Madre superiora.

JASON PORN

Virgen
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Sep 6, 2012
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He mantenido esta anecdota en secreto por mucho tiempo primero porque fue mi primera relacion lesbica y segundo porque fue con mi tia. Ella es madre superior de un convento en Peru. Yo vivia en Caracas en ese entonces y ella fue a casa con otras dos monjas mas jovenes que ella quien tenia unos 50 para la fecha. Habian venido por alguna convencion o intercambio entre conventos, la verdad es que no recuerdo, el caso es que le pidio alojamiento a mi madre, su hermana. Ella feliz de tenerla en casa. se instalaron las dos monjas en la habitacion de huespedes y mi tia en mi habitacion. Un buen dia llegaron las tres de sus actividades y yo estaba en casa escuchando musica y leyendo. Mi mama preparaba la cena, mi papa aun en la oficina. Mi tia le comenta a mi madre que una de las monjas tiene un fuerte dolor de espaldas del cansancio. Mi madre me pide si le puedo dar masajes - ella aprendio a dar masajes buenisimos con una doctora tailandesa- le dice a mi tia. Yo no tenia ganas de hacerlo, me daba pena el tener contacto fisico con una monja, ademas que estos masajes se dan desnudos y con aceite. Yo le torcia los ojos a mama quien insistia- hazle el favor mi amor, algo sencillo en los hombros y la espalda, pobrecita mira como esta adolorida...- asi que acepte, solo le pedi que se quitara la blusa y se lo di solo en la espalda y hombros. La monja quedo encantada y durante la cena no hizo sino hablar de lo milagrosas que eran mis manos. Mi mama y papa (quien llego para la cena) le hacian eco complementando mis cualidades de masajista (ellos son los unicos a quienes les habia dado masaje hasta entonces). Ya cuando nos fuimos todos a acostar mi tia y yo veiamos TV en la habitacion y ella me dice que le haria bien para dormir si le diera tambien unas masajitos, como es mi tia le dije con confianza que los mejores resultados es desnuda y hacerlo en todo el cuerpo, ella me dijo que no le importaba, yo soy su sobrina y hay confianza. Pues sin mas se desnudo totalmente y se sento en la cama por mis instrucciones. Hasta ahora ambas nos habiamos desvestido en privado aunque compartieramos la habitacion, asi que me sorprendio su confianza. Yo no dejaba de sentir cierta vergüenza, de manera que busqué una toalla para cubrirle el culo cuando se acosto boca abajo como le pedi. comence por la espalda que se la unte de aceite. Le fui frotando las manos por las espalda lentamente pero fuerte. Lo primero que me sorprendio era lo firme de sus carnes y la tersura de la piel, su cuerpo lucia mas joven que el rostro, con el pelo bastante cano asi como su vello pubico. Ella se estremecia con mis movimientos y no dejaba de manifestarme su placer asi como de elogiarme. De la espalda fui bajando a los gluteos y muslos. Yo hasta el momento no pasaba de la vergüenza, el pudor y la seriedad por intentar hacerle un trabajo medio profesional. Cuando masajeaba sus mulos internos le roce la vulva que encontre, para mi sorpresa humeda. Pense que mi tia estaba excitada y mi imaginacion se puso a millon, no por el deseo sino por la idea de hacerle sentir algo que a lo mejor ella deseaba y estaba condenada a no disfrutar en la vida. Ingenua de mi. El caso es que con el diablillo en la cabeza comence a hacerle el masaje con la doble intencion, de manera que acercaba mas las manos a la vulva, aplicaba mas aceite y masajeaba sus gluteos hasta la hendija rozandole el culo, ella seguia estremeciendose, movia sus manos tratando de alcanzarme a tientas, volteo la cabeza hacia mi y me agarro la pierna diciendome lo maravilloso que se estaba sintiendo, yo seguia indiferente y senti como me presionaba mi pierna con su mano cada vez que le rozaba cerca de la vulva. sin pedirselo se volteo y me pidio que se lo hiciera de frente, asi que expuso frente a mi sus inmensas tetas y todo el pelambre canoso y salvaje que cubria su vulva. Su cara estaba desencajada con un rictus entre la sonrisa y la mueca. comenzo a subir su mano hacia mis nalgas que trataba de acercar hacia ella, en ese momento entendi sus deseos y me asuste, pense que habia llegado demasiado lejos, pero sin saber porque me deje llevar, mi corazon estaba a millon, dudaba si en realidad queria simplemente que siguiera como hasta ahora o que yo me entregara a ella, escogi un termino medio, segui, vestida como estaba, en pantaletas y una franela grande, masajeandola pero me coloque encima de ella. Como estaba de frente le puse aceite en sus pechos y los frotaba, ahora era yo la que se mojo, estaba excitada, pero deje que fuera ella la que tomara la iniciativa. Hice enfasis en sus pezones, gigantescos con una aureola que le cubria una cuarta parte de la teta, ella se decidio y me tomo la cabeza hacia sus pechos, le chupe los pezones con fuerza, ella gemia, parecia una bestia atrapada, sus manos me levanto la franela y me la quite, tomo mis pechos con sus dos manos, su seguridad fue increible, era una experta, ya estaba segura. Luego me agarro el culo y sin mucho preambulo deslizo sus manos dentro de mi vagina, era de una agilidad increilble, con movimientos rapidos y lentos como quien toca un instrumento musical, logro encender todo mi cuerpo de una manera unica, era como estar a punto del orgasmo pero sin alcanzarlo, en ese lugar limite, en el que me mantuvo todo el tiempo, yo me quede extasiada, ya no conseguia pensar en como tocarla, solo queria entregarme indefensa a sus manos, sus besos, sus gemidos, la bestia se habia liberado y me poseia todo el cuerpo no eran las partes lo que sentia sino el todo, como si tocara todas las teclas al mismo tiempo. Como lo hacia no lo se, pero me penetro el culo y la vagina, la boca, me tocaba las tetas, las nalgas todo lo estimulaba en un solo y unico movimiento. Me voltee en posicion 69 para poderle chupar el clitoris, queria hacerla sentir igual que ella a mi. Se la chupaba mientras le metia los dedos en su culo, asi estuve sin cambiar de posicion y ella hizo lo mismo hasta que dejo de tocarme se agarro de la cama, se estremecia como un volcan en erupcion, senti que galopaba un potro salvaje que estaba a punto de botarme, me agarre firmemente a sus nalgas, los dedos seguian adentro y mi lengua y labios seguian en su clitoris y vagina. Brincaba como loca hasta que gimio, grito de tal manera, de una manera tan desgarradora, que me asuste, pense que le habia dado un infarto, me levante y la tome por los hombros y le vi fijamente sus ojos, descubri la inmensidad de su placer, me relaje y volvi a su lado, dormitamos y cuando ella roncaba me pase a mi cama.
 
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