Los Primeros Beneficios Del Internet.

roman74

Pajillero
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Recién me habÃ*a divorciado y para mitigar la ansiedad y hacer el duelo me pasaba horas enteras navegando en Internet y en especial en salas de chat que por aquel tiempo comenzaban a surgir.
Un domingo ya entrada la noche entable conversación con una chica la cual dijo que se encontraba triste porque habÃ*a cortado con su novio, yo pregunté la edad y me dijo que 24 y como yo tenÃ*a ya 36 y un matrimonio de experiencia me tomé el papel de sicólogo y conversamos mucho rato, me contó además que estaba sola ya que su madre habÃ*a salido de la ciudad a visitar a sus otras hijas. La charla se tornó mas amena y le pregunte como era fÃ*sicamente y que hacia, en fin las preguntas de rigor cuando chateas con alguien nuevo, Sabia que estaba un tanto lejos de mi ciudad MedellÃ*n, ella vivÃ*a a 420 Kms de Distancia en Bucaramanga. Me atrevÃ* a preguntar el número telefónico y le dije que inmediatamente le llamarÃ*a. Tome el teléfono y al otro lado de la lÃ*nea se escuchaba una voz tremendamente sensual, lo que hizo que tuviera una inmediata erección, hablamos de cosas normales pero habÃ*a un toque de morbosidad en las preguntas y respuestas y al final quedamos en que debÃ*amos conocernos personalmente.
Yo seguÃ* chateando con ella todos los dÃ*as y también hablábamos por teléfono o netmeeting hasta que le dije que estaba loco por conocerla y dos semanas después en un fin de semana con lunes festivo fui en el carro hasta su ciudad. Ella me dijo que su madre volverÃ*a a viajar asÃ* que tendrÃ*a tiempo para mostrarme la ciudad y poder platicar mas tranquilos.
Ese viernes salÃ* de la ciudad como a las 10 de la noche y llegue a Bucaramanga a eso de las 4 de la madrugada, mi sangre se llenó de adrenalina ya que al fin podrÃ*a conocer esa voz sensual, no nos habÃ*amos enviado ninguna foto, asÃ* que ella no me conocÃ*a a mi tampoco.
Por celular me fue indicando como llegar hasta su casa y cuando detuve el carro y subÃ* las escaleras hasta su piso mi corazón latÃ*a a mas de 190 ppm. Cuando llegue a su puerta ella estaba ahÃ*…….. y oh sorpresa la chica de 24 estaba seguro que no tenia tantos, para su aspecto era una chica de unos 18 (después me entere de que realmente tenia 20) Una chica de piel canela, labios carnosos y ojos de mirada sensual, 1.55 m de estatura, y un cuerpo espectacular acorde con su estatura. Llevaba puesto un pantalón y un top que solo le cubrÃ*a los senos pero dejaba al descubierto su cintura y tenia el pelo recogido en un moño en la parte de atrás. Yo me quede petrificado sin poder articular palabra hasta que ella me invitó a entrar a su casa. No me lo podÃ*a creer, tomados de la mano con una chica que fácilmente le podrÃ*a doblar la edad y estábamos ahÃ* sentados en la sala de su casa platicando en silencio aunque suene irónico que eran nuestros ojos los que decÃ*an cosas, mas no nuestras bocas. Con mis manos y muy tÃ*midamente recorrÃ*a la piel que dejaba al descubierto el top y ella entrecerraba sus ojos. AsÃ* estuvimos por mas de dos horas hasta que nos venció el sueño y sin soltarnos de la mano fuimos a su habitación y nos recostamos sin quitarnos nada de ropa, el uno pegado del otro.
Pasaron unas cuatro horas y cuando abrÃ* los ojos, no me lo podÃ*a creer, ella pegada a mi cuerpo fundida por el sueño y yo con una erección terrible que necesitaba ser aliviada
Empecé nuevamente a recorrer la piel que el top dejaba a descubierto y con mis ojos cerrados a descubrir esa mina que tenia al lado, subÃ* hasta su cara, sus orejas y sus brazos, con las yemas de mis dedos recorrÃ* cada centÃ*metro de su piel descubierta y cuando ella abrió los ojos y me pregunto que haces, por respuesta pegue mi boca a esos labios que estaba pidiendo a gritos ser besados, de ahÃ* en adelante todo fue lujuria, nuestros labios solo se separaban para saborear la piel del otro y mis manos lentamente fueron descubriendo la piel cubierta por la ropa hasta que quedamos completamente desnudos, en algún momento abrÃ* mis ojos y pude recrear con mi vista esos melones terminados en una aureola color chocolate y allÃ* fueron a parar mis labios succionado lamiendo y mordisqueando hasta la saci
edad, nuevamente fueron las yemas de mis dedos que el monte de Venus y sus alrededores se encontraba libre de vello y nuevamente mi boca se lanzo a recorrer ese valle casi infantil. Su suave olor de hembra caliente me embriago y con mi lengua fui saboreando y recorriendo cada pliegue de aquella cueva en busca del tesoro que se escondÃ*a, encontré esa pepita que corona la parte superior y también tuvo su reverencia y adoración, ella solo gemÃ*a y se dejaba hacer. Por el temblor de su cuerpo y sus contracciones vaginales se que se vino dos veces y después me senté y le indique con mis manos que se sentara en frente y encima mÃ*o, ella me miro con cierto miedo de que mi miembro no fuera a entrar dentro de ella pero igual descendió lentamente hasta que la punta de mi pene estuvo en la entrada de su cueva, allÃ* se detuvo y mis besos y mis caricias hicieron que ella se abandonara nuevamente y lentamente fuimos fundiéndonos en un solo cuerpo hasta que todo mi mástil estuvo dentro. No puedo afirmar cuanto tiempo paso ni cuantos orgasmos tuvo ella, lo cierto es que nuestros movimientos unas veces lentos y otras veces muy rápidos nos colmaban de placer, cambiando de posición, acariciando y besando todo su cuerpo hasta que mi momento llegó y se lo comente.
Ella me dijo, dale, lo quiero sentir dentro quiero que explotes dentro de mi, mis movimientos fueron cada vez mas rápidos hasta que llegó la descarga e inunde el túnel del amor y ya mas calmado me quede dentro hasta que estuvo completamente flácido.
Toda esa sensualidad la terminamos con una ducha mutua en la cual mis manos terminaron de explorar su cuerpo y descubrir lugares que le hacÃ*an estremecer.
Después salimos a comer algo y regresamos a su casa para una nueva faena, pero eso será motivo de la continuación de este relato
 
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