Mi hijo me sedujo
Nunca pensé terminar así´pero no me arrepiento. Hola a todos, mi nombre es Mayka, soy de Venezuela, 31 años, casada, madre de un chico de 15, Juan José, pero le decimos Juanjo, el que es mi esposo, me embarazó a los 15 años y por eso nos casamos de apuro. Después de haber nacido mi hijo, las cosas en Venezuela no nos iban muy bien y decidimos emigrar para España, vivimos acá hace algo mas de 6 años, mi esposo es camionero, y cuando sale de viaje esta muchos días si venir a casa, yo no trabajo, me dedico a cuidar de mi hijo y de la casa, voy al gimnasio tres veces por semana y me mantengo bien, se que tengo un buen cuerpo, siento como los chicos del gimnasio me miran y mas de uno me invitó a salir y tomar un café, cosa que siempre me negué a hacer por respeto a mi esposo, ya que soy, o eso creía, una mujer juiciosa. Mi hijo creció en un hogar humilde, de gente humilde, pero que tanto mi esposo como yo, lo criamos con mucho amor, hasta demasiado por mi parte diría yo. Su padre siempre estaba de viaje y yo me quedaba hasta 15 días sola, mis necesidades físicas muchas veces las calmaba tocando mi cuca. Mi hijo es un buen chico, muy estudioso, salíamos a comer fuera, a pasear, el siempre cortaba una flor de cualquier lado y me la regalaba, todo un caballero con su madre, algunas veces en alguna plaza yo me sentaba en algún columpio y él me columpiaba, yo se que tengo el culo bastante nalgón, opulento y mas de una vez sentí sus manos que empujarme las apoyaba en mis nalgas, yo no daba importancia, ya que pensaba que era accidentalmente, me reía mucho con él y sus ocurrencias, "hay mami, parecemos novios", me decía cuando me columpiaba y yo me reía, "dichosa la chica que te tenga de novio", le respondía yo y seguíamos jugando. Regresábamos a casa y yo me duchaba, quedando en ropa liviana y calzado cómodo, ya que la mayoría de las veces venía con dolor de pies por lo que caminábamos. "Mami, te traigo una cerveza?", me decía, mientras yo me sentaba en el sillón, "una cerveza para mi novia", me decía, sonriendo y se sentaba donde yo tenía mis pies y les empezaba a dar masajes, "hay hijo, que rico se siente, gracias, como me relaja", le decía yo dejando que me de masajes en los pies, "que suaves que tienes los pies mami", me decía pasando sus manos por entre mis dedos, "te gustan?", le dije, levantando uno y lo moví para los costados casi frente a su cara, "es hermoso", me dijo, dándome un beso en el pie que tenía sobre él, eso me dio como un escalofría, ya que jamás mi esposo me había besado los pies, es mas, casi ni se fijaba en ellos, "que rico beso", le dije, y siento como Juanjo mi hijo me vuelve a besar los pies, sentía como empezaba a pasar su lengua por la parte trasera de mis dedos, y por la planta del pie, la verdad que me gustaba como mi hijo me besaba y lamía mis pies, me daba un cosquilleo extraño, y lo peor es que al gustarme lo que me hacía no le decía que pare, al contrario, le dije que meta mis dedos en su boca, sintiendo como me cosquilleaba la cuca, mi hijo mete los dedos de mis pies en su boca, haciendo que suspire, yo los movía al sentir su lengua entre ellos, siento como suavemente pasaba su mano por mi pierna, llevándola hasta la rodilla, y la bajaba, como me estaba acariciando mis piernas, yo sentía como mi cuca se iba humedeciendo con las caricias de mi hijo, quería decirle que ya basta, que ya no siga, pero me estaba sintiendo bien, me estaba haciendo poner cachonda Mi hijo seguía lamiendo mis pies y su mano ya subía hasta mucho mas de mi rodilla, llegando a mi muslo, yo estaba cada vez mas mojada, abría mis piernas, estaba con mis ojos cerrados, disfrutando de como mi hijo me estaba seduciendo, "acaricia mi cuca", le dije, abriendo bien mis piernas y dejando que mi hijo pase su mano por sobre el pantalón corto de mi pijama y acaricie mi cuca, "me estas volviendo loca hijo", le dije, dejando que ahora mi hijo meta su mano por el costado de mi pantalón y acaricie los labios exteriores de mi cuca, que estaba empapada, haciendo que gima, mientras yo me empezaba a acariciar mis tetas, levanté mi cintura y gemí de placer cuando siento como mi hijo me estaba metiendo un dedo en la cuca, "deja de mamar mis pies hijo", le dije, poniéndome en pie y quitándome el pantalón del pijama, "mama mi cuca hijo", le dije volviendo a recostarme en el sillón, abriendo bien mis piernas, enseñándole la cuca a mi hijo, agarrando su cabeza y la metí entre mis piernas, dejando que mi hijo me mame la cuca, el suspiro, el gemido que di de placer al sentir la boca de mi hijo mamar mi cuca fue tremendo, que placer, que rico sentía como mi hijo mamaba mi cuca, como yo le decía que lo haga y sentir como salían mis jugos de la vagina a la boca de mi hijo, "hay, me matas hijo, me matas", le decía a Juanjo, al borde de un orgasmo, hasta que me empecé a escurrir en la boca de mi hijo, gritando de placer y mi hijo seguía con su boca en mi cuca, haciendo que el orgasmo que estaba teniendo fuese tremendo, no recuerdo haberme escurrido así nunca, temblaba de placer, mi pecho subía y bajaba con una respiración muy alterada, yo me puse en pie y me quité la parte de arriba del pijama, quedando completamente desnuda frente a mi hijo, que me miraba, lo agarre de su mano y nos fuimos al dormitorio, donde yo lo desnudé, estaba con su verga dura, lo recosté en la cama y le empecé a mamar su verga La lamía, la chupaba fuerte, hasta que mi hijo se empieza a escurrir en mi boca, sentía su leche llenando mi boca, yo la tragaba lamiendo su verga, haciendo que disfrute como me había echo disfrutar a mi, mi hijo gemía, retorcía su cuerpo sobre la cama con su verga en mi boca, dejando los últimos chorros de leche,
yo tragué toda su leche y lamí bien su verga, para no dejar nada de su leche, me subí sobre él y con mi mano dirigí su verga a mi cuca, sentándome sobre ella y haciendo que entre toda dentro mio, "mama mis tetas, acarícialas", le decía yo moviendo mi cintura con toda la verga de mi hijo metida en mi cuca, sintiendo como mi hijo me mamaba una teta y acariciaba la otra, yo seguía cada vez mas cachonda, mas caliente, estaba disfrutando como mi hijo me estaba cogiendo, era la primera vez que estaba con otro hombre, jamás había sido infiel a mi marido, y ahora le metía los cachos con nuestro propio hijo, "que bien me coges hijo, cuando tu padre no esté ya no me voy a tocar mas, tú me vas a coger", le decía besando la boca de mi hijo, metiendo mi lengua en su boca y sintiendo como se movía su verga dentro de mi cuca, "te amo mami", me dijo mi hijo, sin dejar de mover su verga dentro mio, yo había tenido varios orgasmos, y como yo no tomo anticonceptivos, ya que como mi marido viene uno o dos días a casa, lo hacemos con condón o me coge por el culo, aparte que las hormonas de los anticonceptivos me hacen hinchar mucho, no quería que mi hijo se escurra dentro de mi cuca, "Juanjo, no te escurras en mi cuca hijo, deja que me de la vuelta y me la metes en el culo", le dije, besando sus labios y bajando de encima de mi hijo, sacando su verga de mi cuca y la metí en mi boca, volviendo a mamarla. Juanjo gemía con su verga en mi boca, yo la llene de saliva, me puse en cuatro patas, pasando mis dedos con saliva por mi ano, y me abrí las nalgas dejando que ahora me vea el ano, "ponte detrás mio y mete tu verga en mi culo", le dije soltando una nalga y pasando mi mano por debajo mio, dirigí su verga a mi ano, "empuja hijo, empuja y mete tu verga en mi culo", le dije cuando sentí que ya la había apoyado contra mi ojete, Juanjo empezó a hacer fuerza y yo casi grito de placer al sentir como me entraba su verga por el culo ahora, "así hijo, así, coge rico el culo de mami", le decía yo volviendo a abrir mis nalgas y pegándolas contra su cuerpo, habiendo echo que su verga entre toda en mi culo, sentía la diferencia de tamaño entre su verga y la de su padre, pero estaba gozando igual, estaba disfrutando de como mi hijo me había seducido y me estaba cogiendo, "que rico me coges hijo, que rico, no pares de cogerme el culo, sigue dándome verga por el culo", le decía, sintiendo como hijo hacía que su verga entre y salga de mi culo, sentía como mis tetas se movían a medida que mi hijo metía y saca su verga, yo solté una de mis nalgas y me empecé a acariciar la cuca, dejando que mi hijo me siga cogiendo el culo, hasta que no aguanté mas y tuve un tremendo orgasmo, metía dos dedos dentro de mi cuca, hasta lo mas hondo que podía, sentía como me caía la saliva de mi boca sobre la cama, gemía como una loca, era tremendo el orgasmo que estaba teniendo, "escurre tu leche dentro de mi culo, dame toda tu leche", le pedía casi a gritos, hasta que siento como Juanjo gime, me aprieta contra él y como su verga palpitaba dentro de mi culo, escurriendo su leche, como se movía dejando su leche dentro de mi culo, "mami, mami, te amo", me decía entre temblores y gemidos. Así nos quedamos varios minutos, respirando muy agitados los dos, mi hijo no sacaba su verga de mi culo, yo seguía en cuatro patas, intentaba recuperarme de como había gozado, tenía como pequeños espasmos de placer, mi hijo fue sacando su verga, sentía como salía su leche de mi ano, nos recostamos frente a frente, nos besamos, habíamos iniciado una relación mucho mas que íntima entre mi hijo y yo, "cuando este tu padre en casa, no haremos nada, pero cuando se baya seré tu mujer", le dije, volviendo a besar su boca.
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Nunca pensé terminar así´pero no me arrepiento. Hola a todos, mi nombre es Mayka, soy de Venezuela, 31 años, casada, madre de un chico de 15, Juan José, pero le decimos Juanjo, el que es mi esposo, me embarazó a los 15 años y por eso nos casamos de apuro. Después de haber nacido mi hijo, las cosas en Venezuela no nos iban muy bien y decidimos emigrar para España, vivimos acá hace algo mas de 6 años, mi esposo es camionero, y cuando sale de viaje esta muchos días si venir a casa, yo no trabajo, me dedico a cuidar de mi hijo y de la casa, voy al gimnasio tres veces por semana y me mantengo bien, se que tengo un buen cuerpo, siento como los chicos del gimnasio me miran y mas de uno me invitó a salir y tomar un café, cosa que siempre me negué a hacer por respeto a mi esposo, ya que soy, o eso creía, una mujer juiciosa. Mi hijo creció en un hogar humilde, de gente humilde, pero que tanto mi esposo como yo, lo criamos con mucho amor, hasta demasiado por mi parte diría yo. Su padre siempre estaba de viaje y yo me quedaba hasta 15 días sola, mis necesidades físicas muchas veces las calmaba tocando mi cuca. Mi hijo es un buen chico, muy estudioso, salíamos a comer fuera, a pasear, el siempre cortaba una flor de cualquier lado y me la regalaba, todo un caballero con su madre, algunas veces en alguna plaza yo me sentaba en algún columpio y él me columpiaba, yo se que tengo el culo bastante nalgón, opulento y mas de una vez sentí sus manos que empujarme las apoyaba en mis nalgas, yo no daba importancia, ya que pensaba que era accidentalmente, me reía mucho con él y sus ocurrencias, "hay mami, parecemos novios", me decía cuando me columpiaba y yo me reía, "dichosa la chica que te tenga de novio", le respondía yo y seguíamos jugando. Regresábamos a casa y yo me duchaba, quedando en ropa liviana y calzado cómodo, ya que la mayoría de las veces venía con dolor de pies por lo que caminábamos. "Mami, te traigo una cerveza?", me decía, mientras yo me sentaba en el sillón, "una cerveza para mi novia", me decía, sonriendo y se sentaba donde yo tenía mis pies y les empezaba a dar masajes, "hay hijo, que rico se siente, gracias, como me relaja", le decía yo dejando que me de masajes en los pies, "que suaves que tienes los pies mami", me decía pasando sus manos por entre mis dedos, "te gustan?", le dije, levantando uno y lo moví para los costados casi frente a su cara, "es hermoso", me dijo, dándome un beso en el pie que tenía sobre él, eso me dio como un escalofría, ya que jamás mi esposo me había besado los pies, es mas, casi ni se fijaba en ellos, "que rico beso", le dije, y siento como Juanjo mi hijo me vuelve a besar los pies, sentía como empezaba a pasar su lengua por la parte trasera de mis dedos, y por la planta del pie, la verdad que me gustaba como mi hijo me besaba y lamía mis pies, me daba un cosquilleo extraño, y lo peor es que al gustarme lo que me hacía no le decía que pare, al contrario, le dije que meta mis dedos en su boca, sintiendo como me cosquilleaba la cuca, mi hijo mete los dedos de mis pies en su boca, haciendo que suspire, yo los movía al sentir su lengua entre ellos, siento como suavemente pasaba su mano por mi pierna, llevándola hasta la rodilla, y la bajaba, como me estaba acariciando mis piernas, yo sentía como mi cuca se iba humedeciendo con las caricias de mi hijo, quería decirle que ya basta, que ya no siga, pero me estaba sintiendo bien, me estaba haciendo poner cachonda Mi hijo seguía lamiendo mis pies y su mano ya subía hasta mucho mas de mi rodilla, llegando a mi muslo, yo estaba cada vez mas mojada, abría mis piernas, estaba con mis ojos cerrados, disfrutando de como mi hijo me estaba seduciendo, "acaricia mi cuca", le dije, abriendo bien mis piernas y dejando que mi hijo pase su mano por sobre el pantalón corto de mi pijama y acaricie mi cuca, "me estas volviendo loca hijo", le dije, dejando que ahora mi hijo meta su mano por el costado de mi pantalón y acaricie los labios exteriores de mi cuca, que estaba empapada, haciendo que gima, mientras yo me empezaba a acariciar mis tetas, levanté mi cintura y gemí de placer cuando siento como mi hijo me estaba metiendo un dedo en la cuca, "deja de mamar mis pies hijo", le dije, poniéndome en pie y quitándome el pantalón del pijama, "mama mi cuca hijo", le dije volviendo a recostarme en el sillón, abriendo bien mis piernas, enseñándole la cuca a mi hijo, agarrando su cabeza y la metí entre mis piernas, dejando que mi hijo me mame la cuca, el suspiro, el gemido que di de placer al sentir la boca de mi hijo mamar mi cuca fue tremendo, que placer, que rico sentía como mi hijo mamaba mi cuca, como yo le decía que lo haga y sentir como salían mis jugos de la vagina a la boca de mi hijo, "hay, me matas hijo, me matas", le decía a Juanjo, al borde de un orgasmo, hasta que me empecé a escurrir en la boca de mi hijo, gritando de placer y mi hijo seguía con su boca en mi cuca, haciendo que el orgasmo que estaba teniendo fuese tremendo, no recuerdo haberme escurrido así nunca, temblaba de placer, mi pecho subía y bajaba con una respiración muy alterada, yo me puse en pie y me quité la parte de arriba del pijama, quedando completamente desnuda frente a mi hijo, que me miraba, lo agarre de su mano y nos fuimos al dormitorio, donde yo lo desnudé, estaba con su verga dura, lo recosté en la cama y le empecé a mamar su verga La lamía, la chupaba fuerte, hasta que mi hijo se empieza a escurrir en mi boca, sentía su leche llenando mi boca, yo la tragaba lamiendo su verga, haciendo que disfrute como me había echo disfrutar a mi, mi hijo gemía, retorcía su cuerpo sobre la cama con su verga en mi boca, dejando los últimos chorros de leche,
yo tragué toda su leche y lamí bien su verga, para no dejar nada de su leche, me subí sobre él y con mi mano dirigí su verga a mi cuca, sentándome sobre ella y haciendo que entre toda dentro mio, "mama mis tetas, acarícialas", le decía yo moviendo mi cintura con toda la verga de mi hijo metida en mi cuca, sintiendo como mi hijo me mamaba una teta y acariciaba la otra, yo seguía cada vez mas cachonda, mas caliente, estaba disfrutando como mi hijo me estaba cogiendo, era la primera vez que estaba con otro hombre, jamás había sido infiel a mi marido, y ahora le metía los cachos con nuestro propio hijo, "que bien me coges hijo, cuando tu padre no esté ya no me voy a tocar mas, tú me vas a coger", le decía besando la boca de mi hijo, metiendo mi lengua en su boca y sintiendo como se movía su verga dentro de mi cuca, "te amo mami", me dijo mi hijo, sin dejar de mover su verga dentro mio, yo había tenido varios orgasmos, y como yo no tomo anticonceptivos, ya que como mi marido viene uno o dos días a casa, lo hacemos con condón o me coge por el culo, aparte que las hormonas de los anticonceptivos me hacen hinchar mucho, no quería que mi hijo se escurra dentro de mi cuca, "Juanjo, no te escurras en mi cuca hijo, deja que me de la vuelta y me la metes en el culo", le dije, besando sus labios y bajando de encima de mi hijo, sacando su verga de mi cuca y la metí en mi boca, volviendo a mamarla. Juanjo gemía con su verga en mi boca, yo la llene de saliva, me puse en cuatro patas, pasando mis dedos con saliva por mi ano, y me abrí las nalgas dejando que ahora me vea el ano, "ponte detrás mio y mete tu verga en mi culo", le dije soltando una nalga y pasando mi mano por debajo mio, dirigí su verga a mi ano, "empuja hijo, empuja y mete tu verga en mi culo", le dije cuando sentí que ya la había apoyado contra mi ojete, Juanjo empezó a hacer fuerza y yo casi grito de placer al sentir como me entraba su verga por el culo ahora, "así hijo, así, coge rico el culo de mami", le decía yo volviendo a abrir mis nalgas y pegándolas contra su cuerpo, habiendo echo que su verga entre toda en mi culo, sentía la diferencia de tamaño entre su verga y la de su padre, pero estaba gozando igual, estaba disfrutando de como mi hijo me había seducido y me estaba cogiendo, "que rico me coges hijo, que rico, no pares de cogerme el culo, sigue dándome verga por el culo", le decía, sintiendo como hijo hacía que su verga entre y salga de mi culo, sentía como mis tetas se movían a medida que mi hijo metía y saca su verga, yo solté una de mis nalgas y me empecé a acariciar la cuca, dejando que mi hijo me siga cogiendo el culo, hasta que no aguanté mas y tuve un tremendo orgasmo, metía dos dedos dentro de mi cuca, hasta lo mas hondo que podía, sentía como me caía la saliva de mi boca sobre la cama, gemía como una loca, era tremendo el orgasmo que estaba teniendo, "escurre tu leche dentro de mi culo, dame toda tu leche", le pedía casi a gritos, hasta que siento como Juanjo gime, me aprieta contra él y como su verga palpitaba dentro de mi culo, escurriendo su leche, como se movía dejando su leche dentro de mi culo, "mami, mami, te amo", me decía entre temblores y gemidos. Así nos quedamos varios minutos, respirando muy agitados los dos, mi hijo no sacaba su verga de mi culo, yo seguía en cuatro patas, intentaba recuperarme de como había gozado, tenía como pequeños espasmos de placer, mi hijo fue sacando su verga, sentía como salía su leche de mi ano, nos recostamos frente a frente, nos besamos, habíamos iniciado una relación mucho mas que íntima entre mi hijo y yo, "cuando este tu padre en casa, no haremos nada, pero cuando se baya seré tu mujer", le dije, volviendo a besar su boca.
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