Nueva version Capitulo II

upskirt2006

Virgen
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Dic 9, 2012
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El siguiente día...
Tal como la directora me había citado, me encontraba en la sala contigua a la dirección. Sale una señora que era la portera de la escuela.
- Por favor pase, lo están esperando.
Si el día anterior, el aspecto la directora, había parecido rustico, severo y formal. Hoy era el colmo, parecía estar viviendo en los años cincuenta. Era mas bien el de una mojigata, hasta su peinado había cambiado era un rodete a la antigua y coronando su atuendo sobre sus ropas un guardapolvo que llegaba mas abajo de las rodillas. Estaba con ella otra maestra, que después me entere que era la sicóloga, era mas jovencita pero vestida del mismo estilo. También el marido de la directora, que llevaba una Biblia en la mano.(con el tiempo me di cuenta que nunca se separaba de ella, y la llevaba a todos lados.)
-Bueno Alberto, me alegro que haya llegado a horario, pues en esta institución, la puntualidad es fundamental. acérquese , le voy a presentar a mi marido, el ocupa un relevante puesto dentro nuestra iglesia.
-Roberto Galván. Un gusto conocerle, es un placer que el staff de la escuela se valla renovando, la sangre nueva va generando el progreso, de nuestra ciudad.
- Alberto. Espero responder, a cada una de sus expectativas. Yo deseo realmente cumplir con mis funciones en esta institución, de la mejor manera posible y que ustedes puedan apreciar los resultados.
- Me agrada este muchacho. si no se ofende, pues para mi usted es un hombre joven.
Yo sonreí.
-También me entere, que ya a conocida, a la esposa de nuestro pastor, La señora Clara.
- Si viajamos entre a la salida de la escuela.
Sepa que Clara. Ha hablado con su marido muy bien de usted, ella nunca se equivoca al dar su opinión, al igual que su marido. Por ello todo indica que, usted es un hombre de bien.
-Muchas gracias.
- Bien paso a presentarle a la señora, Matilde. Ella conduce el gabinete, de psicología de la escuela, y también trabaja, en nuestra parroquia, haciendo un trabajo social, admirable.
-Alberto. Un placer conocerla.
Ella me respondió, con un pequeño. saludo, casi vergonzoso, yo diría tímido.
Un gusto, profesor.
- Bueno Maria, mi visita, va muy corta, mi pasar por la escuela fue debido a que quería conocerlo, y de invitarlo el sábado a la noche, a la asamblea de nuestra congregación, en nuestra iglesia.
-Allí estaré, ya la Señora Clara, me hablado de su congregación y de su esposo el pastor.
-Si Esteban, es un hombre muy admirado, en nuestra iglesia.
Bueno pero ahora, me va tener que perdona, pero me tendré que retirar, pues los asuntos de Dios, no pueden esperar. Ya Maria le explicara, cuales son nuestras obras dentro de la comunidad.
-Si Roberto yo misma voy a poner en su conocimiento, las obras de nuestra comunidad y de sus futuros proyectos y en los cuales, usted podría participar, si así usted lo desea.
Yo asentí, con un ademán con mi cabeza.
-Un gusto, conocerle y ya cuente con mi presencia el sábado en su iglesia.
- Lo tomo como una cita, lo estaremos esperando.
La directora, llamo a la portera ( una mujer muy sumisa en apariencia), le informo que el pastor, se retiraba. Y ella lo acompaño a la salida.
No podía creer tanta formalidad, a la que yo trataba de acomodarme, para no reflejar en mi un mal proceder.
- Te o Café, Alberto?
- Café... sin azúcar, por favor.
- Ah, Gladis cuando tengas un momento nos traes un café y dos te. Por favor.
- Si señora Directora.
Tras cerrase la puerta.
- Tome asiento, como se lo anticipe ayer aquí, somos muy discretos.
Ya vera que una de las cosas mas importantes es respetar las normas del común de la gente, por sobre todas la cosa, sean ellas dificultosas y diferentes a nuestros gustos o forma de ver el mundo. Como ya creo que se lo ha explicado Clara. Es importante el equilibrio, es lo que realmente buscamos, entre el saber, el deber y el placer.
Diciendo esto, muy apaciblemente, fue desabrochando los botones del guardapolvo. Dejo el guardapolvo, en la respaldo del sillón, vestía una blusa blanca casi transparente la cual rebelaba un corpiño rosa pálido y una pollera plisada color crema, arriba de la rodilla.
- El tiempo, la programación de eventos y la discreción, nos permitirán algunas licencias, para satisfacer algunos y por que "no" todos nuestros deseos, espero ser clara en ese punto.
-Si lo es Señora.
- Cuando estoy sin el guardapolvo, soy Maria, para todos.
-Si Maria.
Continuo, desabrochando dos botones de la blusa, dejando a la vista el canalillo entre sus tetas, y parte de su sostén rosado. Era el nacimiento, del deseo y ella lo noto.
- Ya se a retirado mi marido, ya podes relajarte, Matilde... ella no puede acostumbrarse a las visitas imprevistas de mi marido. Y tu, por ser la primera vez, te has comportado, como lo había imaginado.. te felicito.
- Gracias.
- Hoy Matilde te enseña las instalaciones y quienes son tus pares.
- Matilde, siguió el camino que Maria, desabrochando los últimos botones de su delantal.
Yo las miraba detenidamente, y me di cuenta que ellas empezaban a disfrutar de su pequeña nuestra del cambio que estaban realizando en su vestuario.
Maria bajo totalmente el cierre de atrás de su pollera, lo cual dejaba ver su calzón rosa. y mirándome, me dijo.
-Esto les encanta a los chicos, no te parece...
- no solamente a los chicos...
-gracias.
Matilde, hizo lo mismo con su falda, dejando ver su bombachita blanca.
- Hay que mantener, el deseo de los alumnos, no te parece.
- Nosotras los formamos, y muchas mujer como nosotras, somos las delicias de sus primeras masturbaciones no?
y ustedes lo disfrutan también...
- te cabe alguna duda, ellos son encantadores.

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Llego el día, que asistí, dada la invitación de Esteban el marido de Clara, ella iba junto a su madre y sus niñas. Era una congregación ultra conservadora a las mujer no se le permitía llevar pantalones y los hombres casi todos llevaban saco y zapatos. Clara, estaba encantadora, se podría decir que era una mujer ejemplar en todo sentido de la palabra: hermosa, seria y respetable. Vestía con decoro y de forma sobria, una debido a su esposo y otra a aparentar sus sólidos conceptos morales y a la exigencia de la congregación. Se notaba a lo lejos, en su esposo, un orgullo de posesión y de haber forjado a una esposa, con una moral y candidez envidiables para el resto. Que vieran en ella su mujer, una mujer integra y respetable. Así como toda su familia, y mostrándola como cartilla de ejemplo de como deberían vestir los fieles de forma sencilla y nada indecorosa. Lo mismo sus hija Esther y Claudia, debían de vestir igual que su madre, siempre con sobriedad y regirse a las estrictas normas establecidas por su casi beato y ultra moralista padre. Las niñas continuarían, los principió morales heredados de sus padres, mejor dicho de su padre. Por la madre...

Por otra parte su madre, de Clara era una mujer de 55 años, pero estaba de muy buen ver, se notaba de donde la hija había heredado sus genes y así como sus nietas. Esther y Claudia sus preciosas hijas, que a pesar de vestir igual que su madre, siempre con sobriedad y regirse a las estrictas normas establecidas por su casi beato de su padre. Ellas siempre encontraban su diversión y algunos pude ver como disfrutaban de la frescura y casi inocencia, dada la educación de una conservadora de la cual ellos eran parte. Nadie, se atrevía, ha revelar, malos pensamientos de algunos miembros, demasiados cariños, las subían en sus piernas mientras escuchaban el sermón, o que las alzaban con cualquier excusa y las levantaban, para que vieran tal o cual cosa, o el colmo de todo para que vieran a su padre dando el sermón, pasando su mano debajo de sus falditas, que dando ella oculta, eran libres a disfrutar de sus intimidades, todo esto incluso frente a sus esposas.
Bien en resumen toda una congregación conservadora, de la cual ellas eran parte, y con el tiempo fui descubriendo el trasfondo de algunos de sus miembros bajo esa capa de moralidad y buenas costumbres.
Fui presentado por ambos a los miembros de la congregación, el portador de vos era su marido y ella acompañaba. Note que ambas, tanto Clara como la madre, eran objeto de lascivas miradas, casi imperceptibles , pero el zorro sabe como actúa otro zorro. Esas miradas no solo de algunos hombres también lo note en algunas esposas de los integran de la comunidad discípulos de su esposo. Como explicarlo algunos hombres que se acercaban para saludarlas, siempre muy afectuosamente, incluso hasta en la presencia de su mojigato esposo eran muy sutiles.
- Clara que gusto poder la ver, en nuestra asamblea de los sábados.
Dicho esto la besaba inocentemente en la mejilla la mano izquierda en la cintura y la derecha en el brazo de ella, pero dejando libre la mayor parte de la mano para rozar sus pechos, y al saludar al marido, (con un sincronismo admirable) la mano izquierda, en la cintura Clara baja mas de lo debido, si ella se encontraba contra una pared, donde no halla miradas que pudieran ver el acto, llegaban a sus nalgas y a sobarlas, y todo esto bajo el reino de su esposo y frente a sus narices.
Use este mismo modo de operar, para cuando, llego Maria y Roberto. (la directora y su esposo). Maria, se sorprendió delicadamente me lo dijo.
- Usted, siempre me esta sorprendiendo.
-Por que lo dice.
- Por lo pronto, que a comprendido mis palabras "discreción y elegancia". Hoy a venido, impecable, ha comprendido la importancia, que le da muestra gente a este espacio de reencuentro con lo superior.
- Gracias, señora directora.
- Maria.
No podría describir, lo orgullo que estaba el marido, al oír hablar de aquel modo a su mujer, y ni hablar del pastor... si sentía el orgullo en aire.
Pero yo comprendí, ella remarco, sutilmente la palabra "discreción". dándome a entender, que había sentido mis manos y las imperceptibles carias que le brinde, frente a todos.
Volviendo a Esteban, seria por su fanatismo, no veía ese mundo o tal vez debido a que sus pensamientos se centraban en las cosas importantes de su alrededor. Que todo este perfecto y en su precisó tiempo debiesen empezar y terminen las cosas. El inmerso en sus obligaciones para la congregación, no se daba cuenta de las calientes miradas, y no tan inocentes abrazos y roces que eran objeto su mujer y sus hijas. Esto sucedía al comenzar la asamblea y al terminar, donde eran los comentarios, alabanzas de sermón o la difusión de futuras eventos especiales donde había comida, eran reuniones de alanza como ellos las denominaban y despedidas, donde se amontonada la gente y los niños correteaban, siempre al pasar detrás de la esposa del pastor, era agasajada con un rose de nalgas y no solo ella, al despedirnos vi, como la madre también era muy aprovechada por algunos, lo de la madre no se, si ella era de las obnubiladas , por el fanatismo, no se diera cuenta de los favor que estaba entregando su cuerpo a estos tocadores discretos y respetables miembros de la congregación. Lo que tenia bien claro era Clara, era consiente y lo debería estar disfrutándolo. Mientras Esteban su marido, con sus pensamientos centrados en las actividades de la congregación de beneficencia y de caridad, era tanto su afán de estar siempre participando de esto y aquello, que había caído en el fanatismo. Todas sus decisiones personales, eran siguiendo las pautas de su culto o consultados con los maestros orientadores de la diócesis de la congregación.

Durante el sermón, dado su esposo, a su rebaño. mi mente volaba en las conversaciones que teníamos Clara y yo en los viajes al volver de la escuela.
- yo lo llegue a amar, sabes.
Una mujer tiene pasión y fogosidad, en la cama intente practicar otro tipo de posición, algo normal dentro de la relación de cualquier pareja, esto me costó una seria reprimenda por parte de el. No lo podía creer, su enojo...
Diciéndome que eso no era para personas decentes como ellos, que eso era digno de las prostitutas de galilea...
Al día siguiente me mando a unas clases de orientación familiar, en la diócesis de la congregación correspondientes a nuestra zona. La reeducacion, o reentrenamiento dado por mujeres, tan moralistas y convencidas como mi esposo o peor que el... bueno no todas...
-Como es eso.
-bueno ya te lo contare otro día. El asunto es que, fueron 3 meses la duraron de mi reentrenamiento.
Todo esto me lo contaba mientras viajábamos sentados bajo una manta cubriendo nuestras piernas por el frió, y ella aprovechaba para masturbarme muy lentamente... mientras sus hijas hacían caso de cambiarse la ropa escolar, por otra mas cómoda. Yo enervado, por las confesiones de Clara...
Y me fascinaba su cinismo de estar pajeandome, con mas énfasis, cuando miraba de reojo a sus hijas y a mi como invitándome complacientemente a deleitarme con sus nenas, cambiándose de ropa a unos centímetros de mi.
-Te imaginaras que no quise innovar nunca mas en la vida íntima de mi pareja.
Pero a pesar de todo esto, igual ella se sentía feliz de su posición, de ser la esposa del pastor y una maestra estable una de las escuela mas grandes de la zona.

- hacemos el amor, una vece por mes, tal vez... con la luz apagada, en silencio, nada de palabras salidas de tono eróticos, sin besos, sin caricias...
-Y si no te reís, te cuento la ropa de cama que usamos, iguales a las de los mormones...
Yo ahora, comprendía su aptitud, por la represión a la que era sometida. Para vestirse, por las mañanas cada uno por separado en el baño, porque verse desnudos era algo sucio, inmoral.
- Y como, su machismo lo obliga a desentenderse de sus hijas, por es cosa de mujeres, aprovecho.
Aprovecho, por que al no poder, vestirme como me gustaría, me gusta ver a mis chicas, con ropita que yo selecciono y me encanta comprarles braguitas sexy, las disfruto en ella, cuando estamos solas en casa... Y como espero que tu también lo hagas. Llama la atención de sus hijas, y les dice al oído, con el tono, de que fuese un juego...
-Chicas, muéstrenle, las braguitas que les compro mama, la semana pasada.
Ellas levantaron sus vestiditos riéndose y diciéndose cosas al oído, mientras ella aceleraba, la masturbación bajo la manta...
- Esto, demasiado Clara...
- Tómalo con calma y disfrútalo...así... así... humm ya siento en mi mano el venir de tu lechita calentita... (todo esto al oído).
- chicas, dense vuelta, que vea como se ven sus colitas...
Las chicas hicieron caso de lo que su madre les pedía. Y de espaldas seguían cuchicheándose una a la otra entre risitas. Clara desplazo la manta dejando a la vista su mano pajeandome frenéticamente, me estiro desde mi tronco para que me acerque al borde del asiento, quedando a solo cinco centímetros de sus colitas y acelero casi desesperada... diciéndome al oído...
- deja toda tu lechita calentita en el culito de mis hijas....
así...así, eres un hijo de puta y yo la mas degenerada de las madres... así... desgraciado depravado hasta la ultima gota... mira como caen tu guasca, por sus nalguitas, asqueroso degenerado... Si no se como me reprimo de no pasarle la lengua...debe estar rica calentita.... Piensa que su padre al llegar, las saludara y besara sin saber que bajo sus falditas tendrán todavía tu leche sacándose en sus braguitas....
Y termino dándome un beso, descarado y desesperado y sin reparos, que sus hijas, se dieron vuelta y se quedaron mirando. Ella al darse cuenta.
-No te preocupes, que ellas saben guardar los secretos de su madre y yo los de ellas, no mi amores?.
-Si mami..
Volvía a la realidad, cuando todos se levantaron para cantar. Yo tratando de disimular mi erección, la cual fue provocada, por recuerdo de las confesiones de Clara.....


 

mamachochos

Virgen
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Muy bueno espero y haiga continuación ya avía leído el primero pero q.bueno. Q hubo continuación y espero la siguiente y que no tarde mucho saludos y espero pronto los relatos
 

CASADOX

Virgen
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Me ha excitado muchísimo, continúa por favor, magnifico relato.
 
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