Mi Fantasía de ver a mi Novia en Orgía 2

heroher

Virgen
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La noche había sido increíble, mi sueño se había convertido en realidad, había visto a mi novia a merced de una gran cantidad de hombres, había sido su muñeca de carne y hueso...
Me costó bastante dormirme cuando llegué a casa esa mañana, imágenes pasaban por mi cabeza una y otra vez; al final me venció el sueño y me desperté bien avanzada ya la tarde del domingo. Lo primero que hice entonces fue llamarla para quedar a tomar algo y, sobre todo, por ver su reacción ante todo lo ocurrido. Quedamos y aún la encontré un poco extraña, como si el efecto de la noche anterior no hubiera pasado del todo, a mí me sorprendió un poco pero no quise darle mayor importancia, lo que me sí que me daba morbo es cuando me comentaba sus dolores en sus partes íntimas mientras me echaba alguna bronca, en broma, para que no fuese tan burro en próximas veces..., estaba claro que no tenía conciencia de lo que había pasado.
El día no ya no dio para más, había bastante cansancio acumulado y al día siguiente había que madrugar para ir a trabajar; yo en la empresa que organizó la ya famosa fiestecilla del sábado y ella de dependienta en una tienda de esas de todo a cien.
El día siguiente en el trabajo fue bastante morboso para mí, algunos de aquellos tipos sabía que dos días antes se había aprovechado de mi novia y cuando pasaba al lado de ellos me excitaba recordando la escena; sin embargo fue a la hora del café cuando todo se empezó a animar aún más, me colé en una conversación que mantenían algunos de ellos y pude escuchar cosas muy interesantes. Hablaban de ella, al menos dos de ellos sabía que se la habían follado pero no sabían que se trataba de mi chica; hablaban con naturalidad del tema y el "bombazo" llegó para mí cuando mencionaron que un tal Luis había hecho un buen trabajo echando droga en aquel ponche. Preguntando al respecto haciéndome el desinteresado, me comentaron quien era esa persona (luego supe que era uno de los que entraron en aquella habitación) y que es algo que ya había hecho en alguna otra ocasión, aunque otras veces no le salía tan bien como en este sábado.
Todo empezaba a encajar, el estado de mi novia no era normal sólo con alcohol, tenía que haber algo más y ahora ya había encontrado la respuesta. Hablar con ellos y escuchar como me contaban con detalles como se habían follado a mi novia me calentó mucho, empecé a pensar en nuevos objetivos y el siguiente era hablar con ese Luis para averiguar cosas sobre esa droga, ya dejaba volar la imaginación, si yo la tuviera podía tener noches como la del sábado siempre que quisiera...
No sabía muy bien como abordar el tema pero quería ir a por todas, así que armándome de valor esperé un momento propicio para hablar con ese hombre...
Se trataba de un tipo de unos treintaypico años, medianamente atractivo y, como puede comprobar después, era una persona muy segura de si misma y con una marcada personalidad. Aquel primer diálogo entre nosotros fue algo así:
-Hola, me gustaría hablar contigo de un tema...
--Hola, encantado, ¿de qué se trata?
-Es sobre la fiestecilla del otro día, me contaron algo sobre una droga...
--Lo siento, yo no sé nada de eso, no sé de qué me hablas (marchándose)
-Tranquilo, lo sé todo, sé que echaste una droga en el ponche de una chica y luego os aprovechasteis de ella...
--¿Y qué quieres?
-Nada, sólo saber si puedo conseguir un poco de esa droga, me interesa.
--Te gustó que se tirasen a tu chica, por lo que veo... (me quedé mudo ante eso). Tranquilo, sólo yo sé que era tu novia, y muy buena que está, por cierto; me alegra que te vaya la marcha esa. Si quieres no se lo diré a nadie y podría hasta darte algo de material, pero todo cuesta...
-¿Qué pides?
--Verás, es una droga que puedes regular las dosis para que la persona que la tome esté más o menos consciente, ya te puedes imaginar que estos temas hay que mantenerlos muy en privado, no quiero problemas. El material es caro pero podríamos llegar a algún acuerdo...
-¿Y bien?
--Veamos..., aparte de algo de dinero quiero tener a mi disposición a tu chica al menos un día a la semana. (yo me quedé callado sorprendido, por un lado estaba enfadado por el chantaje pero por otro... vaya morbo que me estaba entrando con el tema). El plan es así, ¿lo tomas o lo dejas?. Antes de salir a mediodía si puedo te podría pasar ya una pequeña cantidad.
-De acuerdo, pero aquí en la empresa total discreción, ¿eh?
--Eso sin duda, así lo quiero yo también..., sabía que nos entenderíamos, luego hablamos...
Más o menos así fue la conversación, por una parte pensaba que todo aquello me podría traer problemas pero por otro ya me veía disfrutando de mis fantasías cuando quisiera, además la entregaría a un extraño una vez por semana... En fin, iba a por todas.
Esa tarde no tenía que ir por la empresa, durante toda esa semana me tocaba trabajar de mañanas, no obstante esperé a que saliera Luis para ver si me podía dar ya algo de ese material que tanto deseaba. Nunca me dio detalles sobre qué tipo de droga era ni sobre como la conseguía, sólo me hablaba de los efectos y sobre como utilizarla. Era un frasquito transparente con un cuentagotas, le di una pequeña cantidad de dinero y ya quedamos en hablar para comentar los efectos y llegar a cumplir con todo lo que le debería...
Me fui directamente a su casa con ese pequeño tesoro en mis manos, empecé a pensar en situaciones y no pude evitar excitarme imaginando a mi novia en multitud de escenas..., unas escenas que además sabía que iba a poder hacerlas realidad. Ella entraba a las 4 y media a trabajar de nuevo y sobre las 3 llegué para comer, tenía ganas de probar ya la droga y aprovechando un descuido le eché en el agua unas gotas. Lo hice como me dijo Luis, no me quería pasar porque de lo que se trataba era que estuviera un poco despreocupada, un poco ausente, nada más que eso porque le esperaba toda la tarde en la tienda trabajando y no quería que le afectase en ese sentido.
La besé y le empecé a meter mano, la verdad es que no noté nada raro en ella, al rato ya tenía que ir al trabajo y entre juegos le empecé a decir como tantas veces que podía ir sin ropa interior, que a mí me gustaría mucho verla así. Ella muy pocas veces había accedido a ello, sin embargo en esta ocasión se dejaba llevar, sabía perfectamente lo que hacía y decía pero estaba como en una actitud más permisiva, como si no tuviera una imagen absolutamente real de su aspecto físico, de cómo iba vestida, etc. Fue cuando me di verdadera cuenta del poder que tenía en mis manos con ese frasquito, con unas pocas gotas ya empezaba a ver sus efectos...
La sobé bastante para dejarla algo excitada pero sin llegar a más y me preocupé de que en vez de pantalones se pusiera una falda que le llega a la altura de las rodillas con el tanga debajo. Arriba la convencí para que fuera sin sujetador y además se puso una camiseta escotada de botones y que, a pesar de ello, le quedaba bastante ajustada. Se le notaban claramente los pezones marcados a través de la tela, ella nunca habría ido así a trabajar en condiciones normales, pero la droga le producía el efecto de no dar demasiada importancia al hecho de cómo iba vestida; su reciente estado de excitación también hacía lo suyo así que...; me encantaba verla así y la acompañé hasta la tienda.
Por la calle la llevaba del hombro mientras charlábamos de cosas sin importancia, yo disimuladamente rozaba suavemente sus pechos y veía sus pezones crecer hasta quedar, ahora sí, totalmente marcados; era muy excitante, iba a pasarse varias horas en la tienda atendiendo a la gente y muchos de los clientes a buen seguro que aprovecharían para asomarse a su escote o simplemente fijarse en esos pezones marcados.
Llegamos a la tienda y allí estaba ya su compañera de trabajo, era una chica de 19 años, no hacía mucho que había entrado allí a trabajar, era bastante agradable de cara, con un piercing debajo del labio (aún desconocía si tenía más), dos buenas tetas más grandes que las de mi novia y bueno, de cuerpo sin ser una auténtica belleza, la verdad es que estaba bastante bien. Pensé que se sorprendería de ver vestida así a mi novia pero no me dio ninguna impresión de ello, a su edad seguro que estaba muy acostumbrada a vestir así o incluso mucho más provocativa aún.
El jefe no estaba, por lo que me quedé allí un buen rato por aquellos pasillos mirando cosas y, sobre todo, sin perder de vista a cada movimiento que hacía mi chica. Pude ver como los hombres que entraban al verla no le quitaban ojo, y también comprobé como alguna señora mayor salía contrariada de ver a la dependienta así tan... "desvergonzada"...
Me estaba calentando con el morbo y quise forzar algo más, eso sí, sin pasarme demasiado, ya habría tiempo después... Cuando iba a buscar un artículo por donde yo estaba la besé y la toqué un poco el culo; en condiciones normales nunca se dejaría allí en el trabajo, pero no eran condiciones normales..., además estaba de suerte porque su compañera ese día se tenía que ir antes no sé por qué, ya había pedido permiso para ello, y me gustó mucho la situación que se me presentaba.
Otra vez que pasó a mi lado aproveché para tocarla de nuevo y desabrocharle un par de botones más del escote; se le notaba que no llevaba sujetador por los pezones marcados y además el escote era más que pronunciado, cuando se ponía en la caja y se agachaba un poco sabía que se le podían llegar a ver perfectamente las tetas, pezones incluidos... Me di cuenta de ello cuando entró un hombre que estuvo un largo rato allí en el mostrador con ella preguntándole por varios artículos, ella se agachaba a coger cosas y yo me ponía a la altura del tipo aquel para tener su misma vista; en una ocasión se agachó a coger unos relojes pequeños que tenía en la vitrina situada debajo del mostrador y en el movimiento que hizo pude verle perfectamente los pezones..., era muy morboso todo aquello, el hombre aquel se estaba poniendo morao... Ella me sonreía, no se daba cuenta del espectáculo que estaba ofreciendo, era consciente de todo menos de su aspecto físico que no le importaba, la droga era genial...
Aquella situación no daba para más, no quería que por un calentón tuviera problemas para mantener su trabajo..., así que seguí por allí un rato observando como la miraba la gente y luego me fui a casa hasta la hora que saliera del trabajo. Cuando volví, 15 minutos antes de que cerrase, me encontré que estaba charlando animosamente con un chico en el mostrador, sin duda se estaba dando un buen atracón visual; aproveché que se fue a mirar unos artículos para llamarla hacia donde estaba y sobarla un poquito de nuevo; como ya estaba a punto de cerrar y había muy poca gente decidí darle más morbo a la cosa, al abrazarla le subí un poco la falda y le desabroché dos botones más del escote hasta dejarle casi un pecho fuera, tenía la mitad del pezón a la vista, la escena era una pasada y ella se comportaba normalmente como si nada. En la tienda sólo quedaban aquel chico y 2 o 3 personas más y alguno parece que después no sé perdió detalle de cada movimiento que hacía... Le dije que me cogiera una caja que tenía en una estantería arriba y tuvo que usar la escalera, el motivo estaba claro, con su falda convertida ahora casi en mini, a poco q alguien se acercase le podría ver perfectamente el culo y su tanga verde claro. El chico aquel y otro se acercaron disimulando que miraban artículos de por allí pero estaba claro lo que veían, la escena me daba mucho morbo, ya estaba empezando a pensar en posibles situaciones fuertes cuando saliésemos de allí. Yo seguí por allí por aquel pasillo y ella se fue al mostrador, veía como hablaban con ella y no le quitaban ojo, era muy erótico ver aquel pezón rosado asomar...
Seguí forzando la cosa, no quería nada fuerte, pero me encantaba seguir con el morbo; sólo quedaban aquel par de chicos y era ya casi la hora de cerrar. De nuevo la llamé para preguntarle por una cosa y aprovechando la situación le di un beso y le desabroché más botones hasta dejar sus pechos totalmente a la vista; en su situación todos estos gestos pasaban como completamente disimulados, y además los chicos al estar disimulando mirando estanterías no se daban cuenta de mis acciones hasta que la veían aparecer... Al dejarla ir de nuevo para que se pusiera a barrer un poco antes de cerrar la cogí por detrás y le subí la falda más aún hasta dejarla metida por un lado del tanga, eso hacía que se le viera también buena parte de su culo..., aquellas gotitas de droga estaban dando unos resultados demasiado buenos...
Se fue cerca de donde estaban los chicos y pude ver desde mi posición como se la comían con la mirada, ella estaba medio desnuda y ellos no sabían muy bien como actuar; mientras tanto yo permanecía al fondo de un pasillo de aquellos contemplando la escena, una escena que se puso de lo más interesante...
Uno de ellos le pidió una caja que estaba en la parte de arriba de la estantería, estaba claro lo que quería. Cuando pasó a su lado a buscar la escalera le rozó descaradamente sus tetas, que se mostraban ya casi totalmente con esos pezones que daban ganas de comérselos...Con el otro observando a unos metros éste se puso al lado de ella antes de que subiera en la escalera para explicarle no sé qué cosas de lo que quería, simplemente era dar conversación para ir tocándola..., ella permanecía en ese estado en el que no le importaba su apariencia física, lo veía todo como normal.
Le ponía la mano en el hombro y le iba contando cosas, tras un rato ya se dispuso a subir a la pequeña escalera de 3 peldaños y él, por supuesto, se ofreció para ayudarla a subir. Allí arriba ofrecía una visión inmejorable de su culo, el chico sujetaba con una mano la escalera y mientras hablaba con ella, la otra la iba acercando a sus muslos poco a poco. Cuando bajó prácticamente la fue guiando hacia abajo con sus manos apoyadas en el culo..., procuraba arrimarse entonces mirando otros artículos intentando rozar siempre sus tetas con los brazos. Así siguió esta escena excitante pero ya no dio para más, tocaba cerrar la tienda e irse, esos dos ya tuvieron su momento de morbo, y yo también...
Se fueron y antes de salir la arreglé un poco y la dejé como estaba antes, es decir, asomando un poco el pezón...Era ya la hora de cerrar y resultó excitante verla allí en la puerta con las llaves casi con un pecho fuera y con la falda subida; me fijaba que la gente que pasaba no podía reprimir más de una mirada... En esos momentos ya tenía en mente lo que buscaba para terminar el día de forma perfecta, quería ver a mi novia con otros hombres y sabía que podría conseguirlo gracias a mi nuevo "frasquito mágico".
En esa época del año oscurecía tarde, aún quedaba algo más de una hora de luz, la cogí de la mano y nos fuimos a su casa; su aspecto hizo que nuevas miradas se centraran hacia ella pero el trayecto era bastante corto. Una vez en casa apenas la toqué, me limité a darle un buen vaso de agua con unas cuantas gotas de más..., aún seguiría consciente pero ya estaría a merced de cualquier perversión mía.
No le hice cambiarse de ropa, seguía con la camiseta con los botones desabrochados y su falda a la altura de las rodillas, tras besarla y toquetearla y ver que empezaba a responder a los estímulos ya no esperé más, me estaba calentando demasiado y quería acción lo antes posible. De esta manera nos dirigimos al coche, mi idea era ir a un lugar a las afueras entre árboles donde suelen ir parejas y donde también sé que abundan los mirones. Al llegar vi que habían dos coches, seguramente con sus parejas dentro, decidí meterme hacia una zona algo retirada de ellos, con espacio pero casi rodeada de árboles y setos.
En el trayecto le había metido mano cuando parábamos en los semáforos, mantenía los botones desabrochados y veía de perfil esos pezones que parece que querían romper el fino tejido de la camiseta. Casi no hablábamos, ella no tenía el estado de la noche del sábado pero se veía que había muchas cosas que no llegaba a controlar, una de ellas eran sus sensaciones..., tampoco se daba cuenta de su ropa, no tenía una percepción real de lo que le rodeaba; estaba a mi merced...
Cuando llegamos al lugar no se veía a ningún mirón, sería cuestión de tiempo..., de todas formas yo me la follaría pero siempre esperaba algo más y ese día tenía una idea clara y una fantasía que cumplir. El día ya se estaba terminando para dejar paso a la noche pero aún se veía perfectamente, me la llevé al asiento de atrás y la empecé a tocar lentamente, le quité los zapatos, luego los calcetines y la coloqué allí tumbada mientras le acariciaba las piernas. Así estuve un rato hasta que sentí un pequeño ruido afuera, tal y como estaba yo sentado a los pies de ella el ruido quedaba a mis espaldas pero disimuladamente me volví un poco y pude intuir que allí había una persona detrás de un seto, como a unos dos metros del coche, la cosa empezaba a funcionar... Tendría que tener cuidado de no espantarle y hacerle ver que me gustaba que estuviera allí mirando, el seto además era alto y si se colocaba bien podría tener una buena perspectiva.
Fue cuando empecé a tocarla ya de verdad, me coloqué a su lado para "no quitar vista" y entre besos le quité la camiseta apareciendo sus menudas tetas de inmediato con esos pezones que parecían pedir unos labios para chuparlos bien. Al hacerlo escuché sus primeros gemidos, se estaba calentando, de reojo miré hacia fuera y "pesqué" al mirón asomando la cabeza por encima del seto pero él no se dio cuenta de que le había visto. De todos modos debía empezar a hacer señales para indicar que no me importaba que mirase y empecé abriendo la ventanilla y encendiendo la luz interior del coche, ya estaba empezando a anochecer aunque aún se veía bastante bien con la luz del día.
Seguía acariciando sus pechos, besándole el cuello..., fui bajando y ya me dispuse a quitarle la falda muy despacio recreándome. La dejé con el tanga y miré de nuevo disimulando hacia fuera, allí veía de nuevo aquella tenue sombra que no se perdía detalle..., la incorporé un poco y le quité el tanga, ya estaba completamente desnuda y le empecé a buscar su rajita, entre sus escasos pelos tras la depilación de una semana anterior busqué entre sus labios la forma de acariciar el clítoris con la lengua para hacerla gemir más fuerte, se estaba calentando mucho y yo estaba a cien...
Oí un ruido de hojas y me incorporé lentamente, disimulando vi que el de antes seguía en su posición pero al otro lado del coche a lo lejos me pareció ver un movimiento, fue cuando me di cuenta de que había alguien más mirando la escena, me puso más cachondo aún. Ante la oscuridad que iba adueñándose poco a poco del exterior la luz interior del coche hacía que la vista de lo que ocurría dentro fuera magnífica, ya estaba dispuesto a todo, quería mucho más. Le di la vuelta y empecé a saborear su delicioso culo, recorría cada poro de su piel y me excitaba saber que había gente contemplando la escena; por eso procuraba colocarme de lado y le abría cada poco el culo para que desde fuera hubiera una mejor vista.
En eso estaba cuando de pronto me dio por mirar de nuevo hacia donde estaba el tipo y lo pillé asomado por un lado del seto para ver mejor; cuando me vio se quedó petrificado sin moverse y yo otro tanto de lo mismo. Se trataba de un hombre que tendría unos 40 años, un poco calvo y algo grueso, aunque no demasiado. Yo no quería que se fuera y por eso en ese momento de mirarnos esbocé una ligera sonrisa como dando a entender que no sólo no me importaba que estuviera allí sino que hasta podría entender que me gustaba la situación; la cosa funcionó de maravilla por las cosas que siguieron después... Nada más dejar de mirarle seguí con ella, la acaricié, le abrí claramente el culo metiéndole un dedo y volví a mirar hacia él, al estar además la ventana abierta con eso ya comprendió que podría seguir allí y no dejó de mirar. Por el otro lado sabía que también había alguien aunque no llegaba a distinguir ninguna forma humana, me estaba poniendo cachondísimo y quería ya llegar hasta donde fuera con aquella chica semiconsciente que tenía a mi merced.
La coloqué de nuevo boca arriba y al instante ella buscó mi boca para besarme, en su estado también se estaba calentando con tanto toqueteo, empezaba a tener empapado el coño. No quería follármela allí mismo, quería verla en otras situaciones, mi mente funcionaba deprisa y lo primero que se me ocurrió fue sacarle un pie por la ventanilla mientras tenía el otro sobre el asiento de adelante..., ahora estaba completamente abierta y oía sus gemidos mientras le acariciaba suavemente los muslos.
Yo quería que se acercase el tipo aquel pero no sé si se atrevería a tanto, no creo que estuviera acostumbrado a tener una ocasión similar. Se encontraba a poco más de un metro mirando la escena y fue entonces cuando disimulando mientras acariciaba su pierna que tenía el pie fuera del coche le hice un tímido gesto con la mano haciéndole ver que quería que se acercase... Me volví a chupar sus pezones, me encantaba oírla gemir y ver como se movía del gusto, pero el tipo no se acercaba, seguía en la misma posición alucinado mirando todo. De nuevo hice el mismo gesto, mirando entonces ya hacia él y seguí tocándola suavemente, ahora combinaba los besos por sus labios y el cuello...
Al volverme vi que ya estaba al lado del coche..., me dio un morbo increíble y volví a recorrer su pierna para colocarme más cerca. El tipo estaba justo al lado de su pie pero sólo miraba, yo seguí con "mi trabajo" y al besarla por toda su pierna la moví para hacer chocar su pie con el tipo, noté como se sorprendió aún más pero no se movió y de hecho acercó sus manos a su pie lentamente sin dejar de mirarme aún no seguro de si debería seguir adelante o no. Cuando vio que no hice el menor gesto siguió y pude comprobar como suavemente empezó a acariciar su pie, a jugar con sus dedos, estaba disfrutando del momento el hombre aquel, sin duda.
Sentí un ruido en el otro lugar y vi por primera vez las figuras de dos personas más, se encontraban un poco más cerca que antes pero aún no eran visibles; me imaginé que no se perdían detalle de la escena y más cuando vieron que permitía participar a aquel tipo que era como ellos, todo aquello empezaba a dar mucho juego y sólo con eso ya estaba a punto de correrme por la excitación, pero quería mucho más...
El tipo se iba animando, después de jugar otro ratito con sus pechos al volverme vi que sus manos empezaban a recorrer un poco la pierna, llegaba a tocar hasta sus rodillas y todo de una forma muy delicada. Sin duda debía estar muy excitado porque mientras hacía eso tenía una visión perfecta de su coño abierto...,un coño que estaba consiguiendo que se hiciera muy popular, un coño que quería compartir con la mayor cantidad de hombres posible...; allí estaba aquel tipo, seguía tocando lentamente, recorriendo cada centímetro de la piel de mi novia, mientras a unos 3 metros sabía que habían dos personas más contemplando la escena.
Ella en su estado era como una muñeca, la giré de nuevo para ponerla bocabajo y el tipo tuvo ya bien a la vista ese culo magnífico. La empezó a acariciar hasta donde llegaban sus manos, ya recorría sus muslos..., fue cuando vi que se volvió atrás, me fijé y lo que realmente hizo fue sacarse la polla para empezar a masturbarse con la escena. Me dio mucho morbo eso y ya ocurrió lo inevitable..., le di la vuelta de nuevo a mi novia y coloqué su cabeza a la altura de la ventanilla, mientras por detrás la abrazaba tocándole las tetas, el hombre alucinaba y más que lo hizo cuando me vio que le hice un gesto para decirle que se acercara más, al hacerlo agarré la cabeza de ella para acercarla a su polla. La cosa ya iba subiendo cada vez más, y ya no tenía vuelta atrás, el tipo tímidamente se acercó hasta tocar sus labios con su miembro y ya no se detuvo, le agarré la cabeza a mi novia y la moví aún más hacia él..., ella con la boca abierta empezó a chupársela suavemente conmigo al lado mirando la escena...
El hombre hacía movimientos para entrar y salir bien de su boca, los que estaban mirando debían de estar igual de excitados que yo... Fue cuando detuve un poco la situación y me decidí a abrir la puerta, el tipo se colocó a la entrada y la cogí para que siguiese con su mamada mientras mis dedos empezaban a jugar con su clítoris y notaba como su zona más íntima empezaba a encharcarse. La polla aquella no era demasiado larga aunque sí gruesa, la veía entrar y salir entre los labios de mi novia e iba quedando impregnada de su saliva..., no puedo describir bien la excitación que me producía esa visión... Encima todo iba subiendo de tono, un movimiento me hizo girarme y al otro lado de la ventanilla de la otra puerta de atrás se encontraban otros dos tipos contemplándolo todo, aquellas dos figuras difusas se fueron acercando para ver la escena..., al ver como iba todo perdieron el miedo a ser descubiertos y allí estaban mirando. Eran más jóvenes que el otro, andarían rozando los treinta, uno era moreno de pelo corto y no tenía demasiada buena pinta, bastante desaliñado, y además con su polla afuera mientras contemplaban la escena; el otro tenía el pelo más largo y patillas, su camiseta blanca llamaba bastante la atención frente al fondo ya algo oscuro que tenía detrás y, en general, no tenía tan mala pinta como el otro.
Me gustaba todo aquello, quería ver a mi novia con aquel tipo y los otros mirándolo todo; ella seguía chupándosela dándoles la espalda, sólo le veían asomar su culito un poco por encima de su asiento además de su espalda y su melena rubia-castaña que se movía de atrás a adelante con los movimientos rítmicos. Yo no me reprimía y le cogía la cabeza para acompasarla con los movimientos del tipo, con el morbo que me daba, en un momento dado le cogí la polla toda llena de saliva y se la acerqué yo mismo a su boca, la hice jugar alrededor de sus labios, luego la pasé por su barbilla, por sus pómulos, rodeé de nuevo sus labios y la acompañé de nuevo hacia su boca, yo estaba a punto de correrme con todo aquello y los de afuera seguían mirando sin perderse detalle.
Fue entonces ,cuando la tumbé y le abrí los muslos poco a poco para ofrecerle su coño a aquel hombre, su culo quedaba situado al final del asiento y sus piernas quedaban ya fuera del coche con mis manos sujetándolas desde dentro para abrirlas todo lo que podía. Ante esa visión el tipo no pudo resistirse y se lanzó a chuparle el coño, escuchaba los lametones que le daba a la vez que oía los gemidos de ella, sus manos mientras tanto la agarraban de la cadera, quería follarla con la lengua... Los otros dos tipos seguían allí detrás del cristal mirando con sus pollas en la mano, fue el primer momento en que le vieron las tetas y el coño a mi novia, me miraban como pidiendo participar y en un momento dado al de pelo corto le oí en voz baja decir un "me la voy a follar toda a esa putita...", aquel día parece que era bastante especial para aquel lugar...
Mientras el otro le chupaba con devoción el coño yo le metí la polla en la boca, quería correrme y no tardé mucho con tanta excitación, se tragó parte del semen y el resto se le escapaba por la comisura de los labios, se la veía tan preciosa... Pero yo quería más, iba a por todas y sabía que conseguiría lo que quisiera.
El tipo dejó su coño y se puso a subir lentamente por su cuerpo con su lengua, era una pasada ver a un desconocido algo mayor, calvo..., aprovechándose así de mi novia. Lamía los pelillos de su pubis, se detenía en un pequeño lunar que tiene junto al labio derecho que intenta envolver su clítoris, un lunar que conocía yo tan bien y que me recordaba a las veces que la depilaba y le veía toda aquella zona primero llena de espuma, luego poco a poco la piel apareciendo sin ningún pelito, luego aquel lunar... Seguía subiendo y se detenía en su ombligo, seguía y alcanzó sus tetas, se puso a jugar con sus pezones que estaban completamente erectos, ella gemía muy suavemente y yo simplemente estaba allí contemplando aquella escena, igual que los otros tipos que estaban afuera.
De nuevo bajó y se fue a su chocho, me miró como preguntando qué podía hacer más y me fui hacia ella para jugar también un poco con su zona más íntima, le metí un dedo y comprobé lo mojada que estaba. Le miré y le hice un gesto bien claro de lo que podía hacer a continuación, coloqué a mi novia tumbada del todo en aquel asiento y le coloqué una pierna con el pie en la bandeja de atrás y la otra pierna encima del asiento de delante, más abierta y ofrecida no podía estar...; ante esa visión escuché un "fóllatela" que venía de los tipos que estaban al otro lado mirando la escena, eso me puso más caliente aún...; aún con timidez el tipo me miró buscando mi aprobación y se colocó para metérsela, lentamente vi como su polla empezaba a desaparecer dentro del coño de Sandra. Sus gemidos eran ya muy fuertes, estaba gozando de verdad, veía aquella polla entrar y salir y fue entonces cuando abrí la otra ventanilla para que los otros tipos lo vieran tan bien como yo. Casi no hicieron el menor gesto, seguían tocándose y no se perdían detalle, veían como yo aquella polla follándola a la vez que sus pezones erectos, sus ojos cerrados entre gemidos...
Tenía los asientos de delante lo más distanciados posible para tener mayor espacio, así pude acercarme más y más hasta donde se estaba dando la follada, y le metí un dedo en el culo, sentía los embates y los movimientos de ella acogiendo y rechazando aquella pequeña barra de carne de un perfecto desconocido... Cuando me volví pude comprobar que algo había cambiado, uno de los otros, el que tenía peor pinta, había metido su brazo y le estaba tocando la cara y el cuello; sorprendido, vi lo que estaba haciendo... mientras me miraba con expresión burlona se pasaba sus dedos por su polla que debía de estar bien húmeda y luego se los metía a mi novia en la boca, así una y otra vez, le metía dos o tres dedos y ella, entre los movimientos rítmicos del que la follaba y ahora eso, sólo podía chupar y saborear aquello que le estaban ofreciendo..., reconozco que eso me puso cachondísimo.
Le dijo al otro que hiciera lo mismo y la visión que tenía ante mí casi me hizo correrme de nuevo..., allí estaba Sandra con tres desconocidos, uno mayor follándosela y los otros dos dándole a chupar sus líquidos preseminales. Con sus dedos sacaban su lengua y se aseguraban de que chupase bien, de nuevo se iban a agitar sus pollas y vuelta a su boca... Miraba la situación cuando el tipo que la follaba vi que se iba a correr, ella ya lo debía de haber hecho más de una vez, estoy seguro de ello...; así, después de varios espasmos el hombre se vacío dentro de ella y casi al instante empecé a ver resbalar el semen saliendo de su rajita en una de esas visiones que hacen que uno se ponga más y más caliente. Se le veía entusiasmado con lo que había tenido oportunidad de hacer y no se fue, parece que quería más, ella seguía con las piernas totalmente abiertas y se puso a besar sus muslos y sus pies como intentando disfrutar al máximo una situación que posiblemente jamás volvería a vivir en su vida (a no ser que volviéramos nosotros más veces por allí, claro...).
Los otros seguían haciendo lo de antes, veía como seguían con sus dedos llenos del olor y sabor a sus pollas jugando con la lengua de Sandra, yo a su lado me entretenía esta vez con sus pezones. El de peor pinta me dijo en voz baja que se la acercase a la ventanilla y no dudé en cogerla y ponerla de espaldas hasta sacar casi todo su culo por allí; enseguida vi como la empezaron a sobar y de forma fuerte porque entre gemidos emitía alguna queja, le estaban metiendo un dedo y no de una forma demasiado suave... Estando así me puse a besarla y noté ese sabor que envolvía su boca, ese sabor a semen al que por estas cosas ya me estaba empezando a acostumbrar un poquito yo también.
Casi sin darme cuenta pude escuchar a los tipos decirme que abriera la puerta y que se la colocase bien para follarla... Quizás al hablarme así buscaban un poquito de humillación pero la verdad es que me excitaba más la situación, me gustaba obedecer de esta manera, daba más morbo a la cosa...; cuando abrí la puerta vi que estaban completamente desnudos de cintura para a bajo y con una enorme erección; el que llevaba la voz cantante me dijo que se la acercase a ella y sin dudarlo cogí aquella polla y la arrimé a los labios de mi chica, empujó con fuerza y entró de un golpe en su boca, una nueva polla de un desconocido estaba dentro de ella... El otro no se reprimía y la tocaba por todos lados mientras tanto, yo allí estaba al lado viéndolo todo al igual que el primer protagonista de aquella orgía extraña totalmente improvisada.
Me dijo si tenía una manta o algo y le dije que en el maletero tenía una, "nos la vamos a follar ahí al lado del coche", me dijo todo excitado..., y yo, lo estaba más... Fui a por ella y la puse al lado del coche en un sitio donde llegaba bien la luz del interior, en ese momento la cogió de la cintura y la echó en el suelo mientras la magreaba todo lo que podía, su compañero enseguida se dirigió a sus pies y le abrió los muslos para prepararse para follarla. No me pude reprimir y quise participar en la situación, tras besarla me fui a abrir al máximo sus piernas mientras le metía y sacaba del coño dos dedos, el chico miraba lo que hacía y le metía también un dedo, estaba chorreando y seguro que era que se había corrido una vez más en ese estado tan especial en el que se encontraba.
El otro seguía con su polla paseándose por la cara de mi novia y el primer hombre miraba sentado allí al lado y cuando tenía ocasión la tocaba. El que estaba conmigo me apartó y la agarró de las caderas, de un golpe seco se la metió y de ella sólo salió un gemido apagado, así fue como empezó a meterla y sacarla entre los ruidos característicos a causa de lo mojado que tenía el chocho. Ante esa visión y ese sonido no pude evitar irme con la cabeza hacia allí y empezar a intentar chupar toda aquella zona..., sentía cada envestida, chupaba el líquido que se derramaba..., pero el tipo se salió, la abrió más y enseguida vi lo que buscaba, se la quería meter por el culo. Apenas me miró, ya no se necesitaba mi consentimiento, y yo mismo la coloqué y le metí un dedo por su agujerito para lubricarlo un poco..., tras tantear el terreno se la fue metiendo poco a poco, y una vez dentro ya le daba más fuerte, ella apenas se inmutó, estaba con una polla en la boca y en un estado de puro éxtasis.
Con su polla en el culo y su coño abierto me fui directamente a chuparlo, metí bien adentro la lengua para disfrutar de aquel charco de fluidos, mientras tanto sentía aquella polla que se metía en su otro agujerito, casi no podía pedir más. Cuando dejé su coño me puse a mirar lo que hacía el otro, la estaba agarrando de los pelos para acercarla a su polla, le pasaba sus huevos por la cara y le hacía sacar la lengua para chuparle el culo..., ella obedecía cada cosa que le obligaba a hacer. Luego se sentó sobre sus tetas y le levantaba la cabeza para que se la chupase, así estuvo un rato hasta que no aguantó más y le echó toda la leche por su cara, se le veía exhausto y me miraba como desafiante, como haciéndome ver que él mandaba totalmente sobre mi novia, cosa que... me gustaba.
Me volví hacia el otro que le seguía dando por el culo, las acometidas eran cada vez más fuertes y Sandra gemía débilmente con los ojos cerrados; me fui hasta el coño a comérmelo de nuevo cuando sentí sobre mí la descarga del tipo, la sacó un poco antes de correrse y le inundó gran parte del coño salpicándome. La situación era muy excitante y casi increíble, allí estaba con la cara y el chocho de mi novia lleno de semen y encima con restos por mi cara.
Nada más terminar se fue rápidamente con el otro, ni miraron atrás, habían tenido a su chica gratis, no se lo podrían haber imaginado unas horas atrás... Seguía aquel hombre calvo mirando sin moverse y yo tras limpiarme un poco me puse a contemplar a Sandra..; seguía en su estado, me sonreía exhausta después de tanto placer, había tenido otra ración de sexo con desconocidos y ahora veía los efectos. Me fijé en los varios chupetones que tenía, uno al lado del pezón izquierdo que era casi tan grande como él y otros dos más en el cuello un poco más pequeños; iban a tardar en quitarse pero bueno, aquel tío la había sobado a base de bien y me gustaba.
Y allí seguía el tipo aquel, sentado a un metro de nosotros y sin quitar ojo de mi novia...
- Vaya chica que tienes..., me encanta.
- Me encanta verla así.
- Yo no podría hacer eso con una novia mía, pero ya veo como te van estas cosas...
- Bueno, ya forcé cosas peores aún.
- ¿Me dejas tocarla un poco de nuevo?
- Si quieres puedes follártela otra vez...

Así más o menos fue el pequeño diálogo que mantuvimos, tras mi última frase se acercó de nuevo a ella y empezó a acariciarle las tetas, el tipo era cariñoso con ella y parecía disfrutar mucho del momento, eso me gustaba. La empezó a besar por todo el cuerpo y de nuevo se detuvo en su coño, ella empezaba a gemir de nuevo mientras él empezaba a excitarse. Le levanté las piernas para dejar a la vista su rajita y su culo, era como una muñeca para jugar con ella, le dije que se tumbase y allí se colocó con la polla bien erecta. Cogí a mi novia por las piernas y me dispuse a sentarla sobre aquella verga sosteniéndola en el aire..., me volvía a excitar mucho esa situación; la bajaba lentamente hasta asegurarme que le entraba un poco y la volvía a subir, así muchas veces, hasta que ya la dejé sentada allí, con toda la polla de aquel hombre en su interior, yo mismo la empujaba hacia abajo para que le entrase lo más posible, ni siquiera hacía falta que le cabalgase...
El tipo estaba frenético, le agarraba las tetitas mientras tanto y le tiraba de los pezones, yo mientras tanto la movía para que notase bien aquello en su interior..., me encantaba ver a mi novia así siendo follada y a merced de un desconocido. Así seguimos un buen rato, no pensaba que el hombre aguantara tanto pero ayudaba que se hubiera corrido hacía poco tiempo. Con todo esto no me había dado cuenta de que a unos metros junto a un árbol había otro hombre mirando la escena, otro hombre medio calvo de mediana edad; no sabía el tiempo que llevaba allí pero seguro que había podido disfrutar de un buen espectáculo...; a pesar de la creciente oscuridad, la luz del coche hacía que en la zona se viese bastante bien. Estaba un poco cansado pero pensé que por uno más no pasaba nada, sería más morbo añadido..., y me dispuse a intentar que aquel hombre también tuviese a Sandra.
El otro acabó corriéndose en su interior, en su cansancio se abrazó a ella y empezó a besarla; cuando se salió de nuevo pude ver salir de su coño el líquido blanquecino característico. Tras esto me dio las gracias efusivamente y se fue, yo me puse al lado de ella sentado. El tipo que estaba enfrente no se atrevía a acercarse y yo me dispuse a abrirle las piernas de nuevo al máximo pasándole un par de dedos por su rajita que estaba empapada del semen que acababa de recibir... Era muy excitante tenerla así totalmente ofrecida..., me metí en el coche para ver lo que viniese y así la dejé..., con los ojos semicerrados con una gran expresión de calma, sus pechos con restos de alguna corrida y esas piernas abiertas enseñando toda su parte más íntima...
Desde el coche vi al hombre acercarse y estaba claro que no se parecía al otro en sus modales, ni se preocupó de acariciarla, directamente se bajó los pantalones y fue a metérsela. Lo cierto es que me gustaba que fueran diferentes, quería que alguno tuviera más dulzura pero que otros fueran más rudos...y éste fue a saco. Se echó sobre ella y empezó a metérsela y sacársela rápidamente mientras torpemente le chupaba los pezones; Sandra apenas hacía movimientos aunque notaba por sus gestos algún gemido y alguna mueca de dolor. El hombre aguantó poco, enseguida noté como su ritmo bajaba hasta casi desplomarse encima de ella, estaba claro que se le había corrido dentro como los anteriores; cuando se recuperó se puso los pantalones para irse, aunque antes de hacerlo se colocó junto a ella mirándome y le empezó a meter y a sacar dos dedos en su coño, era otro al que le gustaba sentirse dominador de mi chica ante mí..., me excitaba la situación, no lo puedo negar. Le metía los dedos y los sacaba llenos de semen para enseñármelos, luego se los metía en la boca de Sandra y ella hasta sacaba la lengua para chuparlos. Se sentía muy fuerte y parecía que se estaba volviendo a excitar otra vez con eso...
Se colocó a su lado siempre de frente mío y ahora le empezó a tirar de los pezones hasta hacerle dar un pequeño grito de dolor, no paraba de mirarme mientras la tocaba y se bajó de nuevo los pantalones dejando ver de nuevo su polla que empezaba de nuevo a tener un buen tamaño. Fue cuando me hizo señas para que saliera del coche y me acercase, cosa que yo hice pues aquel día me iba de una forma especial eso de sentirme a merced de quienes se aprovechaban de mi novia..., nada más verme salir me dijo que le chupase bien el coño para limpiarlo bien de su semen ya que iba a follársela de nuevo..., aquel hombre estaba disfrutando en su papel de dominante viendo que tenía a una pareja a su completa disposición. Yo seguí el juego, me daba morbo, y le empecé a comer el chocho; notaba sus fluidos, era una mezcla de la de los dos e incluso de alguno de los que antes habían estado con ella, me resultaba excitante comprobar como tantos desconocidos se habían corrido así dentro de Sandra...
El tipo no perdía detalle y tras un rato me dijo que me quitase y que la colocase con el culo en pompa para él..., no dudé y así la puse, al instante vi como entró de nuevo en ella de forma tan brutal que la hizo perder el equilibrio y acabar tumbada con su polla dentro. La levanté de nuevo para mantener la posición en pompa y el hombre empezó a bombearla entre más y más jadeos, la sujetaba bien por las caderas y yo estaba superexcitado, metí la cabeza por debajo intentando lamer todo lo que podía, el olor a sexo era muy intenso... Con la lengua rozaba el punto donde entraba su polla en ella y sentía cada uno de sus movimientos, me excitaba sobremanera todo eso, en alguno de los impulsos metía la polla en mi boca, en otros en su coño, esa mezcla se sabores cada vez me gustaba más, me encantaba sentir como follaban a mi novia allí mismo conmigo tan cerca..., así estuve disfrutando un buen tiempo hasta que en un movimiento noté como aún dentro de ella comenzaba a salir de su coño el líquido viscoso, una nueva corrida de un desconocido en ella, ya había perdido la cuenta...
Nada más salir de ella el tipo se fue a su boca para que le limpiase la polla chupándosela bien, ella en su estado aceptó sin hacer el menor movimiento y tras un rato parece que se dio por satisfecho y terminó por irse sin hacer el mínimo comentario. Allí quedamos los dos encima de aquella manta, ella tumbada bocabajo llena de semen por todas partes y yo sentado observándola lleno de morbo. Sabía que con aquella droga podría tener estas situaciones todas las veces que quisiera, podría hacer que mi novia estuviera a merced de todos los hombres...
Así como estaba desnuda la metí en el coche y nos fuimos de allí, ella seguía con su permanente media sonrisa, entrábamos de nuevo en la ciudad y a ella seguía sin importarle estar así desnuda y que la pudieran ver..., aún seguí exprimiendo más el día, me encantaba el que se aprovechasen de ella, también el morbo de que la viesen así, pero... eso ya será motivo de una nueva historia...
 
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