MAMA Y HIJO VIOLADOS EN AFRICA (final)

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Virgen
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Al terminar la cena y empezando a caer ya la noche, 2 soldados se acercaron de nuevo a los muchachos. Esta vez fue a Roser taron y, llevándola presa por la cuerda del cuello, la condujeron hasta las tiendas del poblado, mientras ella aterrada gritaba y suplicaba que la dejaran.

Marcos , vió como se llevaban a su madre pensó ,iban con ella el mismo procedimiento que horas antes habían hecho con él.

Pero se equivocó. Los soldados que llevaban presa a la mujer, la quitaron la soga que rodeaba su cuello y también la liberaron las esposas de sus manos. Una vez totalmente libre, empujaron a la mujer dentro de la choza del jefe. Allí permaneció a solas con el jefe toda la noche hasta el amanecer y, en el silencio de la noche, cuando ya faltaba poco para que el Sol de nuevo saliera, Marcos,pudo oir los lamentos y lloros de Roser

Cuando se la llevaron, casi tenía la certeza de que la iban a violar, pero esos sonidos le confirmaban que evidentemente estaba siendo violada.

Al amanecer,ella salio de la choza del jefe, vestida como una zorra.La chica guerrillera la habia arreglaro, la peinaban su cabello, también abusaban de sus pechos , seguia con el cepillado de su cabello y el maquillaje de su cara, transformándola en una puta arrabalera su rostro con mucho maquillaje como sus labios pintados intensamente de rojo brillante, espesas sombras azules sobre sus ojos lindos ojos azules y grandes aros de plata colgando como pendientes. Su pecho se elevó al respirar , sus pezones, , pero los pezones aún estaban duros. La chica le sostenía la cabeza en su lugar, mientras que otra le aplicaba maquillaje. Roser sabía que la estaban arreglando para aparentar como una puta, pero también ella creía saber que no podrían hacerla prostituirse A su costado a un miembro de la pandilla femenina mirando una camiseta con escote roja con un sujetador rojo ,que enseñaba todo el canalillo y se marcaba los pezones y una falda tan corta de cuero que al agacharse enseñaba totalmente, las bragas blancas y sus bonitas nalgas, Roser asume que la forzaran para que se vista con esas prendas, pero ella estaba resuelta a no vestirse de ese modo tan vulgar.y como había llegado allí y 2 soldados la ataron de nuevo al cuello y colocaron sus esposas, mientras la llevaban de nuevo al árbol junto a Marcos donde la amarraron

Marcos se sorprendió al verla vestida como un putón sabia lo que habia pasado y le preguntó que si estaba bien y que le habían hecho. Por un momento tuvo la esperanza de que nada malo la hubiera ocurrido pero Roser rompió a llorar desconsoladamente y poco a poco le fue relatando todo lo que había vivido y sufrido durante aquellas largas horas.

Nada más entrar, el jefe había comenzado a manosearla y decirle cosas. Ahí se dio cuenta de que aquel hombre, en contra de lo que habían creido, hablaba inglés de forma bastante aceptable pero rudimentaria y con pocas palabras. Así en inglés, comenzó a decirle a Roser que era una mujer muy guapa y que nunca había visto a una mujer blanca desnuda, que iban a pasar una noche muy divertida y que tenia muchas ganas de meter su cosa dentro de ella.

Las lágrimas caían por el rostro de la mujer, mientras aquellas grandes manos tocaban el pecho y especialmente el culo de Roser, por encima de sus ropas.

Enseguida, agarrando su top blanco, dijo ¡quitar! ¡quitar!. Con gran resignación, Roser entendió que no podía hacer nada contra los deseos de aquel hombre y que era mejor que aceptara por las buenas aquella situación inevitable.

Así, comenzó a desabrochar su top hasta quitársela totalmente.

Enseguida otro ¡quitar! se oyó mientras tocaba sus zapatillas y luego fue minifalda tejana con sus largas piernas bien torneadas.

Ahora estaba en ropa interior frente a aquel hombre. La luz de las antorchas iluminaban sin sujetador y braguitas blancas y su media melena rubia caía sobre sus hombros

Ni siquiera se cubrió sus pechos con las manos, dejándolos al descubierto. Sabía que iba a ser violada y no poy no podía evitarlo. Entonces el negro se acercó a ella y la tumbó sobre su colchoneta. Comenzó a tocar y morder sus pechos tan blancos, que parecían ser un dulce para aquel hombre.
El jefe se desnudó también y Roser pudo ver lo excitado que se encontraba, con un falo tan enorme que atemorizaba verlo.

Estuvo más de 1 hora acariciando a la mama que aún conservaba sus braguitas puestas y entonces Roser decidió actuar. Agarro con sus manos el pene del hombre y comenzó a moverlo. Pensó que si conseguía masturbarle y que eyaculara, podría librarse de otras cosas peores. Y así lo hizo. El negro quedó encantando con las caricias que Roser le estaba haciendo en sus genitales. Con gran asco, con su lengua dio una lametada a su oscura polla con el fin de excitarle más y que aquello acabara pronto. De pronto se dio cuenta del error. El jefe la miró extrañado. Nunca había visto ese tipo de sexo, pero le gustó y dijo “más, más”. Roser no hizo el mínimo caso y siguió masturbándolo con sus manos. Entonces el hombre agarró a la mujer por los pelos y llevó su cabeza sobre su sexo, diciendo “mas asi, más asi”

Roser volvió a dar unos lametones con su lengua a aquella enorme polla, pero muy pronto el jefe se dio cuenta de otras posibilidades y agarrando por el pelo a la mujer y sin ninguna delicadeza, metió su polla en la boca, provocándole grandes arcadas al llegar a su garganta.la tenia hasta la campanilla ,en su garganta profunda.

Muy pronto, chorros de semen comenzaron a salir, y si bien el primero de ellos cayó dentro de su boca, Roser, hábilmente evitó resto, que cayeron sobre la colchoneta.

“Mucho bueno, mucho bueno”, decía complacido, mientras Roser tenía la esperanza de que ese sacrificio hubiera servido para algo.

Pero al minuto siguiente aquel hombre tumbó de nuevo a Roser sobre la colchoneta y comenzó de nuevo a tocarla, si bien ahora tenía más curiosidades. Con su dedos le tocó la boca, como adorando aquella cosa que había descubierto que daba tanto placer, luego bajó a tocar de nuevo sus medianos pechos y sus oscuros pezones, luego su ombligo y también acarició sus gruesos muslos y las anchas caderas de la chica. Era como si aquella piel blanca le dejara hipnotizado.


Entonces Roser, con sus manos paró firmemente las suyas y dijo “no, por favor, no lo hagas”. Aquello debió de sorprenderle y quitó las manos de sus braguitas, desistiendo de bajárselas, lo cual también sorprendió a Roser que por un momento pensó que aquello era inevitable.

Entonces bastante bruscamente la volteó sobre la colchoneta, poniéndola boca abajo y comenzó de nuevo a tocarla. Esta vez le tocaba la cabeza y su melena rubia de pelo liso que debía gustarle. Luego su espalda blanca y suave y más abajo, comenzó a manosearle de nuevo el culo que antes tanto le había tocado cuando estaba vestida y de pie.

La mujer tenía un amplio trasero, blandito, aunque bien formado y redondeado. Durante minutos estuvo tocando esa parte de su cuerpo, hasta que sus dedos volvieron a agarrar el elástico de la braguita, comenzando a deslizarla.

De nuevo Roser dijo “no por favor, eso no”, pero esta vez, aquel hombre con gran decisión y firmeza, tiró de las bragas hacia abajo y en menos de 1 segundo estaban ya en los muslos de la mujer, dejando ya ver su culito. Siguió tirando de ellas y las sacó por los tobillos, quedándose en la mano con ellas como si fuera un trofeo.

También con firmeza siguió tocando el culo, abriéndole los cachetes y tocando con sus dedos el ano de Roser, que daba fuertes respingos ante esta situación. Una vez la cosa fue más allá y presionando le introdujo casi medio dedo dentro de su ano, que dejó paralizada a la mujer y pensó lo peor. sin vello pubico rubio

Sin embargo, tan bruscamente como antes, fue volteada sobre la colchoneta, quedando ahora tumbada boca arriba y totalmente desnuda. Aunque anteriormente había sentido vergüenza, ahora sentía mucho más e inmediatamente sus manos cubrieron sin vello pubico rubio su raja bien rasurada .
Pero casi inmediatamente el hombre apartó las manos de Roser de ahí y con gran curiosidad, comenzó a mirar y tocar la amplia mata de pelo rubio que cubría la entrepierna de la mujer, y que era mucho más suave que el pelo que hasta ahora había tocado en esa zona a las mujeres de su raza. Quizá por eso estuvo durante muchos minutos realizando esos tocamientos, a la vez que Roser veía horrorizada como su polla volvía a estar tan enorme y excitada como antes.

De pronto y sin mediar palabra, el hombre se colocó entre las piernas de la mujer e intentó penetrarla. En un rápido movimiento,Roser logró zafarse de esa primera embestida y se lanzó con su boca a chupar la polla del hombre, intentando evitar lo inevitable.

Pero esta vez el jefe de la guerrilla parecía tener muy claro lo que quería y propinó a Roser un fuerte cachete en su cara, dejándola de nuevo tumbada sobre la colchoneta. Entonces separó sus muslos, apuntó su polla a la entrada de la vagina y presionó ligeramente.

Roser suspiró y comenzó a sollozar. Esos sollozos se convirtieron en gritos y lloros cuando toda aquella masa de carne fue introducida en su vagina y que le provocaba bastante dolor en cada entrada y salida.

No había podido evitar lo que había temido y ahora estaba siendo violada brutalmente por aquel salvaje que, sin contemplaciones entraba y salía de su cuerpo con grandes acometidas, mientras ellas lloraba y chillaba para aliviar su dolor y humillación.

Tras largos minutos de tortura, su cuerpo fue invadido de un cálido líquido que inundó sus partes más íntimas. Solo entonces, aquel monstruo dejó a mujer tranquila sobre la colchoneta donde descansó algo más de una hora hasta que salió el Sol.

Entonces, le ordenó que se vistiera como un putón y salió de la choza. El resto, ya Marcos lo había visto con sus propios ojos, por lo que aquí terminó de relatarle a Marcos todo lo vivido aquella noche.

Marcos acercó su cabeza a la de su madre y comenzó también a llorar amargamente.

Habían pasado unas 6 horas y de nuevo era la hora del almuerzo. Al igual que el día anterior, los 10 hombres salieron del campamento y, desplazando de nuevo su olla y barril, se sentaron en el suelo frente a la pareja que permanecía atada al árbol. Marcos continuaba desnudo, mientras que Roser volvía a estar vestida.

Entonces, antes de empezar a comer, el jefe comenzó a hablar a sus 14 hombres en su lenguaje indígena, por lo que resulta ininteligible para la pareja, pero evidentemente estaba hablando de ellos porque las miradas de sus guerrilleros se dirigían a ellos y reían. Incluso en alguna ocasión el jefe les había señalado con su dedo. Estaba claro que ellos eran el objeto de ese discurso.

Dicho todo eso, el jefe se retiró a su choza. Había pasado toda la noche despierto por las razones obvias antes relatadas y ahora quería dormir.

Nada más retirarse el jefe, los 2 soldados habituales se acercaron al árbol donde estaban amarrados los dos y tomando a Roser, la desplazaron hasta el cercano árbol que el día anterior había ocupado Marcos y fue atada de pie de la misma forma. Enseguida aquellos soldados comenzaron a desnudarla, dejándola en ropa interior.

Entonces se volvieron a sentar junto a sus compañeros y comenzaron a comer, mientras todos miraban a la mujer y su sujetador rojo y braga blancas, gritando burlonamente.

Sin embargo, ni siquiera esperaron a terminar de comer. Otro de aquellos negros se levantó y acercándose a Roser, intentó quitarle su sujetador rojo, pero no supo desabrocharlo. Lo intentó una vez y otra vez y finalmente enfadado, dio un fuerte tirón del mismo rompiéndolo y haciendo daño a la mujer, que chilló tanto por el dolor como la humillación a la que estaba siendo sometida.

Luego, muy decididamente, tiró de sus braguitas bajándoselas y quitándoselas por los pies, al igual que sus zapatillas.

Entonces, volvió a sentarse junto a los demás guerrilleros y continuaron comiendo mientras miraban a Roser, completamente desnuda. Para aquellos negritos era todo un espectáculo ver el cuerpo de una chica blanca y, al igual que la noche anterior le había ocurrido a su jefe, los blancos pechos y el pelo negro del sexo de Roser les resultaba muy interesante , los negros les chifla las rubias blanquitas.

La madre, se sentía muy avergonzada por estar expuesta ante 14 hombres, sin tener posibilidad de taparse ni siquiera con sus manos, dado que estaba atada, pero también estaba muy preocupada porque recordaba lo que el día anterior en esas circunstancias habían hecho con Marcos . Si la violación de la noche anterior había sido una horrible experiencia, ser violada por aquellos 10 soldados sería algo insoportable.

Marcos con resignación contemplaba aquella escena sin decir nada y Roser a veces le miraba tímidamente, aunque avergonzada prefería no cruzar su mirada.

Los hombres comieron y bebieron hasta hartarse y luego.... comenzó la fiesta. Rápidamente los 2 soldados encargados de las ataduras, desataron a Roser,del árbol, aunque permanecía esposa con las manos a la espalda y una soga en su cuello. De pronto, todos comenzaron a despojarse de sus ropas y dejaron a la vista sus grandes penes que se encontraban ya muy excitados.

Entonces, tirando hacia abajo de la cuerda que ataba el cuello de la mujer, la obligaron a arrodillarse y un de los soldados, comenzó a poner su pene en la boca de la madre.

Evidentemente el jefe les había contado la nueva experiencia que había vivido la noche anterior a solas con la madre y ellos estaban ahora deseando experimentar esa sensación de meter su pene en la boca de la mujer, cosa que nunca habían realizado hasta ahora.

Desgraciadamente para Roser,, los 14 soldados fueron, uno a uno, introduciéndola la polla en su boca y eyaculando la mayoría de ellos dentro.

La mujer no cesaba ahora de vomitar el poco alimento que había en su estómago, a la vez que gran cantidad de semen que le habían depositado y del que involuntariamente había tragado gran parte.

Pero lo peor aún no había llegado. A los pocos minutos la madre fue llevada al famoso barril del día anterior, donde los 14 soldados se disponían a abusar de la pobre mujer.

Ahora si que Roser, miraba a su hijo como suplicándole ayuda, pero Marcos nada podía hacer salvo gritar horrorizado con lo que iba a suceder.

La madre fue tumbada sobre el barril y los soldados uno a uno, fueron colocándose sobre ella. La mayoría prefirieron penetrarla por su vagina y Roser era colocada en el barril boca arriba. Grandes penes de considerable mayor tamaño que el de Marcos, la estaban violando y entrando y saliendo sin piedad de su ya dolorida vagina.

Con los primeros Roser trataba de resistir aunque era en vano. Atada como estaba y con la fuerza de aquellos hombres, poco o nada podía hacer más que gritar de dolor y llorar de desesperación.

En cuanto uno de los soldados terminaba de eyacular en su interior, otro negro volvía a ocupar su posición sobre la mujer sin descanso alguno. los chicos comenzaron a masturbarse hacieron un coro alrededor de Roser ,el primero un chico arabe se corrio tan rapido que eyaculo en la melena rubia , no siempre tiene ser a la vez pero uno detras de otro en pequeños grupos la mujer era sometida a una pratica humillante para ella ,era un gozo , disfrutaba con la situacion y la los chicos excita que eyaculen sobre ella , era una fantasia sexual un burkake , un negro con su enorme polla se corrio en sus pechos erguidos duros y regados por un buen lechaso , los otros eyacularon en su rostro , y ele obigaron abrir la boca y sus bonitos lavios saco la lengua y la lleno de caldo blanco.. tragarselo todo

Además, dado que hacía poco tiempo que habían eyaculado en su boca, ello hacía que ahora resistieran mucho más para volver a soltar su semen. Ello suponía unas penetraciones de larga duración, que no bajaban de los 5 minutos en ninguno de los casos y en algún caso se volvía excesivamente violenta.

Cuando ya 5 soldados la habían penetrado, la mujer ya apenas gritaba. La tortura había acabado con sus fuerzas y el cuerpo de Roser permanecía inerte sobre el barril y desde su vagina resbalaban pequeños hilos de sangre que caían por sus muslos.

Entonces el sexto hombre eligió penetrarla por atrás. La mujer fue volteada y con su culo en pompa, recibió por su ano aquel descomunal castigo. Roser no tenía ya fuerzas para oponer resistencia ni para gritar, pero la penetración anal le provocó tal dolor, que un ahogado lamento salió de su garganta, repitiéndose cada vez que aquel negro sin compasión hacía fuerza para meter todo su falo como un salchichon de un palmo por el estrecho y virgen ano de la mujer los huevos negros chocaban con las nalgas blanquitas

Con aquellas entradas y salidas salvajes de su ano,Roser no pudo resistir más y perdió el conocimiento, cosa que no impidió que aquel soldado siguiera follando aquel cuerpo muerto. Hasta que el negrazo se corrio en las entrañas de la mujer dejando el agujero lleno de leche ,que resbalaba por las nalgas de la mujer .

Marcos, lloraba nervioso atado a su árbol y por un momento pensó que su mujer había fallecido, dado además que ahora si que sangraba abundantemente por su culito.

Cuando aquel torturador terminó de violarla, echaron agua sobre su cabeza, haciéndola recobrar el conocimiento y enseguida fue de nuevo volteada y colocada boca arriba sobre el barril. A los poco segundos, otro de los soldados estaba colocado sobre ella violando otra vez su vagina. Luego siguieron así los otros 7.

La mujer quedó completamente exhausta y destrozada y fue abandonada junto a su hijo.

Al día siguiente y tras darles comida y bebida, 2 soldados les subieron en el coche que días antes les habían robado, dado que Roser aún no podía mantenerse en pie por si misma.

Tras un rato de travesía, los sacaron del coche y fueron desatados y abandonados en un lugar desconocido. Pronto supieron que el sitio era el mismo donde había sido secuestrados, dado que encontraron el cuerpo de Baba que había sido devorado parcialmente por algún animal.

Allí Marcos, cuidó de Roser durante días, la cual poco a poco fue recuperándose físicamente, comiendo frutos que Marcos, conseguía en la zona y bebiendo agua del cercano río.

Cuando habían perdido toda esperanza, un coche llegó hasta ellos. Dada su tardanza en regresar, en el pueblo donde vivía su amigo el escritor y el hombre que les había alquilado y preparado la ruta, decidieron salir en su búsqueda.
 
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