Me Arde Hijo

heranlu

Veterano
Registrado
Ago 31, 2007
Mensajes
5,254
Likes Recibidos
2,354
Puntos
113
 
 
 
viéndome todo el amplio trasero frente a él.
Salimos de paseo mi hijo y yo a un lugar que me recomendaron en el trabajo, se trataba de La Comarca, famosa por sus aguas volcánicas de gran temperatura y saludables, dispuestas en piscinas al público. Llegamos de madrugada, 15 horas después de haber partido. Nos alojamos en un hotel con dos camas, las camas estaban juntas y tenía un baño privado y buena vista al campo. Nos quedaríamos por espacio de tres días.
Nos levantamos perezosos como a las diez de la mañana y nos fuimos a tomar el desayuno, paseamos en la mañana y casi al medio día nos fuimos a conocer una de esas piscinas con agua naturalmente caliente por acción del fuego de la tierra. La piscina era bonita y nos bañamos en aguas cristalinas, nadamos hasta el cansancio, jugamos, tomamos cocktails, hasta que nos dio hambre y nos fuimos a almorzar. Más tarde salimos a conocer más del lugar. Al día siguiente hicimos una rutina parecida, fuimos a otro centro de aguas calientes y nos bañamos, éste lugar era encantador, precioso y natural, con varias piscinas distribuidas, nos bañábamos en una luego íbamos a otra, jugando en el agua, haciendo competencias, luego a cabalgar, fue genial.
Ese segundo dia iba a ser todo nuestro paseo, pero al atardecer oí a alguien hablar de otro lugar fenomenal, de aguas volcánicas y a pesar de la hora el frío no era ningún problema, le consulté a mi hijo y fuimos al menos a conocer pues nuestros trajes de baño estaban mojados, tomamos un taxi y fuimos a ese lugar. Al llegar nos dimos con la sorpresa de que no había ninguna piscina, eran habitaciones casi personales tipo saunas donde habían unas pequeñísimas piscinas para tres o cuatro personas, mi hijo me preguntó: ¿Entramos mamá? Le respondí: ¿Por que no?, pagamos y pedimos un par de cocktails y entramos, cerramos la puerta y allí teníamos frente a nosotros un pequeño rectángulo por un lado con unas escaleras que ingresaban a la parte profunda que nos quedaba casi en el pecho, y al otro lado una parte superficial que apenas cubría los tobillos para ir acostumbrándose al calor del agua que era de 32 grados de temperatura.
Tomamos un trago y él empezó a quitarse primero la ropa y luego le seguí yo, ya con el torso desnudo empezó a bajarse los pantalones y yo ya en sostén me dispuse a quitarme la blusa, la falda, primero el cierre de atrás y luego a bajarme la falda, quedando en prendas intimas, y ahora?, no teníamos traje, nos miramos, sonreímos y…ni modo, no íbamos a venir tan lejos y no poder explorarlo todo de este lugar así que yo me quité el sostén y aparecieron mis senos colgando voluptuosos, me los cubrí con los brazos, ni en el hotel cuando nos cambiábamos mi hijo los había visto pero ahora parecía inevitable y me avergonzaba un tanto, así que rodeando mi cintura con la toalla me bajé el calzón y me dispuse a ponerme mi diminuto traje de baño mojado pues poco antes habíamos nadado en otro lugar.
Cuando cayó mi calzón al suelo mi hijo los vio admirado con los ojos abiertos y luego me hizo broma cuando me puse el traje mojado, él no había traído el suyo así que fui la primera al meterme al agua que era un poco oscura por los minerales que contenía, era demasiado caliente entonces me senté en la parte superficial para entrar poco a poco, mi hijo me miraba, estaba en trusa y se acercó por el otro lado, por las escaleras, le miré y le dije: “Por allí no, no vas a soportar el calor, ven por acá y… quítate eso” señalando su trusa, él se quedó de pie y regresó a quitarse su trusa, luego vino hacia mi cubriendo su pudor con la mano y queriendo meterse en el agua pero era demasiado caliente así que se puso a mi lado acostumbrándose al calor del agua, yo pude meterme primera en el agua, él no soportaba la temperatura así que me puse a bañarme, que delicia, era muy relajante, poco a poco él pudo entrar también y ya los dos empezamos a bañarnos juntos, tras 10 minutos de permanecer en el agua salimos a tomar los cocktails, que refrescante…
En algún momento del descanso, sin querer… le vi el pene a mi hijo, lo tenía flácido, encapuchado y colgando, me pareció que estaba, mmm, digamos, un tanto grueso, rodeado de pelos, y descansando sobre su par de anchos huevos, él volvió primero al agua, luego lo hice yo pero antes de entrar él me dijo: “Mamá quítate eso, esta agua es saludable y…”, “NO”, contesté yo sonriendo, ya me olvidé de los senos desnudos y no los cubría, me metí al agua por las escaleras asida a la canaleta alrededor de la minipiscina, dentro del agua no se veía mucho así que allí no sé cómo pero me quité mi traje dentro del agua, no se me veía nada, luego lo arrojé a un rincón y él me aplaudió bromista, conversábamos, y nos bañábamos, por momentos nos tocábamos la espalda, el pecho, el hombro, era inevitable por lo estrecho del lugar, a pesar que no nos movíamos mucho por el calor del agua, el problema era cuando queríamos estirarnos, no parábamos de reír pues si él lo hacía de espalda al agua, su cuerpo subía y su pene salía a flote, y si yo lo hacía de espaldas al agua mi cuerpo salía a superficie y se me veían los glúteos o al revés los pechos, no podíamos evitarlo, cuando nos arrodillábamos el agua nos cubría hasta el cuello, cuando estábamos de pie, se veían mis pechos fuera del agua.
Nos habían recomendado permanecer no más de 15 minutos dentro de esas aguas, así que aproximadamente pasado ese tiempo, le dije que salga primero él y que me pase la toalla, pero el muy bribón no quería así que tuve que salir un poco avergonzada por las escaleras y seguramente el podía apreciar mi desnudez que una mano adelante y la otra en mi cola no podían cubrirme, sentía sus ojos en mis nalgas mientras subìa despacio por no resbalar en las escaleras, yo salí pero él seguía en el agua, le dije que descansara, tomé mi copa y le pasé la suya pero él no salía, le insistí y salió a la parte superficial y se sentó allí, cuando le pasé su copa entendí por que no quería salir, me pareció notar que…tenía una erección. Al verle sin querer su aparato, medio agrandado, me sonrojé y de inmediato desvié la mirada y mientras estaba él distraído, mirando al agua, yo le observé… y justo me capturó viéndolo así que riéndome le arrojé mi tanga mojada que me había quitado hace un rato y le cayó en la cara, yo reía y él furioso se metió en el agua cruzó y subió por las escaleras con la intención de tirarme la tanga en el rostro, yo me cubría con las manos pero cuando subía por la escalera pude verle el pene engrosado, semierecto, despegado de su cuerpo casi perpendicularmente a su cuerpo, era grande, como para no verlo a pesar que su mano se interponía cubriéndose con mi calzón, se me acercó y yo me cubría con la copa le dije “ten cuidado vas a romper mi copa!” y no me hizo nada, se cubrió con su toalla y se sentó a mi lado, también creo medio avergonzado, así que no le hice comentario.
Luego llamó al camarero por el intercomunicador y pidió otro par de tragos, los recibió por una especie de ventana, mientras su pene se le veía casi duro, mirando hacia el suelo, tomamos la copa y no podía ponerme en evidencia, al tratar una y otra vez, sin poder evitarlo, ver su erección, él solo la ocultaba levantando la pierna y poniendo los pies sobre el asiento, yo ya no me cubría los pechos me parecía tonto, pero me levanté y dejé la toalla y caminé desnuda con una mano en el seno y otra en mi monte de venus, dejando que inevitablemente pueda verme el trasero, cuando caminaba hacia las escaleras, lentamente para no caer en el piso resbaloso, otra vez sentía sus ojos clavados en mis nalgas, mirándome el culo, amplio, voluptuosa, y pensar que él estaba en ese instante erecto, era una extraña sensación hasta que llegué a las escaleras, bajé despacio y me metí en el agua, crucé, me agarré del asidero y empecé a patalear en el agua estirando mi cuerpo que subía a la superficie.
Con toda seguridad no podía evitar que él viera mis nalgas que salían a flote, mi espalda, mis muslos, yo no quería verlo así que miraba hacia la pared, pensando en la ciudad, en mi trabajo y en mi soledad. Pero estando yo así no me di cuenta que él había ingresado de nuevo y solo lo sentí cuando me agarró de los tobillos y empezó a mover mis pies en el mismo sentido que yo lo hacía antes, me tomó con suavidad y acompañaba mis movimientos, yo estaba estirada sobre al agua y con el cuerpo extendido, mis piernas estiradas entraban y salían del agua, con mis manos tomada del asidero y por los pies él me tomaba y me hacía flotar, de pronto poco a poco noto que entre pataleo y pataleo mis tobillos están siendo separados un poco más y más cada vez, me imaginaba que él así tendría una mejor visión de mi… mi culo desde atrás, la parte interna de mis glúteos y… tal vez la oscuridad entre mis piernas…. Yo no atinaba a nada, solo a poner una mano a mi nalga para cubrirme, vano intento…
Por el agua maravillosa sentía una calma y una sensación agradable, mientras él ya me tenía casi con una mano en la pierna y otra por la rodilla abierta de modo que su cuerpo estaba ahora rodeado a sus costados con mis pies, él estaba de pie en el agua y… casi entre mis piernas, yo me movía lentamente subiendo y bajando con su ayuda, hundiendo los muslos en el agua cálida. De pronto cerré los ojos pues sus manos me masajeaban dulcemente los tobillos, los pies, la pantorrilla, y se acercaba un poco más a mi, entre mis piernas, ya no podía mover libremente mis piernas pues tenía entre ellas a él que se me estaba acercando abriéndome, hasta que su cuerpo no entraba más en esa postura, su mano se posaba sobre mi rodilla, mis piernas (no a los muslos), era muy cálido, de pronto me pone las manos en la espalda, las estira y alcanza hasta mis hombros y me hace leves masajes como caricias por la espalda, yo con los pechos metidos en el agua entibiada, era una sensación muy agradable, bajaba sus manos hasta mi cintura y yo seguía estirada, con las piernas bien abiertas y él me frotaba la espalda, las caderas y me agarraba la masa de carne con fuerza, que me estremecía y de seguro que ahora se regodeaba viéndome todo el amplio trasero frente a él, luego no se cómo al sentir sus manos en mis caderas le dije “Cariño, ya basta, me cansé, además, alguien puede estar viéndonos por la cerradura…”.
Así que él me soltó despacio y luego se dispuso a salir del agua, cuando subió la escalera le vi, ¡que terrible erección!, era un fierrote un garrote venoso, se fue a la puerta y apagó las luces, luego regresó pero yo había aprovechado para salir del agua y cubrirme con la toalla, a pesar de apagar la luz se podía ver, menos pero se podía ver, y le vi cuando se metió al agua, con su cipote en la mano agarrándose y meneándolo lentamente, y al darse cuenta que yo ya no estaba allí, me llamó a su lado pero yo no quería, le dije que ya era hora de irnos, él insistió y le dije que habían pasado los 15 minutos y se sentó en la escalera tocándose, yo estaba muy nerviosa…
Luego él empezó a rogarme, yo me estaba alisando el cabello.
- Mamá, ven, hay que bañarnos un rato más y nos vamos. – ¿Para qué?, ya es tarde hijo.- Hay que estar un rato más, ven ya pues por favor, ven solo un rato.
El se metió en el agua con el brazo estirado hacia mí, yo me puse el calzón mojado, me acerqué y me senté en las escaleras con los pies dentro del agua, él me echaba suavemente un poco de agua, la temperatura había disminuido, me tomó de la mano y me condujo al interior de la piscina, accedí, entré junto a él y me arrodillé, él también, el agua era perfecta, cálida, deliciosa, no podíamos hacer ningún acercamiento inusual evidentemente, y él me parecía un nene tratándome de llevar a la postura en la que estaba antes, y no sé por qué así lo hice pero esta vez como estaba con calzón, lo hice con los pechos hacia arriba, me estiré en el agua y él se puso por mis pies, con las manos me agarraba del metal al borde y él nuevamente me tomó de los tobillos y me hizo patalear con suavidad, mis senos flotaba a su vista y él pronto ya me abría las piernas y me empezó a acariciar los tobillos y los pies, eso me gustaba demasiado, bueno me dije, tal vez deba dejarlo sentirme un poco con el tacto de sus manos y puse mi mente en blanco y disfrutaba sin notar que se acercaba a mí entre mis piernas, tocándome cada centímetro de mi piel desde mis tobillos hasta la rodilla, yo solo abría las piernas y él se acercaba más y más a mi, con una mano me agarraba del muslo para no hundirme y con la otra me acariciaba las piernas, los muslos, luego saltó a mi ombligo y trataba de acercarse a mis pechos…
Cuando sentí su mano con firmeza estrujándome el pecho me estremecí y lo rodeé con mis muslos para no hundirme por su cintura así le pude dar la opción de usar sus dos manos en mi cintura y subiéndome hasta los pechos que me los empezaba a amasar con timidez, como cuidando de no hacerme decir basta, pero cuando me las tocaba por los pezones con sus manos abiertas y las agarraba como a una masa de carne, yo me balanceaba en el agua y la calidez del agua, sus manos en mis muslos y mis pechos que me recorrían abarcándome toda, me relajaban más y más y sin darme cuenta lo atraía hacia mi con mis muslos a pegarse más a mi, él estaba sin trusa y yo con el diminuto calzón, hasta que… sentí su hombría en mis partes, jadeé en seco y un ahogado ahhhh…. él como estaba de pie, ubicó muy bien su machura poniéndomela de arriba hacia abajo, con la cabeza de su cosa metida hacia abajo y me frotaba por la raja sobre el calzón como si hubiera olas que lo balanceaban, en un ir y venir que para mi era sexo puro.
La sensación era extraña pues se trataba de mi hijo, sin darme cuenta empecé a balancearme subía y bajaba sin vergüenza recorriendo la longitud de su erecto vergón, sus manos apoderadas de mis tetas me magreaban a su antojo. Sus manos estaba ahora asidas de mi cintura, me frotaba las caderas sosteniéndome y sus caderas empezaron a moverse haciéndome sentir su machura. Yo estaba callada moviendo con un brazo el agua como niña, estaba por desfallecer olvidándome de todo en esa semioscuridad, yo no podía más me abandonaba, cuando de pronto tocan la puerta, y como un despertar me detuve y me puse de pie asustada por lo que hacía y él me dejó y fue a contestar. Era el conserje, el tiempo se nos había acabado.
 

elvergador

Pajillero
Registrado
Ene 15, 2007
Mensajes
4,926
Likes Recibidos
18
Puntos
48
 
pues me gusto mucho pero le falto mucho mas espero que le continues
 
Arriba Pie