Mamá,el tio Roberto y Yo

heroher

Virgen
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Jul 31, 2012
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Este es mi primer relato. Me llamo Carlos, tengo 38 anios y vivo en Montevideo – Uruguay con mi esposa Fabiana. Somos muy abiertos en esto del sexo, aunque no siempre fue asi, todo tiene un comienzo. Yo soy bi-sexual y estoy seguro que esto tiene sus origenes en mi infancia. Hasta los 14 anios vivi con mi padre Horacio y mi madre Dora en una casa del barrio Union. En setiembre de 1987 vino a vivir con nosotros mi tio Roberto. El tio Roberto tenia 40 anios, mi padre tenia 37 y mi madre 35, Con el correr de los anios me entere que en aquel momento, mi tia habia echado a mi tio de la casa, harta de soportar malos tratos cuando este volvia del bar donde se reunia con sus amigos, la mayoria de las veces borracho a mas no poder. Tambien me entere que mi tio no trabajaba y que los ingresos de esa familia se debian a que mi tio obligaba a mi tia a ejercer la prostitucion, primero con amigos del boliche, luego con amigos de estos ultimos y asi sucesivamente hasta que se hizo de una gran clientela. Es de destacar que mi tia era muy bonita y tenia un cuerpo para el infarto. Mi tio Roberto era algo mayor que mi padre y toda la vida lo domino a su antojo. En su infancia y adolescencia, mi padre era el tipico chico estudioso y prolijo y mi tio era el vago ganador con las chicas. Estoy seguro que en algun momento, mi tio debio hasta utilizar la violencia con mi padre porque se notaba que le tenia miedo; mi tio siempre fue mas alto y corpulento que mi padre, aunque esto no era ninguna hazania ya que mi padre era muy flaco y bastante bajo. Por otra parte, mi madre era una mujer muy bonita y con un fisico exhuberante, grandes senos que generalmente eran bastante exhibidos con generosos escotes, una cola bien formada y lindas piernas. Tenia mas o menos la altura de mi padre y en una epoca fue flaca pero despues fue adquiriendo algun kilito. A partir de la llegada de tio Roberto, mi vida se transformo en un infierno. El dia transcurria con normalidad, pero al llegar la noche, mi padre se iba a trabajar (manejaba un taxi de noche) y mi tio aparecia en casa, generalmente borracho y a los gritos. Un dia le dije a mama que yo le tenia miedo y ella me dijo que no me preocupara, que mi tio me queria mucho y no me iba a hacer danio, que lo que podia hacer era encerrarme en mi dormitorio cuando el llegara y ya estaba. Una noche, me encerre en mi dormitorio pero, de cualquier manera escuchaba los gritos de mi tio; entreabri la puerta para escuchar la discusion y oi que el le decia: - Sos una gran puta. Usas esos escotes que me muestran permanentemente esas hermosas tetas que tenes.Te acordas cuando Carlitos era un bebe y cada vez que yo venia, me decias que tenia hambre y sacabas la teta para darle ? Siempre me parecio que lo hacias a proposito. Hace dias que no estoy con una mujer y me parece que mi cuniadita puede solucionar eso. Mi mama le suplicaba que la soltara, le decia que yo estaba en mi dormitorio y que podia salir en cualquier momento. Desde mi ubicación no podia ver nada pero sentia como un forcejeo y escuchaba a mama que bien bajito decia: - No... no....Roberto por favor noooooo No aguante mas y, bien despacito y sin hacer ruido sali de mi cuerto y recorri el corredor hasta la puerta que daba a la cocina-comedor que estaba semi-abierta, me pare atrás de la puerta y mire por la rendija. Ahi estaba mama contra la pared, tio Roberto la tenia apretada y habia logrado sacarle una teta por el escote y se la estaba chupando. Se escuchaban los chupetones y, de la situacion inicial de violencia, me parecio que mama ya no se resistia, es mas, inclinaba la cabeza hacia atrás y le acariciaba la cabeza a mi tio como si lo estuviera disfrutando. En determinado momento, tio Roberto dejo de chuparle la teta y que sorpresa me lleve, mama saco la otra teta con las dos manos y se la ofrecio. Tio Roberto no la desprecio y le pego otra buena mamada y, ademas, comenzo a meterle una mano entre las piernas, por abajo de la pollera. Lejos de rechazarlo, mama se remango la pollera para facilitar la tarea del tio y alli pude ver que la mano de mi tio se perdia debajo de la bombacha. Luego de un rato, mi tio saco la mano con la que estaba masturbando a mama, se bajo el cierre del pantalon y le dijo : - Se buena chica y ponete de rodillas. Mama le contesto que primero se iba a cubrir las tetas por si aparecia yo. Metio las tetas, que brillaban por la saliva, dentro de la ropa y, obediente, se arrodillo. Tio Roberto le dijo: - Ya sabes lo que tenes que hacer. A lo que mama, como ultimo intento de resistencia, le dijo que lo que estaban haciendo no estaba bien. No me convencio ni a mi. Mama metio la mano por la bragueta y saco una verga imponente, estaba bastante larga, gorda, muy venosa y dura como un fierro. Al tenerla tan cerca de su cara, mama no dudo un instante y se la metio en la boca todo lo que pudo y empezo a hacerle una mamada de campeonato.La cabeza de mama iba hacia atrás y hacia adelante ayudada por la mano que el tio le apoyaba en la nuca. Tio Roberto movia su cadera movia su cadera como si se la estubiera cogiendo por la boca, tenia una mano sobre la nuca de mama y la otra apoyada en la mesa para mantener el equilibrio. En determinado momento le dijo: - Como extraniaba tus mamadas., con lo que quedo claro que no era la primera vez que lo hacian; pobre papa. Mama le respondio : “ Mnnnn Mnnnn chop chop slup slup” o algo asi. La verga de tio Roberto brillaba por la saliva de mama y las enormes venas se veian cada vez mas hinchadas, como si estuviera a punto de explotar. En ese momento suena el celular de mama que estaba sobre la mesa, tio Roberto se lo alcanza y mama, con la verga en la boca, dice : “ ej Hoggajio “. Era Horacio, mi padre, que la llamaba justo en el momento en que su hermano Roberto estaba a punto de llenarle la boca de semen. Mama retiro la verga de la boca y contesto la llamada : “ Hola mi amor, como estas ??” , se ve que papa le pregunto que estaba haciendo a lo que le respondio : “ Estoy cocinando, Carlitos esta en su cuarto y Roberto aun no ha llegado”. La imagen era increible. Mama tenia el celular en la mano derecha , la pija del tio en la mano izquierda, un hilo de baba que iba desde la punta de la verga a sus labios y hablaba tranquilamente con papa. “ Bueno, te dejo porque se me va a quemar la comida . . .”, la muy puta estaba apurada por seguir con su faena. “ Yo tambien te quiero, muac”. Que te dijo ? Pregunto el tio. Me dijo que cuando llegara me iba a despertar porque tenia muchas ganas de chuparme la concha, ja ja ja. Mama se disponia a engullirse de nueve el pedazo de carne pero el tio la detuvo y le dijo: - Espera, si mi hermano quiere darse un banquete con tu pepa, vamos a dejarle un regalito para que la saboree mejor, sacate la bombacha y levantante que te voy a coger. Mama le dijo que no, que yo estaba en el dormitorio y los podia escuchar. Entonces paso algo increible, tio Roberto le dijo: - Bueno, esta bien, metio la pija en los pantalones y se subio el cierre. Mama, como desesperada, le dijo. - Bueno, esta bien. Si no haces mucho ruido metemela, se saco la bombacha y se remango la pollera, dejandome ver una concha muy peluda y chorreando un liquido que bajaba por las piernas. Tio Roberto le dijo que no, que si no queria estaba bien. Pero que si queria, lo iba a tener que convencer pidiendoselo por favor. Mama, fuera de si, bajo su escote con las dos manos dejando las tetas al aire, se volvio a remangar la pollera y le dijo: - Te pido por favor que me cojas, meteme esa verga hermosa hasta los huevos y pegame una buena cepillada. Como he extraniado esa pija, tu hermano no llega a la mitad de eso y siempre me deja con ganas. Metemela yaaaaaaaaa Tio Roberto no se hizo esperar, agarro una de las piernas de mama por debajo de la rodilla, la calzo en su cadera y, asi nomas, de parado, saco su pija y de un empujon se la metio hasta las bolas. Empezo un mete-saca infernal. En cada empujon, las tetas de mama saltaban y saltaban. Yo, a esta altura tenia una calentura infernal. Por un lado desde el punto de vista sexual y por otro estaba enojado por lo que le estaban haciendo a papa y por lo visto no era la primera vez. Asi que opte por volver a mi cuarto y hacer ruido con la puerta como si estubiera saliendo de mi cuarto. Cuando llegue a la cocina-comedor, tio Roberto estaba sentado a la mesa (excelente forma de disimular la ereccion que debia tener), mama estaba detras del mostrador de la cocina con el pelo todo revuelto, la cara colorada y la ropa toda desordenada, me dijo : - Ya va a estar la comida, sentate con tu tio a la mesa. Bajo la mesa pude ver la bombacha de mama y haciendo como que se me habia caido algo, me agache y me la meti en el bolsillo para despues masturbarme con ella. Estaba realmente empapada. Creo que esa noche tio Roberto quedo con un gran dolor de huevos y mama muy preocupada por encontrar su bombacha.

Después de todo lo ocurrido esa noche, nos sentamos a la mesa a cenar. Yo los miraba de reojo y podía apreciar el nerviosismo que tenían. Terminada la cena, les dije “Hasta mañana” y me fui para mi cuarto. En cuanto entré, saque del bolsillo la bombacha de mamá y me la puse en la nariz. Estaba húmeda y tenía olor a hembra en celo. Me masturbé pensando en todo lo ocurrido. Me asusté un poco pensando que me hubiera gustado estar en el lugar del tio Roberto, pero más me asustó pensar que también me hubiera gustado estar en el lugar de mamá. Cuando estaba por acabar, puse la bombacha frente a mi verga y le descargué cuatro chorros de leche, después me limpié los restos de semen con ella y la guardé en un cajón. Pasaron 3 o 4 días sin novedades. Mamá y tio Roberto se comportaban como cuñados que eran. Hasta que un día de tardecita, cuando llego de estudiar, me encuentro a tio Roberto en casa. Nunca llegaba tan temprano, habitualmente se quedaba en el bar, tomando con sus amigotes y jugando a las cartas. Le pregunto por mamá y me dijo que había ido a comprar algo para la cena. Le dije : “ Que temprano viniste hoy” a lo que me contestó : - Si, vengo de la casa de un amigo. Resulta que tiene un problema con el hijo, le roba ropa interior a la madre. No se si le gustaría cogerse a la madre o es medio mariquita y le gustaría ponerse la bombachita de mamá. Lo dijo mirándome fijo. Me quedé helado y bajé la mirada pensando que la mirada de terror que tenía podría delatarme. Le dije que me iba al cuarto a cambiarme y corrí directamente al cajón a buscar la bombacha. No la encontraba y en eso lo veo apoyado en el marco de la puerta, con la bombacha colgando del dedo índice de su mano derecha y diciéndome: “ Es esto lo que buscabas ?” Le dije : - Tio, yo te puedo explicar. . . . - Carlitos, tu no me vas a explicar nada. Estoy seguro que de alguna manera presenciaste lo que ocurrió la otra noche entre tu madre y yo y te quiero contar como terminó la noche: Cuando te fuiste a acostar, tu madre estaba como loca buscando la bombacha y yo estaba con los huevos repletos de leche. Le dije a tu madre que dejara de buscar la bombacha, que ya iba a aparecer a lo que me contestó que tenía miedo que la encontraras tu o tu padre. Le dije que de eso nos preocuparíamos después, que ahora le iba a pegar una buena cogida para descargar toda la leche que tenía acumulada. Tu madre me dijo: - Estás loco, esto está muy mal y ya viste lo que pasó por dejarnos llevar por las emociones. - Dejate de joder y vamos para tu cuarto – la tomé por la cintura y la empecé a llevar. Ya dentro del cuarto, me bajé los pantalones y liberé la verga que estaba a punto de reventar . Tu mamá me decía “No Roberto, por favor no…” pero no dejaba de mirarme la pija y se iba sacando la remera. “No le hagas esto a tu hermano. . .” y se sacaba la pollera. Como la bombacha la tenías tu, quedó completamente desnuda. Se acostó boca arriba en la misma cama que se acuesta con tu padre, abrió bien las piernas, se agarró las tetas con las manos y me dijo : “ Que querés de mi, hijo de puta ?.” Sin esperar ni un segundo, me subí encima de ella y le enterré la pija hasta los huevos. De ella escapó solamente un suspiro. Tenía la concha encharcada de flujos. Empecé un mete-saca violento. Tu madre me abrazó, cruzó las piernas por encima de mi espalda y mi culo y me metía la lengua en la boca buscando la mia. Se separaba solo para decir “ooohh , aaah, uuuuh, que pija tenés, me llega hasta la barriga” En determinado momento, me di cuenta que tu madre estaba teniendo flor de orgasmo, se aferró a mi con piernas y brazos, comencé a sentir los espasmos de la vagina en mi pito y le entró un temblor tremendo. Yo seguía bombeando, le sacaba más de la mitad de la pija y se la volvía a zambullir con violencia. Fue allí que me dijo: - No me vayas a acabar adentro que puedo quedar embarazada. A lo que le respondí: - Te voy a llenar de leche para que se la tome mi hermano dentro de un rato, cuando te venga a chupar la concha. Y procedí a llenarle la pepa de leche tibiecita. Cuando se me ablandó la pija, se la saqué. Ella hizo un movimiento como para irse a limpiar pero yo me le subí más arriba, coloqué una rodilla a cada lado de sus axilas y agarrándome la verga se la arrimé a la boca y le dije : “Limpiámela”. Tu madre con cara de vicio me dijo “Es mi especialidad” y me empezó a pasar la lengua por todo el tronco y los huevos. Después se la metió en la boca y me hizo una mamada que me la dejó durita de vuelta. Me la volví a coger diciéndole : “Vamos a dejarle una buena ración a Horacio” y le terminé echando dos polvos más, dejándole la concha rebosando leche. Estábamos muertos de cansados cuando oímos llegar el taxi de tu padre. Tu madre me dijo : “Horacio se va a dar cuenta” a lo que le respondí “Decile que te violé” , salí corriendo de la cama de tus padres y me acosté en el sillón haciéndome el dormido. Tu padre entró despacito, sin hacer ruido, fue hasta la heladera y se tomó un vasito de yogourt. Yo pensaba, dentro de un ratito vas a tomar más jaja. Se metió en la habitación y hasta ahora no supe más nada. Le dije : “Tio, sos un hijo de puta”. Me pegó un cachetazo y me dijo. “ No solo te vas a callar la boca, vas a hacer todo lo que yo te diga porque si no le cuento a tu madre que la viste y que te quedaste con su bombacha. Es más, sacate la ropa y ponete la bombacha ahora mismo o te cago a trompadas”. Le obedecí y me tomó unas fotos con el celular. Antes de irse me dijo : ”Te queda muy bien la bombachita, capaz que uno de estos días . . . . .” Cuando se fue me tire en la cama, se me caían las lágrimas por la humillación. Me tenía en sus manos. Pensé en todo lo que dijo y me excité mucho. Lo más terrible es que lo que más me excitó fueron sus últimas palabras.

Después de las amenazas¿? recibidas por parte de mi tío, tenía sensaciones encontradas. Por un lado me sentía humillado y asustado, pero por el otro me sentía muy excitado. A los dos o tres días, en la tarde, apareció el tío en mi cuarto y me dijo que esa noche tenía que hacerme el dormido porque se iba a coger a mi madre en su habitación, pero que iba a dejar la puerta entreabierta por si quería ir a verlos. Por supuesto que le contesté que estaba loco si pensaba que iba a hacer eso. Me mostró el celular con el que me había sacado fotos comprometedoras y se fue. Toda esa tarde me quedé pensando en lo que me había dicho. Ya en la cena, mi tio empezó a decirme que me fuera a acostar temprano que al otro día tenía que levantarme para ir a estudiar. Lo peor de todo es que mi madre lo apoyaba, me decía: …Si Carlitos, tienes que dormirte temprano así mañana no tienes problemas para levantarte. Sobre el final de la cena, mi tio, que estaba frente a mi, es decir en el lado opuesto de la mesa, sentado junto a mi madre, comenzó a hacerme señas con los ojos. Supongo que ya le estaba metiendo mano por debajo de la mesa a mi madre. Lo delataban los pómulos de mamá que estaban muy colorados y los ojos fijos en la pared de enfrente. Comprendí que era inútil que me quedara allí y me fui a mi habitación. Me acosté, apagué la luz pero me quedé despierto. A los 10 minutos comenzó a abrirse lentamente la puerta, entorné los ojos y me hice el dormido pero podía distinguir perfectamente las dos siluetas que se acercaron para verificar que estuviera durmiendo. Me madre le susurró al oído “está dormido”, se dieron vuelta y se fueron, él aprovechó para meterle la mano por debajo de la pollera y agarrarle una nalga. Ella se sacó la mano y le dijo despacito “acá no, esperá”. Yo estaba en la encrucijada de ir o no ir. Lo pensé unos 15 minutos, pero estaba tan excitado que me decidí a ir. Me fui arrimando despacito, la puerta del dormitorio de mis padres estaba entreabierta como lo había dicho mi tio y la luz estaba prendida. A medida que me iba acercando, escuchaba a mi madre que en voz baja pero con desesperación decía “no Roberto, por favor noooooooooo”. Seguí acercándome y empecé a escuchar como un grito apagado. Al asomarme a la hendija de la puerta pude ver a mi madre sobre la cama, desnuda y en cuatro patas mordiendo la almohada y a mi tío que la estaba enculando. Como estaba de perfil, podía ver que solo le había metido la cabeza de la enorme verga y mi madre, con la almohada en la boca gritaba y lloraba con los ojos abiertos al máximo. La pija de mi tio se veía grandiosa; gruesa, surcada por varias venas hinchadas y brillante, seguramente por la vaselina u otro lubricante que se hubiera untado. Al percatarse que yo los estaba mirando, mi tio me guiñó un ojo y de un empujón se la metió hasta los huevos. Mi madre pegó un grito que la obligó a soltar la almohada, entonces mi tío le tapó la boca con la mano diciéndole: “si gritás así no solo se va a despertar tu hijo sino que los vecinos van a venir a ver que pasa”. Entonces se desarrolló el siguiente diálogo. Mamá – Sos un animal, me ensartaste por el culo con esa verga enorme que tenés. Es como dos veces la de tu hermano, tanto de largo como de ancho. Me estás partiendo el culo ¡!!! Tio – Aguantá un poquito que ya te vas a acostumbrar al grosor y vas a empezar a gozar. Las tetas de mi madre, que eran de buen tamaño por cierto, colgaban y el tío las agarraba con sus grandes manos y le masajeaba los pezones. Lentamente comenzó a moverse hacia atrás y hacia adelante. Se ve que mi madre se estaba acostumbrando como dijo él porque ya no gritaba. En determinado momento le dijo : “Roberto, tengo ganas de hacer caca” y mi tio le respondió :”aguantá, no te preocupes, siempre que me cojo un culito pasa lo mismo. Es un reflejo” Mi tio empezó a aumentar el ritmo de la cojida y mi madre insistió: “ Roberto, sacámela por favor que me cago” a lo que mi tio contestó:” Te podrás mear, pero cagarte difícil, jajaja” Mi madre comenzó a gemir, evidenciando que ya no le dolía sino que le estaba causando un gran placer, tanto la pija que tenía enterrada en el culo como las caricias en las tetas y la concha que le estaba haciendo mi tío. A esta altura yo tenía mi pija en la mano y me estaba masturbando. Mi madre, se ve que estaba llegando a un orgasmo porque gemía y le decía a mi tio “Siiiiiiiiiii Roberto, dame fuerte, dame pija, llename el culo de lechita !!!” Mi tio comenzó a bramar y le descargó todo lo que tenía en los intestinos. Mi tío le sacó la pija y a mi madre se le escapó un gas muy sonoro y un borbotón de esperma mezclado con sangre y materia fecal. Mi madre dijo : “ Perdón, que vergüenza. . .” y mi tio le dijo: “No te preocupes, pero antes de irte a lavar me vas a limpiar la pija” . Se puso del otro lado de la cama con la verga en la mano y agarró del pelo a mamá, trayendo su boca hacia la pija que por supuesto estaba bañada de esperma y materia. Mi madre, obediente, abrió la boca y empezó a mamar. Estoy seguro que mi tio hizo esto a propósito ya para que desde mi posición tuviera una visión perfecta del culo de mi madre con el orificio anal muy dilatado (unos 5 cm de diámetro) y la mezcla de semen, sangre y mierda chorreando por las piernas Yo no pude más y derramé toda mi leche contra la puerta. Sigilosamente me dirigí a mi cuarto y me dormí, ni siquiera sentí cuando llegó mi pobre padre de trabajar. Al día siguiente fui a estudiar. Al regresar vi a mi madre haciendo las cosas de la casa. Caminaba con cierta dificultad y me dijo que tenía una contractura en una pierna. Yo le sonreí y le dije que se le iba a pasar pronto (mientras el animal no la vuelva a coger por el culo, pensé) Estaba en mi habitación cuando de repente entró el tío Roberto, cerró la puerta y me dijo : “¿ qué te pareció lo que vista anoche ?” Yo le dije que me parecía muy mal que le hiciera eso a su propio hermano, a lo que me respondió que le había hecho cosas peores pero que no se refería a eso. No entendí a que se refería con que le había hecho cosas peores ni cual era la pregunta entonces. Me dijo “Me refiero a que estoy seguro que quedaste asombrado con el tamaño de mi pija”. Timidamente, colorado y mirando para abajo le dije “No” pero ni yo mismo creí en mi respuesta. Mi tío entonces, se abrió la bragueta y sacó esa pija enorme que tiene en un estado de semi-erección y me dijo “¿ que te parece ?. Yo noté que se me empezó a parar la mía y con los ojos fijos en ese pedazo de carne, tragando saliva le dije: “ es grande”. Me dijo: “Agarrala” a lo que le contesté que de ninguna manera, pero mi mano no me hizo caso y ya estaba tratando (inútilmente) de abarcarla. Le dije “que suavecita” y el me dijo “dale un besito”. Esta vez no me negué y cuando me estaba agachando para meterme lo que pudiera en la boca, se oyó la voz de mamá que me llamaba desde la cocina: “Carlitoooooooosssss”. Mi tio guardó el arma y me dijo: “ya vamos a hablar tu y yo, me la vas a chupar y te vas a tomar la leche”. Salí del cuarto y fui para la cocina. Le pregunté a mamá que pasaba, a lo que me dijo: “No me gusta que estés encerrado con tu tío, tiene malas costumbres” Le contesté: “Ya lo creo y tu lo sabes bien”. Quedó pensativa.

Pasaron un par de días desde que Tio Roberto estuvo en mi cuarto. La visión de su enorme pija seguía en mis retinas y me masturbé en reiteradas ocasiones imaginando su sabor. Una tarde que mamá había ido a hacer unas compras, mi tío se me acercó y me dijo: “te quedaste con ganas el otro día eh ?” y yo le respondí que no sabía a qué se refería pero un bulto en mi pantalón me estaba traicionando. Me dijo : “me refiero a que te quedaste con ganas de tomar mi lechita, pero no te preocupes, ya lo tengo todo arreglado, va a ser tu mamá la que te pida que me la chupes”. Enojado (pero no mucho) le contesté que estaba loco si pensaba que se la iba a chupar, a lo que me respondió : “está bien, si no quieres, no” y se dio vuelta para irse. Yo lo detuve y le dije “no no, está bien, si mamá me lo pide. . .”. Sonriendo, me agarró el culo con una de sus manazas y me dijo “así me gusta putito, ya vas a ver”. Esa nochecita, luego de que mi padre se fuera a trabajar, mi madre me llamó desde la cocina. Al llegar, estaban ella y tio Roberto conversando. Mi madre me dijo: “Carlitos, tengo que hablar muy seriamente contigo”, que pasó, pregunté. “Tu sabes que a veces, tu tío y yo jugamos a las cartas”, si, le contesté. “Bueno, la otra noche estuvimos jugando al poker y él me ganó”. Y entonces ?, pregunté. “Y bueno, eh . . ., tendría que pagarle lo que apostamos”. Yo le dije: “déjate de dar vueltas, que apostaron ?”. “Apostamos 1000 dólares o que yo dejaría que me metiera su pitito en la boca”. Serás puta pensaba yo. “El asunto es que él me propuso que para que yo no le fuera infiel a tu padre, podrías ser tu el que pagara la apuesta”, me dijo, e inmediatamente me dijo: “Pero no voy a permitir de ninguna manera que lo hagas, lo voy a hacer yo”. A esa altura mi tío tenía la pija fuera del pantalón y se podía apreciar su tamaño y sus venas en toda su magnitud. Mi madre tenía la vista fija en la verga. Estaba como hipnotizada. Yo le dije “no voy a permitir que engañes a mi padre (aunque más cuernos de los que tiene no le caben en la cabeza, pensaba), lo voy a hacer yo”. Está bien dijo mi tío, vamos a la habitación de tus padres. Yo voy con ustedes, dijo mi madre. Yo iba adelante, mi tío detrás mio, tocándome el culo y mi madre atrás, diciéndole que me dejara tranquilo. Una vez dentro de la habitación, me arrodillé frente a mi tío, le agarré la verga con las dos manos y fue introduciéndola en mi boca mientras los miraba. Me guiñó un ojo y me dijo: “chupala bién Carlitos”. Yo empecé a meter y sacar de mi boca la porción de pija que me entraba, que no era ni la mitad, emitiendo unos sonidos así :” mmnm.. mmnn .. chop…chop”. De reojo miro a mi madre y la veo masturbándose, tenía una mano metida por el elástico del joggin acariciándose la concha y la otra por debajo de la remera, masajeándose las tetas. En eso escucho que le dice a mi tío:” Acordate Roberto, que la otra cosa que perdí en el poker es que te tenía que dejar que me chuparas las tetas” y sin más preámbulo,se acercó a mi tio, se levantó la remera por encima de sus tetas (que no tenían corpiño que las sujetara) y agarrándolas con las dos manos, se las ofreció. Mi tío, ni lento ni perezoso, empezó a comerle las tetas de una manera que parecía que se las iba a arrancar. Mi madre echó la cabeza hacia atrás y soltando una teta, le pasó la mano por la nuca al tío para atraerlo más hacia ella. Yo seguía embelesado saboreando esa hermosa verga cuando veo que la mano de mi tio estaba dentro del pantalón de mi madre seguramente metiéndole algún dedo en la concha, a juzgar por los gemidos de ella. Como pude, con la pija en la boca dije :” jacá eja ano de ahí “ (sacá esa mano de ahí), a lo que mamá, mientras movía sus caderas al compás de la mano de mi tio, respondió: “ Carlitos, te he dicho mil veces que no hables con la boca llena, seguí mamando esa pija y dejá hacer a tu tío”. En ese momento, me abandoné al placer de mamar y dejé que mi mamá disfrutara de la dedeada que estaba propinándole mi tio mientras le succionaba los pezones alternativamente. En determinado momento, el tío dijo: “Bueno, ahora viene el pago de la otra apuesta”. Mi madre balbuceó :” Cual apuesta ?”. El tío dice: “ Carlitos va a agarrarme la pija y te la va a introducir en la concha mientras tu te me sientas arriba, no te acordás ?”. Mi madre inmediatamente dijo: “Si si si, me acuerdo perfectamente”. Yo protesté, principalmente porque tenía que abandonar esa pija antes de saborear la lechita prometida, a lo que mi madre me dijo que apuestas son apuestas y había que pagarlas. Mamá se quitó los pantalones, el tío se sentó al borde de la cama y ella se arrodilló en la cama con una pierna a cada lado de él. Se dio vuelta hacia mí que había quedado como niño al que le sacan un juguete y me dijo con los ojos desorbitados: “Dale Carlitos, paguemos la deuda, agarrá la pija de tu tío y ándamela metiendo de una vez”. El tío al ver mi desolación me dijo: “Vení Carlitos, mientras tu madre me cabalga, vos pasame la lengua por los huevos”. Algo es algo pensé yo, me arrodillé en el suelo, tomé la pija de mi tio con una mano y le puse la cabeza en la puerta de la concha de mi madre que a esa altura chorreaba flujos a raudales. En cuanto mamá sintió la punta de la verga del tío golpeándole la puerta, se fue sentando y yo, en primera fila pude ver como iba desapareciendo la pija del tío dentro de mamá. Comencé a besarle y lamerle los huevos al tío mientras mamá subía y bajaba a gran ritmo ensartada en pija del tío gimiendo como una poseída. A pesar de que yo estaba chupándole los huevos de costado, no podía evitar que, cada vez que mamá se sentaba, me pegaba en la cara con sus nalgas. Cada vez que mamá subía, el tío le comía las tetas, y cuando bajaba le comía la boca metiéndole la lengua hasta la campanilla. Mamá, con esas atenciones, no demoró mucho en acabar a los gritos. Casi enseguida, mi tío empezó a bramar y le descargó una buena porción de leche en las entrañas. Mi madre se desenganchó y mi tío me dijo: “Carlitos, limpiame bien la pija, que no quede una gota de leche ni de flujos de tu mamá”. Me encantó la idea y así lo hice mientras me masturbaba con la pija fuera del pantalón. Estaba disfrutando el sabor de la mamada cuando mi tío me dice: “yo se que te quedaste con ganas de leche, así que ahora vas a limpiar a tu mamá”. La miré, estaba acostada de espaldas en la cama. Me abrió las piernas y me dijo: “Vení Carlitos, vení a tomar la lechita que me regaló tu tío”. Así lo hice, metí la cabeza entre las piernas de mamá y empecé a meterle la lengua en la concha sacando toda la leche que le había dejado el tío, mientras tanto, ella terminó mi trabajo de limpiarle la pija a tío Roberto. No aguanté más y acabé lanzando varios chorros de leche en la cama. Mamá me dijo:” mirá que sos chanchito” y me acarició la cabeza. “No te preocupes, yo voy a limpiar esto antes de que venga tu padre. Vos andá a dormir tranquilo que yo tengo que hacerles unos pagos más a Roberto” . Mi tío que ya estaba empalmado de nuevo me dijo: “Carlitos, andá a dormir pero andá pensando que esto se va a volver a repetir porque tu madre es muy mala jugadora, jajaja” Mientras me iba, escuchaba a mi tío que decía “abrí bien las nalgas Dora, que ahí voy”. No terminé de pasar la puerta cuando mi madre ya estaba enculada. Me fui a mi cuarto y me acosté a dormír sin lavarme los dientes, no quería perder el gustito a semen y flujo que tenía en mi boca.
 
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