Hola amables lectores de esta sensacional Web de Relatos Eróticos, ahora traigo un relato ficticio, yo vivo en un condominio, en el departamento de arriba tengo una vecina que esta más que buena tiene un trasero que es de lo más hermoso que he visto, unas tetas que son pequeñas pero justo caben en la mano, ella tiene unos 43 años y yo tengo 18, siempre que pasa a su departamento la veo y me la imagino desnuda con esas carnes al aire y a mi disposición, también tiene una hija que esta de diez, es joven con apenas unos 14 años, esta en pleno desarrollo, unas nalgas igual a las de su madre, un dÃ*a como cualquier otro, escuche que llegaba en su auto y SalÃ* al balcón para verla pasar y disfrutar sus movimientos del culo que tenÃ*a, ese dÃ*a traÃ*a consigo una falda corta, era la primera vez que traÃ*a esa prenda, siempre usaba pantalones ajustados y licras, asÃ* que no conocÃ*a la piel de sus piernas, pero que sorpresa un color bronceado y una figura que terminaba en su culo de diosa, me éxito bastante, pero no podÃ*a desaprovechar la oportunidad y se me ocurrió ayudarla con las bolsas que traÃ*a:
- ¡Hola Sra. Luisa!, ¿Como esta?: la ayudo con las bolsas,
- Hola Carlos, bien, claro,
- Pase usted.
- Que gentil y amable eres, Carlos.
Ella iba subiendo las escaleras delate de mÃ*, cuando en una oportunidad que tuve me agache para ver debajo de su falda cuando de pronto veo sus bragas de color blanco y una hermosa silueta de su culo. Y pensé en que ese noche tendrÃ*a una noche de varÃ*as pajas con lo que vi.
Gracias Carlos, por la ayuda,
De nada Sra., Luisa, es un placer.
Me retiro porque tengo muchas cosas de la escuela que hacer,
Esta bien, gracias nuevamente.
SalÃ* desesperado para hacerme una paja, en mi cuarto, y vaya si fue una hasta perdÃ* la cuenta de cuantas me hice, hasta tuve un sueño húmedo de aquella imagen que vi, al dÃ*a siguiente después de regresar de la escuela, esperaba nuevamente tener una imagen de ese trasero monumental, en eso escuche el auto llegar de la vecina y me decidÃ* ayudarla nuevamente con las bolsas que siempre trae de su trabajo. Pero cuál fue la sorpresa que su hija llegaba de Londres de viaje, asÃ* que llego con muchas maletas.
Sra. Luisa, permÃ*tame ayudarla nuevamente, Hola Rosi, como te fue de viaje.
Bien Carlos, Gracias
Las ayude con la maleta, y note un bostezo en la Sra. Luisa, me pareció extraño, y le dije si estaba bien, y ella me contesto que habÃ*a tomado unas pastilla para descansar y parecÃ*a que estaban tomando su efecto, en ese momento llego el padre de Rosi, que estaba separado de la Sra. Luisa, para llevársela a una comida por su llegada de Londres, asÃ* que tuve que ayudar a la Sra. Luisa a cargar las maletas hasta su departamento.
Carlos, deja esas maletas en mi cuarto.
Si, Sra Luisa.
De pronto al salir de su cuarto note que estaba a punto de caerse, por los sedantes que habÃ*a tomado, pero la alcance a sostener y le dije que se sentara, que si la ayudaba a irse a su cuarto.
Gracias, Carlos.
En el trayecto, no note que su cuerpo estaba muy pesado, cuando llegue a su cama note que estaba profundamente dormida, y le hable.
Sra. Luisa, esta bien, ya me voy.
Pero no respondÃ*a, estaba pensando en dejarla descansar, me levante y al ir en la puerta, voltee y reaccione y mis deseos de ver su culo, empezaron a salir a flote, comencé a tener un cosquilleo por todo el cuerpo, y pensé que ella al estar profundamente dormida tenÃ*a todo en mis manos y podÃ*a hacer muchas cosas con su cuerpo, Yo nunca habÃ*a tenido relaciones, con mis novias apenas eran besos, nunca habÃ*a tocado nada, y nunca habÃ*a visto a una mujer desnuda, solo en revistas.
AsÃ* que me acerque y le volvÃ* a hablar para saber cual profundo era su sueño, al no responder le abri los parpados y no hubo reacción asÃ* que estaba en lo más profundo del sueño, lo primero que hice al tener su cuerpo a mi disposición fue abrirle la blusa que traÃ*a y después el sostén y vi. Sus hermosos pechos que eran del tamaño de una naranja, en una peli porno que vi, puse en acción esas acciones, le chupe los pezones hasta que se pusieron duros, después de un rato, mi pene estaba ya demasiado enorme y que estaba apunto de estallar, asÃ* que fui al baño y saque toda mi leche me limpie y regrese a su cuarto, ahora proseguÃ*a ver su culo.
Ahora si voy a ver una mata de pelos de una mujer, y su vagina.
Desabroche su pantalón, jale lentamente su pantalón, para quitárselo y fue apareciendo unas bragas de encaje, pequeñas entre el tamaño normal y una tanga, de color negro, pero se alcanzaban a ver algunas matitas de pelo, al quitarle el pantalón abrÃ* sus piernas y movÃ* un poco sus bragas me acerque, lentamente fue oliendo su vagina, y comencé a chupar y chupar, de pronto ella hizo un suspiro como de placer, creo que fue el momento en que tuvo un orgasmo, nuevamente volvÃ* a ir al baño ya que me masturbe y fui a tirar la leche al sanitario.
Regrese, y tocaba ver su bello culote, la gire y le quiete las bragas, era un culo, que mi pene se veÃ*a pequeño frente aquella maza de carne furiosa, que parecÃ*a que no tenÃ*a hace mucho tiempo alguien que lo gozara, las masaje, las chupe y la goce durante muchas veces, hasta que llego el momento de estrenarme recordé que siempre cargo un condón en mi cartera, asÃ* que me lo puse, la acomode y la penetre hasta el fondo, una y otra vez, varÃ*as veces, me vine en ella, después en su boca la volteaba, la hacÃ*a como querÃ*a, la penetre varÃ*as veces, ya cuando estaba muy satisfecho, la limpie y la volvi a vestir, ahora cada vez que la veÃ*a, me saludaba pero no se acordaba de nada, me decÃ*a que gracias por ayudarla. Eso espero que sea el inicio de algo pero en que ella este conciente.
- ¡Hola Sra. Luisa!, ¿Como esta?: la ayudo con las bolsas,
- Hola Carlos, bien, claro,
- Pase usted.
- Que gentil y amable eres, Carlos.
Ella iba subiendo las escaleras delate de mÃ*, cuando en una oportunidad que tuve me agache para ver debajo de su falda cuando de pronto veo sus bragas de color blanco y una hermosa silueta de su culo. Y pensé en que ese noche tendrÃ*a una noche de varÃ*as pajas con lo que vi.
Gracias Carlos, por la ayuda,
De nada Sra., Luisa, es un placer.
Me retiro porque tengo muchas cosas de la escuela que hacer,
Esta bien, gracias nuevamente.
SalÃ* desesperado para hacerme una paja, en mi cuarto, y vaya si fue una hasta perdÃ* la cuenta de cuantas me hice, hasta tuve un sueño húmedo de aquella imagen que vi, al dÃ*a siguiente después de regresar de la escuela, esperaba nuevamente tener una imagen de ese trasero monumental, en eso escuche el auto llegar de la vecina y me decidÃ* ayudarla nuevamente con las bolsas que siempre trae de su trabajo. Pero cuál fue la sorpresa que su hija llegaba de Londres de viaje, asÃ* que llego con muchas maletas.
Sra. Luisa, permÃ*tame ayudarla nuevamente, Hola Rosi, como te fue de viaje.
Bien Carlos, Gracias
Las ayude con la maleta, y note un bostezo en la Sra. Luisa, me pareció extraño, y le dije si estaba bien, y ella me contesto que habÃ*a tomado unas pastilla para descansar y parecÃ*a que estaban tomando su efecto, en ese momento llego el padre de Rosi, que estaba separado de la Sra. Luisa, para llevársela a una comida por su llegada de Londres, asÃ* que tuve que ayudar a la Sra. Luisa a cargar las maletas hasta su departamento.
Carlos, deja esas maletas en mi cuarto.
Si, Sra Luisa.
De pronto al salir de su cuarto note que estaba a punto de caerse, por los sedantes que habÃ*a tomado, pero la alcance a sostener y le dije que se sentara, que si la ayudaba a irse a su cuarto.
Gracias, Carlos.
En el trayecto, no note que su cuerpo estaba muy pesado, cuando llegue a su cama note que estaba profundamente dormida, y le hable.
Sra. Luisa, esta bien, ya me voy.
Pero no respondÃ*a, estaba pensando en dejarla descansar, me levante y al ir en la puerta, voltee y reaccione y mis deseos de ver su culo, empezaron a salir a flote, comencé a tener un cosquilleo por todo el cuerpo, y pensé que ella al estar profundamente dormida tenÃ*a todo en mis manos y podÃ*a hacer muchas cosas con su cuerpo, Yo nunca habÃ*a tenido relaciones, con mis novias apenas eran besos, nunca habÃ*a tocado nada, y nunca habÃ*a visto a una mujer desnuda, solo en revistas.
AsÃ* que me acerque y le volvÃ* a hablar para saber cual profundo era su sueño, al no responder le abri los parpados y no hubo reacción asÃ* que estaba en lo más profundo del sueño, lo primero que hice al tener su cuerpo a mi disposición fue abrirle la blusa que traÃ*a y después el sostén y vi. Sus hermosos pechos que eran del tamaño de una naranja, en una peli porno que vi, puse en acción esas acciones, le chupe los pezones hasta que se pusieron duros, después de un rato, mi pene estaba ya demasiado enorme y que estaba apunto de estallar, asÃ* que fui al baño y saque toda mi leche me limpie y regrese a su cuarto, ahora proseguÃ*a ver su culo.
Ahora si voy a ver una mata de pelos de una mujer, y su vagina.
Desabroche su pantalón, jale lentamente su pantalón, para quitárselo y fue apareciendo unas bragas de encaje, pequeñas entre el tamaño normal y una tanga, de color negro, pero se alcanzaban a ver algunas matitas de pelo, al quitarle el pantalón abrÃ* sus piernas y movÃ* un poco sus bragas me acerque, lentamente fue oliendo su vagina, y comencé a chupar y chupar, de pronto ella hizo un suspiro como de placer, creo que fue el momento en que tuvo un orgasmo, nuevamente volvÃ* a ir al baño ya que me masturbe y fui a tirar la leche al sanitario.
Regrese, y tocaba ver su bello culote, la gire y le quiete las bragas, era un culo, que mi pene se veÃ*a pequeño frente aquella maza de carne furiosa, que parecÃ*a que no tenÃ*a hace mucho tiempo alguien que lo gozara, las masaje, las chupe y la goce durante muchas veces, hasta que llego el momento de estrenarme recordé que siempre cargo un condón en mi cartera, asÃ* que me lo puse, la acomode y la penetre hasta el fondo, una y otra vez, varÃ*as veces, me vine en ella, después en su boca la volteaba, la hacÃ*a como querÃ*a, la penetre varÃ*as veces, ya cuando estaba muy satisfecho, la limpie y la volvi a vestir, ahora cada vez que la veÃ*a, me saludaba pero no se acordaba de nada, me decÃ*a que gracias por ayudarla. Eso espero que sea el inicio de algo pero en que ella este conciente.
