Esta historia sucedió hace muchos años, pero quedo en mi recuerdo por lo que significó para nuestra relación y es por eso que hoy vuelvo a recordar a mi prima Elisa.- Mi prima Elisa era dos años mayor que yo, desde chico estuvimos juntos, Ã*bamos a la misma escuela, además de primos éramos vecinos y por lo tanto estábamos siempre juntos, yo era hijo del hermano de la madre de Elisa.- Fuimos creciendo siempre juntos, a medida que pasaban los años seguÃ*amos juntos ya con distintos juegos que con...
el cambio de hormonas se fueron diferenciando, ya que yo ya pensaba en ella como mi novia, pero no me atrevÃ*a a decÃ*rselo a ella.-
Un dia, estábamos en su casa, celebrando la fiesta de Navidad, nos fuimos al fondo de la casa y ahÃ* la empecé a besar; ella me respondió de igual forma con besos muy suaves, pero poco a poco los besos fueron dejando de ser tan infantiles, intenté meterle la lengua en su boca y de a poco lo conseguÃ*; entonces los besos se fueron haciendo apasionados; mis manos fueron acariciando su cuerpo y cuando le iba a tocar sus tetitas, oÃ*mos que nos estaban buscando y tuvimos que dejar para más adelante nuestros “juegosâ€�, pero me quedé muy caliente y deseando tener otro momento a nuestra disposición.-
Llegó la reunión, todo el mundo se saludaba mientras nosotros nos dirigÃ*amos miradas muy picaras recordando aquellos momentos; cuando llego la hora de los saludos, al llegar a ella con mi beso, saqué un poco mi lengua y le toqué los labios y ella al sentirla, me apretó muy fuerte la mano.- No pasó nada más por ese dÃ*a, pero me quedó en la mente la idea de ser el novio de mi prima Elisa.- Yo tenÃ*a solamente catorce años y ella dieciséis, se lo dije a ella y ella me dijo que no podÃ*amos ser novios por que eramos primos y no estaba permitido por que eso serÃ*a incesto.-
No obstante eso, empece a leer relatos de primos que se amaban y cada vez me calentaba mas con Elisa; cuando nos reunÃ*amos trataba de que nadie nos viera y entonces le empezaba a rozar sus tetitas que le estaban creciendo o de lo contrario, cuando pasaba al lado de ella, le sobaba bien el culito y ella solo sonreÃ*a y me decÃ*a que era un pervertido.-
Yo ya enloquecido con mis tocamientos, un dÃ*a le dije que querÃ*a que nos acostáramos juntos que no sabÃ*a como hacer, pero yo querÃ*a ser su primer hombre; me dijo que ella me querÃ*a mucho y que también deseaba lo mismo, que asi nos pondrÃ*amos en acecho para tratar la ocasión de estas juntitos; fueron pasando los meses; un dÃ*a el hermanito de Elisa se lastimó, sus padres asustados salieron con él rumbo al hospital dejándola sola; del hospital llamaron y le avisaron a Elisa que al hermanito debÃ*an hacerle un pequeño tratamiento que demorarÃ*a mas o menos tres horas, que ella se quedara un casa sola y que cuando llegara la hora de comer si ellos no habÃ*an llegado se hiciera algún sándwich.-
Ella quedó muy afligida por lo sucedido al hermano, pero se acordó de lo que habÃ*amos hablado y entonces enseguida me llamó y me pidió que fuera para su casa.- Fui mas que volando, la encontré muy conmovida, pero empecé a darle besitos en su hermosa carita y a hacerle caricias para calmarla. Ella me correspondió a mis besos y caricias lo que me permitió toquetearla a mi gusto; fui avanzando y me prendÃ* de sus tetitas acariciándolas un rato largo; después la agarre del culito y la apreté contra mi haciéndole sentir ya mi pija que se empezaba endurecer contra su pancita; me dijo si esa cosa dura estaba asÃ* por ella, y le dije que sÃ* y que podÃ*amos aprovechar para desvirgarnos los dos a la vez; ella primero dijo que no, pero seguÃ* con mi franela hasta que se fue dejando convencer, asi que fuimos a su dormitorio y le dije que se desnudara que yo harÃ*a lo mismo.-
Una vez desnudos, le hice agarrar mi pija, pero ella no sabÃ*a como hacer y yo no estaba tan resuelto como para enseñarle; sin embargo le dije que me gustarÃ*a que me masturbara, le tome la mano y le enseñe a masturbarme arriba y abajo, lento y rápido hasta que le dije que le diera un beso.- Abrió la boca y se acerco, pareció que se la iba a tragar entera, pero solo saco la lengua y le dio una lamida que me encantó, pero no era todo lo que yo esperaba, ya que esperaba algo mejor.- Cerra los ojos, pensá en un dulce que te guste mucho, te lo vas a poner en la boca y lo vas a saborear, empezá que te va a gustar mucho.- Elisa cerró los ojos y empezó a chupar, produciéndome un tremendo estremecimiento, empece a mover mi pelvis para hacerla entrar y salir de su boquita, provocándole una arcada que casI la hace vomitar, con lo que abrió los ojos, sacando mi pija de su boca.- Le pregunté si estaba bien y ella me contestó que si, solamente que la tenia muy grande para ella; era la primera que ella veÃ*a pero le parecÃ*a enorme.-
Le ponÃ*a muchas ganas por que querÃ*a aprender y yo estuve encantado todo ese tiempo, enseguida ella me preguntó si me querÃ*a acabar en su boca; yo asombrado le dije que sÃ* y me segui moviendo en su boquita, hasta que le avise que iba a acabar, pero ella siguió chupando por que querÃ*a conocer el sabor de la leche de hombre.- En pocos movimientos acabe dentro de su boca, saboreando ella y me dijo que tenÃ*a un gusto raro pero que le gustaba.-
Yo, ya envalentonado le dije entonces si querÃ*a que yo la hiciera mujer y ella muy suavemente me dijo que sÃ*: entonces le agarré el elástico de las bombachitas, tire para abajo y vi esa hermosa conchita, con muy pocos pelitos; ella se ruborizó al encontrarse desnuda por primera vez frente a mi, pero a fuerza de besitos y mimos se fue calmando y entonces le dije; “creo que ya es tiempo que probemos en ponerla en tu conchita, voy a intentarlo ahoraâ€�, “no se, me da miedo por que la tenés muy grandeâ€�.-
“Mi pija no es muy grande, asi que es mejor para vos que sea de mi tamaño por que seguro que un poco te va a doler, pero preferible que no sea más grande porque te puede desgarrar y lastimar tu conchita, pero con mi tamaño enseguida te va a gustar y vamos a disfrutar los dos de este momentoâ€� Ella entonces se abrió de piernas mostrándome toda su conchita por primera vez; lo primero que hice fue darle un besito en la concha que a ella la estremeció; entonces puso una de sus piernas sobre mi hombro y yo empece a acariciarla despacio, me moje los dedos con un poco de saliva y ella disfrutaba al sentirse masturbada por mÃ*, le pregunté si estaba dispuesta a recibir mi pija y me dijo que tenÃ*a un poco de miedo, pero que me metiera despacio en ella para que los dos gocemos de ese momento.- Entonces le dije si querÃ*a que le diera un beso, ella me contestó que todavÃ*a no era el momento, yo pensé cuando serÃ*a el momento, si hacÃ*a mas de una hora que estábamos haciendo el amor .-
La agarre de la cintura y la tiré hacia mi, le dije que entonces le iba a besar la conchita y en eso estuve por varios minutos, me levante y la acomodé abriendo bien sus piernas puse mi pija en su entrada y le pase la cabecita por su raja, ella estaba ansiosa porque se la metiera, pero cuando sentÃ*a que iba a entrar se echaba hacia atrás, me decÃ*a que tenÃ*a miedo que le doliera mucho y me frenó con sus manos en mi cadera.-
No tengas miedo, es un pequeño dolor solo al principio pero enseguida te va a gustar mucho como a mÃ*; dicho lo cual hice un movimiento brusco con mi pija, la que se introdujo por completo en su conchita arrasando con su virginidad; ella pegò un pequeño grito, pero enseguida metÃ* mi lengua en su boca acallando el grito y nos besamos apasionadamente mientras mi pija estaba buscando su acomodo en su hasta recién virginal conchita; dio un suspiro profundo cuando yo me iba introduciendo en ella, hasta que se empezó a mover siguiendo mi ritmo; poco a poco fuimos tomando confianza en lo que estábamos haciendo y nos empezamos a mover con mas facilidad, hasta que acabamos los dos en un polvo glorioso.-
Cuando la saqué de adentro suyo, una mancha de sangre se produjo en su sabana, la que no supimos como limpiar y quedaron algunos signos de su desvirgamiento.- Yo le dije que al otro dÃ*a no se olvidara de tomar la pÃ*ldora del dÃ*a después para evitar problemas de embarazo.- El tiempo habÃ*a pasado y ya debÃ*an estar volviendo sus padres, tratamos de limpiar lo más posible de la mancha de sangre, pero algo quedó, nos dimos un abrazo y muchos besos y me fui corriendo antes que llegaran sus padres.-
Pero la dichosa mancha de sangre jugó en contra nuestro, sus padres empezaron a averiguar de que se trataba; ella trató por todos los medios de negar cualquier cosa que estuviera cerca de la verdad, pero la apuraron hasta que ella confesó lo que habÃ*a pasado y asÃ* fue como en represalia la mandaron a estudiar a otra ciudad con otros parientes y con la orden de que yo ni me acercara a ella.-
Traté de hacer lo posible por volver a verla, pero era prácticamente imposible por lo bien que era custodiada; solamente una vez al año volvÃ*a por una semana a la casa de sus padres, pero la estricta vigilancia sobre ella y sobre mi hacia imposible que nos viéramos.- Solamente tenÃ*amos comunicación con algunos mensajes de texto, pero no era lo mismo, lo que hizo que nuestras atracciones se fueran enfriando, pero yo la seguÃ*a queriendo intensamente.- Tuve algunas novias y relaciones sexuales con otras chicas , pero siempre en el medio aparecÃ*a el recuerdo de Elisa.-
Fueron pasando los años, Elisa terminó el secundario y se anotó en un curso para secretaria ejecutiva y cuando tenÃ*a veintidós años se recibió de secretaria ejecutiva con las mejores notas del curso.- Sus padres prepararon una reunión en su honor para celebrar el término de sus estudios.- Ella aceptó la reunión, pero puso como condición, ahora que ya era mayor, que yo debÃ*a ser invitado a la fiesta; a pesar que sus padres no me querÃ*an para nada, ante su insistencia tuvieron que aceptarme por que Elisa habÃ*a amenazado diciendo que si yo no podÃ*a ir la fiesta no se celebrarÃ*a.-
Ya en la fiesta, todas sus atenciones fueron para mÃ*; bailamos un montón de piezas sueltas y cuando llegó el momento de la música romántica Elisa me vino a buscar para bailar; nos abrazamos bien apretados mientras bailábamos, le hice sentir mi pija sobre su cuerpo y ella sonriendo me preguntó si estaba asÃ* por ella.- Le contesté afirmativamente y me dijo que debÃ*amos continuar sin falta lo que habÃ*amos dejado inconcluso la noche que se accidentó el hermano.- Le dije que con sumo placer lo continuarÃ*a y entonces quedamos en encontrarnos un dÃ*a para ir a un hotel, ya que ambos ya eramos mayores, (ella 22 y yo 20) y nadie podrÃ*a impedir nuestra relación.- A pesar de las protestas de nuestros padres, esa vez nos encontramos y nos fuimos a un hotel.-
Cuando llegamos, antes que nada nos abrazamos y nos besamos como dos desesperados, yo ponÃ*a mis manos en todo su cuerpo, acariciando sus tetas, su culo, su conchita, diciéndole que todo eso iba a ser mÃ*o.- Ella aseguraba que asÃ* iba a ser, entonces nos desnudamos y quedé asombrado: si antes era una linda niña, ahora era una HERMOSA mujer, con curvas mas pronunciadas, unas hermosas tetas, unas divinas piernas y un culo que era el sueño de todo hombre poder tocarlo y acariciarlo; tenÃ*a la concha sin un pelito ya que se habÃ*a depilado el dÃ*a anterior y me dijo que era para que yo la viera completamente al natural.-
Cogimos como dos animales salvajes, me chupó la pija, le chupé la concha, se la puse lo mas profundo que pude y los dos gozábamos como si fuera la primera vez; entonces ella me dijo que tenÃ*a un regalito para hacerme: era la virginidad de su culito con lo que yo que habÃ*a sido quien la habÃ*a desvirgado hacia cinco años, ahora iba a ser el primero en gozar de su culito.-
Enloquecido por esa posibilidad, se la empecé a besar, a lamer, a chuponear hasta que poco a poco su hoyito se empezó a dilatar; mi pija estaba tomando un tamaño que nunca habÃ*a logrado; empecé a trabajarle el culito con un dedo, con esfuerzo se lo fui metiendo, cuando lo tuvo todo adentro lo empezó a mover atras, adelante y a los costados para ir acostumbrando su culo; cuando considere que ya se estaba acostumbrando, sin sacas el dedo, metÃ* otro y le hice el mismo trabajo que con el anterior; volvi a hacerlo con un tercer dedo, y entonces ella me dijo que ya estaba preparada para recibirme; le pregunte si no tenÃ*a miedo como la vez que la desvirgué; me dijo que aquello habÃ*an sido cosas de niña, pero que lo habÃ*a gozado mucho; además ahora se consideraba toda una mujer y que esperaba y estaba segura que yo no la iba a defraudar; me dijo que se la pusiera con todas mis ganas, asÃ* lo hice y poco a poco le fue entrando; ella me decÃ*a que le dolÃ*a pero que no parara; cuando llegue hasta el fondo me quede un momento quieto esperando su reacción, que al instante se produjo por que se empezó a mover y los dos gozamos sin parar hasta que le llene el culo de leche.- Fue una reunión memorable, por que yo acabé tres veces, mientras que ella también tuvo los tres suyos, solamente que los tuvo sin hacer escándalos, pero gozándolos intensamente.-
Nos besamos mucho, nos bañamos juntos mientras debajo de la lluvia nos masturbamos mutuamente y nos prometimos mucho amor en el futuro.- Pero contra todo lo que habÃ*amos soñado, la fuerte embestida de nuestros padres contra nuestro amor, nos hizo ir cambiando para buscar nuestro futuro, pero hoy que ya han pasado diez años que nos alejamos, sigue siempre en mi recuerdo mi adorada prima Elisa.
el cambio de hormonas se fueron diferenciando, ya que yo ya pensaba en ella como mi novia, pero no me atrevÃ*a a decÃ*rselo a ella.-
Un dia, estábamos en su casa, celebrando la fiesta de Navidad, nos fuimos al fondo de la casa y ahÃ* la empecé a besar; ella me respondió de igual forma con besos muy suaves, pero poco a poco los besos fueron dejando de ser tan infantiles, intenté meterle la lengua en su boca y de a poco lo conseguÃ*; entonces los besos se fueron haciendo apasionados; mis manos fueron acariciando su cuerpo y cuando le iba a tocar sus tetitas, oÃ*mos que nos estaban buscando y tuvimos que dejar para más adelante nuestros “juegosâ€�, pero me quedé muy caliente y deseando tener otro momento a nuestra disposición.-
Llegó la reunión, todo el mundo se saludaba mientras nosotros nos dirigÃ*amos miradas muy picaras recordando aquellos momentos; cuando llego la hora de los saludos, al llegar a ella con mi beso, saqué un poco mi lengua y le toqué los labios y ella al sentirla, me apretó muy fuerte la mano.- No pasó nada más por ese dÃ*a, pero me quedó en la mente la idea de ser el novio de mi prima Elisa.- Yo tenÃ*a solamente catorce años y ella dieciséis, se lo dije a ella y ella me dijo que no podÃ*amos ser novios por que eramos primos y no estaba permitido por que eso serÃ*a incesto.-
No obstante eso, empece a leer relatos de primos que se amaban y cada vez me calentaba mas con Elisa; cuando nos reunÃ*amos trataba de que nadie nos viera y entonces le empezaba a rozar sus tetitas que le estaban creciendo o de lo contrario, cuando pasaba al lado de ella, le sobaba bien el culito y ella solo sonreÃ*a y me decÃ*a que era un pervertido.-
Yo ya enloquecido con mis tocamientos, un dÃ*a le dije que querÃ*a que nos acostáramos juntos que no sabÃ*a como hacer, pero yo querÃ*a ser su primer hombre; me dijo que ella me querÃ*a mucho y que también deseaba lo mismo, que asi nos pondrÃ*amos en acecho para tratar la ocasión de estas juntitos; fueron pasando los meses; un dÃ*a el hermanito de Elisa se lastimó, sus padres asustados salieron con él rumbo al hospital dejándola sola; del hospital llamaron y le avisaron a Elisa que al hermanito debÃ*an hacerle un pequeño tratamiento que demorarÃ*a mas o menos tres horas, que ella se quedara un casa sola y que cuando llegara la hora de comer si ellos no habÃ*an llegado se hiciera algún sándwich.-
Ella quedó muy afligida por lo sucedido al hermano, pero se acordó de lo que habÃ*amos hablado y entonces enseguida me llamó y me pidió que fuera para su casa.- Fui mas que volando, la encontré muy conmovida, pero empecé a darle besitos en su hermosa carita y a hacerle caricias para calmarla. Ella me correspondió a mis besos y caricias lo que me permitió toquetearla a mi gusto; fui avanzando y me prendÃ* de sus tetitas acariciándolas un rato largo; después la agarre del culito y la apreté contra mi haciéndole sentir ya mi pija que se empezaba endurecer contra su pancita; me dijo si esa cosa dura estaba asÃ* por ella, y le dije que sÃ* y que podÃ*amos aprovechar para desvirgarnos los dos a la vez; ella primero dijo que no, pero seguÃ* con mi franela hasta que se fue dejando convencer, asi que fuimos a su dormitorio y le dije que se desnudara que yo harÃ*a lo mismo.-
Una vez desnudos, le hice agarrar mi pija, pero ella no sabÃ*a como hacer y yo no estaba tan resuelto como para enseñarle; sin embargo le dije que me gustarÃ*a que me masturbara, le tome la mano y le enseñe a masturbarme arriba y abajo, lento y rápido hasta que le dije que le diera un beso.- Abrió la boca y se acerco, pareció que se la iba a tragar entera, pero solo saco la lengua y le dio una lamida que me encantó, pero no era todo lo que yo esperaba, ya que esperaba algo mejor.- Cerra los ojos, pensá en un dulce que te guste mucho, te lo vas a poner en la boca y lo vas a saborear, empezá que te va a gustar mucho.- Elisa cerró los ojos y empezó a chupar, produciéndome un tremendo estremecimiento, empece a mover mi pelvis para hacerla entrar y salir de su boquita, provocándole una arcada que casI la hace vomitar, con lo que abrió los ojos, sacando mi pija de su boca.- Le pregunté si estaba bien y ella me contestó que si, solamente que la tenia muy grande para ella; era la primera que ella veÃ*a pero le parecÃ*a enorme.-
Le ponÃ*a muchas ganas por que querÃ*a aprender y yo estuve encantado todo ese tiempo, enseguida ella me preguntó si me querÃ*a acabar en su boca; yo asombrado le dije que sÃ* y me segui moviendo en su boquita, hasta que le avise que iba a acabar, pero ella siguió chupando por que querÃ*a conocer el sabor de la leche de hombre.- En pocos movimientos acabe dentro de su boca, saboreando ella y me dijo que tenÃ*a un gusto raro pero que le gustaba.-
Yo, ya envalentonado le dije entonces si querÃ*a que yo la hiciera mujer y ella muy suavemente me dijo que sÃ*: entonces le agarré el elástico de las bombachitas, tire para abajo y vi esa hermosa conchita, con muy pocos pelitos; ella se ruborizó al encontrarse desnuda por primera vez frente a mi, pero a fuerza de besitos y mimos se fue calmando y entonces le dije; “creo que ya es tiempo que probemos en ponerla en tu conchita, voy a intentarlo ahoraâ€�, “no se, me da miedo por que la tenés muy grandeâ€�.-
“Mi pija no es muy grande, asi que es mejor para vos que sea de mi tamaño por que seguro que un poco te va a doler, pero preferible que no sea más grande porque te puede desgarrar y lastimar tu conchita, pero con mi tamaño enseguida te va a gustar y vamos a disfrutar los dos de este momentoâ€� Ella entonces se abrió de piernas mostrándome toda su conchita por primera vez; lo primero que hice fue darle un besito en la concha que a ella la estremeció; entonces puso una de sus piernas sobre mi hombro y yo empece a acariciarla despacio, me moje los dedos con un poco de saliva y ella disfrutaba al sentirse masturbada por mÃ*, le pregunté si estaba dispuesta a recibir mi pija y me dijo que tenÃ*a un poco de miedo, pero que me metiera despacio en ella para que los dos gocemos de ese momento.- Entonces le dije si querÃ*a que le diera un beso, ella me contestó que todavÃ*a no era el momento, yo pensé cuando serÃ*a el momento, si hacÃ*a mas de una hora que estábamos haciendo el amor .-
La agarre de la cintura y la tiré hacia mi, le dije que entonces le iba a besar la conchita y en eso estuve por varios minutos, me levante y la acomodé abriendo bien sus piernas puse mi pija en su entrada y le pase la cabecita por su raja, ella estaba ansiosa porque se la metiera, pero cuando sentÃ*a que iba a entrar se echaba hacia atrás, me decÃ*a que tenÃ*a miedo que le doliera mucho y me frenó con sus manos en mi cadera.-
No tengas miedo, es un pequeño dolor solo al principio pero enseguida te va a gustar mucho como a mÃ*; dicho lo cual hice un movimiento brusco con mi pija, la que se introdujo por completo en su conchita arrasando con su virginidad; ella pegò un pequeño grito, pero enseguida metÃ* mi lengua en su boca acallando el grito y nos besamos apasionadamente mientras mi pija estaba buscando su acomodo en su hasta recién virginal conchita; dio un suspiro profundo cuando yo me iba introduciendo en ella, hasta que se empezó a mover siguiendo mi ritmo; poco a poco fuimos tomando confianza en lo que estábamos haciendo y nos empezamos a mover con mas facilidad, hasta que acabamos los dos en un polvo glorioso.-
Cuando la saqué de adentro suyo, una mancha de sangre se produjo en su sabana, la que no supimos como limpiar y quedaron algunos signos de su desvirgamiento.- Yo le dije que al otro dÃ*a no se olvidara de tomar la pÃ*ldora del dÃ*a después para evitar problemas de embarazo.- El tiempo habÃ*a pasado y ya debÃ*an estar volviendo sus padres, tratamos de limpiar lo más posible de la mancha de sangre, pero algo quedó, nos dimos un abrazo y muchos besos y me fui corriendo antes que llegaran sus padres.-
Pero la dichosa mancha de sangre jugó en contra nuestro, sus padres empezaron a averiguar de que se trataba; ella trató por todos los medios de negar cualquier cosa que estuviera cerca de la verdad, pero la apuraron hasta que ella confesó lo que habÃ*a pasado y asÃ* fue como en represalia la mandaron a estudiar a otra ciudad con otros parientes y con la orden de que yo ni me acercara a ella.-
Traté de hacer lo posible por volver a verla, pero era prácticamente imposible por lo bien que era custodiada; solamente una vez al año volvÃ*a por una semana a la casa de sus padres, pero la estricta vigilancia sobre ella y sobre mi hacia imposible que nos viéramos.- Solamente tenÃ*amos comunicación con algunos mensajes de texto, pero no era lo mismo, lo que hizo que nuestras atracciones se fueran enfriando, pero yo la seguÃ*a queriendo intensamente.- Tuve algunas novias y relaciones sexuales con otras chicas , pero siempre en el medio aparecÃ*a el recuerdo de Elisa.-
Fueron pasando los años, Elisa terminó el secundario y se anotó en un curso para secretaria ejecutiva y cuando tenÃ*a veintidós años se recibió de secretaria ejecutiva con las mejores notas del curso.- Sus padres prepararon una reunión en su honor para celebrar el término de sus estudios.- Ella aceptó la reunión, pero puso como condición, ahora que ya era mayor, que yo debÃ*a ser invitado a la fiesta; a pesar que sus padres no me querÃ*an para nada, ante su insistencia tuvieron que aceptarme por que Elisa habÃ*a amenazado diciendo que si yo no podÃ*a ir la fiesta no se celebrarÃ*a.-
Ya en la fiesta, todas sus atenciones fueron para mÃ*; bailamos un montón de piezas sueltas y cuando llegó el momento de la música romántica Elisa me vino a buscar para bailar; nos abrazamos bien apretados mientras bailábamos, le hice sentir mi pija sobre su cuerpo y ella sonriendo me preguntó si estaba asÃ* por ella.- Le contesté afirmativamente y me dijo que debÃ*amos continuar sin falta lo que habÃ*amos dejado inconcluso la noche que se accidentó el hermano.- Le dije que con sumo placer lo continuarÃ*a y entonces quedamos en encontrarnos un dÃ*a para ir a un hotel, ya que ambos ya eramos mayores, (ella 22 y yo 20) y nadie podrÃ*a impedir nuestra relación.- A pesar de las protestas de nuestros padres, esa vez nos encontramos y nos fuimos a un hotel.-
Cuando llegamos, antes que nada nos abrazamos y nos besamos como dos desesperados, yo ponÃ*a mis manos en todo su cuerpo, acariciando sus tetas, su culo, su conchita, diciéndole que todo eso iba a ser mÃ*o.- Ella aseguraba que asÃ* iba a ser, entonces nos desnudamos y quedé asombrado: si antes era una linda niña, ahora era una HERMOSA mujer, con curvas mas pronunciadas, unas hermosas tetas, unas divinas piernas y un culo que era el sueño de todo hombre poder tocarlo y acariciarlo; tenÃ*a la concha sin un pelito ya que se habÃ*a depilado el dÃ*a anterior y me dijo que era para que yo la viera completamente al natural.-
Cogimos como dos animales salvajes, me chupó la pija, le chupé la concha, se la puse lo mas profundo que pude y los dos gozábamos como si fuera la primera vez; entonces ella me dijo que tenÃ*a un regalito para hacerme: era la virginidad de su culito con lo que yo que habÃ*a sido quien la habÃ*a desvirgado hacia cinco años, ahora iba a ser el primero en gozar de su culito.-
Enloquecido por esa posibilidad, se la empecé a besar, a lamer, a chuponear hasta que poco a poco su hoyito se empezó a dilatar; mi pija estaba tomando un tamaño que nunca habÃ*a logrado; empecé a trabajarle el culito con un dedo, con esfuerzo se lo fui metiendo, cuando lo tuvo todo adentro lo empezó a mover atras, adelante y a los costados para ir acostumbrando su culo; cuando considere que ya se estaba acostumbrando, sin sacas el dedo, metÃ* otro y le hice el mismo trabajo que con el anterior; volvi a hacerlo con un tercer dedo, y entonces ella me dijo que ya estaba preparada para recibirme; le pregunte si no tenÃ*a miedo como la vez que la desvirgué; me dijo que aquello habÃ*an sido cosas de niña, pero que lo habÃ*a gozado mucho; además ahora se consideraba toda una mujer y que esperaba y estaba segura que yo no la iba a defraudar; me dijo que se la pusiera con todas mis ganas, asÃ* lo hice y poco a poco le fue entrando; ella me decÃ*a que le dolÃ*a pero que no parara; cuando llegue hasta el fondo me quede un momento quieto esperando su reacción, que al instante se produjo por que se empezó a mover y los dos gozamos sin parar hasta que le llene el culo de leche.- Fue una reunión memorable, por que yo acabé tres veces, mientras que ella también tuvo los tres suyos, solamente que los tuvo sin hacer escándalos, pero gozándolos intensamente.-
Nos besamos mucho, nos bañamos juntos mientras debajo de la lluvia nos masturbamos mutuamente y nos prometimos mucho amor en el futuro.- Pero contra todo lo que habÃ*amos soñado, la fuerte embestida de nuestros padres contra nuestro amor, nos hizo ir cambiando para buscar nuestro futuro, pero hoy que ya han pasado diez años que nos alejamos, sigue siempre en mi recuerdo mi adorada prima Elisa.