Los Videos Porno Caseros de mi Madre – Capítulo 001 al 003

heranlu

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Seré breve, me presento soy Jorge, soy un informático de 26 años y recientemente me he comprado un piso, tengo que reconocer que soy una persona muy fogosa y me encanta el sexo, y aunque no lo practico todo lo que me gustaría, reconozco que no suelo pasar mucho tiempo sin follar.

Por otro lado, está mi madre, Irene, tiene 47 años, pero está muy buena para su edad, es una mujer que se cuida, deportista y bastante hogareña. Siempre hemos tenido una relación muy liberal, en casa se ha hablado de sexo sin muchos tapujos, no ha habido problemas en vernos desnudos en cualquier ocasión y con el tiempo he comprobado que mi madre es más viciosa de lo que yo pensaba.

Toda esta historia comienza un par de semanas antes de comprar el piso, resulta que tras un problema con su teléfono móvil, mi madre perdió parte de su galería y al ser yo informático me pidió si podía arreglarlo. Es difícil tener éxito, pero le instalé una de estas aplicaciones que te buscan los archivos borrados, el problema de estas aplicaciones es que muchas veces rebuscan por todo el teléfono y te muestran todo lo que encuentran.

Una vez el móvil hizo el reconocimiento me puse a comprobar qué había encontrado, cabe decir que esta aplicación te agrupaba lo que encontraba por grupos de archivos, y de repente se me pasó una idea perversa por la cabeza.

Me fui directo a la pestaña “Videos” y empecé a hacer scroll entre los resultados, no tardé mucho en ver lo que estaba buscando… Entre videos de mis primos, de vacaciones y tonterías varias que se envían por whatsapp pude ver varios videos en los que podía ver claramente a mi madre desnuda.

Eran varios videos, varios de ellos masturbándose, otros jugando con consoladores y la creme de la creme, follando con mi padre, concretamente de esos había tres… no los abrí, pero viendo solo el screenshot se podía ver que en uno estaban follando a lo perrito, en otro le estaba chupando la polla y en el tercero le estaba lamiendo los huevos.

Me puse cachondo como nunca, tenía que ver esos videos, así que tracé un plan rápido, le dije a mi madre que había un problema con la aplicación y tenía que hacerlo enchufado a mi ordenador. Mi madre no es muy diestra con la tecnología, no puso pegas.

Enchufado al ordenador, pleno acceso, me baje todos los videos…

Tras llegar la noche, en torno a las 12 ya estábamos todos acostados en la casa, llegó mi momento.

Quise empezar por algo suave y empecé a mirar los videos de ella masturbándose, reconozco que los pasé rápido aunque había algunos en los que me detuve, empecé a ver a mi madre frotándose el coño como una loca, metiéndose consoladores, jugando con un satifayer… Con la polla dura como una estaca y masturbándome despacio escuché por primera vez los gemidos de mi madre al correrse.

Sin más tardar, y haciendo un esfuerzo para no correrme ya, empecé a ver los videos más fuertes, primero empecé a ver el de la mamada, mi madre estaba de rodillas en el suelo, la estaban grabando directamente como si fuera un POV, por un segundo me chocó ver como la polla salía y entraba de la boca de mi madre, tenía una destreza que me sorprendió, mi padre tiene una polla muy grande, más que la mía tengo que reconocer, y ella se la metía la mitad hasta el fondo de la garganta, me llamó la atención que la polla estaba empapada, pero no me imaginaba porque podía ser.

Tras esto, la sacaba y podía ver como se quedaban unidas su boca y la polla por hilos de saliva espesa, la lamía de arriba abajo con su lengua, embadurnándola más con su saliva y después seguía chupándola, me fascinaba escuchar los sonidos que hacía al chuparla, mientras bombeaba la escuchaba atragantarse, paraba, tragaba saliva y volvía a chuparla. Me puse a cien cuando mi madre, mirando a la cámara, comenzó a dar vueltas con la lengua sobre el glande, casi me corrí solo con ver eso…

Empezaba a bajar hacia los huevos, pero se acabó el video, y pensé en ver el video en el que le lamía los huevos, pero estaba tan cachondo que quise pasar al plato fuerte, abrí el video en el que se le veía follando y me quedé de nuevo en shock, parecía una puta película porno… Mi padre estaba en la cama con la polla bien dura y de pronto llegaba mi madre, tras colocar la cámara, se subió a cabalgar esa polla mirando hacia la camara. Se metió la polla hasta el fondo de su coño soltando un largo gemido y comenzó a cabalgar, lo hacía despacio, se notaba que estaba haciendo un esfuerzo por acomodar tanta polla dentro de su coño.

Comenzó a cabalgar más deprisa y me fijé en como botaban sus tetas, cabalgaba hacía delante y hacia atrás, gemía cada vez más fuerte. Se paró un momento y comenzó a mover las caderas en círculos mientras se reía, volvió a parar y se tumbó sobre el para comenzar a besarlo.

Al principio me parecía un poco aburrido, pero comencé a ver que no era un besito normal, mi madre sacaba la lengua y comenzaba a entrelazarla con la otra lengua, podía escuchar el sonido de la saliva mientras las dos lenguas peleaban, mientras que de fondo se escuchaban los golpes de las caderas mientras follaban. Siguieron un poco más y mi madre se volvió a levantar, subiendo los brazos para sujetarse el pelo, me pareció muy erótica, mientras ella estaba en esta postura mi padre empezó a bombear fuerte desde abajo.

Al momento, mi madre con los brazos arriba sujetándose el pelo y con sus tetas botando a cada golpe comenzó a chillar y a gemir, cuando mi padre paró, mi madre seguía gimiendo, bajó los brazos y cerró las piernas mientras seguía soltando gritos de gusto.

Se había corrido como una perra, y mientras pasaba el orgasmo podía ver como le daban pequeños espasmos en sus piernas. No tardó mucho en recomponerse, soltar un largo suspiro y comenzar a moverse otra vez.

-Te gusta que me corra como una puta perra ¿no cabrón?

-…

-Reviéntame el coño otra vez…

Mi madre gemía… Resoplaba…

-Dame… Dame… Dame…

-…

-Me voy a correr a chorros si sigues así dándome así.

Escuchar a mi madre decir guarradas me puso como una moto, incluso me corrí un poco, pero quería aguantar y verlo todo…

El video seguía, se ponía en cuatro y comenzaban a follarla desde atrás, me encantaba escucharla gemir, sonaba como una autentica perra en celo… Escuchaba como su coño empapadísimo hacía ruido cada vez que entraba la polla.

Pararon un momento, y ella se puso mirando hacia la cámara, primero apoyada sobre sus codos, mi padre comenzó a meterle los dedos por el coño, no podía verlo bien, pero creo que le estaba metiendo tres al mismo tiempo. Mi madre seguía gimiendo, pero parecía un gemido de queja, no una queja de dolor, si no de no poder aguantarlo, y al momento comenzó a reírse mientras resoplaba.

Paró de meterle los dedos, y comenzó a follarla, mi madre no tardó mucho en incorporarse sobre sus manos, y aunque no tenía un ángulo perfecto podía ver como las tetas de mi madre se balanceaban cada vez que le metían la polla por el coño.

Cambiaron al misionero y aquí ya llegó la delicatessen, mi padre cogía la cámara y grababa a mi madre, podía ver claramente como la polla entraba y salía de su coño y la cara de éxtasis de mi madre, gemía como una puta, ya no hablaba, y mi padre cada vez le daba más fuerte.

Llegó un momento, en el que mi madre se incorporó un poco, miraba a la cámara y cambió su cara, puso una cara perversa, digna de la puta más ninfómana que puedas imaginar y comenzó a hablarle a la cámara…

-Haz que me corra otra vez, como tu putita…

-…

La cara de mi madre era una delicia, la cara dulce que tenía siempre había cambiado a la de una perra en celo, la cara digna de una actriz porno ninfómana y pervertida, de las que follan por gusto y no por dinero.

-Dame, dame cabrón…

Antes de que terminara la frase, mi padre la agarraba del cuello y la volvió a empujar hacia la cama mientras no paraba de follarla. Al momento veía como el cuerpo de mi madre se arqueaba y empezaba a soltar gemidos ahogados…

-Me corro, me corro, me corro….

Decía con un hilo de voz mientras mi padre le agarraba el cuello. Al momento empecé a escuchar un sonido que no reconocía, pero era perverso, la cámara se giró un poco y pude ver como el coño de mi madre soltaba chorros… Se estaba corriendo como una fuente y dejaba todo empapado… Gemía y gemía, sin parar.

Tras esto, pararon y se quedó acostada unos segundos, otro resoplido… Se fue al suelo, de rodillas y comenzó a hablar…

-Siéntate, que ahora me vas a dar mi regalito…

Y comenzaba a chupar la polla…

Ahí me di cuenta de que el video de la mamada, era justo después del polvo, y ya sabía como iba a acabar el tercer video… Le iba a dar su regalito…

Me fui a por el tercer video, quería correrme viendo ese espectáculo, abrí el archivo y ví que solo era 1:20 minutos, suficiente…

Mi madre lamía los huevos que estaban chorreando de sus jugos, mientras hacía una paja con las manos, mi padre no tardó mucho en incorporarse y agarrarse la polla mientras se masturbaba.

-¿Dónde lo quieres?- Le dijo mi padre

Mi madre puso las manos en el suelo y bajó el culo y miraba a la cámara, como una autentica perrita pidiendo su premio.

-En la carita y en la boquita… Como siempre…

Tras decir esto, abrió la boca y sacó la lengua mientras sonreía… Mi padre no tardó mucho en acercarse y sin hacer mucho ruido empezó a soltar chorros de leche por la cara y la boca de mi madre…

Fueron cinco chorros, dos directos a la cara que hicieron que ella tuviera que cerrar los ojos, el tercero fue una mitad en la cara, por la zona de los labios, y la otra mitad dentro de la boca, el cuarto con menos potencia completamente dentro de la boca directo al paladar y el quinto casi sin potencia chorreaba todo el semen dentro de la boca de mi madre, justo sobre su lengua.

Sin abrir los ojos, apuntó la cara a la cámara, enseñó el regalito dentro de su boca, había mucho semen dentro de su boca y sin florituras se tragó toda la leche, una vez tragado, con el dedo índice empezó a quitarse los dos primeros chorros de la cara, a llevárselos a la boca y a tragárselos tambien…

Yo por mi parte me estaba corriendo como un loco viendo esa escena… Ver la cara de mi madre llena de leche me había dado un vuelco, la polla me iba a estallar y no podía contener toda la leche que me estaba saliendo, pero el momento en el que se tragó toda la leche fue mi perdición…

El video acababa enfocando a mi madre con parte de la leche todavía en su cara, sobre todo alrededor de su boca, riéndose y lanzando besos a la cámara…

Terminé, cerré la carpeta y la escondí profundo en mi pc, me limpié y me volví a tumbar en mi cama, estaba nervioso, temblaba, así que decidí dormir. No estaba en condiciones de reflexionar sobre lo que había visto, pero me había gustado… mucho.

Esa noche soñé, obviamente, que follaba con mi madre, repetía todas y cada una de las cosas que había visto en el vídeo, cuando me desperté seguía cachondo, solo pensaba en que tenía ganas de que mi madre me la chupara, así que decidí irme a la ducha y despejarme las ideas.

Pasé el resto de la mañana como siempre, y después de comer, decidí echar un vistazo de nuevo a los archivos, no me había dado cuenta la noche anterior, pero podía ver las fechas de todos los videos en el nombre, los videos fuertes tenían casi 2 años, pero los de ella masturbandose eran más recientes, el más reciente eran de 2 meses atrás.

Desde ese día comencé a masturbarme todas las noches viendo esos videos y fantaseando con follar a mi madre, quiero pensar que en algún momento mi madre tuvo que descubrirme, no sé cómo, pero poco tiempo después ella supo que yo había visto esos videos y que me habían gustado…
 

heranlu

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Los Videos Porno Caseros de mi Madre – Capítulo 002



En estos videos pude ver a mi madre masturbándose, metiéndose dildos, follando a mi padre como una puta, mamándole la polla como una profesional y tragándose toda la leche como una perrita. No tengo problema en reconocer que lejos de causarme rechazo, me encantó lo que pude ver y el único mal sentimiento que me ha podido surgir de esto es la frustración de no poder hacerle todas y cada una de las cosas que he visto en los videos.

Cuando vi estos videos los disfruté, pero asumí que la fantasía de follarme a mi madre nunca se cumpliría, pero a veces la realidad tiende a sorprendernos más de lo que podamos llegar a imaginar.

El día que follé a mi madre por primera vez fue un sábado de primavera, tras haber comprado finalmente mi nuevo piso, llevaba una semana viviendo por mi cuenta. Era una tarde cualquiera después de trabajar, y me encontraba solo en mi piso viendo los videos porno de mi madre mientras me masturbaba como de costumbre.

Me encantaba repetir una y otra vez la parte del video en la que se paraba a darle vueltas a con la lengua a la punta de la polla de mi padre, me gustaba imaginar como debería sentirse sentir la lengua de tu propia madre acariciando en círculos el glande de mi propia polla.

En medio de mi sesión de porno materno escuché vibrar mi móvil, normalmente no presto atención al teléfono si estoy “ocupado” pero empezó a vibrar repetidamente, ese modo de bombardear el móvil solo podía ser mi madre buscando atención, así que paré lo que estaba haciendo y abrí WhatsApp.

Mientras abría la app me puse a pensar en que pensaría ella si pudiera ver que justo me la estaba cascando mientras la veía comiéndose una polla. Abrí la conversación y leí el mensaje.

- Jorgeee, se han vuelto a borrar algunas cosas del móvil… Te importa si me paso por casa y le echas un ojo…

- Qué has borrado?

- Un par de videos de la tita, que estaba casi sin memoria y he borrado la memoria del whatsapp pero me han desaparecido los últimos videos.

- Y no te los puede mandar otra vez?

- Míramelo tu porfa…

Me pareció una tontería, pero no quise darle más importancia…

- Vale, tráemelo, yo estoy aquí en el piso.

- Oki, me paso en un ratito.

Me mandó varios emojis de corazón, nada raro…

Tengo que reconocer que me fastidió un poco, no había podido terminar mi ratito “ocupado” pero bueno, tendría tiempo para hacerlo esta noche y en parte me gustaba la idea de asomarme otra vez al móvil por si me había dejado algún video interesante sin copiar, recogí un poco la sala de estar y cerré los videos.

A los 15 minutos aproximadamente apareció mi madre, iba vestida con unas botas negras, un pantalón vaquero muy ceñido que destacaba el culo redondito y respingón que me pone loco y una blusa amarilla que dejaba ver un poquito de escote. No me puse muy nervioso, al fin y al cabo llevaba varios días viéndola follar completamente desnuda, pero reconozco que me paré a mirarla un tiempo más largo de la cuenta.

Mi madre entró y me dio un abrazo, puso en móvil encima de mesa…

- Tengo un problema, me ha llamado tu prima María que si puedo llevarle a los abuelos un medicamento de la farmacia. ¿Si te dejo aquí el móvil te encargas de él?

- Venga, no te preocupes, si quieres te traes algo cuando acabes y cenamos aquí.

- Vale, me voy a parar a ver a los abuelos también, ¿Le mandas un mensaje a tu prima cuando hayas visto lo que haya que ver?

- Ok…

Esa frase me resultó rara, “Cuando hayas visto lo que hay que ver…” lo pensé un segundo y me puse nervioso, ¿Sabría ella que había visto los otros videos? Y si lo sabía… ¿Qué hacía dejándome a solas con el móvil y sin vigilancia?

Mi madre estaba rara, estaba como nerviosa y parecía un poco ofuscada, me daba miedo lo que pudiera responderme pero me aventuré a preguntarle.

- ¿Está bien mami? Te noto rara…

- Tssss… Estoy hasta el coño de tu padre…

- ¿Otra vez estáis de pelea?

Cabe decir que mis padres tenían una relación un poco turbulenta, no me sorprendió ver el video en el que follaban duro, muchas veces usaban el sexo como catarsis para sus conflictos, pero llevaban varios meses que estaban especialmente tirantes entre ellos.

- No hace otra puta cosa que trabajar y…

- ¿Y qué?

- Y lleva 4 meses que me tiene a dos velas, no me da lo mío

- Alaaa, yo no sé para qué pregunto…

Contesté riéndome, no era la primera vez que me contaba esas cosas, pero me sorprendió como esta vez se fue directa al grano sin ir por las ramas.

- En fin, me voy a ver a los abuelos, cuando acabes avisa a la prima…

- Venga…

Se fue, la verdad es que había sido una conversación rara, tensa… pero lo achaqué a que me sorprendió enterarme de que follaban poco, después de haber visto esos videos tan obscenos supuse que debían follar a menudo, pero recordé que los videos en los que salía con mi padre tenían 2 años de antigüedad.

Enchufé el móvil al pc y obviamente me puse a buscar más videos porno… Me fui a la misma carpeta en la que encontré los anteriores y para mi regocijo había 1 video más…

Sin volverme loco, miré la fecha del video y mi corazón empezó a latir muy rápido, un sudor frio me bajó por el cuerpo… Tenía fecha de ese mismo día y la hora era de por la mañana, estaba prácticamente recién grabado… Mi madre quería que encontrase ese video…

Me puse a ver el video, y comenzaba como muchos videos, llegaba con una toalla, recién duchada, se sentaba al borde de la cama, se quitaba la toalla…

Me pareció un poco raro por que en este video no se le vía toda la cara, solo los labios. Tras acariciarse un poco, subió una pierna a la cama y se empezó a meter dos dedos dentro del coño, pero cuando se estaba empezando a animar, paró en seco…

Mi madre se puso de rodillas muy cerca de la cámara, de forma que solo enfocaba sus labios y comenzó a susurrar…

- ¿Te gusta ver como me meto los dedos en el coñito?

La polla me iba a estallar, era un video con dedicatoria para mi padre…

- Mmmm, quizá en vez de mis dedos podría usar los tuyos…

La voz de mi madre me puso a mil, nunca había la escuchado hablar así… Me empecé a masturbar…

- O directamente podrías meterme tu dulce polla… Sí, tu dulce y dura polla dentro de mi suave coñito…

Tenía ganas de correrme…

- Así que puedes dejar de cascártela viendo los videos porno de tu madre y follártela como la perra que es…

Mi mente se quedó en silencio y me quedé congelado por unos segundos… Mientras ella se acercaba más a la cámara y susurró más bajito.

- Quiero la polla de mi hijo clavada bien profundo en mi coño… Quiero que cojas tu polla y me folles duro… Solo tienes que pedirlo…

Se lamió lo labios e hizo énfasis.

- Solo tienes que pedírmelo…

Volví en mí, y sin pensármelo, cogí mi teléfono y marqué el número de mi prima… No tardó mucho en cogérmelo.

- ¿Prima?

- Soy yo ¿Ya está solucionado lo del móvil? – Contestó mi madre

- Sí…

- ¿Ha ido bien?

- Sí, supongo… vente al piso… y oye, ya se lo que quiero pedir para cenar…

- …

Hice énfasis en lo de “pedir para cenar” esperando dejar claro que lo que quería, estaba un poco bloqueado, dije lo pedir para cenar por que en ese momento no me salía decir “Ven aquí, quiero follarte como la puta que eres”. Mi madre escuchó lo de “pedir para cenar”, hizo un silencio y cambió su voz…

- Voy… estaré ahí rápido… Prepárate… - Y colgó

Ya estaba hecho, mi madre me acaba de susurrar tal como lo había hecho en el video. Corrí a la ducha, me lavé el cuerpo, me lavé la boca y me puse cómodo, solo me dejé una toalla a la cintura… Fueron unos 10 minutos lo que tardó mi madre en llegar, pero me parecieron 2 horas.

Estaba cachondo y mi piel estaba ardiendo, solo podía pensar en las ganas que tenía de ver a mi madre desnuda delante de mí… Se me ocurrió una idea perversa… Cogí un pendrive, cargué los videos porno dentro y los puse a reproducir en el televisor… Cerré las cortinas y me senté a esperar…

No tardó mucho en sonar el timbre, había llegado la hora y comenzó a ponérseme muy dura, abrí la puerta y no vi a mi madre, vi a la misma puta que veía follar con mi padre en los videos, la misma que había escuchado gemir mientras se masturbaba, la misma que había grabado un video esta mañana pidiéndole a su hijo que la follara.

Cerré la puerta con llave y pasamos al salón, ella entró delante mía y se paró frente al televisor, justo en ese momento estaba en la pantalla la parte en la que se sujetaba el pelo mientras mi padre la follaba. Soltó una pequeña risa pervertida…

- ¿Te gusta ver como follan a la putita de tu mami?

Me acerqué por detrás y la abracé por la cintura, empecé a frotar mi polla a través de la toalla contra su culo y comencé a besarla en el cuello.

- Mucho… - Contesté

- ¿Vas a hacerme lo mismo que me hacen en ese video?

- Sí… Eso es lo que tu quieres que te haga ¿no?

Mi madre subió sus brazos y comenzó a acariciarme el cuello y la cara… Yo le di un pequeño mordisco en el cuello a lo que ella respondió con un gemido y un suspiro. Empecé a bajar mis manos a su pantalón, desabroché el botón y metí la mano hasta tocar su coño…

Estaba muy húmedo, me mojé los dedos en la entrada de su coño y comencé a hacer círculos con ellos en su clítoris. Mi madre empezó a moverse, me cogió la cara y se giró un poco, comenzó a besarme.

No tardó ni medio segundo en meter su lengua y comenzar a buscar la mía, paré por un segundo y agarré con una mano su cara…

- Saca la lengua – Le dije dominante.

Mi madre se puso tímida por un momento, y sacó un poco su lengua…

- Sácala entera, no seas tímida… Sácala como la vas a sacar cuando te vayas a tragar mi leche…

- Eres perverso… Me encanta… Has salido a mi…

Mi madre sacó la lengua completamente, sin dejar de masturbarla, saqué mi lengua y comencé a darle lametones, entre los dos comenzamos darles vueltas a nuestras lenguas fuera de nuestras bocas. En sonido de nuestras lenguas peleando, la saliva y los gemidos de mi madre mientras la follaban en el video que se reproducía en la televisión, me estaba poniendo a mil…

- Te quiero completamente desnuda… ya…

- ¿Quieres que me desnude para ti? – me dijo con una risita

- Sí… rápido…

Me quité la toalla y me senté en el sofá, comencé a masturbarme lentamente. Mi madre me empezó a mirar de forma pervertida… Le gustaba lo que estaba viendo… Comenzó a desnudarse, primero la botas… después la blusa… Se quitó un sujetador de encaje negro…

- ¿Sabes lo que te va a hacer tu niño ahora?

- Follarme… Romperme mi pequeño coñito... Y convertirme en su putita…

- ¿Y sabes que vas a hacer justo antes de eso?

Justo en ese momento, abrí un poco las piernas y puse un cojín entre mis pies, miré a mi madre con deseo, sabía que la podía dominar completamente… Mi madre se giró en ese momento, se empezó a bajar el pantalón inclinándose y dejándome ver todo su culo solo cubierto por un pequeño tanga de encaje negro…

- Voy a comerme esa deliciosa polla que tienes entre las manos…

Justo se terminó de desnudar por completo, dejó a la vista su coñito completamente depilado, se inclinó hacia delante y se abrió el coño para que pudiera vérselo todo…

- Eres una zorra pervertida, Mamá…

- Y una puta también, ¿No te encanta?

- Claro, eres una puta que se folla a su propio hijo, que mala madre…

- Y qué mal hijo que está ahí esperando para que su madre le coma la polla…

Se acercó a mí, acarició mis piernas, se arrodilló sobre el cojín y me agarró la polla, comenzó a masturbarme muy despacio, acercó su boca a mi polla y se separó…

- Sí, definitivamente tienes cara de “Quiero que mi madre me la chupe”

- Eres una putita mala… Me estás tortur…

Sin dejarme terminar la frase metió de golpe toda mi polla en la boca y tras dos segundos la volvió a sacar… mi polla estaba empapada de la saliva de mi madre.

- Tan mala… si soy un angelito… - Me dijo traviesa.

Volvió a comérsela y comencé a notar el calor de su boca en toda mi polla, sin sacarla noté como me acariciaba con la lengua y no pude evitar soltar un resoplido…

Comenzó a chuparla con más ritmo, mi madre me estaba llevando al cielo con una mamada, podía notar la caricia de sus labios en la base de mi polla y como la parte más sensible de mi glande se restregaba contra su paladar, mi madre apretaba los labios para que toda la piel se retrajese y notaba como su lengua se deslizaba por la parte inferior de mi polla.

Decidí agarrarle el pelo, pero ella apartó mis manos, seguía marcando el ritmo y estaba concentrada…

- Mírame… -Le dije.

Mi madre abrió los ojos y me empezó a mirar fijamente mientras me la chupaba, era una delicia, cada vez se la metía más profundo en su boca y cada vez había más saliva embadurnando mi polla… De pronto se me ocurrió otra idea más…

Cogí mi teléfono, y puse la cámara a grabar, mi madre lejos de ser tímida parecía haberse puesto más cachonda con una cámara delante… Mientras la grababa, ella empezó a mirar fijamente a la cámara mientras no para de tragarse mi polla, empecé a acariciarle una mejilla a lo que ella se restregó contra mi mano como una gata en celo.

Agarré mi polla e hice que dejara de chuparla un momento… Comencé a restregarle la polla por la cara y a dar golpecitos en las mejillas mientras ella se reía y sacaba la lengua…

- Bueno, cuéntame qué estás haciendo… -Le dije mientras grababa.

- Me estoy comiendo la polla de hijo…

- ¿Y te gusta?

- Me encanta… Casi no puedo esperar a que la meta en mi coñito…

Mi madre quería polla, hubiera seguido mucho más tiempo con esa mamada, pero no era justo que disfrutara solo yo, me levanté para soltar el teléfono sobre una mesa y lo dejé grabando en la dirección en la que estábamos nosotros. Mi madre seguía de rodillas en el suelo, le di un par de golpes más con mi polla en la mejilla, justo después la ayudé a levantarse y la tumbé boca arriba en el sofá.

- Voy a comerte el coño antes de follármelo…

Mi madre soltó un resoplido y se mordió el labio inferior, sin decirme nada más abrió su coño con las dos manos invitándome a comérmelo.

Me puse rodillas y contemplé el precioso coño de mi madre delante de mí… Era pequeñito y prieto, sin un solo pelo y estaba completamente empapado, rápidamente mojé mis dos dedos con saliva y comencé a meterlos por su coño.

Mis dedos entraron con facilidad, aunque las paredes de su coño me apretaban con fuerza, rápidamente doblé un poco mis dedos hacia arriba buscando la rugosidad de su punto G, una vez localizado, me di cuenta lo cachonda y sensible que estaba, su punto G se encontraba muy hinchado y el interior de su coño parecía mantequilla caliente.

Comencé a masajear la zona con mis dos dedos, mi madre empezó a retorcerse de gusto y se llevó las manos a la cara, sin tardar mucho utilicé la mano que me quedaba libre para separar los labios de su coño y cuando localicé su clítoris me acerqué, comencé a besarlo y a acariciarlo con mi lengua.

- Si quieres correrte como una loca, avísame cuando estés a punto…

Mi madre soltó un fuerte resoplido y me dijo un vale que casi sonó como un gemido…

Empecé a dibujar un abecedario con mi lengua sobre el clítoris de mi madre, mientras las yemas de mis dedos masajeaban su punto G suavemente. Obviamente no era la primera vez que le hacía sexo oral a alguien y sabía perfectamente que tenía que hacer para llevarla al orgasmo.

No pasó mucho rato, mi madre empezó a acariciarme y pelo, y comenzó a respirar agitadamente… Estaba llegando al orgasmo…

- Me voy a correr… - Me dijo quejosa mientras resoplaba.

- Ahora vas a ver…

Con mi mano derecha, puse mis dedos rectos y cambié el masaje por una penetración muy rápida con mis dedos, haciendo énfasis en su punto G, mientras tanto dejé de usar la lengua para acariciar el clítoris y comencé a succionarlo y apretarlo ligeramente con mis labios.

Mi madre empezó a gemir como una loca y su cuerpo empezó a engarrotarse, yo no paraba…

- Dios, para… me corro… que me corro…

- Suéltalo… déjalo que salga todo…

Mi madre se estaba corriendo, yo seguía sin parar de comerle el coño y masturbarla, comenzó a empujarme la cabeza y agarrarme la mano mientras seguía corriéndose. Al momento noté como un chorro me empapó la mano y la barbilla…

Paré, y mi madre se quedó echa una pelota mientras se retorcía, seguía gimiendo y resoplando…

Cogí la toalla y me empecé a secar, estaba completamente satisfecho de lo que había conseguido solo con mis manos y mi boca…

- Te doy dos minutitos de tregua, voy a beber agua, cuando vuelva te voy a follar como la puta que eres…

Me sorprendí de la dominación que estaba llevando a cabo con mi madre, fui a la cocina y me bebí un vaso de agua, me eché un poco de agua en la cara para aliviar el calor que tenía, por un momento me preocupé si quizá le estaba dando demasiada caña a mi madre.

Me volví al salón y vi como mi madre ya estaba recuperada, tenía la cara sonrosada y sonreía… Estaba tumbada de lado mirando el video en la televisión, estaba en la parte en la que ella estaba follando a lo perrito mientras miraba a la cámara…

- ¿Vas bien? -Le pregunté

- Joder, me has sacado un orgasmo de campeonato… Voy muy bien…

- ¿Tienes ganas de más?

- Tengo ganas de que me metas el rabo bien profundo…

- Pues vamos a ello, ¿Cómo quieres que te lo meta?

Mi madre se apoyó bocarriba en la esquina del sofá y con sus manos volvió a abrir su coño para que pudiera verlo… Mi erección se había bajado un poco por la pausa, pero ya estaba regresando…

Me puse sobre ella y empecé a acariciar mi polla contra la entrada de su coño, ya estaba completamente duro otra vez…

- Del tirón y hasta el fondo -me susurró mi madre al oído.

Sin más calentamiento, metí mi polla de un golpe hasta el fondo de su coño, a lo que ella soltó un gemido sordo… Al momento sentí que mi polla iba a derretirse, el calor y tacto resbaladizo del interior del coño de mi madre era una delicia, estaba muy mojada y las paredes de su vagina me succionaban la polla con fuerza, como si quisiera ordeñarme.

Saqué mi polla y la volví a meter hasta lo más profundo de su coño, un escalofrío recorrió toda mi espalda, estaba follándome a mi madre, por fin… la volví a sacar y a meter, mi madre gemía de placer… una vez más… y otra... y otra… cada vez más rápido…

Mi madre gemía cada vez que ensartaba su estrecho coñito con mi polla, y solo alcanzaba a gemir y a estremecerse cada vez que la embestía… Seguí follándola, la sensación era indescriptible, cada vez que le metía polla notaba como los pliegues del interior de su coño retraían toda la piel de mi miembro y lo acariciaban como si fuesen lametones.

Empecé a perder el control y solo pensaba en devorar a mi madre, subí el ritmo tanto que ella empezó prácticamente a gritar de gusto… Me asustaba que nos escucharan los vecinos, así que comencé a besarla y sin darme tiempo a reaccionar, metió su lengua al completo dentro de mi boca, recorría con su lengua hasta lo más profundo de mi boca, mientras que mi polla, por el otro lado, golpeaba en la parte más profunda de su coño…

Tras un rato en el que nuestras lenguas se entrelazaban y jugaban entre ellas, paró de besarme y me empezó a mirar a los ojos, puso esa cara… esa cara de ninfómana desquiciada y entregada al placer…

- Dios, ahhh….me estás matando, aah pollazos… Aahh -Me dijo mientras gemía como una perra en celo.

- Voy a destrozarte… Puta… Mi puta…

- Sí… Síiii, destrózame… soy tu puta… soy tu putita mala… castígame… Ahhhhh

La agarré del cuello y empecé a apretarla contra el sofá… Sabía que eso la llevaba al éxtasis… y así fue, tardó 3 segundo en comenzar a correrse como una puta fuente, sus piernas temblaban y arqueaba su espalda, notaba como su coño me empujaba como si me estuviera dando un gran lametón, haciendo que mi polla se saliera de su coño, empezó a echar chorros dejándome empapado todo el vientre y parte de las piernas.

Me dejé caer en el sofá, estaba empapado, tanto de jugo de amor de mi madre como de mi propio sudor…

- Has hecho que se me salga el chorro 2 veces… - Dijo mi madre respirando agitada

- Pero, esta segunda vez me has puesto perdido del todo – Me reí.

- ¿Y tu no te corres? Pensaba que me ibas a dar menos guerra que tu padre…

- Todavía tengo para un ratito más…

Hicimos una pausa… Llamemoslo el descanso… Aproveche para coger el móvil, que aún seguía grabando y lo paré… 30 minutos de video entre mamada, comida coño y polvazo… Me fui a la ducha y me di un agua rápido, para bajar el calentón y para limpiarme… Salí de la ducha y detrás de mí entró mi madre, mientras la esperaba cogí mi móvil y me puse a repasar la jugada…

Mi madre terminó de ducharse, entró en el salón completamente desnuda y apagó el televisor que ya hacía rato que habían terminado los videos fuertes y estaba reproduciéndose uno de mi madre jugando con su dildo…

- ¿Te da vergüenza que te vea en la tele, después de correrte encima de mí? – me reí

- Calla imbécil… No se… Es que me parece un poco suave después de lo que estamos haciendo… - Me contestó traviesa.

- Estás lista para una segunda ronda ¿no?

- Claro… no me voy a ir de aquí sin que me des lechita…

La polla se me estaba levantando otra vez… Mi madre se sentó a mi lado y empezó a ver el vídeo conmigo…

- A ver, trae un segundo…

Mi madre me quitó el móvil y vi como le daba a compartir el video que acabábamos de grabar y se lo enviaba a su teléfono…

- Me encanta la idea de tener un video porno con mi hijo guardado en mi teléfono…

- Eres perversa…

Tras un ratito más viendo el video, mi madre bajó su mano hasta mi polla y comenzó a masturbarme…

- Vaya por Dios, está un poco sequita… -dijo mi madre.

Bajó su cabeza y me empezó a hacerme otra mamada… Yo estaba en el cielo… Fue breve, pero mi polla ya esta otra vez completamente dura y lista para follarla… Mi madre se puso de pie y me miró otra vez con cara de puta ninfómana…

- Vale, ahora vas a abrir un poco las piernas, te vas a quedar quietecito y vas a dejar que dirija yo…

- Yo…

- Shhh…- me cortó. – Solo quiero que abras la boca para decirme lo puta que es tu mami o que estás a punto de soltar toda tu leche espesita… ¿Entendido?

- Sí…

- Quiero que digas “Sí, putita…”

- Sí, putita...

Me encendió que mi madre pudiera ser tan dominante después de haber sido tan pasiva hace un rato, pero me gustaba jugar a ese juego… Inmediatamente mi madre me indicó que me sentara al borde del sofá y que me tumbase, me separó las piernas y se dio la vuelta…

Mi madre se inclinó y separó sus dos nalgas para dejarme ver todo su coñito…

- Coje el móvil y asegúrate de que grabas bien todo lo que voy a hacerte…

- Claro que sí, putita mala…

Cogí mi móvil y comencé a grabar, una vez le di la señal a mi madre, se acercó a mi y pude ver como empezó a sentarse encima de mí, pude ver como su coño se tragaba lentamente mi polla centímetro a centímetro… Mi madre soltó un largo gemido… Apoyó sus manos en mis rodillas y comenzó a dar sentones a buen ritmo…

Podía ver en la pantalla del móvil como mi madre me estaba follando a sentones y entonces pegó un sentón más fuerte de lo normal y se quedó con toda mi polla dentro de su coño, soltó una risita y comenzó a moverse en círculos…

Mientras veía el culo de mi madre dando giros lentamente sobre mi sentía como mi polla daba vueltas dentro de coño… No fue tanto la sensación, que era muy placentera, como el espectáculo visual que estaba viendo, empecé a acercarme a mi límite…

Mi madre se giró un momento y me quitó el móvil, vi como ponía la cámara frontal y se grababa follándome a modo selfie… Con mis manos libres la agarré por la cintura mientras me follaba y la recosté sobre mí.

Mientras ella seguía gimiendo y haciéndose la diva ante la cámara, agarré sus tetas mientras me follaba, me estaba gustando lo que mi madre me hacía, pero no se ser pasivo… Le mordí en el cuello y me acerqué a susurrarle en su oído.

- Suelta el móvil, que voy a follarte como la perra que eres, puta…

- Así sí… Así es como me gusta que me trates…

Mi madre, sin sacarse mi polla de su coño, colocó el móvil en un mueble desde el que se nos veía perfectamente… La empujé contra la mesa y comencé a follarla desde atrás, la agarré del pelo y empujé su cara contra la mesa sin dejar de follarla.

- Te gustas así de duro ¿Verdad?... Perra…

- Síiiii… dámelo…

Empecé a darle con todas mis fuerzas, estaba en mi límite y mi madre no paraba de gemir… Cuando noté que me corría saqué mi polla rápidamente y sin miramientos levanté a mi madre, la giré y la puse de rodillas en el suelo ante mí.

- Abre la boca y saca la lengua…

Comencé a masturbarme delante de cara de mi madre… No tardé mucho en llegar, solo tuvo que poner cara de puta y darme un par de pequeños lametones en la punta para que comenzara soltar toda mi leche sobre ella…

Solté 4 chorros, el primero cayó por su mejilla izquierda, el segundo chocó contra su labio superior y cayó dentro de su boca, el tercero fue encima de su ojo izquierdo y parte a la frente, el cuarto, sin fuerza, fue a vaciarse en su boca, mi polla chorreaba semen mientras mi madre daba vueltas con su lengua sobre mi polla, me sentí completamente exprimido y me arrojé sobre el sofá mientras recuperaba el aliento.

Mi madre siendo muy coqueta agarró el teléfono y se volvió a grabar estilo selfie… Mientras la miraba desde el sofá pude ver como hacía lo que yo antes ya la había visto hacer… Recogía todo el semen de su cara con el dedo índice y se lo llevaba a la boca… Justo cuando ya a penas quedaba leche sobre su cara, hizo un ruidito con la boca llena para llamar mi atención, se acercó a mi y me hizo un gesto indicándome que la mirase, me enseñó a mi y a la cámara toda boca rellena de mi leche, hizo gárgaras un momentito, se río y se lo tragó todo como una campeona, para terminar enseñándome a mi y a la cámara su boquita completamente vacía.

No sé si me dio asco o me gustó, pero, tengo que reconocer que, si no me hubiese corrido como un cosaco 2 minutos antes, esa guarrada me hubiera puesto la polla dura… Terminó de grabar y soltó el móvil.

- Bueno… ¿Qué cenamos? – Dijo mi madre divertida.

Empecé a reírme, no pareciera que acabáramos de convertirnos en una madre y un hijo que se acaban de hartar de follar…

- ¿Pizza y peli? – me propuso.

- Vale… ¿Qué peli vemos?

- Da igual, no la vamos a ver – Contestó y me miró con esa cara de ninfómana que pone a veces.

Bueno, contaré que esa noche me llevé 2 mamadas y 3 polvos más, ella se corrió 4 veces más y me hizo correrme 3… No se si podré seguirle este ritmo a la ninfómana que tengo por madre pero os garantizo que hasta el día de hoy no me ha dejado volver a masturbarme viendo sus videos



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heranlu

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Los Videos Porno Caseros de mi Madre – Capítulo 003

Hace unos meses, poco antes de independizarme, de forma casual, encontré varios videos porno caseros que ella grababa con su teléfono móvil y tengo que reconocer que fue algo que pude disfrutar bastante, pasé varias semanas masturbándome viendo como follaban a mi madre, mientras ella se comportaba como una autentica putita.

No sé en qué momento pudo ser, pero parece ser que ella descubrió lo que yo estaba haciendo, pero lejos de causarnos un problema, acabó con nosotros follando como conejos en el sofá de mi piso. Fue entonces cuando ambos descubrimos nuestras facetas más pervertidas y comenzamos a tener sexo de forma habitual, además de esto descubrí la faceta más “interpretativa” de mi madre cuando prácticamente empezamos a grabarnos cada vez que follábamos.

Esta nueva relación hizo que nos acercáramos bastante, en los escasos momentos en los que no estaba follando con ella, pude enterarme de los problemas económicos que estaba pasando con mi padre y como, por ello, estaban prácticamente a punto de divorciarse.

Estábamos en mi piso hablando del tema, era una tarde de viernes después de trabajar, el verano casi había llegado y hacía calor, yo estaba de pie frente al fregadero lavando los platos, y mientras tanto ella… bueno… nosotros follábamos siempre que teníamos oportunidad y si no, pues jugábamos… entonces ella estaba “jugando” conmigo.

- ¿Entonces cuánto dinero se supone que debéis? – Le pregunté a mi madre.

Mi madre se sacó mi polla de su boca, le pegó un lametón y continuó masturbándome.

- Ciento cincuenta mil – me respondió mi madre tras tragar saliva.

Mi madre estaba entre mis piernas apoyando su espalda en el mueble bajo el fregadero, estaba en cuclillas frente a mí vestida solo con un top de tirantes negro, con las piernas abiertas y frotando su coño con la mano que le quedaba libre.

- ¿Y si os divorciáis?

- Pues serían setenta y cinco mil, porque la deuda está a nombre de los dos, pero me quedaría en la calle porque la casa está solo a nombre de tu padre.

Terminé de lavar los platos y me sequé las manos con un trapo, después acaricié la cara de mi madre con mi mano izquierda y con mi mano derecha dirigí mi polla de nuevo a su boca. La metí lentamente llegando hasta el fondo de su garganta, con mis dos manos comencé a sujetar su cabeza suavemente apoyándola en el mueble, empujé mi polla aún más y comencé a follar su boca enérgicamente.

Mi madre clavó las rodillas en el suelo mientras yo seguía follando su boca, con sus manos me agarraba las piernas desde atrás, me empujaba hacía ella y aunque parecía que estaba haciendo un esfuerzo por aguantar toda mi polla en su garganta, no hacía ni el menor gesto de intentar apartarme.

- Ufff, trágate toda mi leche mami…

Comencé a correrme dentro de su boca, arrojando toda mi leche por su garganta, empecé a soltar suspiros de gusto mientras trataba de meter mi polla lo más profundo posible, notaba como la lengua y el paladar de mi madre apretaban la punta de mi polla cada vez que ella intentaba tragar el semen que estaba lanzando por su garanta. Una vez terminé de soltarlo todo, solté a mi madre y saqué mi polla de su boca, ella tomó una bocanada de aire y comenzó a toser.

- Eres un bruto con tu madre… - Me dijo mientras se aclaraba la garganta.

- Ufff, es que necesitaba relajarme… en fin, lo que estábamos hablando…

- Que así están las cosas… Y tu padre no quiere vender la casa porque no sacaríamos suficiente para quitarnos toda la deuda y de todas formas no tendríamos donde meternos…

- Bueno, tú siempre te puedes venir aquí mamá…

- Eres un amor, pero me da a mí que tú tienes algún interés en que me venga aquí…

Mi madre se me acercó y comenzó a besarme, desde hacía un tiempo mi madre estaba cogiendo la costumbre de besarme de forma romántica… No me malinterpretéis, seguía siendo de forma fogosa, metía su lengua en mi boca y jugábamos con nuestras lenguas, pero les daba un toque romántico a esos besos.

- Bueno… Quizá te follaría más de seguido… - cedí

- Mmm… A lo mejor es lo que a mí me gustaría

Mi madre comenzó a contonearse delante mía, se quitó el top que llevaba puesto y se quedó completamente desnuda. El cuerpo de mi madre me hipnotizaba, era prieto y atlético, tenía buenas carnes y estaban muy bien repartidas, no podía apartar la vista de la maravilla de tetas que tenía y la forma que su culo hacía con sus caderas.

- ¿Tienes energías para darme lo mío? - Me preguntó.

- …

- Mira lo mojadito que está mi coñito – Me dijo fingiendo inocencia con la voz.

Mi madre se llevó una mano a su coñito y comenzó a meterse dos dedos, podía escuchar el ruido que hacía al estar tan mojada, me puso a mil y mi polla se volvió a poner dura como una estaca.

Me acerqué y comencé a besarla, llevé mis manos a su cintura y la acerqué hacía mí, paré de besar su boca y comencé a darle besos y pequeños mordiscos en el cuello, mi madre empezó a respirar agitada. No podía esperar más, la empujé hacía abajo y la tumbé en el suelo, mi madre entendió al vuelo que iba a follarla en suelo de la cocina y cuando se tumbó boca arriba levantó sus piernas para mostrarme, con sus manos, su coñito completamente empapado.

La vi, simplemente me tumbé encima y metí sin dudar mi polla en su coñito, sigo sin poder describir esa sensación, imagina la sensación cálida de abrazar a una madre y añádele la perversión del sexo, incesto puro y cero remordimientos, tomar a la mujer que te hizo crecer y someterla como una puta, llenar con una corrida abundante el lugar donde estuviste al principio de tu vida.

Mi madre gemía cada vez que metía mi polla dentro de ella, pasé un brazo por detrás de su cabeza para que estuviera cómoda y la empecé a besar mientras la follaba, su coño me apretaba con fuerza, era sorprendente como una mujer de 46 años podía apretarme más la polla que muchas chicas de 20.

Hoy estaba especialmente mojada, cada vez que le metía la polla hacía ruidos obscenos con su coño, esos ruidos, su respiración agitada en mi oído, sus gemidos me estaban llevando al límite.

- ¿Sabes? Este suelo es fácil de limpiar, te puedes correr a chorros... – Le dije

Mi madre era la reina del squirting, puede que esto no sea del gusto de todos, pero a mí personalmente me encantaba que me dejara empapado, no siempre lo dejaba salir porque, a pesar de todo, no le gustaba manchar, pero después de unas cuantas sesiones de sexo aprendimos que de la misma forma que a ella le encantaba que me corriese en cualquier parte suya, desde dentro de su coño hasta su cara y su boca, a mí me gustaba que me empapase desde mi boca hasta mi polla.

Me incorporé un poco, agarré sus brazos por las muñecas y los subí por encima de su cabeza, mi madre seguía abrazándome con las piernas mientras la follaba y empecé a subir el ritmo.

- Hoy vas a acabar conmigo bien rápido… - me susurró mi madre

Estaba dominándola y ella pedía más, obviamente iba a darle lo que ella quería, sería un mal hijo si lo le diera a mi madre lo que pide, seguí follándola mientras agarraba sus manos y ella con sus piernas no me dejaba escapar, me deseaba tanto como yo a ella. Ese sexo tan apasionado me estaba poniendo terriblemente cachondo, no por la pasión, si no por lo prohibido de un hijo follando a su madre de esa manera.

Solté sus manos y decidí apoyarme sobre mis rodillas para poder incorporarme por completo, quería ver el cuerpo de mi madre recibiendo de mi polla, la vista era deliciosa, podía ver todo el cuerpo desnudo de mi madre, veía como mi polla entraba y salía de su coño empapado.

Agarré a mi madre por las caderas y seguí subiendo el ritmo, me encantaba ver como las tetas de mi madre se sacudían rítmicamente cada vez metía mi polla hasta el fondo de su coño mientras ella se retorcía de gusto, bajó los brazos para sujetarse las tetas que botaban frenéticas.

Sin dejarle que me privase verla, le volví a subir las manos hacía arriba y pasé a agarrarle yo las tetas, eran grandes, suaves y blanditas, me puse a amasarlas y apretarlas con fuerza mientras seguía follándola. Mi madre estaba ardiendo, gemía y resoplaba.

- Me… me voy a correr ya si sigues así… - decía mi madre con voz entrecortada

- Venga… córrete como una campeona… córrete conmigo…

- Échamelo dentro… ahhh… córrete dentro de mi coño…

Empecé a follarla con todas mis fuerzas y no tardé mucho en notar como mi madre se estaba corriendo, apreté los dientes para aguantar unos segundos más antes de correrme yo y poder hacer que ella se corriese como una loca. Empecé a notar como el fondo de su coño se movía y comenzaba a empujarme como si me estuviese dando un gran lametón en la puta de mi polla, su coño se estrechaba y notaba como se contraía fuertemente, lejos de parar seguí clavándole mi polla con fuerza, a lo que ella respondió con sonoros gemidos.

- Dioooahhh… me corrooooo… ahhhh – chillaba mi madre.

Mi madre se llevó las manos a la cara mientras chillaba, empecé a notar como empezaba a soltar chorros desde su coño, notaba el calorcito por mi bajo vientre y notaba como chorreaba por mis huevos. Seguí follándola dos segundos más hasta que no pude más, me tumbé completamente sobre ella y comencé gruñir como un toro mientras daba las ultimas embestidas corriéndome en lo más profundo de su coño.

Mientras llenaba el coño de mi madre con mi corrida, ella seguía corriéndose como una loca, al estar tumbado sobre ella me abrazó y me pegó un fuerte mordisco en el pecho para acallar los gemidos que estaba soltando. Podía notar los espasmos del coño de mi madre en mi polla, también podía notar el calor del semen fluyendo dentro de ella.

Me quedé encima de ella con mi polla aún dentro de su coño, nos quedamos abrazados con la respiración acelerada… Me empecé a reír, la miré a los ojos y resoplé… Ella soltó un largo resoplido y soltó una pequeña risa.

- ¿Rico?... – Le pregunté.

- Muy rico… - Me contestó.

Nos besamos cálidamente y nos quedamos así un par de minutos, pasado el rato, me incorporé y me resbalé un poco con el charquito que habíamos dejado en el suelo, mi madre aún en el suelo llamó mi atención, me estaba enseñando su coñito para que viera como un torrente de mi semen chorreaba hasta el suelo.

- Te has quedado a gusto… - Se río mi madre.

- Cuanto más ensucias más gustito da…

La ayudé a incorporarse y cogí la fregona para limpiar el estropicio, mientras tanto ella recogió su ropa y se fue para la ducha. No tardé mucho en limpiar el suelo, así que cuando terminé fui también al baño. Mi madre estaba dentro de la ducha así que tuve un poquito de maldad y mientras esperaba mi turno para entrar, corrí la cortina y me puse a observar cómo mi madre se duchaba.

Ella ni corta ni perezosa, siguió con la ducha, pero quiso darme un espectáculo, mientras se enjabonaba podía ver como paraba especialmente en sus tetas y como las masajeaba suavemente.

La polla se me estaba poniendo dura otra vez, mi madre subió una pierna al borde de la bañera dejándome ver todo su coñito, comenzó a limpiarse y podía ver como seguía habiendo leche goteando desde dentro, comenzó a masturbarse…

- ¿Y sí entro y nos duchamos juntos? - Le propuse

Mi madre negó con el dedo, mientras empezaba a aclararse…

- No… Aunque no lo creas, follar en la ducha es más incómodo de lo que parece… y sintiéndolo mucho tengo que irme ya… Tu padre ya dice que vengo demasiado y no queremos que sospeche…

Me dio un poco de rabia, pero claudiqué, mi madre salió de la ducha y acto seguido entré yo, mientras ella se secaba yo comencé a lavarme la cabeza, en un momento que me pilló con los ojos cerrados noté como agarraba mi polla que aún estaba un poco grande y noté como se la metía en la boca.

Notaba como le daba vueltecitas con la lengua dentro de su boca y volví a ponerme cachondo… Pero de golpe paró… Me aclaré y la vi sentada en el lavabo mientras me miraba con una sonrisa pícara.

- ¿Y eso qué ha sido? – Pregunté confundido

- No sabes ni las ganas que tengo de pegarte diez viajes más… Pero tengo que irme…

- ¿Y por qué me torturas así? – Pregunté con desesperación

- Dime que no te gusta…

No podía mentirle, me encantaba…

Un rato después estábamos en la entrada de mi piso, mi madre ya se iba y antes de que abriera la puerta la empujé contra la pared y comencé a besarla con intensidad, desabroché su pantalón, metí mi mano y comencé a masturbarla.

Mi madre trató de resistirse un poco, pero tardó tres segundos en dejarse hacer, soltó un gemido y decidí parar…

- Bueno… Hasta mañana – Le dije

- Eres un cabrón… - Sonrió

Mi madre se recompuso, me dio un tierno beso en los labios y se fue, me quedé cachondo y fantaseando lo que haríamos al día siguiente.

Pasó el fin de semana, mi madre llevaba varios días sin venir y estaba preocupado… Le había escrito varias veces al whatsapp y siempre me contestaba que había problemas y que ya me contaría…

El lunes por la tarde, después de trabajar recibí un mensaje de mi madre y me dijo que venía para mi piso… Empecé a fantasear…

Unos diez minutos después mi madre llamó a la puerta, la dejé entrar y se sentó en el sofá… Estaba rara… No estaba normal… Estaba con los ojos un poco llorosos y tenía un semblante más serio de lo normal.

- ¿Qué pasa? – Le pregunté

- Pues que tu padre se ha enterado…

Se me retorcieron las tripas en ese momento…

- ¿De qué se ha enterado exactamente? – le dije tenso

- A ver, no sabe que tú y yo… Pero sabe que hay alguien…

- ¿Cómo se ha enterado?

- Tenía sus sospechas y bueno…

Se apartó el pelo para mostrarme su cuello y pude ver un claro chupetón… Posiblemente se lo hiciera el ultimo día en alguno de los mordiscos en el cuello…

- Lo siento… -le dije.

- No te preocupes, sinceramente me da igual… Pero…

- ¿Te ha hecho daño o algo?

- No… llevamos todo el fin de semana a voces… y esta mañana me ha dado los papeles del divorcio y ha colgado un cartel de se vende en la casa.

- Que se vaya a la mierda… Vente aquí…

Mi madre empezó a llorar…

- ¿Puedo de verdad? Es que no quiero que tengas problemas con poder traer gente a casa… y esas cosas… – lloraba mi madre

- Mamá, es normal…. Y más si no tienes donde irte…

- ¿Pero y si quieres estar con alguna chica o lo que sea?

- Ahora mismo no hay nadie mamá… Ni me interesa…

- Pero tú tienes que buscarte tu camino…

- Puede ser… Pero paso de cualquier niña estúpida… Y ahora mismo solo quiero acostarme contigo…

Me acerqué a abrazar a mi madre y nos quedamos abrazados tumbados en el sofá… No teníamos una relación sana ni normal… Pero bueno… Teníamos nuestro secreto…

Pasaron algunos días y mi madre se mudó conmigo, por insistencia de ella le habilité una habitación en el piso, sobre el papel ella dormía en esa habitación, pero la realidad es que dormía conmigo en mi dormitorio…

La verdad es que mi madre estuvo triste unos días, por lo que decidí no hacer ningún acercamiento, pero reconozco que llegó el punto en el que me estaba subiendo por las paredes…

Días después, era una tarde de viernes y estaba terminando la jornada de trabajo cuando me llegó un mensaje de mi madre…

- Jorge, hoy tengo un regalito para cuando llegues… Te va a gustar mucho…

Junto al mensaje había un montón de emojis mandándome besos, corazones e indicando cosas obscenas.

Cuando terminé, llegué casi galopando y, al abrir la puerta, el piso estaba en silencio, pero las luces estaban encendidas… Seguí entrando en el piso y escuché ruido en el dormitorio…

Había un papel en la puerta que decía “Antes de entrar, daté una ducha… ponte cómodo y prepárate”, me lancé a la ducha y me lavé todo el cuerpo a toda prisa… Me sequé y me dejé la toalla a la cintura.

Abrí la puerta del dormitorio y se me paró el corazón por un segundo, la habitación estaba con una luz tenue, con las persianas cerradas y con velas encendidas en las mesillas, pude ver que había varios botes de lo que parecía lubricante sobre una de ellas.

Mi madre estaba tumbada en la cama con un conjunto de lencería muy obsceno, era negro y rojo y tenía un corpiño que estilizaba su figura pero tapaba sus tetas con dificultad, tenía medias de rejilla y no llevaba nada que tapase su coñito.

Tragué saliva, mi madre se levantó y se acercó había mi… Comenzó a pasar sus manos por mi pecho, se acercó y comenzó a besarme lentamente.

Mi polla se había levantado como un resorte y mi madre al notarlo no tardó en quitarme la toalla, miró mi polla y me miró a los ojos con expresión pervertida…

- Hola cariño, hoy vamos a hacer una cosita que creo que te va a gustar…

- …

No era capaz de articular palabras, me tenía dominado, me cogió de la mano y me tumbó en la cama, se sentó sobre mi cintura y comenzó a restregar su coño contra mi polla, podía notar que estaba bastante mojada…

- Como habrás visto en más de uno de mis videos, tu padre tiene una polla considerablemente grande… -Comenzó a decirme mi madre con voz seductora.

- Ajam…

- Tu padre siempre había querido hacerme una cosa… y por mucho que lo intentamos su polla era demasiado grande y me hacía daño…

- …

- Tú no estás mal servido en tamaño, pero creo que puedes ser más manejable… Así que vamos a hacer esa cosita…

Mi corazón se puso a galopar… Mi madre subió y se sentó en mi pecho, alargó el brazo, cogió un enema que había en mesilla y me lo enseñó…

- Me he estado poniéndome esto toda la mañana y ahora mismo estoy muy limpita por dentro…

- Joder…

- Primero te voy a hacer una pequeña mamada, después me vas a comer enterita… Tanto por aquí delante…

Mi madre se frotó el coñito justo delante de mi cara…

- Como por aquí detrás… - se señaló su culito.

- Sí…

- Y luego, vas a coger un buen montón de lubricante y me vas a romper el culito con tu dulce polla, me vas a montar como un potro y me vas a dejar mi culito chorreando en leche… ¿Te parece bien?

Solo fui capaz de asentir, mi madre se volvió a sentar a horcajadas en mi cintura y empezó a restregarse de nuevo como un gato sobre mi miembro.

- ¿Te hace ilusión este regalito? – Me susurró mimosa al oído

- Me encanta, no puedo esperar a follarte el culito…

- Pues vamos a prepararte bien…

Mi madre se deslizó entre mis piernas y comenzó a juguetear con mi polla, yo agarré un cojín y lo puse tras mi cabeza para no perderme nada de lo que me iban a hacer…

Mi madre comenzó a chuparme la polla suavemente, subía y bajaba rítmicamente, luego la sacaba e iba dando lametones lentamente desde la punta hasta los huevos… No paraba de masturbarme y embadurnarme la polla con su saliva, volvía a subir y le daba varias vueltas a mi glande con su lengua antes de volver a engullirla hasta el fondo de su garganta. Simplemente me dejé hacer, estaba tan cachondo que estaba a punto de correrme.

- Para porfa… - Le pedí.

- ¿Vas bien? – Me preguntó preocupada

- Sí, demasiado bien… Vas a hacer que me corra ya… - Me reí

Mi madre sonrió, se deslizó hasta quedarse a altura de mi cara y comenzó a besarme y abrazarme…

- Me tienta el meter tu polla dentro de mi boca y dejar que explote… - Me dijo perversa.

- Si sigues así eso va a ser lo que pase…

- No, quiero que este momento sea especial… Y que cuando lo veamos disfrutemos los dos…

No me había dado cuenta, pero el teléfono de mi madre estaba apoyado en los tiradores del armario grabando la escena. Mi madre me volvió a besar, y con su pervertida lengua comenzó a recorrer toda mi boca… Nuestras lenguas batallaban y terminamos haciéndolas dar vueltas entre ellas fuera de nuestras bocas. Mi madre me dio una caricia y un beso en el cuello que me erizó la piel…

- Te toca… - Me susurró.

Automáticamente, me levanté y la puse boca arriba y empecé a comerme su coño, estaba empapado y tal como comencé a lamerlo mi madre comenzó a gemir y a retorcerse, comencé a dar vueltas con mi lengua sobre su clítoris y comencé a acariciar sus piernas con mis manos, por su parte ella me acariciaba el pelo. Ella estaba disfrutando como una loca y comenzó a moverse mucho más cuando empecé a succionarle el clítoris, cedió un poco y conseguí atrapar parte con mis labios, una vez lo tuve bien agarrado comencé a atacarlo con mi lengua pero dentro de mi boca, realizando muchos movimientos arbitrarios sobre él.

Mi madre gemía y se retorcía como si la estuviesen torturando, se agarraba de las sábanas y daba fuertes resoplidos… Llegados a cierto punto metí mis dedos dentro de su coño y comencé a darle fuerte con mis dedos, no tardó mucho en recompensarme con una pequeña corrida que dejó mi barba y mi pecho chorreando…

Mi madre se quedó recostada recuperando el aliento, por lo que aproveché para secarme con la toalla que habíamos dejado junto a la puerta. Acto seguido, volví con mi madre y la puse boca abajo. Mi madre ya sabía lo que iba a hacerle y soltó una risa nerviosa, la puse de rodillas apoyándose sobre su pecho en la cama, por lo que quedó con el culo levantado completamente a mi merced.

Entonces me encontré una pequeña sorpresa, mi madre tenía metido un pequeño plug en su culito, era completamente negro y tenía un dibujo grabado de Hello Kitty en la base… Me empecé a reír…

- ¿Cómo lo hago? – me reí.

- Pues quítamelo y haz lo que tú quieras – reía nerviosa mi madre.

Lo agarré con mis dedos y lo saqué sin mucho esfuerzo...

Me dispuse frente a mi premio, con ambas manos separé sus dos nalgas y fui a encontrarme con su ano, era pequeño y rosado, yo estaba estirando sus nalgas con fuerza y acababa de sacar el plug por lo que su pequeño agujero daba pequeños espasmos…

Sin dudarlo ni un momento, me acerqué y comencé a pasar mi lengua por él, escuchaba a mi madre reírse mientras daba caricias con la lengua sobre el agujero su culito. Le estaba dando lametones de arriba abajo y en círculos. Tengo que reconocer que el sabor era muy agradable, estaba francamente limpio y sabía cereza…

- Sabe a cereza… - le dije sorprendido.

- Me he puesto con el plug lubricante de cereza…

Seguí lamiéndolo con ganas, y sus pequeños espasmos me hacían cosquillas en la lengua, mi madre se reía, pero empezaba a intercalar sus risas con resoplidos y algún gemido pequeñito, decidí ir más allá y comencé a penetrarla con mi lengua.

Mi madre resoplaba y trataba de relajarse, pero cuando hacía algún movimiento brusco con la lengua apretaba su agujero y me daba un apretón en la lengua. Estuvimos así un buen rato y mi madre comenzó a relajarse, comencé a meter un par de dedos y comprobé que podía aguantarlos sin problemas, no solo lo estaba aguantando… le estaba gustando…

- Méteme la polla… - me susurró

- ¿Ya?

- Sí, rápido, métemela…

Yo no estaba completamente erecto así que me puse de pie y acerqué mi polla a su cara…

- Chúpala y embadúrnala para que entre mejor… - le dije

Sin moverse mucho, mi madre agarró el bote de lubricante de cerezas y se echó una buena cantidad dentro de la boca y tras esto comenzó a chupármela, no tardó mucho en ponérseme completamente dura, embadurnada de su saliva y de lubricante.

Me puse sobre ella, que se mantenía en la misma posición en la que le había comido el culo, apunté mi polla hacia su ano y comencé a penetrarla lentamente. Al principio tuve que ir muy despacio y solo metiendo la punta pero, tras unos cinco minutos probando, ya estaba metiéndole la polla al completo por el culo a mi madre y podía follarla a buen ritmo…

La sensación era de puro placer, por dentro era esponjoso y muy suave pero me apretaba con mucha fuerza en la base, sentía que iba a absorberme, según me movía podía notar la caricia de su interior en mi polla y a más placer sentía más ganas tenía de aumentar el ritmo.

Mi madre se levantó sobre sus manos, estaba gimiendo muy bajito, pero se movía mientras se la metía por el culo. La estaba notando dubitativa, algo no le estaba cuadrando y mi sospecha se confirmó cuando me pidió parar por un momento.

- ¿No te termina de gustar? – Pregunté

- Nop… Pero creo que se por qué… Ven aquí…

Me tumbó al revés en la cama y comenzó a cabalgarme, solo que, en lugar de hacerlo vaginalmente como otras veces, lo comenzó a hacer analmente… En seguida mi madre comenzó a animarse, a cabalgar con más fuerza y a gemir como ella solía hacerlo…

- Ahora… Sí… Ahhh – Gemía mi madre

- ¿Ahora sí te gusta?

- Sí… joder… ahora me encanta… Es la forma de tu polla…

- ¿Sí?

- Es curva hacia arriba... así me da donde me tiene que dar…

Mi madre me estaba cabalgando como una amazona, estaba moviéndose frenéticamente, sin dejar de follarme se quitó el corpiño y dejó sus tetas al aire, estas botaban a cada salto que daba….

- Se que te gusta verme las tetas cuando follamos… Vamos… Agarralás…

Sin dudarlo agarré sus tetas con fuerza mientras ella no dejaba de cabalgarme, me estaba llevando a mi limite y ella no paraba de gemir…

- Jorge… me voy a correr… - Empezó a reírse

- Sigue… yo también…

- Uff… Va a venirse uno grande… Te voy a poner perdido…

- Riégame mami…

Mi madre me estaba follando como una diosa, no paraba de gemir y retorcerse… Yo estaba en mi límite…

- Me corro… me corro… sigue tu… sigue dándome tu… - me pidió.

Mi madre empezó a gemir a viva voz y empezó a pararse, solté sus tetas, la agarré por la cintura, la levanté y empecé a follarla con todas mis fuerzas desde abajo… No pude aguantar mucho y comencé a correrme como una fuente dentro del culo de mi madre, mi madre también se corría y se estremecía, antes de que pudiera darme cuenta comenzó a masturbarse mientras yo la follaba y empezó a soltar un squirt que comenzó a salpicar por todas partes mientras se masturbaba…

Ella estaba salpicando mi cuerpo y toda la habitación, mientras yo estaba anegando su interior con mi semen… La escena era perversa, una madre corriéndose a chorros sobre su hijo mientras este eyacula dentro de ella tras tener sexo anal… Cualquier persona normal se escandalizaría… A nosotros nos encantó…

Terminamos y ambos quedamos exhaustos… Mi madre quedó tumbada de lado en la cama y yo quedé tumbado boca arriba… Mi madre se me acercó…

- Trae la cámara… que quiero ponerle el broche al video…

Me levanté a por la cámara y mi madre se incorporó, apunté hacía ella a lo que ella se dio la vuelta, separó sus nalgas con las manos y mostró su culo chorreando mi esperma a la cámara, se dio una palmada en el trasero y se levantó… Se volvió a acercar a mí, me quitó la cámara, la puso en modo frontal para grabarnos a los dos…

- Besa a la putita de tu mami…

Acto seguido comenzó a besarme intensamente, pude ver como paraba la grabación, pero cuando creía que iba a parar de besarme, tiró el móvil sobre un montón de ropa y me rodeó con sus brazos.

Seguimos besándonos y nos volvimos a tumbar en la cama…

- ¿Te ha gustado tu regalito? – Me dijo mi madre con voz inocente

- Es superior… Es la primera vez que lo pruebo…

- La mía también, tu padre lo estaba deseando, pero que se joda… es tuyo…

- ¿Y por qué ese regalito?

- Por ser tan bueno y dejar que me quede contigo… por eso y por follarme tan rico…

Volvimos a besarnos y tras un rato de retozar sobre la cama nos levantamos, limpiamos la habitación y tomamos una ducha. Ya de noche estábamos viendo la televisión y estábamos charlando sobre nuestros planes…

- Entonces te tienes que comer la mitad de la deuda ¿no? – Pregunté

- Me temo que sí… He hablado con mi jefa para que me tenga sin contrato así no me pueden reclamar nada, es como si fuera insolvente…

- Pero eso es una mierda, no puedes tener nada a tu nombre… ni una nómina…

- Se me ocurrirá algo, estoy pensando algunas cosas…

- Bueno, mientras tanto, te puedes quedar aquí indefinidamente…

Mi madre me miró con cariño, pero pronto su sonrisa se cambió a esa mirada de ninfómana que tanto me gusta…

- ¿Qué tal si te compenso el quedarme aquí chupándote la polla un ratito? – Me dijo mientras desabrochaba mi pantalón

Sin resistirme mucho, volví a sacar mi polla para llevarme otra maravillosa mamada de mi madre… Esto no era sano… Pero tampoco podía quejarme, me encantaba follarme a mi madre y ahora era toda para mi…


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