La prima de mi mujer era una mujer fogosa, tenía dos hijos, de distinto marido. Un día mi mujer me contó que ella le había dicho que el semen era bueno para la piel y que ella se lo untaba en la cara. Eso me excitó muchísimo y desde ese día comencé a fantasear con ella.
Una tarde que estábamos solos mí mujer y yo en la casa, llegó ella. Traía un bolso grande como especie de maleta. Nos sentamos a hablar normalmente, le ofrecí un café y luego nos sentamos en el sofá. Nos dijo que estaba vendiendo productos especiales para parejas que venía de buscar a unos amigos que vivían cerca pero que no estaba. - ¿y qué es lo que vendes a ver? Le preguntó mi mujer. Ella abrió la maleta mientras nos miraba con cara de picardía y comenzó a sacar estuches de varios colores. Al abrirlos eran consoladores de varios colores y tamaños. Mi mujer los tomó y comenzó a observar con curiosidad. Había uno negro descomunal - ¿y esto? ¿Para quién? – preguntó admirada. Si supieras – contestó su prima- es un encargo de una señora ya mayor. - ¡en serio! – le respondió mi mujer y así entre risas y bromas siguieron observándolos. Había uno pequeño. – Este es para el señor chiquito le dijo su prima en broma. Las dos rieron.
De pronto de una caja saco otro consolador de normal tamaño que venía con unas correas. Mi mujer lo tomo con curiosidad. -¡y esto para qué? Preguntó a su prima. – Esto es para hacerlo entre mujeres, una se lo amarra en la cintura y ya. – A ver, a ver dijo mi mujer, enseguida se puso de pie para probárselo. Su prima le ayudó a amarrarlo. Al tenerlo puesto, mi mujer quedó de pie y su prima sentada de frente al consolador. – Esto se llama un strapon, le explicó la prima, mientras comenzaba a frotarlo como si lo masturbara. Hubo un corto silencio, las dos se miraron y se rieron. – Interesante- dijo mi mujer mientras comenzaba también a frotarlo, su prima no dejaba de masturbarlo. -¿y cómo se sentirá eso? Dijo mi mujer poniendo risa de inocencia.
Como pidiendo una aprobación las dos me miraron con sensualidad, les respondí con una sonrisa y un gesto de curiosidad. -¿querés probarlo? Preguntó la prima. ¿y cómo? Dijo mi mujer. Su prima dio la vuelta se puso en cuatro sobre el sofá, se subió la minifalda separó unas pequeñas tangas fucsia que traía miro a mi mujer y tomándola del strapon la atrajo hacia ella. Yo me acomodé en el sofá, desde mi posición veía todo el perfil de la acción vi la cara de mi mujer mientras le veía la raja a su prima y tenía un rostro de excitación como el que pone antes de darme una mamada. Entendí que le gustaba lo que hacía. – Dale despacio le dijo su prima. Mi mujer empujo y pude ver como el strapon se perdía entre las nalgas de la prima. Ella dio unos gemidos cortos y comenzó a moverse. Mi mujer le daba suavemente aunque con un poco de torpeza. Una de sus manos agarraba la base del strapon y la otra una de las nalgas de la prima. – uff, uff- decía mi mujer. – de pronto me miró como recordando que yo estaba allí. – es raro pero interesante – se justificó un poco. – su prima también me miro de manera provocativa sin decir nada. Se notaba que estaba disfrutándolo al máximo. Miro a mi mujer -¿ya ves como funciona? Mi mujer también se detuvo pero sin sacárselo. Su prima la miraba mientras comenzaba a mover el culo suavemente. Las dos se miraron con excitación. No había duda que lo estaban disfrutando. – ¡Uff está más ricoooo! – dijo su prima. Nunca lo había probado. Mi mujer comenzó a tomar algo de ritmo, me miro de manera insinuante su rostro lo decía todo. Entonces comprendí que era la hora de intervenir. Los movimientos de las dos lograron sincronizarse. Mi mujer aumentó el ritmo y su prima comenzó a gemir más duro y rápido.- Ufff, ufff, asssiii, sssiii. Mi mujer miraba fijamente la raja de su prima abriéndole camino al strapon – ahh, guauuu , ufff, ufff. Ya no era solo una prueba, las dos se estaban comiendo frente a mis ojos.
Me paré del sofá y me puse al lado de mi mujer, entonces pude ver la raja y el culo de su prima y el strapón color piel humedecido entrando y saliendo casi en su totalidad. Una de las manos de mi mujer separaba la tanga de su prima y la otra apretaba una de sus nalgas. Mi mujer me miró la abracé y me ofreció su lengua. Nos besamos y comencé a sobar sus tetas. Su prima miró hacia atrás y nos sonrió sin dejar de gemir. Mi mujer tomó mi mano y la llevó hacia el strapon, pude sentir la humedad de los labios de su prima y el movimiento de su culo. Ella lo sintió y se movió con un poco de más fuerza. Con la otra mano seguía sobando las tetas de mi mujer y luego la baje y agarré su culo.
De pronto, su prima agarró uno de los consoladores y comenzó a chuparlo. Mi mujer al verla comenzó a clavársela más fuerte, entonces mi prima se lo pasó – probalo, mi mujer me lo puso en mi mano y se lo llevó a su boca y comenzó a chuparlo mientras me miraba. Su prima tomó otro consolador más pequeño y siguió chupándolo. Mi mujer pasaba la lengua por la cabeza del consolador y se lo metía casi hasta la mitad en su boca. El consolador era de color café oscuro como la polla de un negro y un poco grande pero dentro de lo normal. De pronto sentí la mano de mi mujer agarrando mi polla y sobándola por encima de mi pantalón. Luego trató de sacarla bajándome el cierre yo le ayudé y comenzó a masturbarme. Miro a su prima que seguía chupando el otro consolador y le dijo- ¿te gusta chupar? – ufff, me encanta le respondió ella, sacándose el consolador de la boca un momento. - ¿no querés probar una de verdad? Le dijo mi mujer. Entonces su prima nos miró, mi mujer detuvo un poco la clavada. Jaló de mi pene hacia adelante y entonces su prima bajó la mirada y vio mi polla en manos de mi mujer. -¡!!guauu!! dijo – ¿y eso? – proba esta y me decis – le dijo mi mujer mientras me empujaba hacia ella. -¿en serio? Pregunto su prima mientras miraba mi polla.
Yo estaba sorprendido, todo esto jamás lo había imaginado y sentía mi verga a punto de explotar de la excitación – uuuff que rica se ve dijo su prima. La verdad nunca me la había visto tan grande y dura. Estaba mojada y brillante, me acerque al sofá y me senté. La prima la agarró y comenzó a frotarla y a apretarla suavemente con sus dedos.- uyyy, ¡!!está durísima, que cosota más ricaaa!!! Al oír esto mi mujer volvió a clavarla fuertemente – cómesela, chúpasela – le inquirió. Su prima me acomodó con un gesto en la parte de arriba del sofá se acercó y se la tragó entera dejándola un rato dentro de su boca. –ummmm, ummmm, agggggmmmm, la sacó y siguió frotándola - ¡que ricura, que cosotaaaa. Mi mujer me miraba y yo a ella. Con las miradas nos decíamos todo lo caliente que estábamos. Su prima me la chupaba de arriba abajo y pasaba la lengua por mi glande y mis testículos. En un momento tomó el consolador y comenzó a alternar las chupadas entre este y mi verga. – uuuff que glotona- le decía mi mujer riendo un poco.
De pronto mi mujer se detuvo, sacó el strapon de la cuca de su prima. Esta dejo de mamármela. Las dos se miraron. – ufff que locura – dijo mi mujer. ¡te gustó preguntó su prima. – si, y a ti, le respondió mi mujer mientras con un gesto de su boca señalaba mi polla. – ja, ja, ja, tenés todo un tesoro con esta cosota tan rica, le respondió su prima.
La prima se sentó en el sofá de frente a mi mujer, agarró el strapon húmedo de sus propios líquidos y comenzó a sobarlo, luego se lo metió a la boca y comenzó a chuparlo. Mi mujer le acariciaba el cabello y empujaba suave hacia adelante al ritmo de las chupadas. Por un momento se olvidaron de mí. Yo solo las observaba mientras me sobaba la verga. De pronto mi mujer me hace un gesto y me hace acercar a su prima, esta voltea y me besa y comienza a jugar con su lengua en mi boca. Mi mujer me hace fuerza en la cabeza hacia abajo como queriendo acercarme al strapon, su prima lo comprende y se acerca al strapon mientras me da lengua. Yo me resisto un poco. Entonces mi mujer me dice – ¿no quieres saber que sentimos cuando se las chupamos? Entonces su prima chupa el strapon y me abraza acercándome a él. Comienzo a chuparle su cabeza suavemente mi mujer da un gemido – asssi, assi, dale chupa, chupa.
Su prima agarra mi verga y comienza a masturbarme, de pronto da la vuelta por detrás de mi mujer, se arrodilla al frente mío me mira y me dice – así y comienza a chupármela. Yo trato de imitar sus chupadas, pero me cuesta trabajo meterme todo el strapon en la boca. Estuvimos así un rato y al parecer eso las excitaba mucho porque gemían como locas. Yo estaba a punto de venirme y entonces solté el strapon apreté la base de mi pene pues quería disfrutar un poco más. La prima se dio cuenta y me soltó la verga. Se puso de pie y le dijo a mi prima mientras agarraba el strapon. - ¿no quieres sentirlo? Mi mujer que estaba con el strapon encima de su lycra, se lo quitó y se quitó también la lycra y sus tangas, se levantó su blusa y quedó completamente desnuda de pie frente a su prima. Esta se quitó los pantys dejándome ver una peluda pero bien tenida panochita. También se quitó su blusa y los brassieres mostrándome sus tetas gorditas y redondas. En contraste las de mi mujer eran pequeñas pero respingonas y coquetas.
Yo las miraba sentado en el sofá, ya me había quitado el pantalón y estaba solo con mi camiseta. La prima se amarró el strapon y mi mujer comenzó a sobárselo suavemente. Parecía que se habían olvidado de mí. - ¿así mismo? le dijo la prima a mi mujer, le dio vuelta y la empujo hacia el sofá, mi mujer se puso en cuatro a mi lado, su prima se acercó y comenzó a meterle el strapon. - ¡ohhh, ayyy, que ricoooo, dale, dale! - Gritaba mi mujer, su prima le agarraba el culo con fuerza, le daba nalgadas y le decía: . ¿Así te gusta? ¿Assí? Mira cómo te lo meto, entonces su prima me miró. – deja que te la chupe, quiero ver como te la chupa. Mi mujer estiro la mano y agarró mi verga, yo me senté en la parte de arriba del sofá y mi mujer comenzó a chupármela como siempre lo hace.- ¡uff! Assi, así, chúpasela, chúpasela, decía su prima. En un momento mi mujer me soltó agarro mi verga con sus manos y pego un grito – ¡!ahhhhh, ayyy, uffff!! Yaaaaaaa. MI mujer se corrió, agacho la cabeza y su prima se la comenzó a meter despacio, pero profunda – ¡ahhh! Yaaaa, uffff – gritaba mi mujer. Tuvo un orgasmo espectacular. Su prima se dió cuenta. -¿te viniste? Le preguntó sin sacárselo – uff, si le dijo mi mujer mientras me sobaba suavemente la verga. – esto es muy rico – continuo mi mujer. – ja, ja, ja. Viste que te iba a gustar, dijo la prima. – ¿Y usted? Me preguntó mirándome - ¿cómo está? Mi mujer me dio un beso y no me dejo responder – está como un cohete le respondió a su prima apretándome la verga y enseñándosela a su prima. – ¿y que van a hacer?
Entonces mi mujer me hizo poner de pie, se zafó del strapon de su prima y me puso detrás – métemelo me dijo mientras se abría sus nalgas con las manos. Yo se la comencé a meter suavemente y ella comenzó a gemir, aumenté el ritmo y comencé a darle duro. Su prima se acercó y me abrazo y puso una mano en la base de mi verga un instante y luego comenzó a acariciarme las nalgas. Le di a mi mujer por un rato así. Su prima me decía – assi, dale, cómetela que está ricaaa, dale. Entonces yo bajé una mano y le comencé a tocar su cuca, ella abrió un poco las piernas y comencé a darle dedo en su rajita. – ¡ufff! Assi, assi! Estaba muy mojada. Entonces mi mujer se zafó de mi verga y se sentó en el sofá, tomo a su prima del brazo y la hizo sentar a su lado. Luego agarro mi verga y comenzó a sobarla, miro a su prima y le dijo – vamos a chupársela las dos. - ¡guauuu! ¡uff rico! dio la prima y sin más palabras se metió mi verga en su boca, mi mujer me miró un instante, me guiño el ojo y luego comenzó a lamer mi pene por los lados donde su prima dejaba espacio. La prima le cedió el turno y así se alternaban mutuamente. – asi mira le dijo su prima y comenzó a pasar la punta de su lengua por mi glande arrancándome un fuerte gemido. – ¿te gusta? Me dijo mi mujer e hizo lo mismo, sus lenguas rodeaban la cabeza de mi verga y a veces se juntaban un poco, las dos me miraban mientras lo hacían.
Sentí que no podía más – uff ¡yaa!, me la van a sacar les dije, entonces mi mujer se la metió toda en la boca y me chupo duro. – dale, danos esa lechota dijo su prima, mi mujer la sacó y comenzó a masturbarme rápido, su prima se acercó y pasaba su lengua por mi glande y lo chupaba completo por instantes- riéganos, danos esa lechota me dijo mi mujer. Sentí un calor y escalofrió en mi cara, las miré y no pude más mi verga comenzó a botar semen. El primer chorro lo recibió la prima en sus labios y subió por su mejilla casi hasta sus ojos, mi mujer movió mi verga y recibió un segundo chorro en su boca semi abierta, el semen rego su nariz. Luego las dos pusieron su lengua en mi glande y la leche se quedaba estacada entre sus labios, mejillas y nariz. Fue una de las eyaculadas más ricas y abundantes que he tenido. Cuando terminé ellas seguían lamiendo, mi mujer me la chupo y se la paso a su prima que hizo lo mismo. La prima unto el semen en sus dedos y comenzó a frotarlo en su cara y luego a mi mujer. – dale que es buenísimo para la piel, las dos rieron y se comenzaron a untar mutuamente el semen en su cara. Se veían bellísimas jugando con mi leche.
Nos sentamos riendo en el sofá y comentando lo rico que estuvo la experiencia. Pensé que allí acabaría todo, que nos vestiríamos y listo pero mi mujer comenzó a tocar el strapon que aún tenía su prima puesto. - ¡que maravilla! Se pueden hacer cosas muy ricas con esto. – ¿Si te gustó? – pues no se hay comparación con lo que se siente con esta- le respondió mi mujer agarrando mi verga que ya se estaba ablandando – pero se puede jugar muy rico, me vine riquísimo, ¡me lo metías muy bueno! Le dijo a su prima mientras la miraba mordiéndose los labios. Pues ustedes por lo menos ya se vinieron, pero yo quede toda iniciada, dijo la prima poniendo cara de tristeza. - ayy pobrecita – le dijo mi mujer mientras la abrazaba. La prima se quitó el strapon y lo puso a un lado – Ni modo, otro día será, pero estuvo rico. - ¡ayyy pobrecita – dijo mi mujer mientras le acariciaba el pelo a su prima, me miró – no la podemos dejar así- Yo le sonreí sin saber que quería.
Entonces vi que su prima se acariciaba suavemente la raja con sus dedos mientras nos miraba. Mi mujer también lo notó y acarició por encima su mano mientras agarraba el strapon y se lo colocaba. – a ver, te voy a ayudar un poco. Mi mujer se acercó con el strapon a la boca de su prima que lo comenzó a chupar suavemente. Luego tomó un cojín del sofá y se arrodillo frente a ella. Su prima abrió las piernas sin dejar de tocar su raja. – méteme esa cosa tienes que sacármela a mí también le dijo la prima mientras la jalaba hacia ella. Vi como el strapon se perdia entre las piernas de la prima que comenzaba a gemir, mi mujer aceleró el mete y saca y apoyó sus manos sobre las tetas de su prima. – ¡así, assi, mira como te la metooo! - ¡clávame, clávame! Assi, assi! Daammme esa verggotaaa, las dos se estaban dando riquísimo como si yo no estuviera. En un momento, el cojín se corrió y mi mujer tuvo que sacar el strapon para acomodarse. Su prima aprovechó y se metió dos dedos en su raja, cuando mi mujer volvió a meterle el strapon, su prima llevó los dos dedos a la boca de mi mujer que los chupo mientras se clavaba a su prima. – ummm, ummm, decía mi mujer chupándoselos. – ¿Te gusta? ¿ah? ¿te gusta? Le preguntaba su prima, mi mujer le respondió lamiendo los dedos y metiéndosela más fuerte.
Como el cojín se corría, mi mujer se la sacaba para acomodarse y su prima aprovechaba para mojar los dedos e su raja y metérselo nuevamente a mi mujer en la boca, esta lo disfrutaba. – chupa, chupa y métemela, le decía su prima. Entonces puso una de las manos en el cuello de mi mujer y la jaló hacia ella. Pensé que se iban a besar, pero la llevó hacia una de sus tetas, el strapon se salió y ella humedeció nuevamente los dedos y se untó el pezón, puso los dedos en la boca de mi mujer y la fue acercando, mi mujer se los seguía chupando y dejo de metérsela. En un momento, la boca de mi mujer estuvo sobre el pezón de su prima, esta quitó los dedos y mi mujer comenzó a besar suavemente el pezón de su prima y a pasarle la lengua. – assi, assi, decía la prima con una voz apagada y ronca. – ufff que lengüita, ahh, entonces mi mujer dejó de hacerlo, pero seguía acariciando las tetas de su prima con sus manos. Su prima entonces llevó sus dedos por debajo del strapon buscando la raja de mi mujer, esta se retrajo un poco, pero se dejó hacer.
Su prima los humedeció y luego se los llevó a la boca y comenzó a chupárselos, las dos se miraban fijamente pero no se decían nada. Mi mujer se acomodó nuevamente intentó meterle de nuevo el strapon, pero su prima cogió una de sus manos y la llevó hasta su raja metiéndolos allí y sacándolos sin soltarlos, luego los llevó hasta su boca y comenzó a chupárselos. – ufff, ahhh, gemía mi mujer mientras abría su boca en señal de placer. Con la otra mano su prima unto sus dedos en su propia raja y también los llevó a la boca de mi mujer que comenzó a chuparlos con deleite. Estuvieron así un rato, entonces noté que mi verga intentaba ponerse dura de nuevo. Sin embargo, ellas ni me determinaban. De pronto la prima se puso de pie y le señaló a mi mujer que se sentara en el sofá. Ella le hizo caso, la prima se paró frente a ella y luego se sentó encima de mi mujer agarró el strapon y lo llevó hasta su raja y se lo metió hasta el fondo. Comenzó a cabalgar mientras agarraba a mi mujer por los hombros. Mi mujer la agarró de las nalgas. – Assí, dame, dame, le decía su prima – métetela, clávatela toda le decía mi mujer.
Entonces se agachó y le puso una teta a mi mujer en la boca, mi mujer comenzó a lamérsela, pero sin chupar, Su prima se la sobaba sobre a la boca sin dejar de cabalgarla. Yo comencé a sobarme la polla y notaba que se endurecía poco a poco. La prima se detuvo y se agachó un poco, comenzó a moverse suave y agarró las tetas de mi mujer y comenzó a jalarle suavemente los pezones con los dedos, mi mujer daba gemiditos. De pronto la prima se agachó y comenzó a chuparle una teta a mi mujer. Se la chupaba con muchas ganas, casi desaparecía la teta en su boca. MI mujer miraba y gemía. ahh uff, ahhh. La prima le soltó la teta y siguió cabalgando sobre el strapon. Se agarró las teas con las manos miro a mi mujer y le dijo. – ¿no querés chuparlas? Mi mujer se las miraba, la prima se agachó de nuevo y se las puso a mi mujer en la boca. MI mujer abrió la boca y se metio el pezón y lo chupaba suavemente. Entonces su prima aceleró. – ¡assi, assi, chupa, chupa que me vengoooo, mi mujer se animó un poco y le chupo más fuerte la teta a su prima, luego comenzó a lamerle el pezón de arriba abajo. Su prima le agarró la cabeza por detrás y la empujo sobre sus tetas mientras gritaba – ahhhh, yyyyyaaaa, yaaaaaa, sssiiiiiii, uuuffffff, sssi, que ricooo, que ricooo. Se estaba viniendo, Daba saltos fuertes y se quedaba sobre el strapon un rato por fin se detuvo. Miro a mi mujer aun gimiendo, esta la miraba fijamente también gimiendo - ¿te viniste? – ufff, si, que rico. respondió su prima. - Me la sacaste todita, que ricoooo.
Las dos se quedaron así un rato mirándose y sonriendo, entonces la prima me miro y se dio cuenta que la tenía parada otra vez- -¡mira! - le dijo a mi mujer. - ¡amooor! Me dijo ella. ¡guauu! Estas otra vez parolo que rico. Las dos rieron. Su prima se sacó el strapon y se puso de pie. – ¿Y ahora que hacemos? Le preguntó a mi mujer – pues no lo podemos dejar asi, le respondió mientras se acercaba y me daba un beso.
Una tarde que estábamos solos mí mujer y yo en la casa, llegó ella. Traía un bolso grande como especie de maleta. Nos sentamos a hablar normalmente, le ofrecí un café y luego nos sentamos en el sofá. Nos dijo que estaba vendiendo productos especiales para parejas que venía de buscar a unos amigos que vivían cerca pero que no estaba. - ¿y qué es lo que vendes a ver? Le preguntó mi mujer. Ella abrió la maleta mientras nos miraba con cara de picardía y comenzó a sacar estuches de varios colores. Al abrirlos eran consoladores de varios colores y tamaños. Mi mujer los tomó y comenzó a observar con curiosidad. Había uno negro descomunal - ¿y esto? ¿Para quién? – preguntó admirada. Si supieras – contestó su prima- es un encargo de una señora ya mayor. - ¡en serio! – le respondió mi mujer y así entre risas y bromas siguieron observándolos. Había uno pequeño. – Este es para el señor chiquito le dijo su prima en broma. Las dos rieron.
De pronto de una caja saco otro consolador de normal tamaño que venía con unas correas. Mi mujer lo tomo con curiosidad. -¡y esto para qué? Preguntó a su prima. – Esto es para hacerlo entre mujeres, una se lo amarra en la cintura y ya. – A ver, a ver dijo mi mujer, enseguida se puso de pie para probárselo. Su prima le ayudó a amarrarlo. Al tenerlo puesto, mi mujer quedó de pie y su prima sentada de frente al consolador. – Esto se llama un strapon, le explicó la prima, mientras comenzaba a frotarlo como si lo masturbara. Hubo un corto silencio, las dos se miraron y se rieron. – Interesante- dijo mi mujer mientras comenzaba también a frotarlo, su prima no dejaba de masturbarlo. -¿y cómo se sentirá eso? Dijo mi mujer poniendo risa de inocencia.
Como pidiendo una aprobación las dos me miraron con sensualidad, les respondí con una sonrisa y un gesto de curiosidad. -¿querés probarlo? Preguntó la prima. ¿y cómo? Dijo mi mujer. Su prima dio la vuelta se puso en cuatro sobre el sofá, se subió la minifalda separó unas pequeñas tangas fucsia que traía miro a mi mujer y tomándola del strapon la atrajo hacia ella. Yo me acomodé en el sofá, desde mi posición veía todo el perfil de la acción vi la cara de mi mujer mientras le veía la raja a su prima y tenía un rostro de excitación como el que pone antes de darme una mamada. Entendí que le gustaba lo que hacía. – Dale despacio le dijo su prima. Mi mujer empujo y pude ver como el strapon se perdía entre las nalgas de la prima. Ella dio unos gemidos cortos y comenzó a moverse. Mi mujer le daba suavemente aunque con un poco de torpeza. Una de sus manos agarraba la base del strapon y la otra una de las nalgas de la prima. – uff, uff- decía mi mujer. – de pronto me miró como recordando que yo estaba allí. – es raro pero interesante – se justificó un poco. – su prima también me miro de manera provocativa sin decir nada. Se notaba que estaba disfrutándolo al máximo. Miro a mi mujer -¿ya ves como funciona? Mi mujer también se detuvo pero sin sacárselo. Su prima la miraba mientras comenzaba a mover el culo suavemente. Las dos se miraron con excitación. No había duda que lo estaban disfrutando. – ¡Uff está más ricoooo! – dijo su prima. Nunca lo había probado. Mi mujer comenzó a tomar algo de ritmo, me miro de manera insinuante su rostro lo decía todo. Entonces comprendí que era la hora de intervenir. Los movimientos de las dos lograron sincronizarse. Mi mujer aumentó el ritmo y su prima comenzó a gemir más duro y rápido.- Ufff, ufff, asssiii, sssiii. Mi mujer miraba fijamente la raja de su prima abriéndole camino al strapon – ahh, guauuu , ufff, ufff. Ya no era solo una prueba, las dos se estaban comiendo frente a mis ojos.
Me paré del sofá y me puse al lado de mi mujer, entonces pude ver la raja y el culo de su prima y el strapón color piel humedecido entrando y saliendo casi en su totalidad. Una de las manos de mi mujer separaba la tanga de su prima y la otra apretaba una de sus nalgas. Mi mujer me miró la abracé y me ofreció su lengua. Nos besamos y comencé a sobar sus tetas. Su prima miró hacia atrás y nos sonrió sin dejar de gemir. Mi mujer tomó mi mano y la llevó hacia el strapon, pude sentir la humedad de los labios de su prima y el movimiento de su culo. Ella lo sintió y se movió con un poco de más fuerza. Con la otra mano seguía sobando las tetas de mi mujer y luego la baje y agarré su culo.
De pronto, su prima agarró uno de los consoladores y comenzó a chuparlo. Mi mujer al verla comenzó a clavársela más fuerte, entonces mi prima se lo pasó – probalo, mi mujer me lo puso en mi mano y se lo llevó a su boca y comenzó a chuparlo mientras me miraba. Su prima tomó otro consolador más pequeño y siguió chupándolo. Mi mujer pasaba la lengua por la cabeza del consolador y se lo metía casi hasta la mitad en su boca. El consolador era de color café oscuro como la polla de un negro y un poco grande pero dentro de lo normal. De pronto sentí la mano de mi mujer agarrando mi polla y sobándola por encima de mi pantalón. Luego trató de sacarla bajándome el cierre yo le ayudé y comenzó a masturbarme. Miro a su prima que seguía chupando el otro consolador y le dijo- ¿te gusta chupar? – ufff, me encanta le respondió ella, sacándose el consolador de la boca un momento. - ¿no querés probar una de verdad? Le dijo mi mujer. Entonces su prima nos miró, mi mujer detuvo un poco la clavada. Jaló de mi pene hacia adelante y entonces su prima bajó la mirada y vio mi polla en manos de mi mujer. -¡!!guauu!! dijo – ¿y eso? – proba esta y me decis – le dijo mi mujer mientras me empujaba hacia ella. -¿en serio? Pregunto su prima mientras miraba mi polla.
Yo estaba sorprendido, todo esto jamás lo había imaginado y sentía mi verga a punto de explotar de la excitación – uuuff que rica se ve dijo su prima. La verdad nunca me la había visto tan grande y dura. Estaba mojada y brillante, me acerque al sofá y me senté. La prima la agarró y comenzó a frotarla y a apretarla suavemente con sus dedos.- uyyy, ¡!!está durísima, que cosota más ricaaa!!! Al oír esto mi mujer volvió a clavarla fuertemente – cómesela, chúpasela – le inquirió. Su prima me acomodó con un gesto en la parte de arriba del sofá se acercó y se la tragó entera dejándola un rato dentro de su boca. –ummmm, ummmm, agggggmmmm, la sacó y siguió frotándola - ¡que ricura, que cosotaaaa. Mi mujer me miraba y yo a ella. Con las miradas nos decíamos todo lo caliente que estábamos. Su prima me la chupaba de arriba abajo y pasaba la lengua por mi glande y mis testículos. En un momento tomó el consolador y comenzó a alternar las chupadas entre este y mi verga. – uuuff que glotona- le decía mi mujer riendo un poco.
De pronto mi mujer se detuvo, sacó el strapon de la cuca de su prima. Esta dejo de mamármela. Las dos se miraron. – ufff que locura – dijo mi mujer. ¡te gustó preguntó su prima. – si, y a ti, le respondió mi mujer mientras con un gesto de su boca señalaba mi polla. – ja, ja, ja, tenés todo un tesoro con esta cosota tan rica, le respondió su prima.
La prima se sentó en el sofá de frente a mi mujer, agarró el strapon húmedo de sus propios líquidos y comenzó a sobarlo, luego se lo metió a la boca y comenzó a chuparlo. Mi mujer le acariciaba el cabello y empujaba suave hacia adelante al ritmo de las chupadas. Por un momento se olvidaron de mí. Yo solo las observaba mientras me sobaba la verga. De pronto mi mujer me hace un gesto y me hace acercar a su prima, esta voltea y me besa y comienza a jugar con su lengua en mi boca. Mi mujer me hace fuerza en la cabeza hacia abajo como queriendo acercarme al strapon, su prima lo comprende y se acerca al strapon mientras me da lengua. Yo me resisto un poco. Entonces mi mujer me dice – ¿no quieres saber que sentimos cuando se las chupamos? Entonces su prima chupa el strapon y me abraza acercándome a él. Comienzo a chuparle su cabeza suavemente mi mujer da un gemido – asssi, assi, dale chupa, chupa.
Su prima agarra mi verga y comienza a masturbarme, de pronto da la vuelta por detrás de mi mujer, se arrodilla al frente mío me mira y me dice – así y comienza a chupármela. Yo trato de imitar sus chupadas, pero me cuesta trabajo meterme todo el strapon en la boca. Estuvimos así un rato y al parecer eso las excitaba mucho porque gemían como locas. Yo estaba a punto de venirme y entonces solté el strapon apreté la base de mi pene pues quería disfrutar un poco más. La prima se dio cuenta y me soltó la verga. Se puso de pie y le dijo a mi prima mientras agarraba el strapon. - ¿no quieres sentirlo? Mi mujer que estaba con el strapon encima de su lycra, se lo quitó y se quitó también la lycra y sus tangas, se levantó su blusa y quedó completamente desnuda de pie frente a su prima. Esta se quitó los pantys dejándome ver una peluda pero bien tenida panochita. También se quitó su blusa y los brassieres mostrándome sus tetas gorditas y redondas. En contraste las de mi mujer eran pequeñas pero respingonas y coquetas.
Yo las miraba sentado en el sofá, ya me había quitado el pantalón y estaba solo con mi camiseta. La prima se amarró el strapon y mi mujer comenzó a sobárselo suavemente. Parecía que se habían olvidado de mí. - ¿así mismo? le dijo la prima a mi mujer, le dio vuelta y la empujo hacia el sofá, mi mujer se puso en cuatro a mi lado, su prima se acercó y comenzó a meterle el strapon. - ¡ohhh, ayyy, que ricoooo, dale, dale! - Gritaba mi mujer, su prima le agarraba el culo con fuerza, le daba nalgadas y le decía: . ¿Así te gusta? ¿Assí? Mira cómo te lo meto, entonces su prima me miró. – deja que te la chupe, quiero ver como te la chupa. Mi mujer estiro la mano y agarró mi verga, yo me senté en la parte de arriba del sofá y mi mujer comenzó a chupármela como siempre lo hace.- ¡uff! Assi, así, chúpasela, chúpasela, decía su prima. En un momento mi mujer me soltó agarro mi verga con sus manos y pego un grito – ¡!ahhhhh, ayyy, uffff!! Yaaaaaaa. MI mujer se corrió, agacho la cabeza y su prima se la comenzó a meter despacio, pero profunda – ¡ahhh! Yaaaa, uffff – gritaba mi mujer. Tuvo un orgasmo espectacular. Su prima se dió cuenta. -¿te viniste? Le preguntó sin sacárselo – uff, si le dijo mi mujer mientras me sobaba suavemente la verga. – esto es muy rico – continuo mi mujer. – ja, ja, ja. Viste que te iba a gustar, dijo la prima. – ¿Y usted? Me preguntó mirándome - ¿cómo está? Mi mujer me dio un beso y no me dejo responder – está como un cohete le respondió a su prima apretándome la verga y enseñándosela a su prima. – ¿y que van a hacer?
Entonces mi mujer me hizo poner de pie, se zafó del strapon de su prima y me puso detrás – métemelo me dijo mientras se abría sus nalgas con las manos. Yo se la comencé a meter suavemente y ella comenzó a gemir, aumenté el ritmo y comencé a darle duro. Su prima se acercó y me abrazo y puso una mano en la base de mi verga un instante y luego comenzó a acariciarme las nalgas. Le di a mi mujer por un rato así. Su prima me decía – assi, dale, cómetela que está ricaaa, dale. Entonces yo bajé una mano y le comencé a tocar su cuca, ella abrió un poco las piernas y comencé a darle dedo en su rajita. – ¡ufff! Assi, assi! Estaba muy mojada. Entonces mi mujer se zafó de mi verga y se sentó en el sofá, tomo a su prima del brazo y la hizo sentar a su lado. Luego agarro mi verga y comenzó a sobarla, miro a su prima y le dijo – vamos a chupársela las dos. - ¡guauuu! ¡uff rico! dio la prima y sin más palabras se metió mi verga en su boca, mi mujer me miró un instante, me guiño el ojo y luego comenzó a lamer mi pene por los lados donde su prima dejaba espacio. La prima le cedió el turno y así se alternaban mutuamente. – asi mira le dijo su prima y comenzó a pasar la punta de su lengua por mi glande arrancándome un fuerte gemido. – ¿te gusta? Me dijo mi mujer e hizo lo mismo, sus lenguas rodeaban la cabeza de mi verga y a veces se juntaban un poco, las dos me miraban mientras lo hacían.
Sentí que no podía más – uff ¡yaa!, me la van a sacar les dije, entonces mi mujer se la metió toda en la boca y me chupo duro. – dale, danos esa lechota dijo su prima, mi mujer la sacó y comenzó a masturbarme rápido, su prima se acercó y pasaba su lengua por mi glande y lo chupaba completo por instantes- riéganos, danos esa lechota me dijo mi mujer. Sentí un calor y escalofrió en mi cara, las miré y no pude más mi verga comenzó a botar semen. El primer chorro lo recibió la prima en sus labios y subió por su mejilla casi hasta sus ojos, mi mujer movió mi verga y recibió un segundo chorro en su boca semi abierta, el semen rego su nariz. Luego las dos pusieron su lengua en mi glande y la leche se quedaba estacada entre sus labios, mejillas y nariz. Fue una de las eyaculadas más ricas y abundantes que he tenido. Cuando terminé ellas seguían lamiendo, mi mujer me la chupo y se la paso a su prima que hizo lo mismo. La prima unto el semen en sus dedos y comenzó a frotarlo en su cara y luego a mi mujer. – dale que es buenísimo para la piel, las dos rieron y se comenzaron a untar mutuamente el semen en su cara. Se veían bellísimas jugando con mi leche.
Nos sentamos riendo en el sofá y comentando lo rico que estuvo la experiencia. Pensé que allí acabaría todo, que nos vestiríamos y listo pero mi mujer comenzó a tocar el strapon que aún tenía su prima puesto. - ¡que maravilla! Se pueden hacer cosas muy ricas con esto. – ¿Si te gustó? – pues no se hay comparación con lo que se siente con esta- le respondió mi mujer agarrando mi verga que ya se estaba ablandando – pero se puede jugar muy rico, me vine riquísimo, ¡me lo metías muy bueno! Le dijo a su prima mientras la miraba mordiéndose los labios. Pues ustedes por lo menos ya se vinieron, pero yo quede toda iniciada, dijo la prima poniendo cara de tristeza. - ayy pobrecita – le dijo mi mujer mientras la abrazaba. La prima se quitó el strapon y lo puso a un lado – Ni modo, otro día será, pero estuvo rico. - ¡ayyy pobrecita – dijo mi mujer mientras le acariciaba el pelo a su prima, me miró – no la podemos dejar así- Yo le sonreí sin saber que quería.
Entonces vi que su prima se acariciaba suavemente la raja con sus dedos mientras nos miraba. Mi mujer también lo notó y acarició por encima su mano mientras agarraba el strapon y se lo colocaba. – a ver, te voy a ayudar un poco. Mi mujer se acercó con el strapon a la boca de su prima que lo comenzó a chupar suavemente. Luego tomó un cojín del sofá y se arrodillo frente a ella. Su prima abrió las piernas sin dejar de tocar su raja. – méteme esa cosa tienes que sacármela a mí también le dijo la prima mientras la jalaba hacia ella. Vi como el strapon se perdia entre las piernas de la prima que comenzaba a gemir, mi mujer aceleró el mete y saca y apoyó sus manos sobre las tetas de su prima. – ¡así, assi, mira como te la metooo! - ¡clávame, clávame! Assi, assi! Daammme esa verggotaaa, las dos se estaban dando riquísimo como si yo no estuviera. En un momento, el cojín se corrió y mi mujer tuvo que sacar el strapon para acomodarse. Su prima aprovechó y se metió dos dedos en su raja, cuando mi mujer volvió a meterle el strapon, su prima llevó los dos dedos a la boca de mi mujer que los chupo mientras se clavaba a su prima. – ummm, ummm, decía mi mujer chupándoselos. – ¿Te gusta? ¿ah? ¿te gusta? Le preguntaba su prima, mi mujer le respondió lamiendo los dedos y metiéndosela más fuerte.
Como el cojín se corría, mi mujer se la sacaba para acomodarse y su prima aprovechaba para mojar los dedos e su raja y metérselo nuevamente a mi mujer en la boca, esta lo disfrutaba. – chupa, chupa y métemela, le decía su prima. Entonces puso una de las manos en el cuello de mi mujer y la jaló hacia ella. Pensé que se iban a besar, pero la llevó hacia una de sus tetas, el strapon se salió y ella humedeció nuevamente los dedos y se untó el pezón, puso los dedos en la boca de mi mujer y la fue acercando, mi mujer se los seguía chupando y dejo de metérsela. En un momento, la boca de mi mujer estuvo sobre el pezón de su prima, esta quitó los dedos y mi mujer comenzó a besar suavemente el pezón de su prima y a pasarle la lengua. – assi, assi, decía la prima con una voz apagada y ronca. – ufff que lengüita, ahh, entonces mi mujer dejó de hacerlo, pero seguía acariciando las tetas de su prima con sus manos. Su prima entonces llevó sus dedos por debajo del strapon buscando la raja de mi mujer, esta se retrajo un poco, pero se dejó hacer.
Su prima los humedeció y luego se los llevó a la boca y comenzó a chupárselos, las dos se miraban fijamente pero no se decían nada. Mi mujer se acomodó nuevamente intentó meterle de nuevo el strapon, pero su prima cogió una de sus manos y la llevó hasta su raja metiéndolos allí y sacándolos sin soltarlos, luego los llevó hasta su boca y comenzó a chupárselos. – ufff, ahhh, gemía mi mujer mientras abría su boca en señal de placer. Con la otra mano su prima unto sus dedos en su propia raja y también los llevó a la boca de mi mujer que comenzó a chuparlos con deleite. Estuvieron así un rato, entonces noté que mi verga intentaba ponerse dura de nuevo. Sin embargo, ellas ni me determinaban. De pronto la prima se puso de pie y le señaló a mi mujer que se sentara en el sofá. Ella le hizo caso, la prima se paró frente a ella y luego se sentó encima de mi mujer agarró el strapon y lo llevó hasta su raja y se lo metió hasta el fondo. Comenzó a cabalgar mientras agarraba a mi mujer por los hombros. Mi mujer la agarró de las nalgas. – Assí, dame, dame, le decía su prima – métetela, clávatela toda le decía mi mujer.
Entonces se agachó y le puso una teta a mi mujer en la boca, mi mujer comenzó a lamérsela, pero sin chupar, Su prima se la sobaba sobre a la boca sin dejar de cabalgarla. Yo comencé a sobarme la polla y notaba que se endurecía poco a poco. La prima se detuvo y se agachó un poco, comenzó a moverse suave y agarró las tetas de mi mujer y comenzó a jalarle suavemente los pezones con los dedos, mi mujer daba gemiditos. De pronto la prima se agachó y comenzó a chuparle una teta a mi mujer. Se la chupaba con muchas ganas, casi desaparecía la teta en su boca. MI mujer miraba y gemía. ahh uff, ahhh. La prima le soltó la teta y siguió cabalgando sobre el strapon. Se agarró las teas con las manos miro a mi mujer y le dijo. – ¿no querés chuparlas? Mi mujer se las miraba, la prima se agachó de nuevo y se las puso a mi mujer en la boca. MI mujer abrió la boca y se metio el pezón y lo chupaba suavemente. Entonces su prima aceleró. – ¡assi, assi, chupa, chupa que me vengoooo, mi mujer se animó un poco y le chupo más fuerte la teta a su prima, luego comenzó a lamerle el pezón de arriba abajo. Su prima le agarró la cabeza por detrás y la empujo sobre sus tetas mientras gritaba – ahhhh, yyyyyaaaa, yaaaaaa, sssiiiiiii, uuuffffff, sssi, que ricooo, que ricooo. Se estaba viniendo, Daba saltos fuertes y se quedaba sobre el strapon un rato por fin se detuvo. Miro a mi mujer aun gimiendo, esta la miraba fijamente también gimiendo - ¿te viniste? – ufff, si, que rico. respondió su prima. - Me la sacaste todita, que ricoooo.
Las dos se quedaron así un rato mirándose y sonriendo, entonces la prima me miro y se dio cuenta que la tenía parada otra vez- -¡mira! - le dijo a mi mujer. - ¡amooor! Me dijo ella. ¡guauu! Estas otra vez parolo que rico. Las dos rieron. Su prima se sacó el strapon y se puso de pie. – ¿Y ahora que hacemos? Le preguntó a mi mujer – pues no lo podemos dejar asi, le respondió mientras se acercaba y me daba un beso.