Mi nombre es Arquímedes, actualmente tengo 21 años y se podría decir que yo soy un clon de mi padre: moreno claro, complexión delgada y alto; mientras que mis hermanas son un clon de mi madre: rubias, una de ojos azules y la otra verdes pero eso sí, ambas con unas curvas que muestran el paraíso con solo verlas! En diferencia de edades no nos llevamos mucho mis hermanas y yo, Claudia es la mayor y Jennifer la menor. Claudia nació dos años antes que yo y a mi otra hermana que es la menor de la familia yo le gano por tres años de edad y Claudia le gana por 5.
Desde pequeño he de confesar que fui un niño mal criado. Todo lo que pedía lo tenía a la mano, ya saben los mejores juguetes, los viajes que quisiera, las mejores escuelas, etc. En fin como buen niño mal criado siempre quise lo que no me permitían mis padres o me ponían pretextos para darme. En fin, recuerdo que siempre tuve lo que llaman sueños nocturnos o también conocidos como terror nocturno. Y cuando yo los tenía mis padres concedían el que yo me fuese a su cama a dormir mientras se me pasaba el miedo que casi siempre era hasta el otro día terminando por dormir la noche entera con ellos.
Esto se hizo costumbre para mí y como era de suponerse mi padre no se sintió a gusto con esto, pues por lo visto le hacían falta las horas de intimidad junto a mi madre.
Todo esto genero una serie de problemas familiares y mi papá decidió que mi hermana mayor fuera la encargada de atenderme cuando yo tuviera este tipo de sueños así que Claudia fue la que cargo con el paquete.
Y así fue, cada vez que tenía esta clase de malestares acudía a la pieza de mi hermana y ella era la encargada de calmarme y cuidarme. Incluso les hablo de que yo ya era un muchacho plenamente desarrollado y aun así continuaba con la costumbre de ir a dormir con mi hermana cuando tenía mis miedos. Fue en ese entonces que los sueños nocturnos pasaron a ser sueños húmedos. Tuve sueños que me excitaban llegando incluso a tener eyaculaciones con las cuales me levantaba de inmediato de la cama pensando que me había ganado la orina. Pero lo peor fue cuando desperté con mi calzón bañado de un líquido pegajoso que hasta entonces conocí. Ignorante de la situación que me ocurría y asustado, me quite los calzones sin importarme el que me tuviera que quedar desnudo de abajo y desperté a mi hermana Claudia y le dije:
Arquímedes: Clau! clauu despierta!
Claudia: que pasa Arqui (así es como me dicen de cariño en mi familia)
Arquímedes: Despierta Clau que no se que me pasa, moje los calzones pero no se de que…
Mientras le decía esto le mostraba mis calzones de la parte que había sido mojada.
Mi hermana se puso de pie todavía medio dormida y tomo mis calzones con una mano. Mientras observaba extrañada la parte donde estaba mojada se llevó los calzones a su nariz y dijo:
Claudia: Huele chistoso…
Arquímedes: que es Clau?
Claudia: No lo se.
Raspo con un dedo y después de llevarse su dedo hasta la nariz se lo metió en la boca como intentando ver si tenía sabor.
Claudia: Sabe salado…
Siguió raspando con su dedo la parte donde tenía semen y volvía a decir:
Claudia: entre saladito y agridulce…
Arquímedes: Ugh huáchala…
Claudia: Te equivocas Arqui, no sabe tan mal.
Yo sin saber porque para ese entonces mi pene comenzó a crecer entre mis piernas sin que yo me diera cuenta y al estar desnudo de cintura hacia abajo mi hermana no pudo evitar ver la reacción que tuvo mi pene. Abriendo grandes sus ojos me dijo:
Claudia: No te duele?
Arquímedes: que cosa?
Señaló hacia donde estaba mi pene y fue ahí que me di cuenta de cuanto había crecido este. Apenado me tape con una mano pero mi hermana me dijo:
Claudia: No te tapes, déjame ver.
Hice a un lado mi mano y deje mi pene endurecido ante la preciosa mirada de mi hermana que no perdía detalle de lo que me estaba sucediendo.
Claudia: y dices que de ahí salió todo esto?
Arquímedes: si supongo…
Claudia: Me dejas tocarlo?
La pregunta me sorprendió pero no vi nada de malo en que mi hermana tocase mi pene así que la deje hacerlo. De inmediato mi hermana puso una mano en mi pene y comenzó a acariciarlo lentamente.
Claudia: Esta muy caliente y duro. Jamás había visto uno…
Seguía acariciando con su mano mi pene y después de tocarlo por un buen rato me dijo:
Claudia: Y a que sabe?
Arquímedes: No lo sé Clau, como podría saberlo?
Claudia: me dejas probarlo?
Pensé en rechazar la proposición de mi hermana pero realmente me estaba gustando mucho que me acariciara la pija y termine por acceder.
Mi hermana se puso mi verga en su boquita y comenzó por darle una serie de besitos pequeños que con el tiempo fueron convirtiéndose en enormes besos.
Claudia: muah, Muah, MUAH
Comenzó a pasar su lengüita por todo mi tronco y sentí en ese momento la sensación más rica que había sentido en toda mi vida.
Claudia: mmm no sabe tan mal…
Primero empezó a meter mi pene en su boca con pequeños movimientos, metiendo primero la puntita y después ya se metía hasta la mitad con movimientos cadenciosos lo metía y sacaba mientras que con una de sus manos libres me acariciaba de los huevos, jamás había sentido tan rico en mi vida. Mi hermana me dirigía de repente su mirada y me mostraba orgullosa como podía comerse todo mi miembro de un solo bocado.
Arquímedes: Aaaahh Claudia… que rico me haces esto… HMMM
Después de estar un rato chupando mi pene y sobando mis huevos mi hermana sintió como la cabeza de mi pene se hinchaba dentro de su boquita al mismo tiempo en que yo sentía venir una explosión desde adentro de mí ser para salir por ahí donde mi hermana chupaba con gran esmero. Mi hermana me miraba con sus ojos color azúl fijamente a los ojos mientras tenía mi pedazo de carne metido en su boca y sentir por primera vez el placer que solo una mamada te regala… hizo que me viniera soltando chorros y chorros de leche que mi hermana supo mantener en su linda boca sin que ni si quiera chorreara para nada.
Después de mi venida caí cansadísimo sobre la cama y me quede dormido al instante. Al día siguiente, al caer la noche apenas y vi que todos dormían en su recamara me fui a la habitación de mi hermana Claudia con ganas de repetir lo de la noche anterior. Cuando llegue mi hermana ya me esperaba sentada en su cama vestida como ella solía dormir: short de lycra (esa noche era negro), una playera sin mangas bastante pegadita por lo que se podían notar sus duros pezones y su pelo recogido en dos colitas. Se veía hermosa y excitante a la vez.
Claudia: Tenemos que hablar Arqui…
Arquímedes: de que Claudia?
Claudia: No te hagas que sabes perfectamente a lo que me refiero.
Sin duda sabía a lo que se refería mi hermana cuando decía que debíamos hablar pero quería escucharlo de sus propios labios así que seguí jugando al ignorante un rato.
Arquímedes: No sé a qué te refieres Clau…
Claudia: A lo que ayer hicimos Arqui, no esta bien que hagamos eso, somos hermanos!
Arquímedes: Pues seremos hermanos Claudia pero no veo nada de malo en lo que ayer hicimos, a mí me pareció bastante bueno.
Claudia: No Arqui, no podemos seguir, por lo mismo te voy a pedir que no vuelvas más a mi cuarto. Hemos llegado muy lejos, la noche de ayer creo que ambos perdimos el control sobre nuestros cuerpos y nuestra mente y eso no debe volver a suceder, de ninguna manera.
No podía ser, el mundo se me derrumbaba. Por primera vez en mi vida había experimentado un placer que no tenía límites y mi hermana me lo estaba limitando. Porque demonios no quería que siguiéramos con esto si era tan rico hacerlo…
Arquímedes: No entiendo Claudia que nos impide seguir…
Claudia: Ayy Arqui es que de veras no sabes nada?
Arquímedes: Acerca de que Claudia…
Claudia: Acerca de lo prohibido, lo que no es correcto, de los tabúes…
Arquímedes: Ta... Que?
Claudia: Tabú, no sabes lo que significa un tabú?
Arquímedes: No Clau, jamás en mi vida había escuchado esa palabra.
Claudia: Como explicarte… un tabú es una fuerte prohibición o restricción social que puede estar relacionada con cualquier costumbre o actividad humana. Romper el tabú es considerado horrible por la sociedad, de hecho algunos tabúes son, en efecto, delitos castigados por la ley…
Arquímedes: y eso que tiene que ver?
Claudia: pues que lo que hicimos tú y yo ayer en la noche es eso…
Arquímedes: Un tabú?
Claudia: Exacto. Y como comprenderás si papá o mamá se llegan a enterar de lo que hicimos, no quiero ni pensar en lo que podría pasar. Más allá aun si la ley se llega a enterar de lo que hicimos nos castigaría con todo su peso pues el incesto en nuestro país así como en muchos otros está penado por la ley.
Arquímedes: Pero cómo es posible que algo tan rico como lo de ayer este penado por la ley…
Claudia: Pues porque somos hermanos Arqui, no es correcto que los hermanos practiquen actividades como esa.
Arquímedes: Al diablo con la ley Claudia, yo no pienso sacrificar algo tan hermoso como lo que sentí ayer por miedo a que mis padres o la ley se enteren y nos castiguen. Pienso que si tú y yo tenemos nuestras debidas precauciones podemos disfrutar de esto sin que nadie se entere.
Claudia: Ay Arqui de veras que aun te comportas muy inmaduro…
Arquímedes: no me digas que no te gusto lo de ayer Claudia…
Claudia: De gustarme si me gusto Arqui pero como te dije no es correcto que hagamos eso además si mis padres se enteran…
Arquímedes: Déjate de boberías… ni mis padres, ni mi hermana, ni los vecinos, ni nadie se va a enterar. Pues como se enterarían si mis padres y Jennifer en estos momentos duermen y al estar ellos dormidos no hay nadie en casa que pueda saber lo que ocurre entre nosotros, ni yo ni tu diremos esto a nadie y al nadie saberlo la ley no nos puede castigar…
Entre más discutía con ella más me resignaba a que la situación jamás se repetiría. Como último recurso opte por pedirle un último deseo.
Arquímedes: Esta bien Claudia tu ganas pero quiero pedirte un último deseo…
Mi hermana sin imaginar que era lo que su hermano le pediría dijo:
Claudia: Esta bien que quieres?
Arquímedes: No, primero debes prometer que sea cual sea mi deseo me lo cumplirás…
Claudia: No se Arqui, depende de cual sea tu deseo.
Arquímedes: No Clau prométeme que cumplirás mi deseo primero si no no tiene caso que te diga cuál es.
Mi hermana se lo pensó un rato pero termino por acceder a mis peticiones.
Claudia: Esta bien Arqui te prometo que cumpliré con tu deseo.
Arquímedes: Esta bien Clau, mi deseo es, quiero que me chupes el pene por última vez. Como lo hiciste ayer recuerdas?
Mi hermana Clau me miro con cierta seriedad. Aunque ya se esperaba algo por el estilo creo que tenía la ligera esperanza de que no fuera a pedirle algo como eso.
Claudia: Esta bien Arqui, pero debes prometerme que después de esta vez no habrá más… esta será la última vez que lo haga me entiendes?
Arquímedes: Si, te lo prometo.
Mi hermana se puso de pie y se acercó a mí. Se inclinó hacia el frente y tomo de mi short que para ese entonces traía puesto y lo bajo dejándome en bóxer que con la tremenda erección que traía hasta parecía carpa de circo.
Claudia: ay hermanito las cosas que tengo que andar haciendo solo porque te quiero tanto…
Unos segundos más tarde bajo mi bóxer hasta los tobillos y mi pene saltó disparado apuntando hacia el bello rostro de mi hermana que miraba atenta.
Pasó una mano y comenzó a acariciármelo, me acariciaba los huevos y de ahí subía por todo el tronco hasta llegar a la cabeza en donde cubría y descubría el pellejito que rodeaba a esta.
Arquímedes: Aahhh
Volteo a verme y viendo que era el mejor momento bajo su cara hasta donde estaba mi pene y se lo metió enterito en su boquita linda.
Arquímedes: oooohhhh
Arquímedes: hmmm así Clau, chupame el pito linda…
Su cabecita bajaba y subía por todo lo largo de mi tronco haciéndolo desaparecer por completo en su boca mientras con una de sus manos me masajeaba los testículos provocando un placer igual de grande que el de la noche anterior.
Animado por las imágenes de la película porno que había visto esa tarde y los insultos que el negro le decía a la rubia, decidí calar ese tipo de trato con mi hermana.
Arquímedes: Maldita perra la chupas como una verdadera prostituta, aahh
Mi hermana sin sacar mi pene de su boca mordió la parte donde está la cabecita de este provocándome un pequeño ardor en mi pene.
Arquímedes: Auuu
Claudia: Ni se te ocurra volver a insultarme que dejo de chupártela…
Volvió a su labor y mi dolor poco a poco fue pasando. Por lo visto con mi hermana no iba a funcionar el trato que el negro le daba a la rubia en el filme.
Arquímedes: No me la dejes de chupar lo siento…
Arquímedes: Aahhh
Unos minutos más tarde sentí unas tremendas ganas de explotar como la noche anterior, sin embargo mi poca experiencia me decía que al hacerlo haría que mi hermana soltase mi pene y que yo no sintiera más ese gozo tan grande debido a que mi verga tardaría en recuperarse un rato y decidí prolongar mi venida. Con todos los esfuerzos del mundo realizados hasta ese momento la prolongue unos 2 o 3 minutos más pero después…
Arquímedes: Aaahhhhhh yaaaaaaaaa
Termine por vaciar todo mi semen en la boca de mi hermana.
Arquímedes: hmmmmm aahh
Tan fuerte fue mi venida y tan entrada estaba mi hermana en su labor que ninguno de los dos notamos como la puerta del cuarto de mi hermana se abría apenas lo suficiente para que un par de ojos se asomaran a ver lo que ocurría en ella.
Aun ignorantes de lo que sucedía, mi hermana me limpió el resto de semen que había escurrido sobre mi pene con su lengua y termino diciendo:
Claudia: Ya está… cumplí con mi parte espero ahora tu sepas cumplir con la tuya.
Arquímedes: Si Claudia verás que se cumplir con lo que digo…
Claudia: eso espero porque esto no se repetirá jamás.
Me subí el short y cuando estaba a punto de meterme en su cama para dormir me dijo:
Claudia: que crees que estás haciendo?
Arquímedes: Dormir Clau…
Claudia: No Arqui tú ya no vas a dormir aquí de nuevo. Regrésate a tu cuarto no vaya ser que algún día terminemos por perder la cabeza tu y yo y nos vaya mal.
De mala gana salí de su habitación pero al salir noto que la puerta está entre abierta y escucho unas pisadas como de alguien corriendo. Volteó a ver pero por lo oscuro del pasillo no logró ver nada. Temeroso de que mi hermana menor se hubiese despertado decido visitarla en su cuarto. Al llegar todo parece estar como de costumbre, mi hermana duerme profundamente y la luz está apagada. Extrañado y confundido me regreso a mi habitación y me duermo de inmediato con el gusanito de la curiosidad de no saber quién era el que corrió al verme salir.
Quien iba a decir que después de esa noche la vida familiar cambiaría tanto. Quien iba a decir que la persona que había estado presenciando lo sucedido esa noche en la recamara de Claudia había sido nada más y nada menos que nuestro propio padre…!
Pasaron los años y el negocio familiar cada vez era más poderoso. La empresa de papá había tomado fuerza en el mercado y era líder para esos momentos.
Por ese entonces yo notaba a papá más atento con mi hermana Claudia. La abrazaba más seguido, la llenaba de besos y varias veces la sentaba en sus piernas mientras veíamos televisión en familia a lo que mamá se ponía un poco de genio pues decía que Claudia a sus 18 años ya no estaba como para seguir sentándose en las piernas de su padre y es que la verdad mi hermana a sus 18 se había convertido en una pieza única. De esas curvas de niña-adolescente había pasado a tener unas curvas de mujer que infartarían a cualquiera. Como lo logró?
Mi hermana Claudia se había vuelto más apegada a papá y como buena hija lo acompañaba a todas partes cuando este se lo pedía. La cosa fue que papá desde que nos vio en la habitación no pudo borrar de su mente la imagen de mi hermana engulléndose toda mi tranca al mismo tiempo en que me agarraba los huevos. Así que vencido por lo prohibido papá había pasado a desear con las mismas ganas que yo o incluso más a mi hermana. Papá deseaba lo prohibido e iba a hacer hasta lo imposible por disfrutarlo.
Un día por cuestiones de trabajo papá tuvo que viajar a Canadá para reunirse con 2 de los empresarios más poderosos de ese país y para esto me dijo a mí que lo acompañara pero por cuestiones del "colegio" no pude ir, ( la verdad es que hacía varios meses que andaba pretendiendo a una chava que estaba bastante buena y hasta ese entonces se me haría follar con ella, fue por eso que decidí no acompañarlo y puse como excusa la escuela) de inmediato pensó en su esposa pero ella le dijo que no podría ir pero que sería una buena oportunidad de llevar a Clau a conocer sobre el negocio de su padre por si se interesaba en estudiar algo referente a los negocios.
Cuando mi padre después de pensarlo un poco le dio el sí, mi madre no dudo en darle una serie de recomendaciones a mi hermana acerca de cómo se tenía que comportar, que debía decir, que debía hacer y que no debía hacer ni decir…
-Recuerda muy bien hija que este negocio es sumamente importante para la familia, haz todo lo posible porque salga bien y apoya a tu padre en todo lo que se le ofrezca, tienes que actuar como una mujer madura
Desde pequeño he de confesar que fui un niño mal criado. Todo lo que pedía lo tenía a la mano, ya saben los mejores juguetes, los viajes que quisiera, las mejores escuelas, etc. En fin como buen niño mal criado siempre quise lo que no me permitían mis padres o me ponían pretextos para darme. En fin, recuerdo que siempre tuve lo que llaman sueños nocturnos o también conocidos como terror nocturno. Y cuando yo los tenía mis padres concedían el que yo me fuese a su cama a dormir mientras se me pasaba el miedo que casi siempre era hasta el otro día terminando por dormir la noche entera con ellos.
Esto se hizo costumbre para mí y como era de suponerse mi padre no se sintió a gusto con esto, pues por lo visto le hacían falta las horas de intimidad junto a mi madre.
Todo esto genero una serie de problemas familiares y mi papá decidió que mi hermana mayor fuera la encargada de atenderme cuando yo tuviera este tipo de sueños así que Claudia fue la que cargo con el paquete.
Y así fue, cada vez que tenía esta clase de malestares acudía a la pieza de mi hermana y ella era la encargada de calmarme y cuidarme. Incluso les hablo de que yo ya era un muchacho plenamente desarrollado y aun así continuaba con la costumbre de ir a dormir con mi hermana cuando tenía mis miedos. Fue en ese entonces que los sueños nocturnos pasaron a ser sueños húmedos. Tuve sueños que me excitaban llegando incluso a tener eyaculaciones con las cuales me levantaba de inmediato de la cama pensando que me había ganado la orina. Pero lo peor fue cuando desperté con mi calzón bañado de un líquido pegajoso que hasta entonces conocí. Ignorante de la situación que me ocurría y asustado, me quite los calzones sin importarme el que me tuviera que quedar desnudo de abajo y desperté a mi hermana Claudia y le dije:
Arquímedes: Clau! clauu despierta!
Claudia: que pasa Arqui (así es como me dicen de cariño en mi familia)
Arquímedes: Despierta Clau que no se que me pasa, moje los calzones pero no se de que…
Mientras le decía esto le mostraba mis calzones de la parte que había sido mojada.
Mi hermana se puso de pie todavía medio dormida y tomo mis calzones con una mano. Mientras observaba extrañada la parte donde estaba mojada se llevó los calzones a su nariz y dijo:
Claudia: Huele chistoso…
Arquímedes: que es Clau?
Claudia: No lo se.
Raspo con un dedo y después de llevarse su dedo hasta la nariz se lo metió en la boca como intentando ver si tenía sabor.
Claudia: Sabe salado…
Siguió raspando con su dedo la parte donde tenía semen y volvía a decir:
Claudia: entre saladito y agridulce…
Arquímedes: Ugh huáchala…
Claudia: Te equivocas Arqui, no sabe tan mal.
Yo sin saber porque para ese entonces mi pene comenzó a crecer entre mis piernas sin que yo me diera cuenta y al estar desnudo de cintura hacia abajo mi hermana no pudo evitar ver la reacción que tuvo mi pene. Abriendo grandes sus ojos me dijo:
Claudia: No te duele?
Arquímedes: que cosa?
Señaló hacia donde estaba mi pene y fue ahí que me di cuenta de cuanto había crecido este. Apenado me tape con una mano pero mi hermana me dijo:
Claudia: No te tapes, déjame ver.
Hice a un lado mi mano y deje mi pene endurecido ante la preciosa mirada de mi hermana que no perdía detalle de lo que me estaba sucediendo.
Claudia: y dices que de ahí salió todo esto?
Arquímedes: si supongo…
Claudia: Me dejas tocarlo?
La pregunta me sorprendió pero no vi nada de malo en que mi hermana tocase mi pene así que la deje hacerlo. De inmediato mi hermana puso una mano en mi pene y comenzó a acariciarlo lentamente.
Claudia: Esta muy caliente y duro. Jamás había visto uno…
Seguía acariciando con su mano mi pene y después de tocarlo por un buen rato me dijo:
Claudia: Y a que sabe?
Arquímedes: No lo sé Clau, como podría saberlo?
Claudia: me dejas probarlo?
Pensé en rechazar la proposición de mi hermana pero realmente me estaba gustando mucho que me acariciara la pija y termine por acceder.
Mi hermana se puso mi verga en su boquita y comenzó por darle una serie de besitos pequeños que con el tiempo fueron convirtiéndose en enormes besos.
Claudia: muah, Muah, MUAH
Comenzó a pasar su lengüita por todo mi tronco y sentí en ese momento la sensación más rica que había sentido en toda mi vida.
Claudia: mmm no sabe tan mal…
Primero empezó a meter mi pene en su boca con pequeños movimientos, metiendo primero la puntita y después ya se metía hasta la mitad con movimientos cadenciosos lo metía y sacaba mientras que con una de sus manos libres me acariciaba de los huevos, jamás había sentido tan rico en mi vida. Mi hermana me dirigía de repente su mirada y me mostraba orgullosa como podía comerse todo mi miembro de un solo bocado.
Arquímedes: Aaaahh Claudia… que rico me haces esto… HMMM
Después de estar un rato chupando mi pene y sobando mis huevos mi hermana sintió como la cabeza de mi pene se hinchaba dentro de su boquita al mismo tiempo en que yo sentía venir una explosión desde adentro de mí ser para salir por ahí donde mi hermana chupaba con gran esmero. Mi hermana me miraba con sus ojos color azúl fijamente a los ojos mientras tenía mi pedazo de carne metido en su boca y sentir por primera vez el placer que solo una mamada te regala… hizo que me viniera soltando chorros y chorros de leche que mi hermana supo mantener en su linda boca sin que ni si quiera chorreara para nada.
Después de mi venida caí cansadísimo sobre la cama y me quede dormido al instante. Al día siguiente, al caer la noche apenas y vi que todos dormían en su recamara me fui a la habitación de mi hermana Claudia con ganas de repetir lo de la noche anterior. Cuando llegue mi hermana ya me esperaba sentada en su cama vestida como ella solía dormir: short de lycra (esa noche era negro), una playera sin mangas bastante pegadita por lo que se podían notar sus duros pezones y su pelo recogido en dos colitas. Se veía hermosa y excitante a la vez.
Claudia: Tenemos que hablar Arqui…
Arquímedes: de que Claudia?
Claudia: No te hagas que sabes perfectamente a lo que me refiero.
Sin duda sabía a lo que se refería mi hermana cuando decía que debíamos hablar pero quería escucharlo de sus propios labios así que seguí jugando al ignorante un rato.
Arquímedes: No sé a qué te refieres Clau…
Claudia: A lo que ayer hicimos Arqui, no esta bien que hagamos eso, somos hermanos!
Arquímedes: Pues seremos hermanos Claudia pero no veo nada de malo en lo que ayer hicimos, a mí me pareció bastante bueno.
Claudia: No Arqui, no podemos seguir, por lo mismo te voy a pedir que no vuelvas más a mi cuarto. Hemos llegado muy lejos, la noche de ayer creo que ambos perdimos el control sobre nuestros cuerpos y nuestra mente y eso no debe volver a suceder, de ninguna manera.
No podía ser, el mundo se me derrumbaba. Por primera vez en mi vida había experimentado un placer que no tenía límites y mi hermana me lo estaba limitando. Porque demonios no quería que siguiéramos con esto si era tan rico hacerlo…
Arquímedes: No entiendo Claudia que nos impide seguir…
Claudia: Ayy Arqui es que de veras no sabes nada?
Arquímedes: Acerca de que Claudia…
Claudia: Acerca de lo prohibido, lo que no es correcto, de los tabúes…
Arquímedes: Ta... Que?
Claudia: Tabú, no sabes lo que significa un tabú?
Arquímedes: No Clau, jamás en mi vida había escuchado esa palabra.
Claudia: Como explicarte… un tabú es una fuerte prohibición o restricción social que puede estar relacionada con cualquier costumbre o actividad humana. Romper el tabú es considerado horrible por la sociedad, de hecho algunos tabúes son, en efecto, delitos castigados por la ley…
Arquímedes: y eso que tiene que ver?
Claudia: pues que lo que hicimos tú y yo ayer en la noche es eso…
Arquímedes: Un tabú?
Claudia: Exacto. Y como comprenderás si papá o mamá se llegan a enterar de lo que hicimos, no quiero ni pensar en lo que podría pasar. Más allá aun si la ley se llega a enterar de lo que hicimos nos castigaría con todo su peso pues el incesto en nuestro país así como en muchos otros está penado por la ley.
Arquímedes: Pero cómo es posible que algo tan rico como lo de ayer este penado por la ley…
Claudia: Pues porque somos hermanos Arqui, no es correcto que los hermanos practiquen actividades como esa.
Arquímedes: Al diablo con la ley Claudia, yo no pienso sacrificar algo tan hermoso como lo que sentí ayer por miedo a que mis padres o la ley se enteren y nos castiguen. Pienso que si tú y yo tenemos nuestras debidas precauciones podemos disfrutar de esto sin que nadie se entere.
Claudia: Ay Arqui de veras que aun te comportas muy inmaduro…
Arquímedes: no me digas que no te gusto lo de ayer Claudia…
Claudia: De gustarme si me gusto Arqui pero como te dije no es correcto que hagamos eso además si mis padres se enteran…
Arquímedes: Déjate de boberías… ni mis padres, ni mi hermana, ni los vecinos, ni nadie se va a enterar. Pues como se enterarían si mis padres y Jennifer en estos momentos duermen y al estar ellos dormidos no hay nadie en casa que pueda saber lo que ocurre entre nosotros, ni yo ni tu diremos esto a nadie y al nadie saberlo la ley no nos puede castigar…
Entre más discutía con ella más me resignaba a que la situación jamás se repetiría. Como último recurso opte por pedirle un último deseo.
Arquímedes: Esta bien Claudia tu ganas pero quiero pedirte un último deseo…
Mi hermana sin imaginar que era lo que su hermano le pediría dijo:
Claudia: Esta bien que quieres?
Arquímedes: No, primero debes prometer que sea cual sea mi deseo me lo cumplirás…
Claudia: No se Arqui, depende de cual sea tu deseo.
Arquímedes: No Clau prométeme que cumplirás mi deseo primero si no no tiene caso que te diga cuál es.
Mi hermana se lo pensó un rato pero termino por acceder a mis peticiones.
Claudia: Esta bien Arqui te prometo que cumpliré con tu deseo.
Arquímedes: Esta bien Clau, mi deseo es, quiero que me chupes el pene por última vez. Como lo hiciste ayer recuerdas?
Mi hermana Clau me miro con cierta seriedad. Aunque ya se esperaba algo por el estilo creo que tenía la ligera esperanza de que no fuera a pedirle algo como eso.
Claudia: Esta bien Arqui, pero debes prometerme que después de esta vez no habrá más… esta será la última vez que lo haga me entiendes?
Arquímedes: Si, te lo prometo.
Mi hermana se puso de pie y se acercó a mí. Se inclinó hacia el frente y tomo de mi short que para ese entonces traía puesto y lo bajo dejándome en bóxer que con la tremenda erección que traía hasta parecía carpa de circo.
Claudia: ay hermanito las cosas que tengo que andar haciendo solo porque te quiero tanto…
Unos segundos más tarde bajo mi bóxer hasta los tobillos y mi pene saltó disparado apuntando hacia el bello rostro de mi hermana que miraba atenta.
Pasó una mano y comenzó a acariciármelo, me acariciaba los huevos y de ahí subía por todo el tronco hasta llegar a la cabeza en donde cubría y descubría el pellejito que rodeaba a esta.
Arquímedes: Aahhh
Volteo a verme y viendo que era el mejor momento bajo su cara hasta donde estaba mi pene y se lo metió enterito en su boquita linda.
Arquímedes: oooohhhh
Arquímedes: hmmm así Clau, chupame el pito linda…
Su cabecita bajaba y subía por todo lo largo de mi tronco haciéndolo desaparecer por completo en su boca mientras con una de sus manos me masajeaba los testículos provocando un placer igual de grande que el de la noche anterior.
Animado por las imágenes de la película porno que había visto esa tarde y los insultos que el negro le decía a la rubia, decidí calar ese tipo de trato con mi hermana.
Arquímedes: Maldita perra la chupas como una verdadera prostituta, aahh
Mi hermana sin sacar mi pene de su boca mordió la parte donde está la cabecita de este provocándome un pequeño ardor en mi pene.
Arquímedes: Auuu
Claudia: Ni se te ocurra volver a insultarme que dejo de chupártela…
Volvió a su labor y mi dolor poco a poco fue pasando. Por lo visto con mi hermana no iba a funcionar el trato que el negro le daba a la rubia en el filme.
Arquímedes: No me la dejes de chupar lo siento…
Arquímedes: Aahhh
Unos minutos más tarde sentí unas tremendas ganas de explotar como la noche anterior, sin embargo mi poca experiencia me decía que al hacerlo haría que mi hermana soltase mi pene y que yo no sintiera más ese gozo tan grande debido a que mi verga tardaría en recuperarse un rato y decidí prolongar mi venida. Con todos los esfuerzos del mundo realizados hasta ese momento la prolongue unos 2 o 3 minutos más pero después…
Arquímedes: Aaahhhhhh yaaaaaaaaa
Termine por vaciar todo mi semen en la boca de mi hermana.
Arquímedes: hmmmmm aahh
Tan fuerte fue mi venida y tan entrada estaba mi hermana en su labor que ninguno de los dos notamos como la puerta del cuarto de mi hermana se abría apenas lo suficiente para que un par de ojos se asomaran a ver lo que ocurría en ella.
Aun ignorantes de lo que sucedía, mi hermana me limpió el resto de semen que había escurrido sobre mi pene con su lengua y termino diciendo:
Claudia: Ya está… cumplí con mi parte espero ahora tu sepas cumplir con la tuya.
Arquímedes: Si Claudia verás que se cumplir con lo que digo…
Claudia: eso espero porque esto no se repetirá jamás.
Me subí el short y cuando estaba a punto de meterme en su cama para dormir me dijo:
Claudia: que crees que estás haciendo?
Arquímedes: Dormir Clau…
Claudia: No Arqui tú ya no vas a dormir aquí de nuevo. Regrésate a tu cuarto no vaya ser que algún día terminemos por perder la cabeza tu y yo y nos vaya mal.
De mala gana salí de su habitación pero al salir noto que la puerta está entre abierta y escucho unas pisadas como de alguien corriendo. Volteó a ver pero por lo oscuro del pasillo no logró ver nada. Temeroso de que mi hermana menor se hubiese despertado decido visitarla en su cuarto. Al llegar todo parece estar como de costumbre, mi hermana duerme profundamente y la luz está apagada. Extrañado y confundido me regreso a mi habitación y me duermo de inmediato con el gusanito de la curiosidad de no saber quién era el que corrió al verme salir.
Quien iba a decir que después de esa noche la vida familiar cambiaría tanto. Quien iba a decir que la persona que había estado presenciando lo sucedido esa noche en la recamara de Claudia había sido nada más y nada menos que nuestro propio padre…!
Pasaron los años y el negocio familiar cada vez era más poderoso. La empresa de papá había tomado fuerza en el mercado y era líder para esos momentos.
Por ese entonces yo notaba a papá más atento con mi hermana Claudia. La abrazaba más seguido, la llenaba de besos y varias veces la sentaba en sus piernas mientras veíamos televisión en familia a lo que mamá se ponía un poco de genio pues decía que Claudia a sus 18 años ya no estaba como para seguir sentándose en las piernas de su padre y es que la verdad mi hermana a sus 18 se había convertido en una pieza única. De esas curvas de niña-adolescente había pasado a tener unas curvas de mujer que infartarían a cualquiera. Como lo logró?
Mi hermana Claudia se había vuelto más apegada a papá y como buena hija lo acompañaba a todas partes cuando este se lo pedía. La cosa fue que papá desde que nos vio en la habitación no pudo borrar de su mente la imagen de mi hermana engulléndose toda mi tranca al mismo tiempo en que me agarraba los huevos. Así que vencido por lo prohibido papá había pasado a desear con las mismas ganas que yo o incluso más a mi hermana. Papá deseaba lo prohibido e iba a hacer hasta lo imposible por disfrutarlo.
Un día por cuestiones de trabajo papá tuvo que viajar a Canadá para reunirse con 2 de los empresarios más poderosos de ese país y para esto me dijo a mí que lo acompañara pero por cuestiones del "colegio" no pude ir, ( la verdad es que hacía varios meses que andaba pretendiendo a una chava que estaba bastante buena y hasta ese entonces se me haría follar con ella, fue por eso que decidí no acompañarlo y puse como excusa la escuela) de inmediato pensó en su esposa pero ella le dijo que no podría ir pero que sería una buena oportunidad de llevar a Clau a conocer sobre el negocio de su padre por si se interesaba en estudiar algo referente a los negocios.
Cuando mi padre después de pensarlo un poco le dio el sí, mi madre no dudo en darle una serie de recomendaciones a mi hermana acerca de cómo se tenía que comportar, que debía decir, que debía hacer y que no debía hacer ni decir…
-Recuerda muy bien hija que este negocio es sumamente importante para la familia, haz todo lo posible porque salga bien y apoya a tu padre en todo lo que se le ofrezca, tienes que actuar como una mujer madura