Incestlover
Virgen
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- Abr 4, 2019
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Como les conté en el capítulo anterior, cuando llegue a mi casa me encontré con una escena totalmente sexual, que les describire mejor en esta ocasión:
Mi padre enculaba a nuestra vecina: una mujer blanca de pelo rubio, de complexión delgada, pero con unas nalgas firmes que
se agitaban a medida que mi papi le perforaba el ano, y unas tetas pequeñas pero hermosas que papá manoseaba mientras
montaba a su dueña. Los gemidos eran grandiosos, llenos de lujuria, placer y provocación.
—¡Si Clarck!—así se llama mi padre—rompele el orto a esta puta hambrienta de verga, ¡Oh si! ¡Dame más duro! ¡Ah! ¡Uf!
Mi vecina estaba sudorosa, se veía super ardiente, y a cada gemido, gritó o palabra, mi papi la enculaba con más fuerza, ese culo
iba a tardar mucho tiempo en recuperarse, pero valdrá la pena. Mi padre por su parte gruñia y la insultaba en plan sexual:
—¿Te gusta puta?
—¡Si!, me encanta, ¡Montame!
—Eso voy a hacer golfa.
¡Paf¡ Le suelta una nalgas que le deja marcados los dedos en sus ricas nalgas, y esto la anima a soltar cosas más provocadoras:
—¡Mira Harumi! ¡Mira como tu marido me encula! ¡Justo frente a tus ojos!—Le dice a mi madre, a lo que está responde con una sonrisa,
a muchas mujeres de mi barrio les gusta mi papá y envidian a mi mami por ser la que recibe la carne en barra de mi papi, e intentan
seducir a mi papi, pero a menos que mi mami quiera disfrutar de alguna niña o niño y acceda a que el las folle para gozar de un momento
de pasión, lujuria y amor infantil, el no las voltea a ver, pero mi mami no dice nada, creo que porque es obvio,o igual es para vivir su fantasía de
cornuda humilada, mientras come alguna pollita, o devora algún coñito. Se me hace agua la boca de sólo pensar en mi mami fallando con niños y niñas.
Ahora que les he descrito mejor lo que me encontré en mi sala, y que me hizo desnudarme de la excitación, prosigamos con la historia:
—¡Hooola!—salude a todos, claro que ocupados como estaban no contestaron más que con miradas.
Mire para saber a donde dirigirme, papá y la vecina no, pues recién había comido verga y hembra, así que me decidí por mamá, pues ella tenía una nena a la que daba por culo con su dedo medio, haciendo
que la infantil putita gima y mame sus tetas con más fuerza. El coño me hace agua, y mis jugos corren por mis muslos, camino hasta llegar con mi mami y su infantil amante.
—Hola Emi—dice con la voz cargada de excitación—¡Ah, si chiquita, mama mis tetas! ¡Uf, si! ¡Si!—exclama.
—Hola mami, que rica está tu noviecita, ¿Me das?—le pregunto salivando.
Ella separa las piernitas de la nenita, dejando a la vista un hermoso chochito, chiquitito y de color rosa chicle, mi cuerpo se calienta de pies a cabeza, me arrodillo y pongo mi boca sobre ese exótico manjar,
el sabor inunda mi boca, y mi lengua se pierde entre los suaves pliegues de piel genital femenina, recorro su cuevita haciendo que la nena de pequeños saltitos por el placer, y lance pequeños gemiditos,
los cuales quedan ahogados por las gordas mamas de su amante.
Recorro el infantil coñito a lo largo y a lo ancho, chupo el pequeño clítoris, y penetró a la nena con mi lengua, ¡Guau! Que nena más deliciosa, y es tan hermosa con su piel blanquita, sus rizos rubios, sus ojitos azules,
y su hermoso ojetito rosado, siendo fuertemente enculado por mi mamá, ¡Ya quisiera tener hijas para hacerles el amor a diario! Y ahora que ya se que tenía razón y así es como se hacen los bebés, uf, me encantará ver como
mi macho monta a mis hijas para tener más y más nenas a quienes fornicar.
Sigo chupando y para no dejar ningún coño desatendido, froto la concha de mi mami, que está inundada de jugos como pocas veces, pero no puedo juzgarla ¿Quien no se ssentiría así de excitado si tiene a una nena.tan hermosa,
desnudita sobre sus piernas. La excitación de mi madre y mía se elevan y queremos más de nuestra pequeña muñequita sexual, así que la ponemos en cuatro, yo hundo su cabeza en mi coño, y la nena chupa, no lo hace muy bien,
pero su entusiasmo compensa su falta de habilidad, sentir su lenguita me vuelve loca de placer, mi mami por su lado, saborea el delicioso sexo de la niñita, mientras sigue castigando el rosado nudito de globo, que traga con gula,
y pequeños peditos se alcanzan a oir.
—¡Si, así, chupame toda la concha nenita preciosa! —exclamo envuelta en el placer. Y ella lanza dulces gemiditos.
La escena es hermosa, todos dandonos amor, en éso papá que ya lleva rato taladrando a la vecina, se sale de sus entrañas, debe querer venirse sobre una boca y aqui hay de sobra. Sin pensarlo mucho, toma a la vecina, la pone boca arriba,
y hunde su rabo en su boca, papi ama el ass to mouth, y entre estertores y gemidos, se viene violentamente sobre su puta vecina, quien golosa traga ese rico néctar, que yo quisiera probar, pero ya será después, ella se lo ganó. Finalmente después
de mucho tragar, se termina la caliente leche de papá, quien como buen caballero que es, le hace unos dedos magistrales, haciéndola venirse como loca.
Nosotras por otro lado, estamos atendiendo muy bien a su hijita, quien alcanza su orgasmo y de la emoción hasta se hace pipi, y mi mami bebé mientras le da a probar su dedo con sabor a su propio culito, interrumpiendo la follada de cara que le doy,
Yo estoy por venirme, así que pongo a la nena boca arriba, separó sus piernitas, y froto mi empanada contra su pequeña argolla, esa dulce, suave e infantil argolla que me fascina. Mi madre hunde sus nalgas en la carabela nena, quien hunde su lenguita,
haciendo que mamá se encienda aún mas, y como agradecimiento, frota las rosadas y pequeñas tetitas de nuestra putita.
El ambiente está caliente al máximo, todos sudados, agitados y ardiendo, y de pronto, me vengo sobre mi nena al tiempo que ella consigue otro orgasmo y se retuerce, pero la cola de mi madre ahoga sus gemidos, quien también está alcanzando su orgasmo.
Finalmente todos terminamos, estamos sudados, felices y contentos, papá, que naturalmente también quiere probar a la nena, se acerca con su verga semierecta, y la pone en la boca de la niñita, quien apenas y puede chupar una parte de esa gruesa ñonga.
pero aunque casi no le cabe nada, chupa con gusto hasta que se la pone dura, una vez que lo consigue, toca a papá con sus manitas, y así esta haciendo que papá le diga cosas muy excitantes:
—¡Si, si si si si! Oh! Si nenita mamame bien la polla, y tomate mi leche—dice mi papi pajeandose la parte que la nena ni chupa ni toca. Y así esta hasta que finalmente:
—¡Oh si!—Exclama mi papi, y descarga su semen sobre la boquita de la niña, quien bebe lo mas que puede, pero no alcanza a tragar toda la corrida.
—¡Esta muy rica!, me gusta mucho está lechita mami—dice alegre la nena.
—¡Que bueno que te gustó Susan!—dice su madre.
En eso llega alguien que a saber porque no participo de la orgía, mi hermana ni más ni menos, quien viene acompañada de dos negros cuyas enormes vergas se notan a través de sus ropas.
—Se ve que se están divirtiendo, ¿Les apetece un show interracial?—pregunta con lascivia mientras los negros sacan sus enormes rabos.
Continuará....
Mi padre enculaba a nuestra vecina: una mujer blanca de pelo rubio, de complexión delgada, pero con unas nalgas firmes que
se agitaban a medida que mi papi le perforaba el ano, y unas tetas pequeñas pero hermosas que papá manoseaba mientras
montaba a su dueña. Los gemidos eran grandiosos, llenos de lujuria, placer y provocación.
—¡Si Clarck!—así se llama mi padre—rompele el orto a esta puta hambrienta de verga, ¡Oh si! ¡Dame más duro! ¡Ah! ¡Uf!
Mi vecina estaba sudorosa, se veía super ardiente, y a cada gemido, gritó o palabra, mi papi la enculaba con más fuerza, ese culo
iba a tardar mucho tiempo en recuperarse, pero valdrá la pena. Mi padre por su parte gruñia y la insultaba en plan sexual:
—¿Te gusta puta?
—¡Si!, me encanta, ¡Montame!
—Eso voy a hacer golfa.
¡Paf¡ Le suelta una nalgas que le deja marcados los dedos en sus ricas nalgas, y esto la anima a soltar cosas más provocadoras:
—¡Mira Harumi! ¡Mira como tu marido me encula! ¡Justo frente a tus ojos!—Le dice a mi madre, a lo que está responde con una sonrisa,
a muchas mujeres de mi barrio les gusta mi papá y envidian a mi mami por ser la que recibe la carne en barra de mi papi, e intentan
seducir a mi papi, pero a menos que mi mami quiera disfrutar de alguna niña o niño y acceda a que el las folle para gozar de un momento
de pasión, lujuria y amor infantil, el no las voltea a ver, pero mi mami no dice nada, creo que porque es obvio,o igual es para vivir su fantasía de
cornuda humilada, mientras come alguna pollita, o devora algún coñito. Se me hace agua la boca de sólo pensar en mi mami fallando con niños y niñas.
Ahora que les he descrito mejor lo que me encontré en mi sala, y que me hizo desnudarme de la excitación, prosigamos con la historia:
—¡Hooola!—salude a todos, claro que ocupados como estaban no contestaron más que con miradas.
Mire para saber a donde dirigirme, papá y la vecina no, pues recién había comido verga y hembra, así que me decidí por mamá, pues ella tenía una nena a la que daba por culo con su dedo medio, haciendo
que la infantil putita gima y mame sus tetas con más fuerza. El coño me hace agua, y mis jugos corren por mis muslos, camino hasta llegar con mi mami y su infantil amante.
—Hola Emi—dice con la voz cargada de excitación—¡Ah, si chiquita, mama mis tetas! ¡Uf, si! ¡Si!—exclama.
—Hola mami, que rica está tu noviecita, ¿Me das?—le pregunto salivando.
Ella separa las piernitas de la nenita, dejando a la vista un hermoso chochito, chiquitito y de color rosa chicle, mi cuerpo se calienta de pies a cabeza, me arrodillo y pongo mi boca sobre ese exótico manjar,
el sabor inunda mi boca, y mi lengua se pierde entre los suaves pliegues de piel genital femenina, recorro su cuevita haciendo que la nena de pequeños saltitos por el placer, y lance pequeños gemiditos,
los cuales quedan ahogados por las gordas mamas de su amante.
Recorro el infantil coñito a lo largo y a lo ancho, chupo el pequeño clítoris, y penetró a la nena con mi lengua, ¡Guau! Que nena más deliciosa, y es tan hermosa con su piel blanquita, sus rizos rubios, sus ojitos azules,
y su hermoso ojetito rosado, siendo fuertemente enculado por mi mamá, ¡Ya quisiera tener hijas para hacerles el amor a diario! Y ahora que ya se que tenía razón y así es como se hacen los bebés, uf, me encantará ver como
mi macho monta a mis hijas para tener más y más nenas a quienes fornicar.
Sigo chupando y para no dejar ningún coño desatendido, froto la concha de mi mami, que está inundada de jugos como pocas veces, pero no puedo juzgarla ¿Quien no se ssentiría así de excitado si tiene a una nena.tan hermosa,
desnudita sobre sus piernas. La excitación de mi madre y mía se elevan y queremos más de nuestra pequeña muñequita sexual, así que la ponemos en cuatro, yo hundo su cabeza en mi coño, y la nena chupa, no lo hace muy bien,
pero su entusiasmo compensa su falta de habilidad, sentir su lenguita me vuelve loca de placer, mi mami por su lado, saborea el delicioso sexo de la niñita, mientras sigue castigando el rosado nudito de globo, que traga con gula,
y pequeños peditos se alcanzan a oir.
—¡Si, así, chupame toda la concha nenita preciosa! —exclamo envuelta en el placer. Y ella lanza dulces gemiditos.
La escena es hermosa, todos dandonos amor, en éso papá que ya lleva rato taladrando a la vecina, se sale de sus entrañas, debe querer venirse sobre una boca y aqui hay de sobra. Sin pensarlo mucho, toma a la vecina, la pone boca arriba,
y hunde su rabo en su boca, papi ama el ass to mouth, y entre estertores y gemidos, se viene violentamente sobre su puta vecina, quien golosa traga ese rico néctar, que yo quisiera probar, pero ya será después, ella se lo ganó. Finalmente después
de mucho tragar, se termina la caliente leche de papá, quien como buen caballero que es, le hace unos dedos magistrales, haciéndola venirse como loca.
Nosotras por otro lado, estamos atendiendo muy bien a su hijita, quien alcanza su orgasmo y de la emoción hasta se hace pipi, y mi mami bebé mientras le da a probar su dedo con sabor a su propio culito, interrumpiendo la follada de cara que le doy,
Yo estoy por venirme, así que pongo a la nena boca arriba, separó sus piernitas, y froto mi empanada contra su pequeña argolla, esa dulce, suave e infantil argolla que me fascina. Mi madre hunde sus nalgas en la carabela nena, quien hunde su lenguita,
haciendo que mamá se encienda aún mas, y como agradecimiento, frota las rosadas y pequeñas tetitas de nuestra putita.
El ambiente está caliente al máximo, todos sudados, agitados y ardiendo, y de pronto, me vengo sobre mi nena al tiempo que ella consigue otro orgasmo y se retuerce, pero la cola de mi madre ahoga sus gemidos, quien también está alcanzando su orgasmo.
Finalmente todos terminamos, estamos sudados, felices y contentos, papá, que naturalmente también quiere probar a la nena, se acerca con su verga semierecta, y la pone en la boca de la niñita, quien apenas y puede chupar una parte de esa gruesa ñonga.
pero aunque casi no le cabe nada, chupa con gusto hasta que se la pone dura, una vez que lo consigue, toca a papá con sus manitas, y así esta haciendo que papá le diga cosas muy excitantes:
—¡Si, si si si si! Oh! Si nenita mamame bien la polla, y tomate mi leche—dice mi papi pajeandose la parte que la nena ni chupa ni toca. Y así esta hasta que finalmente:
—¡Oh si!—Exclama mi papi, y descarga su semen sobre la boquita de la niña, quien bebe lo mas que puede, pero no alcanza a tragar toda la corrida.
—¡Esta muy rica!, me gusta mucho está lechita mami—dice alegre la nena.
—¡Que bueno que te gustó Susan!—dice su madre.
En eso llega alguien que a saber porque no participo de la orgía, mi hermana ni más ni menos, quien viene acompañada de dos negros cuyas enormes vergas se notan a través de sus ropas.
—Se ve que se están divirtiendo, ¿Les apetece un show interracial?—pregunta con lascivia mientras los negros sacan sus enormes rabos.
Continuará....