No Ha Salido Como Esperaba – Capítulos 01 al 04

heranlu

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No Ha Salido Como Esperaba – Capítulo 01

Soy un hombre de 34 años, casado desde hace 14 años, me llamo Iván y tengo un buen trabajo como vendedor de una gran compañía de productos farmacéuticos en la cual laboro desde hace 7 años, siempre me he considerado como una persona normal, tengo a mi hermosa esposa Natalia que tiene 32, rubia, un poco mas bajita que yo, bueno, tampoco soy muy alto mido 1.78 mts., mientras mi esposa mide 1.65. Ambos somos de ascendencia ucraniana por parte de abuelos.



No les mentiré diciendo que somos unos dechados de salud y que tenemos cuerpos de modelos, la verdad que si bien cuando jóvenes éramos esbeltos, ahora la edad nos ha hecho mella, a mi con un poco de panza y ella con sus caderas un poco más anchitas y un vientre un poquito abultado sin ser fodonga, aunque en el caso de ella es debido a las dos bendiciones que me ha brindado, mis dos hermosas hijas, Ivana de 13 años y Sasha de 10 añitos. La mayor tiene el pelo castaño como el mío, mientras la pequeña tiene los cabellos rubios de mi esposa.



Sin embargo, yo mantengo mis músculos activos ya que camino mucho por mi trabajo, además soy de la vieja escuela y uso maletín de mano y no de rueditas como la mayoría de los visitadores médicos. Mi esposa asiste regularmente al gimnasio y mantiene su cuerpo bien cuidado, bonitas y torneadas piernas y unos pechos muy hermosos, que sin ser enormes no los puedo contener con una mano. Mis nenas son preciosas, con hermosos ojos castaños ambas, mi nena mayor es bastante alta para su edad, casi alcanza a su mama, mientras mi nena pequeña apenas si me llega a la cintura.



Por mi trabajo soy una persona muy social, y mi circulo de amistades en el trabajo se constituye por 4 amigos con quienes formamos la División de Impulso a los Nuevos Medicamentos ó DINM.



¿Quiénes son ellos? Bueno, está Jorge, de 45 años, luego Antonio o Tony de 38, de ascendencia afroamericana al cual le decíamos BAT, luego les cuento porque le decimos así. Después estaba, Mario y José, siendo correspondientemente de 30, 50 años, siendo este último el mayor de todos y el que tiene más experiencia en ventas y hace la función de líder del equipo.



Somos un equipo muy unido, íbamos a las conferencias juntos, nos apoyábamos con nuestras familias, hacíamos fiestas familiares y barbacoas muy seguido, y vivíamos relativamente cerca unos de otros. Además, somos cómplices en muchas andadas, je je, bueno la verdad es que como dice el dicho “simio no mata simio”, a veces cuando salíamos a viajes de negocios nos íbamos no solo a parrandear si no también de putas y todo lo demás, se los dije, soy un hombre normal, nunca hicimos nada que estuviera fuera de la ley.



De los 5 solo Mario era soltero, y era el mas tímido de todos, pero al final de cuentas se enamoro y al año estaba dándonos la noticia que se casaría.



Eso pues claro entusiasmo a todo el equipo, ¿Por qué? Claro LA DESPEDIDA DE SOLTERO.



Ya vislumbrábamos que sería una noche de putas y bebidas como las que estábamos acostumbrados, pero había una pega, no teníamos ningún viaje en puertas y por lo tanto deberíamos hacerlo local, es decir rentar una suite de hotel y pagar todo de nuestros bolsillos.



Al cabrón de Jorge se le ocurrió que, para ahorrarnos unos dólares, podríamos contratar unas tres putas únicamente en lugar de cinco como acostumbramos, y luego turnarnos con ellas o hacerlo en una especie de orgia. El problema que presentaba esta idea era que las putas que se prestan para ese tipo de fiestas eran mas caras que las normales.



Ahí es donde José comento maquiavélicamente que, porque no les dábamos “filbanserina” que es la versión femenina del viagra masculino. Por nuestro trabajo teníamos pleno acceso a la droga, por lo que no sería problema, ¿y como se lo damos a las tres? Nos preguntamos ya que este medicamento no se puede mezclar con alcohol que sería la forma más fácil echándoselo en los tragos usuales.



Entonces Antonio indico que eso no era problema, solicitábamos putas que no consumieran alcohol y se lo dábamos en algún jugo. Así que listo, teníamos resuelto el tema de la orgia.



Es más, el viejo José comento que conocía a 3 putas ideales, Chanthel de 20, Yaritza de 21 y una preciosura que nos mostro por fotos que se llamaba Letizia de solo 18 añitos. Todos nos comenzamos a relamer de gusto pensando en la cogida que les daríamos.



Y aquí es done la mano misteriosa del destino empezó a colocar las piezas para los eventos que, como indique al principio del relato, se dieran de forma que no se pudieron evitar.



“En el arca del avariento, el diablo yace dentro.” Este es otro refrán que se ajusta a lo que sucedió después. Verán… mi esposa me comento que el fin de semana se llevaría a las nenas con su hermana para el cumpleaños de una de sus sobrinas, es decir que se irían el sábado por la mañana y regresarían hasta el domingo por la tarde. Eso hizo que el diablillo de la avaricia tomara control de mis decisiones, y de inmediato llame a los cuates, y les informe que podríamos disponer de mi casa todo el fin de semana, con ellos no ahorraríamos también lo del hotel.



Todos estuvieron felices, ya que con ello podríamos contar con mas dinero para tragos y comida, así pues, estaba decidido, el sábado por la mañana a las 8 horas estarían ellos en mi casa, mi esposa y mis hijas se irían a las 8:30 y las hermosas Chanthel, Yaritza y Letizia estarían llegando a las 10.



En fin, ya todo esta dispuesto, yo ya me imaginaba como iba a suceder, como les indique no es primera ves que lo hacíamos, siempre que salíamos de viaje ocurría lo mismo, a diferencia que en esos casos cargábamos muchos de los gastos a la compañía y claro las putas que contratábamos eran de las mas finas.



Esas noches eran de locura, cada quien tenia su gustos, a José el mayor, que era viudo, sin hijos, le encantaban las jovencitas, y bueno ya a sus 50 años tenía su buena panza sin ser mórbida que atestiguaba su vida sedentaria, la mayoría de sus clientes los atendía por teléfono, ventajas de la experiencia y el cumulo de años en la compañía, sin embargo el muy cabron no calzaba pequeño, porque a pesar que la panza le hacia sombra al pájaro, el hijueputa se gastaba una verga de fácil unas 7 pulgadas, no muy gruesa pero si lo suficiente para hacer pujar a las putias que se cogía. Le encantaba recostarse en los sillones mientras la pobre de turno hacia casi todo el trabajo.



Luego estaba Jorge, el tenia ya 20 años de casado, su esposa Evelyn era muy amiga de mi esposa, tenía 2 hijos varones de 18 y 19 años, era muy listo, pero muy caliente, solo andaba viendo que se podía coger, calzaba normalito, unas 6 pulgadas talvez, de buen grosor con venas que la hacían ver temible, le encantaba coger de perrito, se notaba que lo disfrutaba mucho, el y Antonio ya habían en mas de una ocasión, hecho un “sándwich” con una zorrita de turno, en esas ocasiones le encantaba meterla en el culo de la puta dispuesta a hacerlo.



Ahora bien, ¿porque le tocaba el culo a Jorge? Pues simplemente por la razón de que le decíamos BAT a Antonio, BAT significaba Big Antony, creo que ya se imaginan porque, el suertudo calzaba no menos de 8 pulgadas de verga negra, gruesa, cuando el hijueputa se las daba a mamar a las putas las pobres tenia que desencajar casi la mandíbula para poder tragar aquel enorme miembro negro. Ya se imaginan que casi ninguna le aceptaba por la retaguardia; BAT tenía esposa, y una hermosa nena de 10 años, que asistía al mismo colegio de mi hija menor. Su esposa Eleonor era la directora de dicho colegio, una mujer de color muy alta y muy bien conservada, piernas atléticas y un culo muy respingón.



Ahora Mario era un joven enjuto, muy delgado, muy blanco, casi albino, agradable, callado, ubo un tiempo que pensamos que era homosexual, ya que no le conocíamos novias, sin embargo cuando se incorporo al grupo nuestro y se unió a nuestras escapadas, pudimos comprobar que si le entraba a las mujeres, aunque tiene una fijación por lo culos, le encanta sodomizar a la puta que le tocaba, su verga es normal talvez unos 5 o 6 pulgadas, delgada, si me preguntan creo que es muy adecuada para sus gustos anales. Su novia y futura esposa se llama Dalia, y bueno, es algo rolliza, pero tiene un culo hermoso, todos estamos seguros de que eso es lo que enamoro a Mario realmente.



En mi caso no calzo nada mal, me discuto mis 7 pulgadas de verga normalita, grosor bastante alabado por toda mujer que me he cogido, incluyendo mi mujer que le encanta recibirla tanto en la pucha como en su culo, aunque por ese lado tengo que trabajarla muy bien antes para que me conceda el acceso. Lo que si son notorios son mis huevos, son grandes y bien proporcionados, mis cuates me los alaban diciendo que son muy estéticos, bueno también las putas que me los han chupado igual me lo dicen je je.



Bueno, ya con esos antecedentes, se podía esperar que la orgia que nos disponíamos a realizar en mi casa seria de poca madre.



Le comente a mi esposa que pensábamos aprovechar su salida para que los muchachos y yo viéramos un partido de basquetbol que estaba programado para ese día sábado y como si no quisiera la cosa, aprovecharíamos para celebrarle su despedida de soltero a Mario, a lo cual ella me dijo que no habría problema, es más, ella me dijo que dejaría preparadas boquitas y metió bastantes cervezas a la refrigeradora, le dijo a la mucama que dejara la sala impecable y le dio el día libre el sábado ya que el domingo no llegaba.



Así pues llego el sábado, mi esposa preparo a las nenas, y estábamos terminando de desayunar como a las 7:30 cuando empezaron a llegar los muchachos, en teoría el partido empezaba a las 09:00 horas, todos llegaron preparados, es decir, en pants o en shorts, mi esposa los fue saludando con forme fueron entrando, Jorge con una playera suelta y pants, Jose con una sudadera y pants igual, Tony con pantaloneta de básquet y una camiseta del mismo estilo, dejando ver sus brazos morenos bien trabajados, ya que le gustaba ir al gimnasio, y de ultimo Mario también en pantaloneta solo que un poco más corta pero igual con camiseta de básquet, cualquiera que viera a estos dos últimos podrían decir que eran una representación de Larry Bird y Patrick Ewing; las nenas también saludaron a todos, para ellas eran como sus tíos ya que nos mirábamos muy seguido en los barbacoas que hacíamos familiares. Yo por mi parte estaba con una playera blanca de cuello en V y una pantaloneta de ejercicios corta.



Todos se fueron acomodando en la sala, tenemos tres sillones, 1 de tres asientos, un love seat de 2 asientos y uno sofá de uno. Encendí la televisión y sintonicé el ESPN para que empezáramos a ver los comentarios preliminares del partido.



Cuando mi esposa y las nenas subieron a las habitaciones, que estaban en el segundo nivel, me llevo Jose a la cocina y me dijo:



Vos Iván, ya diluí la filbanserina en unos jugos de frutas que dejé en el refrigerador, así que cuando vengan las putas los sacas y se los damos, ¿Ok?

Ok – le respondí.

Mira aparte traje esto – y me enseño 5 pastillas romboides de color azul.

Y esto ¿para qué? Yo no necesito viagra para que se me pare – le dije con cara de interrogación.

Mira, no se vos, pero aquellos y yo decidimos que deberíamos realmente desquitar lo que vamos a pagar en las putas que vienen, y por lo menos aguantar mas tiempo de lo normal, pero si no quieres allá vos, aquí te dejo la tuya, ahorita le doy aquellos la que les corresponde, pero si te decidís debes tomártela ya para que el efecto funcione para cuando vengan las zorritas.

Y diciendo esto me dejo la pastillita en mi mano, luego se dirigió a la sala y lo vi repartírselas a todos los demás, los cuales se tomaron cada uno la suya con las gaseosas que mi esposa ya había repartido en la mesa de la sala.



Bueno, total, la verdad era primera vez que utilizaba la pastillita azul, pero el razonamiento de José me pareció valido, así que, ¡Que pisados! Abrí la boca y me pasé la pastilla de un solo trago de agua.



A las 8:30 estaban saliendo mis nenas de sus habitaciones saltando, iban con unos vestiditos livianitos de verano, mi nena mayor ya ostentaba un pequeño top de entrenamiento ya que sus pechitos iniciaban a despuntar, y me nena menor no llevaba mas que su vestidito sin playera ya que el calor estaba muy agradable, bajaron saltando las gradas y cuando volteé a ver, pude sin problema ver sus calzoncitos hermosos. Luego detrás venia mi esposa con un vestido de verano muy liviano también, sus hermosos pechos no requerían de sujetador aun, así que sueltos se miraban preciosos, todas con unas sandalias muy lindas que las hacia ver muy frescas.



Mi esposa entro a la sala, y mis nenas se fueron a la cocina ya que su mama les dijo que tenia que llevarse fruta que estaba en la mesa para el viaje.



Ella paso a despedirse de mi y de mis amigos, quienes caballerosamente le dieron cumplidos por su hermosa estampa.



Luego salieron mis nenas y se fueron a darles besitos de despedida a todos, los cuales todo correspondieron amablemente.



Paso seguido se subieron a la vagoneta y enfilaron por la carretera. Yo me quede despidiéndolas en la puerta. Luego regresé a la sala, y me senté con los amigos a esperar a las deliciosas putas que vendrían a las 10.



Como a eso de las 09:00 Jorge dijo:



Mucha que dicen si ponemos algo de porno en lo que vienen las putas… así calentamos motores, ¿Qué dicen? ¿Tenes algo así Iván?

Pues la verdad – respondí – solo lo que encontremos en internet. Habría que descargarlo para poder verlo en la tele de la sala.

Tranquilos – intervino José – Ya venía preparado.

Y diciendo esto saco una USB que conecto a mi televisión, tome el control y cambia con el botón de salto rápido hacia el reproductor de USB y entonces en la pantalla pudimos ver a una chica pelirroja, se notó que era francesa por el idioma que hablaba, de unos 16 o 17 años, estaba en un bosque con su novio, si mucho tendría unos 18 años o tal ves menos, y la cámara apuntaba a que estaba con su novio y otros hombres los observaban desde lejos mientras el novio la fajaba, era obvio que la trama no era muy complicada y seguro terminaría follando con todos, al menos en mi mente eso se figuró… ¿o así lo desee? Bueno, no tuve tiempo de ahondar en mis pensamientos.



Y entonces fue cuando todo se torció…



Pudimos oír fácilmente como se estacionaba un vehículo en la entrada de la casa, por un momento pesamos que las putas se habían adelantado porque apenas eran las 9:10, pero entonces oí como abrían la puerta que estaba con llave, de inmediato cambié la imagen de la televisión del reproductor USB a la entrada de Cable donde estaba el partido.



Todos nos quedamos con la cara de sorprendidos cuando vimos entrar como exhalación a mis hijas brincando y saludando, subieron las gradas y se dirigieron a sus habitaciones, detrás venia mi esposa con una cara muy sonrosada.



¿Qué paso? ¿olvidaron algo? Le dije a manera de pregunta ansiosa.

No mi amor, fíjate que me llamo mi hermana cuando iba de camino y me dijo que su nena se había enfermado y que suspendió la fiesta, que no había podido avisarme antes porque pensaron que estaría mejor para hoy, pero no ha mejorado.

Todos nos miramos como intentando hablar con la mirada, pero era mas que obvio nuestra consternación.



Pero no se preocupen mi amor, mantendré arriba a las nenas y no les molestaran, yo tengo que hacer en el estudio así que no los estaré molestando tampoco a menos que necesites que les sirva algo, ¿ok?, uff, ¿qué calor está haciendo verdad mi amor? Las nenas y yo sentíamos un calor horrible en el carro.

Y diciendo esto se dirigió a las gradas, todos la siguieron con la mirada, que estoy seguro de que ella noto, pero siguió caminando como si nada, y sus hermosas piernas se vieron subir poco a poco, yo voltee a ver a mis amigos que la seguían con la mirada embobados.



Y ahora que hacemos les dije – reuniéndonos en la sala.

Pues que vamos a hacer, lo lógico – dijo José – primero llamare a las putas para decirles que ya no vengan.

Diciendo esto agarro su móvil y marcando se alejo a la salida de la casa para no ser escuchado.



¿Y después? – pregunto Mario – ¿Podríamos alquilar una habitación y decirles que lleguen ahí no?

Bueno si – dijo Jorge – pero no podemos irnos hasta ver el partido, si no sería muy sospechoso y al que chingariamos seria al Iván.

Cierto – les dije – en todo caso después del partido ustedes pueden ir, yo no creo pueda salir solo así.

Y bueno, ¿y que hacemos con el efecto del viagra? – les dije yo.

Bueno con eso no hay problema, el efecto del viagra solo es activo con una excitación, y a menos que consideres sexi o sensual un partido de basquetbol no veo que estemos en problemas hasta que pase el efecto que son como 4 horas. Así que sentémonos y disfrutemos el partido – dijo José.

De acuerdo, es lo mejor y lo mas sensato que podemos hacer – concordó José que ya había regresado de cancelarles a las putas.

Ok, de acuerdo, sentémonos y miremos el partido – dije y me senté en mi sofá de uno que es que uso siempre que están mis cuates en la casa, entonces me recordé de lo que le íbamos a dar a las putas de beber y me levanté a la cocina para sacar los jugos y devolvérselos a José.

Me dirigí al refrigerador y abrí la puerta, pero no los encontré, solo había cervezas…



¿Dónde abra puesto los jugos este viejo? Me dije, y regresé a la sala, y me encontré con que mi esposa estaba ahí:



Hola mi cielo, los muchachos me indican que puedo ver el partido con ustedes, y así les puedo atender mejor, deje a las nenas durmiendo arriba están muy acaloradas. – me dijo esbozando una hermosa sonrisa que con sus mejillas tan rosaditas se miraba muy linda.

Natalie se había sentado en el sillón de 3 en medio de Jorge y Mario; Antonio y José estaban en el love seat y entonces me volví a sentar en mi sillón.



El partido ya había empezado hace un buen rato y todos estábamos viéndolo de lo mas natural, por un momento se me olvidó lo que íbamos hacer hace unos momentos y sentí que todo pasaría normal.



¿Qué calor esta haciendo verdad? – dijo mi esposa que estaba toda sonrosada, eso me pareció muy sospechoso, entonces en me recordé de los jugos de José, y me levanté y le dije:

José ¿podes acompañarme a la cocina porfa por unas chelas? –

Claro – me dijo José y se levanto y nos dirigimos a la cocina.

No quieres que te las traiga yo mi amor – me dijo mi esposa.

No tranquila ya vamos nosotros.

Ya en la cocina le dije:



Vos Chepe, no encuentro los jugos de las putas, ¿dónde los pusiste?

Pues aquí – me dijo señalando la bandeja central del refrigerador.

¡Pues no están! – le dije casi gritando.

¿Que no está mi amor? – dijo mi esposa que estaba entrando en la cocina con la bandeja de boquitas vacía, y tomando otra bolsa de aros de cebolla y nachos y vertiéndolos en la bandeja.

Pues nada mi vida, unos jugos que trajo José que quería que los probáramos los muchachos y yo.

Ah, ¿eran tuyos José? Lo lamento, las nenas no encontraron frutas en la mañana cuando salimos y nos llevamos las tres botellitas, no sabían mal, pero estaban muy dulces.

Me quede de piedra, José solo me volteo a ver de forma anonadada, mi esposa nos vio como preguntándose porque tanto relajo por los jugos.



Bueno, ¿si quieres mando a pedir otros a la tienda?

No… no te preocupes mi cielo, no hay problema – respondí.

Si claro Nati, no hay problema – secundo José, abriendo los ojos como platos.

Bueno, uff, que calor – dijo mi esposa y se dirigió a lavaplatos tomando la manguera con ducha que se usa para lavar los platos y rociándose un poco en la cara se la enjuago, pero no se dio cuenta que parte de el agua cayo en su vestido y mojo su pecho, haciendo que sus senos se marcaran en él.

Bueno, vamos a ver el partido ¿no? – nos dijo y salió hacia la sala con la bandeja de boquitas y las cervezas que habíamos sacado con Jose.

Se miraba hermosísima, y estoy seguro de que no fui el único que lo noto porque vi como José la seguía con la mirada y podría jurar que no le miraba la espalda si no más abajo, ese hermoso culo que tantas veces he apretado y estrujado, en ese momento sentí como un pulso eléctrico que llego hasta mi pene.



¿Y ahora qué hacemos? – le dije a José – ¡Mi esposa se tomó la filbanserina!.

Pues no se Iván, según las especificaciones muchas mujeres no experimentan los efectos, ¿Qué se yo? Solo obsérvemela y tengamos cuidado.

Diciendo eso se dirigió a la sala, pero pude notar que al hijueputa se le empezaba a notar una erección en el pants.



Me fui detrás de él, y para mi tranquilidad todo estaba tal y como lo dejamos, mi esposa estaba en gran discusión con Antonio con respecto a una jugada que acaban de realizar y Jorge sonreía divertido de la discusión, Mario también los observaba. José se sentó a la par de Antonio y yo nuevamente me senté en el sillón.



Por unos momentos me intente concentrar en el juego, pero luego de unos minutos pude ver que mi esposa seguía en la platica con Antonio, y entonces note que ninguno estaba viendo el partido, todos estaban pendientes de la platica de ella y Antonio, pero entonces caí en la cuenta, no estaban pendientes de la discusión, estaban pendientes de mi esposa, más específicamente en sus senos que luego de estar húmedos por el agua, ahora lo estaban por el sudor de ella, haciendo que se marcaran sus hermosos pezones, los cuales estaban muy duros, haciendo que se resaltaran en el vestido.



Ahí me encontraba yo, estaba impulsado a levantarme y decirle que se subiera a la habitación, pero algo no me dejaba articular palabra, estaba como exhorto y entonces me di cuenta de que tenía una erección, sentía como mi pene se endurecía poco a poco.



Pero no era solo yo, me fije en mis compañeros y algunos podían disimularlo, pero era obvio que todos estaban experimentando una erección. ¡Por Dios! ¡Se les estaba parando la verga solo con ver a mi esposa!



También note otras cosas, mi esposa a pesar de que platicaba con Antonio, no dejaba de apoyarse en la pierna de Mario, que por cierto iba en pantaloneta, así como también cuando Jorge intervenía en la plática, ella posaba su mano en su pierna, aunque el llevaba pants. Me pareció extraño ya que ella no es una persona de hacer contacto físico con las personas, aunque sean amigos.



Uff que calor, en serio que me estoy cocinando muchachos – dijo mi esposa y levanto sus brazos y cerrando los ojos, dejando sus axilas bien rasuradas a la vista de Mario y Jorge, entonces el cabron de Jorge respondió soplándole un poco hacia ella, lo cual hizo que ella dijera – ummm, muchas gracias, se siente muy rico.

Mario se acercó y mientras Jorge le soplaba las axilas el empezó a soplarle su cuello, ninguno de ellos la había tocado de ninguna manera, solo le soplaban.



Oh chicos, se siente muy bien, siempre le he dicho Iván que necesitamos un ventilador aquí – todo esto lo decía con los ojos cerrados.

Y diciendo esto movió sus piernas abriéndolas en compas haciendo que su vestido subiera un poco mas arriba de sus muslos.



Tony se movió rápidamente, como si fuera uno de los jugadores de la pantalla y se arrodillo frente a mi esposa y empezó a soplarle también, pero las piernas, sin tocarla, solo soplándole todo lo que no tenia cubierto por el vestido, que por el movimiento de mi esposa ya era bastante.



Yo estaba estupefacto, en mi interior algo me gritaba que hiciera algo, que dijera algo, pero la verdad mi cerebro solo podía sentir como mi verga se ponía durísima, desde que era jovencito no sentía como de dura tenia la verga en es momento ¡y no me la había tocado ni un poco!



Voltee a ver a Jose, y él estaba absorto también contemplando la escena que mi esposa y mis tres amigos estaban brindándonos, no había contacto alguno entre ellos, pero si note que Jose se tenia sujeta su verga sobre el pants. El volteo para verme y con una mirada de impotencia únicamente me sonrió y levanto los hombros.



Nati seguía con lo ojos cerrados, recibiendo los vientos varoniles que mis tres amigos le soplaban, de forma suave y cada ves mas cerca de su piel. En su sonrisa se notaba que le gustaba lo que estaba sintiendo. Bajo sus brazos y los coloco sobre Mario y Jorge, respectivamente, y entonces pude ver que empezó a acariciarles sus cabellos a cada uno como agradecimiento de la ventilación que le estaban dando.



¿Deseas que te sigamos enfriando Nati? – pregunto Jorge, aunque la pregunta la hizo mirándome a mí, como pidiendo un permiso doble en la pregunta.

Todos voltearon a verme, yo ya no podía ocultar en mi pantaloneta la gran erección que hacía que pareciera carpa de circo.



Siii, claro chicos, se siente muy rico – dijo mi esposa que no habría los ojos a todo esto.

Ellos no se movían, solo me miraban a mí, y en mi mente sentí como el NO se formulaba y debía salir de mi boca y en mi mente me miraba levantarme y tomar a mi esposa y subirla a la habitación, despidiendo a todos a su casa y luego a mi haciéndole el amor a mi mujer de forma salvaje…, pero me sorprendí cuando me escuché decir:



Si amigos, si Nati desea ser calmada pues deben calmarla.

Eso fue el detonante, Jorge se acerco a mi esposa adorada y le comenzó a soplar a milímetros de la oreja, mientras Mario se acerco a su cuello y le dijo a Nati:



Que tal si bajamos estos tirantes para que pegue mejor el aire – y diciéndolo tomo los delgados tirantes que sujetaban la parte superior del vestido de mi Nati y los deslizo por los hombros, dándole acceso completo a su cuello y parte superior del pecho, el cual continúo soplando de forma muy sensual.

Ufff, que rico chicos, que rico, sigan por favooor. – Decía mi esposa, que definitivamente ya no era la recatada mujer que se despertó conmigo en la mañana.

Antonio por su parte fue mas allá, y usando sus pulgar e índice, fue levantando el vestido de mi esposa a fin de poder soplar todas sus piernas completamente, dejando ver usaba unos pantis blanquitos con una moñita muy coqueta en el resorte. Continúo soplando muy de cerca las piernas y cada ves que se acercaba más a su monte de venus aun protegido por el panti, veía desde mi asiento como se erizaba la piel a mi mujer.



Mire a Jose y el muy cabron ya se estaba sobando descaradamente la verga sobre el pants, la verdad, yo también me encontré con la mano sobre la mía, sobándomela, se sentía muy dura, regrese la vista y vi que Jorge había avanzado más, ya no la soplaba, estaba usando su lengua en las orejas de mi esposa, y ella no se separaba, se veía que le gustaba, baje la mirada un poco y me encontré con Mario bajando el resorte del vestido que servia de frontera con sus hermosos pechos y automáticamente quedaron a la vista de todos. Esos hermosos pechos, se miraban extremadamente suculentos, con un brillo especial por el sudor que mi esposa estaba expeliendo, realmente estaba caliente mi mujer.



En ese momento abrió los ojos, pensé que había sido demasiado y que se levantaría y se iría, pero cual fue mi sorpresa cuando tomando de la cabeza a Jorge lo acerco a ella y le estampo un beso francés que creo que le reviso con su lengua hasta la campanilla a Jorge, con su otra mano atrajo la cabeza de Mario hacia sus pechos y este ni corto ni perezoso comenzó a besarlos y a chuparlos con gran efusividad.



A todo esto, ya Tony lo tomo como luz verde y poso sus manazas negras en las piernas de mi esposa que contrastaban mucho por ser muy blanquitas, y las comenzó a sobar y apretar, así como también las comenzó a besar y lengüetear toditas.



Ohh, que rico se siente chicos, en serio que me están enfriando – dijo Nati, y luego buscándome nuestros ojos se encontraron, y pude ver que su mirada estaba perdida como cuando esta muy excitada, yo conozco esa mirada, y entonces me dijo algo que me desarmo por completo – Mi amor, dejas que tus amigos me terminen de enfriar, ¿Siiii por favor?

Claro mi amor, lo que tu quieras… – atine a decir únicamente.

Ya estaba todo dicho, la suerte estaba echada, lo que iba a ser una mañana de putas, se había convertido en un GangBang con mi esposa de protagonista.



Miré a Jose y vi que ya se había bajado el pants y se masturbaba tranquilamente viendo la escena que tenia lugar en el sillón de tres posiciones.



¡Y que escena!, Jorge seguía besando a mi esposa de forma apasionada, pero también se las había manejado para bajarse el pants y ahora su verga estaba en plena erección. Mario por su parte le fue más fácil ya que llevaba pantaloneta y se la quito rápidamente.



Antonio tomo con sus dedos enormes el pequeño panti de mi esposa y lo deslizo hacia abajo, con la consabida ayuda de ella al inclinar hacia arriba las caderas, quedando expuesta su hermosa puchita, la cual estaba tal y como la recordaba anoche, depila dita con una pequeña y delgada franjita de pelitos rubios justo sobre su vagina.



Que hermosa pucha tienes Nati – exclamo Tony – En serio que eres afortunado Iván, es una hermosa y rosadita pucha, no parece que hubiera tenido ya dos nenas – dijo dirigiendo su mirada hacia mí, una mirada que ya había visto yo en otras ocasiones en nuestras juergas… Se la va a coger… fue lo que de inmediato pensé.

Y acto seguido Tony se abalanzo hacia la puchita de mi esposa y la comenzó a devorar, como si se tratara de la ultima cena de su vida, sus grandes labios chupaban y sorbían todo lo que mi Nati le estaba dando por su puchita, solo podía imaginarme como la legua gruesa de Tony estaba horadando la conchita hasta ayer únicamente mía.



Concentrado en el oral que Tony le daba a mi mujer, no había visto que Jorge se había separado de mi esposa y esta estaba agarrándole su verga, la mirada de mi esposa era de total deseo, acariciaba de arriba abajo el tolete de Jorge, y casi de inmediato pude ver que mi esposita volteaba la mirada y se encontraba con la verga blanca/rosada de Mario, y con su otra mano comenzaba a masturbarlo.



La estampa era digna de una película porno: mi esposa con el vestido remangado de arriba hacia abajo y de abajo hacia arriba le quedaba como una faja arrugada alrededor de su cintura, toda blanquita ella, tenia las dos manos ocupadas masturbando a Jorge y Mario que a estas alturas se habían levantado sobre el sofá, para que sus vergas quedaran a la altura de la cara de mi mujer, la cual miraba con harto deseo ambos falos que ponían a su disposición, mientras que entre sus piernas solo se podía ver la cabeza colocha de Tony que buscaba afanosamente penetrarla con la lengua como si quisiera introducirse completamente en ella.



Fue entonces que se acercaron mas Mario y Jorge a la carita de mi esposa, y ella como si fuera una profesional los comenzó a recibir por turnos en su boca, haciéndoles una mamada digna de una profesional, las caras de Mario y Jorge eran muestra de eso, estaban en rictus de placer total, ella bajaba todo el largo de las vergas con su lengua, les enrollaba el glande con ella y les pegaba pequeños mordisquitos, eso es fascinante, a mi me lleva a mil cuando lo hace.



Uff, que rica boca tiene tu mujer Iván, en serio, lo siento mucho pero no habían mamado así desde hace mucho tiempo – Me dijo Jorge viéndome con cara de excitación total.

Cierto, man, esta de puta madre la boca de tu mujer, me va a sacar los mecos en menos de lo que canta un gallo – agrego Mario.

Yo no atinaba a responder, solo sonreía, bajando la vista me encontré que ya me había bajado la pantaloneta y tenia mi verga en la mano y me masturbaba lentamente, igual que José. Estaba como en “modo automático”.



Entonces Tony salió de las piernas de mi mujer y ella pudo entonces admirar el espléndido tolete del negro, Nati abrió como platos los ojos y solo atinó a decir… – ¡Es grande!



Y acto seguido la tomo con las dos manos y la intento introducir en su boca, lo cual sol le cupo el glande y un poquito más, pero siendo tal la calentura la comenzó a sobar con sus manos de arriba abajo y echándole mucha saliva.



Tony se movió hacia atrás y moviendo la mesa de centro de la sala, se recostó sobre la alfombra, mi esposa no lo soltó ni un momento de la verga, la tenia sujeta como si fuera a quedarse sin ella, así que cuando el se acostó ella continuo su amatorio trabajo en el falo de Tony, quedando ella en cuatro patas, acto seguido, Jorge se puso atrás de ella, y cuando sentí que ya la había penetrado, vi que se detuvo, levanto la mirada y me la dirigió hacia mí:



¿Con tu permiso compadre? – Dijo simplemente y no se movió.

Entendí, aun a pesar de todo este relajo de sexo, aun seguíamos siendo amigos, y estaba pidiendo mi consentimiento para cogerse a mi mujer.



Sírvete compadre, eso es lo que ella quiere ¿no? – le atine a decir, mientras me levantaba y me colocaba en el sillón de tres para poder ver de primera mano y me masturbaba frente a la escena.

Jorge se posiciono y pude ver como su verga inicio el ingreso en la vagina de mi mujer, primero el cabezón, mi esposa acuso el ingreso volteando a ver quien era su empalador, luego me volteo a ver a mi y lanzando un suspiro acuso el ingreso total de Jorge en su intimidad, todo esto sin perder contacto con mis ojos.



Lo siento mi amor, pero lo necesito mucho – oí que decía mientras volteaba nuevamente su carita y continuaba mamando la verga de Tony.

Jorge inicio un mete y saca acompasado, realmente por su cara podía ver que estaba disfrutando cogerse a mi mujer, yo podía ver su verga ingresar y salir de su cuevita, y podría jurar que salía mas lubricada de lo que entraba.



Mario se había puesto a la par de Jorge, a una señal le pido turno para gozar el a mi mujer. Jorge se salió de ella y ella suspiro como pidiendo que no se la sacaran.



¿puedo? – Me dijo únicamente, pero sin esperar respuesta se colocó detrás de ella y le dejo ir su verga, ella nuevamente suspiro profundamente y continúo mamando la verga de Tony mientras Mario marcaba un ritmo más rápido en su mete y saca de la pucha de Nati.

Era el segundo hombre después de mí, que mi mujer recibía en 14 años, y lo estaba gozando. Pero Tony no quería quedarse sin pedazo de pastel, así que jalo a mi Nati por los hombros y como si mentalmente la hubiera conducido, ella se descorcho de Mario que dejo que se separara y se paro sobre Tony con las piernas abiertas, y luego ahorcajadas se comenzó a dejar caer sobre la barra negra que la esperaba pulsando.



Ella volteo a verme cuando el glande hizo contacto con la entrada de su cueva.



Lo siento mi amor, pero la tiene grande y la deseo mucho – me dijo nuevamente, creo que en su interior mi esposa estaba consciente de que estaba poniéndome ya por tercera ves en la mañana los cuernos y frente a mí y eso ella aun no lograba reconciliarlo, aunque su cuerpo era el que mandaba por lo que se veía.

Poco a poco fue desapareciendo el vergajo de Tony en la puchita de mi esposa, la cual fue recibiendo valientemente el tolete, entre pujidos de: ohhh, ahhh, ufff, oohh , pudo lograr meterse la totalidad del miembro, luego él la sujeto con sus manotas por las nalgas y comenzó a levantarla y a bajarla sobre su verga, y cada ves que la levantaba podíamos ver sin problemas como el ojo de culito se abría.



Eso fue demasiado para Mario, el cual estaba como hipnotizado por el anito de mi Nati, y sin mediar palabra, se colocó detrás de ella nuevamente.



Jorge se había sentado a la par mía donde podíamos ver las maniobras sin problema, Jose no se había movido de su asiento, solo continuaba masturbándose viendo la escena, aunque a veces me parecía que estuviera pensando en algo más.



Mario maniobro su verga y escupiendo abundantemente empezó a lubricar el anito de Nati, que, al sentirse invadida por un dedo en dicha entrada, solo atino a voltear a ver quien era el invasor, y por queja únicamente se sonrió, bajo su cabecita y comenzó a bezar apasionadamente a Tony, el cual mantenía el mete y saca con ritmo.



Mario empujo más a mi Nati hacia Tony y este entendiendo la jugada, la abrazo en un beso largo, y detuvo el mete y saca, solo el tiempo suficiente para el glande de Mario iniciara el ingreso en el ano de mi mujer. Cuando logro ingresar, solo escuche un: ahhhh, uff, uff, uff, que rico – que mi esposa estaba murmurando casi al oído de Tony que la tenia sujeta, pero poco a poco la fue liberando, al mismo tiempo que Mario ingresaba todo tu tolete en el culo de mi mujercita y hacia chocar sus bolas en las nalgas.



Des de mi posición me agaché un poco y pude ver fácilmente como la vergota de Tony tenia completamente ocupada la pucha de Nati, mientras el falo blanco de Mario estaba enterrado hasta los huevos en el ano de ella.



Me senté nuevamente en mi sillón de uno, y contemplé como Mario le rompía el culo a mi mujer mientras ella gozaba el vergon de Tony. Jose, Jorge y yo continuábamos masajeándonos los respectivos miembros. Pero el ritmo que imprimió Mario fue vertiginoso, en segundos escuche a mi esposa sus muy conocidos pujidos de orgasmo: ahhggg, ahhh, ahhha, así, así métanmela duro, vamos muchachos quiero sentir sus vergas explotar, vamos, hijos de puta, vamos, ahhh me vengooooo ahhhh!!!



Y dicha sea la verdad Mario se aferro a las caderas de mi esposa, pude ver como apretujaba sus ancas mientras un rictus de placer hacia que se pusiera todo colorado, supe que entonces se estaba viniendo en el culo de mi mujer.



Mario le dio dos empujones mas y luego se salió del ano que se pudo ver que quedo bien abierto, ya con mas libertad, Tony apresuro el paso y se veía el pistón negro entrar y salir.



Ya me vengo… ¿Dónde lo hecho? – pregunto Tony apretando los dientes.

Adentro, vente adentro Tony, no hay problema, tomo pastillas, y quiero sentirte adentro – le respondió mi mujer.

Y acto seguido, pudimos apreciar como el falo de Tony empezó a pulsar, largos y tendidos pulsos que sabíamos que se estaban convirtiendo en lechazos dentro del útero de mi esposita. La cual tenia una cara de gozo total.



Mario estaba sentado en el suelo, su verga aun goteaba esperma, pero no había perdido su dureza, mi esposa se descorcho de Tony, el cual todavía goteaba semen, pero también sin perder su fuerza, y Nati sin levantar la vista se acercó al sofá de tres, pensé que estaría agotada, pero mi sorpresa fue que se acerco al sofá porque ahí estaba Jorge y tomando con sus manos su verga se la metió a la boca y comenzó a mamársela.



¡Mi esposa aun quería guerra! Y mis amigos no parecían querer terminar.



Mire a José, ya que pensé que el participaría también, pero entonces me di cuenta que me estaba viendo a mi mientras seguía masturbándose, pero … viendo bien, no era a mi a quien veía, si no a la par mía, entonces voltee a ver y me encontré con la hermosa carita de mi nena mayor, estaba paradita a la par de mi sillón, no se cuanto tiempo llevaba ahí, pero si pude ver que tenía su manita levantando un poco su vestidito y dentro de su calzoncito.

¿Qué están haciendo los tíos con mi mami, papito?

Continuará
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heranlu

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No Ha Salido Como Esperaba – Capítulo 02

Quede de piedra, los demás a excepción de José, ni voltearon a ver, mi esposa se afanaba en tragarse todo el tolete de Jorge que le acariciaba con mucho cariño la cabeza pasando sus dedos en el pelo de mi mujer, Mario estaba de espaldas a nosotros sobándole con mucho cariño las piernas y Tony estaba en el suelo con los ojos cerrados recuperando el aliento de la ultima venida que se acababa de dar en mi esposa. Yo y José estábamos respectivamente cada uno sentados, yo en el sillón de uno viendo de frente a José y el a su vez a mí, ambos con sus respectivas vergas en la mano izquierda.



¿Cuánto tiempo tienes de estar ahí mija? – alcance a reaccionar y preguntarle.

Hace un rato escuché que mi mamita gritaba y pensé que le pasaba algo malo, ¿mis tíos la lastiman con su pipi?

Me decía señalando el falo de Tony que se erguía desafiante a la gravedad cual obelisco de ébano en medio de la sala.



Nooo mija, para nada, ella no esta siendo lastimada, ¿cómo crees? – le respondí, levantándome del sillón y poniéndome a la par de ella.

No quieres subir a tu habitación a seguir durmiendo – le pregunte pasando mi mano derecha sobre su hombro, mientras mi mano izquierda seguía con mi masturbación.

¿Entonces que hacen ellos con mi mami, papito? – insistió en su pregunta original señalando a su mami que estaba tragándose casi todo el tolete de Jorge.

Bueno nena, lo que pasa es que hay mucho calor y tu mamita estaba muy afligida por el calor, y lo que están haciendo la ayuda a bajar su temperatura – realmente no se de donde saque esa idea, pero creo que fue lo que mi esposa dijo antes de ser sometida a una doble penetración.

¿O sea que ella hace eso para que ya no tenga calor? – dijo mi nena y mirando a su mamita que en ese momento acariciaba los huevos de Jorge y lamia todo el falo para luego metérselo a la boca, totalmente absorta en lo que hacía.

Pues si mi cielo así es – le confirme esperando que eso finalizara el cuestionamiento y me dejara llevarla su habitación, levante la vista y vi que Mario se había levantado del suelo y se había sentado a la par de Jorge para que mi esposa también le realizara una mamada.

José no apartaba la mirada de mi y mi hija, yo me fije que Tony se levantó y se sentó a la par de Jorge, con lo que mi esposa ahora tenía 3 vergas para disfrutar.



Entonces pude ver que Jose abría sus ojos como platos y acelero un poco su ritmo de masturbación, ¿Qué le pasara que no quiere participar? ¿será que no le gusta mi mujer? Me preguntaba y me lleve mi mano izquierda para rascarme el hombro derecho, entonces note algo, mis dos manos estaban arriba, pero aún seguía sintiendo el ritmo de masturbación en mi pene. Fue entonces que entendí que había visto José que lo acelero.



Mi nena tenia su manita alrededor de mi pene y había continuado con el ritmo que yo llevaba en la masturbación, y miraba muy curiosamente mi falo.



Papi, yo también estoy muy acalorada, ¿me ayudas a enfriarme también? – y diciendo esto, se abrió su boquita como había visto a su mama hacerlo con Jorge y sus labiecitos empezaron a tragar el glande mi pene.

Estaba en shock, podía ver la parte trasera de la cabecita de mi hermosa nena, bajar y subir, mientras en mi verga sentía como unos tersos y deliciosos labios trataban de meterse mas de la cabeza de mi tolete.



Cerré los ojos, no podía ver, me sentía como el peor padre del mundo, pero la verdad es que me sentía en la gloria, solo alguien que ha tenido la bendición de sentir como una nena de 13 años chupa la verga podrá entenderme, era maravilloso, y mi nena siempre había sido muy inteligente y receptiva, con solo observar a su mama, estaba realizando los movimientos que ella realiza, pasaba su lengüita por todo lo largo de mi pene, y luego se puso de rodillas, y entonces abrí mis ojos y pude ver su carita toda sonrosada, entonces lo vi claro. No solo mi esposa había bebido de los jugos, también mi nena preciosa, y ahora estaba como en celo.



Pude apreciar como sus deditos recorrían todo lo largo de mi pene, lubricándolo con su propia saliva, era grandioso, mis ojos se posaban en los hermosos ojitos de mi hija mientras ella abría todo lo que podía su boquita para poder meterse lo más posible mi verga.



Me había olvidado de los demás, levante la vista y me encontré que Jorge tenía ensartada a mi mujer desde atrás, a lo perrito, mientras ella seguía chupándole la verga a Tony que había tomado el lugar de Jorge en el sillón a la par de Mario, no se si ya se habían percatado de mi nena, pero estaban tan concentrados en lo suyo que dude un momento.



Entonces vi que Jose tomaba el control de la televisión y hacia el cambio al reproductor de USB y si no era suficiente la escena porno que estábamos protagonizando, le dio play a uno de los videos, pero no era el que vimos originalmente, era otro, en este podíamos ver fácilmente a dos tipos de clara raza latinoamericana, y en medio de ellos dos nenas de a penas talvez unos 11 años o talvez menos, las nenas se encontraban en traje de baño y se movían con sensualidad con una música suave de fondo.



No lo podía creer, Jose era un pedófilo, aunque me lo figuraba por su gusto por las putas jóvenes, nunca pensé que pudiera poseer material de ese tipo, lo volví a ver y entonces vi que me hacia señas para que me acercara con el y me sentara a la par.



Ustedes dirán, ¿Qué putas te puede pasar en la cabeza para acercarte con tu hija de 13 años que te esta haciendo un oral a la par de un pedófilo?, pues la verdad no lo sé, en verdad no lo sé, como les dije anteriormente, YO ESTABA COMO EN AUTOMATICO.



Tome de los hombros a mi nena, y le tome de la mano, y me acerque al sillón love seat donde estaba José, y me senté a la par de él.



Para entonces el vestido de mi esposa había desaparecido, y estaba vestida únicamente con su sandalias, se encontraba en cuatro patas recibiendo a Jorge que también ya se había quitado toda su ropa y estaba en calcetines únicamente, él se aferraba a las nalgas de mi Nati y le estaba dando una rápida cogida, entrando y saliendo vertiginosamente, estoy seguro que no aguantaría mucho así, Mario y Tony también ya se habían quitado sus camisolas de básquet y lucían sus abdominales trabajados en el gimnasio, pero el único concentrado en mi esposa era Jorge, para esas alturas Mario y Tony me habían visto pasar delante de ellos de la mano de mi nena y luego sentarme a la par de José, que también ya se había quitado la ropa y lucia su barriga, que si bien era mayor a las de todos, no lograba cubrir su enhiesta verga.



Cuando me senté mi nena se quedo parada frente a nosotros, luego hizo el ademan de hincarse, creo que para seguir con la mamada que me estaba dando, pero José la detuvo unos segundos



Vamos nenita, que tal si te quitamos esto para que ya no te de mas calor ¿eh? Mira tu mamita esta ya encueradita – y diciendo esto la nena volteo a ver a su mama justo en tiempo para ver la cara de viciosa que estaba poniendo mientras Jorge estaba descargando sus huevos en su útero.

Entonces José procedió a pasar el vestidito de mi nena por sobre sus pequeños hombros, dejándola solo en top y calzoncito, luego, tomo el top y también lo deslizo por encima de su cabeza dejando a la vista unos hermosos pezoncitos puntiagudos y rosaditos, mi nena por instinto levanto los brazos para ocultarlos y entonces José, tomando el control de la escena le decía dulcemente:



No mi bebe, no te preocupes aquí todos te amamos y te haremos sentir bien, baja tus bracitos – y mi nena como hipnotizada igual que su padre se dejaba hacer.

Acto seguido, José tomo el resorte del calzoncito rosa de mi nena y lo bajo de un solo movimiento, sin brusquedad, y pude notar que estaba algo mojadito del lugar de su puchita, luego lo saco de sus piernitas y me lo dio, no pude evitar llevármelo a la nariz y oler la fragancia de la puchita de mi hija. ¡Por Dios, me estaba excitando el olor de mi propia hija!



Ya vencidas las resistencias naturales, José tomo de la cintura a la nena y la atrajo hacia él, luego me miro y como cambiando de idea me dijo.



Ella debe recibir su primer beso de vos, no puedo quitarte eso – así que guio la cabeza de mi nena hacia mi y ella como entendiendo a que se refería estiro sus brazos sobre mi cuello y abrió su boquita para recibir mis labios… la bese, sentí el olor de mi pene en ella, sentí los suave de sus labiecitos, y al ver que abría un poco su boquita la penetre con mi lengua, quede como extasiado por esa minúscula boquita que hasta ayer solo me había dado besitos en el cachete.

Nos separamos, y casi de inmediato Jose la atrajo hacia él y entonces él le planto otro beso francés, pero mas corto, luego me dijo:



No quisiera que la princesa se arrodillara en el suelo, le dejas tu lugar un ratico.

Y como autómata, me levante y deje que mi nena se sentara, bueno, se recostara porque José sin soltarle del cuello, le condujo su cabecita para que mi nena le mamara su verga.



Ella no inicio de inmediato, levanto sus ojitos buscando mi cara y al encontrarme de pie frente a ellos me dijo:



¿Esto también me ayudara papi?

Claro mija chúpasela a José, el también te va a hacer sentir bien – no sé de dónde salían esas palabras, realmente creo que el viagra el que hablaba en lugar de mí.

Mi nena obediente, empezó a introducirse la verga de José, mientras él se mojaba los dedos en su boca y los dirigía a la puchita de mi nena, ¡la puchita de mi nena! No me había fijado en eso, me agache y vi entonces como los dedos de José hurgaban en una preciosa vaginita que apenitas tenia unos vellitos minúsculos, pero que estaban todos húmedos por los jugos que mi nenita estaba expeliendo, no pude evitar acercarme y oler mas de cerca esa puchita, entonces sentí como la mano de José me tomaba por la parte de atrás de mi cabeza y me obligaba a hundirme entre las piernas de mi nena, no tenia que obligarme realmente, empecé a recorrer con mi lengua todo lo que podía su conchita, que para su edad se miraba muy bien constituida, lamí, mordisquee, chupe, lengüetee todo lo que pude, solo alcanzaba a oír a mi nena pujar y suspirar, me imagino que no decía nada por tener la boca ocupada con la verga de José.



Ya no sentía la mano de José sobre mi cabeza, pero noté entonces que había algo abajo, a la altura de las nalguitas de mi nena, y separándome un poco pude ver con claridad, el hijueputa le tenia ya metido un dedo anular en el ano a mi nena, y ella ni siquiera se quejó, me imagino que la comida de coño que le di le sirvió a José para ese avance tan rápido.



Me levante y pude ver que ahora era Tony el que estaba detrás de mi esposa, pero estaba batallando por meter su vergota en el anito de mi mujer, Jorge le ayudaba estirando lo más que podía los cachetes de las nalgas y a pesar que también ya se había venido en mi esposa su verga tampoco perdió dureza; Tony sudaba como toro, ya que por la posición estaba a media horcajadas sobre el culo de mi esposa, la cual solo mantenía abierta la boca y los ojos entornados, aguantando valientemente la empalada que Tony estaba trabajando.



¿y Mario? No estaba ahí, entonces me di cuenta, estaba de pie medio hincado, para que su verga quedara a la altura de la boca de mi nena, la cual ya estaba agarrando el rollo de la situación ya que mantenía una verga a la ves en la boca mientras que con la mano masturbaba la que no estaba en sus labios, turnándolos.



Me levanté, y nuevamente me dirigí a mi sillón, desde ahí podía ver todo el panorama, mi esposa siendo sodomizada por un negron mientras un compañero lo asiste, mientras mi nena de 13 años se come dos vergas mientras es sodomizada por los dedos de un hombre de 50 años.



Que tremendo, esto se había convertido en la orgia que todos deseábamos, pero con las protagonistas inesperadas a mi pesar.



En la televisión, las nenas habían dejado de bailar y ahora eran sodomizadas por los hombres que aparecieron con ellas, realmente no era muy dotados así que se las metían hasta el fondo, las nenas no pareciera que lo disfrutaran o que les molestara, tenían una expresión anodina, pero los chavos se esforzaban por penetrarlas a fondo.



Realmente me puse a comparar las expresiones de los rostros de las nenas del video y de mi propia hija, y eran diametralmente opuestas, mi hija expresaba un total gozo al estar lamiendo y chupando los falos de Mario y José, algo que asumo que se lo debemos al “juguito mágico”.



Regrese mi atención a la escena porno en la vida real que se estaba desarrollando en mi propia sala, Tony ya había logrado ingresar por completo en el culo de mi Nati, la cual estaba super colorada, pero tenia una sonrisa de oreja a oreja que solo se quitaba cuando abría su boca para recibir la verga de Jorge, este la tenia sujeta de la cabeza y prácticamente se la estaba cogiendo por la boca, Tony había comenzado un mete y saca muy rápido, casi al mismo ritmo que Jorge metía su verga en la boca.



En el otro sillón, mi nena se había puesto de rodillas en el sofá para un mejor acceso a las vergas de José y Mario, y a estas alturas pude notar que el maldito de José ya llevaba 2 dedos metidos en el culito de mi hija.



Pero las cosas no podían sostenerse mucho así, el ritmo que todos empezaron a tomar, tanto mi nena con las chupadas a cada verga que tenía, como Tony en el culo y Jorge en la boca de mi mujer, yo solo seguía masajeándome mi miembro de forma tranquila, como esperando algo, no lo sé, pero algo faltaba y como que mi pene lo sabía.



Vi entonces que Jose me hacia señas para que me acercara, me levante, pase a la par de Tony y al llegar a la altura de mi nena, José me dijo de forma que escucháramos todos:



Ya esta lista Iván, debes ser el primero aquí también – ¿el primero, como así, el primer beso ya se lo di, pero entonces noté que no eran dos dedos si no tres los que José había logrado meter en el culo de mi nena y lo tenía ya dilatado.

Mario se le quedo viendo y pude sentir el impacto que eso le provoco. Levanto la vista y casi en forma de ruego/amenaza me dijo:



Compadre, o la metes vos o la meto yo.

No había mas que decir, no permitirá que alguien más tomara la virginidad anal de mi nena, así que me pase una pierna sobre el sillón y me afiance la otra en el suelo.



A la par podía oír como mi esposa pegaba de alaridos anunciando su segundo y poderoso orgasmo de la mañana, de reojo pude ver que caía completamente agotada sobre la alfombra de la sala, Tony y Jorge por lo visto no se habían venido aun y la dejaron ahí por un rato, y se acercaron a presenciar lo que estaba teniendo lugar de nuestro lado, con mi persona y mi nena como protagonistas.



Con mis manos estiré los cachetes de las nalguitas de mi nena lo mas que pude y en ese momento José saco sus dedos del orificio de mi nena. El momento era culmine, su anito pulsaba por cerrarse nuevamente, escupí sobre mi mano abundante saliva y la embadurne sobre el cabezón y tronco de mi verga, y afianzando con la mano derecha en el tronco, apunte al anito de mi nenita.



¿Qué haces papi? – me dijo mi nena al acusar el punteo de mi cabezón en su ano.

Tranquila nena tu papi te va a dar una buena curación para tu calor – le dijo José acariciándole su carita y llevándole nuevamente su pene a la boquita.

Voy – dije y empecé a presionar, y pude sentir como el anito de mi nena empezó a ceder.

Auuu, auuu, papi me duele… me duele… – empezó a decir mi nena e intento incorporarse.

Tranquila beba, es solo al principio, luego vas a sentir mejor, ¿se fuerte ok? – le decía José acariciándole su cabecita y sosteniéndola firmemente para que no se moviera.

Yo seguí presionando, y pude ver como el trabajo de dilatación de José estaba pagando sus frutos, ya que luego de la resistencia inicial mi tolete empezó a resbalar, despacio, pero firme en las entrañas de mi bebita.



Ella dejo de quejarse y empezó a suspirar profundamente, seguía su ritmo de chupetes con las vergas de mis amigos mientras yo me sujetaba firmemente a sus inexistentes caderas, mis manos prácticamente cubrían sus nalguitas.



Así que empecé a meter y sacar mi verga despacio al principio y luego fui subiendo de ritmo, me sentía en la gloria, su culito abrazaba mi verga de una forma inimaginable, sentía el calor de sus intestinos y la presión de las paredes de su recto, era divino. Me di cuenta de que las miradas de todos estaban sobre mí, bueno, sobre el culo de mi nena más bien dicho.



Sabía que no aguantaría mucho así, entonces empecé a acelerar el ritmo, y luego de unos minutos si alguien hubiera entrado en ese momento hubiera encontrado la escena mas fuera de onda que se hubieran imaginado, un cincuentón sosteniendo a una nena de 13 años en cuatro patas, que mientras tiene las manos ocupadas masturbando a dos hombres maduros recibe en la boca a un tercer hombre y la guinda del pastel su padre horadando su culito otrora virginal.



No aguanto más, me vengooooo…. – grité y sentí que todo mi ser se convulsionaba y empecé a soltar chorros y chorros de semen dentro del culito de mi nena.

Ahhh, ahhh que rico papitoooo, se siente ricoooo, uff ufff ufff, sigue por favor sigue. – decía mi nena teniendo su primer orgasmo anal.

Pero por más que hubiera querido no hubiera podido, y no porque se me bajara, por que no fue así, si no porque rápidamente con una velocidad que no creímos que tuviera, se levanto José dejando solo a mi nena apoyada en sus bracitos en el sofá, y moviéndose hacia atrás donde estaba yo con mi verga dentro del culo de Ivana, y entonces Jose me dijo tranquilamente:



Me permites compadre – y nuevamente como autómata, me separé de mi hija sacando mi verga de su culo dejando un hilo de semen que empezó a escurrir y el ano de mi nena el cual pude ver que estaba muuuuy amplio, y cedi mi lugar a José.

Este sin demorar tiempo para que el anito de mi nena se recuperara, coloco su reata y empujo hacia dentro de nuevo.



Ufff ufff, ufff, si, si sigue papito sigue – es lo que mi nena atino a decir, pensando que era yo el que se había vuelto a colar en sus entrañas.

Pero no era yo, era José y la barriga le quedaba prácticamente sobre el culito de mi nena y se afianzo bien a sus caderitas y empezó el mete y saca, rápido y firme. Se notaba que el hijueputa no era nuevo en esto de comer culos tiernos.



Tony, Jorge y Mario, seguían sobándose sus respectivas vergas, no perdiendo un solo movimiento de José en el culo de mi hija, pero este era el primer polvo de la mañana de José y estoy seguro de que podrá haberse comido muchos culitos tiernos, pero no uno recién abierto, así que la presión fue demasiada y entonces pudimos ver que apretó los dientes como dándose por vencido y sujeto con firmeza a mi nena.



Uyyy si, otra ves papi… siento lo calientito otra vez… si si siiiiiiii… – decía mi hermosa nena acusando seguramente los lechazos de semen que Jose estaba depositando en su culito y estos desencadenando un nuevo orgasmo en ella.

Era totalmente fantástico, mi nena se estaba volviendo una adicta al sexo anal, y lo pude ver cuando voltio hacia atrás y entendió que el segundo orgasmo que recibió no fue por mi si no por José, y entonces volteando sus ojitos hacia mis amigos, se dirigió a Mario y le dijo:



¿Y tu no me vas a ayudar tío Mario?

Eso fue el acabose para Mario, se colocó de inmediato detrás del culito de Ivanita y pudo ver como estaba rebosando del semen mío y de Jose, tomo una de las playeras que se habían quedado ahí tiradas y limpio gentilmente el orificio de mi nena, luego apunto su verga que parecía estallar de lo dura que la tenía y empezó a introducirla.



Uff, uff, que rico tío, que rico. – Decía mi nena

Eso fue demasiado para Mario, y en menos de 5 empujones más oímos decir a mi nena:



Uyyy si si si, otro más otro más calientito, que rico gracias tío.

Mario salió del culito de mi nena, y sentó en el sillón de tres, ya llevaba dos polvos a todo esto.



José se sentó a la par de el y solo se chocaron los puños como señal de victoria. No lo podía creer, estaban celebrando haberse cogido a mi nena los dos pendejos. Pero mi verga no parecía que le afectaran esos escrúpulos, seguía dura a pesar de haberme venido hace apenas unos minutos.



Volteé a ver a mi nena y no la pude ver, solo me encontré la espalda de Jorge que en esos momentos estaba introduciéndose en su culito.



Ufff, eres tu papi, – volteo a ver mi inocente hija, pero se encontró con el tío Jorge, – ah hola tío, espero que tú también me ayudes.

Si mijita, en eso estoy, ahorita te echo mi lechita para que también te ayude ¿ok?.

Jorge se movió con rapidez, era ovio que después de cogerse a mi mujer por la boca no aguantaría mucho con el culito de mi nena, y dicho y hecho, cinco pistoneadas nada más y empezó a vaciarse en las entrañas de mi nena.



Ahhh, que rico culo tiene tu hija Iván, en serio que es única la princesaaaaa – decía el hijueputa mientras le soltaba lechazo tras lechazo a mi princesa.

Uyyy que calientito, que ricoooo tioo, que ricooo, – decía mi nena disfrutando cada pulsación del pene de su disque tío.

Jorge se descorcho de mi nena y paso a sentarse junto con Mario y Jose en el sillón de tres, mi nena no se movía de su posición de perrita, y yo temía lo que venía a continuación…



Si, Tony miraba con gran deseo el culito de mi nena mientras se acariciaba su enorme verga, despacio, como afilando una larga espada que ejecutaría a una virgen doncella.



Luego levanto la vista y me dijo:



Calculas que me aguante, si vos decís que no, mejor ni me animo, ¿Qué opinas?

Y nuevamente mi cabeza razonal estaba totalmente obnubilada, podía ver claramente que las dimensiones de grosor de Tony superaban por creces a mi verga o a la de Jorge que eran las únicas que podrían haber competido, pero, aun así, el deseo de ver a mi hija atravesada por esa daga de obsidiana fue más poderoso.



Inténtalo, si se queja mucho paramos, ¿ok? – le dije como intentando justificar un poco mi posición de padre, sabiendo muy ciertamente que iniciado el empalamiento no habría poder sobre la tierra que detuviera a ese mandingo negro.

Tony se colocó atrás de mi nena, ella ya había visto el badajo que le colgaba a Tony y no hizo ni siquiera un comentario o rechazo al mismo. Mas bien cerro sus ojitos y se preparo para lo que venía.



Tony no le limpio nada al culito que rebalsaba de semen de los otros 4 pedófilos, si pedófilos, no había otra forma de llamarnos, acabamos de acabar en el culito de una preciosa princesa de 13 años. Con buen tino creo que esperaba que funcionara como lubricante.



Y entonces inicio el empalamiento, solo el glande empezó a estirar de forma alarmante el ano de mi nena, yo me acerque lo mas posible para ver que no hubiera rasgaduras, iluso de mi ya que de haberlas habido no creo que hubiera podido detener a Tony que con los ojos inyectados estaba luchando por ingresar en esa pequeña cuevita.



Miré hacia donde estaba la carita de mi nena y solo pude ver que apretaba los dientes y los ojitos, pero no soltaba ni un solo quejido.



Uff, uff, uff, uff, uff, uff,

Simplemente resoplaba y pujaba, pero no lloraba ni se arrepentía, el espectáculo era soberbio, los 3 amigos sentados sobándose sus miembros erectos, mientras yo de pie observaba de cerca como Tony había logrado meter mas de la mitad de su vergajo en las entrañas de mi nena.



Me coloqué a la cabeza de mi nena para ver si no estaba llorando o algo parecido, pero antes de poder inclinarme solo sentí que ella me agarraba mi pene erecto y empezaba a metérselo a la boca, uff, que tremendo, yo podía ver como Tony ya había logrado meter su verga en su culito y lejos de quejarse, ella estaba realizándome una mamada magistral.



Miré hacia un lado y vi a Mario, José y Jorge sentados en primera fila moviendo tranquilamente sus miembros erectos, disfrutando de la escena de empalamiento/mamada que estaba desarrollándose en el sillón love seat.



Tony no aguanto más, y mirándome con lo ojos desorbitados me dijo:



Uff compadre, me estoy viniendo, me esta succionando, el culito de tu hija me esta succionando el peneeee ahhhhgggg.

Y apretando con fuerza sus manazas que prácticamente rodeaban la cinturita de mi nena empujo lo más que pudo su verga lo mas profundo de sus entrañas y acabo finalmente en el fondo de ellas, lechazo tras lechazo, mi nena soltó mi verga solo para decir:



Uyyyy papito, se crece más… y se siente mucho mas caliente… uyyyy uyyy uyyy, – decía mientras temblaba del gozo del orgasmo que estaba sintiendo, sus manitas le vibraban de una manera exagerada y yo lo sentía todo ya que me tenía sujeta de la verga precisamente.

Y de repente vi hacia mi sillón, el de uno, y vi a mi esposa, me había olvidado de ella asumiendo que estaba rendida en el suelo, pero estaba ahí, muy despierta sentada con las piernas abiertas metiéndose dos dedos en su vagina, observando también el empalamiento de su propia hija. Pero eso no me sorprendió, lo que me sorprendió fue ver quien estaba a la par de ella, sentada en el brazo del sillón, mi esposa le abrazaba por la cintura mientras ella jugaba también con su manito dentro de su calzoncito de My Little Pony

Continuará
 

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No Ha Salido Como Esperaba – Capítulo 03

Quede petrificado, y no solo porque la boquita de mi pequeña Ivanna estaba succionando mi verga y la tenia tan dura que realmente la sentía petrificada, eso a pesar de haber acabado en su culito minutos antes.



Pero ver a mi Natalia, desnuda, con las piernas abiertas masturbándose con la mano izquierda y rodeando con su brazo derecho a mi pequeña princesita Sasha, era, ante todo, sorprendente, pero en mi interior creo que ya mi subconsciente lo venia esperando, al final eran 3 las botellas de jugo que se habían destinado para las putas y mis tres amores habían sido los que los habían bebido.



En fin, en un momento, volteé a ver y pude presenciar como salía el tremendo vergajo de Tony del ano de mi Ivanna, al extraerlo, pude ver fácilmente como el semen derramado en los intestinos de mi nena, empezaba a salir detrás del pene de Tony.



Wow Ivan, esto fue fantástico – exclamo Tony, sentándose en el sillón de dos, poniendo su manota izquierda en el culito de mi hija, acariciándolo, realmente era muy grande que casi podía abarcar todo su culito con una mano, y pudimos ver ambos como el anito de mi nena empezaba a cerrarse poco a poco, y mientras se cerraba el semen de todos los presentes, por que si la verdad era que todos habíamos eyaculado en ese virgen culito, empezaba a brotar, y mas se escurrió cuando mi nena a duras penas se puso se pie.

La observe y su carita estaba muy colorada, y sus ojitos entrecerrados no tenían una sola lagrima, es mas su cara de satisfacción era todo un poema.



¿Cómo te sientes preciosa? – atine a preguntarle.

¡Bien papito!, me siento bien, pero aún tengo mucho calor – me indico mi nena, que de pie aun tenia agarrada con sus manitas mi pene y lo seguía masturbando lentamente.

La verdad ninguno de los 4 había perdido un ápice de su erección, y eso contado que Jorge, Mario y Tony ya se habían venido 2 veces, Jose y yo solo lo habíamos hecho en el culito de mi nena.



Levante la vista y mis ojos chocaron con los de mi esposa, los cuales estaban como entrecerrados, obnubilados, me sonrió, y me dijo:



Amor, yo también estoy aun acalorada, aunque estoy disfrutando la forma de refrescarnos, ven, Sasha dice que también tiene calor, ¿verdad nena? – dijo volteando a ver a Sasha que no apartaba la vista de sus presuntos tíos que también estaban viéndolas, ellos estaban sentados los 4 sobándose sus respectivas talegas, brillosas y duras.

Si papi, tengo calor, dice mami que les están refrescando, ¿también puedo refrescarme? – su vocecita inocente de nenita de 10 años en lugar de enternecer a todos los hombres ahí, parecía que los incitaba más, incluyéndome a mí.

Me separe de Ivanna, dejándola de pie junto a Tony que no dejaba de acariciarle su culito y sus piernas.



Me acerque a Natalia por su lado derecho, ella estiro su mano y me alcanzo por mi pene, tomándolo con firmeza y jalándome para introducirlo en su boca, maniobra que no fue desapercibida por Sasha que ahora no perdía de vista mi pene.



Nati comenzó a realizarme una estupenda mamada, utilizando su boca y su mano izquierda, mientras con su mano derecha acariciaba la espalda de Sasha que no perdía su atención en lo que realizaba su mamita en el pipi de su papito.



Yo observaba a Sasha, su carita muy colorada, y sus ojitos muy abiertos, y pude notar que tenia medio abiertos sus labios, por un momento me paso por la mente que ella estaba pensando como hacia su mami para meterse casi en su totalidad mi pipi en su boca.



Entonces vi movimiento entre los demás asistentes a esta orgia improvisada, Jose se levanto del asiento y se dirigió hacia nosotros, Tony se levanto del love seat y se paso a sentarse junto a Jorge y Mario, pero llevaba de la mano a Ivanna, y la hizo arrodillarse delante de Jorge que estaba en medio de Mario y Tony.



Bueno nena, quieres seguir refrescándote – le dijo el cabrón de Jorge, tomándola del cuello y haciendo que se inclinara sobre su verga y mi nena muy dócilmente abrió su pequeña boquita, introduciendo el glande de Jorge, Mario tomo su manita izquierda y se la llevo hasta su propia verga y la puso a pajearlo, Tony hizo lo mismo con su manita derecha, así que en un momento, Ivanna tenia su boquita mamando la verga de Jorge mientras masturbaba a los otros dos.

Jose se acerco por mi lado, sonriendo me toco el hombro, como cuando uno pide permiso para bailar con la dama, y yo solo voltee a verlo y dando un paso atrás me retire, dándole mi lugar, Natalia ni siquiera volteo a ver, solo le tomo la verga y continuo chupándole la verga a Jose en mi lugar.



Como sabiendo donde me correspondía me moví al otro lado del sillón y me acerque a mi pequeña Sasha, que ahora no perdía de vista la actividad mamatoria de su madre con Jose, el cual realmente no le ponía atención a Natalia, si no que miraba fijamente a Sasha.



¿No quieres refrescarte con tu papito nena? – le pregunto Jose, como emitiendo una orden subliminal.

¡Siii! – exclamo mi bebita como si un helado le hubieran ofrecido, y de inmediato sujeto con sus manitos mi vergajo.

Esta muy calientito tu pipi papito – me dijo mi bella Sasha y abriendo su pequeña boquita se dirigió a introducir mi cabezón entre sus labios.

Esto era increíble, a pesar de que su boquita apenas podía contener mi cabezón, mi nena se las ingeniaba para lamerme todo largo del tronco y sus manitas jugueteaban con mis bolas, sobándolas y acariciándolas.



Cerré los ojos por un momento y me perdí en el gozo increíble que sentía la pequeña boquita de mi pequeña nena, cuando los abrí pude ver que mi Natalia estaba de rodillas y Jose se había sentado en el sillón, con ello tenia acceso mas cómodamente a mi Sasha a la cual estaba retirándole su pequeña camisetita de dibujitos de Little Pony, y con sus grandes manos acariciaba sus inexistentes pezoncitos que apenas eran un par de puntitos en su pecho.



Mi nena estaba con sus manitas recorriendo toda mi verga y con su boquita intentaba meterse lo más que podía, mi adorada esposa Nati estaba de rodillas entre las piernas de Jose devorando prácticamente todo su falo, con los ojos cerrados, disfrutándolo de manera increíble.



Jose ya estaba con una de sus manos dentro de los calzoncitos de mi Sasha y sabía que estaba con sus dedos hurgando en su infantil puchita o su culito? No lo sé.



Huff que boquita más deliciosa – escuché desde el otro sillón, y pude ver que mi pequeña Ivanna estaba atendiendo de manera muy eficiente a sus tres tíos, turnando su boquita entre los tres falos.

¿lo estoy haciendo bien tio Jorge? – pregunto inocentemente mi preciosa princesa.

Claro que si mi nena, lo haces maravilloso, verdad Mario – dijo Jorge con su mano sobre la cabeza de mi Ivanna, guiándola para que se tragara hasta casi la mitad su verga.

Oh si compadre, en serio Ivan que tienes una experta mamadora igual que su mama – exclamo Mario tomando de la barbilla a Ivana y depositando nuevamente en su boca su verga.

Mi mente estaba a mil, la boquita de mi Sasha estaba a punto de provocar que explotara, baje la mirada y pude ver que su calzoncito ya estaba en sus pies, Jose se habia encargado de bajarlo, entonces pude ver con claridad donde estaban sus manos, y claro, estaba con dos dedos bien salivados dentro del culito de mi pequeña Sasha, ella por lo que veía, asimilaba la intromisión sin ningún problema.



Ahhh, ahhh, ahhh, – alcance a escuchar y vi que Jorge tenia levantada a mi Ivanna por las caderas dándole la espalda a él y con la ayuda de Mario y Tony estaban haciendo que se sentara sobre su verga, mi nena tenia lo ojos abiertos como platos acusando la intrusión del tolete de Jorge en su culito.

Después de unos 10 sentones, fue Mario el que la tomo y con la ayuda de los otros dos la sentaron sobre su verga, otros 10 sentones y el turno fue de Tony, mi nena solo sonreía como si estuvieran jugando con ella al caballito como lo hacían cuando era mas pequeña y brincaba sobre las piernas de ellos, solo que ahora era su culito el que era horadado cada 10 sentones por cada uno, todos sonreían como si de un juego infantil se tratara.



Era demasiado el morbo y la escena demasiado limite, en un momento sentí los latigazos eléctricos en mi pelvis y sin poder avisar, sujete a mi nena por su cabecita y empecé a soltar los chorros de semen en su boquita, Sasha por un momento se sorprendió, y quiso alejarse, pero Jose tomando la iniciativa le decía – No mijita, debes beberte todo lo que tu papi te está dando ¿ok?



Entonces mi pequeña Sasha no tuvo mas remedio que tragar chorro tras chorro que estaba enviado mi tolete en su boquita, al finalizar mi eyaculación, me retire dos pasos, mi Sasha estaba aun saboreando, cuando Jose la tomo del cuello y suavemente la inclino sobre su verga, y la puso a mamar junto con Natalia, a dos pullas no hay buey que aguante, asi que en segundos lo escuche exclamar:



Ahaaa, ahaaa, ahí les va mi leche, tomenlaaaaaa – y acto seguido su verga empezó a soltar lechazos que mi esposa y mi hija se esforzaban en capturar al aire.

Ambas se relamían del semen que estaban recibiendo, pude ver que en el momento de climax de Jose, tenia ya metidos 3 dedos en el culito de mi pequeña Sasha, la cual no se quejó en ningún momento de los intrusos en su colita. Y nuevamente, la erección no bajaba, ni para mí ni para Jose. Bueno compadre, creo que ya está lista – fue la sentencia de Jose viéndome a los ojos.

Continuará
 

heranlu

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No Ha Salido Como Esperaba – Capítulo 04

La mano de Jose estaba como pegada al culito de mi Sasha, y el movimiento de la misma no dejaba lugar a dudas que la estaba penetrando con al menos 2 o 3 dedos.



Luego de venirse sobre ella y mi esposa, Sasha estaba con los ojitos cerrados, levemente inclinada para permitir el mejor acceso de los dedos de Jose, su carita muy rosada y su boquita con pequeñas gotas de semen aun en sus comisuras… ¿lo estaba disfrutando?, no lo se, pero algo en mi interior me decía que sí.



Mi esposa también escucho a Jose declarar la sentencia de “estar lista” tomando de la mano a Jose lo ayudo a levantarse del sillón de uno, y me dijo:



Ven mi amor, siéntate, es hora de que Sasha conozca mejor a su papito – esto lo dijo con una vos muy tierna como si me estuviera diciendo que llevara a dormir a mi pequeña hija, sin embargo, no era a eso a lo que llevábamos a mi nena, si no ha realizar un acto del todo inimaginable para mi hasta hace unas horas.

Me senté, y mi pequeña Sasha se aproximo a mi por delante, de frente a mí, con una sonrisa muy preciosa como cuando ella se me acercaba porque le iba a dar un dulce.



Vamos nena, vas a hacer la “upa” con tu papito, ¿sí? – le dijo mi Natalia tomándola de su brazo derecho mientras Jose la tomaba de su bracito izquierdo levantándola ambos.

Mi nena muy obediente se alzó hacia mí con sus piernitas abiertas, yo la tome al vuelo por su nalguitas y la fui bajando lentamente hasta que sentí como mi cabezón punteaba su agujerito en su culito.



Mi nena no apartaba la vista de mí, nuestros ojos estaban fijos los unos a los otros, pude sentí entonces que una mano tomaba mi verga y la guiaba con mas tino hacia el ano de mi nena, era una mano delicada, que rápidamente entendí que se trataba de mi esposa, la cual se había arrodillado, dejando a Jose a cargo de sostener por las axilas a mi nena mientras yo con mis manos abajo apartaba los cachetitos de las nalgas de mi princesa.



Entonces los ojitos de mi nena se abrieron mucho del susto, acusando el ingreso de mi cabezón en su anito, yo lo sentí… como … poco a poco este horadaba ese anito, despacio, sin piedad.



Au, au, au, papito, esta entrando, me duele, me duele, no, no, no – empezó a decir mi preciosa nena, mi corazón por un momento entro en pánico y estuve a punto de tomarla de la cintura y levantarla para cancelar el proceso.

Pero entonces una mano firme me sujeto del tronco de falo y prontamente se le acerco a la carita sollozante de mi Sasha diciéndole:



Vamos mi nena linda, ya entro la cabeza de tu papito, tu eres valiente y vas a aguantar toda, si, mira tu hermanita y yo ya logramos aguantarlo y nos refrescamos mucho, vamos mi nena linda – y le planto varios besitos a su carita que empezaba a derramar algunas lágrimas – mira a tu hermanita con sus tíos, esta bien fresquita. –

Mi nena volteo a ver a donde le indicaba su mamita, y junto con ella también yo dirigí la mirada solo para ver a Jorge con su verga dentro de la boquita de Ivanna, la cual estaba recostada en el sillón de tres plazas sobre su espalda y sus piernitas estaban completamente alzadas con sus piecitos en el pecho de Tony que estaba en medio de ellas y la tenía completamente penetrada en su culito, su falo entraba y salía sin problemas, muy lubricado y brillante, Mario estaba al otro lado recibiendo una paja de la manita libre de Ivanna.



Mientras Jose continuo con el proceso de descender a mi Sasha sobre mi verga, la cual estaba toda lubricada con la saliva de la previa mamada y fue deslizándose dentro de mi princesa.



Era maravilloso, el túnel de su culito era aún más apretado que el de Ivana, sentía como cada centímetro de mi verga era estrujado, podía sentir las palpitaciones del su joven corazoncito, el cual por cierto estaba super acelerado.



La carita de mi nena seguía compungida, pero ya no lloraba, tenia sus ojitos cerrados y solo los abrió cuando su madre tuvo que quitar su mano, porque mi falo estaba llegando a su totalidad en su culito y sus nalguitas toparon con mi entrepierna…



Estaba completamente adentro de mi hija…



Mire a mi hija, y no pude evitar sollozar y derramar una lagrima, mi nena me vio con su carita muy colorada y me pregunto – ¿Por qué lloras papaíto? ¿te duele a ti también?



No mi linda, lloro de la felicidad, estas siendo mia completamente, y lo estoy disfrutando mucho mi princesita – le dije sobándole su carita, y siendo el calor de su culito alrededor de mi falo, quieto y esperando a que se acostumbrara al invasor. – ¿todavía te duele mi linda? – le pregunte.

Pues ahorita ya no mucho, me siento llena y me pancita me da cosquillitas, así como también mi anito me pica ahora que estás ahí adentro, tengo ganas de rascarme, ¿puedo?

Me dijo intentando moverse, Jose muy atento a todo le dijo – Ok, princesa si te pica intenta sacar y meter el pipi de tu papito para que este te rasque por dentro.



Entonces mi nena apoyo sus manitos sobre mi pecho y ella solita empezó a moverse y pude sentir en mi verga como se deslizaba dentro de ella saliendo y entrando.



Ah, ah, ah, ah, ¡Siii, me duele un poquito, pero se siente bien como tu pipi me rasca por dentro papito! Ah, uf, uf – dijo mi nena mientras hacia su movimiento de entrada y salida de su culito sobre mi pene.

Que bien princeeeesaaa… sigue… así… mijita linda… – alcanzaba a decir yo, ya que la sensación de presión sobre mi pene era tremenda, no aguantaría mucho, mis bolas estaban por estallar.

Muy bien mi nena valiente – le animaba mi Natalia, sobándole toda su espaldita a mi nena apoyada en el respaldo del sofá donde estaba yo sentado, Jose estaba detrás de mi esposa, y a todas luces se veía que la estaba penetrando desde atrás, no se si en su pucha o en su culo, pero la cara de satisfacción de mi esposa podría decir que fuera por cualquiera de esas dos.

Jose la tenia bien asegurada de sus caderas y le daba fuertes puyones que mi esposa a todas luces agradecía, sus ojos entornados aseguraban que pronto estaría alcanzando otro orgasmo.



En ese momento vi que Tony salía de entre las piernas de Ivanna, y Mario la tomaba del brazo para moverla hacia donde estábamos Natalia, Jose, Sasha y yo, entonces de pie se apoyo sus bracitos en el respaldo del sillón donde estaba yo sentado y Mario se colocó atrás y por la expresión de la carita de mi Ivanna supe que la estaba sodomizando de nuevo.



Ahora pueden imaginarse la escena: yo sentado en mi sillón de uno, cual rey de su casa, mi esposa del lado izquierdo apoyando los codos sobre el brazo del sillón con una expresión de excitación mientras era penetrada por detrás por Jose, al lado derecho estaba mi nena Ivanna, igualmente con los codos sobre el brazo del sillón y con su boquita abierta tragando aire por cada puyón que Mario le daba en su culito, ambas totalmente desnudas y usando solo las sandalias que llevaban temprano en la mañana, y por ultimo mi Sasha, sentada a horcajadas sobre mí, brincando como cuando jugábamos al caballito, pero ahora con toda mi verga dentro de su culito. Jorge se acercó por atrás de mi respaldo su verga a la carita de Ivanna para que le siguiera realizando la mamada correspondiente y Tony hizo lo mismo del lado de Natalia para que lo mamara a él.



Estábamos los 7 en un conjunto de sexo sin precedentes, mis hermosas mujeres, dos de ellas aun preadolescentes, satisfaciendo la urgencia sexual de 4 hombres adultos.



Era como una sinfonía de pujidos y expresiones:



Ah Ah, ah, – decía Natalia cuando lograba sacar la verga negra de Tony de su boca.

Uf, uf, uf, – decía igualmente Ivanna por los firmes pistoneos de Mario en su culito.

Ah, uf, ah uf, uf, papito siento que me orinooooo – empezó a decir mi Sasha, y atine a responderle – Dale hija, no es que te orines, es tu orgasmo, vamos hija déjalo ir.

Ahaaahaaaa, siiii que ricooo… – alcanzo a decir mi pequeña nena, cayendo totalmente sobre mi pecho.

Pude sentir sus pulsaciones en mi todo mi tolete, lo cual pues no hizo más que desencadenar de mi parte mi orgasmo respectivo y no pude mas que aferrar a mi nena de su diminuta cinturita y nalguitas y pistonear unas 5 veces mas para iniciar el vaciado de mis huevos en su culito.



Ahaaaa… me vengo… toma mi lecha mijitia … aha. – Fue la indicación que di, y como si s tratara de un ejercicio prediseñado, los jugadores de esta bacanal se movieron al unisonó.

Jose salió de detrás de mi esposa, y tomando su lugar paso Tony a penetrar a mi esposa, mientras Jose levanto despacio a mi Sasha y la puso de rodillas frente a mí, quedando su carita a la par de mi verga, la nena parecía como desvanecida, pero sonriente.



Jose se colocó detrás de ella, teniendo que flexionar sus piernas un poco para dar la altura y pude ver que entonces apunto con su verga al culito recién regado de mi Sasha, y sin miramientos la comenzó a penetrar.



Sasha, solo acuso al nuevo intruso con un puchero, y con sus bracitos sobre mis piernas solo atinaba a acariciarlas, mi pene por fin, luego de tres polvos empezó a decaer, creo que esa era mi cuota con la ayuda de la pastillita azul.



Jose la tenía sujeta de sus diminutas e inexistentes caderitas, y acelerando el pistoneo muy pronto pude ver por el rictus de su expresión que se estaba vaciando también en el culito de mi Sasha.



Ahhh, wow, ya no puedo más, estos culitos tiernos son lo mejor, – dijo saliendo de mi Sasha dejando un hilo de semen que formo un efímero puente entre el ano y su pene, que se rompió cuando retrocedió mas y Jose se fue a desplomar sobre el sillón de dos plazas, completamente rendido pero con una sonrisa de satisfacción completa, al igual que yo su pene por fin empezó a decaer.

Acto seguido, nuevamente sincronizados, Mario salió de mi pequeña Ivanna y dio su lugar a Jorge, que siguió penetrándola, y Mario tomo el lugar de Jose, agarro la playerita de Little Pony de mi Sasha y le realizo una rápida limpieza de los mecos que habíamos dejado tanto yo como Jose.



Luego, antes de que el anito de mi nena tomara su forma natural, Mario acometió con celeridad introduciendo ahora su verga y comenzando a follarla, Sasha mas despierta ahora jugaba con mi pene que ya estaba volviéndose cada vez más flácido.



Mario no aguanto mucho, al parecer el anito de Sasha era mas apretado que el de Ivana y así lo acuso al empezar a soltar los alaridos de su inminente eyaculación.



Ohhh, oohh, que rico que apretado culito, me estoy vaciando, me estooo vaciandooo.

Y luego de decirlo salió de mi Sasha, pasando a sentarse al sillón de tres plazas, igualmente exhausto y con su pene en estado de remisión.



Sasha continuaba jugando con mi pene, lo tomaba y lo estiraba, pienso que le daba curiosidad como es pedazo de carne aguada y floja se había logrado colar hasta el fondo de sus intestinos.



Al salir Mario del culito de Sasha, fue el turno de Jorge, saliendo de Ivanna que a todas luces había tenido no uno si no varios orgasmos entre las acometidas de Mario y Jorge, este ultimo se posiciono igualmente detrás de Sasha y sin las consideraciones de limpiarla como lo hizo Mario, la penetro, pero Jorge ya llevaba más tiempo dándole a Ivanna ya que solo aguanto 3 puyones y con satisfacción expreso.



Ahhh que rico… me estoy vaciando en un culito de 10 años, Muchas gracias Ivan… – y pudimos ver que salía del culito de Sasha el cual ya desbordaba de semen de todos los que habíamos pasado por él.

Ivanna se había sentado en el brazo del sillón y me rodeaba con los brazo, dándome besos en mi cara y yo le respondía dándole besos en su boquita y metiéndole la lengua, pero esporádicamente ya que no deseaba perder la atención de todo el desfile de vergas que estrenaron el culito de mi Sasha.



Ahora venia “le piece de resistance” como dirán los expertos, el falo negro y duro de Tony, salió del culo de mi Natalia, que al igual que Ivanna ya había tenido al menos 4 orgasmos desde que empezó esta bacanal.



Dude un poco, Ivanna tenia 13 años, su culito ya estaba muy desarrollado y creo que por eso aguanto ese tolete, pero mi Sasha con sus 10 añitos se miraba como una pequeña muñeca a la par de Tony, el cual ahora sin pedir permiso ni nada se colocó atrás de mi Sasha y tomando con firmeza su tolete lo apunto a su culito, encharcado de semen de todos, y en el mismo escenario de lo que paso con Ivanna, comenzó a introducirlo.



Ahí si resintió Sasha, abrió los ojos con susto y su boquita intento tragar aire:



Papitoooo, es muy grandeeee, ahhhyyyy ahyyy, despacito tiooooo – alcanzo a decir, y creo que Tony le tuvo mucha consideración ya que ciertamente fue muy despacio, poco a poco, metía 1 centímetro y sacaba medio, metía 2 y sacaba 1, y así muy lentamente logro meter hasta ¾ de su vergajo.

Mis Sasha no aguanto más, al igual que Tony, ya que luego de esa medida, y darle al menos unos 15 puyones, su cara se contrajo de placer y sacando su verga del culito, llamo a las tres de mis amores y les dijo:



¿Quieren lechita?

Y mis putias, realmente no tengo otra forma de referirme en este momento a mis amores, con gusto se arrodillaron frente al negro y el empezó a rociarlas con sus lechazos que ellas recibieron con gusto y se relamieron de placer.



Tony completamente agotado, se fue a sentar junto a Jorge y Mario en el sillon de 3 plazas, todos con sus vergas ya en pleno descanso.



Natalia se levanto y tomando de la mano a sus dos hijas me sonrió y me dijo:



Creo que ya es hora de que nos subamos a bañar con las nenas, te encargo que dejen limpio aquí por favor – y dándome un guiño se llevo a mis preciosas nenas.

Pude ver como al subir las gradas, todas iban chorreando semen por sus piernas, fue una escena que nunca se me olvidara.



Como despertando de un sueño erótico, todos empezaron a reaccionar, y el primero en hablar fue Jose:



Bueno mucha, creo que lo mas sensato es olvidar todo lo que aquí paso, no tengo cara para poder verte ahora Ivan pero te juro que te lo voy a compensar de alguna manera, de eso te doy mi palabra.

Yo también compadre – secundo Jorge.

Igual – tercio Tony y Mario.

Yo no tenia nada que decir, no podía fingir enojo, ¡lo había disfrutado! Pero algo en mi raciocino me evito que les dijera que no había problema ni que me había gustado, simplemente les dije:



Ok, amigos, creo que es culpa de los químicos, en fin, ¿creo que mejor nos vemos el lunes ok?

¡Claro! – dijeron todos y se comenzaron a vestir de forma apresurada, y tomando sus cosas salieron despidiéndose rápidamente.

Cuando me quedé solo, empecé a recoger el desorden de la sala, tal como me había indicado mi Natalia, recogí la ropa de mis hijas y mi esposa, todas llenas de semen, así que las metí de una ves a la lavadora y luego con un paño y limpiador borré todos los rastros de eyaculaciones que se dejaron en toda la sala.



Fue algo extraño, conforme limpiaba, revivía en mi mente todo lo que había ocurrido, y a pesar de que el efecto del viagra ya habría pasado, sentí como mi pene se empezaba a engrosar.



NO, – me dije en voz alta, sacudiendo mi cabeza e intentando convencerme de que todo lo que había pasado no debería haber pasado y que debía eliminarlo de mi memoria.

Al terminar me dirigí hacia el segundo nivel, ya iban a ser la 1 de la tarde y usualmente toman una siesta antes del almuerzo, pensé que luego de bañarse las encontraría dormiditas en sus habitaciones.



Pase a buscarlas, pero no estaban ahí, entonces escuche sonidos en nuestra habitación, pensé que mi esposa las había llevado a dormir allí, luego de ducharlas.



Me acerqué y abrí la puerta, me encontré a mis nenas con toallas alrededor de sus cuerpitos y cabezas, al igual que mi esposa, pero las nenas estaban brincando en la cama, como usualmente lo hacen aprovechando que tenemos una KingSize.



Por un momento pensé que todo había sido un sueño, un erótico, complejo, absurdo y delicioso sueño.



Me sonreí y les reproché de que no me llamaron a jugar en el “tranpolin”.



Mi esposa estaba sentada en la orilla de la cama y me sonreía con felicidad, ¡por dios si que era hermosa mi esposa!



Vamos cariño, vete a duchar y luego dormiremos la siesta – me dijo mi esposa.

Me dirigí al baño y cuando estuve a punto de entrar y creer que realmente todo había sido un sueño, alcance a oír a mi Sasha:



Vamos Ivanna no seas egoísta mira que ya solo nos queda 1 botella y debemos compartirla entre todas…

Volteé a ver totalmente sorprendido, y con los ojos totalmente abiertos pude ver como en cámara lenta, mi esposa terminaba de darle un trago a una botellita que yo conocía muy bien y le pasaba la misma a Ivanna y Sasha que la esperaban impaciente- Creo que este fin de semana será muy largo para mi



Fin
 
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