Mi papi se está tirando a tu mami [cuernos/infidelidad, voyeur, madre/hijo]

Registrado
Feb 28, 2015
Mensajes
33
Likes Recibidos
0
Puntos
0
La historia que voy a contar es una reconstrucción de un hecho que transcurrió ya hace bastantes años, en realidad es el primer recuerdo nítido que tengo en mi vida y que me acompañará siempre.
Por aquel entonces debía tener unos cuatro años. Recuerdo haber ido con mamá a casa de un amiguito mío para pasar la tarde y jugar con él un rato, su madre no estaba pero su padre salió a recibirnos y nos dio un amable beso a mí y a mamá.


Cuando entramos, mi amigo estaba en el salón viendo los dibujos animados, y tras saludarlo me senté a verlos con él.

Poco después, mamá nos trajo la merienda y un cola-cao con galletas a cada uno, para que nos lo tomásemos mientras veíamos los dibujos.

Mamá y el padre de mi amigo estaban en la cocina desde donde podían ver lo que nosotros hacíamos y en cuanto terminaron los dibujos, nos dijeron que fuésemos a la habitación de mi amigo a jugar, no sin antes mi madre decirme que tuviese cuidado de no romper nada y que luego guardásemos todo lo que pusiéramos por en medio.

Pasado un rato, mi amigo se tiró al lado mío en el suelo y me dijo con una pícara sonrisa:


· ¡Mi papá se está tirando a tu mamá!

Me dijo que me quitase las zapatillas y que lo acompañase muy despacito y sin hacer ruido, para que ellos no se dieran cuenta.

Le hice caso y salimos en fila india por el pasillo con dirección a la terraza, una vez allí, mi amigo se giró hacia mí y me hizo el típico gesto con la mano, para que guardase silencio.

Fue entonces cuando me pareció oír quejidos que provenían de la habitación de sus padres, mi amigo se acercó a la ventana de la habitación y tras mirar por ella durante unos segundos, me miró aún con el dedo en los labios para que no hiciera ningún ruido y me hizo un gesto para que me acercase también a mirar.

Tras acercarme a la ventana vi que la habitación estaba completamente a oscuras, y comencé a escuchar cada vez más cerca los mismos quejidos que oí anteriormente, pues dichos quejidos surgían de esa habitación.
Al principio me costó ver nada, pero poco a poco me fui acostumbrando al contraste con la luz y vi a un hombre y una mujer en la cama, dándonos la espalda. Pronto me di cuenta de que estaban desnudos y conforme bajé la mirada, vi un enorme par de tetas moviéndose hacia delante y atrás a un ritmo frenético. Seguí mirando por la ventana y al fijarme en la cara de la mujer vi que efectivamente era mi madre, estaba tumbada boca arriba con las piernas levantadas y apoyadas sobre los hombros del papá de mi amigo, que estaba de pie frente a ella, moviéndose adelante y atrás, una y otra vez. Aquel hombre había metido su pene en el chocho de mi madre y no dejaba de meterlo y sacarlo una y otra vez, mientras ella no dejaba de jadear como una gata en celo, conforme él se la metía y se la sacaba del chocho. Las enormes tetas de mi madre se bamboleaban hacia delante y atrás como flanes, a un ritmo frenético, y los pezones de mamá apuntaban al techo. Ella tenía los ojos semicerrados y su lengua recorría sus labios entreabiertos, mientras aquel hombre la penetraba velozmente, enseguida las manos del padre de mi amigo agarraron las tetas de mi madre y se las manoseaba continuamente, sin dejar de follársela, al mismo tiempo que le daba pequeños pellizcos en los pezones de vez en cuando. Mamá poco a poco comenzó a gemir cada vez más alto y con más frecuencia, al ritmo de su cuerpo que se movía vertiginosamente por las embestidas que aquel hombre le propinaba, cuando de repente mi madre se dio cuenta de que los estábamos espiando.

· ¡Nos están viendo, están mirando por la ventana! – (dijo en voz alta, con tono serio)

·
¡Niños, a vuestro cuarto! ¡Ya! ¡Estáis castigados! – (respondió el padre de mi amigo, enfadado, pero sin dejar ni un momento de follarse a mi madre)

Nosotros asustados salimos corriendo y sin mirar atrás, riéndonos inocentemente, nos metimos en la habitación de mi amigo y cerramos la puerta.


·
¿Qué hacían, estaban jugando? – (le pregunté con cierta ingenuidad)

· ¡Mi papá se estaba tirando a tu mamá! – (respondió mi amigo)

· ¿Tirando? – (dije sin saber muy bien lo que eso significaba)

De repente se abrió la puerta de la habitación y apareció el padre de mi amigo con la cara sonrojada, fue entonces cuando comenzó a gritarme enfadado:


·
¡Tu mamá se ha enfadado mucho contigo y ha dicho que os vais a casa, ya verás la que te espera!...

Dicho esto amenazó también a mi amigo, gritándole:

· ¡Y tú no creas que te vas a librar de esta, por lo pronto, hoy te quedas sin ver la tele y sin cenar!

En ese momento apareció mi madre en la habitación y a pesar de que ya estaba vestida, todavía iba con el pelo revuelto y la cara roja como un tomate. Me agarró del brazo y me levantó del suelo diciendo:


· ¡Tira para casa, ya verás cuando se lo diga a tu padre, te va a poner el culo bueno! – (y aprovechó para darme varios azotes allí mismo)

Yo enseguida me puse a llorar y mientras ella me agarraba del brazo, salimos de casa de mi amigo. Ya en el ascensor se puso el abrigo y me dijo muy enfadada:


· ¿Por qué eres tan malo?

Traté de explicarle que yo no tenía la culpa, que quien lo había empezado todo era mi amigo, pero ella no me dejó hablar.

El camino de vuelta a casa fue en completo silencio, y cuando ya estábamos a punto de llegar me dijo:

· No le voy a decir nada de lo que has hecho a tu padre porque se enfadaría mucho contigo y ya sabes cómo es cuando se enfada, pero tú tampoco debes decirle nada porque seguro que te da unos buenos azotes y no te compra la PlayStation. ¿Me juras que no le vas a decir nada a papá?

· – (dije con lágrimas en los ojos)

·
Lo tienes que jurar por la virgen y el niño Jesús, así que venga, ¡júralo!

·
Lo juro por la virgen y el niño Jesús.

·
Si lo haces irás al infierno con todos los demonios y el fuego, y allí arderás eternamente.

· No voy a decir nada, lo juro por la virgen y el niño Jesús.

· Pues no olvides que lo has jurado, porque si dices algo irás al Infierno.

Entramos en casa y nunca le dije nada a mi padre, aunque esa no fue la única vez que vi a mi madre follando, pero esas son otras historias.





 

veronicca

Virgen
Registrado
Jun 6, 2012
Mensajes
0
Likes Recibidos
24
Puntos
5
 
 
 
Está muy bueno el relato. Cuentanos que más pasó.
 
Arriba Pie