Jugodevida
Estrella Porno
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Mi esposa Vanesa y yo, llevábamos 20 años de casados. La monotonía empezaba a mermar nuestra vida diaria y en el sexo era igual.
Los dos teníamos 43 años, siempre hemos tratado de mantenernos en forma y por ello tenemos buen físico, ella a pesar de haber tenido a nuestros dos hijos, siempre se cuidaba, tiene un cuerpo hermoso, pero lo que más llama la atención es su trasero prominente.
Siempre habíamos sido muy recatados en el sexo, lo normal pues. Sin embargo, después de hablar sobre lo que nos pasaba, tocamos el tema sobre fantasías que nos gustaría hacer, ella por su lado, comentó que le gustaría hacerlo en la playa de noche frente al mar, en un elevador, en una piscina o en un avión, por mi parte, le comenté que me gustaría participar con un tercero o mas personas, es decir, un trío o una orgía, siendo ella o yo el platillo principal, claro que en su momento puso su cara de asustada y sus ojos como plato y ahí quedo la cosa.
Con el transcurrir del tiempo, cuando teníamos sexo, los dos comentábamos sobre nuestras fantasías – imagina que estamos frente al mar y se escuchan las olas, imagina que vamos en el avión y lo hacemos, imagina que es un elevador, etc. Y eso nos ponía a mil.
Pero en una ocasión, mientras me estaba haciendo oral, le dije, ponte en posición de perrito y le dije, imagina que alguien te esta penetrado mientras me lo chupas, y ella empezó a seguirme el juego, empezó a arquear más su espalda, a hacer movimientos simulando que la penetraban, y yo con mi mano le froté su clítoris y le metí unos dedos en su vagina, y explotó como nunca, tuvo un orgasmo fenomenal. Por mi parte, no tarde mucho en venirme a chorros, quiero confesarles que en el momento en que ella me hacía oral y tuvo su orgasmo, fue un momento con sensaciones indescriptibles, porque ella se dejó llevar y me lo chupo como nunca.
Así transcurrieron unos meses, con nuestras fantasías, veíamos películas porno de tríos y orgías, compramos algunos juguetes y la verdad disfrutábamos mucho del sexo, sin pensar que algunas de esas fantasías se harían realidad.
De inició nunca fue nuestra intención ir más allá de la fantasía, por dentro sabíamos que solo era eso, pero también sabíamos que si esto no pasaba de la fantasía en cualquier momento íbamos a caer nuevamente en la monotonía.
En ese tiempo, en la empresa en donde trabajo, tuve un ascenso y empecé a tener otras responsabilidades, una de ellas fue encargarme de un colega que llegó de Italia a capacitarse e intercambiar conocimientos. Paolo, era un joven de 35 años, muy trabajador e inteligente, hablaba muy bien el español, era también del tipo que atrae a las mujeres, de muy buen físico, alto y simpático. Dejó a su esposa y dos hijos en Italia, estaría solo por unos meses en nuestro país.
Una de mis funciones fue buscarle casa y llevarle a conocer la ciudad, los primeros días todo transcurrió con normalidad, le rentamos un departamento, lo lleve a conocer plazas y sitios de interés, así como rutas hacía el trabajo.
Un día Paolo me comentó que le gustaría salir a tomar una copa y bailar, pero que tenía miedo que le pudiera pasar algo por ser de otro país e ir solo, me ofrecí a llevarlo un día, solo le comenté que le confirmaba cuando sería.
Por aquel tiempo, el trabajo me estaba consumiendo y no había tenido tanto tiempo para mi esposa, así que la invite a salir, de momento se negó, me dijo que como íbamos a salir los tres, que ella quería que solo saliéramos juntos, le rogué para que me acompañara, le dije que después le recompensaría llevándola de compras y ella me dijo, esta bien, pero mejor dame el dinero de una vez para ir a comprarme algo para salir ese día.
Después de convencer a mi esposa Vanesa, le confirme a Paolo de nuestra salida, reserve en un antro para el día viernes por la noche. Para este momento, yo no le había comentado detalles a mi esposa sobre quién era Paolo, solo que un compañero del trabajo que llego de Italia.
Cuando llegue a la casa después de salir del trabajo, tome una ducha y al salir y estarme cambiando, encontré a mi esposa con un hermoso vestido, que al decir verdad le hacía verse muy sexy, era un vestido rojo algo transparente, llevaba unas zapatillas y se le notaba que llevaba una tanga, solo alcance a decirle, wow te ves increíblemente sexy, ella sonrío con una cara muy picara, sin saber lo que nos depararía esa noche.
Cuando llegamos por Paolo, bajamos del coche y el italiano quedó impactado con la belleza de mi mujer, me dijo con todo respeto amigo, tiene usted una esposa muy hermosa, y Vanesa sonrío agradeciendo el cumplido.
Llegamos al antro, había música en vivo y música disco, pedimos una botella de tequila para ambientarnos, mi esposa estaba maravillada y yo al igual, hacía tiempo que no salíamos y la adrenalina empezaba a recorrer nuestros cuerpos, demás esta decirles que desde que entramos varios hombres, incluso mujeres volteaban a ver a mi esposa, la verdad se veía espectacular, sin embargo, cuando volteé de reojo hacía atrás, me di cuenta que Paolo le iba viendo el trasero a mi esposa, imagino que al verle la tanga se quedó igual que yo babeando.
La pasábamos muy bien, cantando, bailando etc, pero después de un tiempo el alcohol empezó a hacer estragos en mi amigo italiano, tanto así que tuvimos que retirarnos porque se puso la borrachera de su vida.
Lo llevamos al carro y el camino se vomitó varias veces, ya no coordinaba mucho su cuerpo, estaba ido pues. Como Paolo es alto, le pedí apoyo a mi esposa, como pudimos lo subimos a su departamento, parecía literal un costal de papas.
Me daba tanta pena con mi esposa por la situación, pero tampoco podía dejar a Paolo a la deriva, una vez que lo dejamos en cama, le dije a mi esposa, pues vámonos, aquí no hay nada que hacer e instintivamente Paolo volvió a hacer como si fuera a vomitar, como pudimos entre mi esposa y yo lo llevamos al baño e intento vomitar, pero nada. En eso a Paolo se le salió decir entre balbuceos que quería orinar, le dije a mi esposa que se saliera y yo me quedé a apoyarlo a levantarse, me iba a salir, pero de nuevo se andaba cayendo.
Como pude lo sostuve y el abrió su bragueta, y cual fue mi sorpresa al ver tremenda verga orinando en estado flácido, la verdad era muy grande y me pasaron en ese momento muchas cosas por la cabeza sobre las fantasías que había tenido con mi esposa del trío, del elevador, etc. Paolo como pudo orinó, pero se manchó su pantalón y bóxer, pensé en un plan y le dije a mi esposa, que ya se había orinado todo, que iba a manchar, que andaba todo borracho, que lo mejor era que se metiera a bañar, que si por favor me podría apoyar.
Imaginen la situación, mi esposa y yo bañando a un borracho, ella accedió viéndolo en sentido humano y de apoyo, sin embargo, mi intención era que ella se pusiera caliente al ver a mi amigo italiano dotado.
Cuando lo desvestimos y bajamos su pantalón y bóxer, ella quedo perpleja al ver semejante verga, habíamos visto en películas algo parecido, pero esto era real y eso que estaba en estado flácido.
Como pudimos lo llevamos a la regadera, sostuvimos un poco mientras poníamos el agua caliente, mi esposa para ese entonces no dejaba de verle el pene a Paolo y respiraba muy agitada, yo para calentar más la situación le dije que había que pasarle el shampoo, jabón, etc.
Paolo, muy apenas podía sostenerse de pie con mi apoyo, así que le dije a mi esposa, porque no le ayudas un poco. Como pudo fue enjabonando y tallando y cuando llegó a su pene, me volteo a ver como pidiendo autorización y yo le dije que adelante. Ella frotó creo demasiado tiempo del normal y el pene de Paolo, empezó a crecer y crecer, tanto que tuvo que usar sus dos manos para tallarlo.
La situación estaba por demás caliente, yo veía a mi esposa, fuera de sí, viendo el pene de Paolo, como pudimos, lo secamos y llevamos a su cama, quedo acostado nuevamente boca arriba y como no le pusimos ropa, estaba con su pene al aire libre. Yo me acerqué a mi esposa y le dije, creo que te mojaste, y ella dijo, si verdad, tocando su ropa mojada, y le dije, no me refería a eso, subí su vestido e hice a un lado su tanga y en efecto estaba mojadísima, le dije, me refería a esto.
Nos empezamos a besar como locos y ella gemía mientras le tocaba su vagina, sabía que en cualquier momento tendría un orgasmo ya que la situación la había puesto demasiado caliente, en un momento para y me dice, oye pero si tu amigo despierta, le dije, como crees, el esta demasiado borracho, no creo que despierte para nada, y le comenté, ni aunque le dieras un oral o te dieras de sentones en su pene, y eso la puso aún mas caliente y nos empezamos a desvestir los dos, terminamos a una orilla de la cama de Paolo, era una cama King size, era grande, yo le besaba los pechos a mi esposa, y tocaba su vagina, ella estaba a punto de explotar, en eso la recosté para darle un oral y ella quedo a la altura del pene de mi amigo, y empecé a darle un oral exquisito, mi lengua recorría su clítoris y labios vaginales, empecé a meter unos dedos y ella se retorcía toda, volteaba para un lado, luego a otro, pero cuando volteaba a donde estaba la verga de Paolo, no dejaba de morderse los labios, pare y le dije, se te antoja esa verga amor y ella en su calentura me dijo que si, le dije porque no se la chupas y te pones de perrito, y ella como poseída, se puso en esa posición, tomo el pene de Paolo y empezó a chupárselo como si fuera un dulce exquisito, nuevamente el pene de Paolo empezó a tomar grandes dimensiones que después era difícil para ella metérselo en la boca, yo por mi parte, empecé a chuparle su ano y su vagina, a meterle unos dedos y después de un rato, ella empezó a contraer su cuerpo y explotó en un orgasmo descomunal, no pudo contener las lagrimas de alegría por este orgasmo tan intenso, que cuando se estaba viniendo se emocionó de más y mordió el pene de Paolo.
Paolo abrió sus ojos y al ver la situación se quedó un poco desconcertado, le dije, que todo esta bien, te pusiste borracho, te trajimos aquí y estábamos haciendo el amor mi esposa y yo, y sin querer te metimos a nuestro encuentro, el dijo, wow está bien, pero al ver a mi esposa de perrito dijo, me gustaría penetrarla en esa posición, si ustedes me permiten, mi esposa, estaba ida por lo de su orgasmo que solo alcanzo a decir sssiiiiii quieeerrrooooo, y yo me acomodé en la cama y ahora ella empezó a chuparme el pene a mi, mientras Paolo se acomodaba detrás de ella.
Paolo con algo de dificultad la penetró, ella daba gritos y gemía, yo temía que en los demás departamentos la fuera a escuchar, para callar sus gritos se metía mi verga en la boca, y Paolo empezó a darle verga lentamente en su vagina, poco a poco se fue acomodando y fue aumentando su ritmo. Mi esposa me daba una mamada espectacular, imagino que era producto de la embestida que le estaba dando Paolo con su verga enorme, después de algunos minutos, ella se empezó a venir nuevamente, era un orgasmo muy intenso, que al sentir como me lo mamaba como loca, yo también terminé en su boca y ella se comió todo.
Ella quedó tendida, suspirando profundamente, como pude yo me paré y Paolo se acostó en la cama, cuando ella volvió en sí, el italiano le dijo, aún no he terminado, ¿quieres seguir?, y ella se subió a su pene nuevamente y empezaron a coger como locos, yo fui por el celular y aproveche para grabarlos, la escena era increíble, ver sus nalgas rebotando en sus huevos y su vagina comiéndose la monstruosa verga, paso el tiempo y yo recobré un poco, y se me volvió a poner dura, empecer a frotar el ano de mi esposa mientras el italiano la penetraba y ella empezó a arquear su espalda, me posicione detrás de ella y empecé a meterle mi pene en su ano, era algo tan caliente, mi esposa estaba siendo doblemente penetrada, así estuvimos varios minutos hasta que mi esposa nuevamente tuvo otro orgasmo y a la par, Paolo empezó a venirse, y yo con toda esa situación comencé también a echar toda la leche en el ano de mi esposa.
Ella estuvo por muchos minutos reposando así, con los dos penes dentro en lo que agarraba aire. Se bajó de la cama, nos cambiamos y nos fuimos. Llegamos a casa y volvimos a hacerlo, la verdad fue una experiencia que nos marcó en muchos sentidos. Al otro día tomó la pastilla del otro día y no comentamos nada.
Por 4 meses estuvimos cogiendo a mi esposa entre el italiano y yo hasta que se regresó a Italia hace dos semanas. Ella y yo nos hicimos mas liberales, mas cachondos y resurgió esa llama muy intensamente.
Los dos teníamos 43 años, siempre hemos tratado de mantenernos en forma y por ello tenemos buen físico, ella a pesar de haber tenido a nuestros dos hijos, siempre se cuidaba, tiene un cuerpo hermoso, pero lo que más llama la atención es su trasero prominente.
Siempre habíamos sido muy recatados en el sexo, lo normal pues. Sin embargo, después de hablar sobre lo que nos pasaba, tocamos el tema sobre fantasías que nos gustaría hacer, ella por su lado, comentó que le gustaría hacerlo en la playa de noche frente al mar, en un elevador, en una piscina o en un avión, por mi parte, le comenté que me gustaría participar con un tercero o mas personas, es decir, un trío o una orgía, siendo ella o yo el platillo principal, claro que en su momento puso su cara de asustada y sus ojos como plato y ahí quedo la cosa.
Con el transcurrir del tiempo, cuando teníamos sexo, los dos comentábamos sobre nuestras fantasías – imagina que estamos frente al mar y se escuchan las olas, imagina que vamos en el avión y lo hacemos, imagina que es un elevador, etc. Y eso nos ponía a mil.
Pero en una ocasión, mientras me estaba haciendo oral, le dije, ponte en posición de perrito y le dije, imagina que alguien te esta penetrado mientras me lo chupas, y ella empezó a seguirme el juego, empezó a arquear más su espalda, a hacer movimientos simulando que la penetraban, y yo con mi mano le froté su clítoris y le metí unos dedos en su vagina, y explotó como nunca, tuvo un orgasmo fenomenal. Por mi parte, no tarde mucho en venirme a chorros, quiero confesarles que en el momento en que ella me hacía oral y tuvo su orgasmo, fue un momento con sensaciones indescriptibles, porque ella se dejó llevar y me lo chupo como nunca.
Así transcurrieron unos meses, con nuestras fantasías, veíamos películas porno de tríos y orgías, compramos algunos juguetes y la verdad disfrutábamos mucho del sexo, sin pensar que algunas de esas fantasías se harían realidad.
De inició nunca fue nuestra intención ir más allá de la fantasía, por dentro sabíamos que solo era eso, pero también sabíamos que si esto no pasaba de la fantasía en cualquier momento íbamos a caer nuevamente en la monotonía.
En ese tiempo, en la empresa en donde trabajo, tuve un ascenso y empecé a tener otras responsabilidades, una de ellas fue encargarme de un colega que llegó de Italia a capacitarse e intercambiar conocimientos. Paolo, era un joven de 35 años, muy trabajador e inteligente, hablaba muy bien el español, era también del tipo que atrae a las mujeres, de muy buen físico, alto y simpático. Dejó a su esposa y dos hijos en Italia, estaría solo por unos meses en nuestro país.
Una de mis funciones fue buscarle casa y llevarle a conocer la ciudad, los primeros días todo transcurrió con normalidad, le rentamos un departamento, lo lleve a conocer plazas y sitios de interés, así como rutas hacía el trabajo.
Un día Paolo me comentó que le gustaría salir a tomar una copa y bailar, pero que tenía miedo que le pudiera pasar algo por ser de otro país e ir solo, me ofrecí a llevarlo un día, solo le comenté que le confirmaba cuando sería.
Por aquel tiempo, el trabajo me estaba consumiendo y no había tenido tanto tiempo para mi esposa, así que la invite a salir, de momento se negó, me dijo que como íbamos a salir los tres, que ella quería que solo saliéramos juntos, le rogué para que me acompañara, le dije que después le recompensaría llevándola de compras y ella me dijo, esta bien, pero mejor dame el dinero de una vez para ir a comprarme algo para salir ese día.
Después de convencer a mi esposa Vanesa, le confirme a Paolo de nuestra salida, reserve en un antro para el día viernes por la noche. Para este momento, yo no le había comentado detalles a mi esposa sobre quién era Paolo, solo que un compañero del trabajo que llego de Italia.
Cuando llegue a la casa después de salir del trabajo, tome una ducha y al salir y estarme cambiando, encontré a mi esposa con un hermoso vestido, que al decir verdad le hacía verse muy sexy, era un vestido rojo algo transparente, llevaba unas zapatillas y se le notaba que llevaba una tanga, solo alcance a decirle, wow te ves increíblemente sexy, ella sonrío con una cara muy picara, sin saber lo que nos depararía esa noche.
Cuando llegamos por Paolo, bajamos del coche y el italiano quedó impactado con la belleza de mi mujer, me dijo con todo respeto amigo, tiene usted una esposa muy hermosa, y Vanesa sonrío agradeciendo el cumplido.
Llegamos al antro, había música en vivo y música disco, pedimos una botella de tequila para ambientarnos, mi esposa estaba maravillada y yo al igual, hacía tiempo que no salíamos y la adrenalina empezaba a recorrer nuestros cuerpos, demás esta decirles que desde que entramos varios hombres, incluso mujeres volteaban a ver a mi esposa, la verdad se veía espectacular, sin embargo, cuando volteé de reojo hacía atrás, me di cuenta que Paolo le iba viendo el trasero a mi esposa, imagino que al verle la tanga se quedó igual que yo babeando.
La pasábamos muy bien, cantando, bailando etc, pero después de un tiempo el alcohol empezó a hacer estragos en mi amigo italiano, tanto así que tuvimos que retirarnos porque se puso la borrachera de su vida.
Lo llevamos al carro y el camino se vomitó varias veces, ya no coordinaba mucho su cuerpo, estaba ido pues. Como Paolo es alto, le pedí apoyo a mi esposa, como pudimos lo subimos a su departamento, parecía literal un costal de papas.
Me daba tanta pena con mi esposa por la situación, pero tampoco podía dejar a Paolo a la deriva, una vez que lo dejamos en cama, le dije a mi esposa, pues vámonos, aquí no hay nada que hacer e instintivamente Paolo volvió a hacer como si fuera a vomitar, como pudimos entre mi esposa y yo lo llevamos al baño e intento vomitar, pero nada. En eso a Paolo se le salió decir entre balbuceos que quería orinar, le dije a mi esposa que se saliera y yo me quedé a apoyarlo a levantarse, me iba a salir, pero de nuevo se andaba cayendo.
Como pude lo sostuve y el abrió su bragueta, y cual fue mi sorpresa al ver tremenda verga orinando en estado flácido, la verdad era muy grande y me pasaron en ese momento muchas cosas por la cabeza sobre las fantasías que había tenido con mi esposa del trío, del elevador, etc. Paolo como pudo orinó, pero se manchó su pantalón y bóxer, pensé en un plan y le dije a mi esposa, que ya se había orinado todo, que iba a manchar, que andaba todo borracho, que lo mejor era que se metiera a bañar, que si por favor me podría apoyar.
Imaginen la situación, mi esposa y yo bañando a un borracho, ella accedió viéndolo en sentido humano y de apoyo, sin embargo, mi intención era que ella se pusiera caliente al ver a mi amigo italiano dotado.
Cuando lo desvestimos y bajamos su pantalón y bóxer, ella quedo perpleja al ver semejante verga, habíamos visto en películas algo parecido, pero esto era real y eso que estaba en estado flácido.
Como pudimos lo llevamos a la regadera, sostuvimos un poco mientras poníamos el agua caliente, mi esposa para ese entonces no dejaba de verle el pene a Paolo y respiraba muy agitada, yo para calentar más la situación le dije que había que pasarle el shampoo, jabón, etc.
Paolo, muy apenas podía sostenerse de pie con mi apoyo, así que le dije a mi esposa, porque no le ayudas un poco. Como pudo fue enjabonando y tallando y cuando llegó a su pene, me volteo a ver como pidiendo autorización y yo le dije que adelante. Ella frotó creo demasiado tiempo del normal y el pene de Paolo, empezó a crecer y crecer, tanto que tuvo que usar sus dos manos para tallarlo.
La situación estaba por demás caliente, yo veía a mi esposa, fuera de sí, viendo el pene de Paolo, como pudimos, lo secamos y llevamos a su cama, quedo acostado nuevamente boca arriba y como no le pusimos ropa, estaba con su pene al aire libre. Yo me acerqué a mi esposa y le dije, creo que te mojaste, y ella dijo, si verdad, tocando su ropa mojada, y le dije, no me refería a eso, subí su vestido e hice a un lado su tanga y en efecto estaba mojadísima, le dije, me refería a esto.
Nos empezamos a besar como locos y ella gemía mientras le tocaba su vagina, sabía que en cualquier momento tendría un orgasmo ya que la situación la había puesto demasiado caliente, en un momento para y me dice, oye pero si tu amigo despierta, le dije, como crees, el esta demasiado borracho, no creo que despierte para nada, y le comenté, ni aunque le dieras un oral o te dieras de sentones en su pene, y eso la puso aún mas caliente y nos empezamos a desvestir los dos, terminamos a una orilla de la cama de Paolo, era una cama King size, era grande, yo le besaba los pechos a mi esposa, y tocaba su vagina, ella estaba a punto de explotar, en eso la recosté para darle un oral y ella quedo a la altura del pene de mi amigo, y empecé a darle un oral exquisito, mi lengua recorría su clítoris y labios vaginales, empecé a meter unos dedos y ella se retorcía toda, volteaba para un lado, luego a otro, pero cuando volteaba a donde estaba la verga de Paolo, no dejaba de morderse los labios, pare y le dije, se te antoja esa verga amor y ella en su calentura me dijo que si, le dije porque no se la chupas y te pones de perrito, y ella como poseída, se puso en esa posición, tomo el pene de Paolo y empezó a chupárselo como si fuera un dulce exquisito, nuevamente el pene de Paolo empezó a tomar grandes dimensiones que después era difícil para ella metérselo en la boca, yo por mi parte, empecé a chuparle su ano y su vagina, a meterle unos dedos y después de un rato, ella empezó a contraer su cuerpo y explotó en un orgasmo descomunal, no pudo contener las lagrimas de alegría por este orgasmo tan intenso, que cuando se estaba viniendo se emocionó de más y mordió el pene de Paolo.
Paolo abrió sus ojos y al ver la situación se quedó un poco desconcertado, le dije, que todo esta bien, te pusiste borracho, te trajimos aquí y estábamos haciendo el amor mi esposa y yo, y sin querer te metimos a nuestro encuentro, el dijo, wow está bien, pero al ver a mi esposa de perrito dijo, me gustaría penetrarla en esa posición, si ustedes me permiten, mi esposa, estaba ida por lo de su orgasmo que solo alcanzo a decir sssiiiiii quieeerrrooooo, y yo me acomodé en la cama y ahora ella empezó a chuparme el pene a mi, mientras Paolo se acomodaba detrás de ella.
Paolo con algo de dificultad la penetró, ella daba gritos y gemía, yo temía que en los demás departamentos la fuera a escuchar, para callar sus gritos se metía mi verga en la boca, y Paolo empezó a darle verga lentamente en su vagina, poco a poco se fue acomodando y fue aumentando su ritmo. Mi esposa me daba una mamada espectacular, imagino que era producto de la embestida que le estaba dando Paolo con su verga enorme, después de algunos minutos, ella se empezó a venir nuevamente, era un orgasmo muy intenso, que al sentir como me lo mamaba como loca, yo también terminé en su boca y ella se comió todo.
Ella quedó tendida, suspirando profundamente, como pude yo me paré y Paolo se acostó en la cama, cuando ella volvió en sí, el italiano le dijo, aún no he terminado, ¿quieres seguir?, y ella se subió a su pene nuevamente y empezaron a coger como locos, yo fui por el celular y aproveche para grabarlos, la escena era increíble, ver sus nalgas rebotando en sus huevos y su vagina comiéndose la monstruosa verga, paso el tiempo y yo recobré un poco, y se me volvió a poner dura, empecer a frotar el ano de mi esposa mientras el italiano la penetraba y ella empezó a arquear su espalda, me posicione detrás de ella y empecé a meterle mi pene en su ano, era algo tan caliente, mi esposa estaba siendo doblemente penetrada, así estuvimos varios minutos hasta que mi esposa nuevamente tuvo otro orgasmo y a la par, Paolo empezó a venirse, y yo con toda esa situación comencé también a echar toda la leche en el ano de mi esposa.
Ella estuvo por muchos minutos reposando así, con los dos penes dentro en lo que agarraba aire. Se bajó de la cama, nos cambiamos y nos fuimos. Llegamos a casa y volvimos a hacerlo, la verdad fue una experiencia que nos marcó en muchos sentidos. Al otro día tomó la pastilla del otro día y no comentamos nada.
Por 4 meses estuvimos cogiendo a mi esposa entre el italiano y yo hasta que se regresó a Italia hace dos semanas. Ella y yo nos hicimos mas liberales, mas cachondos y resurgió esa llama muy intensamente.