Mi adorable madre 03

comegente

Virgen
Registrado
Ago 24, 2013
Mensajes
24
Likes Recibidos
4
Puntos
0
Leer los relatos anteriores para que entiendan :D

Luego de mucho insistir, mi madre me entrega su preciado culo y no deja de sorprenderme con algo más. Al final, cometo un error que me puede costar caro.
- Mamá, el sexo vaginal es delicioso. Me gusta chupar tus fluidos pero, creo que es hora de que me entregues tu culito para que haga lo que desee- jadeé mientras le chupaba la concha-.- Ni al cornudo de tu padre se lo he entregado. Una vez, cuando era joven, un novio mío intentó penetrarme analmente pero cuando sentí un poco de dolor, se lo negué.- Ahora es distinto, perrita.- Tengo que prepararme. Dame una semana. Por el momento sigue penetrándome la concha que necesito más de tu polla hoy para estar tranquila.Los días se sucedieron de forma normal. Seguía yendo a la universidad, tenía una novia muy conservadora que no me facilitaba su vagina. En cambio, tenía una zorra en casa dispuesta a tener sexo conmigo, pero que no me entregaría el orto hasta el sábado.Compré algunos videos pornográficos -anales- para mostrárselos a mi madre y de paso verlos mientras follábamos. Tal fue mi sorpresa que cuando me disponía a mostrárselos, ella se había adelantado a comprar algunas cosas para prepararse el ano.Algunas de las cosas que compró:-Lubricante-Un consolador de vidrio- Enemas-PreservativosPor mi calentura me precipité y mientras ella se encontraba en el baño le exigí que me dejara pasar porque también necesitaba usar el lavabo. Todo fue un vil pretexto. Cuando me encontré con ella, la puse contra el lavabo, saqué mi polla, levanté su ropa e intenté abrirle el culo de una vez. Ella no me rechazó, sin embargo, dirigió mi polla a su cavidad vaginal de inmediato. No tuve otra opción. Me tuve que conformar con su concha por ese día.Al finalizar, me contó que ya había probado alguno de sus juguetes y que para el sábado su culo estaría listo para alojar mi pene venoso.Cuando llegó el día esperado. Todo estaba dispuesto para que follara el ano de mi querida madre. El único inconveniente era mi papá. Los sábados por la tarde solía salir a la calle, yo desconocía a dónde iba pero lo bueno era que tardaba en regresar. Ese día se demoraba en salir, hasta parecía que no saldría nunca. No podía contener mi arrechura por más tiempo. Pensé en sugerirle a mamá que vayamos a mi cuarto para romperle el culo.Luego de esperar bastante tiempo escuché a mi padre salir.-Pamela, ya me voy. No me esperes. Me despides de Pedro- gritó mi papá--¡Cuídate! ¡Adiós! – Exclamó mi madre- No te demores.La desfachatez de mi progenitora no tiene remedio. Luego me dirigí a la sala para encontrarme con mi putita. Mi madre se presentó y me dijo que la esperara un rato porque tenía que hacerse la limpieza del recto. Decidí colocar los videos pornográficos en el reproductor de sala. Esperé.Pamela, mi zorra, se demoraba demasiado en el baño así qué fui a ver qué sucedía.-Mamá, ¿sucede algo?- dije un poco preocupado-.-Espera. Estoy usando el enema para limpiar mi ano.-¿Puedo pasar?- Espera un momento. Yo te aviso.Esperé apoyado en la puerta.-Mamá, ¿ahora puedo entrar?- hablé más fuerte-.- Pasa, la puerta está abierta.Entré y me encantó la vista que tenía. Mi madre estaba en la bañera con su consolador en el ano y se estaba masturbando a la vez.-¡Uyyyyy…pero qué puta eres!- La más puta de mundo- gimió-¿Te gusta lo que ves?-Me encanta pero me gustaría que mi pene esté en vez de ese consolador. ¿A ti no te gustaría? Aunque veo que no lo has metido del todo.-Todavía mi culo es virgen, pedrito.- ¡No jodas, si ya te has metido esa cosa de vidrio!- Pero te has dado cuenta que no lo he metido del todo. Tú entrarás hasta mis entrañas con tu palo. Ahora déjame terminar mi paja y espera a tu culoncita en la sala.Obedecí movido por una calentura indescriptible.- Qué linda y puta eres, mamita- exclamé al verla con su bata-.- Creo que estabas viendo un video porno, reprodúcelo mientras te chupo los huevos, hijo mío.- Por supuesto- inmediatamente reproduje el video porno-.- Qué caliente está esta pinga. Parece que va a estallar.-Sigue chupando, culoncita. Quiero venirme en tu carita de golfa.-Te la voy a arrancar si sigues tratándome como una puta. Sabes que disfruto que me trates así.Yo estaba recostado en el sillón de la sala mientras veía una película porno y mi madre se encontraba arrodillada chupando la verga. Era el paraíso.Noté que mi culoncita se excitaba al escuchar los gemidos de la actriz porno del televisor.Después de las succiones de mi mamá y una rusa muy rica, me vine en la cara de mi madre. Se limpió todo con su bata. Ahora era mi turno de dar placer a mi madre e intercambiamos los roles. Yo chuparía y jugaría con su clítoris mientras ella miraba la película porno. Quedó tumbada sobre el sofá y empecé a meter mi lengua en su concha depilada. Con una mano sostenía mi cabeza y la empujaba contra su coñito, a veces quería que meta mi nariz en sus labios vaginales y me quedara ahí por un tiempo. Con la otra mano tocaba una de sus tetas y presionaba su pezón a la vez que gemía.-Escupe, carajo, escupe- me ordenaba-.- Ya, está bien. Escupiré la concha por la que salí.-¡Ay, sí! Hazme lo que quieras. ¡Oh, oh, oh, oh!- ¡Uhmmmm! Tu coñito huele rico ¡Uhmmmm!Unas corridas de concha después, mi madre sacó un condón y me lo puso. Era la primera vez que usaba un condón con mi madre. Me señaló su vagina y dijo que la penetrara de una vez. Lo único que hacía era darme órdenes.-Métela, mierda.- gritaba excitada-¡Ah, ah! ¡Qué rico!- ¡Hmmmm! Gime, perra, gime.- ¡Así, oh, oh, ah, ah! ¡Ay!Embestí por un buen tiempo. Pero mi finalidad era acabar en el ano de mamá. Le exigí que me entregara el orto de una vez por todas. Ella accedió inmediatamente.-Está bien, pero yo me voy a poner encima y mediré cuánto de tu pene entra en mi culo- explicó-.-Sí, como quieras, mamita preciosa.Sacó un poco de lubricante que tenía. Lo untó en la entrada de su culito y con un poco más deslizó el líquido en mi polla que tenía el preservativo puesto.Yo me senté en el sofá y ella, dándome la espalda, se sentó encima de mí. Cogió mi polla y lentamente la introdujo en su ano. Sentí como si su ano se tragaría mi pene, era una sensación fenomenal porque había mucha presión aunque mi madre se había metido el consolador en la bañera para abrir más su orificio. Empezó a moverse lentamente. Yo para provocar un movimiento más rápido empecé a jugar con su clítoris. Ella cerró sus ojos y gemía poco a poco. Al parecer sentía un poco de dolor mientras más se metía mi verga. Yo solo acariciaba su cuerpo y metía mis dedos en su concha para excitarla más.-¿Te gusta hijo?- Pregunto con los ojos cerrados-.-Sí, se siente rico- respondí-.-¡Ahhhh! Yo también lo estoy disfrutando. ¡Ahhhhhh! No dejes de meterme esos deditos. - De ninguna manera. Tu vagina sigue lubricando y tu culo es mío.- ¡Oh, ahhhh, ohhh! ¡Ayyy! ¿Cómo me pude estar perdiendo esta sensación tanto tiempo? ¡Dios!-¡mmm! Tu culito apretadito me gusta, puta incestuosa.-Insúltame, pedro. Ponme más cachonda de lo que ya estoy.-Guarra, culoncita. ¡mmmm!- ¡Más, más, más! ¡Qué rico!- ¡Me vengo, me vengo!En ese momento mi madre sacó mi polla de su concha y rápidamente me quitó el preservativo. Retomó la posición que tenía y me dijo:-Quiero tu semen en mi culo.Se movió un poco y me vine en su culito. Saqué mi pinga y la leche salía goteando de su trasero. Me quedé un rato recostado agradeciendo el que me haya dado su asterisco. Ella se masturbó un rato más viendo la película porno que se reproducía y se incorporó conmigo en el sofá. Nos abrazamos desnudos y nos quedamos a descansar un rato. Uno de mis mejores días.Al día siguiente cometí una torpeza. Cuando me desperté y vi a mi madre en la cocina le dije:- ¿Cómo está ese culito?Mi padre estaba sentado y escuchó lo que dije.Continuará…
 
Arriba Pie