En primer lugar quiero decirle que tiene vd. razon cuando dice que pocos padres pueden resistirse si su hija quiere seducirlo y menos si está en esa edad en la que todas las mujeres estan como estan.
(Vd. ya me entiende).
De todas formas, también creo que cuando existe una predisposición previa, la cosa es aún mas dificil de evitar, porque no existe fuerza de voluntad para hacerlo.
Y esto es sin duda lo que me ha pasado a mi con mi hija y ya puestos, tambien con mi madre.
Porque yo en mi adolescencia estaba obsesionado con mi madre y me hice multitud de pajas pensando en tener todo tipo de sexo con ella. Creo que a eso se le llama "Complejo de Edipo".
Nunca me atreví a nada mas, a pesar de que mi madre me pilló un dia, a mis 18 años, haciendome una paja y cuando me preguntó que porque hacia eso, yo en mi "inocencia", eso si, con mucha vergüenza, la conteste, con toda sinceridad, que lo hacia pensando en ella...
Mi madre se quedó como ida, durante unos segundos, sin apartar su mirada de mi pene, que lo tenia como se puede vd. Imaginar...
Luego reaccionó y salió del baño, sin decir nada, dedicandome, eso si, una amplia sonrisa...
Desde ese dia noté como la actitud de mi madre para conmigo cambió, si bien yo entonces no lo intérprete correctamente y no fuí consciente hasta muchos años despues de que lo que mi madre hubiera querido era que me hubiera atrevido a meterme con ella en su cama y, por supuesto, que hubiera metido mi polla en su coño... Vamos, que me la hubiera follado...
Pero yo, demasiado inexperto entonces, no capte su interes y predisposición y no intenté nada con ella. (Error que corregiria muchos años mas tarde).
Pero, está claro, que esto me predispuso aunque inconscientemente hacia el incesto, de tal manera que cuando surgió la ocasion con mi hija, entré al trapo sin ningun reparo de tipo moral por mi parte.
Dicho todo esto voy a contarle la historia de amor y sexo incestuoso que llevo viviendo desde hace ya mas de dos años, primero con mi hija, luego con mi madre y despues con las dos.
Soy un hombre casado desde hace 19 años. En estos momentos tengo 40 años al igual que mi mujer.
Tengo una hija de 18 años y una madre viuda de 60 años, que vive también en Madrid, como nosotros, pero en su propio piso, a media hora en metro del nuestro.
Yo trabajo en una sucursal de una Entidad Financiera en jornada continua de 8am a 3pm de lunes a viernes.
Mi mujer que es enfermera, trabaja en un hospital privado y cogió un turno en el cual trabaja 24 horas seguidas cada 4 dias, que es mas ventajoso que trabajar 8 horas diarias de lunes a sábado.
Todo esto que voy a contar empezó a pasar, hace ya poco mas de dos años.
Mi hija por entonces estaba en esa edad en la que las mujeres estallan como las flores en primavera, esa edad en la que las hormonas moldean su cuerpo para poder ser madres, llenandolo de curvas y carne perfectamente distribuida, mide 155 y pesaba 50 kg, rubia, pelo corto y ojos azules claritos... una autentica lolita.
Yo soy un hombre corpulento, mido 180 y peso 75 kg, hago mucho deporte y me mantengo en forma.
Mi mujer tiene la misma constitucion que nuestra hija, pero un poquito mas rellena, aunque no mucho, porque también hace ejercicios y se mantiene en buena forma, mide tambien 155 y pesa 55 kg., cabello y ojos igual que su hija.
Mi madre es un poco mas corpulenta que ellas, mide 160 y pesa 60kg, pero para su edad se mantiene muy bien, porque se cuida mucho. Morena, con buenos pechos y buen culo.
Asi las cosas, yo llevaba ya algun tiempo notando que el cariño, la confianza y la proximidad que siempre habia tenido mi hija conmigo, se habian vuelto mas intensas.
No sé como explicarlo, pero se notaba mucho que estaba mas cercana a mi que a su madre, cuando lo normal es que tuviera mas confianza con su madre y mas en esa edad en las que, las niñas, necesitan la experiencia de otra mujer.
A mi, lógicamente me encantaban todas sus muestras de cariño, sus besos, sus abrazos y nuestras "luchas" de cosquillas, cuando iba yo algunas veces a despertarla si se habia quedado dormida, o los domingos, cuando iba ella a nuestra cama a despertarnos a nosotros.
En nuestra casa todo transcurria con absoluta normalidad.
Yo disfrutaba de sexo normal con mi mujer, mi hija era cariñosa y buena estudiante, y la relacion, tanto mia, como de mi mujer, con mi madre, que se habia quedado viuda dos años antes, era muy buena, yo la visitaba un par de veces al mes, ella venia a comer con nosotros los domingos que mi mujer libraba y mi mujer y mi hija hablaban con ella por teléfono, prácticamente todos los dias, para cotillear.
Pero todo empezó a cambiar, cuando de pronto comenzó a despertarse en mi esa atraccion por el incesto de la que hablé al principio, que se habia quedado latente en mi cerebro, desde los tiempos de mi pubertad y que en ese momento, supongo que por la actitud de mi hija, se reactivó de nuevo.
Empecé a prestar mas atencion al comportamiento de mi hija para conmigo, comparandolo con el que tenia con su madre y no tarde mucho en llegar a la conclusion de que mi hija estaba coqueteando descaradamente conmigo, hasta el punto de pensar que, mi preciosa hija estaba tratando de seducirme, con la torpeza y la inocencia propia de su edad.
Y aquí es donde saltaron todas las alarmas para mi y resurgio mi vena incestuosa como el torrente de lava de un volcan en erupcion.
Supongo que otros padres ante algo asi, reaccionarían tratando de evitar la ocasion, evitando así el peligro, pero yo dejandome llevar por mi vena incestuosa, opté por todo lo contrario.
Desde que fui consciente que mi hija buscaba obtener placer sexual conmigo, decidí sin ningun tipo de duda, aprovechar la ocasion, si se presentaba, sin pensar ni por un momento en el peligro.
Tambien es verdad, que peligro no habia mucho, puesto que, cuando tuvimos a nuestra hija, mi mujer lo pasó muy mal, asi es que decidimos no tener mas hijos y optamos por la medida mas radical, que fue la de hacerme yo la vasectomia, cosa que ahora me iba a venir muy bien, para lo que estaba por llegar.
Debido al trabajo de mi mujer, mi hija y yo teniamos 24 horas cada 4 dias para disfrutar de una intimidad total y eso, mi hija lo fue aprovechando para irse acercando cada vez mas a mi, tanto desde el punto de vista de la confianza (hablabamos de todo sin tabues), como físico, ya que cuando no estaba su madre era cuando mas confianzas se tomaba conmigo, sobre todo cuando nos sentabamos por la noche a ver la television, con ropa comoda, que en su caso era un pantalon muy cortito encima de su tanga y una camiseta de tirantes muy amplia, con lo que practicamente se la veia todo a poco que se moviera.
Yo tambien me ponia igual de comodo, con lo que en cuanto me excitaba viendo el cuerpo de mi hija, el bulto de mi polla era totalmente evidente para ella.
Esto se ve que la excitaba y se las apañaba para rozar todas las partes de su cuerpo contra mi bulto cada vez que podia, eso si, tratando de disimularlo como que no lo hacia intencionadamente.
Esos momentos ella los aprovechaba también, para hacerme preguntas de todo tipo, incluido, por supuesto, sobre temas sexuales y yo se las contestaba con toda naturalidad.
Una de esas veces, la expliqué lo de mi vasectomia... Que me la hice para no volver a dejar embarazada a su madre, porque era muy peligroso para ella, segun nos habia dicho su ginecologo.
Ella se mostró muy interesada y me hizo varias preguntas al respecto...
Que si entonces tampoco podía embarazar a ninguna otra mujer, a lo que yo la contesté que asi era, que yo no podria volver a tener mas hijos con ninguna mujer.
A renglon seguido me dijo que si entonces yo no eyaculaba, a lo que la contesté que sí eyaculaba, pero que mi "liquido" no tenia espermatozoides y por eso era menos espeso que el semen normal, pero que la cantidad era la misma o mas.
Estas explicaciones fueron evidentemente de su agrado, por la cara de satisfacion que puso. (Cosa muy comprensible, dado lo que rondaba por su cabecita).
Como no podía ser de otra manera, una de esas veces, tocó el "escabroso" tema del incesto y yo se lo explique quitándole importancia, (lógicamente) , diciéndole que era algo que la sociedad no aceptaba, pero que no era ningún delito si se practicaba de común acuerdo entre los interesados y siempre que tuvieran ambos más de dieciseis años, pero que, por supuesto, siempre se hacía en secreto y por eso, socialmente, se consideraba poco frecuente, cuándo la realidad es que era algo muy frecuente entre todo tipo de familiares.
Ella, lógicamente, tomó buena nota de esta explicación, tan interesada por mi parte, como satisfactoria por la suya.
Una de esas noches, cuando nos quedamos solos y estábamos viendo la tele en el salón y charlando, me dice:
- ¿Papá tu me darias cualquier cosa que te pidiera?
Yo la contesté con toda normalidad:
- Si lo que me pides está a mi alcance, por supuesto que te lo daría.
Ella me respondió con una aplia sonrisa:
- Si, claro, no te voy a pedir nada que no esté a tu alcance, de hecho lo que te voy a pedir está totalmente a tu alcance.
Y a continuación me dijo:
- ¿Me dejarias esta noche dormir contigo como cuando era pequeña?
Yo rápidamente pensé que habia llegado el momento... que mi hija había decidido dar el paso que yo no me atreví a dar con mi madre en su momento y sin titubear ni pensarmelo dos veces, la dije:
- Si esto es lo que querias pedirme, por mi parte no hay ningun inconveniente, pero con dos condiciones.
Ella, dando por hecho que iba a conseguir su deseo, me dijo sin dejar de sonreir:
- A ver, dime que dos condiciones son esas, papá.
- Pues la primera que no se tiene que enterar tu madre, porque ya sabes que ella no estaria de acuerdo.
- Por supuesto Papá, será nuestro secreto.
¿Y la segunda condición?
- Pues que no te acostaras tu conmigo, sino que me acostaré yo contigo en tu cama.
- Anda, que chulo, ¿Y eso porque?
- Pues porque si duermes tu en mi cama, Mamá mañana oleria tu olor y sabria que habiamos dormido juntos.
- Ahahah, pues es verdad...¡Que listo es mi papi!
Y añadió como de broma, pero como aviso para navegantes...
- Mejor, porque asi estaremos mas juntitos... Jajaja.
(La cama de matrimonio es de 150 y la suya de 110)
Yo la reí la gracia y la hice un gesto de aprobación, que ella captó encantada.
Para mi la cosa estaba clara, esa noche me la iba a comer enterita, si o si.
Yo estaba seguro que era lo que ella queria, pero por si no era así, yo estaba totalmente decidido a hacer que lo fuera.
Mi mujer se había ido a las 11pm porque su turno era de 12 de la noche a 12 de la noche del dia siguiente, pero iba en metro y se tardaba más de media hora en llegar, por lo que se iba con tiempo.
Asi es que nosotros decidimos irnos a la cama pasadas las 12, cuando llamó mi mujer, como hacía siempre, para decirnos que ya estaba en el hospital.
Mi hija se fue al baño y despues a su dormitorio.
Yo fui al cuato de baño que está dentro del dormitorio de matrimonio, a lavarme los dientes y después fui a su dormitorio.
Cuando entré mi hija ya estaba metida en la cama, tapada únicamente con la sabana (Estabamos en verano).
Yo para dormir me quito todo y duermo solo con los calzoncillos y mi hija lo sabe, asi es que me quité primero la camiseta y al irla a poner en la silla en la que se pone la ropa, ¡Sorpresa! Allí estaba el pantaloncito de mi hija y... ¡Su tanga!...
¡Joder con la niña!... Por si tenia alguna duda, la cosa estaba clara, mi hija tenia su chochito al aire... Buffff
Tuve tal ereccion que casi no me puedo quitar los pantalones cortos... Jajaja
Estuve dudando si quitarme también los calzoncillos y meterme debajo de la sabana en pelotas, pero pensé que era demasiado explicito, asi es que me los dejé puestos, pero al sentarme en la cama para meterme debajo de las sábanas, me lo pensé mejor y me dije... ¡Que coño! Ella está sin bragas, asi es que, a la mierda los calzoncillos... Me los quité, los tire hacia la silla y me metí totalmente desnudo debajo de la sabana.
Mi hija tenía muy claro lo que queria, asi es que nada mas meterme debajo de la sabana, se volvió hacia mi, llevó su mano directamente a mi polla y sin el menor signo de sorpresa al ver que no llevaba calzoncillos, me la agarró y me dijo con su voz un poco agitada:
- Esto es otra cosa que queria pedirte Papá ¿Me lo vas a dar?
Yo con una excitacion desbocada la contesté inmediatamente:
- Por supuesto mi niña eso va a ser para ti esta noche y siempre que tu lo quieras.
Ella al ver que no tenia calzoncillos y que podia mover su mano con total libertad, antes de que yo la contestara había bajado su mano y empezado a acariciar mis testiculos, que estaban inchados, rebosantes de semen "descafeinado".
Mi hija mirandome con la boca abierta, jadeando y con los ojos vidriosos añadió:
- También quiero lo que tienes aqui dentro... ¿Me lo daras tambien Papi?
¡Joder! Por su cara, yo creo que mi hija estaba teniendo un orgasmo solo tocandome los testiculos y pensando que los iba a vaciar dentro de ella, porque su respiracion era muy agitada, tenia los ojos entornados y la boca entreabierta...
Yo la contesté ya totalmente fuera de mi:
- Si mi vida los voy a vaciar dentro de tu cuerpo, tantas veces como pueda, hasta quedarlos totalmente secos...
Esto ya remató a mi hija, que sin dejar de acariciar mis testiculos, lanzó un gemido de placer, en lo que ya sin ninguna duda era un suave orgasmo.
Una vez que la vi recuperar su respiración normal la dije:
- Cariño, quitate la camiseta.
Ella se sentó sobre la cama, se quitó la camiseta, la tiró en dirección a la silla y volvió a tumbarse, ahora ya completamente desnuda.
Yo eché la sabana hacia atras y por primera vez pude ver todo su cuerpo desnudo... Buffffff.
¡Madre mia!... Que cuerpo mas perfecto.
Empecé a recorrerlo desde abajo hacia arriba, comiendomelo con los ojos.
Unas piernas bien torneadas, con unos muslos carnosos pero firmes, que terminaban en unas caderas marcadas, una cintura de avispa y un vientre plano, con un ombligo ligeramente undido, su pubis estaba cubierto por una pequeña mata de vello dorado.
Tenía sus piernas juntas por lo que no se veía su sexo, seguí hacia arriba... Unas tetas ni grandes ni pequeñas, redondas, con unas areolas marron clarito y unos pequeños pezones de un color ligeramente mas oscuro, que estaban parados y sobresalian claramente de la redondez de cada teta.
Un cuello largo, una cara preciosa, con sus ojos azules mirandome espectantes, unos labios perfectos de un color rosado y finalmente su cabello rubio natural cortado bastante corto.
Me la iba a comer enterita, centimetro a centimetro de todo su cuerpo.
No sabia por donde empezar, solo tenia una cosa clara, mi primera corrida , que para ella seria su primera vez, queria correrme dentro de ella, para que sintiera el calor de mi semen inundando su cuerpo.
Asi es que ahora empecé por arriba... Por su boca, por sus labios, la habia besado muchas veces en la cara, muy cerca de los labios, siempre habia deseado besar esos jugosos labios y ahora por fin los tenia alli, entreabiertos esperando a los míos.
Acerque mis labios y comence a besalos suavemente ella rodeó mi cabeza con sus brazos cerró los ojos y se entregó a mi por completo.
Metí mi lengua buscando la suya ella cerró sus labios y comenzó a chuparmela con pasión, yo busqué la suya se la pillé y comencé a comersela con mas experiencia, ella jadeaba y yo me comia tambien su aliento.
Fueron unos minutos maravillosos...
Dejé su boca jadeando, besé su cuello, mordí los lóbulos de sus orejas mientras escuchaba sus jadeos y suspiros.
Bajé a sus tetas, se las cogí con mis manos, suavesss... Comence a chuparle sus pezones, primero uno y luego el otro, aqui ya mi hija comenzó a emitir todo tipo de gemidos y palabras entrecortadas.
- Siiiii Papá, comete mis tetitas.. Ay... Ay... Ufff, ohohoh... Como me gustaaaa...
Fui consciente que las tetas eran uno de sus puntos mas sensible igual que su madre, asi es que insistí en ellas, hasta que lanzó un gritito, tensó todo su cuerpo y tuvo su primer orgasmo completo.
Subi de nuevo a su boca y me comi los jedeos de su entrecortada respiracion, mientras ella me abrazaba y movia todo su cuerpo con los espasmos del orgasmo que estaba teniendo.
Cuando noté que se relajaba dejé su boca para que repirara y recuperara el resuello.
Ella mientras llenaba sus pulmones dando profundas bocanadas de aire, me dijo:
- Papá esto es increible, me gusta mucho todo lo que me haces...
- Pues disfruta mi vida que es tu primera vez y quiero que no la olvides en toda tu vida.
Y sin mas, porque no queria perder tiempo, seguí besando su barriguita, abrí sus piernas y por fin alli estaba mi tesoro, lo que yo tanto deseaba.
Su coñito era perfecto, nunca penetrado por nada, ni por nadie... Unos labios mayores rosados, los abri y aparecieron sus labios menores brillantes, lubricados por el nectar que brotaba del pequeño agujero que era la entrada al paraíso...
Su clitoris no era visible, force suavemente el capuchón tras el que debia estar escondido y apareció pequeñito y de un color rojo intenso.
No pude esperar mas, meti mi cabeza entre sus muslos y con mi lengua empecé a lamer todo lo que pillaba por delante...
Aquí perdí un poco el control y comencé a comerme aquel exclusivo manjar con verdadero deleite.
Lamia, chupaba, besaba, sorvia y tragaba todos los jugos de su corrida... Ummmmm
Que cosa mas rica y que olor tan adictivo.
Ella comenzó a sentir el placer de la comida de coño que su padre la estaba dando, habia cogido mi cabeza con sus dos manos y la apretaba tratando de meterla dentro de su cuerpo y gritaba de placer diciendo todo tipo de palabras, muchas ininteligibles...
- Ahahah... Siiiiii.. Papaaaaa.. Papaaaaa... Oh oh como me gustaaaaa.. Ahahah Papaaaaa.. Me meo de gustooooo.
Tensó de nuevo todo su cuerpo, apretó mi cabeza con todas sus fuerzas y yo comence a recibir en mi boca un chorro del liquido viscoso producto del fuerte orgasmo que estaba teniendo...
Yo a estas alturas estaba ya con mi polla babeando y con unas ganas locas de correrme, asi que decidí que habia llegado el momento de la verdad y así se lo dije a mi niña...
- Cariño, ahora te voy a penetrar, voy a meter mi pene dentro de tu vagina y voy a vaciar mis testiculos dentro de tu cuerpo, tal y como tu me pediste y yo te prometi.
Ella todavia con los estertores de su reciente orgasmo me contestó con voz entrecortada por sus jadeos..
- Siiii Papiiiii... Siiiii... Meteme tu pene en mi vagina, es lo que tanto tiempo llevo deseando y vacia dentro de mi cuerpo hasta la ultima gota del contenido de tus testiculos... Eso es lo que yo te pedi, pero todo esto que me has hecho yo no sabia que fuera tan maravilloso....te amo y siempre te amaré...
- Bien cariño, lo que te voy a hacer ahora te va a gustar aun mas, pero como es tu primera vez, lo mismo te duele un poco, yo lo voy a hacer muy despacio y con mucho cuidado, asi es que si te hago daño, me lo dices y paro.. ¿Vale?
- Vale Papa, pero hazmelo ya por favor, porque lo estoy deseando.
Levanté sus rodillas para dejar su coñito disponible, me situe entre sus piernas, que ella habia abierto al maximo, apunte mi polla a la entrada de aquel precioso agujerito, comencé a empujar muy despacio y mi babeante glande empezó a abrirse paso por aquel estrecho, suave, caliente y palpitante pasadizo...
Yo estaba tenso y ella tambien, ambos esperábamos que en cualquier momento se produjera su desvirgamiento con el consiguiente dolor, pero, aunque muy apretado, mi dura polla siguio deslizandose centimetro a centimetro hasta meterse entera dentro del coñito de mi hija sin ningun impedimento....
Cuando mis testiculos chocaron con su culito, no tuve ninguna duda...
¡Se la habia metido hasta los huevos! ... Aquel pequeño coñito se habia tragado toda mi polla como si tal cosa.... ¡Joder!... No me lo podia creer...
Le pregunte a mi hija que me miraba jadeante y pelpleja...
- ¿Te ha dolido cariño?
- Ella jadeando y sintiendose llena me contestó...
- ¿Ya ha entrado toda, Papá?
- Si mi amor ya la tienes toda dentro de ti.
- Pues no me ha dolido nada, al contrario, siento que me llena y me gusta mucho esa sensación.
(No sé si sería porque su himen era demasiado tierno o porque se habia desvirgado de forma natural, pero el caso es que mi hija no tuvo ningun dolor, ni sangró, cuando invadí con mi duro y grueso pene su vagina).
- Muy bien mi niña, ya eres toda una mujer, ahora vamos a disfrutar los dos.
Y comence a follarmela despacito, porque no queria correrme demasiado pronto.
Es muy dificil describir lo que un padre siente cuando está viendo la cara de placer de su hija, con sus sus ojos cerrados y su boca abierta, jadeando...
Sabiendo que eres tu el que la estas proporcionando ese placer y que a la vez ella te lo está devolviendo a ti a traves del sueva roce de las paredes de su lubricada y caliente vagina rodeando tu pene, que se mueve de fuera a dentro y de dentro a fuera, dando y recibiendo todo ese placer.
Para los dos era nuestra primera vez...
Para ella era la primera vez que alguien metia su pene dentro de su vagina, con el añadido de amor y morbo de que ese alguien era nada mas y nada menos que ¡Su Padre!, el hombre que ella mas queria del mundo y sin ninguna duda el hombre que mas la querria a ella, durante toda su vida....
Y para mi, era la primera vez que me follaba a mi queridisima hija, porque ella me lo habia pedido y yo lo deseaba tanto o mas que ella... Algo que no olvidaré en toda mi vida.
Durante unos minutos ambos disfrutamos de ese placer tan especial, pero... aun estaba por llegar lo mejor...
Yo empecé a sentir que no iba a aguantar mucho mas, asi es que, aceleré mis penetraciones, la metí tres estocadas fuertes, que a mi hija la arrancaron otros tantos gemidos de placer, metí mi polla hasta el fondo, me quedé quieto y empecé a cumplir lo que ella me habia pedido, vaciar el contenido de mis testículos dentro de su cuerpo, a la vez que la decia al oido algo que tambien le decia muchas veces a su madre cuando me corria dentro de ella y que a mi me daba mucho morbo porque era algo que ellas sabian que no podia ser, pero que les gustaba oir, por el morbo que les producia en ese momento.
- Me estoy corriendo dentro de ti mi amor, estoy llenando tu utero con mi semilla... Te estoy preñandoooooo...
Mi hija al sentir el calor de mi lechada y al escuchar esto, que no se lo esperaba, aunque sabia que no podia ser, en aquel momento se lo creyó y estalló en un orgasmo escandaloso...
Jadeaba, gemia y gritaba todo tipo de burradas..
- Siiiiii... Papiiiii... Preñameeeee... Siiiii... Oh oh oh... Madre mia... Que gustoooo... Me mueroooooo... Preñame... Preñame... Papi preñameeeee...
Yo sentia como las fuertes contracciones de su vagina ordeñaban mi polla, sacando hasta la ultima gota de semen de mis testiculos... Bufff..
Que placer mas increíble....
Nos corrimos los dos a la vez en un orgasmo simultaneo, que marcaria nuestras vidas para siempre.
No creo que pueda haber nada que una tanto a un padre y una hija como ese magico momento.
Yo, apoyado en mis brazos, para no cargar todo mi peso sobre ella, acerqué mi boca a la suya, ella me rodeó con sus brazos y nos fundimos en un apasionado beso...
Mi hija totalmente fuera de si, se estaba comiendo mi lengua con su boca y mi polla con su coñito, con lo que era el momento en que mas partes del cuerpo de su padre tenia dentro de su cuerpo.
Yo por mi parte, me comia su lengua y su aliento, mientras seguia descargando el contenido de mis testículos dentro de ella.
Los dos jadeamos, gemimos y gritamos durante unos intensos minutos mas, hasta que terminamos agotados....
Saqué mi polla, ya morcillona del chorreante coñito de mi hija y me derrumbe a su lado.
Cuando recobré un poco de aliento, vi como las tetas de mi hija, con sus pezoncitos totalmente tiesos, subian y bajaban al ritmo de su jadeante respiracion y como su vientre seguia teniendo los espasmos de los ultimos coletazos del intenso orgasmo que habia tenido.
Yo acababa de tener también uno de los orgasmos mas fuertes de mi vida, acababa de correrme y estaba agotado por el esfuerzo realizado, pero de pronto, no sé que me pasó, mi adrenalina obró el milagro y recobré todas mis fuerzas como por arte de magia.
Con la adrenalina a tope mi libido se disparó, perdí de golpe la vena cariñosa y el amor que sentia por mi hija se convirtió en un deseo desenfrenado de volver a poseerla.
El padre cariñoso que habia desvirgado a su hija, haciendola el amor de la forma más cuidadosa y tierna posible se covirtió en un macho excitado que lo unico que queria en aquel momento era preñar a su hembra, sin ningun tipo de consideracion.
Y mi hija era esa hembra, a la que acababa de hacer el amor, pero que ahora me la iba a follar como un animal salvaje.
Me incorporé como activado por un resorte, cogí el cuerpo de mi hija como si fuera una muñeca, la di la vuelta, elevé su cuerpo, poniendola a cuatro, me situé de rodillas detras de ella, apunte mi polla que estaba dura como un palo, a la chorreante entrada de su vagina y de un solo empujon, se la clave hasta los cojones.
Mi hija que se habia dejado hacer, sin saber de que iba la cosa, lanzó un grito de sorpresa y no se si tambien de dolor o de placer, pero a mi en aquel momento no me importaba en absoluto, porque no se trataba de ella, se trataba de mi...
Tenia que apagar aquel fuego que me quemaba por dentro y el extintor era el coño en el que acababa de meter mi polla, sin importarme a quien pertenecia...
La agarré por las caderas y empecé a follarmela de forma salvaje, con penetraciones fuertes y profundas...
Mi hija no paraba de gritar, pero para mi "tranquilidad", los gritos no eran de dolor, sino de placer, porque entre grito y grito balbuceaba con voz totalmente entrecortada...
- Ahahah... Siiiiii... Siiiiii... Papá... Asiiii... Asiiii... No pares... No pares... Ahahah... Me matas de gustoooo.... Preñameeeeeee...
Ahahah... Dios miooooo...
Así estuvimos un rato indeterminado...
Yo sentia las fuertes contracciones de la vagina de mi hija, en lo que debia ser un orgasmo continuo, hasta que con el sudor cayendo de mi frente, sentí que me iba a correr...
Esta vez no paré, al contrario, aceleré mis penetraciones a la vez que disparaba chorros de semen, mientras mi polla chapoteaba dentro de la chorreante vagina de mi hija, que tenia llena de mi corrida anterior y de sus propias corridas.
Me uní a los gritos de mi hija, que no habia dejado de gritar en todo el tiempo y entre los dos montamos un verdadero escándalo, sin importarnos si lo escuchaban todos los vecinos del barrio.
Finalmente solté el cuerpo de mi hija y caí fulminado sobre la cama, empapado de sudor y totalmente agotado...
Mi hija se tumbó de bruces igualmente agotada.
Nos quedamos dormidos...
Yo me desperté sobresaltado, porque no sabia ni donde estaba... Vi a mi hija profundamente dormida en la misma posición que cayó...
En esa posición se resaltaba su culito, redondito y perfecto.....
Me daban ganas de comerme ese culo a mordiscos, pero opté por dejarla descansar, la tapé con la sabana y me fui a mi cama, eran las 2 de la madrugada y yo mañana tenía que ir a trabajar y ella a clase.
Puse el reloj para que sonara a las 7am, porque, como ya he comentado yo entro a trabajar a las 8am y mi hija tiene su primera clase a las 9am.
Cuando sonó el despertador, pegué un brinco de la cama y me fuí derecho a la ducha... Cuando salí de la ducha, sali empalmado, porque habia estado pensando en todo lo ocurrido...
Actuaba como un automata... Me sequé un poco con la toalla y completamente desnudo y con mi polla tiesa como un palo, me dirigí al dormitorio de mi hija...
La encontré en la misma posición... ¡Joder!
La pobre habia quedado tan agotada que no se habia movido en las cinco horas que llevaba dormida.
Su culito seguia alli diciendo ¡Comeme!..
Y ahora yo si le iba a hacer caso, me lo iba a comer de verdad...
Me subi a la cama a horcajada sobre sus piernas y empecé a acariciar su espalda y su culito con mis dos manos, apretando sus glúteos...
Mi hija empezó a dar señales de vida, ronroneando como una gatita, pero sin mover su cuerpo...
Yo abrí con mis manos sus glúteos y apareció el sonrosado asterisco de su ano... Buffff... Que cosita mas perfecta...
No pude contenerme, acerque mi lengua y comencé a darle lametones y a puntearlo con la punta de la lengua...
Su ano empezó a tener contracciones, se relajaba y se cerraba... Yo aprovechaba cada vez que se relajaba para meterle un poquito de la punta de la lengua y así estuvimos un par de minutos...
Mi hija ya se habia despertado del todo y habia empezado a sentir las cosquillas que le producia mi lengua en su ojete...
Volvió un poco la cabeza y me dijo:
- ¿Que me haces papi?... Ummmm... Me gustaaaaa...
Y como si lo hubiera estado haciendo toda la vida, de una forma instintiva, levantó su culito y se puso a cuatro, poniendo toda su retaguardia a mi disposición...
Yo no me lo pense dos veces, me meti de rodillas entre sus piernas, apunte mi dura polla a la entrada de su babeante coñito, la agarre con mis dos manos de las caderas y al igual que en la noche, se la enterré de un solo golpe...
Ella tambien como en la noche lanzó un grito y comenzó a gemir como una hembra en celo...
Yo comence a follarmela otra vez con toda mi pasion,durante unos minutos en los que, ninguno deciamos nada, solo gemidos y sonidos guturales...
Cuando sentí que me iba a correr aceleré mis embestidas y comence a soltar toda mi leche dentro del rebosante coñito de mi hija...
Ella cuando aceleré las penetraciones empezó a correrse tambien y volvimos a montar un escándalo de gritos contenidos, gemidos y palabras incoherentes...
Cuando terminé de correrme saque mi polla de su palpitante coñito y me bajé de la cama, con la intencion de darla un besito y salir del dormitorio para prepararme y irme al trabajo...
Y eso hice, pero cuando la estaba besando, agachado sobre ella, sentí como mi hija agarraba con una mano mi polla, que estaba morcillona...
Yo instintivamente me enderecé y mi polla cogida con su mano quedó a la altura de su cara, que ella habia levantado...
Sin darme tiempo a reaccionar, sin soltarmela, se metio el glande en la boca y comenzó a chuparmela, como si fuera un helado de cucurucho...
Buffff... Joderrrrrr... Estaba claro, hoy llegaria tarde al trabajo...
A mi hija creo que la habia pasado lo mismo que me pasó a mi por la noche, sus hormonas se habian alborotado y tenia la libido disparada...
Se comía la polla como se lo hubiera hecho toda su vida, siendo como era, la primera vez que tenia esa cosa en su boca...
Yo acababa de correrme y por lo tanto no tenia ninguna urgencia, pero la mamada que me estaba dando mi hija me volvió loco...
La agarré, la saqué de la cama, la levanté agarrandola con mis manos de sus gluteos (Para mi era como una muñeca) ella rodeó mi cintura con sus piernas, avancé con ella cogida y la empotré contra la pared...
Ella metió una mano entre nuestros cuerpos y con ella dirigió mi polla a la entrada de su coño...
Yo en cuanto noté la humedad de la leche de mi anterior corrida que estaria saliendo a borbotones de su vagina, empujé y mi pene entró como cuchillo caliente en mantequilla...
Y así la meti otro polvo de pelicula...
¡Joder!... Que pasada.. Follamos como animales, solo emitiendo gruñidos...
Volvimos a corrernos los dos una vez mas, sin notar cansancio...
Tal y como la tenia, sin sacar mi polla de su coño, salí de la habitación y me dirigí al baño...
Me metí en la ducha y allí la solté.. Ella resbaló por mi cuerpo y mi polla abandonó su chorreante coño con un sonido como un descorche sordo.. (blug)..
Mientras el agua caia sobre nuestros cuerpos nos comimos a besos, mientras nos acariciabamos mutuamente...
No voy a entrar en mas detalles, solo decir que yo evidentemente ese dia llegué tarde al trabajo... Jajaja
Mi hija tuvo un debut sexual como pocas mujeres pueden tener... El incesto en su maxima expresion... Un amor infinito y una pasión desbordada entre un padre y su queridisima hija, que desde ese día se convirtieron en amantes, sin fecha de caducidad...
Desde entonces hasta ahora, dos años despues, calculo que me la habré follado mas de 200 veces, a razon de un par de polvos cada cuatro dias...
Hemos hecho de todo... Me la he follado por toda la casa y en todas las posturas posibles, pero todavia no hemos intentado el coito anal, porque teniendo la vagina que tiene, he preferido respetarle el ojete por el momento y ella tampoco me lo ha pedido (Lengua y dedo si la he dado como complemento a lo que estemos haciendo en cada momento).
(Vd. ya me entiende).
De todas formas, también creo que cuando existe una predisposición previa, la cosa es aún mas dificil de evitar, porque no existe fuerza de voluntad para hacerlo.
Y esto es sin duda lo que me ha pasado a mi con mi hija y ya puestos, tambien con mi madre.
Porque yo en mi adolescencia estaba obsesionado con mi madre y me hice multitud de pajas pensando en tener todo tipo de sexo con ella. Creo que a eso se le llama "Complejo de Edipo".
Nunca me atreví a nada mas, a pesar de que mi madre me pilló un dia, a mis 18 años, haciendome una paja y cuando me preguntó que porque hacia eso, yo en mi "inocencia", eso si, con mucha vergüenza, la conteste, con toda sinceridad, que lo hacia pensando en ella...
Mi madre se quedó como ida, durante unos segundos, sin apartar su mirada de mi pene, que lo tenia como se puede vd. Imaginar...
Luego reaccionó y salió del baño, sin decir nada, dedicandome, eso si, una amplia sonrisa...
Desde ese dia noté como la actitud de mi madre para conmigo cambió, si bien yo entonces no lo intérprete correctamente y no fuí consciente hasta muchos años despues de que lo que mi madre hubiera querido era que me hubiera atrevido a meterme con ella en su cama y, por supuesto, que hubiera metido mi polla en su coño... Vamos, que me la hubiera follado...
Pero yo, demasiado inexperto entonces, no capte su interes y predisposición y no intenté nada con ella. (Error que corregiria muchos años mas tarde).
Pero, está claro, que esto me predispuso aunque inconscientemente hacia el incesto, de tal manera que cuando surgió la ocasion con mi hija, entré al trapo sin ningun reparo de tipo moral por mi parte.
Dicho todo esto voy a contarle la historia de amor y sexo incestuoso que llevo viviendo desde hace ya mas de dos años, primero con mi hija, luego con mi madre y despues con las dos.
Soy un hombre casado desde hace 19 años. En estos momentos tengo 40 años al igual que mi mujer.
Tengo una hija de 18 años y una madre viuda de 60 años, que vive también en Madrid, como nosotros, pero en su propio piso, a media hora en metro del nuestro.
Yo trabajo en una sucursal de una Entidad Financiera en jornada continua de 8am a 3pm de lunes a viernes.
Mi mujer que es enfermera, trabaja en un hospital privado y cogió un turno en el cual trabaja 24 horas seguidas cada 4 dias, que es mas ventajoso que trabajar 8 horas diarias de lunes a sábado.
Todo esto que voy a contar empezó a pasar, hace ya poco mas de dos años.
Mi hija por entonces estaba en esa edad en la que las mujeres estallan como las flores en primavera, esa edad en la que las hormonas moldean su cuerpo para poder ser madres, llenandolo de curvas y carne perfectamente distribuida, mide 155 y pesaba 50 kg, rubia, pelo corto y ojos azules claritos... una autentica lolita.
Yo soy un hombre corpulento, mido 180 y peso 75 kg, hago mucho deporte y me mantengo en forma.
Mi mujer tiene la misma constitucion que nuestra hija, pero un poquito mas rellena, aunque no mucho, porque también hace ejercicios y se mantiene en buena forma, mide tambien 155 y pesa 55 kg., cabello y ojos igual que su hija.
Mi madre es un poco mas corpulenta que ellas, mide 160 y pesa 60kg, pero para su edad se mantiene muy bien, porque se cuida mucho. Morena, con buenos pechos y buen culo.
Asi las cosas, yo llevaba ya algun tiempo notando que el cariño, la confianza y la proximidad que siempre habia tenido mi hija conmigo, se habian vuelto mas intensas.
No sé como explicarlo, pero se notaba mucho que estaba mas cercana a mi que a su madre, cuando lo normal es que tuviera mas confianza con su madre y mas en esa edad en las que, las niñas, necesitan la experiencia de otra mujer.
A mi, lógicamente me encantaban todas sus muestras de cariño, sus besos, sus abrazos y nuestras "luchas" de cosquillas, cuando iba yo algunas veces a despertarla si se habia quedado dormida, o los domingos, cuando iba ella a nuestra cama a despertarnos a nosotros.
En nuestra casa todo transcurria con absoluta normalidad.
Yo disfrutaba de sexo normal con mi mujer, mi hija era cariñosa y buena estudiante, y la relacion, tanto mia, como de mi mujer, con mi madre, que se habia quedado viuda dos años antes, era muy buena, yo la visitaba un par de veces al mes, ella venia a comer con nosotros los domingos que mi mujer libraba y mi mujer y mi hija hablaban con ella por teléfono, prácticamente todos los dias, para cotillear.
Pero todo empezó a cambiar, cuando de pronto comenzó a despertarse en mi esa atraccion por el incesto de la que hablé al principio, que se habia quedado latente en mi cerebro, desde los tiempos de mi pubertad y que en ese momento, supongo que por la actitud de mi hija, se reactivó de nuevo.
Empecé a prestar mas atencion al comportamiento de mi hija para conmigo, comparandolo con el que tenia con su madre y no tarde mucho en llegar a la conclusion de que mi hija estaba coqueteando descaradamente conmigo, hasta el punto de pensar que, mi preciosa hija estaba tratando de seducirme, con la torpeza y la inocencia propia de su edad.
Y aquí es donde saltaron todas las alarmas para mi y resurgio mi vena incestuosa como el torrente de lava de un volcan en erupcion.
Supongo que otros padres ante algo asi, reaccionarían tratando de evitar la ocasion, evitando así el peligro, pero yo dejandome llevar por mi vena incestuosa, opté por todo lo contrario.
Desde que fui consciente que mi hija buscaba obtener placer sexual conmigo, decidí sin ningun tipo de duda, aprovechar la ocasion, si se presentaba, sin pensar ni por un momento en el peligro.
Tambien es verdad, que peligro no habia mucho, puesto que, cuando tuvimos a nuestra hija, mi mujer lo pasó muy mal, asi es que decidimos no tener mas hijos y optamos por la medida mas radical, que fue la de hacerme yo la vasectomia, cosa que ahora me iba a venir muy bien, para lo que estaba por llegar.
Debido al trabajo de mi mujer, mi hija y yo teniamos 24 horas cada 4 dias para disfrutar de una intimidad total y eso, mi hija lo fue aprovechando para irse acercando cada vez mas a mi, tanto desde el punto de vista de la confianza (hablabamos de todo sin tabues), como físico, ya que cuando no estaba su madre era cuando mas confianzas se tomaba conmigo, sobre todo cuando nos sentabamos por la noche a ver la television, con ropa comoda, que en su caso era un pantalon muy cortito encima de su tanga y una camiseta de tirantes muy amplia, con lo que practicamente se la veia todo a poco que se moviera.
Yo tambien me ponia igual de comodo, con lo que en cuanto me excitaba viendo el cuerpo de mi hija, el bulto de mi polla era totalmente evidente para ella.
Esto se ve que la excitaba y se las apañaba para rozar todas las partes de su cuerpo contra mi bulto cada vez que podia, eso si, tratando de disimularlo como que no lo hacia intencionadamente.
Esos momentos ella los aprovechaba también, para hacerme preguntas de todo tipo, incluido, por supuesto, sobre temas sexuales y yo se las contestaba con toda naturalidad.
Una de esas veces, la expliqué lo de mi vasectomia... Que me la hice para no volver a dejar embarazada a su madre, porque era muy peligroso para ella, segun nos habia dicho su ginecologo.
Ella se mostró muy interesada y me hizo varias preguntas al respecto...
Que si entonces tampoco podía embarazar a ninguna otra mujer, a lo que yo la contesté que asi era, que yo no podria volver a tener mas hijos con ninguna mujer.
A renglon seguido me dijo que si entonces yo no eyaculaba, a lo que la contesté que sí eyaculaba, pero que mi "liquido" no tenia espermatozoides y por eso era menos espeso que el semen normal, pero que la cantidad era la misma o mas.
Estas explicaciones fueron evidentemente de su agrado, por la cara de satisfacion que puso. (Cosa muy comprensible, dado lo que rondaba por su cabecita).
Como no podía ser de otra manera, una de esas veces, tocó el "escabroso" tema del incesto y yo se lo explique quitándole importancia, (lógicamente) , diciéndole que era algo que la sociedad no aceptaba, pero que no era ningún delito si se practicaba de común acuerdo entre los interesados y siempre que tuvieran ambos más de dieciseis años, pero que, por supuesto, siempre se hacía en secreto y por eso, socialmente, se consideraba poco frecuente, cuándo la realidad es que era algo muy frecuente entre todo tipo de familiares.
Ella, lógicamente, tomó buena nota de esta explicación, tan interesada por mi parte, como satisfactoria por la suya.
Una de esas noches, cuando nos quedamos solos y estábamos viendo la tele en el salón y charlando, me dice:
- ¿Papá tu me darias cualquier cosa que te pidiera?
Yo la contesté con toda normalidad:
- Si lo que me pides está a mi alcance, por supuesto que te lo daría.
Ella me respondió con una aplia sonrisa:
- Si, claro, no te voy a pedir nada que no esté a tu alcance, de hecho lo que te voy a pedir está totalmente a tu alcance.
Y a continuación me dijo:
- ¿Me dejarias esta noche dormir contigo como cuando era pequeña?
Yo rápidamente pensé que habia llegado el momento... que mi hija había decidido dar el paso que yo no me atreví a dar con mi madre en su momento y sin titubear ni pensarmelo dos veces, la dije:
- Si esto es lo que querias pedirme, por mi parte no hay ningun inconveniente, pero con dos condiciones.
Ella, dando por hecho que iba a conseguir su deseo, me dijo sin dejar de sonreir:
- A ver, dime que dos condiciones son esas, papá.
- Pues la primera que no se tiene que enterar tu madre, porque ya sabes que ella no estaria de acuerdo.
- Por supuesto Papá, será nuestro secreto.
¿Y la segunda condición?
- Pues que no te acostaras tu conmigo, sino que me acostaré yo contigo en tu cama.
- Anda, que chulo, ¿Y eso porque?
- Pues porque si duermes tu en mi cama, Mamá mañana oleria tu olor y sabria que habiamos dormido juntos.
- Ahahah, pues es verdad...¡Que listo es mi papi!
Y añadió como de broma, pero como aviso para navegantes...
- Mejor, porque asi estaremos mas juntitos... Jajaja.
(La cama de matrimonio es de 150 y la suya de 110)
Yo la reí la gracia y la hice un gesto de aprobación, que ella captó encantada.
Para mi la cosa estaba clara, esa noche me la iba a comer enterita, si o si.
Yo estaba seguro que era lo que ella queria, pero por si no era así, yo estaba totalmente decidido a hacer que lo fuera.
Mi mujer se había ido a las 11pm porque su turno era de 12 de la noche a 12 de la noche del dia siguiente, pero iba en metro y se tardaba más de media hora en llegar, por lo que se iba con tiempo.
Asi es que nosotros decidimos irnos a la cama pasadas las 12, cuando llamó mi mujer, como hacía siempre, para decirnos que ya estaba en el hospital.
Mi hija se fue al baño y despues a su dormitorio.
Yo fui al cuato de baño que está dentro del dormitorio de matrimonio, a lavarme los dientes y después fui a su dormitorio.
Cuando entré mi hija ya estaba metida en la cama, tapada únicamente con la sabana (Estabamos en verano).
Yo para dormir me quito todo y duermo solo con los calzoncillos y mi hija lo sabe, asi es que me quité primero la camiseta y al irla a poner en la silla en la que se pone la ropa, ¡Sorpresa! Allí estaba el pantaloncito de mi hija y... ¡Su tanga!...
¡Joder con la niña!... Por si tenia alguna duda, la cosa estaba clara, mi hija tenia su chochito al aire... Buffff
Tuve tal ereccion que casi no me puedo quitar los pantalones cortos... Jajaja
Estuve dudando si quitarme también los calzoncillos y meterme debajo de la sabana en pelotas, pero pensé que era demasiado explicito, asi es que me los dejé puestos, pero al sentarme en la cama para meterme debajo de las sábanas, me lo pensé mejor y me dije... ¡Que coño! Ella está sin bragas, asi es que, a la mierda los calzoncillos... Me los quité, los tire hacia la silla y me metí totalmente desnudo debajo de la sabana.
Mi hija tenía muy claro lo que queria, asi es que nada mas meterme debajo de la sabana, se volvió hacia mi, llevó su mano directamente a mi polla y sin el menor signo de sorpresa al ver que no llevaba calzoncillos, me la agarró y me dijo con su voz un poco agitada:
- Esto es otra cosa que queria pedirte Papá ¿Me lo vas a dar?
Yo con una excitacion desbocada la contesté inmediatamente:
- Por supuesto mi niña eso va a ser para ti esta noche y siempre que tu lo quieras.
Ella al ver que no tenia calzoncillos y que podia mover su mano con total libertad, antes de que yo la contestara había bajado su mano y empezado a acariciar mis testiculos, que estaban inchados, rebosantes de semen "descafeinado".
Mi hija mirandome con la boca abierta, jadeando y con los ojos vidriosos añadió:
- También quiero lo que tienes aqui dentro... ¿Me lo daras tambien Papi?
¡Joder! Por su cara, yo creo que mi hija estaba teniendo un orgasmo solo tocandome los testiculos y pensando que los iba a vaciar dentro de ella, porque su respiracion era muy agitada, tenia los ojos entornados y la boca entreabierta...
Yo la contesté ya totalmente fuera de mi:
- Si mi vida los voy a vaciar dentro de tu cuerpo, tantas veces como pueda, hasta quedarlos totalmente secos...
Esto ya remató a mi hija, que sin dejar de acariciar mis testiculos, lanzó un gemido de placer, en lo que ya sin ninguna duda era un suave orgasmo.
Una vez que la vi recuperar su respiración normal la dije:
- Cariño, quitate la camiseta.
Ella se sentó sobre la cama, se quitó la camiseta, la tiró en dirección a la silla y volvió a tumbarse, ahora ya completamente desnuda.
Yo eché la sabana hacia atras y por primera vez pude ver todo su cuerpo desnudo... Buffffff.
¡Madre mia!... Que cuerpo mas perfecto.
Empecé a recorrerlo desde abajo hacia arriba, comiendomelo con los ojos.
Unas piernas bien torneadas, con unos muslos carnosos pero firmes, que terminaban en unas caderas marcadas, una cintura de avispa y un vientre plano, con un ombligo ligeramente undido, su pubis estaba cubierto por una pequeña mata de vello dorado.
Tenía sus piernas juntas por lo que no se veía su sexo, seguí hacia arriba... Unas tetas ni grandes ni pequeñas, redondas, con unas areolas marron clarito y unos pequeños pezones de un color ligeramente mas oscuro, que estaban parados y sobresalian claramente de la redondez de cada teta.
Un cuello largo, una cara preciosa, con sus ojos azules mirandome espectantes, unos labios perfectos de un color rosado y finalmente su cabello rubio natural cortado bastante corto.
Me la iba a comer enterita, centimetro a centimetro de todo su cuerpo.
No sabia por donde empezar, solo tenia una cosa clara, mi primera corrida , que para ella seria su primera vez, queria correrme dentro de ella, para que sintiera el calor de mi semen inundando su cuerpo.
Asi es que ahora empecé por arriba... Por su boca, por sus labios, la habia besado muchas veces en la cara, muy cerca de los labios, siempre habia deseado besar esos jugosos labios y ahora por fin los tenia alli, entreabiertos esperando a los míos.
Acerque mis labios y comence a besalos suavemente ella rodeó mi cabeza con sus brazos cerró los ojos y se entregó a mi por completo.
Metí mi lengua buscando la suya ella cerró sus labios y comenzó a chuparmela con pasión, yo busqué la suya se la pillé y comencé a comersela con mas experiencia, ella jadeaba y yo me comia tambien su aliento.
Fueron unos minutos maravillosos...
Dejé su boca jadeando, besé su cuello, mordí los lóbulos de sus orejas mientras escuchaba sus jadeos y suspiros.
Bajé a sus tetas, se las cogí con mis manos, suavesss... Comence a chuparle sus pezones, primero uno y luego el otro, aqui ya mi hija comenzó a emitir todo tipo de gemidos y palabras entrecortadas.
- Siiiii Papá, comete mis tetitas.. Ay... Ay... Ufff, ohohoh... Como me gustaaaa...
Fui consciente que las tetas eran uno de sus puntos mas sensible igual que su madre, asi es que insistí en ellas, hasta que lanzó un gritito, tensó todo su cuerpo y tuvo su primer orgasmo completo.
Subi de nuevo a su boca y me comi los jedeos de su entrecortada respiracion, mientras ella me abrazaba y movia todo su cuerpo con los espasmos del orgasmo que estaba teniendo.
Cuando noté que se relajaba dejé su boca para que repirara y recuperara el resuello.
Ella mientras llenaba sus pulmones dando profundas bocanadas de aire, me dijo:
- Papá esto es increible, me gusta mucho todo lo que me haces...
- Pues disfruta mi vida que es tu primera vez y quiero que no la olvides en toda tu vida.
Y sin mas, porque no queria perder tiempo, seguí besando su barriguita, abrí sus piernas y por fin alli estaba mi tesoro, lo que yo tanto deseaba.
Su coñito era perfecto, nunca penetrado por nada, ni por nadie... Unos labios mayores rosados, los abri y aparecieron sus labios menores brillantes, lubricados por el nectar que brotaba del pequeño agujero que era la entrada al paraíso...
Su clitoris no era visible, force suavemente el capuchón tras el que debia estar escondido y apareció pequeñito y de un color rojo intenso.
No pude esperar mas, meti mi cabeza entre sus muslos y con mi lengua empecé a lamer todo lo que pillaba por delante...
Aquí perdí un poco el control y comencé a comerme aquel exclusivo manjar con verdadero deleite.
Lamia, chupaba, besaba, sorvia y tragaba todos los jugos de su corrida... Ummmmm
Que cosa mas rica y que olor tan adictivo.
Ella comenzó a sentir el placer de la comida de coño que su padre la estaba dando, habia cogido mi cabeza con sus dos manos y la apretaba tratando de meterla dentro de su cuerpo y gritaba de placer diciendo todo tipo de palabras, muchas ininteligibles...
- Ahahah... Siiiiii.. Papaaaaa.. Papaaaaa... Oh oh como me gustaaaaa.. Ahahah Papaaaaa.. Me meo de gustooooo.
Tensó de nuevo todo su cuerpo, apretó mi cabeza con todas sus fuerzas y yo comence a recibir en mi boca un chorro del liquido viscoso producto del fuerte orgasmo que estaba teniendo...
Yo a estas alturas estaba ya con mi polla babeando y con unas ganas locas de correrme, asi que decidí que habia llegado el momento de la verdad y así se lo dije a mi niña...
- Cariño, ahora te voy a penetrar, voy a meter mi pene dentro de tu vagina y voy a vaciar mis testiculos dentro de tu cuerpo, tal y como tu me pediste y yo te prometi.
Ella todavia con los estertores de su reciente orgasmo me contestó con voz entrecortada por sus jadeos..
- Siiii Papiiiii... Siiiii... Meteme tu pene en mi vagina, es lo que tanto tiempo llevo deseando y vacia dentro de mi cuerpo hasta la ultima gota del contenido de tus testiculos... Eso es lo que yo te pedi, pero todo esto que me has hecho yo no sabia que fuera tan maravilloso....te amo y siempre te amaré...
- Bien cariño, lo que te voy a hacer ahora te va a gustar aun mas, pero como es tu primera vez, lo mismo te duele un poco, yo lo voy a hacer muy despacio y con mucho cuidado, asi es que si te hago daño, me lo dices y paro.. ¿Vale?
- Vale Papa, pero hazmelo ya por favor, porque lo estoy deseando.
Levanté sus rodillas para dejar su coñito disponible, me situe entre sus piernas, que ella habia abierto al maximo, apunte mi polla a la entrada de aquel precioso agujerito, comencé a empujar muy despacio y mi babeante glande empezó a abrirse paso por aquel estrecho, suave, caliente y palpitante pasadizo...
Yo estaba tenso y ella tambien, ambos esperábamos que en cualquier momento se produjera su desvirgamiento con el consiguiente dolor, pero, aunque muy apretado, mi dura polla siguio deslizandose centimetro a centimetro hasta meterse entera dentro del coñito de mi hija sin ningun impedimento....
Cuando mis testiculos chocaron con su culito, no tuve ninguna duda...
¡Se la habia metido hasta los huevos! ... Aquel pequeño coñito se habia tragado toda mi polla como si tal cosa.... ¡Joder!... No me lo podia creer...
Le pregunte a mi hija que me miraba jadeante y pelpleja...
- ¿Te ha dolido cariño?
- Ella jadeando y sintiendose llena me contestó...
- ¿Ya ha entrado toda, Papá?
- Si mi amor ya la tienes toda dentro de ti.
- Pues no me ha dolido nada, al contrario, siento que me llena y me gusta mucho esa sensación.
(No sé si sería porque su himen era demasiado tierno o porque se habia desvirgado de forma natural, pero el caso es que mi hija no tuvo ningun dolor, ni sangró, cuando invadí con mi duro y grueso pene su vagina).
- Muy bien mi niña, ya eres toda una mujer, ahora vamos a disfrutar los dos.
Y comence a follarmela despacito, porque no queria correrme demasiado pronto.
Es muy dificil describir lo que un padre siente cuando está viendo la cara de placer de su hija, con sus sus ojos cerrados y su boca abierta, jadeando...
Sabiendo que eres tu el que la estas proporcionando ese placer y que a la vez ella te lo está devolviendo a ti a traves del sueva roce de las paredes de su lubricada y caliente vagina rodeando tu pene, que se mueve de fuera a dentro y de dentro a fuera, dando y recibiendo todo ese placer.
Para los dos era nuestra primera vez...
Para ella era la primera vez que alguien metia su pene dentro de su vagina, con el añadido de amor y morbo de que ese alguien era nada mas y nada menos que ¡Su Padre!, el hombre que ella mas queria del mundo y sin ninguna duda el hombre que mas la querria a ella, durante toda su vida....
Y para mi, era la primera vez que me follaba a mi queridisima hija, porque ella me lo habia pedido y yo lo deseaba tanto o mas que ella... Algo que no olvidaré en toda mi vida.
Durante unos minutos ambos disfrutamos de ese placer tan especial, pero... aun estaba por llegar lo mejor...
Yo empecé a sentir que no iba a aguantar mucho mas, asi es que, aceleré mis penetraciones, la metí tres estocadas fuertes, que a mi hija la arrancaron otros tantos gemidos de placer, metí mi polla hasta el fondo, me quedé quieto y empecé a cumplir lo que ella me habia pedido, vaciar el contenido de mis testículos dentro de su cuerpo, a la vez que la decia al oido algo que tambien le decia muchas veces a su madre cuando me corria dentro de ella y que a mi me daba mucho morbo porque era algo que ellas sabian que no podia ser, pero que les gustaba oir, por el morbo que les producia en ese momento.
- Me estoy corriendo dentro de ti mi amor, estoy llenando tu utero con mi semilla... Te estoy preñandoooooo...
Mi hija al sentir el calor de mi lechada y al escuchar esto, que no se lo esperaba, aunque sabia que no podia ser, en aquel momento se lo creyó y estalló en un orgasmo escandaloso...
Jadeaba, gemia y gritaba todo tipo de burradas..
- Siiiiii... Papiiiii... Preñameeeee... Siiiii... Oh oh oh... Madre mia... Que gustoooo... Me mueroooooo... Preñame... Preñame... Papi preñameeeee...
Yo sentia como las fuertes contracciones de su vagina ordeñaban mi polla, sacando hasta la ultima gota de semen de mis testiculos... Bufff..
Que placer mas increíble....
Nos corrimos los dos a la vez en un orgasmo simultaneo, que marcaria nuestras vidas para siempre.
No creo que pueda haber nada que una tanto a un padre y una hija como ese magico momento.
Yo, apoyado en mis brazos, para no cargar todo mi peso sobre ella, acerqué mi boca a la suya, ella me rodeó con sus brazos y nos fundimos en un apasionado beso...
Mi hija totalmente fuera de si, se estaba comiendo mi lengua con su boca y mi polla con su coñito, con lo que era el momento en que mas partes del cuerpo de su padre tenia dentro de su cuerpo.
Yo por mi parte, me comia su lengua y su aliento, mientras seguia descargando el contenido de mis testículos dentro de ella.
Los dos jadeamos, gemimos y gritamos durante unos intensos minutos mas, hasta que terminamos agotados....
Saqué mi polla, ya morcillona del chorreante coñito de mi hija y me derrumbe a su lado.
Cuando recobré un poco de aliento, vi como las tetas de mi hija, con sus pezoncitos totalmente tiesos, subian y bajaban al ritmo de su jadeante respiracion y como su vientre seguia teniendo los espasmos de los ultimos coletazos del intenso orgasmo que habia tenido.
Yo acababa de tener también uno de los orgasmos mas fuertes de mi vida, acababa de correrme y estaba agotado por el esfuerzo realizado, pero de pronto, no sé que me pasó, mi adrenalina obró el milagro y recobré todas mis fuerzas como por arte de magia.
Con la adrenalina a tope mi libido se disparó, perdí de golpe la vena cariñosa y el amor que sentia por mi hija se convirtió en un deseo desenfrenado de volver a poseerla.
El padre cariñoso que habia desvirgado a su hija, haciendola el amor de la forma más cuidadosa y tierna posible se covirtió en un macho excitado que lo unico que queria en aquel momento era preñar a su hembra, sin ningun tipo de consideracion.
Y mi hija era esa hembra, a la que acababa de hacer el amor, pero que ahora me la iba a follar como un animal salvaje.
Me incorporé como activado por un resorte, cogí el cuerpo de mi hija como si fuera una muñeca, la di la vuelta, elevé su cuerpo, poniendola a cuatro, me situé de rodillas detras de ella, apunte mi polla que estaba dura como un palo, a la chorreante entrada de su vagina y de un solo empujon, se la clave hasta los cojones.
Mi hija que se habia dejado hacer, sin saber de que iba la cosa, lanzó un grito de sorpresa y no se si tambien de dolor o de placer, pero a mi en aquel momento no me importaba en absoluto, porque no se trataba de ella, se trataba de mi...
Tenia que apagar aquel fuego que me quemaba por dentro y el extintor era el coño en el que acababa de meter mi polla, sin importarme a quien pertenecia...
La agarré por las caderas y empecé a follarmela de forma salvaje, con penetraciones fuertes y profundas...
Mi hija no paraba de gritar, pero para mi "tranquilidad", los gritos no eran de dolor, sino de placer, porque entre grito y grito balbuceaba con voz totalmente entrecortada...
- Ahahah... Siiiiii... Siiiiii... Papá... Asiiii... Asiiii... No pares... No pares... Ahahah... Me matas de gustoooo.... Preñameeeeeee...
Ahahah... Dios miooooo...
Así estuvimos un rato indeterminado...
Yo sentia las fuertes contracciones de la vagina de mi hija, en lo que debia ser un orgasmo continuo, hasta que con el sudor cayendo de mi frente, sentí que me iba a correr...
Esta vez no paré, al contrario, aceleré mis penetraciones a la vez que disparaba chorros de semen, mientras mi polla chapoteaba dentro de la chorreante vagina de mi hija, que tenia llena de mi corrida anterior y de sus propias corridas.
Me uní a los gritos de mi hija, que no habia dejado de gritar en todo el tiempo y entre los dos montamos un verdadero escándalo, sin importarnos si lo escuchaban todos los vecinos del barrio.
Finalmente solté el cuerpo de mi hija y caí fulminado sobre la cama, empapado de sudor y totalmente agotado...
Mi hija se tumbó de bruces igualmente agotada.
Nos quedamos dormidos...
Yo me desperté sobresaltado, porque no sabia ni donde estaba... Vi a mi hija profundamente dormida en la misma posición que cayó...
En esa posición se resaltaba su culito, redondito y perfecto.....
Me daban ganas de comerme ese culo a mordiscos, pero opté por dejarla descansar, la tapé con la sabana y me fui a mi cama, eran las 2 de la madrugada y yo mañana tenía que ir a trabajar y ella a clase.
Puse el reloj para que sonara a las 7am, porque, como ya he comentado yo entro a trabajar a las 8am y mi hija tiene su primera clase a las 9am.
Cuando sonó el despertador, pegué un brinco de la cama y me fuí derecho a la ducha... Cuando salí de la ducha, sali empalmado, porque habia estado pensando en todo lo ocurrido...
Actuaba como un automata... Me sequé un poco con la toalla y completamente desnudo y con mi polla tiesa como un palo, me dirigí al dormitorio de mi hija...
La encontré en la misma posición... ¡Joder!
La pobre habia quedado tan agotada que no se habia movido en las cinco horas que llevaba dormida.
Su culito seguia alli diciendo ¡Comeme!..
Y ahora yo si le iba a hacer caso, me lo iba a comer de verdad...
Me subi a la cama a horcajada sobre sus piernas y empecé a acariciar su espalda y su culito con mis dos manos, apretando sus glúteos...
Mi hija empezó a dar señales de vida, ronroneando como una gatita, pero sin mover su cuerpo...
Yo abrí con mis manos sus glúteos y apareció el sonrosado asterisco de su ano... Buffff... Que cosita mas perfecta...
No pude contenerme, acerque mi lengua y comencé a darle lametones y a puntearlo con la punta de la lengua...
Su ano empezó a tener contracciones, se relajaba y se cerraba... Yo aprovechaba cada vez que se relajaba para meterle un poquito de la punta de la lengua y así estuvimos un par de minutos...
Mi hija ya se habia despertado del todo y habia empezado a sentir las cosquillas que le producia mi lengua en su ojete...
Volvió un poco la cabeza y me dijo:
- ¿Que me haces papi?... Ummmm... Me gustaaaaa...
Y como si lo hubiera estado haciendo toda la vida, de una forma instintiva, levantó su culito y se puso a cuatro, poniendo toda su retaguardia a mi disposición...
Yo no me lo pense dos veces, me meti de rodillas entre sus piernas, apunte mi dura polla a la entrada de su babeante coñito, la agarre con mis dos manos de las caderas y al igual que en la noche, se la enterré de un solo golpe...
Ella tambien como en la noche lanzó un grito y comenzó a gemir como una hembra en celo...
Yo comence a follarmela otra vez con toda mi pasion,durante unos minutos en los que, ninguno deciamos nada, solo gemidos y sonidos guturales...
Cuando sentí que me iba a correr aceleré mis embestidas y comence a soltar toda mi leche dentro del rebosante coñito de mi hija...
Ella cuando aceleré las penetraciones empezó a correrse tambien y volvimos a montar un escándalo de gritos contenidos, gemidos y palabras incoherentes...
Cuando terminé de correrme saque mi polla de su palpitante coñito y me bajé de la cama, con la intencion de darla un besito y salir del dormitorio para prepararme y irme al trabajo...
Y eso hice, pero cuando la estaba besando, agachado sobre ella, sentí como mi hija agarraba con una mano mi polla, que estaba morcillona...
Yo instintivamente me enderecé y mi polla cogida con su mano quedó a la altura de su cara, que ella habia levantado...
Sin darme tiempo a reaccionar, sin soltarmela, se metio el glande en la boca y comenzó a chuparmela, como si fuera un helado de cucurucho...
Buffff... Joderrrrrr... Estaba claro, hoy llegaria tarde al trabajo...
A mi hija creo que la habia pasado lo mismo que me pasó a mi por la noche, sus hormonas se habian alborotado y tenia la libido disparada...
Se comía la polla como se lo hubiera hecho toda su vida, siendo como era, la primera vez que tenia esa cosa en su boca...
Yo acababa de correrme y por lo tanto no tenia ninguna urgencia, pero la mamada que me estaba dando mi hija me volvió loco...
La agarré, la saqué de la cama, la levanté agarrandola con mis manos de sus gluteos (Para mi era como una muñeca) ella rodeó mi cintura con sus piernas, avancé con ella cogida y la empotré contra la pared...
Ella metió una mano entre nuestros cuerpos y con ella dirigió mi polla a la entrada de su coño...
Yo en cuanto noté la humedad de la leche de mi anterior corrida que estaria saliendo a borbotones de su vagina, empujé y mi pene entró como cuchillo caliente en mantequilla...
Y así la meti otro polvo de pelicula...
¡Joder!... Que pasada.. Follamos como animales, solo emitiendo gruñidos...
Volvimos a corrernos los dos una vez mas, sin notar cansancio...
Tal y como la tenia, sin sacar mi polla de su coño, salí de la habitación y me dirigí al baño...
Me metí en la ducha y allí la solté.. Ella resbaló por mi cuerpo y mi polla abandonó su chorreante coño con un sonido como un descorche sordo.. (blug)..
Mientras el agua caia sobre nuestros cuerpos nos comimos a besos, mientras nos acariciabamos mutuamente...
No voy a entrar en mas detalles, solo decir que yo evidentemente ese dia llegué tarde al trabajo... Jajaja
Mi hija tuvo un debut sexual como pocas mujeres pueden tener... El incesto en su maxima expresion... Un amor infinito y una pasión desbordada entre un padre y su queridisima hija, que desde ese día se convirtieron en amantes, sin fecha de caducidad...
Desde entonces hasta ahora, dos años despues, calculo que me la habré follado mas de 200 veces, a razon de un par de polvos cada cuatro dias...
Hemos hecho de todo... Me la he follado por toda la casa y en todas las posturas posibles, pero todavia no hemos intentado el coito anal, porque teniendo la vagina que tiene, he preferido respetarle el ojete por el momento y ella tampoco me lo ha pedido (Lengua y dedo si la he dado como complemento a lo que estemos haciendo en cada momento).