Mi excepcional cuñada

amamaza

Virgen
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Dic 31, 2013
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Les dejo este super relato que desde que lo leí la primera vez me pone a cien, espero que lo disfruten, comenten

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Mi excepcional cuñada

La vi cuando llegué del colegio, era parecida como la había visto en las fotos de su matrimonio, blanca, de unos 28 años, mediana estatura unos 1.65 mts diría yo, cara agradable con un par de ojos alegres y enmarcada con una cabellera negra hasta los hombros, pechos medianos a grandes, pero lo destacable eran sus nalgas, abundantes y paradas, el pantalón negro resaltaba su cola de infarto pero no me permitió analizar sus piernas, en fin era mi excepcional cuñada, tan mencionada por José mi hermano mayor desde su matrimonio hacia 5 años pero por vivir en otra ciudad yo no la conocía, ya que cuando mis padres viajaron a la boda yo por motivos de estudio y mi edad no fui, ahora se veía mas madura que en las fotos y más buena pensé yo, que a mis 17 años tenia las hormonas aceleradas.
-“Hola, así que este es Fernando, el nene de la casa”, dijo dirigiéndose a mí, besando mis mejillas, aspiré su suave perfume, José dijo, “Fernandito te va a acompañar y atender cuando yo no esté, así que mi amor devuélvele las atenciones lo mejor que puedas”

Ella dijo, “Menos mal que ya conseguí quien me acompañe, porque José con sus ocupaciones nunca tiene tiempo para mí, o también tu me vas a dejar sola?”.

Yo me puse a la orden puesto que estaba terminando el curso y en mí tiempo libre podía atenderla, ya que mi hermano que estaba en comisión de auditoria en nuestra ciudad para el banco donde trabaja estaba bastante ocupado, por lo que me dice.

- “Bueno hermanito no sabes en lo que te has metido con esa promesa de atención, porque Virginia es hiperactiva y absorbente, ahora ayúdanos a subir las maletas porque hemos tomado por asalto tu alcoba, que es más grande y tiene baño interno, tu te pasas al cuarto de al lado pero te puedes seguir bañando ahí mismo, eso solo mientras estemos acá de visita, esto fue sugerido por nuestros padres”.

Resignadamente me tocó maldecir para mis adentros por esta expropiación inconsulta, pero es que José a sido el hijo preferido y porque ayuda económicamente a mis padres, así que subí las maletas al segundo piso donde estaba mi cuarto ya que mis padres duermen en el primer piso.

Esa noche me quedé estudiando en la sala para mis exámenes finales hasta tarde, cuando siento pasos en la escalera, era mi cuñada Virginia que baja, se sorprendió al verme, ya que solo tenia un piyama cortica, al fin pude ver sus macizas piernas, suavemente dijo.

- “ No sabias que estabas despierto, solo baje a tomar agua de la nevera, sigue estudiando”.

Pasó a mi lado y la pequeña falda solo apenas cubría sus nalgas, ahora si pude observar sus piernas torneadas con gruesos pero firmes muslos, pero lo mejor fue cuando abrió la nevera y se inclino para sacar una jarra pude ver su culo, ¡ No llevaba bragas!, Las grandes nalgas me impresionaron y la luz interior dejó ver entre sus piernas un mechón de vellos oscuros, solo fue un instante pero fue una visión gloriosa. Volvió hacia mí y se translucía a través de su pijama los pezones y una oscura mancha en su entrepierna, se colocó un dedo en al boca pidiéndome silencio y me susurró al oído.

- “No hables que de pronto alguien se despierta y me ven así vestida delante de ti”.

Al subir las escaleras volví a ver la parte inferior de sus nalgas y a medida que subía se veían más, yo me agaché para mejorar mi ángulo y observar mejor como se movían las carnosas masas de su trasero, al final de la escalera veía totalmente su culo, cuando en eso volteó y me sorprendió fisgoneándola, casi me muero del susto, hice que recogía un lápiz pero quedé pálido.

Al otro día mi hermano se bañó muy temprano y salió al trabajo, yo necesitaba usar la ducha por lo que con cierto temor y pena a las 8 a.m. toqué la puerta.

-“Adelante, Fernando no tienes necesidad de tocar la puerta entra nomás que es tu cuarto, además así no me despiertas, yo si duermo hasta muy tarde, oye, esta tarde me acompañas a unas compras, cuando regreses del colegio”.

Estaba arropada con una manta hasta la cintura, la pijama por su gran escote dejaba ver parte de sus senos hasta cerca de los pezones y estos por la tela se entreveían,

-“Ok. Lo que digas”.

Solo atiné a contestar y entré en el baño cerrando la puerta, la visión de las tetas me encendió, pero no me atreví a pajearme teniendo tan cerca de mi cuñada. Cuándo salí estaba dormida boca abajo y la manta se había corrido y la pijama se subió descubriendo ahora una parte de sus glúteos y la espalda, seguía sin interiores, pude ver una nalga blanca con suaves y cortos vellos oscuros sobre la blanca piel y entre la parte superior de la hendidura algo más largos, me detuve silenciosamente a su lado y acercando mi cara a la raja la observe detalladamente me dieron ganas de acariciarla o de lamerla, la piel tersa invitaba a tocarla, un leve movimiento de su pierna me llenó de pánico, se había despertado!, uf, solo había sido un reflejo involuntario, pero la manta se deslizó y la raja quedó expuesta al recoger uno de sus gruesos muslos, ambas nalgas aparecieron, que belleza¡! había abierto la separación de su cola, el vello suave entre sus nalgas y al fondo el anillo carnoso y algo brotado de su ano, algo me impulsaba a tocarlo, pequeñas estrías se perdían en el rosado agujero, me pareció un siglo el mirar en detalle su hueco trasero y al fondo su suave maraña de vellos negros que cerraban el panorama, mi inerme cuñada me daba todo un morboso espectáculo, quise quedarme, pero mas pudo mi temor a ser descubierto y silenciosamente salí para en mi cuarto donde pude pajearme a gusto.

Esa tarde salimos de compras, pensé que me iba a comentar algo de mi intento de ver su culo en las escaleras pero no me mencionó nada, iba muy linda en una falda a medio muslo sin medias y una blusa pegada a su cuerpo, entramos a varios centros comerciales, comimos helados, en realidad estuvimos como viejos amigos, luego insistí para subiéramos a unos juegos mecánicos donde con la complicidad de los movimientos bruscos, mas de una vez toqué sus senos, incluso en un juego que era un tobogán sobre rieles por parejas, yo me coloqué en la parte de atrás y ella entre mis piernas, sentí sus duras nalgas contra mi polla y puse un brazo alrededor de su cintura.

“Apriétame fuerte que me da miedo”, me dijo.

Cuando arrancamos mi mano cayó sobre su teta y ahí la deje, mi cuñada ni se inmutó, sentí su suave masa de carne en mi mano podía sentir el pezón con mis dedos y en cada giro se la apretaba, mi verga empujaba su trasero, cuando nos bajamos mi erección era evidente pero lo disimulé.

Llegamos a un sitio de juegos para niños que por la hora estaba solitario, donde quiso que subiéramos a un deslizador, ella inició su ascenso por la escalera y yo la seguí, sus nalgas empezaron a verse tan pronto subió las primeras escalas y su panty que estaba dentro de la raja de su culo generosamente me entregó la visión total de sus nalgas a solo 50 cm de mi cara, desde luego ella sabia lo que me mostraba, cuando subía cada peldaño sus piernas se habrían y los gruesos labios se notaban claramente, algunos vellos se escapaban por los lados, al llegar al final se lanzó y yo la seguí impactado por la visión. Luego caminamos toda la tarde y rendidos llegamos a la casa, no había nadie en esta aun, nos sentamos a mirar TV en la sala, mi cuñada se veía agotada por la caminada y se acostó en el sofá.

Me dice, “Fernandito, perdona tanta molestia pero como eres mi pequeño cuñadito te voy a pedir un masaje en las piernas porque estoy muerta, sube y en mi maleta hay crema para masajes con la que José me lo hace”.

Ni corto ni perezoso traje la crema, ella acostada en el sofá y yo me arrodillé a su lado, levantando un poco la falda mas arriba de medio muslo, comencé a sobar sus piernas gruesas y firmes, cerró sus ojos mientras que yo seguía subiendo mis manos sobre sus muslos pero solo hasta donde la falda levantada me lo permitía, yo quería ver sus bragas pero no me atrevía a subir mis manos, al rato me dice mi cuñada,

-” Bueno, somos cuñados y sé que puedo confiar en ti, me da algo de pena, pero necesito un buen masaje en toda la pierna, lo que pasa es que mi panty es pequeño y vas a ver mucho, nada del otro mundo pero algo diferente para ti que eres tan joven, espero que no te escandalices, pero creo que entre cuñados no debe haber pena y me parece que eres muy discreto y respetuoso, cierto? Me voy a subir la falda puedes mirar lo que quieras, pero masajeame solo hasta el comienzo de mis pantys”.

A lo que contesté “Tranquila, no te preocupes que soy la discreción en persona y además eres la esposa de mi hermano”.

Subió su falda totalmente hasta el ombligo y pude apreciar una abultada vulva, el pequeño panty semitransparente solo cubría una parte de la chocha y los pelos se abrían paso por los lados, tenia tiempo sin depilarse al lado de las piernas y en la línea del bikini y los vellos eran cortos pero gruesos, el Monte de Venus formaba un promontorio por la masa de pelo que contenía, nunca había visto tanto vello junto, la verdad es que mi experiencia era limitada, haber tocado en cine a dos de mis únicas novias, sus conchitas casi sin pelos, pero esto era otra cosa, esto que tenia enfrente era una verdadera cosota.

Tratando de no temblar y que no se notara mi erección, comencé a masajear los muslos subiendo mis manos hasta llegar a la frontera entre la piel y la zona velluda de la pierna, la piel de sus muslos era suave y la crema deslizaba mis manos, decidí subir hasta los vellos al lado de la pierna, froté con delicadeza y subí mis dedos por el pliegue entre la pierna y la vulva, ahí si estaban largos los pelos, llegué al llegar al borde de los pantys, tocando ya los pendejos negros que se salían del panty y escurrían entre mis dedos, me tomé mi tiempo en frotarlos, mi cuñada respiraba suavemente con los ojos cerrados, el abultado monte de Venus fue mi objetivo y pasé mis dedos temerosos a la propia vulva, me sentí atrevido e introduje mis dedos bajo sus bragas jugando con sus hebras, delicadamente las estiré, aparté sus bragas, apareció en toda su dimensión la más esplendorosa chucha que pudiera imaginar y toqué sus labios carnosos, Virginia abrió los ojos y miro mi mano juguetear sobre su Monte de Venus seguí masajeando su vulva y revisando los vellos, donde se inicia su abertura de su raja eran los más largos, luego ella con calma me quitó la mano de su chocho, miró a mi entrepierna, mi verga estaba a explotar, una mancha húmeda me delataba, me miró sonriendo,

“Te gusta lo que ves?, Puedes mirarla pero solo eso, recuerda que somos cuñados, ayer y hoy me conociste las nalgas, cierto?. Te gustaron? Me puedes ver cuanto quieras, pero hasta ahí, asi que…..”

Cuando en esas el sonido de un coche nos alertó la llegada de mi hermano, apresuradamente Virginia bajo su falda, metió la crema debajo del sofá y me lanzó un cojín para tapar el bulto bajo mi cintura.

Cuando José abrió la puerta y entró, Virginia ya estaba en otra silla, besó a su mujer en la boca y me acarició en el pelo, diciendo.

-“Bueno Fernando, como les fue?, espero que hallas sido un buen compañero, de cómo te portes así será tu regalo de navidad”.

Virginia, se explayo en elogios por mi paciencia para acompañarla. José venia a buscar a Virginia para ir a cenar con otros ejecutivos del banco, ella se bañó y vistió muy linda con un traje ceñido a media pierna por lo que se le marcaban los pantys y mientras José se bañaba se lo comenté, me dijo.

- “Si me voy sin pantys, será que se me nota?, Me los voy a quitar y tu me dices.”

Levantándose el vestido se bajó lentamente la pequeña tanga, al fin pude ver su ingle descubierta con todo su pelambre, la gran mancha de pelos le daban un toque exótico a su vientre, y se bajó el vestido otra vez, los vellos presionaban haciéndose notar como un suave bulto.

Me dijo “ El sitio es una taberna a media luz así que ni cuenta se darán los amigos de José, es nuestro secreto, además después de cada salida José me los quita y me hace el amor, así que para que quiero esos calzones”.

Me entregó la tanguita. La olí, tenia olor a pecado. Se giró como desfilando y yo aproveché para darle una suave nalgada y le dije.

“Que suerte tiene mi hermano”, solo sonrió.

Cuando se fueron mi arrechera no daba espera, un pajazo en la cocina me calmó la fiebre.

Esperé a mis padres y cené con ellos, luego vi televisión y nos acostamos, en la madrugada sentí que llegó mi hermano, subió pesadamente la escalera, estaba medio ebrio, abrí algo la puerta de mi cuarto y vi que Virginia empujaba a José, salí en calzoncillos y la ayude a acostarlo en la cama, mi hermano por lo mareado ni cuenta se dio. Me quedé en la puerta y mi cuñada encendió una pequeña luz de la mesa y mirándome comenzó a desvestirse, se quitó el vestido, seguía sin pantys quedando solo en sostenes, con sus grandes nalgas a mi vista, llegó hasta la puerta y me dijo.

-“ Voy a cumplir mis deberes conyugales, te acuestas o quieres ver?. Asentí con la cabeza.

“ Bueno hazlo en silencio, es para que veas como se hace”.

Medio cerró la puerta y comenzó a desvestir a mi hermano quien al sentir que le quitaban la ropa comenzó a reaccionar, cuando terminó de bajar sus calzoncillos, salió una verga mediana pero gruesa, estaba semiflacida, Virginia se subió a la cama y se introdujo en la boca la polla que empezó a endurecerse, yo podía ver claramente como se la chupaba ahora hasta el fondo por estar aguada, pero la verga de mi hermano se fue templando y ella la metió al fondo, mientras podía ver como levantaba las hermosas nalgas con su raja abierta, se puso en cuatro apuntando con su culo parado en mi dirección, podía ver sus labios peludos húmedos, el ojo único de su ano me miraba directamente, me lo estaba mostrando todo!!. Al rato Virginia giró de forma que su vulva quedó sobre la boca de su marido cubriéndole la cara con sus amplias caderas, se sacó el brasier y quedó totalmente desnuda, sus pezones estaban paradísimos, luego se agachó y reinició una mamada espectacular, hacía un 69 en forma, mientras movía y frotaba su coño contra la cara de su esposo, siempre mirando a la puerta donde veía como yo la observaba actuar, me guiño un ojo, ya no pude mas y me saqué la picha y comencé a masturbarme y como mi hermano no podía verme por tener sepultada su cara entre la vulva de su mujer, abrí la puerta a la mitad para ver mejor y que Virginia viera mi paja, sobaba mi tranca parada que era tan o mas grande y gruesa que la que tenia entre sus labios, Virginia me miraba con ojos lujuriosos mientras yo ordeñaba mi polla, lamía el glande de mi hermano y lo introducía en la boca, aceleró las chupadas y en eso su marido comenzó a venirse. La leche le saltó a la cara y abrió su boca para recibir las nuevas descargas, chorreaba semen por las mejillas, mi leche no aguantó mas y salió disparada cayendo en el piso ante el asombro de Virginia que seguía chupando, pero con una mano me hacia señales para que me fuera, mi mano goteaba la leche, cerré la puerta, tembloroso por la excitación y la demostración de mi cuñada me fui a mi cuarto, sorprendido hasta donde habíamos llegado, mi cuñada me había mostrado sus intimidades, le había acariciado sus vellos púbicos y me había demostrado lo que es una mamada profesional, solo dos días antes no me lo hubiera imaginado,….me dormí de un tirón. ….

Continuará..

Mi excepcional cuñada (II)

En la mañana cuando me levanté, mi hermano y Virginia habían salido de compras y de visita al médico, solo regresaron al medio día nos reunimos para el almuerzo, yo no sabía que actitud tomar, pero Virginia era de lo más natural conversando y riéndose mientras comíamos, como si nada hubiera pasado mencionó para que todos oyeran.

-“ Fernandito me tienes que acompañar a devolver una ropa que no me gustó”.

Cuando estuvimos solos con mirada cómplice y risueña me dice

-“ Espero te haya gustado mi actuación de anoche, esta noche te haré una mejor, oye, tienes que tener cuidado con tus pajas me tocó recoger tu leche de la puerta. Entre otras cosas tienes una buena verga. Te gustaría algo especial para hoy?”.

Yo medio cortado pero con arrestos respondí,

-“Me gusto todo lo que hiciste, eres especial. Quisiera que me la mamaras igual que a José y te tomes mi semen”.

A lo que respondió:

-“ Nene, aclaremos las cosas yo no quiero serle infiel a mi esposo y menos con su hermano menor, como te dije puedes ver mucho, pero solo eso”.

Quedé decepcionado pero resignado. En la tarde salimos a una tienda para devolver una pañoleta y un vestido de baño, lo primero no tuvo mayor inconveniente, pero cuando para el cambio del bañador quiso mi concepto, tomó una tanga negra y uno de una pieza enteriza de color fusia, diciéndole a la encargada.

-“Voy con mi hermanito al vestier ya tiene un gusto para los colores y siempre me aconseja”

Yo estaba rojo de la vergüenza, pero guiñándome un ojo me haló dentro del vestidor, me senté en un banquillo y ella se comenzó a quitar la ropa de espaldas a mí, ya me extrañaba esa costumbre de exhibiese ante mí pero nada más, se quedó en interiores sus pelos púbicos rebasaban su panty, luego se volteó se sacó las bragas y el brasier quedando totalmente desnuda en el pequeño cubículo dándome la espalda, sus nalgas quedaban a la altura de mi cara, cuando se inclinó para colocarse el pantaloncito casi pierde el equilibrio, yo agarré su culo y lo halé, mi cara entró en su raja un instante y aspiré su aroma de hembra, como una reacción instintiva saqué mi lengua y saboree el sudor de la hendidura, solo fueron tres segundos cuando inmediatamente se giró y me dijo en voz baja pero seria.

- “Ver pero no tocar si no te autorizo, somos cuñados, ok?"

Y se subió la tanga, se coloco la parte de arriba que apenas tapaba sus pezones.

- “ Por favor, Ferna, ayúdame a cuadrar este vestido”,

yo tenia cara de perrito regañado y me quede estático.

-“ Vamos ayúdame que yo te autorizo a que me toques, no te pongas así”.

Baje su tanguita y su pelambre apenas contenida estaba revuelta, tome saliva con mi mano y la pasé por sus largos pendejos.

- “Que haces” me dijo.

- “ Es para que se aplanen tus pelos” contesté.

Los labios mayores estaban algo húmedos, y su clítoris se veía entre los pelos.

- “Que es eso?”, le señalé.

Bajó la vista y ella misma apartó los pelos y se abrió los labios, apareció la pequeña lengüita de su clítoris, metí mi dedo en su hendidura y toque su punto sensible y al volver a meterme el dedo en la boca sentí ese nuevo sabor, seguí metiendo entre sus labios mi dedo entrando en su raja y volví a chuparlo, cuando en silencio me apuntó con su índice recordándome lo dicho, más apersonado de mi papel de consultor volví a subirle el calzoncito, con confianza la giré, abrí sus nalgas y las sobé a gusto y coloqué el hilo dental entre sus glúteos.

-“Creo que esta muy descarada, se te ve media chocha, mira como me a puesto a mí" dije mostrándole mi bulto, -“Ah solo quieres verme tu solito, pero te haré caso, me probaré el otro”.

Se saco la tanga y ahora su vulva estaba a 20 cm. de mi cara, podía percibir el aroma de su cuca, sin pensarlo abrace sus nalgas y pegué mi boca a sus pelos, el olor a vulva era típico, apreté sus nalgas y abrí mi boca chupando sus labios peludos, creo que por lo sorpresivo no alcanzó a reaccionar y pude pasar mi lengua por su pepita hinchada y sentir su penetrante olor y dulzón sabor, al momento con fuerza pero en silencio me agarro por el cabello y separó bruscamente mi cara de su chocha, yo me di cuenta del error que acababa de cometer, me levante y me salí del vestidor, sin decir nada, esperé a que Virginia saliera, cuando vino de pagar su vestido estaba toda seria y en forma enérgica dijo.

-” Vámonos inmediatamente para la casa”,

Mi corazón palpitaba acelerado, pensando que Virginia me reportaría con José y mis padres, por mi abuso de confianza. Regresamos en silencio, pero antes de entrar a casa me dijo.

-“ Fernando, yo te autoricé a tocarme, pero no a besarme y para el colmo me metiste toda la lengua en la chocha, por que lo hiciste?. Te has portado divino conmigo, pero eso no está bien”.

-“Perdona Virginia es que tenia tan cerca tu vulva y me gustó tanto tu olor y además quería conocer bien el sabor de tu culo, así como la hizo José anoche, pensé que me podías complacer en algo”.

Ella arguyó.

-” Pero entiende que José es mi esposo y tu solo mi cuñadito que apenas nos estamos conociendo, yo te tratado de complacer permitiéndote que me veas desnuda y hasta tocarme pero entiende que no podemos ir más allá, bueno, pero no le demos tanta importancia, ya eso pasó”.

El resto de la noche fue la consabida reunión familiar, mis padres se retiraron a sus cuartos a las 9.00 p.m. y nosotros vimos TV hasta las 10, cuando José fue por agua a la cocina Virginia me susurró.

-”A las 10:30 comienza el show que te prometí”.

Ellos se retiraron a su alcoba y luego yo seguí, cerrando mi cuarto, a las 10:30 salí al pasillo oscuro y vi que la luz salía por entre un resquicio de la puerta que mi cuñada había dejado para que la viera, metí la visión y me di cuenta que la faena ya había comenzado, Virginia despatarrada sobre la cama, mientras José desnudo chupaba la velluda raja, metía y sacaba dos dedos de su culo mientras que el índice entraba en el coño. Mi cuñada se dio cuenta que yo ya había llegado al punto de observación y pidió a su marido.

-“Papi, méteme mas dedos en el culo”.

José tomó crema que tenia a su lado, adicionó un poco al ano e introdujo un dedo mas y luego sacó los tres dejando ver el hoyo dilatado cerrándose lentamente, para luego cerrar los cuatro dedos en forma de cono y metérselos al fondo, estuvo un rato metiendo y sacando los dedos.

Luego le dijo Virginia a José,” mi amor ya estoy lista para ti”

Mi cuñada se levantó y puso sus nalgonas en pompa de forma que yo pudiera ver todo y que José quedara de espaldas a la puerta, José diligentemente puso la cabeza en el hueco trasero y el tremendo trozo fue desapareciendo centímetro a centímetro, su verga larga y venosa se deslizó en el túnel posterior hasta que toparon los huevos, por lo visto las enculadas eran muy comunes entre ellos, empezó a sacarla y meterla con gran facilidad, en un momento la sacó toda y la dirigió a la vulva donde se insertó totalmente siguió bombeando rápidamente y Virginia comenzó a gemir y gritar.

- “Así papi mas méteme todoooooo,,oooo,, me vengooo..!”

Simultáneamente José comenzó a jadear y contrayendo sus músculos se derramó dentro de su esposa. Saco su picha húmeda que iniciaba el descenso y el semen empezó a escurrirse entre los labios de la chocha, los pelos de Virginia se veían untados y pegajosos, yo me retiré a mi cuarto pajearme, la descarga de leche me calmó, me quedé dormido desnudo.

Por la mañana me desperté tarde, cuando sentí que abrieron mi puerta entró con la misma pequeña pijama sin nada debajo, se veían sus pezones y su mata de vellos a través, yo desnudo me traté de tapar, se sentó a mi lado en la cama y dijo.

-“Tranquilo, ya José y tus padres salieron estamos solos, como te pareció mi demostración de anoche? Que te gustó mas?”.

Contesté, -“ Espectacular, sobretodo cuando te chupo el chocho y luego la metiste toda por el chiquito, se te fue todita!, no te quedo inflamado?”

-“ Para nada, si quieres examínalo, te autorizo”, Y se quitó su pijama, estaba totalmente desnuda y en mi cama, esa era una verdadera felicidad.

Yo me levante con mi verga colgando y al momento Virginia la tomó por primera vez con una mano,

Dijo, “Estos hermanos están bien dotados”, La verga termino de endurecerse entre sus manos que palpaban por primera vez la tranca de su cuñadito;

Yo me bajé de la cama y la acosté boca arriba, levanté sus piernas hasta que sus rodillas tocaron sus senos y pude apreciar de cerca la verdadera razón por la que mi hermano estaba tan enamorado de ella, los gordos labios cubiertos de vellos que llegaban hasta el ano, era un templo para adorar el amor, las nalgas gordas y sin vestigios de celulitis eran el complemento del culo ideal, solo podías pensar en entrar en su interior y eso fue lo que me provocó, mi verga pedía un desesperado ingreso dentro de mi esquiva cuñada.

Puse saliva en mi dedo del corazón, toqué con un dedo su ano que con sus cortos vellos alrededor no daban muestras de maltrato, empuje un poco el dedo que se deslizó entrando la primera falange, me detuve esperando la reacción de mi cuñada pero ante su silencio seguí metiéndolo hasta el fondo.

Lo saqué y lo chupé, mi cuñada solo me miraba, los labios de su vulva ahora entreabiertos estaban húmedos, con ambas manos los abrí y un gran agujero quedó ante mis ojos, por fin veía de cerca una verdadera vagina, metí un dedo en su raja y luego metí otro.

Me atreví a decir:

- “ Cuñada me permites ahora probar con mi boca el sabor de tu chocha”,

-“Bueno, chúpame pero solo un rato, para que veas que yo también te complazco”, me contestó.

Bajé mi cara y la sepulté entre sus vellos, mi lengua se posó en la entrada de su vagina y lamí con avidez, el sabor de sus jugos que bajaban me daban mas animo, pero por mi evidente falta de experiencia no me permitía hacer bien las cosas, por lo que mi cuñada me dijo.

-“Tómalo con calma, te voy a enseñar a comer chochas, pásame la lengua suave por la pepita y la giras a su alrededor, luego me introduces tu lengua en la vagina hasta donde puedas y así repites varias veces, yo te ayudo”.

Con las piernas recogidas al máximo ella misma apartó los crespos vellos de la entrada, se abrió los labios y apareció su clítoris que ya conocía, pero no sabía que se podía agrandar tanto, saqué la punta de la lengua y comencé a lamerla según sus indicaciones, mi cuñada comenzó a rotar las caderas suavemente y fue aumentando su ritmo, yo lamía con deleite y sus líquidos me empapaban la cara, recorrí su canal hasta llegar al agujero trasero, se lo chupé con ganas y volví su peluda gruta, sus gemidos fuero subiendo de tono y de pronto me dijo.

-“Cuñadito, no aguanto, me la vas a tener que meter, no lo tenía programado, pero ya tienes una verga que vale la pena, clávame por favor”.

-"¿Seguro, que me autorizas a metértela?”, dije sorprendido por su petición.

-“Segurisimo, necesito tu picha adentro de mi chocha ahora!. Pero no te derrames dentro!”, Me contestó.

Me levante de entre sus piernas y agarrándola por los muslos subí sus tobillos a mis hombros, el glande quedó enfrente de sus labios, yo los abrí con mis dedos y ella misma tomándome la polla se la fue introduciendo en sus entrañas, de lo mojada que estaba mi estaca entró de una vez,

- “ Cuñado estás delicioso, siento tu verga mas adentro que la de José”

Mi cuñada comenzó un movimiento circular en el que veía entrar y salir de su raja mi miembro, yo con una mano acariciaba sus pezones endurecidos, en un momento se salió la verga de su funda y ella presurosa la volvió a agarrar y meter, los vellos nuestros se juntaban y la entrada espumeaba con nuestras emisiones mojando los pelos, yo seguí perforando su interior, cuando de pronto se detuvo…., yo pensé, “se arrepintió y me dejó por la mitad”, pero se levantó y me dijo.

-“Yo sé que lo que te gusta de mí, es mi culo pues aprovéchalo, te autorizo a que metas esa vergota en mi hueco, espero que sepas apreciarlo, así también evito una preñada imprevista”.

Se puso en cuatro y con ambas mano se abrió las nalgas de par en par se veía deliciosamente obscena, el anillo rosado estaba mojado por sus jugos y mi saliva, ella metió un dedo en su hueco y yo metí otro, nuestros dos dedos entraron y salieron, ella adicionó otro y la imité fueron cuatro dedos entrando y saliendo, su agujero estaba bien dilatado, por lo que me dijo.

-“ Verdad que tengo bien abierto este hoyo, es el momento que lo disfrutes, estoy tan arrecha que quisiera que estuviera Jorge aquí para que entre los dos me clavaran por ambos huecos, métela ya!”.

Agarré mi verga con la mano, puse mi glande en la boca del ano y empujé, su hábil cueva se dilató mi cabeza entró y metí mi polla hasta el fondo que como un anillo se adhería al palo y la saqué nuevamente, por fin esta dentro de mi cuñada!, la volví a meter y sacar, repetí la metida ahora sin agarrármela, su túnel tomaba mi picha sin resistencia y cuando la sacaba toda quedaba un vacío en su orificio, que lo volvía a llenar con mi trozo, la clavé suave y profundo, pegué mi pecho a su espalda y puse mis manos en su chucha sintiendo sus hebras mientras masajeaba su clítoris con mis dedos, sus carnudas nalgas se frotaban contra mi ingle, el pistón salía y entraba, lo disfruté como lo había imaginado en mis pajas. Virginia inició un movimiento que parecía dibujar con sus caderas un 8 imaginario, mientras yo seguía frotando su clítoris, sus gemidos comenzaron a subir de tono y la rotación de su culo tomó velocidad y empezó a gritar, su orgasmo llegaba.

-“Así, así….Dame, dame más, Fernando, clávame asiiii…que verga tan rica!! , sigue dándome dedo!!!!…”

El orgasmo le llegó tanto que sentía sus contracciones, con una mano en mi cadera me jalaba para que entrara más profundo en su ano, yo también sentí la proximidad de mi leche, el clímax llegó a su punto mas alto mi semen salió disparado dentro de su intestino, vibré y se me erizaron los vellos por el impresionante polvazo, nunca imaginé esa emoción, chorros de semen agradecían el gusto que su trasero me había regalado.

Cuando se la saqué se tiró boca arriba, mi verga goteaba leche, me la cogió con la mano y la exprimió se chupó los dedos saboreando mi semen, y me dijo mirándome a los ojos,

-Sabes, yo no creo haberle sido infiel a Jorge porque tengo su autorización para culiar contigo si quiero”.

-“Y como es eso”, respondí,

-“Recuerda que las palabras textuales de José fueron “ Fernandito te va a acompañar y atender cuando yo no esté, asi que devuélvele las atenciones lo mejor que puedas”, y es exactamente lo que acabo de hacer, o no estás bien atendido?.

Estuve totalmente de acuerdo con mi cuñada….

(Continuará)

Mi excepcional cuñada (III)

Habían pasado cuatro días de la deliciosa enculada que me había autorizado mi cuñada, pero desde ese día nuestros encuentros solo eran por la noche cuando regresaba con mi hermano, puesto que estaban en ciertas gestiones médicas, y no me había vuelto a dejar abierta su puerta para poder fisgonear sus polvos, que yo sabía que lo hacían puesto que podía oír sus jadeos a través de la puerta.

En la mañana mi hermano entró a mi cuarto en piyama y me despertó, al lado venia Virginia en su pequeña bata, tan impactante como siempre, él sentándose en mi cama con aspecto muy serio me dijo,

-“Fernando venga a pedirte un gran favor, pero ante todo necesito me garantices que lo que hablemos quedara entre nosotros…. y Virginia”

Mi corazón se aceleró, supuse que se había enterado que me había culiado a su esposa y ella había confesado, mi nerviosismo era evidente y él lo detectó,

-“No te alarmes no es nada grave, es un aporte que te queremos pedir Virginia y yo, ya lo hemos conversado y ambos estamos de acuerdo, pero no se como lo tomes tú porque es un poco delicado”.

Algo tranquilo pero intrigado le contesté, - “Bueno tú eres mi hermano y si en algo puedo ayudarte lo hago con gusto.”

-“Como sabes tenemos varios años de casados y pesar que regularmente le hago el amor Virginia no a salido embarazada, aprovechamos nuestra venida para un tratamiento en un centro médico especializado, y el resultado es que mi esperma es poco móvil, pero hay solución con una técnica que llaman “cóctel espermático” en la cual se combinan la porción de semen del esposo con una de un donante seleccionado, y con esta mezcla se insemina a la señora, pensando que por ser mi propio hermano tienes los mismos genes míos queremos que tu seas el donante, asi que si el óvulo de Virginia es fecundado por en espermatozoide tuyo o mío, el bebe tendrá nuestras características ya que somos bastante parecidos físicamente”.

Después de esta explicación tan científica solo le contesté, “Ok, yo les colaboro, que tengo que hacer?.”

-“Toma este tarrito te masturbas y depositas el semen para llevarlo al médico que va hacer la inseminación, a Virginia ya le inyectaron una sustancia que la pone a ovular por unas horas y ahí en ese momento preciso se insemina, oye me imagino que tendrás una revista de chicas en pelota para que te motives”.

-“Realmente no tengo nada pero voy a tratar solo con la imaginación.”

Mi hermano riéndose le dice a Virginia, -“ Mi amor muéstrale las piernas para que se inspire algo.”

-“Fernandito quieres ver por delante o por detrás?”

-“Me gustaría ver por delante”

Se levantó la bata y tenia una pequeña tanga que mostraba su abultada vulva y dejaba salir por los lados los pendejos largos que ya conocía, solo un minuto y se la volvió a bajar, entregándome el recipiente.

-“Espero que sea suficiente para que te estimules y que sepas hacerte una paja.” Asentí con la cabeza.

Mi hermano y su esposa salieron de mi cuarto, me saqué la verga y comencé a darle, pero se me ocurrió que si José había autorizado a su mujer me mostrara las piernas, era posible que aceptara algo más. Pasados 10 minutos me puse solo los interiores y toqué en su puerta con el tarro en la mano, mi hermano abrió en toalla y dijo,

-“Nos estamos bañando, porque tenemos que irnos pronto. ¿Ya lo llenaste?”.

-“No sé que pasa que no me puedo excitar bien, no consigo derramarme, es que yo necesito mucha motivación para pajearme”.

-“Bueno no sé que podemos hacer….Pero necesitamos tu semen y pronto”

Bajando la voz me dice, -“Por que no aprovechas que Virginia se está bañando y la espías, seguro que con eso se te para bien, porque tiene un culo precioso, pasa pero que ella no te vea”.

Entré y mi hermano me indicó que siguiera donde su esposa se bañaba, miré por la puerta entreabierta y efectivamente mi cuñada de espaldas se veía espléndida con su piel brillante por el agua que corría y su abultado rabo dejaba pasar el agua entre sus nalgas, se estaba lavando la concha pero desde atrás solo veía la mano entre las piernas restregarse los labios y como los pelos de atrás cubrían sus dedos.

Mi hermano se acercó y me susurró al oído, -“Te gusta?, Bueno empieza a hacerte la paja que pronto terminará de bañarse, yo te doy la espalda para que no te de pena.” . Se retiró dándome la espalda.

Me saqué la picha y comencé a meneármela y abrí más la puerta, en eso volteó Virginia viéndome con el trozo parado en la mano, le guiñe el ojo y seguí pajeándome, me sonrió, se giró y abrió las masas de sus nalgas, mostrándome ese agujero rojizo donde ya había albergado mi tranca.

Al rato se giró y dándoselas de extrañada como si me acabara de ver, dijo en voz alta, -“Fernando, muchacho que haces viéndome desnuda y además con tu cosa afuera y tan parada?”

-“Es que tu esposo me autorizó a mirarte porque no logro derramarme y viéndote creo que puedo”.

Virginia salió desnuda del baño chorreando agua, con una mano sobre el coño y el brazo sobre las tetas y se dirigió a su marido, -“¿De verdad le dijiste a Fernandito que se hiciera la paja mirándome en bola?. Mira como la tiene de parada y que vergota se gasta, siendo tan joven”.

-“Pero que quieres que haga si necesitamos su semen y no le sale y ya tenemos que ir a llevarlo, mas bien pon algo de tu parte para que se arreche bien.”

Virginia dijo pensativa, -“Bueno que todo sea por nuestro embarazo, Fernandito que necesitas para derramarte?”

Dándomelas de inocente le dije, -“Si te puedo ver bien el chocho creo que eso me ayuda”.

Se acostó en la cama, aun húmeda y recogiendo las rodillas se abrió de piernas, dejándome ver nuevamente su impresionante vulva peluda, solo que ahora los pendejos mojados se veían más largos, -“Ven colócate entre mis muslos para que la veas bien, pero desnúdate, no voy a estar despatarrada delante de ti mientras estas medio vestido”.

Me quite el pantaloncillo y mi verga levantada quedó al descubierto total, me senté entre sus piernas abiertas y le seguí dando a la paja, pero suave para no venirme tan rápido.

Mirando a mi hermano le dije, -“ José se la puedo tocar?”

-“Pues bueno si eso acelera tu semen sóbala por encima.”

Puse una mano en el peludo Monte de Venus de mi cuñada masajeandole el clítoris, y con la otra me seguí meneando la polla, un liquido que no era agua comenzó a mojar los labios inferiores.

Mi hermano se quitó la toalla y descubrió su palo parado, -“Ahora yo también me excité, asi que voy a depositar mi muestra”, tomando otro tarro de la mesa de noche se acercó a su mujer, que se la agarró y comenzó a masturbarlo, yo seguía sobando la pepita de mi cuñada y deslizaba un dedo en su grieta.

Asumiendo su condición de marido José se colocó con su verga bien parada al frente de la cara de su mujer esta solo abrió la boca y la verga entró hasta la mitad, yo solo veía con cierta envidia como entraba y salía, José se justificó,

-“Bueno yo soy el marido y es que estoy muy arrecho de ver a Virginia en pelota delante de ti y tu sobandole la chocha, además también tengo que hacer mi descarga,”.

Aprovechando que José estaba entretenido con la mamada que le estaban dando, sin pedir permiso metí dos dedos en el hueco mojado de mi cuñada, la que comenzó a mover su cadera de la excitación, tomó la picha de su marido con una mano y aumentó la velocidad, mi hermano avisó,

-“Rápido que me derramo”. Virginia tomó el tarro poniendo el glande adentro y siguió pajeándolo, recibió la descarga de semen en el recipiente.

Yo seguía dándole dedo a mi cuñada en su raja, pero cuando mi hermano miró yo saqué mis dos dedos de su raja, chupe con avidez sintiendo su sabor, José me vio y comentó, -“Tiene buen sabor cierto?, Pero apúrate que necesitamos cumplir la cita, Virginia ayuda un poco a Fernando porque está muy demorado.”

-“Mi vida, si quieres le hago una buena paja a tu hermano”

Ella se levantó de la cama y yo quedé sentado en el borde de esta, Virginia se sentó en el piso entre mis piernas y cogiendo mi verga empezó a pajearme, pelaba mi verga y regresaba suavemente, mi hermano miraba a su esposa manipular el garrote que tercamente se negaba a derramarse.

Virginia comentó -“Si es niño el bebé y sale a los papas estará bien dotado, porque sus pollas están bien grandes.” . Dirigiéndose a su marido dijo, –“ Creo que tendré que chuparle la picha a tu hermano, tiene mucho aguante o está muy nervioso, tu que piensas?.

-“Aclárame, es que tienes ganas de chupársela o es para agilizar la derramada?”

-“Lo que pasa es que se está demorando mucho y nos tenemos que ir, parece que se hubiera bloqueado, pero chupándosela seguro que le saco la leche, pero además tiene un palo que provoca mamarlo.”

-“Que vamos a hacer, entonces mamasela pero sácale el semen”

Yo permanecía callado dejando que decidieran como me sacarían el semen. Su boca tomó mi cabeza y comenzó a lamer y chupar el palo, ahora si no aguante mas, la oleada de calor la sentí de pronto y dije –“Virginia que boca tienes, ahí viene mi leche, ayúdame.”

Pero el aviso no fue oportuno, el primer chorro cayó en sus labios, solo el segundo y el tercero, fueron al depósito, siguió exprimiendo mi verga hasta que no quedó nada en el conducto, los goterones de su cara y labios los tomó con un dedo y también los guardó, se lamió los labios y quitó lo poco que quedaba.

-“Tu leche sabe igual que la de José. Bueno me costo sacarte la leche pero ya tenemos tu aporte, ojalá sirva para preñarme de una vez”.

Me retiré a mi cuarto pensando en lo ansioso que estaba mí hermano de que
su esposa quedara embarazada que me había permitido verle desnuda, tocarle y meterle los dedos en el coño y por último chupármela hasta derramarme en su boca.

Mientras ellos se organizaban para su cita y salían presurosos para hacia donde el médico le haría la inseminación a mi cuñada con mi lechosa donación.

Salí a hacer una visita donde unos amigos y regresé a eso de las 9 p.m., encontrando a mi hermano y a Virginia en la sala con aspecto compungido y solo atiné a preguntar.

-“Que pasó?, Pensé en encontrarlos felices por el futuro embarazo”.

A lo que José responde, -“Las cosas no salieron como queríamos. Te estábamos esperando para tu ayuda. Fuimos a que le implantaran el cóctel de semen, con tu semen y el mío, pero al medico se le murió anoche un hermano en otra ciudad y se fue para el sepelio y nos aplazó hasta dentro de dos meses porque el efecto de la inyección que le aplicó a Virginia solo es por 24 horas donde el óvulo puede fertilizarse y él solo regresa en dos días, para entonces ya no hay efecto, solo me recomendó que le hiciera el amor a Virginia para ver si con solo mi semen la embarazo”.

En eso interviene Virginia diciendo, -“ Fernando no sé si fuese mucho pedir, pero por favor entiéndenos, queremos que nos des otra donación, pero esta vez me la entregues dentro de la vulva, además ya te tengo confianza y si pude chupártela esta mañana, también puedo meterme tu verga, bueno si estas de acuerdo “

Por supuesto que quería, pero seguí la línea del despiste de mi cuñada así que dije sonriendo inocentemente, -“ Bueno no sé, solo si José está de acuerdo lo acepto, pero le anticipo que no tengo mucha experiencia asi que tendrán que ayudarme, espero que este año el regalo de Navidad mejore”.

-“Claro que te ayudaremos, Virginia es una experta. Esta Navidad tendrás el regalo que pidas, pero ya el comerte un culo como el de Virginia es todo un regalo, así que vamos a la alcoba para que vayan Uds. adelantando el procedimiento”.

En la alcoba Virginia se colocó de espaldas sacó su vestido y lentamente la ropa interior, su cuerpo desnudo caminando en la alcoba con sus grandes nalgas al aire daba un ambiente bien erótico.

Me quité la ropa y me acosté boca arriba con la picha apuntando el techo, Virginia me dice, -“Esta vez te voy a arrechar bien así que harás lo que te indique, Por lo pronto vamos a hacer un 69, sabes como es?.”

Aparentando una total ignorancia contesté, -“ No pero José me puede indicar”.

-“Virginia se va a sentar en tu cara, tu le vas a lamer su clítoris y ella te va chupar la verga, así que comiencen”.

Colocando sus muslos al lado de mis hombros bajó su tremenda grupa hacia mi cara, un inmenso cojín peludo se posó en mi boca, el olor su raja mojada me hizo palpitar la picha, saqué la lengua separé con la punta los pelos que cubrían la raja y a chupar se dijo, sentí al tiempo la calidez húmeda de su boca alrededor de mi verga, la doble sensación de por primera vez chupar y ser chupado me hacia tener la polla como un acero.

Por entre los pelos del culo de mi cuñada y la raja pude ver a mi hermano sacándose la ropa diciendo, - “Si te vamos a preñar hagámoslo con placer, yo solo los veo gozar a Uds. yo me merezco una mamada también.”.

Poniéndose al lado de su mujer le colocó la verga en la mejilla, Virginia se sacó mi trozó y se pasó al garrote que llegaba dándole su chupada, regresó de nuevo a mi palo alternando su boca entre los dos.

José se retiró y dijo, -“Virginia es hora que te comas a Fernando, así que sácale toda la leche que puedas, ahora que esta con la verga levantada ahí mismo te le puedes sentar encima y clavártela toda.”

Quitándome el placer de la boca al retirar su negro y peludo coño de mi cara, deslizó su húmeda raja por mí estomago dejando un rastro liquido hasta llegar al bate de carne que era su destino, solo levantó un poco su culo tomó mi picha y la ubicó entre sus labios y se la clavó, vi desaparecer lentamente mi pene en su vagina, los pendejos quedaron unidos y solo quedo visible su ano estriado que dadas las contracciones de la vulva de mi cuñada acompañaba como pequeños guiños la arrechera de su dueña. Sin sacarse la verga se giró para quedar cara con cara y acostándose en mi pecho inició una frenética acción de clavarse y desclavarse el mástil de carne, mientras le masajeaba las tetas.

Mirando a su marido, -“ Mi amor ya que estás ahí quiero hacer realidad una fantasía, clávame por detrás, para saber que se siente tener los dos huecos rellenos de verga y Uds. las tienen de primera.”

Sin pensarlo dos veces José se coloco detrás de su rabo levantado y la ensartó, sentí como su verga se frotó contra la mía, separada solo por la tela que separa los dos huecos, al principio estábamos descoordinados pero enseguida le tomamos el ritmo, Virginia me miró con su excitado rostro y me dijo, -“Me tienen al borde del clímax clávenme fuerte”.

Bajó su boca hasta la mía y metió su lengua, me abrazó fuerte y el jadeo entrecortado me dijo que se venia, aumente el ritmo y también sentí la leche transitar por mis pelotas.” Así mi nene, lléname de tu leche .…. Préñame… dame todo lo que puedas…asiíiii…”. Mi cuñada se había venido.

Un chorro tras otro salió de mi polla y entró al lo profundo de la vagina de mi cuñada, mientras su esposo la enculaba, tan pronto sintió que yo me derrame, sacó la verga del ano de su mujer y volteándola boca arriba le dijo, -“Bueno ahora me toca hacer mi depósito en tu vagina, estoy que me derramo”.

El coño de Virginia dejaba escapar algo de semen por entre los pelos pegajosos y brillantes, levantó los muslos y expuso su babeante hueco, como un tapón entró la verga de mi hermano que comenzó a bombearla, cuando su trozo salía, el cilindro brillaba por mi semen que lo cubría. Siguió dándole hasta que un gruñido anunció como se vaciaba, fueron varias las descargas que entraron a completar la consignación seminal que habíamos hecho dentro del coño de Virginia.

Nos quedamos exhaustos y al rato Virginia dijo, -“ Bueno habiendo cumplido con el deber pasemos al placer, mi amor por que no le das a tu hermanito permiso para encularme, estoy arrecha y quiero sentir su tronco en mi hoyo trasero y como su verga es igual a la tuya debe entrame lo mismo, claro que cuando le termine de crecer será una verdadera tranca.”

-“ Claro que sí, con este favor puede metértela por donde quiera, pero que ojala que la leche te la deje dentro de tu chucha, para asegurar la preñada.”

-“Ya oíste Fernandito, compláceme con tu verga, la quiero dentro del culo, y no te preocupes que José me tiene ese hoyo bien dilatado ya que todas las semanas me lo visita”.

Se colocó de lado y levantó una pierna dejando abierta su bisagra peluda con los pelos empapados en el semen de las derramadas recientes, me arrodillé entre sus piernas y la pierna levantada la puse en mi hombro, ambos huecos estaban a disposición, metí inicialmente la verga en la vagina quedando empapada con la leche que habíamos depositado, luego la saqué y apoyé el glande en el ano de mi cuñada, dado que su marido acababa de salir del hoyo tan pronto empuje se lo engulló, para mi asombro y complacencia el hueco dejó entrar sin resistencia el garrote, cuando huevos toparon con sus nalgas bajé la vista, la base de mi palo estaba tragada por el voraz orificio, ….!!Que capacidad de dilatación tiene mi cuñada!!! retrocedí la penetración y el anillo del ano como si tratara de adherirse a la base y no soltar lo que ya se había tragado, tal era su presión que se trató de salir un poco de su sitio, José que miraba la enculada comentó.

-“ Cómo te parece el culo de tu cuñada?”.

-“Muy bueno, mira como se la clavo hasta la base, pero lo que más me gusta es como me aprieta el palo, feliz tu que lo puedes probar este hoyo cada vez que quieres”.

Seguí metiéndola y sacándola, la saqué del todo y un túnel oscuro quedó tan abierto y dilatado que pude mirar su rosado interior, sin permitir que se cerrara la hundí nuevamente, me estaba dando un banquete de culo, con la total complacencia de su marido, pero la excitación dio paso al jadeo, solo pude decir, -“Que culazo tan rico, es un verdadero exprimidor”.

-“Acuérdate de derramarte dentro de su chocho”, dijo mi hermano.

Mi cuñada se apresuro a insistir, -“ Seguro, yo también me voy a venir asi que entiérrame tu estaca en la vulva y lléname de leche, que verga tan rica me está dando tu hermano, querido”

Sintiendo el avance de mi semen saqué la polla de su orto y la interne dentro del pozo de su bosque delantero, aceleré mi pistón y comenzó a hacer espuma en la boca de la raja sobre la negra pelambre, pues ya tenia dos derramadas de crema seminal adentro, ahora los gritos de mi cuñada se oyeron, -“Me vengoooooo,……..Dame así… que trozo de verga te gastas cuñadito…..Inúndame todaaaa!!!!!!!”,

No aguanté más me derrame diciendo, -“Quieres verga, pues tómala toda y ahí te va mi leche, cógela asiiiii!!!!.”. Los chorros entraron y caí sobre su cuerpo agotado. Le dejé clavada la verga como sello pero aun así la vagina rebosante de semen permitía la salida por los bordes de los labios.

José notando la lascivia con que nos entregamos, comentó, -“ Que polvo se acaban de dar ustedes, como que se tenían ganas, cierto?”.

Virginia se puso una mano en el chocho, -“ No sé si será el método más técnico para que me embaracen pero sí es el más sabroso, pero lo mejor de todo es que espero tener cuatro niños, así que es mucha la verga y la leche que tendrás que suministrarme, cuñado”

-“No te preocupes recuerda que la preservación de la familia es el mandamiento primario de las especies, yo no soy nadie para llevar la contraria a la naturaleza y si a eso le sumamos lo que me gusta tu culo y por demás es el deseo de mi hermano, tendremos los hijos que quieran”

Hace un mes nació nuestro primer niño y ya me llamó mi excepcional cuñada porque quiere encargar la parejita y yo recibir por anticipado mi peludo bono navideño, ya se imaginan Uds. que es lo que pido todos los años.
 

elvergador

Pajillero
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jajaja muy bueno lei los tres y se me hicieron increibles gracias
 

tuko23

Virgen
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muy buen relato, se agradece el aporte
 

elgato123

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yo tengo una cuñada que la reviento cada vez quevienen de vacaciones es decir semana santa, agosto y diciembre, es una delicia.....
 

epale62

Virgen
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Eso es Colaboracion familiar Excelente. jajaja
 
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