Lupita, pagando el Uber.

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Feb 5, 2025
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Hoy es ese día especial de la semana, después de días por fin Lupita y David se dan su tiempo para verse, llevan siendo novios varios meses, y aunque sus trabajos no les permiten una convivencia diaria, aprovechando al máximo esos pequeños momentos de libertad para pasar el tiempo juntos, hoy, se reunirán en el departamento de David a ver películas, comer palomitas, beber soda y quien sabe, tal vez algo mas.
Lupita se subió al Uber y se acomodó en el asiento trasero, feliz y ansiosa de reunirse con su amor. El conductor, un hombre corpulento, la observó por el retrovisor con una expresión que ella interpretó como interés.
El recorrido fue un poco incómodo las miradas lascivas del conductor eran demasiado obvias, a un par de cuadras un escalofrío recorrió la espalda de la enamorada pasajera, se le había olvidado la cartera en casa.

-"Disculpe, tengo un pequeño problema", dijo con una sonrisa nerviosa, inclinándose ligeramente hacia adelante.

-"No traigo dinero para pagar el viaje, ¿como le podemos hacer?, pregunto ella con voz quebradiza de vergüenza.

-"Eso sí que es un problema señorita, pero estoy seguro de que podemos llegar a un acuerdo.", responde el conductor mientras la recorre con una mirada penetrante.

-"¿Ah, sí? ¿Y qué clase de acuerdo tiene en mente, señor?",cuestionó Lupita con dificultad por el nerviosismo.

El chófer desvío el camino un par de cuadras a una zona poco transitada, bajó del vehículo y entro de nuevo pero, al asiento de atrás en dónde se encontraba Lupita. El conductor sonrió ampliamente, y con un movimiento rápido, se bajó los pantalones rebelando una verga enorme y erecta.

Lupita abre los ojos sorprendida al ver el tamaño del miembro del chofer. "Joder, eso es enorme", murmura ella, relamiéndose los labios. Se inclina y se acerca a él, tomando su miembro con una mano.

-"¿Te gusta esto, verdad?", anda no seas tímida", le dice el corpulento hombre a Lupita, que demuestra signos de nerviosismo y timidez.

Lupita, temblando comienza a lamer la punta del enorme miembro del chófer, saboreando las primeras gotas preseminales. Algo sucedió en la mente de la joven en ese momento, como si el olor o sabor de la carne o el de los fluidos hubiera transformado a Lupita en otra, ella comenzo de repente a mamar la verga del hombre con extrema desesperación, como una hambrienta comiendo por primera vez después de dias. El chofer gime, agarrando su cabeza y follando su boca sin piedad.

-"Sí, así me gusta esto", expreso el conductor del Uber jadeando.

-"Joder, eres buena mamando vergas", gruñe el chofer, follando la boca de Lupita cada vez más rápido.

Ella gime alrededor de su verga, disfrutando de la sensación de ser utilizada. Mientras tanto, el teléfono de Lupita comienza a vibrar con llamadas de David, preocupado por su tardanza. Ella ignora las llamadas, concentrándose en chupar la enorme verga del chofer. El le saca su miembro de la boca y la gira, poniéndola en cuatro patas en el asiento trasero.

-"Voy a follarte ahora, putita", dice él, posicionando su polla en su entrada tibia y humeda.

Lupita grita cuando él la penetra de una sola vez, llenando su coño completamente.

-"¡Sí, fóllame duro!", grita ella, empujando sus caderas hacia atrás para encontrarse con sus embestidas.

El chofer la folla sin piedad, el sonido de piel contra piel y los gritos de placer de Lupita llenando el coche.
Por varios minutos el chofer sigue follando a Lupita con fuerza, sus grandes manos agarrando sus caderas mientras la penetra profunda y rápidamente. Los gritos de placer de Lupita se mezclan con los gemidos guturales del chofer.

- "¡Joder, qué apretada estás!", gruñe él, aumentando el ritmo de sus embestidas.

Lupita siente su cuerpo temblar con cada impacto, su coño siendo estirado y llenado por la enorme polla del chofer.

-"¡Sí, sí, sí!", grita ella, su voz ronca de tanto gemir.

Mientras tanto el teléfono sigue vibrando con las llamadas de David, pero Lupita apenas lo nota, perdida en el placer intenso que el chofer le está dando.

-"Voy a correrme", gruñe el hombre, su respiración pesada y acelerada.

-"¡Córrete dentro de mí!" Gime preparándose para sentir el chorro de semen en su interior.

Lupita grita cuando el chofer la llena con su leche caliente, su cuerpo convulsionando con un intenso orgasmo. El hombre sigue embistiendo, asegurándose de que cada gota de su leche quede dentro de ella. Finalmente, se retira, dejando a Lupita jadeante y satisfecha en el asiento trasero. El conductor del vehículo regresa a su lugar y arranca el auto, llevando a su pasajera a su destino, mientras ella se arregla la ropa, sonriendo satisfecha.

-"Gracias por el paseo", dice ella con una sonrisa pícara, antes de salir del coche y caminar hacia la casa de David.

Mientras sube las escaleras, siente el semen del chofer goteando por sus piernas, y el sabor del enorme trozo de carne en su boca, recordándole lo que acaba de hacer. De un par de golpes llama a la puerta, y cuando David abre, ella lo besa profundamente, sin saber que su sabor a verga pudiera ser detectado por su cornudo novio.

-"Lamento la tardanza mi amor", dice ella inocentemente, entrando al departamento.
 
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