Noches de amor con mis papis V. Mai, su día en la escuela y tres vergudos tipos

Incestlover

Virgen
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Abr 4, 2019
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Horas antes:

Me despedí de Emi y seguí mi camino hacia mi secundaria, una que por fuera es básicamente como cualquier otra, pero por dentro las cosas son mucho más divertidas,
y es que dentro de ella todos son muy liberales y el sexo y el amor son vistos como cosas naturales, eso si, sin caer en las agresiones, todo se hace y siempre debe hacerse,
tomando en cuenta los deseos de los participantes, no importa que cambien de parecer a medio follar, así como no importa que tan caliente te quedes. Eso es muy importante,
pues es clave para impedir que se cometan agresiones.

Por si esto fuese poco, al ser escuela privada los alumnos tenemos ciertos lujos y libertades, que sumado a lo dicho anteriormente, equivale a que los profesores y alumnos cogen muy seguido,
claro que de puertas para afuera todo luce muy normal, como si no pasará nada de nada, y es mejor así, pues habría muchos problemas si alguien supiera que hay una secundaria donde el premio
a la mejor alumna es una larga y gorda verga, o que las profesoras premian a los alumnos con ricas mamadas.

Pero lo más importante, y la razón crucial por la cual todo debe ser secreto, es que a todos los que asistimos ahí, estudiantes o empleados, nos gustan los infantes, ya sean niños o niñas, y el incesto, por lo que claro
eso no se puede saber, o habría problemas, no me imagino si alguien entrará, y viera a una profesora comiéndose el pito de su propio hijo, o si viera a un profesor culiandose a su propia niña. Todo esto no de podría claro, si
no de tratará de una escuela privada con dinero para limitar la entrada y comprar a quien haya que comprar, eso es lo bueno de ser rico, puedes hacer lo que quieras, incluso fornicar a niños y niñas, pues con dinero evitas que te estén molestando.

Pero basta de hablar de los beneficios del dinero, sigamos con la historia:

Entre a mi escuela como cualquier otro día, y justo como todos los demás, profesores y profesoras me piropeaban mis gordas y redondas nalgas, algo a lo que me acostumbré desde los cinco años, pues ya a esa edad tenía unas ricas nalguitas,
y gustaban tanto a mis profesoras, que no había día en que no me llevarán a la sala de profesores para manosearme toda, eran tímidas y se conformaban con poco, pero bueno, sigo.
Entre y todo bien, una clase normal de secundaria, bueno normal para mi escuela, pues en el salón estaba un compañero con su hijita, ella estaba abierta de piernas y su papi le follaba su chochito mientras le manoseaba el clítoris, también había una compañera que mamaba con amor
e intensidad el pequeño pitito de su nene, el niño gemia de gusto y sus lindas nalguitas temblaban, así que sin poder resistirme,
me acerque y salude al bebé:

—Hola Jorgito—salude pícara.
—Ho...hol...hola—dijo agitado y excitado.—su mamá no me había visto, pero no podía disgustarme, los niñitos son deliciosos.
—Qué hermosa colita tienes, ¿Me dejas jugar contigo?
—¿Con mis pompis? ¿Cómo? Yo no soy niña, no me gusta que me metan un pito—dijo seguro de si.
—A claro, pero le puedo dar besitos a tus pompis, hasta puedo meterte mi lengua—hablaba calmadamente, pero hervia por dentro, quería
manosear esas nalguitas prietas. El nene lo pensó un momento y accedió.
Inmediatamente me pocisione detrás de el y comencé a acariciar esas nalguitas, se sentían delicioso, tan bien que no pude
evitar meterme la mano a la tanga y tocar mi coño, le doy besitos por sus cachetitos y el sonrie. Ahora viene lo bueno, meto mi lengua en su ojetito y lo follo con ella,
el se retuerce por completo, y no es para menos, con una boca en su pollita, y una lengua en su colita, debe sentirse en el cielo.
Su mami y yo aceleramos nuestros movimientos y lo hacemos terminar, su mami recibe la lechita de Jorgito, y por mi parte mi lengua es atrapada por los esfínteres de mi pequeño
amante.

Su madre saborea la leche infantil mientras se pajea por encima hasta que se viene, yo aprovecho y le señalo mi húmedo chocho,
el se lame los labios y aún con sus pompis al aire se avalanza sobre mi y come con gusto.

—¡Oh si papito chupa y no pares nenito!
—¡Que rica está tu panocha!
—¿Te gusta?
—Mmmm si, está muy rica.
—Cometela.todita.

En eso estamos hasta que me vengo sobre su carita, estamos exhaustos pero felices.

Detrás el papi que está con su nena le taladra el chochito con mucho amor, dándole penetraciones firmes pero sin excederse, permitiendo que
la pequeña pueda gozarlo, y como lo goza la chiquilla, y la visión de la verga de su padre perforando su rosado chochito es hermoso.
El papi está por venirse, así que le sujeta las caderas a la nena y la hace dar fuertes sentones hasta que llena la cuevita de su nena con semen. Y ella se viene con las
estocadas de su papito.

Esto que puede parecer exagerado y fantasioso es posible cuando gente con mucho dinero y gran amor por los niños y las niñas tienen libertad para hacer lo que quieran.
Después de todo, con el dinero que todos ya tenemos gracias a nuestros padres, no es como que haya que trabajar mucho.
Así que las clases no son muy estrictas, pagamos más por un espacio donde estar con gente como nosotros y gozar con elllos de tiernos culitos, coñitos y de lindas pollitas y su rica lechita.

Cuando todos nos recuperamos, la profesora que había estado grabando todo nos dice que la clase va a comenzar, como es la clase de español, nos pide revisar las redacciones que nos dejó de tarea, y
como no podía ser de otra forma, todos empezamos a narrar las más calientes y excitantes historias de incesto y amor por niños y niñas.
Y por sorprendente que parezca mantenemos el orden, bueno, lo mejor que podemos..

La clase transcurre hasta terminar, le siguen matemáticas y biología, historia y geografía, sin nada que comentar, llega el receso y se viene algo muy bueno, pues en esta escuela abundan hombres con gordas vergas
que trabajan como vigilantes y se pasean por el patio cuidando que no haya pleitos, por suerte en mi escuela hay pocas o nulas discusiones,
supongo que con los huevos vacíos y los agujeros llenos, bueno, todos estamos de buen humor, además, ¿Para que pelear si puedes culear?

Total que con tan poco trabajo, eso vergones tienen mucho tiempo libre, y yo adoro ir con ellos para que me enculen. Me acerco a ellos menenando mis gordas nalgas, y ellos inmediatamente entienden,
camino hacia los baños y ellos me siguen.
—Hola putita—dice el más alto sobandose los huevos—¿Quieres un buen rabo?
—Mejor tres—contesto con voz de puta.


Los tres sacan sus gordos y largos cipotes y me dan para que los mame, me encanta lo largos y venosos que son, pero en especial adoro que sean tan anchos, pues sea donde sea que me los metan me estiran y me rellenan al máximo.
Me encuentro mamando con gran intensidad, alternando entre cada polla y pajeando las que no están en mi boca, cuando uno de ellos saca su celular,
y me muestra un video super ardiente, donde una nena de unos 11 añitos es usada por ellos tres como muñeca sexual.

El video es hermoso, ver esa nena siendo follada por sendos rabos me hace gemir tanto o más que esa pequeña, así que me pongo en cuatro y pido que me den por todos lados, obedientes, cada uno apunta su instrumento hacia algún orificio, y me pegan una cogida brutal,
El de mi coño me hace escurrir litros de flujo, el de mi boca me folla la garganta brutalmente, y el de mi culo, ufff, me está agrandando bien y bonito mi culo, todos tienen una energía excelente dada su buena forma física, yo sencillamente me dejó hacer, mis gordas nalgas
se agitan, y yo apenas puedo decir algo, más me da igual, en éso uno de elllos, el de mi culo y la verga más gorda habla:

—Eres toda una puta, justo como tu mamá—dice el que me encula, un negro musculoso con un rabo casi tan ancho como el de mi papi, lo que dice
lejos de ofenderme me.excita, pues se que mamá adora mamar rabos negros, pues aunque no sean tan grandes como los de mi padre, ama sentirse una puta de polla negra, y mi papi disfruta mucho ver a otros hombres coger y encular a su esposa.
—Simmpff, soympf muyff pfuta—digo con la boca llena de un hermoso y gordo rabo blanco.
—Oh si, me he cogido muchas veces a esa puta, me la ha mamado hasta enfrente de su marido, adoro las tetotas de esa hembra tan folladora—dice quien me está reventando el chocho.
El tipo que me fornica la cara no dice nada, sólo goza de mi boca, con una linda sonrisa que me dirige, me dice todo lo que desea decirme, y se muy bien que es, pues fue el ni más ni menos el segundo en meterme la verga por mi boca, y desde entonces tenemos una bonita relación, el me.da verga y yo se la mamo.
Tenía yo siete añitos cuando me perdí en el parque, y el me consolo mientras llegaban mis papis, y claro, lo hizo dándome rabo, uf que cosa más deliciosa, digo, mi rabo favorito es el de mi papá, y los de los niños, pero el suyo es riquísimo, y como le encanta coger niñas por atrás, su rabo siempre sabe a culito de niña.
Y desde ahí tenemos una bonita relación.

La culeada siguió un buen rato hasta que me vine como loca, ellos por su parte me dejaron chorreando semen por mi concha y mi culo, el cual recogí con las manos para degustar.
—Bueno chicos, uf...nos vemos después. —dije agotada.
—Bueno, nos vemos—contestaron los tres.
Y cuando ya se iban uno regreso por su celular, era el que me había estado rompiendo el coño, un tipo negro y delgado pero con una gorda verga que mi mami ama chupar. En el celular
la pequeña actriz porno estaba siendo bañada en semen, y entonces se me ocurrió una idea.
—¿A alguien le gustaría un trío interracial en mi casa?
—Los tres sonrieron y asistieron.
—¿Donde será putita? —preguntó el negro que me había enculado.
Continuará...
 
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