mis 2 noviecitas

teensmodel

Virgen
Registrado
Sep 10, 2012
Mensajes
8
Likes Recibidos
7
Puntos
3
aqui le dejo otro relato que tampoco es mio pero me gusto y me calento mucho.

Conocí a Bessy, una pequeña de 10 años en la casa donde arrendaba una habitación, y de cómo disfrute de su cuerpo chiquito de ella y su amiga Alisha.

Cuando llegue a la ciudad busque donde alojarme, que fuese barato mientras me afirmaba en mi nuevo empleo de amanuense, con el principal escribano del centro cívico de la ciudad.

El mismo escribano me recomendó la casa de unos conocidos suyos que arrendaban una habitación al fondo de su casa. Tenía baño independiente y un lugar en el patio para lavar y colgar mi ropa a secar bajo el sol.

La familia que me arrendaba la habitación estaba compuesta por una mujer, su padre y una pequeña de 10 años, hija de la dueña de casa y por supuesto nieta del señor mayor, ósea el abuelo materno. Los primero días pasaron rápido entre mi trabajo con el escribano en mi puesto de amanuense. Me fui haciendo conocido con la familia.

Cada fin de semana mientras lavaba mi ropa veía a la pequeña Bessy jugar a mí alrededor.

Era una pequeña muy vivaz, casi siempre andaba vestida de amplios blusones que de vez en cuando y con el viento dejaba ver su calzón cuando corría y subía a los árboles del patio que era muy grande. Esas situaciones a veces me hacían alucinar con el culito pequeño de la chiquita, pero no daba créditos a mis pensamientos, solo los dejaba pasar.

Los fines de semana me recostaba en mi cama con la puerta abierta de mi habitación que daba directamente al patio por donde jugaba regularmente la pequeña con una vecinita que siempre la visitaba de nombre Alisha.

Era una pequeña de unos 10 años también, morenita y de cuerpo más delgadito que de Bessy. Entre ambas se metían a correr por mi habitación en sus juegos de escondidas y me invitaban a jugar. Yo por supuesto rechazaba jugar con ellas, pero sin dejar que siguieran con su juego en mi habitación. Me encantaba ver sus piernecitas y calzones.

En ciertas ocasiones pasaban sobre mi cama corriendo y por encima de mi cuerpo topaban sus piernecitas y culitos, con mis piernas desnudas, pues siempre estaba yo de short, lo que me producían a veces unas erecciones involuntarias, que trataba de disimular.

Al cabo de algún tiempo, creo ya mas de dos meses, la familia ya había tomado mucha confianza conmigo y yo actuaba como uno mas de la familia. Tanto fui así que en varias veces me había dejado a cargo de Bessy por algunos minutos cuando salían a comprar cerca de casa.

Tanto fue la confianza que un sábado temprano me preguntaron si podía cuidar a Bessy, pues la señora y su padre Irian al cementerio a dejar flores a sus deudos, por lo que demorarían algunas horas. Yo encantado acepte cuidar a la pequeña mientras hacían la diligencia

La señora y su padre salieron temprano y dejaron a la pequeña desayunada y vestida con sus acostumbrados blusones jugando en el patio. Al rato la pequeña aparece en mi habitación con carita de aburrida y sin decir nada se acuesta a mi lado en la cama a ver la televisión que yo miraba.

Estoy muy aburrida me dijo, ¿porque no ponemos algún canal de caricaturas?, y sin hacer caso a su sugerencia seguí viendo la película en la televisión, ella se abrazo a mi y me dio un beso en la frente; acurrucándose a mi, abrazándome fuertemente

Primero la acaricie su cabello y luego sus brazos; ello me puso un poco caliente y entonces sobe sus piernas y sus muslos. La pequeña no decía nada y se acurrucaba más a mí con carita lateada. Poco a poco fui metiendo mi mano mas cerca de su entrepiernas llegando a meter un dedo en su pequeña rajita vaginal, la pequeña sonrío me dijo que le daba cosquillas mis caricias y que le agradaba. Metí mi mano bajo su calzoncito y palpe su rajita pequeña de arriba abajo con mi dedo índice.

Sin decir nada me puse sobre ella y comencé a besar su pequeña vagina por sobre el calzón, con la que la pequeña reía mas y mas por las cosquillas que le producía, baje su calzón y le lamo de arriba a bajo su panochita chiquita y poco a poco me deje llevar por su calorcito.

Parecía que le gustaba mucho este jueguito y su cara ya no estaba con expresión de aburrimiento sino que abría sus pieriecitas para que le hiciera mas cosquillas, aproveche para subir su vestido. Mi miembro ya estaba a cien la dureza, no la aguantaba y me dije tengo que arriesgarme, baje mi pantaloncillo y subí las piernas de la pequeña comenzando a frotar un ratito, mi pene en su ranurita tibia.

La pequeña no sabía que estaba ocurriendo, pero le encantaba el nuevo jueguito de cosquillitas. Mi excitación era tanta que no me di cuenta cuando ella me estaba viendo con carita entre sorprendida y relajada.

Ella solo llego a decir: No pares me gusta las cosquillas que me das con tu cosita. Si espera mas que continúe y le pregunte si ¿quieres que te la meta la cosita acá?, mostrándole su rajita, para que sientas mas rico.

Ella respondió: Si...si

Entonces dije abre bien las piernas y así lo hizo. Y poco a poco la fui penetrando su apretada y pequeña rajita vaginal.

Como les dije ella tenia 10 años y su conchita era muy pequeñita y no pude meterle mucho... a pesar que ella así lo quería. Así que este la jale hasta el borde de la cama la puse sobre mi mirándome y le dije si deseas que entre y sientas rico, déjate caer acá con fuerza. En verdad pensé que no lo haría, pero grande fue mi sorpresa de que esta pequeña en busca de una nueva sensación y sin saber que es lo que ocurriría lo hizo, y de un solo golpe se metió todo mi glande en su apretada vulvita.

Estaba muy apretada y por tanto creo la abertura improvisada, le ocasiono un gran dolor, que empezó a llorar gritando que sacara la cosita de su hoyito, sácalo… sácalo. Me duele. Pero ya era tarde. La cogí fuerte de su cinturita y la deje así sin moverme por unos segundos mas y la fui levantando y volviendo a meter sin soltarla. La pequeña lloraba y quería salirse pero no la dejaba. De pronto sentí mas calorcito que al comienzo, era un pequeñito hilito color rojizo que corría por su piernecitas, me asuste pues había roto su himen, pero mis deseos eran más y continúe.

Comencé a moverla lentamente arriba abajo hasta lograr meter más de la mitad de mi pene en su hoyito tibia, poco a poco llevando el ritmo. Eso a ella le gusto. Pues empezó a hacerlo sola. Por algunos minutos seguí dándole tratando de meter mas dentro mi pene,, no solo mi glande pero su apretada vulvita me lo impedía y no puede hacer mas que eso, hasta que le di unos chorros de semen en sus piernas.

Lleve a la pequeña al lavamanos y limpie los indicios de mi faena. Mientras la lavaba la pequeña me consulto ¿si éramos novios?

Si le dije, desde hoy somos novios. Pero debe ser un secreto pues tu eres muy chica aun y tu mami y abuelo no nos dejarían serlo si lo supieran. Si se enteran nos van a separar ¿tu quisieras que nos separen?

No! me dijo, entonces no le digamos a nadie...Ya! me dijo...

Otros días la pequeña venia cuando su madre estaba en otras labores cerca de casa y su abuelo dormía placidamente y solita se sacaba la ropa y se sentaba en mi miembro duro, diciéndome que venia a saludar a su novio y en estas ocasiones pude meterlo mas dentro hasta que un día metí todo de una vez hasta chocar mis bolas con su pequeño culito. Ese día fue delicioso la bombee tanto que se desmayo y solo despertó cuando estaba acabando sobre su barriguita.

Cada día su rajita era menos estrecha y ya no me costaba darle todo mi pene dentro de ella. Y le daba unas metidas tan exquisitas en su panochita apretadita que me succionaba tan deliciosamente, pues aun cuando ya la había abierto era siempre muy apretadita y sus interiores vaginales me masajeaban muy rico.

La pequeña saltaba en busca de sus cosquillitas, Creo eran algunos orgasmos que ella llamaba así. Yo lamia sus pechitos incipientes y besaba su boca mientras la levantaba y bajaba con fuerzas para lograr esa sensación especial que me daba su s paredes vaginales tibias, estrechas y masajeadoras. Ya levantaba y bajaba a la pequeña con poca dificultad , tanto era que la sacudía, que su cabellera quedaba despeinada cuando acababa, y ella reía en cada salto como si fuera un tobogán, que para mi era la montaña rusa convertida en una pequeñita de rajita apretada y tibia.

A los días siguientes ella cumplió 11 años y estaba solo con su amiguita Alisha en casa. Ella le había contado de que éramos novio y de cómo jugábamos a las cosquillitas. Alisha quería saber como era eso del juego, es así que las dos entraron cuando yo tomaba una siesta un sábado en la tarde

Al abrir mis ojos estaba las dos al lado mío desnudas ambas y Bessy deseaba que le enseñara a Alisha a jugar también, con las cosquillitas.

Asustado desperté de esa visión y de un salto de la cama tape a las pequeñas con una sabana y me cerciore que nadie estuviera cerca de mi habitación. Comprobando que la madre de Bessy, no estaba y que el abuelo dormía placidamente, es así que con las dos pequeñas ya de 11 años ambas, jugué a hacerles las cosquillas que tanto querían.

Alisha estaba mas cerradita que Bessy; así que la primera ves que se lo metí me costo un poco, la pequeña Alisha salto de dolor la primera ves que se lo metí y lloraba desconsoladamente, mientras Bessy le decía que se calmara que ya vendrían las cosquillitas, yo comencé a bombearla fuertemente hasta que logre meterlo casi la mitad de mi miembro dentro de su chiquita panochita, Ya dentro de la morenita comencé a moverme lentamente con movimientos cortos sin buscar tanta profundidad, hasta que rompí su himen.

La pequeña morenita no dejaba de llorar, pero yo ya estaba dentro de ella y su presión en mi pene era deliciosa. Seguía con mis movimientos cortos y seguidos por algunos minutos hasta que la pequeña dejo de llorar. Se había desmayado y entonces aproveche de bombearla mas fuerte, era placentero esa rajita cerrada y apretada.

Tome su cintura y de tan livianita que era la movía de tal forma que el bombeo fuera mas rápido. Ni excitación era el máximo pues me presionaba el pene deliciosamente con sus interinen estrechos casi como ahorcando mi glande, hasta que saque mi pene de su vaginita pequeña y al salir dio un sonido de descorche de tan apretadita que estaba y explote en un gran chorro de semen que al sacarlo salpique su rostro. Lave a la pequeña y la deje descansar, mientras se lo metía ahora a Bessy, que me pedía más cosquillitas.

Bessy a pesar de sus 11 años, ya había aprendido a salvar y moverse en busca de una de sus cosquillitas, tanto era su afán que siempre me decía que sentía varias cosquillitas en un pequeño rato que le daba por su deliciosa rajita apretadita y tibia.

Ya las siguientes veces fue más rico correrme con ambas a la vez. Las dos se declararon mis novias y venían sigilosamente a mi habitación cada sábado a jugar conmigo al juego de las rosquillitas. Cuando sabia que la madre de Bessy, había salido de compras y el abuelo dormía, lo que ocurría casi todos los sábados.

Las ponía de cuatro y les metía mi pene erecto a lo perrito lamiéndole las espaldas para que rieran de cosquillitas de mi lengua. Fue muy delicioso disfrutar de esas dos pequeñas por casi un año. Al cabo de ese tiempo me fui de la ciudad y cambie de domicilio
 

luisaho7

Virgen
Registrado
Dic 23, 2011
Mensajes
264
Likes Recibidos
0
Puntos
0
Ja las desmayaste, valla imaginacion, buen relato
 

echv

Virgen
Registrado
Jul 11, 2007
Mensajes
131
Likes Recibidos
0
Puntos
16
Buen relato, continua con mas
 
Registrado
Jul 23, 2013
Mensajes
5
Likes Recibidos
0
Puntos
0
esta bien el relato. es bueno y yo quiero dos novias nn asi de cooperativas. esta bueno:icon_smile:
 

epale62

Virgen
Registrado
Abr 2, 2014
Mensajes
1,033
Likes Recibidos
3
Puntos
0
El marco del relato se presta para más, Desarrollalo. Muy bueno Gracias
 
Arriba Pie