Mi madre siempre me advirtió de las consecuencias del alcohol, nunca le gusto que bebiera y mucho menos las cantidades que tomaba, varias veces llegue borracho a casa después de una larga noche de fiesta y eso la molestaba mucho.
Ella es una mujer de 45 años tiene un rostro normal pero su cuerpo llama la atención de sus amigas y cuando usa leggins para ir al gimnasio se ve super atractiva, a su edad es una mujer bien conservada y sobre todo guapa, se llama Marcela y se preocupa bastante por mi a pesar de tener un trabajo de oficina, mi padre trabaja en una fábrica a veces turnos nocturnos y cuando llega a casa como algo que le prepara mi madre y se va directo a la cama por lo que no tiene tiempo de llevar a mi madre al cine, a cenar o a tomar una copa.
Esto ocurrió hace 2 semanas y aún no he podido olvidarla, era viernes y había quedado con mi amigo José, de 19 años, para salir a divertirnos, cuando íbamos a salir estalló una tormenta que llevaba amenazando toda la tarde, empezó a llover de una forma impresionante, tanta que José pensó que sería mejor nos quedáramos en casa tomando unas copas y viendo una película, a mi madre la idea le pareció perfecta, y mas tarde cuando termino sus asuntos se unió a nosotros, le ofrecí una copa y acepto .
Mientras veíamos la película, la tormenta continuaba y mi madre ya empezaba a ponerse alegre con comentarios poco habituales sobre la película que tenía algo de sexo. Su actitud me sorprendió, como no le gustaba el alcohol pocas veces la había visto así.
Fue avanzando la noche me pareció ir gustándole el ambiente con nosotros y para la media noche mi madre ya llevaba varias cubatas encima, el caso es que yo estaba algo mareado, la situación empezó a calentarse cuando mi madre empezó a ver una de las películas de las películas de la madrugada para adultos que tienen su dosis de porno, nada más empezar yo cambie el canal, el plan no era de ver porno con mi madre y mi amigo, pero antes de cambiar apareció un negro con una verga bastante grande, que mama notó y para mi sorpresa dijo …
«Vaya cañón que se gasta ese moreno»
Mi amigo José se rio de la ocurrencia, y tomado como estaba, el siguió con la broma y dijo…
«Pues yo la tengo igual o más grande»
Eran típicas bromas entre amigos pero aunque yo estaba ya bastante borracho, me daba perfecta cuenta que no estábamos entre amigos pues la mujer que estaba en la sala era mi madre.
Siguieron con el cachondeo y mama reto a José y le dijo que no le creía, que eso había que verlo, en mi opinión la cosa estaba llegando demasiado lejos pero tenía encima tanto alcohol que no sabía ni que decir, pensaba que José no se atrevería a hacer lo que mi madre había propuesto, pero me equivoque, el muy cabron se levantó del sofá y se bajó el pantalón y el bóxer, saltando a la vista como un resorte su poderoso miembro, y siendo amigos de mucho tiempo la verdad nunca le había visto su herramienta y cuando él lo mencionaba pensábamos que era un fanfarrón, pero aunque estaba flácida se notaba su buen tamaño.
Mi madre se excito al ver aquella verga y se acercó hasta ella para verla bien de cerca,
de pronto mi madre la tomo con la mano como si la estuviera midiendo el grosor, José mientras tanto seguía bebiendo sin decir nada.
Yo me enoje y le dije a José
«Ya basta, guárdate eso de una vez»
Me parece que ya es tarde me contesto él.
En efecto, mi madre estaba fuera de sí, había pasado a mayores y se había metido la mitad de la verga de mi amigo a la boca, y yo no podía creer lo que estaba viendo, mi madre que hasta ese día había sido una santa para mí, se estaba tragando la verga de mi amigo sin importarle que yo estuviera presente.
Estaba mamándole la verga a José cuando acto seguido se bajó el top hasta la cintura dejando al descubierto sus hermosas tetas, de muy buen tamaño y que se conservaban en su sitio. Ella se entretenía especialmente en el glande de mi amigo, el cual chupaba con pasión, como si fuera un helado, y ver esto comenzó a excitarme.
Luego mi mama le dijo a José… Bueno no todo va a ser chupar , ella estaba bastante alterada por el alcohol y comenzaba a comportarse muy muy cachonda, se notaba su excitación en sus pezones duros que mi amigo acariciaba con suavidad.
José estaba que se reventaba y ella también, yo decidí no decir nada, entonces José levantó a mi madre en brazos y la sentó en la mesa del comedor, le subió la falda hasta la cintura y le quito las bragas, yo sabía lo que vendría a continuación pero una fuerza extraña me impedía levantarme del sofá, quizás el morbo de ver a mi madre semidesnuda y próxima a ser follada por mi amigo, él se acercó a mama con la polla tiesa en la mano y después de lubricarla en los flujos de ella que veía brillar en los labios de su concha la fue penetrando con su verga hasta la raíz.
Así, con las piernas separadas y acostada sobre la mesa José estuvo varios minutos, luego puso las piernas de mi madre sobre sus hombros y de este modo la penetración fue más profunda, mama gemía cada vez más fuerte y por momento soltaba palabras y frases como… José que rica verga tienes, en verdad es muy grande, pero me gusta, sigue, sigue, eso, eso, así, así, hazme con más fuerza quiero disfrutar el orgasmo que hace tiempo no tengo.
Ella estaba tan cachonda que se levantó de la mesa, le pidió a José que se acostara sobre la alfombra y ella tomo la iniciativa. La verga de José apuntaba hacia el techo y y se subió encima de él, siendo ella la que se clavó la verga de José al sentarse sobre su mástil, no reconocía a mi madre, parecía una zorra cualquiera.
Mi madre dio un pequeño gemido de placer y yo desde la parte de atrás comencé a ver como la verga de José entraba y salía de la concha depilada de mi madre. No podía evitarlo y era como ver una película porno, me excitaba ver a mi mejor amigo follando a mi madre.
Se aceleró el movimiento y note que mientras José la estaba clavando con su verga estaba jugando con su culito, e imagine lo que el cerdo de José podía estar pretendiendo. Se la metía y se la sacaba poniendo a mama como una gata en celo, le chupaba las tetas y los pezones se los mordía.
Luego la levanto y puso a mama a cuatro patas, la tormenta continuaba y lo que iba a ser una noche de fiesta para José y para mí se convirtió en una fiesta para él y mi madre. El le levanto la cintura y le puso un cojín debajo del vientre lo cual hizo que su culito quedara más arriba y a la vista. Se subió sobre ella y le comenzó a pasar el pene de arriba a abajo hasta que le apunto a su agujero.
«Quiero que me rompas el culo. Hace tiempo lo he deseado» dijo mama, o al menos la que yo creía era mi madre, puesto que en aquellos momentos no la reconocía y bien podía ser una vulgar zorra de calle
Ella comenzó a subir sus caderas hasta que se ensarto en aquella verga. Aquella no podía ser mi madre. Parecía una puta pidiendo más duro.
Elevo sus caderas una vez más y comenzó a moverse y hacer que aquella verga se perdiera en medio de sus nalgas.
«Vamos José, más duro, métela toda»
Mi madre estaba perdida y mi amigo José también, martilleaba en el culo de mi madre con autentica pasión, su taladro perforaba el culo de ella con dureza y no se paraba ante nada penetrándola una y otra vez.
Mama en el suelo a cuatro patas jadeaba como una perra, sus tetas se movían de adelante hacia atrás ante las acometidas que José la daba en el culo.
Mi amigo ya no aguantaba más y mi madre no alcanzaba el orgasmo entonces él comenzó a frotarle el clítoris con las yemas de sus dedos y así ella empezó a gemir como loca y soltar palabras que no se le entendían, hasta que alcanzo su orgasmo en medio de un alboroto fenomenal, al tiempo José le llenaba el culo con su semen.
Los dos quedaron conectados pero inmóviles hasta que la verga de José se recogió. Mi madre se dio media vuelta quedando acostada en el suelo boca arriba, semidesnuda y yo que estaba con mi verga en la mano que explotaba, no aguante mas las ganas, me olvide quien era ella, me subí sobre su cuerpo, estuve besando y chupando sus tetas y de paso fui acomodando fácilmente mi verga en su concha gracias a su lubricación, disfrutando una deliciosa penetración para iniciar un mete y saca que pronto dio sus frutos, porque mi madre a pesar de haber disfrutado la follada con José, me dijo… tu verga es más gruesa y me hace sentir un delicioso placer. Contando con su colaboración los mutuos movimientos nos llevaron al clímax y al tiempo que ella disfrutaba un segundo orgasmo yo me corría dentro de ella dejando toda mi carga de semen.
Mientras José estuvo en el baño yo follé deliciosamente a mi madre, cuando él regresó yo ya me había corrido. José terminó de vestirse, me dijo gracias y se fue.
A continuación, ayude a mi madre a levantarse, la lleve al baño para que se secara todo el semen que fluía de su concha y de su culo y luego la acompañe hasta la cama y pronto se quedó profundamente dormida.
A la mañana siguiente mi padre regreso de trabajar y sin percatarse de nada se fue a dormir, cuando yo me levante mi madre me pregunto sobre la noche anterior, según ella habia bebido demasiado y no recordaba mucho, pero yo no creí en su versión porque yo había bebido más que ella y recordaba perfectamente lo ocurrido y comencé diciéndole… ¿recuerdas cuando desafiaste a mi amigo José sobre el tamaño de su miembro? Si lo recuerdo dijo ella.
Ok pues no estabas tan embriagada cuando comenzaste a mamarle la verga a José ¿verdad? Ah si, ya recuerdo, me respondió.
Desde ese momento tu no volviste a beber ni una sola copa así que debes recordar que estuviste follando con mi amigo, hasta le pediste que te follara el culo y a la final disfrutaste un estruendoso orgasmo que te dejo extenuada. Ah, si, si, ya recuerdo.
Y ya que me has ayudado a recordar lo sucedido, ahora viene a m memoria que tu también me follaste. ¡verdad?
Si eso es cierto, después de verte pedir verga a José, escuchar tu orgasmo más estruendose y admirar tu hermoso cuerpo, fue imposible aguantar más excitación y decidí follarte, por cierto, tienes una concha deliciosa.
Por supuesto, debe estar perfecta, porque tu padre por estar siempre trabajando, hace mucho tiempo que no comparte conmigo una noche de placer.
Por eso, con razón anoche el licor hizo que afloraran todos mis deseos reprimidos, que tu amigo y tu me saciaron, pero ahora que han despertado mis deseos sexuales tendrán que atenderme junto con tu amigo.
Esta fue una declaración abierta de mi madre de querer volver a follar considerando el abandono a que la tenía condenada mi padre.
Dos días después mi amigo José me llamo y me pregunto como estaban las cosas, si se había creado algún problema. Pero le comento lo que había hablado con mi madre y terminando la conversación me dijo… Cuando tu madre quiera puede contar conmigo. Ya veremos que pasa a futuro.
Ella es una mujer de 45 años tiene un rostro normal pero su cuerpo llama la atención de sus amigas y cuando usa leggins para ir al gimnasio se ve super atractiva, a su edad es una mujer bien conservada y sobre todo guapa, se llama Marcela y se preocupa bastante por mi a pesar de tener un trabajo de oficina, mi padre trabaja en una fábrica a veces turnos nocturnos y cuando llega a casa como algo que le prepara mi madre y se va directo a la cama por lo que no tiene tiempo de llevar a mi madre al cine, a cenar o a tomar una copa.
Esto ocurrió hace 2 semanas y aún no he podido olvidarla, era viernes y había quedado con mi amigo José, de 19 años, para salir a divertirnos, cuando íbamos a salir estalló una tormenta que llevaba amenazando toda la tarde, empezó a llover de una forma impresionante, tanta que José pensó que sería mejor nos quedáramos en casa tomando unas copas y viendo una película, a mi madre la idea le pareció perfecta, y mas tarde cuando termino sus asuntos se unió a nosotros, le ofrecí una copa y acepto .
Mientras veíamos la película, la tormenta continuaba y mi madre ya empezaba a ponerse alegre con comentarios poco habituales sobre la película que tenía algo de sexo. Su actitud me sorprendió, como no le gustaba el alcohol pocas veces la había visto así.
Fue avanzando la noche me pareció ir gustándole el ambiente con nosotros y para la media noche mi madre ya llevaba varias cubatas encima, el caso es que yo estaba algo mareado, la situación empezó a calentarse cuando mi madre empezó a ver una de las películas de las películas de la madrugada para adultos que tienen su dosis de porno, nada más empezar yo cambie el canal, el plan no era de ver porno con mi madre y mi amigo, pero antes de cambiar apareció un negro con una verga bastante grande, que mama notó y para mi sorpresa dijo …
«Vaya cañón que se gasta ese moreno»
Mi amigo José se rio de la ocurrencia, y tomado como estaba, el siguió con la broma y dijo…
«Pues yo la tengo igual o más grande»
Eran típicas bromas entre amigos pero aunque yo estaba ya bastante borracho, me daba perfecta cuenta que no estábamos entre amigos pues la mujer que estaba en la sala era mi madre.
Siguieron con el cachondeo y mama reto a José y le dijo que no le creía, que eso había que verlo, en mi opinión la cosa estaba llegando demasiado lejos pero tenía encima tanto alcohol que no sabía ni que decir, pensaba que José no se atrevería a hacer lo que mi madre había propuesto, pero me equivoque, el muy cabron se levantó del sofá y se bajó el pantalón y el bóxer, saltando a la vista como un resorte su poderoso miembro, y siendo amigos de mucho tiempo la verdad nunca le había visto su herramienta y cuando él lo mencionaba pensábamos que era un fanfarrón, pero aunque estaba flácida se notaba su buen tamaño.
Mi madre se excito al ver aquella verga y se acercó hasta ella para verla bien de cerca,
de pronto mi madre la tomo con la mano como si la estuviera midiendo el grosor, José mientras tanto seguía bebiendo sin decir nada.
Yo me enoje y le dije a José
«Ya basta, guárdate eso de una vez»
Me parece que ya es tarde me contesto él.
En efecto, mi madre estaba fuera de sí, había pasado a mayores y se había metido la mitad de la verga de mi amigo a la boca, y yo no podía creer lo que estaba viendo, mi madre que hasta ese día había sido una santa para mí, se estaba tragando la verga de mi amigo sin importarle que yo estuviera presente.
Estaba mamándole la verga a José cuando acto seguido se bajó el top hasta la cintura dejando al descubierto sus hermosas tetas, de muy buen tamaño y que se conservaban en su sitio. Ella se entretenía especialmente en el glande de mi amigo, el cual chupaba con pasión, como si fuera un helado, y ver esto comenzó a excitarme.
Luego mi mama le dijo a José… Bueno no todo va a ser chupar , ella estaba bastante alterada por el alcohol y comenzaba a comportarse muy muy cachonda, se notaba su excitación en sus pezones duros que mi amigo acariciaba con suavidad.
José estaba que se reventaba y ella también, yo decidí no decir nada, entonces José levantó a mi madre en brazos y la sentó en la mesa del comedor, le subió la falda hasta la cintura y le quito las bragas, yo sabía lo que vendría a continuación pero una fuerza extraña me impedía levantarme del sofá, quizás el morbo de ver a mi madre semidesnuda y próxima a ser follada por mi amigo, él se acercó a mama con la polla tiesa en la mano y después de lubricarla en los flujos de ella que veía brillar en los labios de su concha la fue penetrando con su verga hasta la raíz.
Así, con las piernas separadas y acostada sobre la mesa José estuvo varios minutos, luego puso las piernas de mi madre sobre sus hombros y de este modo la penetración fue más profunda, mama gemía cada vez más fuerte y por momento soltaba palabras y frases como… José que rica verga tienes, en verdad es muy grande, pero me gusta, sigue, sigue, eso, eso, así, así, hazme con más fuerza quiero disfrutar el orgasmo que hace tiempo no tengo.
Ella estaba tan cachonda que se levantó de la mesa, le pidió a José que se acostara sobre la alfombra y ella tomo la iniciativa. La verga de José apuntaba hacia el techo y y se subió encima de él, siendo ella la que se clavó la verga de José al sentarse sobre su mástil, no reconocía a mi madre, parecía una zorra cualquiera.
Mi madre dio un pequeño gemido de placer y yo desde la parte de atrás comencé a ver como la verga de José entraba y salía de la concha depilada de mi madre. No podía evitarlo y era como ver una película porno, me excitaba ver a mi mejor amigo follando a mi madre.
Se aceleró el movimiento y note que mientras José la estaba clavando con su verga estaba jugando con su culito, e imagine lo que el cerdo de José podía estar pretendiendo. Se la metía y se la sacaba poniendo a mama como una gata en celo, le chupaba las tetas y los pezones se los mordía.
Luego la levanto y puso a mama a cuatro patas, la tormenta continuaba y lo que iba a ser una noche de fiesta para José y para mí se convirtió en una fiesta para él y mi madre. El le levanto la cintura y le puso un cojín debajo del vientre lo cual hizo que su culito quedara más arriba y a la vista. Se subió sobre ella y le comenzó a pasar el pene de arriba a abajo hasta que le apunto a su agujero.
«Quiero que me rompas el culo. Hace tiempo lo he deseado» dijo mama, o al menos la que yo creía era mi madre, puesto que en aquellos momentos no la reconocía y bien podía ser una vulgar zorra de calle
Ella comenzó a subir sus caderas hasta que se ensarto en aquella verga. Aquella no podía ser mi madre. Parecía una puta pidiendo más duro.
Elevo sus caderas una vez más y comenzó a moverse y hacer que aquella verga se perdiera en medio de sus nalgas.
«Vamos José, más duro, métela toda»
Mi madre estaba perdida y mi amigo José también, martilleaba en el culo de mi madre con autentica pasión, su taladro perforaba el culo de ella con dureza y no se paraba ante nada penetrándola una y otra vez.
Mama en el suelo a cuatro patas jadeaba como una perra, sus tetas se movían de adelante hacia atrás ante las acometidas que José la daba en el culo.
Mi amigo ya no aguantaba más y mi madre no alcanzaba el orgasmo entonces él comenzó a frotarle el clítoris con las yemas de sus dedos y así ella empezó a gemir como loca y soltar palabras que no se le entendían, hasta que alcanzo su orgasmo en medio de un alboroto fenomenal, al tiempo José le llenaba el culo con su semen.
Los dos quedaron conectados pero inmóviles hasta que la verga de José se recogió. Mi madre se dio media vuelta quedando acostada en el suelo boca arriba, semidesnuda y yo que estaba con mi verga en la mano que explotaba, no aguante mas las ganas, me olvide quien era ella, me subí sobre su cuerpo, estuve besando y chupando sus tetas y de paso fui acomodando fácilmente mi verga en su concha gracias a su lubricación, disfrutando una deliciosa penetración para iniciar un mete y saca que pronto dio sus frutos, porque mi madre a pesar de haber disfrutado la follada con José, me dijo… tu verga es más gruesa y me hace sentir un delicioso placer. Contando con su colaboración los mutuos movimientos nos llevaron al clímax y al tiempo que ella disfrutaba un segundo orgasmo yo me corría dentro de ella dejando toda mi carga de semen.
Mientras José estuvo en el baño yo follé deliciosamente a mi madre, cuando él regresó yo ya me había corrido. José terminó de vestirse, me dijo gracias y se fue.
A continuación, ayude a mi madre a levantarse, la lleve al baño para que se secara todo el semen que fluía de su concha y de su culo y luego la acompañe hasta la cama y pronto se quedó profundamente dormida.
A la mañana siguiente mi padre regreso de trabajar y sin percatarse de nada se fue a dormir, cuando yo me levante mi madre me pregunto sobre la noche anterior, según ella habia bebido demasiado y no recordaba mucho, pero yo no creí en su versión porque yo había bebido más que ella y recordaba perfectamente lo ocurrido y comencé diciéndole… ¿recuerdas cuando desafiaste a mi amigo José sobre el tamaño de su miembro? Si lo recuerdo dijo ella.
Ok pues no estabas tan embriagada cuando comenzaste a mamarle la verga a José ¿verdad? Ah si, ya recuerdo, me respondió.
Desde ese momento tu no volviste a beber ni una sola copa así que debes recordar que estuviste follando con mi amigo, hasta le pediste que te follara el culo y a la final disfrutaste un estruendoso orgasmo que te dejo extenuada. Ah, si, si, ya recuerdo.
Y ya que me has ayudado a recordar lo sucedido, ahora viene a m memoria que tu también me follaste. ¡verdad?
Si eso es cierto, después de verte pedir verga a José, escuchar tu orgasmo más estruendose y admirar tu hermoso cuerpo, fue imposible aguantar más excitación y decidí follarte, por cierto, tienes una concha deliciosa.
Por supuesto, debe estar perfecta, porque tu padre por estar siempre trabajando, hace mucho tiempo que no comparte conmigo una noche de placer.
Por eso, con razón anoche el licor hizo que afloraran todos mis deseos reprimidos, que tu amigo y tu me saciaron, pero ahora que han despertado mis deseos sexuales tendrán que atenderme junto con tu amigo.
Esta fue una declaración abierta de mi madre de querer volver a follar considerando el abandono a que la tenía condenada mi padre.
Dos días después mi amigo José me llamo y me pregunto como estaban las cosas, si se había creado algún problema. Pero le comento lo que había hablado con mi madre y terminando la conversación me dijo… Cuando tu madre quiera puede contar conmigo. Ya veremos que pasa a futuro.