o Juan, mi mano se llenó de semen cuando mi hijo soltó todo lo que tenía dentro, fue demasiado para él y vaya que lo disfrutó, recibió por primera vez un pene rico en su boca, y una acabada tremenda de semen de otro hombre, no me dejó ni una gota, sólo vi cómo para poder respirar retiró el pene de Hugo y un hilo de semen caía sobre su brazo y empezó a limpiarlo rico, me zafé como pude de ellos y como dije soy adicta al semen y quería probar el de mi hijo.

Al terminar quedamos rendidos, había pasado todo muy rápido, nos recostamos los tres, yo en medio de mis dos hombres bisexuales dormimos un rato, era nuestra ultimo día de pasión en Puerto Vallarta y lo habíamos sabido disfrutar.

Después de casi una hora por el movimiento que sentí me desperté, vi cómo mis dos hombres mutuamente se masturbaban atravesando sus brazos sobre mi cuerpo.

No paran verdad cabrones.

No Pili este Hugo me despertó al estarme masturbando.

Los dejé acariciar un rato y de verlos sentí la necesidad de volver a follar, me levanté y tomé el pene de mi hijo y me monté en él, subía y bajaba sin parar, Hugo se levantó, me ponía su pene para chuparlo, bajaba su cuerpo y se lo ponía a Juan para que hiciera lo mismo y así estuvimos un buen rato mientras mi hijo me metía sus dedos en mi culo.

Fóllame por el culo cabrón deja de estar de puto con mi hijo y fóllame. Grité exigiendo ese pene en mi culo y no se hizo esperar.

No hubo necesidad de lubricarme, estaba tan mojada y mi culo ya dilatado por los dedos de Juan, me lo fue metiendo con delicadeza poco a poco, ahora tenía dos penes dentro de mí, dándome duro, haciéndome acabar en un nuevo y magnífico orgasmo.

Quieres follarme por el culo Juan. Nos sorprendió la solicitud de Hugo. Sé que me deseas, sé que deseas follarme rico.

Nos quedamos viendo Juan y yo y pronto apareció una sonrisa en nuestro rostro, me despegué de mi hijo y él se puso detrás de Hugo, volteaba a verlos y mi hijo como me lo hacía a mí chupaba el culo de Juan para prepararlo.

Se fue al tocador y se embarró lubricante en todo el pene y en el culo de Hugo, le metió un dedo que hizo que me metiera más su pene en mi culo. Cómo me hubiera gustado ver cómo entraba el pene de mi hijo por primera vez en un culo de un hombre. La follada fue y así lo pienso lo mejor que he tenido, un hombre penetrándome de lo mejor por el culo y mi hijo a él, sólo me faltaría otro hombre dándome por delante, pero sé que será difícil y hasta ahora no ha vuelto a pasar.

Soltó su semen dentro de mí y sé que mi hijo también ya que con su grito me lo hizo saber. Estábamos destrozados tanto Hugo como yo, el culo nos dolía de placer, nuevamente nos recostamos en la cama y los tres reímos casi a carcajadas, de las porquerías que habíamos hecho.

Hugo le preguntó a mi hijo que si querría probar una follada en el culo y le contestó, que no estaba preparado, que ni él mismo sabía por qué participó de esta manera en la follada.

Nos metimos a bañar y no dejamos de acariciarnos, pero la verdad ninguno de los tres iba más allá de caricias entre los tres, estábamos tan cansados. Al salir de la ducha nos vestimos, me puse un pantalón y una playera, sin ponerme ropa interior.

Vamos a comer que me muero de hambre amores.

Sí vamos.

Bajamos al restaurante del hotel, comimos, platicamos de otros temas, y se fue, nos dejó su teléfono para otro posible encuentro, me dio un beso en la boca y a mi hijo le dio la mano diciéndole que tenía unas enormes ganas de follárselo, besarlo y amarlo como nunca y que cuando estuviera listo, y si así lo deseaba, quería ser el primero.

Lo vimos alejarse y nuevamente nos reímos.

Eres una puta Pili.

El puto eres tu cabrón, quien te viera follando así con un hombre.

Tú no te hagas, tú fuiste la que me animó a todo esto.

Pero te gustó no puedes negarlo.

Sí me encantó pero créeme no creo volver a repetirlo, si no después me va a gustar.

Reímos, estábamos felices y tristes porque mañana temprano regresamos a casa. Descansamos un rato en la alberca del hotel anocheció y caminamos tomados de la mano sobre la playa, nos amábamos y ese amor era infinito.

Ya en cuarto del hotel pedimos algo ligero de cenar y mi hijo me folló por última vez en ese viaje, pero lo hizo lentamente, con amor más que con pasión, fue hermoso cómo suavemente me llevó al orgasmo, sin prisas, como deseando que toda esta locura no terminara, nos quedamos dormidos y temprano de lo cansados que estábamos no follamos, fueron demasiadas folladas deliciosas que hasta las ganas de continuar se habían esfumado, salimos del hotel, tomamos el taxi que nos llevó al aeropuerto y regresamos a casa, mi siguiente paso estaba decidido. Divorciarme, así que debería idear un plan para conseguirlo.​

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