En la mayorÃ*a de los viajes que mis papás hacÃ*an, yo siempre ponÃ*a algún pero, como para no ir.
Como tÃ*pico adolescente que era, rebelde y encima de todo ello, único hijo y súper consentido. Mi mamá y su hermana, siempre se han llevado espectacularmente, casi todos los fines de semana iba con mamá y papá al rancho de mis tÃ*os y allÃ* compartÃ*amos asados, jugábamos al fútbol, cosas como esas. Alex, uno de mis primos, con él nos llevamos solamente 14 dÃ*as de diferencia, prácticamente nos criamos juntos, porque yo, al ser hijo único, mi mamá siempre me llevaba a visitar a mis primos para que no me aburriese en casa. Bueno, con Alex he compartido toda mi niñez y mi adolescencia, ambos nos tenÃ*amos mucho afecto.
Como todo adolescente, yo a los 15 años, tuve mi novia formal y ya habÃ*a tenido relaciones con ella. Entonces como siempre, un sábado voy a la casa de mis tÃ*os, y con toda emoción y orgullo le cuento a Alex que ya habÃ*a tenido mi primera vez con mi novia, y la cara que él puso estaba muy lejos de ser de entusiasmo, pero como pudo trató de disimularla. Yo noté claramente que él se habÃ*a enojado y por parte y por otra parte también se habÃ*a puesto un poco triste. Pero no le di importancia porque supuse que era porque él no tenÃ*a novia y yo si, aunque no le encontré mucho sentido a la situación porque ciertamente él siempre fue muy bello asÃ* que no tendrÃ*a dificultad en que una chica se fijase en él, pero pensar en lo que después ocurrirÃ*a era, valga la redundancia, impensado. Al notar la incomodidad en la conversación, rápidamente cambié de tema, y asÃ* pasaron unas 2 semanas y las cosas no seguÃ*an de igual manera con Alex, él me miraba con ojos tristes y yo sentÃ*a ganas de pedirle perdón y de abrazarlo, pero ¿perdón por qué? Yo jamás harÃ*a algo que lo dañase, pero si lo hubiere hecho estaba totalmente dispuesto a pedirle perdón. Como verás era una situación extraña, y ninguno de los dos querÃ*a sacar el tema; hasta que definitivamente llegó el domingo, mi novia y yo acompañamos a mamá a la casa de Alex, a llevarle a mi tÃ*a unos regalitos que le habÃ*a comprado en un viaje que habÃ*a hecho a Uruguay.
Al llegar, yo bajo de la camioneta con Alma, en aquel entonces mi novia y miro hacia el primer piso de la casa y en la ventana de su cuarto, estaba Alex mirándonos y cuando lo veo, le hago un gesto con la mano para que bajase y asÃ* le presentaba a mi novia, pero él rápidamente cerró las cortinas, en ese preciso instante vinieron a mi mente muchas preguntas, entonces le digo a Alma que yo iba a quedarme en casa de mis primos y que ella se fuese sola con mi mamá y que yo después le explicaba bien lo que pasaba, aunque no pensaba hacerlo y tampoco me importó su enojo, inconcientemente estaba terminando con ella, entonces entro a la casa, saludo a mi tÃ*a y me dirijo al cuarto de Alex a saludarlo y tal vez con el deseo que las cosas se aclarasen un poco en entre nosotros, pero él no quiso recibirme y fue en ese momento cuando le dije:
- Alex por favor abrÃ* la puerta porque necesitamos hablar, algo está pasando y debe aclararse.
Y el silencio reinaba en la habitación, hasta que escucho la llave girar en la cerradura de su puerta y él abre la puerta con sus ojos llenos de lágrimas y en acto reflejo entro al cuarto y lo abrazo, pidiéndole perdón y mis lágrimas comenzaron a brotar de mis ojos, en ese abrazo comprendÃ* lo que nos estaba pasando y allÃ* en su habitación hablamos un buen rato y él me confesó que estaba enamorado de mi, me dijo:
Desde siempre te tuve un cariño muy especial y vos lo sabes, jamás quise tener novia porque a quien yo querÃ*a eras vos, esperaba ansioso los fines de semana para verte y jugar con vos. Recién a los 13 años pude aceptar que estaba enamorado de vos y verte con tu novia me destroza y más me enojaba el no poder decÃ*rtelo.
Yo escuchaba atentamente sus palabras mientras secaba con mis manos las lágrimas que corrÃ*an por su rostro y pude comprender su dolor porque yo también sufrÃ*a al verlo triste por mi causa, en aquel entonces yo no estaba seguro de estar enamorado de él; pero le confesé que yo también sentÃ*a cosas por él, pero no estaba dispuesto a dar libertad a esos sentimientos. Gracias a Dios, ambos coincidÃ*amos en que necesitábamos pensar muy bien en lo que nos pasaba y fue asÃ* como yo le prometÃ* que iba a cortar con Alma, mi
ex-novia, pero no pasarÃ*a nada entre nosotros por el momento.
Pasados 3 meses de no ir a su casa, y de haber pensado todo muy detenidamente y de soñar con la tan deseada noche de amor que nos debÃ*amos, porque si, definitivamente era amor lo que sentÃ*amos el uno por el otro, entonces un Domingo por la tarde llego a casa de mis tÃ*os, tomé valor y fui a enfrentarme a lo que sea. Al llegar a su casa, fue tal la emoción y alegrÃ*a de vernos, que no la pudimos contener y nos fundimos en un abrazo interminable, en el que nos decÃ*amos palabras de amor al oÃ*do, yo no pude contener mis lágrimas, a eso que estaba ocurriendo lo habÃ*a ansiado tanto en esos 3 meses que no nos vimos, luego de aquel maravilloso reencuentro, entré a la casa y salude a los demás, que no se habÃ*an enterado de lo ocurrido a fuera entre Alex y yo. A las 21 hs. nos levantamos todos del ****** y nos dirigimos al comedor porque la cocinera nos dijo que ya estaba lista la cena, era todo muy extraño, no podÃ*amos dejar de mirarnos con Alex, al terminar de cenar, nos dirigimos hacia su habitación.
Yo creo mucho en las cosas del destino, no podrÃ*a ser tanta coincidencia que justo al llegar a su habitación ya listos para ir a dormir, se corte la luz debido al fuerte viento de la noche que azotaba los cables de electricidad, definitivamente esa era nuestra noche. Él estaba acostado en su cama y yo en la de junto, y sin decir una palabra, me levante de mi cama y me dirigÃ* a la suya y le pregunté con voz temblorosa:
- Puedo acostarme con vos? Y Alex me respondió con vos tÃ*mida
- Si, pero antes te tengo que decir que yo nunca tuve relaciones con un hombre ni con una mujer. Él sabÃ*a lo que iba a pasar en esa noche.
Yo respondÃ* a su confesión con un beso al cual él respondió, ambos estábamos muy nerviosos, éramos los dos unos pequeños adolescentes inexpertos de 16 años recién cumplidos. Permanecimos solamente abrazados en la cama por varios minutos, solo escuchando nuestros corazones palpitar de alegrÃ*a, de la gran alegrÃ*a de estar viviendo lo que nos estaba pasando y en eso, siento en mi pene sus manos, calientes y temblorosas que me lo acariciaban, mientras yo le besaba el cuello con la mayor dulzura que podrÃ*a existir, en ese momento se resumÃ*an en mi, todos esos años que compartimos, sabiendo en nuestro interior que nos amábamos y deseándonos el uno a el otro, mientras sus manos acariciaban mi entrepierna yo sentÃ*a como mi corazón se aceleraba y mi pene se endurecÃ*a y se engrosaba entre sus manos, Alex se metió bajo las sábanas y comenzó a chupármelo de una forma muy delicada y pasaba su pequeña lengua por mi glande, cada chupada me hacÃ*a sentir escalofrÃ*os de placer al punto de tener que morder la almohada para que mis aullidos no llegasen a oÃ*dos de los demás en la casa, yo sentÃ*a su boca caliente abrazando todo el tronco y la cabeza de mi pene, mientras su saliva caliente no dejaba de caer hacia mis testÃ*culos, los cuales estaban duros como piedras, hasta que Alex comenzó a chuparlos haciendo un juego de rotación de mis testÃ*culos con su lengua dentro de su boca. Cuando me vine dentro de su boca, él tragó todo mi semen como si este fuera dulce miel, entonces luego de eso, lo tomé de sus caderas y lo puse boca a bajo en la cama, el deseo de meter por completo mi pene en su delicado y virginal culito
me estaba enloqueciendo, con mis dedos comencé a lubricar su culo mientras pasaba mi lengua por la entrada de su hermosa colita mientras sentÃ*a como su cuerpo vibraba de placer hasta que me pidió que se la metiera toda y se la metÃ*, sus pequeños gemidos de dolor hacÃ*an que me caliente mucho más, ambos habÃ*amos soñado tanto con ese momento, finalmente cuando me derramé nuevamente dentro de él, empecé a chupar su culito hermoso, suave y delicado, y era todo mÃ*o, luego continué follándomelo suave y delicadamente, dándole besitos en el cuello y acariciando con mis manos su cabello rubio y enrulado. Más tarde le pedÃ* a él que me cogiera y yo sentÃ*a sus delicadas manos, sujetando mi cintura y presionando mis nalgas, me la metió muy suavemente, y yo le pedÃ* que acelerara para que pudiese acabar dentro de mi y poder sentir ese semen caliente dentro de mi cuerpo, a penas se derramó en mi,
comenzamos a besarnos con gran pasión, no querÃ*a que esa noche se acabase jamás, podÃ*amos sentir ese gran amor que nos estaba consumiendo en cada, suspiro, en cada gemido de placer y de dolor, en cada gota de sudor que expedÃ*an nuestros cuerpos, finalmente llegamos al lÃ*mite de nuestros orgasmos, ya agotados, quedamos rendidos en su cama, su cuerpo sobre el mÃ*o, pegoteados por el sudor de la tremenda follada que tuvimos y finalmente nos quedamos dormidos. Al dÃ*a siguiente nos despierta mi tÃ*a, preguntando si estábamos bien, porque ya era muy tarde y nosotros todavÃ*a dormÃ*amos, y claro, después de tremenda noche de pasión, yo desperté primero y le dije a mi tÃ*a que estábamos bien, que en seguida bajábamos y entonces comencé a darle de besitos en el cuello, en sus ojitos, y por todo su rostro para despertarlo, ya habÃ*amos consumado nuestro amor, ya nada me importaba. Alex despertó y con gran alegrÃ*a nos abrazamos y asÃ* estuvimos un buen rato hasta que mi tÃ*a nos volvió a llamar para que bajásemos a almorzar. Después de esa noche, hubo muchas otras, nosotros seguimos nuestras vidas normalmente hasta que decidimos hacer público nuestro amor, considerando todas las repercusiones que esto implicarÃ*a en nuestra familia, pero eso, te lo voy a contar en otra ocasión, o cuando vos quieras, me escribÃ*s en los comentarios o me dejas tu mail y te sigo contando mi historia de amor.
Bueno, espero que te haya gustado, no será una historia con espectaculares escenas eróticas, pero si es real y es mi historia de amor, espero que te pueda servir de algo…
Ahhh, te cuento lo último y ya termino, hace un año y medio que estamos viviendo juntos y sinceramente estamos súper felices, costó bastante, pero ahora estamos mejor, chauuu hasta la próxima.
Como tÃ*pico adolescente que era, rebelde y encima de todo ello, único hijo y súper consentido. Mi mamá y su hermana, siempre se han llevado espectacularmente, casi todos los fines de semana iba con mamá y papá al rancho de mis tÃ*os y allÃ* compartÃ*amos asados, jugábamos al fútbol, cosas como esas. Alex, uno de mis primos, con él nos llevamos solamente 14 dÃ*as de diferencia, prácticamente nos criamos juntos, porque yo, al ser hijo único, mi mamá siempre me llevaba a visitar a mis primos para que no me aburriese en casa. Bueno, con Alex he compartido toda mi niñez y mi adolescencia, ambos nos tenÃ*amos mucho afecto.
Como todo adolescente, yo a los 15 años, tuve mi novia formal y ya habÃ*a tenido relaciones con ella. Entonces como siempre, un sábado voy a la casa de mis tÃ*os, y con toda emoción y orgullo le cuento a Alex que ya habÃ*a tenido mi primera vez con mi novia, y la cara que él puso estaba muy lejos de ser de entusiasmo, pero como pudo trató de disimularla. Yo noté claramente que él se habÃ*a enojado y por parte y por otra parte también se habÃ*a puesto un poco triste. Pero no le di importancia porque supuse que era porque él no tenÃ*a novia y yo si, aunque no le encontré mucho sentido a la situación porque ciertamente él siempre fue muy bello asÃ* que no tendrÃ*a dificultad en que una chica se fijase en él, pero pensar en lo que después ocurrirÃ*a era, valga la redundancia, impensado. Al notar la incomodidad en la conversación, rápidamente cambié de tema, y asÃ* pasaron unas 2 semanas y las cosas no seguÃ*an de igual manera con Alex, él me miraba con ojos tristes y yo sentÃ*a ganas de pedirle perdón y de abrazarlo, pero ¿perdón por qué? Yo jamás harÃ*a algo que lo dañase, pero si lo hubiere hecho estaba totalmente dispuesto a pedirle perdón. Como verás era una situación extraña, y ninguno de los dos querÃ*a sacar el tema; hasta que definitivamente llegó el domingo, mi novia y yo acompañamos a mamá a la casa de Alex, a llevarle a mi tÃ*a unos regalitos que le habÃ*a comprado en un viaje que habÃ*a hecho a Uruguay.
Al llegar, yo bajo de la camioneta con Alma, en aquel entonces mi novia y miro hacia el primer piso de la casa y en la ventana de su cuarto, estaba Alex mirándonos y cuando lo veo, le hago un gesto con la mano para que bajase y asÃ* le presentaba a mi novia, pero él rápidamente cerró las cortinas, en ese preciso instante vinieron a mi mente muchas preguntas, entonces le digo a Alma que yo iba a quedarme en casa de mis primos y que ella se fuese sola con mi mamá y que yo después le explicaba bien lo que pasaba, aunque no pensaba hacerlo y tampoco me importó su enojo, inconcientemente estaba terminando con ella, entonces entro a la casa, saludo a mi tÃ*a y me dirijo al cuarto de Alex a saludarlo y tal vez con el deseo que las cosas se aclarasen un poco en entre nosotros, pero él no quiso recibirme y fue en ese momento cuando le dije:
- Alex por favor abrÃ* la puerta porque necesitamos hablar, algo está pasando y debe aclararse.
Y el silencio reinaba en la habitación, hasta que escucho la llave girar en la cerradura de su puerta y él abre la puerta con sus ojos llenos de lágrimas y en acto reflejo entro al cuarto y lo abrazo, pidiéndole perdón y mis lágrimas comenzaron a brotar de mis ojos, en ese abrazo comprendÃ* lo que nos estaba pasando y allÃ* en su habitación hablamos un buen rato y él me confesó que estaba enamorado de mi, me dijo:
Desde siempre te tuve un cariño muy especial y vos lo sabes, jamás quise tener novia porque a quien yo querÃ*a eras vos, esperaba ansioso los fines de semana para verte y jugar con vos. Recién a los 13 años pude aceptar que estaba enamorado de vos y verte con tu novia me destroza y más me enojaba el no poder decÃ*rtelo.
Yo escuchaba atentamente sus palabras mientras secaba con mis manos las lágrimas que corrÃ*an por su rostro y pude comprender su dolor porque yo también sufrÃ*a al verlo triste por mi causa, en aquel entonces yo no estaba seguro de estar enamorado de él; pero le confesé que yo también sentÃ*a cosas por él, pero no estaba dispuesto a dar libertad a esos sentimientos. Gracias a Dios, ambos coincidÃ*amos en que necesitábamos pensar muy bien en lo que nos pasaba y fue asÃ* como yo le prometÃ* que iba a cortar con Alma, mi
ex-novia, pero no pasarÃ*a nada entre nosotros por el momento.
Pasados 3 meses de no ir a su casa, y de haber pensado todo muy detenidamente y de soñar con la tan deseada noche de amor que nos debÃ*amos, porque si, definitivamente era amor lo que sentÃ*amos el uno por el otro, entonces un Domingo por la tarde llego a casa de mis tÃ*os, tomé valor y fui a enfrentarme a lo que sea. Al llegar a su casa, fue tal la emoción y alegrÃ*a de vernos, que no la pudimos contener y nos fundimos en un abrazo interminable, en el que nos decÃ*amos palabras de amor al oÃ*do, yo no pude contener mis lágrimas, a eso que estaba ocurriendo lo habÃ*a ansiado tanto en esos 3 meses que no nos vimos, luego de aquel maravilloso reencuentro, entré a la casa y salude a los demás, que no se habÃ*an enterado de lo ocurrido a fuera entre Alex y yo. A las 21 hs. nos levantamos todos del ****** y nos dirigimos al comedor porque la cocinera nos dijo que ya estaba lista la cena, era todo muy extraño, no podÃ*amos dejar de mirarnos con Alex, al terminar de cenar, nos dirigimos hacia su habitación.
Yo creo mucho en las cosas del destino, no podrÃ*a ser tanta coincidencia que justo al llegar a su habitación ya listos para ir a dormir, se corte la luz debido al fuerte viento de la noche que azotaba los cables de electricidad, definitivamente esa era nuestra noche. Él estaba acostado en su cama y yo en la de junto, y sin decir una palabra, me levante de mi cama y me dirigÃ* a la suya y le pregunté con voz temblorosa:
- Puedo acostarme con vos? Y Alex me respondió con vos tÃ*mida
- Si, pero antes te tengo que decir que yo nunca tuve relaciones con un hombre ni con una mujer. Él sabÃ*a lo que iba a pasar en esa noche.
Yo respondÃ* a su confesión con un beso al cual él respondió, ambos estábamos muy nerviosos, éramos los dos unos pequeños adolescentes inexpertos de 16 años recién cumplidos. Permanecimos solamente abrazados en la cama por varios minutos, solo escuchando nuestros corazones palpitar de alegrÃ*a, de la gran alegrÃ*a de estar viviendo lo que nos estaba pasando y en eso, siento en mi pene sus manos, calientes y temblorosas que me lo acariciaban, mientras yo le besaba el cuello con la mayor dulzura que podrÃ*a existir, en ese momento se resumÃ*an en mi, todos esos años que compartimos, sabiendo en nuestro interior que nos amábamos y deseándonos el uno a el otro, mientras sus manos acariciaban mi entrepierna yo sentÃ*a como mi corazón se aceleraba y mi pene se endurecÃ*a y se engrosaba entre sus manos, Alex se metió bajo las sábanas y comenzó a chupármelo de una forma muy delicada y pasaba su pequeña lengua por mi glande, cada chupada me hacÃ*a sentir escalofrÃ*os de placer al punto de tener que morder la almohada para que mis aullidos no llegasen a oÃ*dos de los demás en la casa, yo sentÃ*a su boca caliente abrazando todo el tronco y la cabeza de mi pene, mientras su saliva caliente no dejaba de caer hacia mis testÃ*culos, los cuales estaban duros como piedras, hasta que Alex comenzó a chuparlos haciendo un juego de rotación de mis testÃ*culos con su lengua dentro de su boca. Cuando me vine dentro de su boca, él tragó todo mi semen como si este fuera dulce miel, entonces luego de eso, lo tomé de sus caderas y lo puse boca a bajo en la cama, el deseo de meter por completo mi pene en su delicado y virginal culito
me estaba enloqueciendo, con mis dedos comencé a lubricar su culo mientras pasaba mi lengua por la entrada de su hermosa colita mientras sentÃ*a como su cuerpo vibraba de placer hasta que me pidió que se la metiera toda y se la metÃ*, sus pequeños gemidos de dolor hacÃ*an que me caliente mucho más, ambos habÃ*amos soñado tanto con ese momento, finalmente cuando me derramé nuevamente dentro de él, empecé a chupar su culito hermoso, suave y delicado, y era todo mÃ*o, luego continué follándomelo suave y delicadamente, dándole besitos en el cuello y acariciando con mis manos su cabello rubio y enrulado. Más tarde le pedÃ* a él que me cogiera y yo sentÃ*a sus delicadas manos, sujetando mi cintura y presionando mis nalgas, me la metió muy suavemente, y yo le pedÃ* que acelerara para que pudiese acabar dentro de mi y poder sentir ese semen caliente dentro de mi cuerpo, a penas se derramó en mi,
comenzamos a besarnos con gran pasión, no querÃ*a que esa noche se acabase jamás, podÃ*amos sentir ese gran amor que nos estaba consumiendo en cada, suspiro, en cada gemido de placer y de dolor, en cada gota de sudor que expedÃ*an nuestros cuerpos, finalmente llegamos al lÃ*mite de nuestros orgasmos, ya agotados, quedamos rendidos en su cama, su cuerpo sobre el mÃ*o, pegoteados por el sudor de la tremenda follada que tuvimos y finalmente nos quedamos dormidos. Al dÃ*a siguiente nos despierta mi tÃ*a, preguntando si estábamos bien, porque ya era muy tarde y nosotros todavÃ*a dormÃ*amos, y claro, después de tremenda noche de pasión, yo desperté primero y le dije a mi tÃ*a que estábamos bien, que en seguida bajábamos y entonces comencé a darle de besitos en el cuello, en sus ojitos, y por todo su rostro para despertarlo, ya habÃ*amos consumado nuestro amor, ya nada me importaba. Alex despertó y con gran alegrÃ*a nos abrazamos y asÃ* estuvimos un buen rato hasta que mi tÃ*a nos volvió a llamar para que bajásemos a almorzar. Después de esa noche, hubo muchas otras, nosotros seguimos nuestras vidas normalmente hasta que decidimos hacer público nuestro amor, considerando todas las repercusiones que esto implicarÃ*a en nuestra familia, pero eso, te lo voy a contar en otra ocasión, o cuando vos quieras, me escribÃ*s en los comentarios o me dejas tu mail y te sigo contando mi historia de amor.
Bueno, espero que te haya gustado, no será una historia con espectaculares escenas eróticas, pero si es real y es mi historia de amor, espero que te pueda servir de algo…
Ahhh, te cuento lo último y ya termino, hace un año y medio que estamos viviendo juntos y sinceramente estamos súper felices, costó bastante, pero ahora estamos mejor, chauuu hasta la próxima.
