Nikole, aprobando arquitectura.

[Historias el macho]

Nikol, una estudiante de arquitectura de 18 años, siempre había sido aplicada y dedicada a sus estudios. Sin embargo, recientemente había empezado una relación con un nuevo novio que consumía gran parte de su tiempo y atención. Esto hizo que sus calificaciones comenzaran a bajar, y pronto se encontró en una situación difícil.

Los profesores, todos hombres mayores, notaron el descuido de Nikol y se reunieron para discutir cómo podrían "ayudarla" a mejorar sus calificaciones. Llegaron a la conclusión de que, si Nikol accedía a satisfacer sus deseos sexuales, le darían las notas que necesitaba para aprobar.

Así que un día, después de clase, el profesor más antiguo se acercó a Nikol con la propuesta indecente. Aunque inicialmente sorprendida y avergonzada, Nikol sabía que no tenía muchas opciones si quería salvar su carrera académica. Asintió con la cabeza, aceptando el trato, y se le dijo que se presentara en una dirección esa noche.

Cuando llegó, fue llevada a una habitación donde todos sus profesores ya estaban esperando, desnudos y con sus pollas en mano. La desnudaron rápidamente, sus manos recorriendo su cuerpo joven y deseable. La tumbaron en la cama mientras uno de ellos se ponía encima de ella, guiando su polla hacia su coño ya mojado.

Así comenzó la noche más intensa de la vida de Nikol. Uno por uno, los profesores la follaron en todas las posiciones posibles. La penetraron duro, embistiendo con fuerza, haciendo que Nikol se retorciera de placer mientras gemía fuertemente. Uno la tomó por detrás, another deepthroated su polla gruesa hasta que lágrimas rodaron por las mejillas de Nikol. Todos ellos disfrutaron de su cuerpo joven, usándola como su puta personal, mientras ella se esforzaba por mantener la compostura.

Cuando finalmente terminó, Nikol se vistió temblorosamente, sus piernas débiles y su cuerno aún palpitante. A pesar de la vergüenza y la sensación de suciedad, sabía que había hecho lo que tenía que hacer para salvar sus estudios.

Los profesores mantuvieron su palabra y sus calificaciones comenzaron a mejorar. Sin embargo, había un precio. Cada vez que necesitaban "ayuda", la llamaban, y ella tenía que ir y dejar que usaran su cuerpo de nuevo.

Nikol hizo todo lo posible para mantener esto en secreto, especialmente de su nuevo novio. Inventaba excusas para salir por la noche, diciéndole que tenía que estudiar o hacer trabajos en grupo. Cada vez que volvía a casa, se sentía culpable, pero sabía que no había otro camino.

A medida que pasó el tiempo, Nikol comenzó a disfrutar de estas sesiones. Había algo liberador en dejar de lado su imagen de buena chica y entregarse a los placeres de la carne. Empezó a esperar con ansia esas noches, a desear la sensación de ser deseada y follada sin restricciones.

Sin embargo, también sabía que esto no podría durar para siempre. Tarde o temprano, su novio se daría cuenta, o ella misma no podría soportar la mentira. Pero por ahora, estaba decidida a disfrutar el viaje, a vivir al máximo esta vida secreta y retorcida que de alguna manera había llegado a amar.