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Miguel y Myriam con sus hijos Mellizos Sandra y Enrique - Capitulo 001
Un viernes por la tarde pasábamos tiempo de calidad mi esposa y yo (22 años de casados) con nuestros hijos mellizos (21 años), primero una cena preparada por mi hija Sandra y mi mujer Myriam posteriormente jugamos nuestro tradicional Juego de Catan torneos que hacíamos desde que nuestros hijos eran adolescentes. Y como siempre mi hijo, Enrique, intentaba ir por los puertos a los lados del tablero mientras mi hija y mi esposa intentaban conseguir tantas ciudades y puntos de bonificación como fuera posible, Mientras tanto, me había contentado con acumular todo el trigo y el mineral del tablero.
"Maldita sea, Miguel. Crees que puedes dejar algo de ese mineral. Para el resto de nosotros?" preguntó mi esposa.
"Claro, si prometes no tomar el trigo, te daré un poco cada vez que ruede", respondí.
Al final, mi diabólico plan funcionó. Gané el juego fácilmente, como suelo hacer, y nuestros hijos continuaron con sus bromas habituales.
Los chicos limpiaban la mesa mientras mi esposa y yo fregamos los platos en la cocina.
"Bueno, no pudimos reunirnos con Amanda y Marco esta noche, pero al menos pudimos pasar más tiempo con los chicos", le dije a mi esposa.
"Sí, es una lástima que no pudiéramos verlos, pero no hay queja”
Otra actividad que nos gusta hacer los fines de semana es pasar tiempo “especial” con otras parejas. El swinger era una de las partes más fuertes de nuestro matrimonio y habíamos conocido a mucha gente divertida en el camino.
Esa tarde extrañamente mientras ayudaba a mí esposa me vienen a la mente Martha y Juan, los habíamos conocido en uno de los bares swingers que siempre frecuentábamos. Eran un poco mayores que nosotros y llevaban más tiempo en la escena, por lo que nos enseñaron muchas cosas divertidas y secretos muy picantes. Pero nada nos preparó para lo que nos contaron sobre su familia unas semanas atrás.
"¡¿QUÉ?! Quieres decir… Ustedes… ¿Y sus hijos?" -exclamó mi mujer-.
"Por dios Myriam!, son adultos", dijo Juan, "empezamos poco después de que Mario cumpliera 23 años y Lily 25, hablamos con ellos sobre nuestra elección de estilo de vida, tenían muchas preguntas, una cosa llevó a la otra y bueno… lo hemos estado haciendo desde entonces",
Mi esposa y yo no podíamos creer lo que estábamos escuchando, esto era una situación más allá de cualquier cosa que pudiéramos imaginar, un tabú prohibido por la mayoría de las sociedades durante siglos. Probablemente deberíamos habernos sentido más mortificados o asqueados, pero la verdad es que estábamos más fascinados por esta revelación que por cualquier otra cosa.
"Pero ahora que nuestros hijos se han mudado y tienen sus propias familias, no podemos jugar con ellos como antes", dijo Martha. "Por eso decidimos volver a hacer swing y conocer otras parejas pervertidas".
Myriam les hacía muchas preguntas sobre sus actividades favoritas y si alguna vez temían que los atraparan.
"Bueno, sí, claro, sabíamos que estaba prohibido y que podíamos meternos en muchos problemas, pero honestamente, eso era parte de la diversión", dijo Juan sonriendo mientras tomaba la mano de su esposa.
No sabía cómo debía reaccionar, si con horror y disgusto repugnante o con más interés, así que decidí dejar que mi esposa tomara la iniciativa. Mientras esperaba su reacción, ella comenzó a frotar su mano en mi entrepierna mientras se mordía el labio, escuchando las historias traviesas y explicitas sobre nuestros amigos y su familia "todavía nos vemos y aprovechamos cada vez que vienen, por supuesto solo cuando vienen solos sin sus familias. Quién sabe, tal vez podríamos invitarlos a ustedes y participar en la diversión" y con esa confesión, Myriam inmediatamente saltó encima de Juan y comenzó a besarlo apasionadamente mientras le desabrochaba los pantalones sacándole el miembro y propinando una mamada como jamás la había visto hacerme a mi o a alguien más, verla hincada frente a Juan y aun vestida a mi igualmente me encendió, Martha vino a mi encuentro y esa noche tuvimos una de las mejores reuniones de intercambio de parejas hasta el momento, sin duda el ingrediente que nos produjo ese grado de excitación fue la confesión de nuestros amigos.
A pesar de lo increíble que nos excito esa noche, no nos pusimos en contacto con Martha ni con Juan después de eso. Me di cuenta de que Myriam se sentía un poco culpable por su reacción. Sabía que deberíamos habernos preocupado más por esta información, especialmente como padres. Yo mismo fingí estar tan en conflicto como ella y al mismo tiempo fingí que estaba increíblemente consternado. Sin embargo había pensado en contactarlos nuevamente pero decidí que no podía hacerlo a espaldas de mi esposa.
Al regresar de mis recuerdos a la cocina con Myriam, nos dedicamos a decidir nuestra diversión privada para el resto del fin de semana.
"Entonces, ¿quieres ir al club mañana? ¿O deberíamos intentar contactar a uno de nuestros amigos?" Le pregunte.
"¿Escuchaste que Martha y Juan iban a tener una orgía en su casa? Tal vez deberíamos visitarlos", dijo.
Emocionado, respondí: "Oh, sí, tal vez nos encontremos con algunos viejos amigos allí, escuché que Tomas y Linda son cercanos a ellos".
El sonido de una tos claramente falsa detrás de nosotros interrumpió nuestros planes de fiesta.
"Oh, lo siento Sandy", mi esposa se sonrojó de vergüenza, "pensamos que tú y tu hermano ya habían subido a dormir".
"No, todavía no tengo tanto sueño", dijo mientras iba a buscar unos vasos de nuestra cantina, "¿de qué estaban hablando?"
Ninguno de nosotros les había contado a nuestros hijos todavía sobre nuestro estilo de vida, no es que estuviéramos tratando de mantenerlo en secreto o nos sintiéramos culpables por ello, es solo que nunca encontramos el momento o el lugar.
"Oh, nada, solo hablamos de que tal vez veamos a algunos amigos mañana", dije.
Mi hija sonrió "¿Oh, en serio? ¿Para hacer qué? ¿Pescar? ¿Jugar a los bolos?"
"¿Quizás algo de baile swing?" intervino Enrique mientras él también entraba a la cocina a buscar mi botella de whisky de la barra.
¡Mierda!, ¿Ya lo sabían? No podía imaginar cómo reaccionarían ante la noticia de que sus padres eran swingers; lo más probable es que simplemente ignoraran el hecho y continuaran con sus vidas como si nada estuviera pasando.
"Sí, tal vez conocer a otras parejas y ver si les gustaría cambiar de pareja de baile", fue lo último que dijo mi hija antes de que ambos salieran de la cocina.
Mi esposa cerró los ojos avergonzada y tratando de contener la risa, y yo simplemente esbocé una sonrisa.
"Pequeños idiotas, tienen pelotas para burlarse de nosotros por eso", dijo.
"Honestamente, no parece que les moleste demasiado, la mayoría de la gente probablemente fingiría que no sabían nada", respondí.
"Bueno, no son la mayoría de las personas, ¿verdad?" respondió mi mujer.
Eso era cierto, habíamos criado a nuestros hijos de la mejor manera que pudimos. Casi nunca les mentimos, les hablamos honestamente sobre cualquier tema, desde los pájaros y las abejas o las relaciones. Consentimiento y sus responsabilidades como adultos, queríamos asegurarnos de que no tuvieran miedo al sexo y tomar las mejores decisiones posibles una vez que fueran adultos y, en mi sincera opinión, hicimos un muy buen trabajo con ambos.
¿Pero ser tan liberal y abierto sobre sus padres y su estilo de vida? Eso llegó al punto de ser extraño incluso para nosotros, aunque considerando nuestra experiencia previa con Martha y Juan, estaba claro que nuestro nivel de rareza era moderado en comparación. Mi esposa y yo salimos de la cocina para ver a nuestros hijos y los encontramos en la mesa con las bebidas en la mano y llenando otros dos vasos con mi whisky.
"Finalmente salieron, ¿les gustaría unirse a nosotros?" dijo mi hijo.
Claramente era hora de hablar sobre nuestro hobby con ellos, si tenían algunas preguntas para nosotros entonces teníamos que ser honestos. Nos sentamos creyendo que este era el comienzo de una discusión seria con algunas revelaciones bastante pesadas e íntimas, en cambio, nos dieron las bebidas y comenzaron una conversación que ni yo ni mi esposa esperábamos.
"Vamos papa y mama, nunca fueron discretos lo sabemos todo", dijo Sandy.
"Sí, ustedes son un poco malos guardando secretos", siguió Enrique.
Mi esposa se rio, aliviada por la indiferencia que nuestros hijos estaban tomando con esto.
Ella dijo: "Bueno, no sabíamos cómo abordarlo con ustedes, ni siquiera si teníamos que hacerlo. No es algo que la mayoría de la gente quiera saber sobre sus padres, y ciertamente no es algo de lo que quisieran hablar. "
"Sí, bueno, la mayoría de la gente es cerrada y mojigata y no se permiten disfrutar de la vida de manera responsable, por eso vivimos nuestras vidas de la manera que queremos, de manera responsable y madura, por supuesto. Pero aun así, disfrutándonos lo más que podamos", dijo mi hija y mi mujer estuvo de acuerdo con ella asintiendo con la cabeza.
Definitivamente habíamos hecho un gran trabajo con ellos, nos hicieron sentir muy orgullosos. Sabíamos que mi hija había estado saliendo con algunos chicos desde hacía algún tiempo. Hablamos con ella sobre protección, cómo ser inteligente en cuanto al sexo y confiamos en que ella no cometería un error tan grave, cosa que por supuesto nunca hizo.
"Y por eso tienes la reputación de ser la mejor puta de la universidad", dijo su hermano.
"¡ENRIQUE!" gritó esposa, yo también estaba listo para amonestarlo.
"Diablos, sí hermano, me divierto mucho en la universidad", respondió guiñándole un ojo y chocando los cinco con su hermano. Nuestra ira se convirtió en risa y la velada parecía volverse cada vez más surrealista.
"No te dejes caer, tú también eres bastante guarro. No puedo imaginar con cuántas chicas te has acostado a estas alturas". Ella siguió.
"Por más difícil que sea para ti creer, querida hermanita, sólo he estado con cuatro chicas en mi vida y he sido un caballero con cada una de ellas", dijo.
"¿Un caballero de día y una bestia en la cama?" continuo mi hija.
"Bueno… he hecho lo mejor que pude", dijo sonriendo y tomando otro sorbo de su vaso.
"Por Dios mujer, criamos unos monstruos", sonreí ante las cosas increíbles que estaban saliendo.
Mientras seguían hablando, pude ver a mi esposa escuchando con gran fascinación, resulta que estábamos interesados en su vida sexual más de lo que la mayoría de los padres deberían. Nos aseguraron que siempre usaran protección y que esperaran a la persona adecuada con quien estar, aunque ciertamente eran bastante promiscuos como si fueran la viva imagen de sus padres.
"Hermanita, cuéntales sobre tu primera vez. Les encantará", dijo Enrique.
"Oh, Dios, Uhm, no estoy segura de que les agrade mucho saberlo", respondió mi hija preocupada.
"Por favor dínoslo, no te juzgaremos ni nada", dijo mi esposa con más interés del que esperaba.
"Bueno… ¿recuerdas al primo Ricardo?" dijo Sandra para nuestra sorpresa.
"No lo hiciste, de ninguna manera", La reprimí, Ricardo es el hijo de mi cuñada.
"Bueno, es posible que hayamos tonteado un poco cuando éramos adolescentes. Ya sabes, besar a primos", Respondió.
Esa fue una gran revelación, pero comprensible hasta cierto punto.
Mi hija continuó: "No hicimos nada demasiado serio y ambos sólo queríamos experimentar".
Mi esposa y yo no sabíamos cómo responder a esto, así que nos sentamos en silencio antes de que nuestro hijo interrumpiera.
"Bueno, como ustedes siempre dijeron, siempre y cuando sea con consentimiento y ambos sean mayores de edad, no creo que sea necesariamente malo, incluso el incesto entre adultos".
Esa palabra me trajo recuerdos de Juan y Martha, así como el erotismo electrizante de sus historias familiares. Seguí vigilando a mi esposa para ver su reacción y la encontré tan sin palabras como yo.
Nuestros hijos parecían seguir mirándonos como si esperaran una reacción o un rechazo, finalmente, mi esposa habló.
"Jesucristo chicos, ustedes dos nos hacen parecer un sacerdote y una monja en el monasterio".
"Oh, no exageres" dijo Sandra con picardía.
"Ustedes no creerían las cosas que hemos hecho", Dijo mi esposa con cierto orgullo.
"No lo sabes, tal vez nos gustaría saberlo", dijo mi hija con audacia.
Fue en este punto que las cosas estaban llegando bastante lejos y pensé que era hora de que todos nos fuéramos a la cama, además, tenía una erección creciendo en mis pantalones debido a esta conversación y necesitaba desesperadamente deshacerme de ello.
"Bueno, se hace tarde y creo que lo mejor para todos es irnos a la cama, así que, si no les importa",
Me levanté y cogí los vasos de cristal ahora sin alcohol. Noté que mis dos hijos se miraban fijamente con lo que parecía un poco de decepción, como si esperaran que esta conversación continuara. Nos despedimos y nos fuimos al dormitorio.
Mientras cerraba la puerta comencé a hablar "Te lo juro, esos dos son increíbles. Oye cariño, sé que esto puede sonar muy raro pero…"
Mi esposa me interrumpió y me metió en la cama. Podía ser bastante hambrienta cuando quería, pero esto era más raro, era como una mujer poseída arañando mi ropa y quitándomelo todo en un tiempo récord. Ella no había reaccionado así desde que tuvimos ese encuentro con Juan y Martha.
Ella me besó y mordió en todos los lugares mezclando la electrizante sensación de dolor y calidez mientras seguía bajando más y más sobre mi cuerpo, sus manos moviéndose agresivamente con sus uñas arrastrándose con cada beso. Sus manos agarraron mi polla presionando con fuerza el órgano, moviéndose cada vez que podía sentir su aliento en su cabeza.
Su lengua subió por mi eje antes de que sus labios lo envolvieran, la sensación celestial de sus manos y su boca me trabajaba mientras me miraba directamente a los ojos con la excitación más increíble. Me chupó, sus manos se sentían cálidas sobre mis pelotas, las acarició de la manera que sabía que me volvía loco. Agarré su cabeza y la tiré y empujé rítmicamente, ambos conectamos en nuestro ritmo.
Ella bajó la mirada y cerró los ojos enfocándose en el acto físico mientras yo inclinaba la cabeza hacia atrás abrumado por las sensaciones. Sé que estuvo mal y que no debería haberlo hecho, pero cuando miré hacia abajo de nuevo y ella me miró de nuevo, el rostro de mi esposa lo había reemplazado por el de mi hija. Mi reacción inicial de horror fue rápidamente superada por un sentimiento de increíble excitación ante la naturaleza prohibida de esta fantasía. Mi dulce hija.
No pude aguantar mucho más y ella lo sabía, mis ojos se lo decían. Entré en su boca, sin romper nunca el contacto visual mientras ella seguía masturbándome asegurándose de que saliera hasta la última gota. Hincada y desnuda, probó mi semen y disfrutó cada segundo que lo tuvo dentro de su boca antes de tragarlo.
"Eso fue increíble", dijo.
"Oh cariño, me hiciste gozar mucho, fue increíble", respondí mientras los dos estábamos demasiado eufóricos para darnos cuenta de lo que cada uno decía.
Ella cayó encima de mí, abrazándome y permitiendo que nuestra calidez se convirtiera en una en el precioso resplandor de nuestro acto sexual.
Myriam se recompuso y me dijo: "Amor, tenemos que hablar de algo. Se trata de los chicos".
Al correrme en la boca de mi esposa me sentí culpable de haber imaginado a mi bella hija mamándome en vez de ella, trate de esquivar la conversación.
“Amor estoy exhausto. ¿Qué te parece si lo platicamos mañana?”
“Espera. ¿Me vas a dejar así? No he terminado estoy muy excitada, te confieso que la plática con los chicos contribuyo, de eso necesito que hablemos” Mi mujer jugaba con mi miembro tratando de revivirlo.
“Yo también me siento así, pero me da pena confesarlo” le respondí y note que nuevamente me estaba excitando con sus caricias.
“Estoy así desde la confesión de Juan y Martha, me da miedo pensar que es una perversión, pero también me causa mucho morbo y excitación” me confeso evidentemente excitada su aliento caliente y respiración eran más que evidentes.
“Amor, yo también me siento así. La plática con nuestros hijos me hizo revivirlo y me `paso por la mente vivir lo mismo con ellos” Confesé con una total erección.
“No lo sé…eso sería demasiado, pensaba en aceptar la invitación de Juan y Martha y hacerlo con ellos y sus hijos…quizá sea un inicio” Me sorprendió mucho su respuesta, no quise detenerla, necesitaba escucharla más, me arrodille y le abrí las piernas e introduje mi lengua en su vagina para aliviar un poco su calentura…
“ Cual sería el plan?” – le pregunte
“Ellos son muy abiertos, deberíamos volver a verlos y confesar lo que estamos viviendo con nuestros hijos… mmmm lo que sentimos y pasamos… y que nos gustaría aceptar su oferta…” – Mi mujer se revolvía en su primer orgasmo, era inevitable que nuestros hijos no la escucharan, eso incluso me excito aún más.
Me monte sobre mi esposa y tuvimos una noche maravillosa de sexo, practicamos posiciones que ya teníamos en el olvido, desde que dimos el primer paso para ser swingers nuestra vida sexual era mucho más rica, pero ahora habíamos pasado a otro nivel que a ambos nos asfixiaba, necesitábamos más.
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Después de esa noche de viernes, Myriam y yo nos volvimos más cómplices de nuestras fantasías secretas, al día siguiente nos levantamos tarde casi a medio día, bajamos y encontramos a nuestros hijos en la sala ambos muy relajados jugando Fornite en la consola de PlayStation.
“¡Hasta que deciden salir de su cueva!” Nos reclamó mi hija sin mirarnos y sin soltar el control del juego.
“Sandra. ¿No escuchaste ruidos extraños anoche?
“Si, parecía pelea de gatos”
“Deberían de cambiar de colchón chicos todo el vecindario se dio cuenta” Enrique al igual que su hermana opino sin dejar de jugar y sin voltear siquiera a vernos.
“Si los había escuchado anteriormente, pero anoche si tuvieron una buena fiesta. ¿Estaban solos o invitaron a sus amiguitos pervertidos?” Continuo inflexible mi hija al parecer disfrutaba burlarse de nosotros.
Mi esposa y yo los saludamos con la mano sin contestar y nos dirigimos a la cocina a preparar el desayuno, antes de desaparecer note que mi hija vestía ropa cómoda e informal de fin de semana; short de mezclilla muy corto mostrando unos muslos largos y musculosos producto de la gimnasia y una blusa suelta que caía sobre sus generosos senos que heredó de su madre. Jamás me había llamado la atención su forma de vestir, no así… como ahora la veía .Enrique aún estaba en pijama y ese sería su uniforme todo el sábado (incluso el domingo si no tenía actividades).
“Ahora hay que aguantar a esos bribones que se mofen de nosotros” Dijo mi mujer mientras freía tocino y mezclaba unos huevos para un omelette.
“Jajaja vamos mujer, me he reído con sus burlas, habrá que soportarlos nos han descubierto, me gusta esta nueva apertura, todos somos adultos” respondí sirviendo 2 tazas de café.
Desayunamos y nos preparamos para ir mi mujer y yo a hacer algunas compras a un centro comercial cercano, por el momento ni ella ni yo tocamos el tema de lo que hablamos en la noche, nuestra hija tenía un compromiso de un evento de su academia de gimnasia y Enrique recibiría a unos amigos para pasar la tarde jugando en la consola.
Al momento de salir llegaron por nuestra hija otra chica y su novio así como un chico que nos presentó y no conocíamos, los saludamos y nos fuimos a nuestras actividades. Mi mujer y yo vestíamos ropa deportiva, por mi parte un pants completo y mi esposa un traje de licra pegado a su cuerpo, aún conservaba una linda figura, grandes senos y un culo amplio y respingado por las horas de gimnasio. Desde que entramos al ambiente swinger nos preocupamos por vernos bien en las reuniones. Disfrutaba mucho verla desnuda caminando en las orgias de varias parejas y sobre todo su manera desenvuelta de tratar y convivir. Nuestra preferencia siempre fueron las orgias de más de 2 parejas y el intercambio, nunca exploramos otra variante como los tríos ya sean con otra mujer u otro hombre.
De regreso a casa mientras conducía decidí abordar el tema pendiente.
“¿Qué te parece si le llamo a Juan para confirmar nuestra asistencia a la fiesta en su casa?”
“Si, es la tercera vez que nos invitan a alguna reunión y no asistimos a las anteriores, ambos sabemos que fue por lo que nos confesaron, y bueno sería la oportunidad de tratar el tema. ¿No crees?”
“Perfecto sabía que aceptarías, desde anoche no dejo de pensar en ello y te confieso que me he sentido especialmente cachondo todo el día” Le confesé
“Me pasa lo mismo, por momentos me siento mal, pero ver a los chicos burlarse de nosotros y que estén enterados de nuestro excitante estilo de vida, incremento mi calentura”
Sin duda toda la situación aumento nuestra libido, mi mujer sin pedirme permiso me abrió la cremallera del pantalón y mientras conducía empezó a jugar y chupar mi pene, hacía muchos años que no hacía algo así.
“Ufff gracias. ¡Eres la mejor esposa!“ Agradecí y le metí una mano entre sus nalgas hurgando en su vagina, le introduje un dedo y estaba muy mojada.
Detuve el auto y mientras mi mujer me daba una de las mejores mamadas de la historia marque a Juan.
“Hola amigo, para confirmar si aún hay lugar, queremos asistir a la reunión”
“¡Qué bien! Estábamos preocupados de que ya no quisieran participar con nosotros después de tantos años, si fue por lo que les confesamos, prometo no tocar el tema, no es para todos, le dará mucho gusto a Martha”
“Ya platicaremos han sucedido algunas situaciones que queremos compartirles y tienen que ver con ese tema. ¿Nos vemos entonces?”
“8 pm, vendrán otras 2 parejas, será un noche inolvidable”
Fue inevitable, me vine nuevamente en la boca de mi mujer.
Eran casi las 5 de la tarde cuando llegamos a casa, entramos dejamos las compras, saludamos a Enrique y sus amigos, subimos a arreglarnos. Para abreviar tiempo nos duchamos juntos, mi mujer a pesar de tantos años de casados siempre es un afrodisiaco el solo hecho de tenerla junto a mi desnuda bañándose me erecto nuevamente además el ingrediente de que ahora no solo éramos cómplices en nuestra escena liberal sino además la excitación del tema que trataríamos con nuestros amigos nos tenían constantemente excitados. Después de unos besos apasionados y tocarnos mi esposa me devolvió a la realidad.
“Amor, creo que sexo tendremos de sobra en unas horas, debemos apurarnos quiero estrenar el vestido sexy y liguero que me compraste”
“En esta ocasión te quiero pedir algo” Le dije muy excitado.
“¿Ahora?
“Si, que no te pongas el saco encima del vestido hasta que lleguemos a la puerta de salida, que bajes con tu vestido sexy para que te vean Enrique y sus amigos”
“¿¡QUE!? Siempre he salido con el saco o me pongo la ropa en el lugar de la reunión, no solo esta Enrique también están sus amigos”
“No importa, quiero ver la reacción de Enrique ante la situación, el hecho que estén sus amigos y que el imagine a donde vamos lo hace más excitante” Mi erección era constante, me desconocía a mí mismo.
Mi mujer no contesto nada a mi petición. Siempre disfruto mucho ver como se arregla para las reuniones ya sea para ver a otra pareja, asistir a un club o mis favoritas; orgias en casa de alguno de nuestros amigos que viven ya solos como Juan y Martha, el solo hecho de recordarlos imagine como serian esas reuniones con sus dos hijos, a los que conocimos solo en una ocasión en uno de los aniversarios de boda de la pareja en donde obviamente fue una reunión normal, recuerdo a dos jóvenes que asistieron con sus respectivas parejas e hijos. La hija de nuestros amigos era una rubia alta, muy delgada del tipo modelo de portada, según recordaba tenía 2 hijos y un esposo muy apuesto de raza negra, el contraste era muy llamativo. Por otro lado recuerdo vagamente a su hijo un joven con las características de Enrique solo un poco mayor que también asistió con su esposa una joven de bellas formas y baja estatura, igualmente iban con una pequeñita que su abuelo Juan mostraba orgulloso.
“¿Nos vamos amor?” me pregunto mi mujer colocándose sus zapatillas altas, se veía imponente con un vestido entallado arriba de las rodillas, el liguero en su interior hacía resaltar su culo, Los senos amenazaban con salírseles con lo escotado del vestido. La simple pregunta "¿Nos vamos, amor?" encerraba en sí misma la promesa de una noche excitante.
Caminamos hacia la escalera llevaba el abrigo en una mano pensé que se lo pondría antes de bajar, el bullicio de los chicos jugando y bromeando me llego de golpe, era inevitable pasar frente a ellos, mi mujer bajo uno a uno los escalones, el sonido de sus zapatillas contra la madera hizo voltear a los 3 chicos, mi mujer siguió adelante hasta bajar sin cubrirse con el abrigo.
“Se portan bien chicos, no se vayan a acabar el whisky de papa” Les solicito mi esposa enviándole un beso de despedida a nuestro hijo.
Mi mujer se veía realmente muy sexy y puta, ondulaba su cuerpo al caminar, igualmente me despedí con la mano de los chicos que se comían con la mirada a Myriam.
“Enrique, llegaremos un poco tarde, me envías mensaje cuando llegue tu hermana” Le pedí
“Di…viértanse papa” Era evidente su desconcierto además que sabía a dónde íbamos.
Antes de salir de casa mi mujer se colocó el abrigo no era necesario informar al vecindario que la ama de casa, madre de familia ejemplar y abogada exitosa, salía algunos fines de semana con su esposo a orgias. Mi esposa era mi cómplice de vida, cada día la amaba más.
“Gracias mi amor, fue muy divertido y…excitante” La excitación me estaba ahogando, ver la cara de mi hijo y además que sus amigos vieran a su mama como jamás la habían visto era otro nivel de lujuria y perversión.
“jijiji sii, fue divertido, eso será una lección para Enrique, la pensara para volver a burlarse de nosotros” mi esposa no paraba de reír dentro del auto enfilándonos a la reunión.
Nos recibieron en la puerta Martha y Juan, ellos son la pareja más experimentada que conocemos en nuestro círculo de amigos, rondan los 50 años (nosotros los 43), muy buenos anfitriones. Nos presentaron a una de las parejas que se iniciaba en una orgia como tal a la otra pareja ya la conocíamos.
La pareja novata eran más jóvenes que el resto, estaban aún en sus tempranos treinta, era normal el nerviosismo de su primera vez en grupo, ellos habían sido invitados por la otra pareja asistente; Tomas y Linda, una pareja que teníamos muchas ganas de volver a ver ya que nos encantaron cuando coincidimos en una visita a un club swinger pero no tuvimos oportunidad esa ocasión de participar con ellos, sin embargo al final de la velada pasamos momentos muy agradables, quedamos en volver a vernos, en esta tarde todos los astros se alineaban para todos los propósitos.
La velada inicialmente transcurrió como todas las reuniones de nuestros amigos, risas, bromas, música, algunos platillos y ensaladas, bebidas, platicas diversas incluso de nuestras familias y ocupaciones, de nuestros hijos, planes de viaje… En algún momento Martha y Juan sugirieron organizar algunos juegos subidos de tono que nos fue despojando de alguna ropa y no falto el tradicional desfile de pasarela de nuestras esposas mientras los maridos las animábamos desde la barra.
“Ya saben el ritual chicos, la pareja principiante del grupo debe elegir a quien le gustaría besar, pueden incluso decidir que sea entre ellos” Martha era la que siempre definía los juegos y las reglas.
Eligieron a Tomas y Linda intercambiando besos profundos y húmedos, se les unieron Martha y Juan besando a las dos parejas, nosotros no íbamos a quedarnos de espectadores solo que mi esposa adora la polla de Juan y ella fue directa a bajarle los calzoncillos e hincada entre las tres parejas inicio una mamada profunda mientras seguían besándose y acariciándose todos de pie. Me acerque y de inmediato busque a Linda y en consecuencia Tomas su esposo se unió a Juan para que mi esposa les mamara a los dos alternadamente, no es común que ella tenga dos miembros a la vez para mamar y menos que lo hiciera con esa pasión y desespero, de hecho era la segunda ocasión que la había visto en esa situación, definitivamente tanto mi mujer como yo estábamos evolucionando a un nuevo esquema de fantasía y atrevimientos. La orgia se generalizo, la nueva pareja no tuvo ningún problema en soltarse e integrarse, durante casi 3 horas intercambiamos parejas e hicimos diferentes formatos de interacción, tríos, cuartetos, mi esposa rompió su récord para una noche; copulo con los 4 hombres y a todos nos mamo o masturbo y al final la esposa principiante recibió el semen de los 4 en pecho y cara como pacto de leche e integración a la cofradía. Así eran nuestras reuniones.
Cerca de la media noche la reunión término, en algún momento de la velada le comente a Juan que nos gustaría tener una plática con ellos. Así es que al despedir a las otras dos parejas, salimos al jardín a tomar aire fresco de la noche y continuar brindando.
“De las mejores reuniones sin duda, que bueno que asistieron ya teníamos ganas de algo así, siempre iniciar a una pareja es muy excitante” Comento Juan mientras nos serbia nuevas bebidas
“También nosotros estábamos muy emocionados desde que supimos que la estaban organizando e invitaban parejas en el grupo” Le respondió mi esposa que ya estaba nuevamente vestida y se veían muy sexy con la pierna cruzada, no parecía que una hora antes la había visto ser penetrada de perrito por el joven esposo de la pareja iniciante mientras le mamaba la polla a Tomas.
“Y bien, que es lo que quieren comentar con nosotros, estamos muy intrigados” pregunto Martha
“Ustedes son la pareja en quien más confiamos ya que somos cómplices de varios años en la escena swinger y tanto mi esposo como yo estamos muy sorprendidos de la confesión que nos hicieron de que participan con sus hijos, necesitamos saber si es verdad o solo fue una broma porque queremos confesarles algo y también consultarles” Mi esposa siempre ha sido muy directa, otra cualidad que le admiro.
“¿No se volverán a alejar? Porque ese fue el motivo lo sabemos, el día que lo confesamos fue un poco por el calor de la bebida y la euforia de la reunión que sostuvimos, quisimos dar un paso más en compartir algo tan íntimo ya que con nadie más lo podríamos hacer” Se soltó Juan
“Entonces es real” Concluí
“Tan real que hace dos semanas estuvieron en casa y nos reunimos después de algunos meses de no hacerlo, ya no es tan sencillo de hecho fue una reunión a media tarde ya que tenían que regresar con sus familias, siempre hemos sido muy unidos” Continuo Juan
“¿Desde cuándo iniciaron o como iniciaron? Pregunto mi esposa
“Como iniciamos es una larga historia, ¿están dispuestos a escucharla?… siempre hemos sido una pareja muy liberal, tenemos en el swinger casi 20 Años desde que nuestros hijos eran unos bebes, y como ya lo saben en un tiempo fuimos nudistas y cuando ellos eran adolescentes nos acompañaron en algunas ocasiones a un campo nudista familiar, aunque no había propiamente morbo en andar desnudos junto a otras familias, de alguna forma se despertó en nosotros al ver sus bellos cuerpos la inquietud de integrarlos a la cama solo que eso sucedió varios años después, de alguna manera circunstancial y natural, al enseñarles abiertamente el cómo cuidarse y disfrutar su sexualidad, no solo les dimos consejos sino que les permitíamos vernos copular una vez que cumplieron los 18, la primera en vernos fue nuestra hija y posteriormente nuestro hijo al cumplir también sus 18, y al final ya siendo mayores de edad al irnos a la cama nos pedían vernos hacer el amor estando los dos juntos, era muy excitante, incluso les sugerimos desnudarse y tocarse sus propios cuerpos mientras nos veían, después sospecharon que éramos pareja swinger por nuestras constantes salidas en las noches o ausencias de fines de semana, además de visitarnos parejas siempre vestidos de forma muy sexual, hasta que una buena tarde tuvimos una plática de adultos ambos ya pasaban de 21 años y les confesamos que nos veíamos con otras parejas y asistimos a reuniones temáticas sexuales, mi hija tiene el mismo libido que yo y era quien más nos preguntaba sobre nuestros encuentros, me pidió si le podíamos mostrar algún material o si tomábamos fotos o videos de nuestros encuentros, en realidad es algo que no hacemos, pero por complacerla y ver su reacción decidimos filmar una reunión con otra pareja y les mostramos de que se trataba, esa noche fue muy excitante, nos llenaron de preguntas y terminamos dándoles otra función a nuestros hijos en esta ocasión les sugerimos tocarse entre ellos algo que nunca habían hecho y a partir de esa noche fue una práctica recurrente, el ver sus jóvenes y firmes cuerpos al lado nuestro tocándose hasta llegar al orgasmo era un ingrediente superior a todo lo vivido.
Nuestros hijos ya tenían una vida sexual activa con sus respectivas parejas fijas u ocasionales, incluso mi hija estaba próxima a casarse pero nos confesaron que nada era tan excitante como vernos a nosotros y tocarse entre ellos. Nuestra hija se casó a los 25 años y previo a su boda decidimos hacer una despedida por última vez permitiéndoles estar juntos y vernos en acción. Esa noche todo se salió de control, tomamos algunas bebidas y les mostramos otra filmación de uno de nuestros encuentros grupales con otras 5 parejas, ver a su madre con más de un hombre a la vez fue impactante, subimos a la alcoba y cuando nos veían hacer el amor, era tanta la calentura que en algún momento vimos a nuestros hijos en un intenso 69, la visión fue hipnótica, nos acercamos y fue inevitable ayudar a mi hijo a lamer la vulva rosada de mi princesa y Martha ayudar a nuestro hija a mamar a nuestro hijo, habíamos traspasado lo inevitable, mi hija se montó sobre mí y mi esposa hizo lo propio con mi hijo…esa fue la primera vez” Concluyo notablemente excitado Juan, seguramente el recuerdo lo afecto como a nosotros escucharlo, hubo uno o dos minutos de silencio.
“Nuestra hija se casó, fue una linda boda, al inicio teníamos algún prejuicio ya que como saben su esposo es de raza negra y viene de otro país, llego de intercambio a la universidad, se conocieron, se enamoraron y bueno nos daba algo de temor que se fueran del país además de que nuestra hija es rubia nos sorprendió su decisión, sin embargo su esposo es un excelente padre y muy buen marido” continuo Martha
“¿Cuánto tiempo paso para que se volvieran a reunir con…sus hijos después de la iniciación?” A mi esposa le interesaba poco la parte de la boda y familiar, necesitaba más información de sus reuniones, me sorprendió su pregunta.
“Seguimos con nuestra vida swinger, nuestro hijo al ya no estar su hermana en casa se alejó un poco y un día se fue de vacaciones a centro américa y en su viaje conoció a su actual esposa en Costa Rica, después de algunas gestiones decidió también casarse, a los pocos meses que lo hizo nuestra hija, nos pidió de regalo una fiesta como la que tuvimos previo a la boda de su hermana, así es que en esa ocasión sostuvimos un trio con nuestro chico, fue algo hermoso. Hacerle el amor a su mama en compañía de su padre fue muy excitante, tanto que todo un fin de semana Martha nos atendió sexualmente, nuestro hijo es muy depravado, nos pidió que miráramos películas xxx y repitiéramos las escenas con su mama, llego un punto en donde tuve que poner un límite ya que quería que le hiciéramos doble penetración…” Juan disfrutaba contarnos se notaba en su rostro la excitación, mi mujer se mordía los labios síntoma inequívoco de calentura.
“Y… ¿lo hicieron? “ pregunto Myriam
“No en esa ocasión. Al poco tiempo nuestro hijo se casó. Afortunadamente nuestros dos hijos viven en nuestra misma ciudad, pensamos que nunca más se repetirían nuestros encuentros y por nuestra parte era fantasía secreta cumplida, nos visitaban con sus parejas, prácticamente ambos estaban recién casados, en ocasiones venían a pasar algún domingo, nos reuníamos con cierta regularidad para convivencia familiar, tanto nuestra nuera como nuestro yerno son excelentes personas.” Continúo Juan
“Entiendo que se repitió… ¿y cómo fue?” Pregunte
“Con el primero fue con nuestro hijo, su esposa e hijos se fueron a Costa Rica a pasar una navidad, por motivos de trabajo no los pudo acompañar, nos sorprendió que decidió quedarse en su habitación de toda la vida, fue muy directo, nos dijo que nos extrañaba sexualmente que era muy feliz con su matrimonio pero que necesitaba volver a estar con nosotros, y así pasamos una semana en donde prácticamente diario le hacíamos el amor a Martha incluso cuando yo me ausentaba aprovechaban para hacerlo, era común que mientras yo veía televisión ellos copulaban a un lado mío. ¿Recuerdan que les comente que mi hijo tiene su lado depravado?
“Si… ¿En qué sentido?” Pregunte
“Bien, empezó a usar palabras sucias con su mama, le preguntaba si le gustaba como se lo hacía, que si le gustaría tener más vergas mientras él se la metía, o que si le gustaría que le echaran la leche varios hombres, que a él le gustaría verla así etc.…Ya me lo había comentado Martha que cuando se quedaron solos uso ese lenguaje, pero ya no le importo usarlo en mi presencia. Les confieso que me sorprendió y me molesto escucharlo ustedes saben que no acostumbro usar un mal lenguaje, a pesar de mi vida libertina me considero un caballero y trato a las mujeres con mucho respeto más tratándose que ella es su madre, como reprimenda le sugería que moderara su lenguaje que no le gustaría que a su joven esposa le llamaran de esa forma, su respuesta me confirmo su nivel de depravación; “me encantaría verla a ella con dos o tres vergas , una en cada orificio y que al final la llenen de leche” acto seguido soltó un chorro de semen en los pechos de su mama”
“¡Wow! Sin palabras…imagino como se sintieron, es algo fuerte. Como lo tomaste Martha? Pregunto mi esposa
“Pregúntale a Juan, porque enseguida se desnudó y prácticamente me violo” Contesto Martha
“En sexualidad no hay normas realmente, me excito mucho escucharlo no sabía hasta donde lo habíamos afectado pero la carga sexual de sus palabras y el hecho de ver a su mama con semen en sus senos, su vagina hinchada de días de sexo, la fantasía que tenia de ver a mi nuera en situaciones sexuales ocasiono el único racionamiento animal que se me ocurrió; penetrar a mi esposa que al igual que yo tuvo uno de sus mejores orgasmos”
“Esa misma noche tuvimos una plática muy abierta con nuestro hijo y nos confesó que le gustaría mucho entrar al mundo swinger como nosotros pero que era imposible que su esposa aceptara por ello recurría a las fantasías, que le gustaría asistir a un club swinger y acompañarnos haciéndose pasar por un desconocido entre nosotros y que le encantaría que nos volviéramos a reunir y estuviera su hermana, obviamente tratamos de aconsejarlo y de apoyarlo que igualmente era excitante la idea de que alguna vez nos acompañara, le pregunte si no le afectaría ver a su mama con alguien más que no fuera yo, ya que una cosa era la fantasía y otra la realidad, dijo que era una fantasía recurrente imaginar a su madre con otros hombres al igual que a su esposa, nos comentó que ya había hablado con su hermana sobre el tema. Que le confeso que opinaba igual que el, si le gustaría volver a tener otra reunión entre los cuatro, era muy feliz también con su esposo pero le aburría un poco la vida tradicional de matrimonio.
Al cabo de unos meses hubo la oportunidad de que nuestra hija pasara unos días con nosotros por el mismo motivo del viaje de su esposo a su país, aun no nacían ninguno de nuestros nietos. Esa fue la oportunidad, nuestros hijos ya habían hablado y estaban decididos a que nos reuniéramos sexualmente los cuatro. Sin más preámbulo una vez que se enteró que su hermana estaba en casa llego un sábado en la tarde, comimos, bebimos y nos subimos a la habitación a tener el mejor sexo que existe, con nuestros hijos, sin ningún prejuicio, todos adultos y con vida sexual de casados, primero nuestros hijos follaron como conejos frente a nuestros ojos para después yo hacerlo con mi hija que había embarnecido con el matrimonio mientras mi hijo follaba con su madre sacándole varios orgasmos, para nuestra hija fue una novedad escuchar a su hermano decir obscenidades “¿te encanta la verga verdad mama?”. Mi hija se limitaba a sonreír mientras recibía mis estocadas. “Papa…! Hay que hacer gozar a estas putas!”.
En un rápido movimiento monto a su mama sobre de él y me pidió que se la metiera por al ano estaba obsesionado por hacerle doble penetración a su madre algo que jamás habíamos practicado en el ambiente swinger. Le pregunte a Martha si le cumplíamos la fantasía a su hijo y accedió pero que lo hiciera con mucho cuidado, nuestra hija estaba absorta viendo como partíamos en dos a su madre que poco a poco fue accediendo y aceptando ambas trancas hasta que recibió por completo mi miembro en su ano mientras su hijo la penetraba hasta el fondo por la vagina. “sigues tu hermanita, aprovecha y vas a gozar como la puta de nuestra madre” Nuestra hija se integró acariciando nuestros testículos o metiendo en el orificio correspondiente de su madre el miembro que amenazara con salirse, así estuvimos unos minutos Martha estaba encantada ensartándose. “Hermana chúpanos las pelotas”.
Nuestra hija obediente se puso atrás de mí ensalivando mis bolas y pasando incluso la lengua por mi ano, era delicioso. Mi hijo seguía hablando obscenidades y dando órdenes, parecía un loco desquiciado, mientras penetrábamos simultáneamente a su mama se desarrolló la siguiente platica entre ellos: “¿Hermana si te coge lo suficiente tu esposo?… ¿Es verdad lo que dicen que la tienen grande?”… “Si, la tiene enorme y es muy bueno en la cama, pero esto que hacemos con papa y mama lo supera todo”…”Me gustaría que tu esposo se la meta a nuestra madre mientras papa y yo te la metemos en tu concha y por el culo…no sería excitante que viera tu marido lo puta que eres?…”No lo sé me gustaría primero probar que se siente”…
Al parecer nuestra hija había trabajado ya su anito con su marido ya que al salirme del ano de su mama se montó de frente a mí en la polla de su hermano introduciéndoselo por el ano, la invitación de su vulva abierta era demasiado tentadora, me limpie el miembro con una toalla húmeda y se la metí de golpe, rápidamente nuestra hija se vino a chorros ante el embate al unísono en ambos orificios. Sus convulsiones me hicieron venirme fuertemente dentro de su vagina, mi hijo empezó a temblar señal que vacío su leche dentro del culo de su hermana, ahí nos quedamos unos minutos dentro de ella, mis testículos rozando y pegados a los de mi hijo y nuestros miembros semi erectos respirando dentro de los orificios de mi bella hija”
“wow…wow! ¡Que memoria y que nivel de detalle!” Mi esposa aplaudió, y en verdad que lo que acabábamos de escuchar de viva voz de Juan nos dejó sin palabras, por otro lado yo estaba excitadísimo.
“Y así inicio todo, ya pasaron 4 años desde esa vez, hemos evolucionado hoy en día nuestros hijos son más depravados y sexosos, siguen afortunadamente casados, nuestro hijo aún tiene la fantasía de involucrar a su esposa y ella le sigue la corriente a nivel de fantasía según nos cuenta y nuestra hija confirma que ama a su esposo, ya hemos adquirido madurez y aunque nuestras reuniones son más esporádicas cada vez son mejores, y bueno nuestros hijos tienen una última fantasía por cumplir”
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Miguel y Myriam con sus hijos Mellizos Sandra y Enrique - Capitulo 001
Un viernes por la tarde pasábamos tiempo de calidad mi esposa y yo (22 años de casados) con nuestros hijos mellizos (21 años), primero una cena preparada por mi hija Sandra y mi mujer Myriam posteriormente jugamos nuestro tradicional Juego de Catan torneos que hacíamos desde que nuestros hijos eran adolescentes. Y como siempre mi hijo, Enrique, intentaba ir por los puertos a los lados del tablero mientras mi hija y mi esposa intentaban conseguir tantas ciudades y puntos de bonificación como fuera posible, Mientras tanto, me había contentado con acumular todo el trigo y el mineral del tablero.
"Maldita sea, Miguel. Crees que puedes dejar algo de ese mineral. Para el resto de nosotros?" preguntó mi esposa.
"Claro, si prometes no tomar el trigo, te daré un poco cada vez que ruede", respondí.
Al final, mi diabólico plan funcionó. Gané el juego fácilmente, como suelo hacer, y nuestros hijos continuaron con sus bromas habituales.
Los chicos limpiaban la mesa mientras mi esposa y yo fregamos los platos en la cocina.
"Bueno, no pudimos reunirnos con Amanda y Marco esta noche, pero al menos pudimos pasar más tiempo con los chicos", le dije a mi esposa.
"Sí, es una lástima que no pudiéramos verlos, pero no hay queja”
Otra actividad que nos gusta hacer los fines de semana es pasar tiempo “especial” con otras parejas. El swinger era una de las partes más fuertes de nuestro matrimonio y habíamos conocido a mucha gente divertida en el camino.
Esa tarde extrañamente mientras ayudaba a mí esposa me vienen a la mente Martha y Juan, los habíamos conocido en uno de los bares swingers que siempre frecuentábamos. Eran un poco mayores que nosotros y llevaban más tiempo en la escena, por lo que nos enseñaron muchas cosas divertidas y secretos muy picantes. Pero nada nos preparó para lo que nos contaron sobre su familia unas semanas atrás.
"¡¿QUÉ?! Quieres decir… Ustedes… ¿Y sus hijos?" -exclamó mi mujer-.
"Por dios Myriam!, son adultos", dijo Juan, "empezamos poco después de que Mario cumpliera 23 años y Lily 25, hablamos con ellos sobre nuestra elección de estilo de vida, tenían muchas preguntas, una cosa llevó a la otra y bueno… lo hemos estado haciendo desde entonces",
Mi esposa y yo no podíamos creer lo que estábamos escuchando, esto era una situación más allá de cualquier cosa que pudiéramos imaginar, un tabú prohibido por la mayoría de las sociedades durante siglos. Probablemente deberíamos habernos sentido más mortificados o asqueados, pero la verdad es que estábamos más fascinados por esta revelación que por cualquier otra cosa.
"Pero ahora que nuestros hijos se han mudado y tienen sus propias familias, no podemos jugar con ellos como antes", dijo Martha. "Por eso decidimos volver a hacer swing y conocer otras parejas pervertidas".
Myriam les hacía muchas preguntas sobre sus actividades favoritas y si alguna vez temían que los atraparan.
"Bueno, sí, claro, sabíamos que estaba prohibido y que podíamos meternos en muchos problemas, pero honestamente, eso era parte de la diversión", dijo Juan sonriendo mientras tomaba la mano de su esposa.
No sabía cómo debía reaccionar, si con horror y disgusto repugnante o con más interés, así que decidí dejar que mi esposa tomara la iniciativa. Mientras esperaba su reacción, ella comenzó a frotar su mano en mi entrepierna mientras se mordía el labio, escuchando las historias traviesas y explicitas sobre nuestros amigos y su familia "todavía nos vemos y aprovechamos cada vez que vienen, por supuesto solo cuando vienen solos sin sus familias. Quién sabe, tal vez podríamos invitarlos a ustedes y participar en la diversión" y con esa confesión, Myriam inmediatamente saltó encima de Juan y comenzó a besarlo apasionadamente mientras le desabrochaba los pantalones sacándole el miembro y propinando una mamada como jamás la había visto hacerme a mi o a alguien más, verla hincada frente a Juan y aun vestida a mi igualmente me encendió, Martha vino a mi encuentro y esa noche tuvimos una de las mejores reuniones de intercambio de parejas hasta el momento, sin duda el ingrediente que nos produjo ese grado de excitación fue la confesión de nuestros amigos.
A pesar de lo increíble que nos excito esa noche, no nos pusimos en contacto con Martha ni con Juan después de eso. Me di cuenta de que Myriam se sentía un poco culpable por su reacción. Sabía que deberíamos habernos preocupado más por esta información, especialmente como padres. Yo mismo fingí estar tan en conflicto como ella y al mismo tiempo fingí que estaba increíblemente consternado. Sin embargo había pensado en contactarlos nuevamente pero decidí que no podía hacerlo a espaldas de mi esposa.
Al regresar de mis recuerdos a la cocina con Myriam, nos dedicamos a decidir nuestra diversión privada para el resto del fin de semana.
"Entonces, ¿quieres ir al club mañana? ¿O deberíamos intentar contactar a uno de nuestros amigos?" Le pregunte.
"¿Escuchaste que Martha y Juan iban a tener una orgía en su casa? Tal vez deberíamos visitarlos", dijo.
Emocionado, respondí: "Oh, sí, tal vez nos encontremos con algunos viejos amigos allí, escuché que Tomas y Linda son cercanos a ellos".
El sonido de una tos claramente falsa detrás de nosotros interrumpió nuestros planes de fiesta.
"Oh, lo siento Sandy", mi esposa se sonrojó de vergüenza, "pensamos que tú y tu hermano ya habían subido a dormir".
"No, todavía no tengo tanto sueño", dijo mientras iba a buscar unos vasos de nuestra cantina, "¿de qué estaban hablando?"
Ninguno de nosotros les había contado a nuestros hijos todavía sobre nuestro estilo de vida, no es que estuviéramos tratando de mantenerlo en secreto o nos sintiéramos culpables por ello, es solo que nunca encontramos el momento o el lugar.
"Oh, nada, solo hablamos de que tal vez veamos a algunos amigos mañana", dije.
Mi hija sonrió "¿Oh, en serio? ¿Para hacer qué? ¿Pescar? ¿Jugar a los bolos?"
"¿Quizás algo de baile swing?" intervino Enrique mientras él también entraba a la cocina a buscar mi botella de whisky de la barra.
¡Mierda!, ¿Ya lo sabían? No podía imaginar cómo reaccionarían ante la noticia de que sus padres eran swingers; lo más probable es que simplemente ignoraran el hecho y continuaran con sus vidas como si nada estuviera pasando.
"Sí, tal vez conocer a otras parejas y ver si les gustaría cambiar de pareja de baile", fue lo último que dijo mi hija antes de que ambos salieran de la cocina.
Mi esposa cerró los ojos avergonzada y tratando de contener la risa, y yo simplemente esbocé una sonrisa.
"Pequeños idiotas, tienen pelotas para burlarse de nosotros por eso", dijo.
"Honestamente, no parece que les moleste demasiado, la mayoría de la gente probablemente fingiría que no sabían nada", respondí.
"Bueno, no son la mayoría de las personas, ¿verdad?" respondió mi mujer.
Eso era cierto, habíamos criado a nuestros hijos de la mejor manera que pudimos. Casi nunca les mentimos, les hablamos honestamente sobre cualquier tema, desde los pájaros y las abejas o las relaciones. Consentimiento y sus responsabilidades como adultos, queríamos asegurarnos de que no tuvieran miedo al sexo y tomar las mejores decisiones posibles una vez que fueran adultos y, en mi sincera opinión, hicimos un muy buen trabajo con ambos.
¿Pero ser tan liberal y abierto sobre sus padres y su estilo de vida? Eso llegó al punto de ser extraño incluso para nosotros, aunque considerando nuestra experiencia previa con Martha y Juan, estaba claro que nuestro nivel de rareza era moderado en comparación. Mi esposa y yo salimos de la cocina para ver a nuestros hijos y los encontramos en la mesa con las bebidas en la mano y llenando otros dos vasos con mi whisky.
"Finalmente salieron, ¿les gustaría unirse a nosotros?" dijo mi hijo.
Claramente era hora de hablar sobre nuestro hobby con ellos, si tenían algunas preguntas para nosotros entonces teníamos que ser honestos. Nos sentamos creyendo que este era el comienzo de una discusión seria con algunas revelaciones bastante pesadas e íntimas, en cambio, nos dieron las bebidas y comenzaron una conversación que ni yo ni mi esposa esperábamos.
"Vamos papa y mama, nunca fueron discretos lo sabemos todo", dijo Sandy.
"Sí, ustedes son un poco malos guardando secretos", siguió Enrique.
Mi esposa se rio, aliviada por la indiferencia que nuestros hijos estaban tomando con esto.
Ella dijo: "Bueno, no sabíamos cómo abordarlo con ustedes, ni siquiera si teníamos que hacerlo. No es algo que la mayoría de la gente quiera saber sobre sus padres, y ciertamente no es algo de lo que quisieran hablar. "
"Sí, bueno, la mayoría de la gente es cerrada y mojigata y no se permiten disfrutar de la vida de manera responsable, por eso vivimos nuestras vidas de la manera que queremos, de manera responsable y madura, por supuesto. Pero aun así, disfrutándonos lo más que podamos", dijo mi hija y mi mujer estuvo de acuerdo con ella asintiendo con la cabeza.
Definitivamente habíamos hecho un gran trabajo con ellos, nos hicieron sentir muy orgullosos. Sabíamos que mi hija había estado saliendo con algunos chicos desde hacía algún tiempo. Hablamos con ella sobre protección, cómo ser inteligente en cuanto al sexo y confiamos en que ella no cometería un error tan grave, cosa que por supuesto nunca hizo.
"Y por eso tienes la reputación de ser la mejor puta de la universidad", dijo su hermano.
"¡ENRIQUE!" gritó esposa, yo también estaba listo para amonestarlo.
"Diablos, sí hermano, me divierto mucho en la universidad", respondió guiñándole un ojo y chocando los cinco con su hermano. Nuestra ira se convirtió en risa y la velada parecía volverse cada vez más surrealista.
"No te dejes caer, tú también eres bastante guarro. No puedo imaginar con cuántas chicas te has acostado a estas alturas". Ella siguió.
"Por más difícil que sea para ti creer, querida hermanita, sólo he estado con cuatro chicas en mi vida y he sido un caballero con cada una de ellas", dijo.
"¿Un caballero de día y una bestia en la cama?" continuo mi hija.
"Bueno… he hecho lo mejor que pude", dijo sonriendo y tomando otro sorbo de su vaso.
"Por Dios mujer, criamos unos monstruos", sonreí ante las cosas increíbles que estaban saliendo.
Mientras seguían hablando, pude ver a mi esposa escuchando con gran fascinación, resulta que estábamos interesados en su vida sexual más de lo que la mayoría de los padres deberían. Nos aseguraron que siempre usaran protección y que esperaran a la persona adecuada con quien estar, aunque ciertamente eran bastante promiscuos como si fueran la viva imagen de sus padres.
"Hermanita, cuéntales sobre tu primera vez. Les encantará", dijo Enrique.
"Oh, Dios, Uhm, no estoy segura de que les agrade mucho saberlo", respondió mi hija preocupada.
"Por favor dínoslo, no te juzgaremos ni nada", dijo mi esposa con más interés del que esperaba.
"Bueno… ¿recuerdas al primo Ricardo?" dijo Sandra para nuestra sorpresa.
"No lo hiciste, de ninguna manera", La reprimí, Ricardo es el hijo de mi cuñada.
"Bueno, es posible que hayamos tonteado un poco cuando éramos adolescentes. Ya sabes, besar a primos", Respondió.
Esa fue una gran revelación, pero comprensible hasta cierto punto.
Mi hija continuó: "No hicimos nada demasiado serio y ambos sólo queríamos experimentar".
Mi esposa y yo no sabíamos cómo responder a esto, así que nos sentamos en silencio antes de que nuestro hijo interrumpiera.
"Bueno, como ustedes siempre dijeron, siempre y cuando sea con consentimiento y ambos sean mayores de edad, no creo que sea necesariamente malo, incluso el incesto entre adultos".
Esa palabra me trajo recuerdos de Juan y Martha, así como el erotismo electrizante de sus historias familiares. Seguí vigilando a mi esposa para ver su reacción y la encontré tan sin palabras como yo.
Nuestros hijos parecían seguir mirándonos como si esperaran una reacción o un rechazo, finalmente, mi esposa habló.
"Jesucristo chicos, ustedes dos nos hacen parecer un sacerdote y una monja en el monasterio".
"Oh, no exageres" dijo Sandra con picardía.
"Ustedes no creerían las cosas que hemos hecho", Dijo mi esposa con cierto orgullo.
"No lo sabes, tal vez nos gustaría saberlo", dijo mi hija con audacia.
Fue en este punto que las cosas estaban llegando bastante lejos y pensé que era hora de que todos nos fuéramos a la cama, además, tenía una erección creciendo en mis pantalones debido a esta conversación y necesitaba desesperadamente deshacerme de ello.
"Bueno, se hace tarde y creo que lo mejor para todos es irnos a la cama, así que, si no les importa",
Me levanté y cogí los vasos de cristal ahora sin alcohol. Noté que mis dos hijos se miraban fijamente con lo que parecía un poco de decepción, como si esperaran que esta conversación continuara. Nos despedimos y nos fuimos al dormitorio.
Mientras cerraba la puerta comencé a hablar "Te lo juro, esos dos son increíbles. Oye cariño, sé que esto puede sonar muy raro pero…"
Mi esposa me interrumpió y me metió en la cama. Podía ser bastante hambrienta cuando quería, pero esto era más raro, era como una mujer poseída arañando mi ropa y quitándomelo todo en un tiempo récord. Ella no había reaccionado así desde que tuvimos ese encuentro con Juan y Martha.
Ella me besó y mordió en todos los lugares mezclando la electrizante sensación de dolor y calidez mientras seguía bajando más y más sobre mi cuerpo, sus manos moviéndose agresivamente con sus uñas arrastrándose con cada beso. Sus manos agarraron mi polla presionando con fuerza el órgano, moviéndose cada vez que podía sentir su aliento en su cabeza.
Su lengua subió por mi eje antes de que sus labios lo envolvieran, la sensación celestial de sus manos y su boca me trabajaba mientras me miraba directamente a los ojos con la excitación más increíble. Me chupó, sus manos se sentían cálidas sobre mis pelotas, las acarició de la manera que sabía que me volvía loco. Agarré su cabeza y la tiré y empujé rítmicamente, ambos conectamos en nuestro ritmo.
Ella bajó la mirada y cerró los ojos enfocándose en el acto físico mientras yo inclinaba la cabeza hacia atrás abrumado por las sensaciones. Sé que estuvo mal y que no debería haberlo hecho, pero cuando miré hacia abajo de nuevo y ella me miró de nuevo, el rostro de mi esposa lo había reemplazado por el de mi hija. Mi reacción inicial de horror fue rápidamente superada por un sentimiento de increíble excitación ante la naturaleza prohibida de esta fantasía. Mi dulce hija.
No pude aguantar mucho más y ella lo sabía, mis ojos se lo decían. Entré en su boca, sin romper nunca el contacto visual mientras ella seguía masturbándome asegurándose de que saliera hasta la última gota. Hincada y desnuda, probó mi semen y disfrutó cada segundo que lo tuvo dentro de su boca antes de tragarlo.
"Eso fue increíble", dijo.
"Oh cariño, me hiciste gozar mucho, fue increíble", respondí mientras los dos estábamos demasiado eufóricos para darnos cuenta de lo que cada uno decía.
Ella cayó encima de mí, abrazándome y permitiendo que nuestra calidez se convirtiera en una en el precioso resplandor de nuestro acto sexual.
Myriam se recompuso y me dijo: "Amor, tenemos que hablar de algo. Se trata de los chicos".
Al correrme en la boca de mi esposa me sentí culpable de haber imaginado a mi bella hija mamándome en vez de ella, trate de esquivar la conversación.
“Amor estoy exhausto. ¿Qué te parece si lo platicamos mañana?”
“Espera. ¿Me vas a dejar así? No he terminado estoy muy excitada, te confieso que la plática con los chicos contribuyo, de eso necesito que hablemos” Mi mujer jugaba con mi miembro tratando de revivirlo.
“Yo también me siento así, pero me da pena confesarlo” le respondí y note que nuevamente me estaba excitando con sus caricias.
“Estoy así desde la confesión de Juan y Martha, me da miedo pensar que es una perversión, pero también me causa mucho morbo y excitación” me confeso evidentemente excitada su aliento caliente y respiración eran más que evidentes.
“Amor, yo también me siento así. La plática con nuestros hijos me hizo revivirlo y me `paso por la mente vivir lo mismo con ellos” Confesé con una total erección.
“No lo sé…eso sería demasiado, pensaba en aceptar la invitación de Juan y Martha y hacerlo con ellos y sus hijos…quizá sea un inicio” Me sorprendió mucho su respuesta, no quise detenerla, necesitaba escucharla más, me arrodille y le abrí las piernas e introduje mi lengua en su vagina para aliviar un poco su calentura…
“ Cual sería el plan?” – le pregunte
“Ellos son muy abiertos, deberíamos volver a verlos y confesar lo que estamos viviendo con nuestros hijos… mmmm lo que sentimos y pasamos… y que nos gustaría aceptar su oferta…” – Mi mujer se revolvía en su primer orgasmo, era inevitable que nuestros hijos no la escucharan, eso incluso me excito aún más.
Me monte sobre mi esposa y tuvimos una noche maravillosa de sexo, practicamos posiciones que ya teníamos en el olvido, desde que dimos el primer paso para ser swingers nuestra vida sexual era mucho más rica, pero ahora habíamos pasado a otro nivel que a ambos nos asfixiaba, necesitábamos más.
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Después de esa noche de viernes, Myriam y yo nos volvimos más cómplices de nuestras fantasías secretas, al día siguiente nos levantamos tarde casi a medio día, bajamos y encontramos a nuestros hijos en la sala ambos muy relajados jugando Fornite en la consola de PlayStation.
“¡Hasta que deciden salir de su cueva!” Nos reclamó mi hija sin mirarnos y sin soltar el control del juego.
“Sandra. ¿No escuchaste ruidos extraños anoche?
“Si, parecía pelea de gatos”
“Deberían de cambiar de colchón chicos todo el vecindario se dio cuenta” Enrique al igual que su hermana opino sin dejar de jugar y sin voltear siquiera a vernos.
“Si los había escuchado anteriormente, pero anoche si tuvieron una buena fiesta. ¿Estaban solos o invitaron a sus amiguitos pervertidos?” Continuo inflexible mi hija al parecer disfrutaba burlarse de nosotros.
Mi esposa y yo los saludamos con la mano sin contestar y nos dirigimos a la cocina a preparar el desayuno, antes de desaparecer note que mi hija vestía ropa cómoda e informal de fin de semana; short de mezclilla muy corto mostrando unos muslos largos y musculosos producto de la gimnasia y una blusa suelta que caía sobre sus generosos senos que heredó de su madre. Jamás me había llamado la atención su forma de vestir, no así… como ahora la veía .Enrique aún estaba en pijama y ese sería su uniforme todo el sábado (incluso el domingo si no tenía actividades).
“Ahora hay que aguantar a esos bribones que se mofen de nosotros” Dijo mi mujer mientras freía tocino y mezclaba unos huevos para un omelette.
“Jajaja vamos mujer, me he reído con sus burlas, habrá que soportarlos nos han descubierto, me gusta esta nueva apertura, todos somos adultos” respondí sirviendo 2 tazas de café.
Desayunamos y nos preparamos para ir mi mujer y yo a hacer algunas compras a un centro comercial cercano, por el momento ni ella ni yo tocamos el tema de lo que hablamos en la noche, nuestra hija tenía un compromiso de un evento de su academia de gimnasia y Enrique recibiría a unos amigos para pasar la tarde jugando en la consola.
Al momento de salir llegaron por nuestra hija otra chica y su novio así como un chico que nos presentó y no conocíamos, los saludamos y nos fuimos a nuestras actividades. Mi mujer y yo vestíamos ropa deportiva, por mi parte un pants completo y mi esposa un traje de licra pegado a su cuerpo, aún conservaba una linda figura, grandes senos y un culo amplio y respingado por las horas de gimnasio. Desde que entramos al ambiente swinger nos preocupamos por vernos bien en las reuniones. Disfrutaba mucho verla desnuda caminando en las orgias de varias parejas y sobre todo su manera desenvuelta de tratar y convivir. Nuestra preferencia siempre fueron las orgias de más de 2 parejas y el intercambio, nunca exploramos otra variante como los tríos ya sean con otra mujer u otro hombre.
De regreso a casa mientras conducía decidí abordar el tema pendiente.
“¿Qué te parece si le llamo a Juan para confirmar nuestra asistencia a la fiesta en su casa?”
“Si, es la tercera vez que nos invitan a alguna reunión y no asistimos a las anteriores, ambos sabemos que fue por lo que nos confesaron, y bueno sería la oportunidad de tratar el tema. ¿No crees?”
“Perfecto sabía que aceptarías, desde anoche no dejo de pensar en ello y te confieso que me he sentido especialmente cachondo todo el día” Le confesé
“Me pasa lo mismo, por momentos me siento mal, pero ver a los chicos burlarse de nosotros y que estén enterados de nuestro excitante estilo de vida, incremento mi calentura”
Sin duda toda la situación aumento nuestra libido, mi mujer sin pedirme permiso me abrió la cremallera del pantalón y mientras conducía empezó a jugar y chupar mi pene, hacía muchos años que no hacía algo así.
“Ufff gracias. ¡Eres la mejor esposa!“ Agradecí y le metí una mano entre sus nalgas hurgando en su vagina, le introduje un dedo y estaba muy mojada.
Detuve el auto y mientras mi mujer me daba una de las mejores mamadas de la historia marque a Juan.
“Hola amigo, para confirmar si aún hay lugar, queremos asistir a la reunión”
“¡Qué bien! Estábamos preocupados de que ya no quisieran participar con nosotros después de tantos años, si fue por lo que les confesamos, prometo no tocar el tema, no es para todos, le dará mucho gusto a Martha”
“Ya platicaremos han sucedido algunas situaciones que queremos compartirles y tienen que ver con ese tema. ¿Nos vemos entonces?”
“8 pm, vendrán otras 2 parejas, será un noche inolvidable”
Fue inevitable, me vine nuevamente en la boca de mi mujer.
Eran casi las 5 de la tarde cuando llegamos a casa, entramos dejamos las compras, saludamos a Enrique y sus amigos, subimos a arreglarnos. Para abreviar tiempo nos duchamos juntos, mi mujer a pesar de tantos años de casados siempre es un afrodisiaco el solo hecho de tenerla junto a mi desnuda bañándose me erecto nuevamente además el ingrediente de que ahora no solo éramos cómplices en nuestra escena liberal sino además la excitación del tema que trataríamos con nuestros amigos nos tenían constantemente excitados. Después de unos besos apasionados y tocarnos mi esposa me devolvió a la realidad.
“Amor, creo que sexo tendremos de sobra en unas horas, debemos apurarnos quiero estrenar el vestido sexy y liguero que me compraste”
“En esta ocasión te quiero pedir algo” Le dije muy excitado.
“¿Ahora?
“Si, que no te pongas el saco encima del vestido hasta que lleguemos a la puerta de salida, que bajes con tu vestido sexy para que te vean Enrique y sus amigos”
“¿¡QUE!? Siempre he salido con el saco o me pongo la ropa en el lugar de la reunión, no solo esta Enrique también están sus amigos”
“No importa, quiero ver la reacción de Enrique ante la situación, el hecho que estén sus amigos y que el imagine a donde vamos lo hace más excitante” Mi erección era constante, me desconocía a mí mismo.
Mi mujer no contesto nada a mi petición. Siempre disfruto mucho ver como se arregla para las reuniones ya sea para ver a otra pareja, asistir a un club o mis favoritas; orgias en casa de alguno de nuestros amigos que viven ya solos como Juan y Martha, el solo hecho de recordarlos imagine como serian esas reuniones con sus dos hijos, a los que conocimos solo en una ocasión en uno de los aniversarios de boda de la pareja en donde obviamente fue una reunión normal, recuerdo a dos jóvenes que asistieron con sus respectivas parejas e hijos. La hija de nuestros amigos era una rubia alta, muy delgada del tipo modelo de portada, según recordaba tenía 2 hijos y un esposo muy apuesto de raza negra, el contraste era muy llamativo. Por otro lado recuerdo vagamente a su hijo un joven con las características de Enrique solo un poco mayor que también asistió con su esposa una joven de bellas formas y baja estatura, igualmente iban con una pequeñita que su abuelo Juan mostraba orgulloso.
“¿Nos vamos amor?” me pregunto mi mujer colocándose sus zapatillas altas, se veía imponente con un vestido entallado arriba de las rodillas, el liguero en su interior hacía resaltar su culo, Los senos amenazaban con salírseles con lo escotado del vestido. La simple pregunta "¿Nos vamos, amor?" encerraba en sí misma la promesa de una noche excitante.
Caminamos hacia la escalera llevaba el abrigo en una mano pensé que se lo pondría antes de bajar, el bullicio de los chicos jugando y bromeando me llego de golpe, era inevitable pasar frente a ellos, mi mujer bajo uno a uno los escalones, el sonido de sus zapatillas contra la madera hizo voltear a los 3 chicos, mi mujer siguió adelante hasta bajar sin cubrirse con el abrigo.
“Se portan bien chicos, no se vayan a acabar el whisky de papa” Les solicito mi esposa enviándole un beso de despedida a nuestro hijo.
Mi mujer se veía realmente muy sexy y puta, ondulaba su cuerpo al caminar, igualmente me despedí con la mano de los chicos que se comían con la mirada a Myriam.
“Enrique, llegaremos un poco tarde, me envías mensaje cuando llegue tu hermana” Le pedí
“Di…viértanse papa” Era evidente su desconcierto además que sabía a dónde íbamos.
Antes de salir de casa mi mujer se colocó el abrigo no era necesario informar al vecindario que la ama de casa, madre de familia ejemplar y abogada exitosa, salía algunos fines de semana con su esposo a orgias. Mi esposa era mi cómplice de vida, cada día la amaba más.
“Gracias mi amor, fue muy divertido y…excitante” La excitación me estaba ahogando, ver la cara de mi hijo y además que sus amigos vieran a su mama como jamás la habían visto era otro nivel de lujuria y perversión.
“jijiji sii, fue divertido, eso será una lección para Enrique, la pensara para volver a burlarse de nosotros” mi esposa no paraba de reír dentro del auto enfilándonos a la reunión.
Nos recibieron en la puerta Martha y Juan, ellos son la pareja más experimentada que conocemos en nuestro círculo de amigos, rondan los 50 años (nosotros los 43), muy buenos anfitriones. Nos presentaron a una de las parejas que se iniciaba en una orgia como tal a la otra pareja ya la conocíamos.
La pareja novata eran más jóvenes que el resto, estaban aún en sus tempranos treinta, era normal el nerviosismo de su primera vez en grupo, ellos habían sido invitados por la otra pareja asistente; Tomas y Linda, una pareja que teníamos muchas ganas de volver a ver ya que nos encantaron cuando coincidimos en una visita a un club swinger pero no tuvimos oportunidad esa ocasión de participar con ellos, sin embargo al final de la velada pasamos momentos muy agradables, quedamos en volver a vernos, en esta tarde todos los astros se alineaban para todos los propósitos.
La velada inicialmente transcurrió como todas las reuniones de nuestros amigos, risas, bromas, música, algunos platillos y ensaladas, bebidas, platicas diversas incluso de nuestras familias y ocupaciones, de nuestros hijos, planes de viaje… En algún momento Martha y Juan sugirieron organizar algunos juegos subidos de tono que nos fue despojando de alguna ropa y no falto el tradicional desfile de pasarela de nuestras esposas mientras los maridos las animábamos desde la barra.
“Ya saben el ritual chicos, la pareja principiante del grupo debe elegir a quien le gustaría besar, pueden incluso decidir que sea entre ellos” Martha era la que siempre definía los juegos y las reglas.
Eligieron a Tomas y Linda intercambiando besos profundos y húmedos, se les unieron Martha y Juan besando a las dos parejas, nosotros no íbamos a quedarnos de espectadores solo que mi esposa adora la polla de Juan y ella fue directa a bajarle los calzoncillos e hincada entre las tres parejas inicio una mamada profunda mientras seguían besándose y acariciándose todos de pie. Me acerque y de inmediato busque a Linda y en consecuencia Tomas su esposo se unió a Juan para que mi esposa les mamara a los dos alternadamente, no es común que ella tenga dos miembros a la vez para mamar y menos que lo hiciera con esa pasión y desespero, de hecho era la segunda ocasión que la había visto en esa situación, definitivamente tanto mi mujer como yo estábamos evolucionando a un nuevo esquema de fantasía y atrevimientos. La orgia se generalizo, la nueva pareja no tuvo ningún problema en soltarse e integrarse, durante casi 3 horas intercambiamos parejas e hicimos diferentes formatos de interacción, tríos, cuartetos, mi esposa rompió su récord para una noche; copulo con los 4 hombres y a todos nos mamo o masturbo y al final la esposa principiante recibió el semen de los 4 en pecho y cara como pacto de leche e integración a la cofradía. Así eran nuestras reuniones.
Cerca de la media noche la reunión término, en algún momento de la velada le comente a Juan que nos gustaría tener una plática con ellos. Así es que al despedir a las otras dos parejas, salimos al jardín a tomar aire fresco de la noche y continuar brindando.
“De las mejores reuniones sin duda, que bueno que asistieron ya teníamos ganas de algo así, siempre iniciar a una pareja es muy excitante” Comento Juan mientras nos serbia nuevas bebidas
“También nosotros estábamos muy emocionados desde que supimos que la estaban organizando e invitaban parejas en el grupo” Le respondió mi esposa que ya estaba nuevamente vestida y se veían muy sexy con la pierna cruzada, no parecía que una hora antes la había visto ser penetrada de perrito por el joven esposo de la pareja iniciante mientras le mamaba la polla a Tomas.
“Y bien, que es lo que quieren comentar con nosotros, estamos muy intrigados” pregunto Martha
“Ustedes son la pareja en quien más confiamos ya que somos cómplices de varios años en la escena swinger y tanto mi esposo como yo estamos muy sorprendidos de la confesión que nos hicieron de que participan con sus hijos, necesitamos saber si es verdad o solo fue una broma porque queremos confesarles algo y también consultarles” Mi esposa siempre ha sido muy directa, otra cualidad que le admiro.
“¿No se volverán a alejar? Porque ese fue el motivo lo sabemos, el día que lo confesamos fue un poco por el calor de la bebida y la euforia de la reunión que sostuvimos, quisimos dar un paso más en compartir algo tan íntimo ya que con nadie más lo podríamos hacer” Se soltó Juan
“Entonces es real” Concluí
“Tan real que hace dos semanas estuvieron en casa y nos reunimos después de algunos meses de no hacerlo, ya no es tan sencillo de hecho fue una reunión a media tarde ya que tenían que regresar con sus familias, siempre hemos sido muy unidos” Continuo Juan
“¿Desde cuándo iniciaron o como iniciaron? Pregunto mi esposa
“Como iniciamos es una larga historia, ¿están dispuestos a escucharla?… siempre hemos sido una pareja muy liberal, tenemos en el swinger casi 20 Años desde que nuestros hijos eran unos bebes, y como ya lo saben en un tiempo fuimos nudistas y cuando ellos eran adolescentes nos acompañaron en algunas ocasiones a un campo nudista familiar, aunque no había propiamente morbo en andar desnudos junto a otras familias, de alguna forma se despertó en nosotros al ver sus bellos cuerpos la inquietud de integrarlos a la cama solo que eso sucedió varios años después, de alguna manera circunstancial y natural, al enseñarles abiertamente el cómo cuidarse y disfrutar su sexualidad, no solo les dimos consejos sino que les permitíamos vernos copular una vez que cumplieron los 18, la primera en vernos fue nuestra hija y posteriormente nuestro hijo al cumplir también sus 18, y al final ya siendo mayores de edad al irnos a la cama nos pedían vernos hacer el amor estando los dos juntos, era muy excitante, incluso les sugerimos desnudarse y tocarse sus propios cuerpos mientras nos veían, después sospecharon que éramos pareja swinger por nuestras constantes salidas en las noches o ausencias de fines de semana, además de visitarnos parejas siempre vestidos de forma muy sexual, hasta que una buena tarde tuvimos una plática de adultos ambos ya pasaban de 21 años y les confesamos que nos veíamos con otras parejas y asistimos a reuniones temáticas sexuales, mi hija tiene el mismo libido que yo y era quien más nos preguntaba sobre nuestros encuentros, me pidió si le podíamos mostrar algún material o si tomábamos fotos o videos de nuestros encuentros, en realidad es algo que no hacemos, pero por complacerla y ver su reacción decidimos filmar una reunión con otra pareja y les mostramos de que se trataba, esa noche fue muy excitante, nos llenaron de preguntas y terminamos dándoles otra función a nuestros hijos en esta ocasión les sugerimos tocarse entre ellos algo que nunca habían hecho y a partir de esa noche fue una práctica recurrente, el ver sus jóvenes y firmes cuerpos al lado nuestro tocándose hasta llegar al orgasmo era un ingrediente superior a todo lo vivido.
Nuestros hijos ya tenían una vida sexual activa con sus respectivas parejas fijas u ocasionales, incluso mi hija estaba próxima a casarse pero nos confesaron que nada era tan excitante como vernos a nosotros y tocarse entre ellos. Nuestra hija se casó a los 25 años y previo a su boda decidimos hacer una despedida por última vez permitiéndoles estar juntos y vernos en acción. Esa noche todo se salió de control, tomamos algunas bebidas y les mostramos otra filmación de uno de nuestros encuentros grupales con otras 5 parejas, ver a su madre con más de un hombre a la vez fue impactante, subimos a la alcoba y cuando nos veían hacer el amor, era tanta la calentura que en algún momento vimos a nuestros hijos en un intenso 69, la visión fue hipnótica, nos acercamos y fue inevitable ayudar a mi hijo a lamer la vulva rosada de mi princesa y Martha ayudar a nuestro hija a mamar a nuestro hijo, habíamos traspasado lo inevitable, mi hija se montó sobre mí y mi esposa hizo lo propio con mi hijo…esa fue la primera vez” Concluyo notablemente excitado Juan, seguramente el recuerdo lo afecto como a nosotros escucharlo, hubo uno o dos minutos de silencio.
“Nuestra hija se casó, fue una linda boda, al inicio teníamos algún prejuicio ya que como saben su esposo es de raza negra y viene de otro país, llego de intercambio a la universidad, se conocieron, se enamoraron y bueno nos daba algo de temor que se fueran del país además de que nuestra hija es rubia nos sorprendió su decisión, sin embargo su esposo es un excelente padre y muy buen marido” continuo Martha
“¿Cuánto tiempo paso para que se volvieran a reunir con…sus hijos después de la iniciación?” A mi esposa le interesaba poco la parte de la boda y familiar, necesitaba más información de sus reuniones, me sorprendió su pregunta.
“Seguimos con nuestra vida swinger, nuestro hijo al ya no estar su hermana en casa se alejó un poco y un día se fue de vacaciones a centro américa y en su viaje conoció a su actual esposa en Costa Rica, después de algunas gestiones decidió también casarse, a los pocos meses que lo hizo nuestra hija, nos pidió de regalo una fiesta como la que tuvimos previo a la boda de su hermana, así es que en esa ocasión sostuvimos un trio con nuestro chico, fue algo hermoso. Hacerle el amor a su mama en compañía de su padre fue muy excitante, tanto que todo un fin de semana Martha nos atendió sexualmente, nuestro hijo es muy depravado, nos pidió que miráramos películas xxx y repitiéramos las escenas con su mama, llego un punto en donde tuve que poner un límite ya que quería que le hiciéramos doble penetración…” Juan disfrutaba contarnos se notaba en su rostro la excitación, mi mujer se mordía los labios síntoma inequívoco de calentura.
“Y… ¿lo hicieron? “ pregunto Myriam
“No en esa ocasión. Al poco tiempo nuestro hijo se casó. Afortunadamente nuestros dos hijos viven en nuestra misma ciudad, pensamos que nunca más se repetirían nuestros encuentros y por nuestra parte era fantasía secreta cumplida, nos visitaban con sus parejas, prácticamente ambos estaban recién casados, en ocasiones venían a pasar algún domingo, nos reuníamos con cierta regularidad para convivencia familiar, tanto nuestra nuera como nuestro yerno son excelentes personas.” Continúo Juan
“Entiendo que se repitió… ¿y cómo fue?” Pregunte
“Con el primero fue con nuestro hijo, su esposa e hijos se fueron a Costa Rica a pasar una navidad, por motivos de trabajo no los pudo acompañar, nos sorprendió que decidió quedarse en su habitación de toda la vida, fue muy directo, nos dijo que nos extrañaba sexualmente que era muy feliz con su matrimonio pero que necesitaba volver a estar con nosotros, y así pasamos una semana en donde prácticamente diario le hacíamos el amor a Martha incluso cuando yo me ausentaba aprovechaban para hacerlo, era común que mientras yo veía televisión ellos copulaban a un lado mío. ¿Recuerdan que les comente que mi hijo tiene su lado depravado?
“Si… ¿En qué sentido?” Pregunte
“Bien, empezó a usar palabras sucias con su mama, le preguntaba si le gustaba como se lo hacía, que si le gustaría tener más vergas mientras él se la metía, o que si le gustaría que le echaran la leche varios hombres, que a él le gustaría verla así etc.…Ya me lo había comentado Martha que cuando se quedaron solos uso ese lenguaje, pero ya no le importo usarlo en mi presencia. Les confieso que me sorprendió y me molesto escucharlo ustedes saben que no acostumbro usar un mal lenguaje, a pesar de mi vida libertina me considero un caballero y trato a las mujeres con mucho respeto más tratándose que ella es su madre, como reprimenda le sugería que moderara su lenguaje que no le gustaría que a su joven esposa le llamaran de esa forma, su respuesta me confirmo su nivel de depravación; “me encantaría verla a ella con dos o tres vergas , una en cada orificio y que al final la llenen de leche” acto seguido soltó un chorro de semen en los pechos de su mama”
“¡Wow! Sin palabras…imagino como se sintieron, es algo fuerte. Como lo tomaste Martha? Pregunto mi esposa
“Pregúntale a Juan, porque enseguida se desnudó y prácticamente me violo” Contesto Martha
“En sexualidad no hay normas realmente, me excito mucho escucharlo no sabía hasta donde lo habíamos afectado pero la carga sexual de sus palabras y el hecho de ver a su mama con semen en sus senos, su vagina hinchada de días de sexo, la fantasía que tenia de ver a mi nuera en situaciones sexuales ocasiono el único racionamiento animal que se me ocurrió; penetrar a mi esposa que al igual que yo tuvo uno de sus mejores orgasmos”
“Esa misma noche tuvimos una plática muy abierta con nuestro hijo y nos confesó que le gustaría mucho entrar al mundo swinger como nosotros pero que era imposible que su esposa aceptara por ello recurría a las fantasías, que le gustaría asistir a un club swinger y acompañarnos haciéndose pasar por un desconocido entre nosotros y que le encantaría que nos volviéramos a reunir y estuviera su hermana, obviamente tratamos de aconsejarlo y de apoyarlo que igualmente era excitante la idea de que alguna vez nos acompañara, le pregunte si no le afectaría ver a su mama con alguien más que no fuera yo, ya que una cosa era la fantasía y otra la realidad, dijo que era una fantasía recurrente imaginar a su madre con otros hombres al igual que a su esposa, nos comentó que ya había hablado con su hermana sobre el tema. Que le confeso que opinaba igual que el, si le gustaría volver a tener otra reunión entre los cuatro, era muy feliz también con su esposo pero le aburría un poco la vida tradicional de matrimonio.
Al cabo de unos meses hubo la oportunidad de que nuestra hija pasara unos días con nosotros por el mismo motivo del viaje de su esposo a su país, aun no nacían ninguno de nuestros nietos. Esa fue la oportunidad, nuestros hijos ya habían hablado y estaban decididos a que nos reuniéramos sexualmente los cuatro. Sin más preámbulo una vez que se enteró que su hermana estaba en casa llego un sábado en la tarde, comimos, bebimos y nos subimos a la habitación a tener el mejor sexo que existe, con nuestros hijos, sin ningún prejuicio, todos adultos y con vida sexual de casados, primero nuestros hijos follaron como conejos frente a nuestros ojos para después yo hacerlo con mi hija que había embarnecido con el matrimonio mientras mi hijo follaba con su madre sacándole varios orgasmos, para nuestra hija fue una novedad escuchar a su hermano decir obscenidades “¿te encanta la verga verdad mama?”. Mi hija se limitaba a sonreír mientras recibía mis estocadas. “Papa…! Hay que hacer gozar a estas putas!”.
En un rápido movimiento monto a su mama sobre de él y me pidió que se la metiera por al ano estaba obsesionado por hacerle doble penetración a su madre algo que jamás habíamos practicado en el ambiente swinger. Le pregunte a Martha si le cumplíamos la fantasía a su hijo y accedió pero que lo hiciera con mucho cuidado, nuestra hija estaba absorta viendo como partíamos en dos a su madre que poco a poco fue accediendo y aceptando ambas trancas hasta que recibió por completo mi miembro en su ano mientras su hijo la penetraba hasta el fondo por la vagina. “sigues tu hermanita, aprovecha y vas a gozar como la puta de nuestra madre” Nuestra hija se integró acariciando nuestros testículos o metiendo en el orificio correspondiente de su madre el miembro que amenazara con salirse, así estuvimos unos minutos Martha estaba encantada ensartándose. “Hermana chúpanos las pelotas”.
Nuestra hija obediente se puso atrás de mí ensalivando mis bolas y pasando incluso la lengua por mi ano, era delicioso. Mi hijo seguía hablando obscenidades y dando órdenes, parecía un loco desquiciado, mientras penetrábamos simultáneamente a su mama se desarrolló la siguiente platica entre ellos: “¿Hermana si te coge lo suficiente tu esposo?… ¿Es verdad lo que dicen que la tienen grande?”… “Si, la tiene enorme y es muy bueno en la cama, pero esto que hacemos con papa y mama lo supera todo”…”Me gustaría que tu esposo se la meta a nuestra madre mientras papa y yo te la metemos en tu concha y por el culo…no sería excitante que viera tu marido lo puta que eres?…”No lo sé me gustaría primero probar que se siente”…
Al parecer nuestra hija había trabajado ya su anito con su marido ya que al salirme del ano de su mama se montó de frente a mí en la polla de su hermano introduciéndoselo por el ano, la invitación de su vulva abierta era demasiado tentadora, me limpie el miembro con una toalla húmeda y se la metí de golpe, rápidamente nuestra hija se vino a chorros ante el embate al unísono en ambos orificios. Sus convulsiones me hicieron venirme fuertemente dentro de su vagina, mi hijo empezó a temblar señal que vacío su leche dentro del culo de su hermana, ahí nos quedamos unos minutos dentro de ella, mis testículos rozando y pegados a los de mi hijo y nuestros miembros semi erectos respirando dentro de los orificios de mi bella hija”
“wow…wow! ¡Que memoria y que nivel de detalle!” Mi esposa aplaudió, y en verdad que lo que acabábamos de escuchar de viva voz de Juan nos dejó sin palabras, por otro lado yo estaba excitadísimo.
“Y así inicio todo, ya pasaron 4 años desde esa vez, hemos evolucionado hoy en día nuestros hijos son más depravados y sexosos, siguen afortunadamente casados, nuestro hijo aún tiene la fantasía de involucrar a su esposa y ella le sigue la corriente a nivel de fantasía según nos cuenta y nuestra hija confirma que ama a su esposo, ya hemos adquirido madurez y aunque nuestras reuniones son más esporádicas cada vez son mejores, y bueno nuestros hijos tienen una última fantasía por cumplir”
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