linternaverde57
Virgen
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Lo que a continuacion les voy a contar es 100% real. Durante los hechos que sucedieron entre mi t�*a Julieta y yo, que narre en este post: http://javichuparadise.com/foros/showthread.php?t=296988, las cosas entre mi madre y mi padre no iban tan bien como yo cre�*a. Mi padre a pesar de tener una muy buena mujer en su casa, le encantaba andar con muchas viejas, como buen militar que se aprecie de serlo, en una de esos lances, le cayó la verga con mi madre, cuando estaba con otra vieja. Lógicamente mi madre lo mando a la verdolaga y le pidió el divorcio, el cual fue bastante truculento, ya que por razones de la ley, nos dividieron a mis hermanos y a m�*. Mi hermana menor y yo nos quedamos con mi mama y mis otros dos hermanos se fueron a vivir con mi padre, tiempo después mi padre se caso con su amante y se fueron a vivir a Puebla.
Es triste y es duro al mismo tiempo, que mi madre haya roto con mi papá, y como suele pasar en estos casos, eso fue muy duro de asimilar para mi mama. Durante unos d�*as ella se mantuvo callada, sin querer hablar con nadie. Muchas veces la sorprend�* llorando, al verla as�* me causo mucho pesar, durante nuestras comidas, ella no dec�*a nada. Yo guardaba un respetuoso silencio a su problema y a su tristeza, yo procuraba distraerla con las cosas que me pasaban en el Colegio Militar.
El tiempo que me quedaba de mis franquicias, más bien, el que me dejaba la golosa de mi t�*a, me la pasaba en mi casa con mi mama. Después por la poca pensión que recib�*a de mi padre, tuvo la necesidad de trabajar, casi de tiempo completo, por ese motivo mi hermanita se quedo al cuidado de una de mis t�*as y también, por ese motivo, mi madre se quedaba sola toda la semana, excepto los fines de semana en que yo estaba en al casa, después de darle lo suyo a mi t�*a, me iba todo presuroso a mi casa, esos dos d�*as la pasábamos muy bien juntos, yo trataba de hacerle más llevadera su soledad, ya que siempre hasta su muerte nos unió un fuete lazo filial.
De vez en cuando, le daba parte del dinero que me daba mi t�*a, como pago de las tremendos encuentros que ten�*amos, ella me dec�*a, que era una ayuda para mantenerme en la escuela, yo pensaba lo contrario, en fin, ese dinero lo utilizaba para ayudar a mi madre con el gasto. Como ten�*amos más dinero nos cambiamos a otra vivienda un poco más amplia, con el baño adentro, por el rumbo de Tlalpan.
El baño ten�*a como puerta una cortina, un poco corta en la parte de abajo, que mi madre la hab�*a colocado para que no se viera nada, eso no fue obstáculo para seguir con el deporte extremo, que era espiar a mi madre cuando se bañaba, lo único que ten�*a que hacer, era tenderme en el suelo y asomarme muy discretamente por debajo de la cortina, para poder observar con detenimiento, el sabroso cuerpo que se cargaba mi madre y que el estúpido de mi padre hab�*a dejado.
Lo que más me gustaba ver, era cuando se enjabonaba su sabroso peluche, que ahora para mi sorpresa lo ten�*a completamente depilado, al enjabonarse se met�*a los dedos en su vagina varias veces, como queriéndose hacer una buena chaqueta, al verla as�*, me pon�*a bien caliente, a leguas se ve�*a que necesitaba un hombre, que calmara esa calentura que sent�*a, la verdad, yo no me pod�*a aguantar y luego, luego, me iba a jalar el pescuezo al ganso, en honor de mi madre.
Debido a la ruptura con mi padre, mi mama empezó a agarrar la adición a las cervezas, eso lo note cuando com�*amos juntos, se llegaba a tomar hasta tres cervezas, eso me pareció mal. No quer�*a meterme en sus cosas personales, pero este hecho ciertamente me preocupaba. Me preguntaba, ¿Cómo resolverlo?, yo me exprim�*a el coco, buscando la manera de ayudarla, sin que se sintiera herida, ni presionada ante sus sentimientos y sus penas.
Entonces me decid�* a hablar con ella, le hice ver, que lo único que buscaba con eso es hacerse daño, que si pretend�*a hacerle daño a mi padre, estaba en un error, puesto que ya ten�*a otra vida hecha, seguramente no le importaba lo que ella hiciera o dejara de hacer con su vida. También el hice ver, que su persona era muy importante para mi hermanita y para mi, al decirle esto ella se soltó llorando y me dio un largo abrazo. Sent�* divino tener tan cerca a mi madre y sobretodo tener pegados a mi pecho ese par de melones tan sabrosos que se cargaba, estuvimos as�* un largo rato muy juntos, después ella se separo, se sonrió conmigo y me prometió que ya no iba tomar más.
Paso más de un año, y durante ese año, ella no volvió tomar nada, en esa época, yo ya estaba por graduarme de oficial en el Colegio Militar, seria por el mes de agosto, cuando estábamos en los preparativos del baile de graduación. Unos d�*as antes, yo le hab�*a mandado una invitación a mi padre, a mis t�*as para que asistieran a dicho jolgorio. Mi hermanita, por lo joven que era, la tuvimos que mandar con unos parientes para que la cuidaran, mientras nosotros asist�*amos a dicho baile.
Llego el d�*a del baile, mi ti Julieta iba con un guey que no conoc�*a, yo iba con mi mama, quien, déjenme decirles iba a todo lo que daba, yo no sé, de donde saco un vestido de noche negro, pero le sentaba de maravilla, se ve�*a despampanante a sus 40 años, recuerdo que el cabron que se llevo la noche fue mi padre, porque se le ocurrió llegar acompañado de su vieja, eso fue lo que le dio en la madre a la velada, mi madre al ver eso se aguito bastante. Yo me jale a mi padre aparte y le dije, que eso que le hac�*a a mi madre estaba muy cabron, no sin alegar mucho con él, logre que se fuera del baile, pero el mal ya estaba hecho, no sentamos en la mesa asignada para nosotros, y como ese baile era de traje, pues cada quien ten�*a que traer lo que se quer�*a tomar, el guey de mi t�*a se discutió con una botella de tequila.
Nada mas terminamos de cenar, y mi madre se empezó a aventar unos buenos tequilazos entre pecho y espalda, tantos que la botella, no duro mucho llena, ya sea por la pena o por el efecto del tequila mi madre empezó hacer demasiados panchos, tantos que tuvimos que retirarnos del baile muy temprano, porque mi madre, si bien no estaba completamente borracha, poco le faltaba para estarlo. Salimos, hacia bastante frio.
Afortunadamente para nosotros, el querido de mi t�*a tra�*a carro, as�* que nos llevaron a nuestra casa, durante el trayecto, mi madre iba cantando, se notaba que estaba alegre, al menos bajo el influjo del alcohol lo estaba, quien sabe cuando se le pasara el efecto de los tequilazos, no sab�*a de qué humor estar�*a al otro d�*a. Rápidamente llegamos a mi casa, viv�*amos en esa época por Tlalpan, relativamente cerca de la escuela, cuando nos dejaron ah�*, la verdad sent�* mucha envidia y celos del cabron que andaba con mi t�*a, pensando que se iba a coger a mi t�*a, bueno y bonito, al despedirnos, ella, sin que se diera cuenta nadie, me dio un beso en la boca, diciéndome muy quedito, luego nos vemos guichito, as�* me dec�*a mi madre y ella de cariño.
Entramos a la casa, con mucho esfuerzo la tend�* en la cama vestida y proced�* a irme a dormir, me desvest�*, quedándome únicamente en calzoncillos de manga larga reglamentarios, cuando me estaba acomodando para dormir, entre sueños o�* la voz de mi madre que me dec�*a en forma lánguida, por el efecto de los tragos, ¡guichito!, no seas malito, qu�*tame el vestido, porque yo no puedo sola, pues ordenes, son ordenes, me dirig�* a su cuarto, le dije voltéate para poder bajarte el cierre del vestido, lanzando un suspiro entre cortado, se volteo un poco para que yo pudiera bajarle el cierre del dichoso vestido, cuando ya estaba hasta abajo, se volteo boca arriba con los brazos hacia arriba, esperando que yo le sacara el vestido.
Empecé a quitárselo y lo primero que vi fueron ese par de tetas desnudas que se cargaba mi madre, no tra�*a sujetador, por eso cuando le zafe esa parte del vestido hasta la cintura, pude notar la turgencia de esas dos tetas hermosas, nada ca�*das, a pesar de habernos amamantado a m�* y a mis hermanos, ver tal espectáculo me puso bien cachondo y casi sin notarlo, me provoco una tremenda erección. Erección que no noto mi madre, porque manten�*a cerrados sus ojos, quizás por los efectos del alcohol. Acto seguido, le dije, mama estira las piernas un poco, para que pueda sacarte el vestido, ella lo hizo, fue entonces que jale en forma firme dicha prenda, hasta que logre sacársela por completo, lo que vi me dejo bastante impactado, ella usaba un liguero negro y una pequeña panti negra, además de un par de medias negras que se amoldaban ricamente a sus piernas duras.
No bien, no hab�*a terminado de sacarle el vestido, cuando instintivamente abrió sus piernas dejándome ver n�*tidamente, como se com�*a sus labios vaginales el pedazo de tela que los cubr�*a, eso me puso a cien, me puso bien caliente, en chinga me fui al baño para echarme un poco de agua fr�*a en la cara, porque la verdad estaba que ard�*a de deseo, ten�*a una erección, sin mentirles, que me produc�*a dolor en los test�*culos, pensé hacerme justicia por mi propia mano, cuando de nueva cuenta su voz me volvió a la realidad, ¡guichito!, papito ¡qu�*tame las medias y el liguero, mira que no puedo dormir con ellos!
Para m�*, hacer eso era un martirio, le quite las medias, después la tome de las caderas, se las alce para poder sacarle el liguero, al hacerlo, sent�* el olor a sexo que rezumaba la conchita de mi madre, por lo caliente y nervioso que estaba, cuando le saque el liguero se lo quite con todo y pantis, quedando de nueva cuenta abierta de patas, fue entonces cuando pude observar en toda su plenitud el hermoso cuerpo desnudo de mi madre y me dije muy en mis adentros, que pendejo era mi padre al dejar a una hembra tan buena como lo era mi madre. Quede extasiado al ver ese par de chichotas que se cargaba y sobretodo la entrada de su vagina toda depilada, por lo que pod�*a ver el color rosado de su interior.
Hubiera podido lanzarme al abordaje si hubiera querido, quien me lo hubiera impedido, pero todav�*a guardaba algo de razón dentro de m�*, as�* que la tape con una cobija y me fui a acostar, trate de dormir, pero la imagen de mi madre desnuda no me dejaba hacerlo y el dolor de mis test�*culos por la excitación no se me bajaba, as�* que decid�* ir al baño y darme un buen baño con agua fr�*a, que bien lo necesitaba, para ver si se me bajaba la calentura, porque a esa hora el agua estaba bien helada, me bañe y me fui a acostar de nuevo, más o menos me sirvió el baño para calmarme, entonces casi me quede dormido, no bien estaba entrando en el sueño, cuando volv�* a o�*r la dulce voz de mi madre.
¡Guichito!, ¡papito tengo frio!, ¡vente a acostar conmigo!, al o�*r eso me puse a temblar, no lo pod�*a creer, no sab�*a si lo dec�*a con conocimiento de causa o porque todav�*a estaba bajo el influjo del alcohol, como vio que me tardaba, me volvió a decir ¡Papito! que no o�*ste que tengo frio, me lo dijo con una voz entre cortada, como un susurro que apenas se pod�*a o�*r, yo le dije, ya voy, entonces haciendo uso de mi razón, me acosté al otro lado de donde estaba ella, por ningún motivo quer�*a estar muy cerca de ella, entonces le di la espalda y me hice el dormido, mi corazón lat�*a a mil por hora, en eso estaba, cuando sent�* una mano que me rodeaba la espalda, seguido de su cuerpo que se me repegaba en la espalda, as�* estuvimos por un buen rato, sent�*a su respiración en mi nuca.
Yo para entonces, ya no me pod�*a aguantar, y empecé a agarrarme la verga para hacerme justicia por mi propia mano, en ese momento sent�* el cuerpo de mi madre que se volteaba de espaldas a m�*, parando su lindo culo, fue entonces que me decid�* a dar el siguiente paso, me dije, total que puede pasar, que mi madre se dé cuenta y me la haga de pedo, las recriminaciones podr�*an venir después, mientras, yo ya no pod�*a mas, al verla as�*, acostada de lado, con las tremendas nalgas que se cargaba apuntando hacia m�*, me hicieron decidir tomar el camino sin retorno, ya era tarde para echarme para atrás.
Lo que ocurrió después no fue menos lascivo ni lujurioso. Sus nalgas eran enormes, grandes, hinchadas, duras y macizas que sobe hasta hartarme de placer. Y en medio de esos cachetotes maravillosos, se encontraba un par de labios vaginales húmedos, as�*, de espaldas, mitigué con mi lengua mis deseos más ocultos, acariciando con ella su conchita jugosa y ya humedecida. Lamidas y chupetones que hicieron que mi mamá soltara muy quedito una serie de suspiros entre cortados.
Fue entonces que me acomode de lado, atrasito de ella, agarre mi verga erecta y le restregué la cabeza entre sus labios, me detuve un momento esperando su reacción, como vi que no pasaba nada, de un suave empujón se la met�* toda, me quede estático, quietecito, con la cabeza de mi verga atrapada entre sus labios, esperando cualquier indicio de desaprobación, como me cerciore que no pasaba nada, fue entonces que decide metérsela toda, con un suave y delicado empujón, al sentirla toda adentro, mi madre lanzo un hondo suspiro y paro un poco mas sus nalgas.
Entonces comencé con el mete y saca a media velocidad, después se la empecé a meter en suaves estocadas profundas, que le hac�*an soltar pequeños bufidos, no sé, si todav�*a estaba bien borracha, pero de que estaba gozando entre los influjos del alcohol, lo estaba, se la saque, gire su cuerpo boca arriba, abriéndole las piernas me com�* su vagina mordiéndola y cosquilleándola con mi lengua, esperando o�*r sus jadeos y sentir sus efluvios en mis labios de nuevo, sus jadeos no los o�*, pero si sent�* sus jugos en mi lengua, ese elixir que me deleitaba y que quer�*a sentir en mi boca.
Tras un buen rato de estar comiéndome la conchita de mi madre, en un ambiente de lujuria y pecado, la giré y la volv�* a poner de espaldas, me acaricié la verga sin dejar de ver su conchita, me imagino que mi mama, ya se hab�*a dado cuenta de lo que estaba pasando, pero por los efectos del alcohol no pod�*a o no quer�*a hacer nada, nada más se dejaba hacer. Esto lo digo, porque al ponerla de nuevo boca abajo, abrió sus piernas y paro sus nalgas, me coloque entre sus piernas, acomode mi verga en la entrada de su vagina, ya para entonces bastante lubricada y de un evite largo y profundo se la clave todita, quedando afuera nada mas mi pelotas, las cuales al estarla penetrando, chocaban alegremente entre los cachetes de sus nalgas, mientras lo hac�*a, ella no dejaba de soltar unos pequeños bufidos, me imagino de satisfacción, después de un buen rato de estar as�*.
La volv�* a voltear boca arriba, le abr�* las piernas, volv�* a contemplar extasiado el cuerpo desnudo de mi madre, la vista de la entrada de su vagina toda colorada y mojada, era algo ante lo que mi verga no pod�*a aguantar. Me dije, que rica conchita estaba ante mis ojos, todo abierta y mojada, luciendo lascivamente sus sonrosados labios. Sus muslos eran duros y macizos. La verdad, me dije, mi padre hab�*a sido muy estúpido en dejar a mi madre, después de observarla as�* desnuda, no me pude aguantar más, me acomode entre sus piernas, la tome de los muslos y se la deje ir toda, mi verga se hundió en ella con mucha facilidad, a causa de los jugos que manaban de su vagina, lubricando mi verga cuando la penetraba.
Al sentir tal penetración, mi madre como que se quiso despertar, levanto la cabeza, diciendo ¡Ho dios! pero al sentir la sabrosa cogida que le daba, cerró los ojos y siguió disfrutando tan rica cogida, que más le quedaba, no ten�*a otra opción que gozar el momento. Al sentir tal cogida, mi madre ahora si abiertamente ped�*a más, ten�*a toda mi verga adentro, mientras mis manos sobaban sus tetas y mis dedos jugueteaban con sus pezones, mi madre cerraba sus ojos y abr�*a la boca entre gemidos, gozando hondamente la tremenda faena que le estaba dando. Quiero que sepan, que desde que se divorcio de mi padre, mi madre no hab�*a tenido sexo con nadie, en los hechos me demostró que eso era cierto.
Después de unas estocadas que le di, mi madre hecho la cabeza hacia atrás lanzando una ahogado suspiro, se estaba viniendo como una loca, yo me aguante lo mas que pude, pero ya no pude mas y me empecé a venir como profusamente dentro de mi madre, ella estaba gozando, sent�*a los chorros de la leche caliente que soltaba mi verga dentro de ella, al sentirlos sus jadeos y sus grititos apagados se intensificaron mas, esos grititos me llenaron de orgullo, porque eso significaba que mi madre hab�*a gozado como loca, todav�*a me quede una largo rato encima de ella, con la verga adentro, saboreando tan rica venida.
Por la inercia de la venida, mi verga toda flácida se desenchufo de su vagina, me levante y estuve observando a mi mama, para ver cómo reaccionaba, ella segu�*a resoplando toda abierta de piernas, me di cuenta de lo buen�*sima que estaba, volv�* a deleitarme con la morbosidad de sus muslos, y de su rica vagina afeitada que rezumaba mi leche por sus labios. Mi mama levanto la cabeza y me dijo toda seria, mañana hablamos guichito, ahora ya es tarde, ya vete a dormir. Sin más se tapo con una cobija y se quedo dormida.
Al otro d�*a, cuando yo me levante, ella ya estaba parada y ya hab�*a preparado el desayuno, durante el desayuno no me dijo nada, comimos callados, esperando que uno de los dos rompiera el hielo, fue entonces que ella tomo la iniciativa, ¡Guichito! ¡Porque me hiciste todo eso!, me lo pregunto bien seria, me quede callado un momento, le dije, mama, quiero que sepas que lo que paso anoche no sabes cómo lo lamento, la verdad, por más que quise no hacerlo, me fue imposible, tenerte cerca de mi toda desnuda, la verdad me puso muy excitado y no pude evitar hacerte el amor, además estabas muy triste por lo de mi papa, por eso se dieron las cosas, como se dieron.
Cuando termine, ella se quedo callada, me miro y lo que me dijo, me sorprendió y me puso cachondo, ¡Guichito!, no tienes porque pedirme perdón, lo que hiciste por tu madre, estuvo muy bien. Para serte franca, ya lo necesitaba, ya que desde que se fue tu padre, con nadie he hecho el amor y no porque no me gustara, sino, porque no ten�*a la confianza de hacerlo con un extraño. Como te diste cuenta, yo fui muy bien arreglada a la fiesta, con la esperanza de estar con tu padre una noche nada más, pero como tú pudiste ver, ese cabron vino con su amante, por eso me decid�* a seducirte.
Pero para lograr mis planes, tome bastante vino para desinhibirme, porque sobria no lo hubiera podido hacer, con eso tome el valor de seducirte, por eso se dieron las cosas contigo anoche, tú crees que no me hab�*a dado cuenta, que cada vez que me bañaba me esp�*abas, tú crees que no me di cuenta de las chaquetotas que te hac�*as en mi nombre. Yo sab�*a que tú me deseabas como mujer y no como tu madre, por eso sab�*a, que si te facilitaba las cosas, tu ibas a reaccionar como lo hiciste, por eso tuve que tomar mucho, para poder quitarme todos esos prejuicios que se dan en estos casos.
No te preocupes de nada, el encuentro yo lo propicie, me segu�*a diciendo mi madre, a la que tienes que perdonar es a m�*, por lo que deje que me hicieras, yo sé que eso estuvo mal, pero me sent�*a tan sola que tuve que hacerlo, al terminar empezó a llorar, yo me acerque y la abrace para consolarla, ella me dijo, que pensaras de m�*, yo le dije, que el haberla tenido entre mis brazos hab�*a sido lo más maravilloso que me hab�*a sucedido en mi vida. Desde ese d�*a, tuvimos varios encuentros sumamente cachondos, lo hac�*amos cada vez que ella quer�*a, yo nunca inicie los encuentros, ella siempre tomo la iniciativa. Poco después, empecé a trabajar de militar y religiosamente cada quincena le daba su gasto.
Las ganas se las quitaba, cada vez que ella y solo ella me lo ped�*a, nunca, como lo dije antes, yo tome la iniciativa, mis relaciones con ella siempre fueron muy dulces y delicadas, siempre fueron consensuadas, que eso era lo importante. Nuestra relación duro como cinco años y se termino cuando yo me case con mi güera. De vez en cuando ella me hablaba en forma esporádica, con el fin de que le quitara las ganas.
Ella se fue, hace cuatro años, el 30 de septiembre, dejándome muy solo, porque a pesar de que tengo mi esposa, a ella no la puedo olvidar, porque además, de ser mi madre, fue parte importante de mi vida sexual, además de que la acompañe en una época, en donde se sent�*a muy sola.
Hoy en d�*a me pregunto, ¿realmente estuvo bien que tuviera relaciones sexuales con mi madre?, yo digo que s�*, porque su necesidad de amor carnal y espiritual, yo la cubr�* con esmero, sin ningún peligro. Probablemente tuvo secuelas sexuales tal relación en m�*, pero no fue nada, que influenciara rotundamente en mi actual relación con mi esposa.
Podr�*an decir, después de leer esta vivencia, que yo estoy enfermo, nada más alejado de la realidad, yo solo tomo lo que me dan en forma consensuada, nada es a fuerzas. Y lo digo, porque si mi madre en esa noche, no hubiera querido hacer el amor conmigo, no hubiera pasado nada entre los dos y mi amor sexual hacia ella, no hubiera pasado de un buen taco de ojo que me daba cuando se bañaba, nada mas hubiera sido una fantas�*a sexual, que se hubiera resuelto con una buena chaquetota en su honor. Yo llegue únicamente hasta donde ella quiso, saludos.
Es triste y es duro al mismo tiempo, que mi madre haya roto con mi papá, y como suele pasar en estos casos, eso fue muy duro de asimilar para mi mama. Durante unos d�*as ella se mantuvo callada, sin querer hablar con nadie. Muchas veces la sorprend�* llorando, al verla as�* me causo mucho pesar, durante nuestras comidas, ella no dec�*a nada. Yo guardaba un respetuoso silencio a su problema y a su tristeza, yo procuraba distraerla con las cosas que me pasaban en el Colegio Militar.
El tiempo que me quedaba de mis franquicias, más bien, el que me dejaba la golosa de mi t�*a, me la pasaba en mi casa con mi mama. Después por la poca pensión que recib�*a de mi padre, tuvo la necesidad de trabajar, casi de tiempo completo, por ese motivo mi hermanita se quedo al cuidado de una de mis t�*as y también, por ese motivo, mi madre se quedaba sola toda la semana, excepto los fines de semana en que yo estaba en al casa, después de darle lo suyo a mi t�*a, me iba todo presuroso a mi casa, esos dos d�*as la pasábamos muy bien juntos, yo trataba de hacerle más llevadera su soledad, ya que siempre hasta su muerte nos unió un fuete lazo filial.
De vez en cuando, le daba parte del dinero que me daba mi t�*a, como pago de las tremendos encuentros que ten�*amos, ella me dec�*a, que era una ayuda para mantenerme en la escuela, yo pensaba lo contrario, en fin, ese dinero lo utilizaba para ayudar a mi madre con el gasto. Como ten�*amos más dinero nos cambiamos a otra vivienda un poco más amplia, con el baño adentro, por el rumbo de Tlalpan.
El baño ten�*a como puerta una cortina, un poco corta en la parte de abajo, que mi madre la hab�*a colocado para que no se viera nada, eso no fue obstáculo para seguir con el deporte extremo, que era espiar a mi madre cuando se bañaba, lo único que ten�*a que hacer, era tenderme en el suelo y asomarme muy discretamente por debajo de la cortina, para poder observar con detenimiento, el sabroso cuerpo que se cargaba mi madre y que el estúpido de mi padre hab�*a dejado.
Lo que más me gustaba ver, era cuando se enjabonaba su sabroso peluche, que ahora para mi sorpresa lo ten�*a completamente depilado, al enjabonarse se met�*a los dedos en su vagina varias veces, como queriéndose hacer una buena chaqueta, al verla as�*, me pon�*a bien caliente, a leguas se ve�*a que necesitaba un hombre, que calmara esa calentura que sent�*a, la verdad, yo no me pod�*a aguantar y luego, luego, me iba a jalar el pescuezo al ganso, en honor de mi madre.
Debido a la ruptura con mi padre, mi mama empezó a agarrar la adición a las cervezas, eso lo note cuando com�*amos juntos, se llegaba a tomar hasta tres cervezas, eso me pareció mal. No quer�*a meterme en sus cosas personales, pero este hecho ciertamente me preocupaba. Me preguntaba, ¿Cómo resolverlo?, yo me exprim�*a el coco, buscando la manera de ayudarla, sin que se sintiera herida, ni presionada ante sus sentimientos y sus penas.
Entonces me decid�* a hablar con ella, le hice ver, que lo único que buscaba con eso es hacerse daño, que si pretend�*a hacerle daño a mi padre, estaba en un error, puesto que ya ten�*a otra vida hecha, seguramente no le importaba lo que ella hiciera o dejara de hacer con su vida. También el hice ver, que su persona era muy importante para mi hermanita y para mi, al decirle esto ella se soltó llorando y me dio un largo abrazo. Sent�* divino tener tan cerca a mi madre y sobretodo tener pegados a mi pecho ese par de melones tan sabrosos que se cargaba, estuvimos as�* un largo rato muy juntos, después ella se separo, se sonrió conmigo y me prometió que ya no iba tomar más.
Paso más de un año, y durante ese año, ella no volvió tomar nada, en esa época, yo ya estaba por graduarme de oficial en el Colegio Militar, seria por el mes de agosto, cuando estábamos en los preparativos del baile de graduación. Unos d�*as antes, yo le hab�*a mandado una invitación a mi padre, a mis t�*as para que asistieran a dicho jolgorio. Mi hermanita, por lo joven que era, la tuvimos que mandar con unos parientes para que la cuidaran, mientras nosotros asist�*amos a dicho baile.
Llego el d�*a del baile, mi ti Julieta iba con un guey que no conoc�*a, yo iba con mi mama, quien, déjenme decirles iba a todo lo que daba, yo no sé, de donde saco un vestido de noche negro, pero le sentaba de maravilla, se ve�*a despampanante a sus 40 años, recuerdo que el cabron que se llevo la noche fue mi padre, porque se le ocurrió llegar acompañado de su vieja, eso fue lo que le dio en la madre a la velada, mi madre al ver eso se aguito bastante. Yo me jale a mi padre aparte y le dije, que eso que le hac�*a a mi madre estaba muy cabron, no sin alegar mucho con él, logre que se fuera del baile, pero el mal ya estaba hecho, no sentamos en la mesa asignada para nosotros, y como ese baile era de traje, pues cada quien ten�*a que traer lo que se quer�*a tomar, el guey de mi t�*a se discutió con una botella de tequila.
Nada mas terminamos de cenar, y mi madre se empezó a aventar unos buenos tequilazos entre pecho y espalda, tantos que la botella, no duro mucho llena, ya sea por la pena o por el efecto del tequila mi madre empezó hacer demasiados panchos, tantos que tuvimos que retirarnos del baile muy temprano, porque mi madre, si bien no estaba completamente borracha, poco le faltaba para estarlo. Salimos, hacia bastante frio.
Afortunadamente para nosotros, el querido de mi t�*a tra�*a carro, as�* que nos llevaron a nuestra casa, durante el trayecto, mi madre iba cantando, se notaba que estaba alegre, al menos bajo el influjo del alcohol lo estaba, quien sabe cuando se le pasara el efecto de los tequilazos, no sab�*a de qué humor estar�*a al otro d�*a. Rápidamente llegamos a mi casa, viv�*amos en esa época por Tlalpan, relativamente cerca de la escuela, cuando nos dejaron ah�*, la verdad sent�* mucha envidia y celos del cabron que andaba con mi t�*a, pensando que se iba a coger a mi t�*a, bueno y bonito, al despedirnos, ella, sin que se diera cuenta nadie, me dio un beso en la boca, diciéndome muy quedito, luego nos vemos guichito, as�* me dec�*a mi madre y ella de cariño.
Entramos a la casa, con mucho esfuerzo la tend�* en la cama vestida y proced�* a irme a dormir, me desvest�*, quedándome únicamente en calzoncillos de manga larga reglamentarios, cuando me estaba acomodando para dormir, entre sueños o�* la voz de mi madre que me dec�*a en forma lánguida, por el efecto de los tragos, ¡guichito!, no seas malito, qu�*tame el vestido, porque yo no puedo sola, pues ordenes, son ordenes, me dirig�* a su cuarto, le dije voltéate para poder bajarte el cierre del vestido, lanzando un suspiro entre cortado, se volteo un poco para que yo pudiera bajarle el cierre del dichoso vestido, cuando ya estaba hasta abajo, se volteo boca arriba con los brazos hacia arriba, esperando que yo le sacara el vestido.
Empecé a quitárselo y lo primero que vi fueron ese par de tetas desnudas que se cargaba mi madre, no tra�*a sujetador, por eso cuando le zafe esa parte del vestido hasta la cintura, pude notar la turgencia de esas dos tetas hermosas, nada ca�*das, a pesar de habernos amamantado a m�* y a mis hermanos, ver tal espectáculo me puso bien cachondo y casi sin notarlo, me provoco una tremenda erección. Erección que no noto mi madre, porque manten�*a cerrados sus ojos, quizás por los efectos del alcohol. Acto seguido, le dije, mama estira las piernas un poco, para que pueda sacarte el vestido, ella lo hizo, fue entonces que jale en forma firme dicha prenda, hasta que logre sacársela por completo, lo que vi me dejo bastante impactado, ella usaba un liguero negro y una pequeña panti negra, además de un par de medias negras que se amoldaban ricamente a sus piernas duras.
No bien, no hab�*a terminado de sacarle el vestido, cuando instintivamente abrió sus piernas dejándome ver n�*tidamente, como se com�*a sus labios vaginales el pedazo de tela que los cubr�*a, eso me puso a cien, me puso bien caliente, en chinga me fui al baño para echarme un poco de agua fr�*a en la cara, porque la verdad estaba que ard�*a de deseo, ten�*a una erección, sin mentirles, que me produc�*a dolor en los test�*culos, pensé hacerme justicia por mi propia mano, cuando de nueva cuenta su voz me volvió a la realidad, ¡guichito!, papito ¡qu�*tame las medias y el liguero, mira que no puedo dormir con ellos!
Para m�*, hacer eso era un martirio, le quite las medias, después la tome de las caderas, se las alce para poder sacarle el liguero, al hacerlo, sent�* el olor a sexo que rezumaba la conchita de mi madre, por lo caliente y nervioso que estaba, cuando le saque el liguero se lo quite con todo y pantis, quedando de nueva cuenta abierta de patas, fue entonces cuando pude observar en toda su plenitud el hermoso cuerpo desnudo de mi madre y me dije muy en mis adentros, que pendejo era mi padre al dejar a una hembra tan buena como lo era mi madre. Quede extasiado al ver ese par de chichotas que se cargaba y sobretodo la entrada de su vagina toda depilada, por lo que pod�*a ver el color rosado de su interior.
Hubiera podido lanzarme al abordaje si hubiera querido, quien me lo hubiera impedido, pero todav�*a guardaba algo de razón dentro de m�*, as�* que la tape con una cobija y me fui a acostar, trate de dormir, pero la imagen de mi madre desnuda no me dejaba hacerlo y el dolor de mis test�*culos por la excitación no se me bajaba, as�* que decid�* ir al baño y darme un buen baño con agua fr�*a, que bien lo necesitaba, para ver si se me bajaba la calentura, porque a esa hora el agua estaba bien helada, me bañe y me fui a acostar de nuevo, más o menos me sirvió el baño para calmarme, entonces casi me quede dormido, no bien estaba entrando en el sueño, cuando volv�* a o�*r la dulce voz de mi madre.
¡Guichito!, ¡papito tengo frio!, ¡vente a acostar conmigo!, al o�*r eso me puse a temblar, no lo pod�*a creer, no sab�*a si lo dec�*a con conocimiento de causa o porque todav�*a estaba bajo el influjo del alcohol, como vio que me tardaba, me volvió a decir ¡Papito! que no o�*ste que tengo frio, me lo dijo con una voz entre cortada, como un susurro que apenas se pod�*a o�*r, yo le dije, ya voy, entonces haciendo uso de mi razón, me acosté al otro lado de donde estaba ella, por ningún motivo quer�*a estar muy cerca de ella, entonces le di la espalda y me hice el dormido, mi corazón lat�*a a mil por hora, en eso estaba, cuando sent�* una mano que me rodeaba la espalda, seguido de su cuerpo que se me repegaba en la espalda, as�* estuvimos por un buen rato, sent�*a su respiración en mi nuca.
Yo para entonces, ya no me pod�*a aguantar, y empecé a agarrarme la verga para hacerme justicia por mi propia mano, en ese momento sent�* el cuerpo de mi madre que se volteaba de espaldas a m�*, parando su lindo culo, fue entonces que me decid�* a dar el siguiente paso, me dije, total que puede pasar, que mi madre se dé cuenta y me la haga de pedo, las recriminaciones podr�*an venir después, mientras, yo ya no pod�*a mas, al verla as�*, acostada de lado, con las tremendas nalgas que se cargaba apuntando hacia m�*, me hicieron decidir tomar el camino sin retorno, ya era tarde para echarme para atrás.
Lo que ocurrió después no fue menos lascivo ni lujurioso. Sus nalgas eran enormes, grandes, hinchadas, duras y macizas que sobe hasta hartarme de placer. Y en medio de esos cachetotes maravillosos, se encontraba un par de labios vaginales húmedos, as�*, de espaldas, mitigué con mi lengua mis deseos más ocultos, acariciando con ella su conchita jugosa y ya humedecida. Lamidas y chupetones que hicieron que mi mamá soltara muy quedito una serie de suspiros entre cortados.
Fue entonces que me acomode de lado, atrasito de ella, agarre mi verga erecta y le restregué la cabeza entre sus labios, me detuve un momento esperando su reacción, como vi que no pasaba nada, de un suave empujón se la met�* toda, me quede estático, quietecito, con la cabeza de mi verga atrapada entre sus labios, esperando cualquier indicio de desaprobación, como me cerciore que no pasaba nada, fue entonces que decide metérsela toda, con un suave y delicado empujón, al sentirla toda adentro, mi madre lanzo un hondo suspiro y paro un poco mas sus nalgas.
Entonces comencé con el mete y saca a media velocidad, después se la empecé a meter en suaves estocadas profundas, que le hac�*an soltar pequeños bufidos, no sé, si todav�*a estaba bien borracha, pero de que estaba gozando entre los influjos del alcohol, lo estaba, se la saque, gire su cuerpo boca arriba, abriéndole las piernas me com�* su vagina mordiéndola y cosquilleándola con mi lengua, esperando o�*r sus jadeos y sentir sus efluvios en mis labios de nuevo, sus jadeos no los o�*, pero si sent�* sus jugos en mi lengua, ese elixir que me deleitaba y que quer�*a sentir en mi boca.
Tras un buen rato de estar comiéndome la conchita de mi madre, en un ambiente de lujuria y pecado, la giré y la volv�* a poner de espaldas, me acaricié la verga sin dejar de ver su conchita, me imagino que mi mama, ya se hab�*a dado cuenta de lo que estaba pasando, pero por los efectos del alcohol no pod�*a o no quer�*a hacer nada, nada más se dejaba hacer. Esto lo digo, porque al ponerla de nuevo boca abajo, abrió sus piernas y paro sus nalgas, me coloque entre sus piernas, acomode mi verga en la entrada de su vagina, ya para entonces bastante lubricada y de un evite largo y profundo se la clave todita, quedando afuera nada mas mi pelotas, las cuales al estarla penetrando, chocaban alegremente entre los cachetes de sus nalgas, mientras lo hac�*a, ella no dejaba de soltar unos pequeños bufidos, me imagino de satisfacción, después de un buen rato de estar as�*.
La volv�* a voltear boca arriba, le abr�* las piernas, volv�* a contemplar extasiado el cuerpo desnudo de mi madre, la vista de la entrada de su vagina toda colorada y mojada, era algo ante lo que mi verga no pod�*a aguantar. Me dije, que rica conchita estaba ante mis ojos, todo abierta y mojada, luciendo lascivamente sus sonrosados labios. Sus muslos eran duros y macizos. La verdad, me dije, mi padre hab�*a sido muy estúpido en dejar a mi madre, después de observarla as�* desnuda, no me pude aguantar más, me acomode entre sus piernas, la tome de los muslos y se la deje ir toda, mi verga se hundió en ella con mucha facilidad, a causa de los jugos que manaban de su vagina, lubricando mi verga cuando la penetraba.
Al sentir tal penetración, mi madre como que se quiso despertar, levanto la cabeza, diciendo ¡Ho dios! pero al sentir la sabrosa cogida que le daba, cerró los ojos y siguió disfrutando tan rica cogida, que más le quedaba, no ten�*a otra opción que gozar el momento. Al sentir tal cogida, mi madre ahora si abiertamente ped�*a más, ten�*a toda mi verga adentro, mientras mis manos sobaban sus tetas y mis dedos jugueteaban con sus pezones, mi madre cerraba sus ojos y abr�*a la boca entre gemidos, gozando hondamente la tremenda faena que le estaba dando. Quiero que sepan, que desde que se divorcio de mi padre, mi madre no hab�*a tenido sexo con nadie, en los hechos me demostró que eso era cierto.
Después de unas estocadas que le di, mi madre hecho la cabeza hacia atrás lanzando una ahogado suspiro, se estaba viniendo como una loca, yo me aguante lo mas que pude, pero ya no pude mas y me empecé a venir como profusamente dentro de mi madre, ella estaba gozando, sent�*a los chorros de la leche caliente que soltaba mi verga dentro de ella, al sentirlos sus jadeos y sus grititos apagados se intensificaron mas, esos grititos me llenaron de orgullo, porque eso significaba que mi madre hab�*a gozado como loca, todav�*a me quede una largo rato encima de ella, con la verga adentro, saboreando tan rica venida.
Por la inercia de la venida, mi verga toda flácida se desenchufo de su vagina, me levante y estuve observando a mi mama, para ver cómo reaccionaba, ella segu�*a resoplando toda abierta de piernas, me di cuenta de lo buen�*sima que estaba, volv�* a deleitarme con la morbosidad de sus muslos, y de su rica vagina afeitada que rezumaba mi leche por sus labios. Mi mama levanto la cabeza y me dijo toda seria, mañana hablamos guichito, ahora ya es tarde, ya vete a dormir. Sin más se tapo con una cobija y se quedo dormida.
Al otro d�*a, cuando yo me levante, ella ya estaba parada y ya hab�*a preparado el desayuno, durante el desayuno no me dijo nada, comimos callados, esperando que uno de los dos rompiera el hielo, fue entonces que ella tomo la iniciativa, ¡Guichito! ¡Porque me hiciste todo eso!, me lo pregunto bien seria, me quede callado un momento, le dije, mama, quiero que sepas que lo que paso anoche no sabes cómo lo lamento, la verdad, por más que quise no hacerlo, me fue imposible, tenerte cerca de mi toda desnuda, la verdad me puso muy excitado y no pude evitar hacerte el amor, además estabas muy triste por lo de mi papa, por eso se dieron las cosas, como se dieron.
Cuando termine, ella se quedo callada, me miro y lo que me dijo, me sorprendió y me puso cachondo, ¡Guichito!, no tienes porque pedirme perdón, lo que hiciste por tu madre, estuvo muy bien. Para serte franca, ya lo necesitaba, ya que desde que se fue tu padre, con nadie he hecho el amor y no porque no me gustara, sino, porque no ten�*a la confianza de hacerlo con un extraño. Como te diste cuenta, yo fui muy bien arreglada a la fiesta, con la esperanza de estar con tu padre una noche nada más, pero como tú pudiste ver, ese cabron vino con su amante, por eso me decid�* a seducirte.
Pero para lograr mis planes, tome bastante vino para desinhibirme, porque sobria no lo hubiera podido hacer, con eso tome el valor de seducirte, por eso se dieron las cosas contigo anoche, tú crees que no me hab�*a dado cuenta, que cada vez que me bañaba me esp�*abas, tú crees que no me di cuenta de las chaquetotas que te hac�*as en mi nombre. Yo sab�*a que tú me deseabas como mujer y no como tu madre, por eso sab�*a, que si te facilitaba las cosas, tu ibas a reaccionar como lo hiciste, por eso tuve que tomar mucho, para poder quitarme todos esos prejuicios que se dan en estos casos.
No te preocupes de nada, el encuentro yo lo propicie, me segu�*a diciendo mi madre, a la que tienes que perdonar es a m�*, por lo que deje que me hicieras, yo sé que eso estuvo mal, pero me sent�*a tan sola que tuve que hacerlo, al terminar empezó a llorar, yo me acerque y la abrace para consolarla, ella me dijo, que pensaras de m�*, yo le dije, que el haberla tenido entre mis brazos hab�*a sido lo más maravilloso que me hab�*a sucedido en mi vida. Desde ese d�*a, tuvimos varios encuentros sumamente cachondos, lo hac�*amos cada vez que ella quer�*a, yo nunca inicie los encuentros, ella siempre tomo la iniciativa. Poco después, empecé a trabajar de militar y religiosamente cada quincena le daba su gasto.
Las ganas se las quitaba, cada vez que ella y solo ella me lo ped�*a, nunca, como lo dije antes, yo tome la iniciativa, mis relaciones con ella siempre fueron muy dulces y delicadas, siempre fueron consensuadas, que eso era lo importante. Nuestra relación duro como cinco años y se termino cuando yo me case con mi güera. De vez en cuando ella me hablaba en forma esporádica, con el fin de que le quitara las ganas.
Ella se fue, hace cuatro años, el 30 de septiembre, dejándome muy solo, porque a pesar de que tengo mi esposa, a ella no la puedo olvidar, porque además, de ser mi madre, fue parte importante de mi vida sexual, además de que la acompañe en una época, en donde se sent�*a muy sola.
Hoy en d�*a me pregunto, ¿realmente estuvo bien que tuviera relaciones sexuales con mi madre?, yo digo que s�*, porque su necesidad de amor carnal y espiritual, yo la cubr�* con esmero, sin ningún peligro. Probablemente tuvo secuelas sexuales tal relación en m�*, pero no fue nada, que influenciara rotundamente en mi actual relación con mi esposa.
Podr�*an decir, después de leer esta vivencia, que yo estoy enfermo, nada más alejado de la realidad, yo solo tomo lo que me dan en forma consensuada, nada es a fuerzas. Y lo digo, porque si mi madre en esa noche, no hubiera querido hacer el amor conmigo, no hubiera pasado nada entre los dos y mi amor sexual hacia ella, no hubiera pasado de un buen taco de ojo que me daba cuando se bañaba, nada mas hubiera sido una fantas�*a sexual, que se hubiera resuelto con una buena chaquetota en su honor. Yo llegue únicamente hasta donde ella quiso, saludos.
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