Cuando una tiene a tantos hombres para pasárselo bien llega un punto en que siente apatÃ*a sexual. Xiketa folla cuando quiere, alta, guapa, inteligente i joven. Para su edad es una crac sexual. Los chicos de su edad no sabrÃ*an como empezar a desenvolver el paquete, para ella un chaval de su edad (22 años) no es más que una hormiguita a la que aplasta con el dedo. Sus hombres, los que se folla, son a partir de 30, inteligentes y atractivos.
Esta historia cuenta la historia que tuvo con Alex.
Xiketa salió con una amiga a un bar que hacÃ*a un par de años que no pasaba. A ella le gustaba ese sitio pq sabÃ*a que siempre estaba allÃ* Ã�lex. Cuando Ã�lex la vió se estremeció, la quÃ*mica entre ellos es incontrolable. Al verlo xiketa se humedeció los labios. Estos gestos entre ellos eran habituales. Nunca se habÃ*an acostado, ya que los dos tenÃ*an pareja:
-¡Cuanto tiempo xic! ¿Que haces por aquÃ*?
-¡�lex! Pues nada a tomar algo con Laura, te acuerdas de ella?
-Con quien? (Ã�lex miraba a Laura pero le apretaba tanto el paquete debido al perfecto perfume de Xic que no podÃ*a recordarla).
- SÃ* hombre sÃ*, soy Laura, antes venÃ*a con Ruben.
- Ah! Ya me acuerdo! Vaya numeritos montabais por aquÃ*. PonÃ*ais cachondo a todo el personal...
- (Xic dirige su penetrante mirada en las profundas pupilas de �lex y le pregunta) Qué es de tu vida?
(Laura se coge un cubata y se aparta un poco dejando que hablen ellos dos, cuando �lex y Xic están juntos es mejor irse, entran en una especie de cúpula casi inpenetrable para todo lo que hay alrededor, eso es lo que yo llamo "efecto xic", y no sé como hace eso, simplemente tiene ese don con los hombres, quizá por su mirada? No lo sé, algún dia lo averiguaré).
- Pues estoy de vacaciones...
- Vaya, yo también...
- He estado meditando y relajado. Lo dejé con mi pareja hace un tiempo.
- Y como lo llevas?
- Ahora mismo?
- Si.
-Ahora me gustarÃ*a acercarme un poco más a ti. AsÃ*, ves...
- jajaja, no has canviado nada!
- Es verdad siempre me has atraido. Y ahora encontrarte asÃ*...Buf! Eres como la chica misteriosa.
- Yo también he sentido siempre una atracción. Y la sigo sintiendo.
Se acercan el uno al otro y empiezan a bailar. Estan tan pegados que sinten el olor que desprenden. �lex se acerca a su delicado cuello y la lame muy suavemente. Xic siente como su sangre empieza a bombear entre sus piernas. Con el ritmo de la música se mueven sus cuerpos, como dos siluetas perfectas, dos gotas que se funden haciendo una. La cadera de �lex se presiona con la de Xic, en este momento Xic se da cuenta de que él está igual de excitado que ella y se aparta.
- �lex...
- Que pasa? No podemos bailar?
- Tengo pareja, bueno parejas,... Buf! No sé como explicarlo ... (en este momento xic piensa: "seré ninfómana?")
-Parejas? Y bueno que más da solo estamos bailando.
- Tu y yo no sabemos bailar sin excitarnos el uno al otro. Si solo olernos ya estamos cardÃ*acos. Es como una quÃ*mica imparable no crees?
Ã�lex la coge bien fuerte contra una columna del bar, la mira fijamente y la besa. A xic le encanta decirle a Ã�lex que quiere pero que no quiere. Los momentos favoritos de Xic son cuando ella le dice que no y Ã�lex la agarra a la fuerza. Ã�lex sabe eso, conoce este pequeño secreto de Xic y está decididio a llevarlo al lÃ*mite.
- Eres muy juguetona. Me encantas. Seguro que estás mojada.
- (Está mojadÃ*sma) Yo no me mojo asÃ* como asÃ*.
- Me dejas comprobarlo?
- (Xic piensa: "aquÃ* en medio de la gente? que excitante...") No te dejarÃ*a nunca hacer algo asÃ*.
- Porque lo estás, estás mojada y te da verguenza aquÃ* en medio.
- No estoy mojada y no te dejaré que lo compruebes. Pq no ibas a creerme?
- Pq conozco tu lenguaje. SÃ* quiere decir no para ti.
�lex la sujeta bruscamente y introduce su mano en su coño. Xic suspira mientras siente como baja su flujo empapando los dedos de �lex.
- Vamos a mi casa.
- No.
- No?
-No.
-Niña...
-Niña???
- Xic, vive el momento.
- Quizá otro dia.
- Te voy a comer, te juro que te voy a comer.
- Ya lo veremos...
- Te voy a follar. Te lo juro, te voy a comer entera.
- Cálmate �lex... Menos es más.
Esa noche Xic se fue a su casa y Ã�lex a la suya. Xic no paró de masturbarse en 2 horas, le encanta usar un huevo vibrador que guarda con gran cariño. Se tumba en la cama y se pone el huevo en el clÃ*toris, lo deja vibrar un rato allÃ* imaginando las cosas más guarras que alcanzan su imaginación. Le gusta pensar que no es más que una fuente sexual, en un mundo en que las mujeres no son más que esclavas sexuales, también le encanta imaginarse que es la puta más preciada de la ciudad y que los hombres hacen cola para follarla. Se imagina que tiene un chulo que le coloca impersonalmente vibradores para que se vaya excitando antes de que lleguen los clientes. Que la tienen allÃ* atada lamiendole el coño mientras le meten cosas por los dos agujeros pero sin dejarla que llegue al orgasmo, solo calentarla para que los clientes la encuentren a punto de caramelo. De esos clientes que entran en la habitación se imagina a los hombres que la excitan en la vida real, esa noche tuvo un orgasmo con Ã�lex.
Ã�lex también se masturbó esa noche. Solo tenÃ*a que imaginarse a Xic atada y él forzándola a estar con él. A Ã�lex le excitaba imaginarse como podrÃ*an quedar marcadas sus manos en el delicado cuerpo de Xic. Y a Xic le gustaba imaginar a Ã�lex intentando domarla.
Nunca han llegado a hacerlo todavÃ*a en la realidad, no han pasado de besos y caricias, ni tan siquiera ha habido sexo oral entre ellos. Se ven de vez en cuando para prácticar este juego que se ha convertido en su obsesión. Probablemente en el momento que lo hicieran real ya no les gustarÃ*a. O sÃ*... Quién sabe.
Esta historia cuenta la historia que tuvo con Alex.
Xiketa salió con una amiga a un bar que hacÃ*a un par de años que no pasaba. A ella le gustaba ese sitio pq sabÃ*a que siempre estaba allÃ* Ã�lex. Cuando Ã�lex la vió se estremeció, la quÃ*mica entre ellos es incontrolable. Al verlo xiketa se humedeció los labios. Estos gestos entre ellos eran habituales. Nunca se habÃ*an acostado, ya que los dos tenÃ*an pareja:
-¡Cuanto tiempo xic! ¿Que haces por aquÃ*?
-¡�lex! Pues nada a tomar algo con Laura, te acuerdas de ella?
-Con quien? (Ã�lex miraba a Laura pero le apretaba tanto el paquete debido al perfecto perfume de Xic que no podÃ*a recordarla).
- SÃ* hombre sÃ*, soy Laura, antes venÃ*a con Ruben.
- Ah! Ya me acuerdo! Vaya numeritos montabais por aquÃ*. PonÃ*ais cachondo a todo el personal...
- (Xic dirige su penetrante mirada en las profundas pupilas de �lex y le pregunta) Qué es de tu vida?
(Laura se coge un cubata y se aparta un poco dejando que hablen ellos dos, cuando �lex y Xic están juntos es mejor irse, entran en una especie de cúpula casi inpenetrable para todo lo que hay alrededor, eso es lo que yo llamo "efecto xic", y no sé como hace eso, simplemente tiene ese don con los hombres, quizá por su mirada? No lo sé, algún dia lo averiguaré).
- Pues estoy de vacaciones...
- Vaya, yo también...
- He estado meditando y relajado. Lo dejé con mi pareja hace un tiempo.
- Y como lo llevas?
- Ahora mismo?
- Si.
-Ahora me gustarÃ*a acercarme un poco más a ti. AsÃ*, ves...
- jajaja, no has canviado nada!
- Es verdad siempre me has atraido. Y ahora encontrarte asÃ*...Buf! Eres como la chica misteriosa.
- Yo también he sentido siempre una atracción. Y la sigo sintiendo.
Se acercan el uno al otro y empiezan a bailar. Estan tan pegados que sinten el olor que desprenden. �lex se acerca a su delicado cuello y la lame muy suavemente. Xic siente como su sangre empieza a bombear entre sus piernas. Con el ritmo de la música se mueven sus cuerpos, como dos siluetas perfectas, dos gotas que se funden haciendo una. La cadera de �lex se presiona con la de Xic, en este momento Xic se da cuenta de que él está igual de excitado que ella y se aparta.
- �lex...
- Que pasa? No podemos bailar?
- Tengo pareja, bueno parejas,... Buf! No sé como explicarlo ... (en este momento xic piensa: "seré ninfómana?")
-Parejas? Y bueno que más da solo estamos bailando.
- Tu y yo no sabemos bailar sin excitarnos el uno al otro. Si solo olernos ya estamos cardÃ*acos. Es como una quÃ*mica imparable no crees?
Ã�lex la coge bien fuerte contra una columna del bar, la mira fijamente y la besa. A xic le encanta decirle a Ã�lex que quiere pero que no quiere. Los momentos favoritos de Xic son cuando ella le dice que no y Ã�lex la agarra a la fuerza. Ã�lex sabe eso, conoce este pequeño secreto de Xic y está decididio a llevarlo al lÃ*mite.
- Eres muy juguetona. Me encantas. Seguro que estás mojada.
- (Está mojadÃ*sma) Yo no me mojo asÃ* como asÃ*.
- Me dejas comprobarlo?
- (Xic piensa: "aquÃ* en medio de la gente? que excitante...") No te dejarÃ*a nunca hacer algo asÃ*.
- Porque lo estás, estás mojada y te da verguenza aquÃ* en medio.
- No estoy mojada y no te dejaré que lo compruebes. Pq no ibas a creerme?
- Pq conozco tu lenguaje. SÃ* quiere decir no para ti.
�lex la sujeta bruscamente y introduce su mano en su coño. Xic suspira mientras siente como baja su flujo empapando los dedos de �lex.
- Vamos a mi casa.
- No.
- No?
-No.
-Niña...
-Niña???
- Xic, vive el momento.
- Quizá otro dia.
- Te voy a comer, te juro que te voy a comer.
- Ya lo veremos...
- Te voy a follar. Te lo juro, te voy a comer entera.
- Cálmate �lex... Menos es más.
Esa noche Xic se fue a su casa y Ã�lex a la suya. Xic no paró de masturbarse en 2 horas, le encanta usar un huevo vibrador que guarda con gran cariño. Se tumba en la cama y se pone el huevo en el clÃ*toris, lo deja vibrar un rato allÃ* imaginando las cosas más guarras que alcanzan su imaginación. Le gusta pensar que no es más que una fuente sexual, en un mundo en que las mujeres no son más que esclavas sexuales, también le encanta imaginarse que es la puta más preciada de la ciudad y que los hombres hacen cola para follarla. Se imagina que tiene un chulo que le coloca impersonalmente vibradores para que se vaya excitando antes de que lleguen los clientes. Que la tienen allÃ* atada lamiendole el coño mientras le meten cosas por los dos agujeros pero sin dejarla que llegue al orgasmo, solo calentarla para que los clientes la encuentren a punto de caramelo. De esos clientes que entran en la habitación se imagina a los hombres que la excitan en la vida real, esa noche tuvo un orgasmo con Ã�lex.
Ã�lex también se masturbó esa noche. Solo tenÃ*a que imaginarse a Xic atada y él forzándola a estar con él. A Ã�lex le excitaba imaginarse como podrÃ*an quedar marcadas sus manos en el delicado cuerpo de Xic. Y a Xic le gustaba imaginar a Ã�lex intentando domarla.
Nunca han llegado a hacerlo todavÃ*a en la realidad, no han pasado de besos y caricias, ni tan siquiera ha habido sexo oral entre ellos. Se ven de vez en cuando para prácticar este juego que se ha convertido en su obsesión. Probablemente en el momento que lo hicieran real ya no les gustarÃ*a. O sÃ*... Quién sabe.