Mi Cuñada y su Hija

heranlu

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Cuando me casé, no conocía a mis cuñadas tal y como eran, en la casa de mi suegra vivían varias personas una de ellas mi cuñada de nombre Patricia con sus dos hijos Patricia hija de 14 en ese entonces y Abraham de 11, mi cuñada tiene actualmente unos 48 años, es alta, pelo castaño claro, cara agria, pero simpática, senos pequeños, que los comparo con unas toronjas de tamaño mediano, pero lo que tiene fenomenal es el culo grande, redondo y parado, como a mí me gusta, siempre, durante los tres primeros años de casado nunca la había visto sino simplemente, como la hermana de mi esposa, pero un día nos quedamos por una noche en su casa, ella se quedaba en la parte alta de unas literas con su hija, y su hijo abajo, a nosotros nos cedieron una cama en el mismo cuarto exactamente enfrente de la suya, y al otro día era domingo, por lo que nos levantamos tarde y yo ya estaba despierto, paty, así le decimos, despertó y solo llevaba puesto un camisón transparente, al bajarse de la litera quedo su camisón levantado y le vi. unos calzones transparentes y salían sus vellos púbicos por el elástico, eso me calentó muchísimo y a mi mismo me prometí que me la llegaría a coger no se cuando ni como pero lo haría.

Otra ocasión nos volvimos a quedar en su casa cuando su hija cumplió quince años, al terminar la fiesta ella había bebido de mas así que aprovechando el momento y yo con unos tragos de tome valor y cuando todos dormían me acerque a su cama de rodillas y metí la mano por debajo de la colcha, la llame por su nombre y como escuchaba la respiración normal de una persona dormida, fui subiendo mi mano por sus muslos hasta llegar a su pantaleta, toque lo abultado de esta y de inmediato se me paró la verga, sentía mi corazón latiendo con mucha fuerza por el temor a ser descubierto, en ese momento se movió, y asustado regrese a la cama con mi esposa, y como se imaginaran me la cogí pensando en paty.

Al día siguiente estábamos platicando y mi sobrina, su hija, se encontraba sentada en la cama en la posición de loto pero traía vestido y se le veían sus calzoncitos riquísimos, aunque también desde ese momento empecé a fantasear con ella.

Otra vez mi cuñada nos visitó por que íbamos a visitar un parque, llegamos muy cansados y al no alcanzar las camas nos quedamos en el piso, yo en una orilla, mi esposa en medio, mi sobrino a un lado de mi esposa y mi cuñada en la otra orilla, durante la noche mi esposa me dijo que tenía calor por lo que se paso a la orilla y yo junto a mi sobrino, ya durante la madrugada desperté y cual fue mi sorpresa al ver a mi cuñada durmiendo junto a mi, era una oportunidad que podía desaprovechar, llevaba una blusa delgada y unos shorts que me había pedido prestados, tenían cremallera, y de haber sabido que esto iba a pasar le habría dado unos flojos por el tiro, ¿Qué hago? Pensé, así que baje, con mucho cuidado para no despertarla, el sierre del short y metí la mano, toque despacio su vientre encima de sus pantaletas y levantando un poco el elástico de su calzón metí mis dedos mas largos y pude tocar sus vellos púbicos gruesos y abundantes, se movió y rápidamente saque mi mano y la abrace despertó y al darse cuenta de que la estaba abrazando se paso a la orilla y todo quedo hasta ahí.

Para esto ya habían pasado mas o menos unos tres años, por lo que su hija ya contaba con 18, era época de vacaciones, y paty hija le pidió a su mama la dejara quedarse por una semana en mi casa, mi cuñada accedió, me dijo que si pasaba por la ropa de su hija por la mañana, en ese tiempo solo teníamos una cama por lo que nos quedábamos los tres juntos, mi esposa y su sobrina de la forma tradicional y yo atravesado en la cama a los pies de ellas, a la tercera noche desperté y le empecé a acariciar las piernas, tiene el sueño muy pesado, al no ver reacción de su parte subí la mano y no llevaba mas que solo su pantaletita, la hice a un lado y toque sus pelitos ya creciditos, mientras con la otra mano me hacia una chaqueta fenomenal, eyacule sobre mi mano y le unte el semen en la vagina.

Otra vez mi cuñada se volvió a quedar en mi casa en el cumpleaños de mi hijo mayor, por la distancia y la hora ya no se pudo regresar a su casa ya había tomado demasiado alcohol al igual que mi esposa, eso me facilito las cosas ya que con las dos ebrias pensé que la podría tocar a placer, y así fue, me pasé a su lado de la cama y me recosté junto a ella, estaba acostada de lado con el culo dando hacia mi, le acaricie sus nalgas por encima de su ropa interior, como vi que no despertaba hice a un lado su calzón y le metí un dedo pudiendo tocar la raya de su culo, lo abrí un poco y toque su ano, baje un poco más y lo metí en su panocha, estaba caliente y lubricado, con apenas unas sacudidas me vine sobre la sabana.

Como ya había comentado por razones de trabajo nos cambiamos de casa y vivíamos en la misma casa en un departamento aparte, la espiaba cuando se podía, pero después de mi relación con su hermana Adriana, veía o creía ver que me coqueteaba, así que el pasado 15 de septiembre, tomamos algo de vino todos, como a la una de la mañana nos fuimos a dormir, eso de las dos de la mañana salí a orinar y mire que en el baño de su casa había luz.

-¿Quién está? Pregunté.

-yo Paty, respondió.

Espere que saliera, cuando lo hizo le pregunte.

-¿Te encuentras bien?

-si solo que me encuentro bastante mareada y me dieron ganas de vomitar.

-¿ya lo hiciste?

-no puedo.

-déjame ayudarte, le dije muy solícito

Se metió al baño y se inclino hacia el retrete y la abrace para apretarle el estomago.

-ponte flojita, le dije

comenzó a vomitar y mientras le repegaba la verga en el culo y al terminar me dijo.

-¿me dejas orinar y enjuagarme la boca? Siento un sabor horrible

-claro, te espero por si tienes algún problema

cerro la puerta y escuchaba su orina caer dentro del retrete, después el tallado de un cepillo dental, salio y se sentó en una de las sillas que habían quedado en el patio, me senté junto a ella y comenzamos a hablar de cosas sin importancia, hasta que le toque el tema del sexo, para esto no habían pasado mas de 15 minutos, hacia tiempo que no le conocía un amante y fue por donde empecé.

-y ¿Qué dices, hace tiempo que no te conozco ningún galán?

-no, con el trabajo y el quehacer no queda tiempo para el sexo

-¿no se te antoja a veces?

-que cosas preguntas

-es una pregunta como cualquiera, además estamos en confianza ¿no?

-te cuento, pero si tu me platicas como le hiciste para convencer a Adriana que cogiera contigo.

-así que ya lo sabes ¿ella te dijo?

-si, además me platico que tienes un aparato bastante bueno

-¿se lo vas a platicar a Lupe? Así se llama mi esposa

- ya lo hubiera hecho

-¿y por que no lo has hecho?

-mientras Adriana me platicaba me chorreaba imaginándote a ti con Adriana o con Lupe, así que pensé que se sentiría tener sexo con el esposo de una de mis hermanas.

-¿Quieres probar?

Sin mas le di en beso en la boca, le metía la lengua mientras mis manos acariciaban sus pequeños senos, baje una de ellas la metí por debajo de su bata, tocaba su rajada por encima de la pantaleta y ella movía las caderas cuando pasaba el dedo por su clítoris, nos levantamos y nos metimos al baño acerco su mano a mi verga y me desabrocho el pantalón, saco mi verga que ya para ese momento estaba bien parada.

-tenia razón Adriana, que buena verga tienes cuñado.

Se puso de rodillas y empezó a acariciar la cabeza con la lengua.

-así Paty mámame la verga

-¿te gusta cuñadito?

-si, mucho

Se la metió por completo y veía como se perdía entre sus labios, que buena era mamando no pude aguantar mucho y me vine en su boca, se tragaba todo el semen que podía pero era tanto que le escurría por la comisura de los labios.

Yo también quería que ella se vaciara en mi boca así que cerré la tapa del baño y la senté en ella, le abrí las piernas y pude contemplar su hermosa panocha, peluda y abultadita.

Pase mi lengua por sus muslos y en el pliegue de la unión entre ellos y su panocha, sentía el olor a hembra que salía de esa cueva sedienta de sexo por una abstinencia tan prolongada, le metía la lengua pasando por su botoncito de placer y sin mas me quede en el hasta que conseguí que se derramara en mi boca entre gritos de éxtasis

-Asíiiiiiiiiiiiii, cuñadito, me vengo en tu boca haaaaaaaaaaaaaaaaaaa

Era exquisito el sabor de sus fluidos y yo con la verga parada, la voltee y quedo ante mi su hermoso culo, me volví a inclinar y le mamaba la panocha pasando la lengua por su arrugado anito, ella lo contraía mientas me suplicaba.

-por favor cuñadito, ya no me hagas sufrir, méteme tu verga

-si Paty hay te va

-hoooooooo que rico hace tiempo que no sentía una verga

-que rico aprietas Paty, hasta pareces señorita.

-señorita mi hija, y me gustaría que te la desquintaras tu

-serias capaz de ver como me cojo a tú hija

-si cuñado, quiero que la desvirgues frente a mi.

-¿Cuándo?

-luego vemos, tu sigue cogiendome rico

-así Paty, mueve el culo que te voy a llenar la panocha de leche

-mmmmmmm dime quien coge mas rico de las tres

-cada una tiene lo suyo, como me gustaría tenerlas a las tres juntas

-cuñado me vengo haaaaaaaaaaaaaaaaaaa

-hay te van puta hoooooooo

Terminamos juntos en un orgasmo intenso saque mi verga y me agache para verle la panocha como estaba dilatada y mis mocos saliéndole de su cuevita

Se volteo y le di un beso apasionado

En ese momento nos dimos cuenta que su hija estaba en la puerta observándonos con una mano metida en su pantaleta masturbándose.

Me acerque a ella.

-no hagas eso patita

-los estuve viendo un buen rato, al principio sentí enojo, pero al ver como mi mama se retorcía como una perra me excite mucho.

-vengan vamos a su cuarto

Me siguieron en silencio y me recosté es su cama le tendí la mano a la hija y la acosté junto a mi, mientras su mama sentada me acariciaba la verga para enseguida metérsela a la boca, como estaba flácida se la metía con todo y los huevos mientas yo dedeaba a su hija, pero no tan profundo, quería romper esa panocha con la verga la acosté boca arriba su mama se había encargado de ponerme la verga nuevamente como poste, me subí encima de la hija y le apunte a la cuevita estaba muy estrecho y sentía que no le iba a entrar.

-relájate hijita no te pasara nada duele un poco al principio pero después vas a gozar

La mama le dio un beso en la boca a la hija pues sabia que gritaría y no queríamos que todos despertaran para encontrarnos a los tres desnudos, logre meter mi verga en esa panochita virgen, pero sentía la resistencia del himen y en el momento que la beso nuevamente empuje con fuerza y un grito ahogado se quedo en la habitación

-haaaaaaaaaaaaaaaaaaa me duele

-aguanta hija ahorita se pasa muévete tu tío sabrá tratarte bien

Yo la besaba mientras mi cuñada me acariciaba las nalgas y empujaba para que le entrara toda la verga a su hija.

-Quiero ver como desaparece tu verga en la panocha de Paty cuñado

Levante un poco el trasero y pasando mis manos por debajo de las rodillas de la hija pude regalarle a mi cuñada el espectáculo, que después me dijo, mas excitante de su vida, se acariciaba la panocha, masturbándose con fuerza.

-acuéstate cuñado para que mi hija te cabalgue un rato

Así lo hice y mi sobrina se subió encima ensartándose y moviéndose de arriba a abajo en cuclillas mientras mi cuñada se sentaba en mi cara para que le mamara la panocha, estuvimos en esa posición hasta que sentí que sus cuerpos se tensaron supe que era el momento justo, le metí a mi cuñada la lengua hasta donde se pudo y se vino bañándome la cara mientras su hija me bañaba con sus jugos todo el vello no aguante más y le deje ir toda mi carga seminal en el interior de su útero

-haaaaaaaaaaaaaaaaaaa tío esto es delicioso

Las empine a las dos en la cama, me levanté y antes de que perdiera la erección las penetre alternadamente una y otra vez así logre mantenerla dura y cuando estaba a punto de acabar la mama se volteo y tomo mi verga entre sus manos y acercando a su hija se hincaron y me vine en la cara de las dos.

-hasta mañana

Las bese a las dos y las cubrí con el cobertor y salí en silencio de su cuarto entre a mi casa y me acosté para descansar de tamaña cogida.

Al siguiente día solamente intercambiábamos miradas de complicidad los tres, no lo hemos vuelto a hacer por miedo a que se den cuenta, pero mi cuñada ya esta planeando que nos vallamos a un motel los tres.

Ya he conocido sexualmente a dos de mis cuñadas y a mi sobrina, en esta ocasión voy a relatarles lo que ocurrió por un simple favor que le hice a mi cuñada de nombre Maria Eugenia a la que todos en la familia le decimos Maru, ella es delgada, morenita, unas nalgas pequeñitas pero paraditas, y unos pechos grandes como melones, siempre me gusto desde que la conocí, pero nunca me había dado motivo para poder proponerle algo, así que solo la miraba y me preguntaba como cogería, a veces cuando íbamos a su casa, vive en un departamento, entraba a su baño, y como tiende la ropa en el espacio de la regadera, tomaba sus pantaletita y sus tangas y la imaginaba vistiendo esas prendas.

El pasado jueves me pidió de favor la acompañara a cierto lugar de transmisiones de televisión para arreglar unos asuntos, ya que no sabia como llegar a ese sitio,

-No te preocupes Maru, paso por ti a las 11

-gracias cuñado

Al siguiente día lave temprano el auto y Salí a su casa, al llegar estaba divina, con una falda cortita y una blusa escotada mostrándome lo precioso de sus chichis, íbamos platicando y ella cruzaba sus piernas coquetamente, no perdía detalle de cada uno de sus movimientos.

Llegamos al lugar y más o menos tardamos alrededor de una hora, termino sus asuntos y me dijo que nos retiráramos.

-oye cuñado, yo pensé que nos tardaríamos más que te parece si te invito una copa.

-claro Maru, no creo que nos esperen temprano ¿o si?

-no, Gerardo me dijo que me tardaría como unas tres horas por lo menos.

-conozco un bar muy discreto

-pues vamos

Me dirigí hacia el bar y al llegar lo primero que hizo fue entrar al baño, momento que aproveche para decirle al mesero que nos cargara un poquito las cubas y le daría su propinita.

Llego mi cuñada y se sentó frente a mí

-hace mucho calor ¿no crees?

-si bastante, tomate tu cuba que tenemos poco tiempo, no te vayan a regañar si llegas tarde

-no creo, Gerardo se quedo muy confiado de que venia contigo ya que confía mucho en ti.

-que bien, pero no debería confiar a una mujer tan bonita a las manos de otro hombre.

-¿de verdad te parezco bonita?

-si Maru, eres muy hermosa y mas ese modo de vestir y tu forma de caminar, levantaría muertos

-¿tu crees?

-aja.

Así seguimos bebiendo por lo menos una hora ella ya había dado cuenta de unas cinco cubas y el mesero cada vez, creo dándose cuenta de mis intenciones, las servia cada vez más cargadas.

-ya me siento muy mareada cuñado mejor nos vamos antes de que me pique

-como quieras.

Nos subimos al auto, para esto eran eso de la una de la tarde.

-oye cuñado no creo que a Gerardo le gusté verme en este estado.

-si quieres detenemos un rato el carro para que descanses

-¿no conoces un hotelito? creo que si me doy un regaderazo se me bajara más rápido

-si, hay uno cerca de aquí

-vamos, además no creo que tenga nada de malo, solo me voy a duchar y nos salimos

-claro

-y vamos en confianza o no cuñado

-si Maru

Legamos a un motel, metí el carro y el empleado cerró la cortina, y le pagué el alquiler, subimos una pequeña escalerita y entramos en la habitación, Maru se recostó en la cama y se le levantó un poco la faldita.

-ahorita me baño cuñado, déjame que se me pase el mareo un poco

-no te preocupes

pasaron cinco minutos y se quedo profundamente dormida, yo, admiraba sus muslos desde una silla, y la llame varias veces, al ver que no me respondía me acerque y le levanté la falda, traía una tanguita roja y de encaje se veía hermosa, creí que por el momento era suficiente no fuera a despertar y se me armara la bronca, le baje la falda y la desperté.

-Maru, le hable suavemente

-qué paso

-ya es tarde

-tienes razón

-¿te vas a bañar?

-si, ¿te podrías voltear?

-no hay problema

Escuchaba como se estaba desnudando y cuando cerro la puerta de el baño, mire en la cama y ahí estaba toda su ropa, tome su tanguita en mis manos y me la acerque a la nariz, que aroma tenia, de inmediato se me paro la verga, me la saque y me comencé a masturbar, fui hacia el baño y oía el agua de la regadera correr, al ya no escucharla me guarde la verga y dejé su pantaletita en donde estaba.

Salió del baño envuelta en la toalla

-Me siento rara cuñado

-¿Por qué Maru?

-estar en un cuarto de hotel con el esposo de mi hermana

-para serte sincero yo te iba a comentar lo mismo estar aquí los dos solos y pensar que eres la hermana de mi esposa me excita mucho

-acércate Oscar, siéntate junto a mi

-dime

-te gusto

-mucho Maru

-si te digo que hace mucho que sueño contigo haciéndome el amor que pensarías

-que eres correspondida, también hace mucho que te imagino junto a mi en una cama

-Me prometes que no se va a enterar nadie

-te lo juro

No había más que decir la abrace y bese apasionadamente mientras le acariciaba la espalda aún mojada y fresca.

-OH cuñado, me excitas

-Maru eres hermosa

Le quite la toalla y ante mi quedo un espectáculo que no voy a olvidar mientras viva, unos pechos tan hermosos, grandes pero muy bien formados, unas aureolas grandes y morenas con unos pezones enormes.

Me los lleve a la boca, los succione y mordí con delicadeza mientras ella se recostaba en la cama, fui bajando poco a poco pasando por sus axilas, su vientre y al voltear a mirar su panocha, vi su bello sexo con una mata abundante de pelos negros que hacían una combinación exquisita con lo moreno de su piel.

Llegue a el y absorbí el aroma a limpio de su sexo, levante un poco sus piernas y ella las abrió, admire cada uno de los pliegues de su panocha, rosada y mojada, acerqué mi lengua y la pase por sus labios vaginales metiéndola de cuando en cuando en su cuevita, Maru se retorcía levantando las caderas y tomándome de la cabeza, no me dejaba separar mi boca de su sexo, se arqueo y tuvo un orgasmo intenso, me baño la cara con sus jugos y yo saboreaba como loco.

-ahora me toca a mi cuñado

Se levantó y tomándome de la mano me hizo ponerme en pie, se encargo de desnudarme solo dejándome en calzones, me besaba mientras me acariciaba la verga por encima del calzón, sin dejar de acariciarme se puso en cuclillas y me quito la truza saliendo mi verga delante de su boca, la tomo con delicadeza y acariciaba mis huevos mientras pasaba la lengua por cada una de las partes de mi verga.

-si Maru chúpalo, por favor

Se lo metió todo en la boca, y cada vez que lo sacaba ponía su lengua en la cabeza de mi verga haciendo círculos con ella, me tenia de a mil pues nadie hasta este momento me ha mamado la verga como ella.

La tomaba de el pelo y se lo acariciaba, Maru comenzó a acelerar los movimientos y sin poder contenerme más me vine en su boca, se tragaba el semen si dejar escapar una sola gota y seguía mamando y acariciándome los huevos con mucha delicadeza.

Nos tendimos en la cama.

-Oscar, siento que estamos cometiendo un pecado, más yo, al estar con el esposo de mi hermana pero no me arrepiento me has tratado con una delicadeza que nadie había tenido conmigo.

-¿de verdad?

-si, mis novios que tenia antes de que me casara, solamente se satisfacían ellos, ahora con Gerardo solamente es coger y dormir, no hay pasión, ni besos, ni abrazos, ni una palabra de amor

La volví a besar y con una mano le acariciaba el clítoris, ella a su vez movía su mano sobre mi verga con mucha suavidad.

Me subí encima de ella y sin dejarla de besar, le fui metiendo lentamente la verga, lanzo un quejido al principio, y me comencé a mover suavemente.

-Maru, eres muy hermosa

-gracias cuñado

-tienes una panochita riquísima

-pues tu tienes una verga deliciosa

-dime como quieres que te coja

-como tu quieras cuñado, que a partir de ahora, seré tu amante, tu puta y lo que quieras que sea

-de verdad quieres ser mi puta

-si cuñado, cogeme fuerte, hazme gritar por dios

pase mi brazos por detrás de sus rodillas me hinque

-así cuñado parteme en dos

-te gusta mi verga puta

-si, dime que soy tu puta

-si eres mi puta y te voy a meter la verga cuando se me antoje

-mi macho, cogeme, meteme la verga hasta el fondo

se escuchaba el sonido de mi verga al entrar en esa panocha mojada.

-Voltéate Maru que quiero admirar tu culo

se puso a gatas y le veía su ano, moreno y cerrado

-que rico culo tienes cuñadita

-¿te gusta?

-es bonito

-gracias

Le acerque la verga a la entrada de la panocha y se hizo para atrás buscando nuevamente ser penetrada, mis huevos pegaron en sus pelos y ella gritó pues estaba mi verga llegando a lo mas profundo de su vagina.

-así, cuñado cogeme fuerte lastímame hazme que me muera de placer hoooooooo

-Maru, mueve el culo, enséñame como sabes hacerlo

-asi cuñado muevete

-Maru me vengo

-si lléname la panocha de semen

-si tómalos todos puta haaaaaaaaaaaaaaaaaaa

-los siento cuñado Asíiiiiiiiiiiiii

Se tumbo sobre la cama y yo sobre ella y asi quedamos un rato sin podernos mover, había sido fenomenal.

-gracias Maru

-a ti Oscar, eres el primer hombre con quien realmente he hecho el amor, gracias.

Dándome un gran beso, nos levantamos y nos vestimos, al salir del hotel, me di cuenta de cómo el empleado le miraba las nalgas y me molesté, pero no dije nada.​
 
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