adrianaaaaa
Virgen
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Como explicar lo que siento cada vez que te miro… al principio era una especie de pudor a que me descubrieras y te dieras cuenta de que lo que siento por ti iba más aya que una amistad.
A medida que fue pasando el tiempo ya no me importaba… creo que hasta deseba que lo descubrieras y asÃ* dejar de simular tanto amor y deseos que me apretaban el pecho cada vez que me tocabas, me besabas, o cuando te acurrucabas junto a mi para dormir después de haber tomado un par de copas. Recuerdo perfectamente que cada vez que dormÃ*as me quedaba mirando tu bello rostro tan relajado, tus labios tan rojos y carnosos resaltando en tu blanca piel, me hacÃ*an imaginar tantas cosas que a menudo debÃ*a sacudir mi cabeza para evitar soñar despierta y hacerme ilusiones.
Cuando descubriste que me querÃ*as como yo a ti me sentÃ* en el cielo, creÃ* que mi cabeza me traicionaba de nuevo y solamente estaba soñando, pero no…. Era cierto… me querÃ*as…
Tu comportamiento era muy extraño conmigo, me preguntabas si te querÃ*a y cuanto, a lo que yo respondÃ*a que muchÃ*simo… estabas más cariñosa… me abrazabas y te gustaba que me apretara junto a ti al dormir… luego eran esas extrañas discusiones que tenÃ*amos cuando me veÃ*as con otra chica… era raro ver tus celos tan obvios y me sonreÃ*a en silencio aún incrédula…
Aquella vez la pelea fue mucho más grave y yo ni siquiera entendÃ*a bien porque discutÃ*amos pero me defendÃ*a a la perfección, tú estabas sonrojada a causa de tu enojo y deseaba ahorcarte para que por fin aceptaras que estabas celosa…
Te dije algo que al momento de pronunciar me arrepentÃ*, pero ya estaba dicho… SentÃ* arder mi mejilla a causa de tu bofetada…
Te miré enojada y salÃ* para evitar hacer lo mismo… jamás te golpearÃ*a pero estaba furiosa…
Cerré la puerta pero no seguÃ* caminando, me quede ahÃ* clavada al portal cansada de las peleas y de que tu no aceptaras de una vez por todas que me querÃ*as… escuché unos sollozos y mi corazón se encogió, pero respiré y me aguanté las ganas de entrar y abrazarte… no tenÃ*a que pedirte disculpas o seguirÃ*amos en los mismo… yo no querÃ*a… necesitaba que te aclararas… que decidieras… no se si fue egoÃ*sta pero asÃ* fué… no tenÃ*a ganas de nada…
Me senté en los escalones, cerré los ojos y tus sollozos me herÃ*an…
Recuerdo que saliste más calmada y te sorprendiste al verme ahÃ*… te miré y tenÃ*as los ojos hinchados y la nariz roja… yo ni siquiera habÃ*a llorado por la rabia que sentÃ*a…
Te sentaste junto a mi y me acariciaste el rostro con tus bellas manos, me encantaba que hicieras eso… me mirabas directo a los ojos como buscando algo… entonces suspiraste como tomando una decisión interna y sentÃ* tus labios en los mÃ*os… ni siquiera cerré los ojos para comprobar que la que me besaba eras tu… mi princesa… sonreÃ* y te separaste sonriendo también… entonces me acerqué a ti y te di el beso mas sincero y puro que he dado a alguien… querÃ*a que te dieras cuenta que yo te amaba y que ahora no te dejarÃ*a escapar de mi…
En mi cabeza lo decidÃ*… te voy a amar como nadie te ha amado y te voy a cuidar y vas a ser mÃ*a… siempre….
Desde entonces comenzó nuestra relación… te tomaste tu tiempo para asimilar que eras mi novia… y decidimos contarle a nuestras amigas cuando hubiera pasado un poco de tiempo y tu ex novio se diera cuenta que hace tiempo ya no le querÃ*as…
Pasábamos todo el dÃ*a juntas mientras podÃ*amos, nos besábamos y conversábamos recordando todo lo que habÃ*amos pasado para poder estar juntas…
Horas enteras abrazadas en el sillón, mirándote mientras me acariciabas… no me canso de hacerlo… yo no querÃ*a apresurar las cosas como con mis otras novias… tu eras especial y decidÃ* esperar a que nuestra primera vez llegara a su tiempo, cuando tu estuvieras lista… aunque sé que las ganas siempre estaban… jajaja… el sillón puede asegurarlo… pero esa es otra historia que contare otro dÃ*a…
Te amo princesa…
A medida que fue pasando el tiempo ya no me importaba… creo que hasta deseba que lo descubrieras y asÃ* dejar de simular tanto amor y deseos que me apretaban el pecho cada vez que me tocabas, me besabas, o cuando te acurrucabas junto a mi para dormir después de haber tomado un par de copas. Recuerdo perfectamente que cada vez que dormÃ*as me quedaba mirando tu bello rostro tan relajado, tus labios tan rojos y carnosos resaltando en tu blanca piel, me hacÃ*an imaginar tantas cosas que a menudo debÃ*a sacudir mi cabeza para evitar soñar despierta y hacerme ilusiones.
Cuando descubriste que me querÃ*as como yo a ti me sentÃ* en el cielo, creÃ* que mi cabeza me traicionaba de nuevo y solamente estaba soñando, pero no…. Era cierto… me querÃ*as…
Tu comportamiento era muy extraño conmigo, me preguntabas si te querÃ*a y cuanto, a lo que yo respondÃ*a que muchÃ*simo… estabas más cariñosa… me abrazabas y te gustaba que me apretara junto a ti al dormir… luego eran esas extrañas discusiones que tenÃ*amos cuando me veÃ*as con otra chica… era raro ver tus celos tan obvios y me sonreÃ*a en silencio aún incrédula…
Aquella vez la pelea fue mucho más grave y yo ni siquiera entendÃ*a bien porque discutÃ*amos pero me defendÃ*a a la perfección, tú estabas sonrojada a causa de tu enojo y deseaba ahorcarte para que por fin aceptaras que estabas celosa…
Te dije algo que al momento de pronunciar me arrepentÃ*, pero ya estaba dicho… SentÃ* arder mi mejilla a causa de tu bofetada…
Te miré enojada y salÃ* para evitar hacer lo mismo… jamás te golpearÃ*a pero estaba furiosa…
Cerré la puerta pero no seguÃ* caminando, me quede ahÃ* clavada al portal cansada de las peleas y de que tu no aceptaras de una vez por todas que me querÃ*as… escuché unos sollozos y mi corazón se encogió, pero respiré y me aguanté las ganas de entrar y abrazarte… no tenÃ*a que pedirte disculpas o seguirÃ*amos en los mismo… yo no querÃ*a… necesitaba que te aclararas… que decidieras… no se si fue egoÃ*sta pero asÃ* fué… no tenÃ*a ganas de nada…
Me senté en los escalones, cerré los ojos y tus sollozos me herÃ*an…
Recuerdo que saliste más calmada y te sorprendiste al verme ahÃ*… te miré y tenÃ*as los ojos hinchados y la nariz roja… yo ni siquiera habÃ*a llorado por la rabia que sentÃ*a…
Te sentaste junto a mi y me acariciaste el rostro con tus bellas manos, me encantaba que hicieras eso… me mirabas directo a los ojos como buscando algo… entonces suspiraste como tomando una decisión interna y sentÃ* tus labios en los mÃ*os… ni siquiera cerré los ojos para comprobar que la que me besaba eras tu… mi princesa… sonreÃ* y te separaste sonriendo también… entonces me acerqué a ti y te di el beso mas sincero y puro que he dado a alguien… querÃ*a que te dieras cuenta que yo te amaba y que ahora no te dejarÃ*a escapar de mi…
En mi cabeza lo decidÃ*… te voy a amar como nadie te ha amado y te voy a cuidar y vas a ser mÃ*a… siempre….
Desde entonces comenzó nuestra relación… te tomaste tu tiempo para asimilar que eras mi novia… y decidimos contarle a nuestras amigas cuando hubiera pasado un poco de tiempo y tu ex novio se diera cuenta que hace tiempo ya no le querÃ*as…
Pasábamos todo el dÃ*a juntas mientras podÃ*amos, nos besábamos y conversábamos recordando todo lo que habÃ*amos pasado para poder estar juntas…
Horas enteras abrazadas en el sillón, mirándote mientras me acariciabas… no me canso de hacerlo… yo no querÃ*a apresurar las cosas como con mis otras novias… tu eras especial y decidÃ* esperar a que nuestra primera vez llegara a su tiempo, cuando tu estuvieras lista… aunque sé que las ganas siempre estaban… jajaja… el sillón puede asegurarlo… pero esa es otra historia que contare otro dÃ*a…
Te amo princesa…
