Pasaron unos meses, y no hubo contacto entre mi tía Caro y yo, lamentablemente yo tenía una vida algo ocupada con el trabajo y los estudios, pero todo cambio cuándo en un día feriado me pidieron ayudar en la casa de la familia de mi tía Caro, aunque realmente estaba agotado por mi vida agitada, decidí ayudar con buena voluntad.
Se trataba de mover algunas cosas entre cuartos, y además arreglar algunas conexiones ya que harían una pequeña reunión, como era trabajo pesado me lo agradecieron bastante, ya que las únicas personas que estaban en esa casa en esos momentos eran puras mujeres. Al llegar a la casa me saludaron, estaba mi tía Caro, la tía de ella, su mamá y su abuela en silla de ruedas, fueron bastante amables conmigo, invitandome el desayuno y preparando algunos refrescos para saciar mi sed.
Estábamos allí, mi tía Caro junto con su tía y yo moviendo algunos muebles, cuando la tía de Caro decidió ir a bañarse, nos pidió que adornemos el salón mientras ella se bañaba, ambos accedimos y nos pusimos a trabajar, realmente solo estábamos concentrados en trabajar no sé si era por qué habían personas allí o realmente por qué estábamos bastante animados con lo que estábamos haciendo.
Ella me pidió que jalara una pequeña escalera que tenían en su casa, para colocar algunos adornos en el techo, estábamos tranquilamente trabajando cuándo de pronto un mal movimiento y ella se resbaló, por suerte yo estaba agarrando la escalera y me moví rápidamente para atraparla, aunque no tenía la intención de hacerlo la sostenía tocando algunas partes íntimas...
Caro: Gracias, en serio muchas gracias me salvaste, me hubiera lastimado horriblemente si no me atrapabas.
Yo: No te preocupes, lo importante es evitar que salieras lastimada... Y Caro, discúlpame por agarrarte de esta manera, pero si puedes separarte de mí sería lo mejor.
Caro: Jajaja, no te pongas nervioso, no es como si nunca hubieras tocado mi cuerpo, además solo es mi seno y mi muslo tontito.
Yo: Realmente podrían vernos y tendríamos muchos problemas.
Caro: No seas muy serio, más bien extrañaba el contacto físico contigo... Sabes, ¿No te apetecería ir a mí casa un rato?
Yo: Pero no tengo condones, la verdad nunca pensé que volveríamos a tener oportunidad de tener relaciones de nuevo, sinceramente hasta a veces pienso que solo fue un sueño.
Caro: ¿No quieres comprobar que la experiencia fue real? No tienes preservativos, bueno está bien mientras no te corras dentro todo estará bien, además hace mucho que tengo ganas de volver a repetirlo.
Yo: Si está bien para ti...(en ese momento escuché un sonido de arrastre de pies proveniente de una habitación cercana)
Caro: ¿Qué pasa? ¿En qué piensas? Vamos ya, le diré a mi tía que quiero que me ayudes a mover algunas cosas en mi casa, aprovechando que estás tú.
Yo: Vale.
Mientras ella se iba a buscar a su tía, yo me quedé pensativo sobre el sonido de arrastre, estaba algo asustado sobre si habían escuchado algo de la conversación pero decidí no decir nada, por qué quizás solo era mi imaginación. Pasaron unos minutos, estaba terminando de acomodar los equipos de sonido, cuando Caro regreso abatida, se le veía desanimada.
Yo: ¿Qué pasó? ¿Por qué traes esa cara?
Caro: Me jodieron el plan, mi tía dijo que teníamos que ir a comprar las cosas para los aperitivos y la comida, realmente lo siento por dejarte con las ganas...
Yo: No te preocupes, además no vine con esa intención ya te lo he dicho.
En ese momento Caro me empujó contra la pared y me beso, violó mi boca, fue un beso bastante fogoso y luego bajo su mano apretando mi miembro.
Caro: Realmente quería tenerlo adentro, aunque sean solo unos segundos, jaja.
Yo: Oye, podría venir alguien...
Tía de Caro: Caroooooooo!! Ya vámonos hija, que tenemos que hacer varias compras!!
Caro: Me dejaría que me folles aquí ahorita mismo, pero es una mierda esto, espero que la próxima vez que nos veamos se pueda.
Tía de Caro: Hija apúrate!!
Caro: Ya voy tía, estoy despidiendo a mi sobri...
Yo: Cuídate Caro, y despídete por mi con los demás.
Me retiré de allí, pero me quedé pensativo por qué estaba casi seguro que alguien nos había escuchado, pero nada podría hacer y estaba preparado para salir del embrollo si sucedía un problema futuro.
♦♦♦♦♦
Ya había cumplido los 15 años, había crecido unos centímetros más, gracias al trabajo físico que tenía, la verdad era agotador, casi paraba todo el tiempo en el trabajo y no tenía ni tiempo para ir a la casa de mi familia, ni tener un buen descanso, no me podía quejar me pagaban bien. Hasta que llegó un día domingo, era raro que me dieran descanso ese día pero sabía la razón, vendrían los socios mayoritarios de la empresa en donde yo trabajaba, y al ser yo menor de edad eso generaría problemas a mi jefe un hombre que me contrato a pesar de mi edad al ver que contaba con algunas habilidades, por eso me dieron el día libre.
En un principio estuve feliz, en mi trabajo tenía formas de relajo como practicar deportes, en las áreas de esparcimiento de la empresa, y joder de verdad habían muchas como tenis, fútbol, frontón, natación, etc... Lo único malo es que normalmente no tenía con quién jugar, puesto que era el menor y los demás no me hacían mucho caso cuándo no se trataba de trabajo, así que me sentía un poco solo y aburrido, además de incómodo ya que no podía dormir tranquilamente.
Cuando me dieron el día libre, me sentí súper feliz pero no sabía qué hacer, así que decidí descansar profundamente, lo malo es que era verano y resultaba tedioso poder dormir tranquilo, en la casa de la familia decidieron aprovechar el domingo para ir a la playa, yo quería ir con ellos... Pero había personas a las que yo no les agradaba así que me dijeron que quería que apilara los ladrillos y otros materiales que habían traído para construir algo (ahora que lo pienso, algunos de mi familia eran bien mierda conmigo, jeje). Ellos se fueron felices, mientras yo hacía el trabajo pesado, aunque hacer eso en parte también era algo relajante para mí, sudar es bueno.
Sabía que se habían quedado mi hermana menor y un primito, puesto que tenían miedo a la playa ya que tenían miedo de volverse casi a ahogar... Luego de casi dos horas de arduo trabajo, por fin finalice lo que estaba haciendo y decidí bañarme, cuándo estaba yendo a ducharme me encontré con 2 mujeres, una era mi tía Caro y la otra su mamá la señora Meche, al verme me saludaron y yo les pregunte que hacían por aquí, especialmente a mi tía Caro.
Yo: Tía Caro, ¿Qué acaso no fuiste a la playa con los demás?
Caro: No, nada que ver, ya sabes que a algunos no les caigo para nada, y prefiero quedarme en vez de estar siendo mirada por esas hipócritas.
Señora Meche: Caro!! No deberías hablar así, luego podrías tener grandes problemas.
Yo: No se preocupe Seño, yo no escuché nada.
Caro: Ay mamá!! Si te enteras, que a él lo han dejado por qué no les cae tampoco a ciertas personitas.
Señora Meche: Bueno Caro, ya dejemos que se vaya a bañar y preparemos la comida que cuando vengan van a tener hambre.
Me metí a la ducha, necesitaba un buen baño para relajarme y poder pensar en algunas cosas, como por ejemplo en mi tía Caro, no era una mala mujer pero siendo sincero tampoco era una mujer modelo, tenía sus defectos que podían ocasionar la antipatía de las otras personas, como por ejemplo no trabajaba y mi tío le daba una buena cantidad de dinero, además era algo engreída y le gustaba comprarse cosas caras y nuevas, adicionando a eso su corta edad, era el blanco de las críticas de algunos miembros de la familia.
Terminé de bañarme, me sentía mucho mejor tras un baño de casi 40 minutos, fui a mí cuarto(el menos seguro de toda la casa) ya me había puesto la ropa, cuando de pronto oí que se abría la puerta que daba para la calle y un par de minutos después se abría la puerta de mi cuarto, en eso apareció Caro que me estaba sonriendo como si estuviera a punto de hacer una travesura.
Caro: Al fin un rato solos!!
Yo: ¿Qué pasó con tu mamá?
Caro: No te preocupes, fueron a comprar helados junto con los peques, se demorará un rato, podríamos aprovechar.
Yo: Pueden venir en cualquier momento, así que no!!
Caro: No eres divertido, hace mucho que tengo ganas.
Yo: Ven, tengo una idea... Recuestate en la cama.
Caro se recostó en la cama, y le baje la falda rosada que tenía puesta ese día, su calzón no era nada sexy, era un calzón normal de un color blanco, se lo baje y en ese momento vislumbre su vagina rodeada de un extenso vello púbico.
Caro: ¿Qué piensas hacer? ¿Lo meteras?
Yo: No, te haré correr con mi boca, ¿Te parece bien?
Caro: Es mejor que nada, pero antes ven, quiero decirte algo.
Me acerqué inocentemente y me robó un beso, luego me dijo que empezará, comencé palpando con mis dedos sus labios y luego su clítoris en ese momento tembló un poco... Luego empecé a lamer los labios, lamía lentamente como si se tratara de un mango, luego subí un poco hasta su clítoris lamiendo y dando pequeñas mordidas, ella gimió y era tan lindo sus gemidos que mi instinto sexual se despertó y utilice mis dedos para penetrarla mientras lamía y mordía, ella se retorcía y sus gemidos aumentaban, no aguanto mucho hasta que se corrió, igualmente yo seguía lamiendo sin parar haciendo que sus jugos se desbordaran más hasta que palmeó mi cabeza diciendo que ya no podía más.
Caro: Eres cruel, me tiemblan las piernas.
Yo: ¿Acaso no te gusto?
Caro: De hecho si me gustó, pero si me hubiera tocado caminar ahorita mismo, caminaría de una manera muy graciosa, jeje.
Nos reímos en ese momento, y de pronto entablamos otra conversación.
Yo: Pensé que ya estarían regresando ya, la heladería no está tan lejos.
Caro: Puede ser que vengan, o puede también que mi mamá no haya aguantado y se haya puesto a comer helado allí con los peques, ¿Qué te parece si hacemos algo más atrevido?
Yo: Tú misma lo has dicho puede que vengan ahorita, así que mejor no.
Caro: Pero cuándo demonios vamos a tener otra oportunidad!!
Yo: No reniegues, mira tengo un plan, pero depende también de ti y tienes que seguirme la corriente.
Caro: Eres bastante inteligente, así que dime lo que piensas hacer. (Coquetamente)
Yo: Ya se acerca el nuevo año escolar, y necesito comprar muchas cosas, las cuales las comprare en la capital obviamente, ya que aquí saldría muy caro y también por qué tendríamos una oportunidad.
Caro: ¿Y yo que tengo que hacer? ¿No te va a acompañar tu mamá?
Yo: No te preocupes, mi mamá no va a poder ir, por qué va a acompañar a una tía en un paseo y yo le voy a proponer que me acompañe un adulto y ahí es donde entras tú, ya que conoces bastante bien la capital, serías la guía perfecta.
Caro: Entiendo, te acompañaría a comprar tus cosas y luego aprovecharíamos el resto del día en un hotel, ya me imagino ese día, no te preocupes por el gasto del hotel y otras cosas, le pediré a tu tío que me dé el dinero con motivo que me comprare algunas cosas por allí.
Yo: No!! No quiero que pidas nada, ese día prácticamente vas a ser mía y no quiero que recurras al dinero de otro, para eso yo trabajo, tengo lo suficiente para solventar todos los gastos.
Caro: Jaja, tienes 15 pero te comportas como un adulto, o es que quizás te mueres por hacerme tuya, creo que sí, tu cuerpo no engaña... Mira cómo se ha puesto nuestro amiguito.
Ya que yo estaba con un buzo deportivo, el bulto se me notaba claramente, Caro se burlaba de eso y empezó a tocarlo, luego lo saco de su aprisionamento.
Caro: Nuestro amiguito está bastante animado, será mejor que lo ayude.
Empezó a masturbarlo lentamente, tocando el glande con sus dedos, apretaba mi miembro caliente con su mano fría, yo temblaba ligeramente, y ella parecía encontrar divertido a todo esto.
Caro: Jaja, qué lindo, sabes que a mí no me gusta chuparla, me da asco, bueno me daba por qué cuando se trata de ti, me encanta.
Utilizo su lengua para lamer el glande, lo hacía suavemente envolviéndolo con la lengua, bajaba por el tronco mientras algunos dedos sobaban los testículos, empezó a engullir más el trozo de carne, se notaba que no tenía mucha práctica pues se le dificultaba introducirse el miembro, lo hacía poco a poco, luego al sentir que no podía más lo saco y un rastro de saliva cayó en el pene erecto.
Caro: Me encanta, te quiero mucho.
Yo: Sigue un poco más por favor, yo también te tengo cariño, pero sigue.
Me estaba emocionando la felación algo inexperta, pero con intensidad, ella volvía a meterse el miembro en la boca y lo chupaba rápidamente como si fuera una paleta de hielo a punto de derretirse, era realmente placentero y ya estaba para acabar, le avisé que ya me faltaba poco no sé si estaba muy concentrada o no le importaba si me corría en su boca, igual tenía un polo que había usado y lo usaría para echar mi corrida allí.
Cuándo de pronto, en toda esa excitación escuché que estaban girando la perilla que habría la puerta de mi habitación, en ese momento no supe si era por qué ya había alcanzado el clímax o por el susto, saque mi pene rápidamente y terminé eyaculando en su cara, rápidamente me tapé con una colcha de mi cama.
Hermana menor: Hermanitoooo! Mira te traje un helado... tía que tienes en la cara?
Caro: Ehhh, Ehhh, Ehhh.
Evidentemente estaba nerviosa y no sabía qué hacer, pensé rápidamente y le dije a mi hermana:
Yo: Eso es crema hidratante, es de mi mamá, Tía Caro quería probar un poco, por favor no le vayas a decir nada, vale?
Hermana menor: Está bien hermanito, voy a ir a la cocina a traerte una cuchara para tu helado.
Yo: Gracias peque.
Caro: Ay, me asusté y no sabía que decir gracias por salvarme, mejor me limpiare que quizás ya van a llegar todos, cuídate y espero verte pronto.
Me despedí y me termine de cambiar, sabía que había alguien en el pasadizo cuándo entró mi hermanita, y luego cuándo salió, esa persona empezó a caminar de nuevo. Mi hermanita trajo la cuchara y luego de eso comí el helado junto con ella, y miramos televisión hasta que llegaron los otros.
Pasando unas horas, viendo que alguien me había evitado la mirada durante el almuerzo, proseguí a ir al lavadero donde estaban las vasijas que habían sido utilizadas, vi a cierta persona y junte la puerta, le dije que le iba a ayudar a lavar los platos, se le notaba nerviosa... Hasta que me decidí y hablé...
Yo: ¿Así que cuanto sabe sobre lo que pasó hoy?
Continuará...
Se trataba de mover algunas cosas entre cuartos, y además arreglar algunas conexiones ya que harían una pequeña reunión, como era trabajo pesado me lo agradecieron bastante, ya que las únicas personas que estaban en esa casa en esos momentos eran puras mujeres. Al llegar a la casa me saludaron, estaba mi tía Caro, la tía de ella, su mamá y su abuela en silla de ruedas, fueron bastante amables conmigo, invitandome el desayuno y preparando algunos refrescos para saciar mi sed.
Estábamos allí, mi tía Caro junto con su tía y yo moviendo algunos muebles, cuando la tía de Caro decidió ir a bañarse, nos pidió que adornemos el salón mientras ella se bañaba, ambos accedimos y nos pusimos a trabajar, realmente solo estábamos concentrados en trabajar no sé si era por qué habían personas allí o realmente por qué estábamos bastante animados con lo que estábamos haciendo.
Ella me pidió que jalara una pequeña escalera que tenían en su casa, para colocar algunos adornos en el techo, estábamos tranquilamente trabajando cuándo de pronto un mal movimiento y ella se resbaló, por suerte yo estaba agarrando la escalera y me moví rápidamente para atraparla, aunque no tenía la intención de hacerlo la sostenía tocando algunas partes íntimas...
Caro: Gracias, en serio muchas gracias me salvaste, me hubiera lastimado horriblemente si no me atrapabas.
Yo: No te preocupes, lo importante es evitar que salieras lastimada... Y Caro, discúlpame por agarrarte de esta manera, pero si puedes separarte de mí sería lo mejor.
Caro: Jajaja, no te pongas nervioso, no es como si nunca hubieras tocado mi cuerpo, además solo es mi seno y mi muslo tontito.
Yo: Realmente podrían vernos y tendríamos muchos problemas.
Caro: No seas muy serio, más bien extrañaba el contacto físico contigo... Sabes, ¿No te apetecería ir a mí casa un rato?
Yo: Pero no tengo condones, la verdad nunca pensé que volveríamos a tener oportunidad de tener relaciones de nuevo, sinceramente hasta a veces pienso que solo fue un sueño.
Caro: ¿No quieres comprobar que la experiencia fue real? No tienes preservativos, bueno está bien mientras no te corras dentro todo estará bien, además hace mucho que tengo ganas de volver a repetirlo.
Yo: Si está bien para ti...(en ese momento escuché un sonido de arrastre de pies proveniente de una habitación cercana)
Caro: ¿Qué pasa? ¿En qué piensas? Vamos ya, le diré a mi tía que quiero que me ayudes a mover algunas cosas en mi casa, aprovechando que estás tú.
Yo: Vale.
Mientras ella se iba a buscar a su tía, yo me quedé pensativo sobre el sonido de arrastre, estaba algo asustado sobre si habían escuchado algo de la conversación pero decidí no decir nada, por qué quizás solo era mi imaginación. Pasaron unos minutos, estaba terminando de acomodar los equipos de sonido, cuando Caro regreso abatida, se le veía desanimada.
Yo: ¿Qué pasó? ¿Por qué traes esa cara?
Caro: Me jodieron el plan, mi tía dijo que teníamos que ir a comprar las cosas para los aperitivos y la comida, realmente lo siento por dejarte con las ganas...
Yo: No te preocupes, además no vine con esa intención ya te lo he dicho.
En ese momento Caro me empujó contra la pared y me beso, violó mi boca, fue un beso bastante fogoso y luego bajo su mano apretando mi miembro.
Caro: Realmente quería tenerlo adentro, aunque sean solo unos segundos, jaja.
Yo: Oye, podría venir alguien...
Tía de Caro: Caroooooooo!! Ya vámonos hija, que tenemos que hacer varias compras!!
Caro: Me dejaría que me folles aquí ahorita mismo, pero es una mierda esto, espero que la próxima vez que nos veamos se pueda.
Tía de Caro: Hija apúrate!!
Caro: Ya voy tía, estoy despidiendo a mi sobri...
Yo: Cuídate Caro, y despídete por mi con los demás.
Me retiré de allí, pero me quedé pensativo por qué estaba casi seguro que alguien nos había escuchado, pero nada podría hacer y estaba preparado para salir del embrollo si sucedía un problema futuro.
♦♦♦♦♦
Ya había cumplido los 15 años, había crecido unos centímetros más, gracias al trabajo físico que tenía, la verdad era agotador, casi paraba todo el tiempo en el trabajo y no tenía ni tiempo para ir a la casa de mi familia, ni tener un buen descanso, no me podía quejar me pagaban bien. Hasta que llegó un día domingo, era raro que me dieran descanso ese día pero sabía la razón, vendrían los socios mayoritarios de la empresa en donde yo trabajaba, y al ser yo menor de edad eso generaría problemas a mi jefe un hombre que me contrato a pesar de mi edad al ver que contaba con algunas habilidades, por eso me dieron el día libre.
En un principio estuve feliz, en mi trabajo tenía formas de relajo como practicar deportes, en las áreas de esparcimiento de la empresa, y joder de verdad habían muchas como tenis, fútbol, frontón, natación, etc... Lo único malo es que normalmente no tenía con quién jugar, puesto que era el menor y los demás no me hacían mucho caso cuándo no se trataba de trabajo, así que me sentía un poco solo y aburrido, además de incómodo ya que no podía dormir tranquilamente.
Cuando me dieron el día libre, me sentí súper feliz pero no sabía qué hacer, así que decidí descansar profundamente, lo malo es que era verano y resultaba tedioso poder dormir tranquilo, en la casa de la familia decidieron aprovechar el domingo para ir a la playa, yo quería ir con ellos... Pero había personas a las que yo no les agradaba así que me dijeron que quería que apilara los ladrillos y otros materiales que habían traído para construir algo (ahora que lo pienso, algunos de mi familia eran bien mierda conmigo, jeje). Ellos se fueron felices, mientras yo hacía el trabajo pesado, aunque hacer eso en parte también era algo relajante para mí, sudar es bueno.
Sabía que se habían quedado mi hermana menor y un primito, puesto que tenían miedo a la playa ya que tenían miedo de volverse casi a ahogar... Luego de casi dos horas de arduo trabajo, por fin finalice lo que estaba haciendo y decidí bañarme, cuándo estaba yendo a ducharme me encontré con 2 mujeres, una era mi tía Caro y la otra su mamá la señora Meche, al verme me saludaron y yo les pregunte que hacían por aquí, especialmente a mi tía Caro.
Yo: Tía Caro, ¿Qué acaso no fuiste a la playa con los demás?
Caro: No, nada que ver, ya sabes que a algunos no les caigo para nada, y prefiero quedarme en vez de estar siendo mirada por esas hipócritas.
Señora Meche: Caro!! No deberías hablar así, luego podrías tener grandes problemas.
Yo: No se preocupe Seño, yo no escuché nada.
Caro: Ay mamá!! Si te enteras, que a él lo han dejado por qué no les cae tampoco a ciertas personitas.
Señora Meche: Bueno Caro, ya dejemos que se vaya a bañar y preparemos la comida que cuando vengan van a tener hambre.
Me metí a la ducha, necesitaba un buen baño para relajarme y poder pensar en algunas cosas, como por ejemplo en mi tía Caro, no era una mala mujer pero siendo sincero tampoco era una mujer modelo, tenía sus defectos que podían ocasionar la antipatía de las otras personas, como por ejemplo no trabajaba y mi tío le daba una buena cantidad de dinero, además era algo engreída y le gustaba comprarse cosas caras y nuevas, adicionando a eso su corta edad, era el blanco de las críticas de algunos miembros de la familia.
Terminé de bañarme, me sentía mucho mejor tras un baño de casi 40 minutos, fui a mí cuarto(el menos seguro de toda la casa) ya me había puesto la ropa, cuando de pronto oí que se abría la puerta que daba para la calle y un par de minutos después se abría la puerta de mi cuarto, en eso apareció Caro que me estaba sonriendo como si estuviera a punto de hacer una travesura.
Caro: Al fin un rato solos!!
Yo: ¿Qué pasó con tu mamá?
Caro: No te preocupes, fueron a comprar helados junto con los peques, se demorará un rato, podríamos aprovechar.
Yo: Pueden venir en cualquier momento, así que no!!
Caro: No eres divertido, hace mucho que tengo ganas.
Yo: Ven, tengo una idea... Recuestate en la cama.
Caro se recostó en la cama, y le baje la falda rosada que tenía puesta ese día, su calzón no era nada sexy, era un calzón normal de un color blanco, se lo baje y en ese momento vislumbre su vagina rodeada de un extenso vello púbico.
Caro: ¿Qué piensas hacer? ¿Lo meteras?
Yo: No, te haré correr con mi boca, ¿Te parece bien?
Caro: Es mejor que nada, pero antes ven, quiero decirte algo.
Me acerqué inocentemente y me robó un beso, luego me dijo que empezará, comencé palpando con mis dedos sus labios y luego su clítoris en ese momento tembló un poco... Luego empecé a lamer los labios, lamía lentamente como si se tratara de un mango, luego subí un poco hasta su clítoris lamiendo y dando pequeñas mordidas, ella gimió y era tan lindo sus gemidos que mi instinto sexual se despertó y utilice mis dedos para penetrarla mientras lamía y mordía, ella se retorcía y sus gemidos aumentaban, no aguanto mucho hasta que se corrió, igualmente yo seguía lamiendo sin parar haciendo que sus jugos se desbordaran más hasta que palmeó mi cabeza diciendo que ya no podía más.
Caro: Eres cruel, me tiemblan las piernas.
Yo: ¿Acaso no te gusto?
Caro: De hecho si me gustó, pero si me hubiera tocado caminar ahorita mismo, caminaría de una manera muy graciosa, jeje.
Nos reímos en ese momento, y de pronto entablamos otra conversación.
Yo: Pensé que ya estarían regresando ya, la heladería no está tan lejos.
Caro: Puede ser que vengan, o puede también que mi mamá no haya aguantado y se haya puesto a comer helado allí con los peques, ¿Qué te parece si hacemos algo más atrevido?
Yo: Tú misma lo has dicho puede que vengan ahorita, así que mejor no.
Caro: Pero cuándo demonios vamos a tener otra oportunidad!!
Yo: No reniegues, mira tengo un plan, pero depende también de ti y tienes que seguirme la corriente.
Caro: Eres bastante inteligente, así que dime lo que piensas hacer. (Coquetamente)
Yo: Ya se acerca el nuevo año escolar, y necesito comprar muchas cosas, las cuales las comprare en la capital obviamente, ya que aquí saldría muy caro y también por qué tendríamos una oportunidad.
Caro: ¿Y yo que tengo que hacer? ¿No te va a acompañar tu mamá?
Yo: No te preocupes, mi mamá no va a poder ir, por qué va a acompañar a una tía en un paseo y yo le voy a proponer que me acompañe un adulto y ahí es donde entras tú, ya que conoces bastante bien la capital, serías la guía perfecta.
Caro: Entiendo, te acompañaría a comprar tus cosas y luego aprovecharíamos el resto del día en un hotel, ya me imagino ese día, no te preocupes por el gasto del hotel y otras cosas, le pediré a tu tío que me dé el dinero con motivo que me comprare algunas cosas por allí.
Yo: No!! No quiero que pidas nada, ese día prácticamente vas a ser mía y no quiero que recurras al dinero de otro, para eso yo trabajo, tengo lo suficiente para solventar todos los gastos.
Caro: Jaja, tienes 15 pero te comportas como un adulto, o es que quizás te mueres por hacerme tuya, creo que sí, tu cuerpo no engaña... Mira cómo se ha puesto nuestro amiguito.
Ya que yo estaba con un buzo deportivo, el bulto se me notaba claramente, Caro se burlaba de eso y empezó a tocarlo, luego lo saco de su aprisionamento.
Caro: Nuestro amiguito está bastante animado, será mejor que lo ayude.
Empezó a masturbarlo lentamente, tocando el glande con sus dedos, apretaba mi miembro caliente con su mano fría, yo temblaba ligeramente, y ella parecía encontrar divertido a todo esto.
Caro: Jaja, qué lindo, sabes que a mí no me gusta chuparla, me da asco, bueno me daba por qué cuando se trata de ti, me encanta.
Utilizo su lengua para lamer el glande, lo hacía suavemente envolviéndolo con la lengua, bajaba por el tronco mientras algunos dedos sobaban los testículos, empezó a engullir más el trozo de carne, se notaba que no tenía mucha práctica pues se le dificultaba introducirse el miembro, lo hacía poco a poco, luego al sentir que no podía más lo saco y un rastro de saliva cayó en el pene erecto.
Caro: Me encanta, te quiero mucho.
Yo: Sigue un poco más por favor, yo también te tengo cariño, pero sigue.
Me estaba emocionando la felación algo inexperta, pero con intensidad, ella volvía a meterse el miembro en la boca y lo chupaba rápidamente como si fuera una paleta de hielo a punto de derretirse, era realmente placentero y ya estaba para acabar, le avisé que ya me faltaba poco no sé si estaba muy concentrada o no le importaba si me corría en su boca, igual tenía un polo que había usado y lo usaría para echar mi corrida allí.
Cuándo de pronto, en toda esa excitación escuché que estaban girando la perilla que habría la puerta de mi habitación, en ese momento no supe si era por qué ya había alcanzado el clímax o por el susto, saque mi pene rápidamente y terminé eyaculando en su cara, rápidamente me tapé con una colcha de mi cama.
Hermana menor: Hermanitoooo! Mira te traje un helado... tía que tienes en la cara?
Caro: Ehhh, Ehhh, Ehhh.
Evidentemente estaba nerviosa y no sabía qué hacer, pensé rápidamente y le dije a mi hermana:
Yo: Eso es crema hidratante, es de mi mamá, Tía Caro quería probar un poco, por favor no le vayas a decir nada, vale?
Hermana menor: Está bien hermanito, voy a ir a la cocina a traerte una cuchara para tu helado.
Yo: Gracias peque.
Caro: Ay, me asusté y no sabía que decir gracias por salvarme, mejor me limpiare que quizás ya van a llegar todos, cuídate y espero verte pronto.
Me despedí y me termine de cambiar, sabía que había alguien en el pasadizo cuándo entró mi hermanita, y luego cuándo salió, esa persona empezó a caminar de nuevo. Mi hermanita trajo la cuchara y luego de eso comí el helado junto con ella, y miramos televisión hasta que llegaron los otros.
Pasando unas horas, viendo que alguien me había evitado la mirada durante el almuerzo, proseguí a ir al lavadero donde estaban las vasijas que habían sido utilizadas, vi a cierta persona y junte la puerta, le dije que le iba a ayudar a lavar los platos, se le notaba nerviosa... Hasta que me decidí y hablé...
Yo: ¿Así que cuanto sabe sobre lo que pasó hoy?
Continuará...