Los Picapiedras (Parodia)

heranlu

Veterano
Registrado
Ago 31, 2007
Mensajes
5,850
Likes Recibidos
2,415
Puntos
113
 
 
 
Mi nombre es Vilma y esposa de Pedro, amiga íntima de Betty y su esposo Pablo. Durante mucho tiempo nuestras historias de adultos fueron contadas por la productora Hanna Barbera, fuente de entretención para una generación de adultos. Muchos dibujos han aparecido en la red de nuestras historias XXX no presentada en la TV abierta.

Hoy desaparecidos los escritores y protagonistas principales y desclasificados los archivos eróticos de nuestras andanzas podemos dar a luz finalmente que realmente sucedía en la ciudad de Piedra dura y mostrar sin tabúes como se inició y fue evolucionando.

Yo tenía 23 años y antes de casarme con Pedro era profesora asistente de la calle de deporte encargándome de las Porristas que animaban nuestro equipo de Futbol. Me tocaba entonces entrenar, hacer ejercicios con las chicas, darle masajes y hacer la coreografía. Ahí fue que conocí a la encantadora Betty, la lozanía de su juventud, su voz tímida y su mirada cuando nos conocimos me dio un pálpito, ese palpito que tiene toda mujer que algo nos atraía.

Piedradura era una ciudad pequeña minera, donde habitaban unas 3 mil familias. Aquel día después de los ejercicios ya se había ido todo el mundo pero Betty quiso ponerse al día de la coreografía y se quedó practicando, yo adentro ya había ordenado los casilleros y me comenzaba a duchar cuando entro Betty y se quitó su traje de piel quedando totalmente desnuda frente a mí, para mí era común ver las chicas desnudas como entrenadora y asistente, pero me palpitaba el corazón por ella, sus tetas en ciernes, paraditas, con sus pezones puntiagudos, su monte de venus era copioso, sus nalgas bien paraditas y cortantes como una Gillette la raja.

Trate de entablar una conversación, las dos nos bañábamos con una separación de apenas un metro de distancia, me refirió que tenía una ligera tensión muscular en su espalda y musculo. Me ofrecí a enjabonarla y darle unos masajes.

Si hay algo de Betty es que llama a la ingenuidad pero eso es solo una pantalla tal y como lo descubrí posteriormente.

Recorrer su espalda y darle unos masajes en su hombre fue fácil , comenzar oír sus suspiros de que bueno era fue quizás la carnada que esperaba, me acerque por su espalda puse mis senos y acerque mi pendejera tratando de disfrutar la abertura de su culo, luego mis manos se instalaron como si fuera un abrazo en sus tetas masajeándola , ella no hizo reparo así de espalda empinaba su trasero y tomaba mis caderas, mis besos hacían diana en su cuello y sabia en ese segundo que no había vuelta atrás, tomaba un riesgo mayúsculo, en aquella época era totalmente un tabú que dos mujeres hicieran el amor, pero la alarma del deseo pudo más, mis manos se instalaron en su pubis, abrí su mata de pelos y pude conseguir aquel premio del botón de su clítoris, sus gemidos cambiaron de tono mientras que se viro para darme el frente y así en ese baño me dio su primer beso acompañando de su lengua cuando yo la pajeaba y frotaba su sexo hasta que mi sexo termino tortilleando con mi muslo y mi pendejera el suyo.

Yo era un poco más alta que ella, ella me devolvió el favor y comenzó a mamar mis tetas, dos mujeres en celo en aquel colegio descubrían el amor de mujeres, me tomaba mi culo y me lo masajeaba, fue un baño tan largo que se agotó el agua de aquel animal que nos duchaba y que fue cómplice de aquel sexo salvaje.

-Vilma si cómeme mi toto, me encanta dale lengua, ábremelo, es tuyo, cógemelo

Con esas palabras me baje a su panocha y comencé abrirle su mata y darle lengua a su clítoris y chupárselo, rapida y furiosa como una sanguijuela en búsqueda de sangre, le di vida a su sexo, no pare hasta llegar a su concha a su entrada virginal quería ser la primera en desflorarla, normalmente era un hombre pero sentir que tener el poder de singarmela con mis dedos y lengua era una sensación diferente y única.

Así fue no tenía prisa mi lengua en su toto fue el amortizador de lo que hacían mis dedos en su raja que suavemente tocaban su puerta hasta que sentí que era tal la humedad que la pudieron ir penetrando hasta el fondo.

Betty me entrego su tesoro, mis dedos se multiplicaron, afloro un poco de sangre ligada con el agua, no sé si yo era un poco vampira pero el que ha desflorado una virgen sabe bien que no importa, mi lengua se encargó de entrar en su estrecha raja comérmela como un manjar mientras ella pegaba su sexo en mi boca y sus piernas comenzaron a temblar al ritmo de sus gemidos, me dio su orgasmo varias veces quedo casi en el suelo luego de venirse casi con risa , con un descaro en su mirada me hizo acostarme y me abrió mis piernas, me beso los pies, fue subiendo a mis muslos, me hizo desearla más y desesperarme cuando llego a mi monte salvaje que solo Pedro había follado.

Abrió mi flor de par en par, no tuvo contemplación, su puño era pequeño y me mamo como si fuera una gota en el desierto, extrajo todos los líquidos de mi pozo, entro sus dedos hasta lograr el puño entero y hacerme Fisting mientras subió a mis tetas y bordeo todo mi seno izquierdo y comenzó a mordisquear y lamer mis pezones.

Mi sexo se estiro por ella, hizo la labro de un macho pero sin prisa, si Pedro le tomaba menos de 5 minutos venirse, Betty cuadruplico el tiempo de follarme de acariciarme y de mamarme.

Le retumbe en sus oídos con mis gemidos y repase todo el lenguaje sucio del diccionario, me lleno de tantos besos, me venía una y otra vez y la maldita me robaba el beso para saber si estaba rígido, uno de los vestigios que en verdad la naturaleza permite descubrir el orgasmo verdadero de una mujer

Luego puso su cuerpo sobre mi cuerpo, sus tetas colgaban en mis labios mientras su frágil cuerpo recorría el mío de arriba abajo y hacia contacto nuestros dos sexos, nuestros dos clítoris, si el orgasmo provocaba mucha sensibilidad sentirla de nuevo era como una pomada para mí, me di vuelta y ahora ella era que estaba abajo y disfrutaba de la fruta de mis senos y de mi frote de muslo y raja con raja.

La vela se había apagado , el reloj de la arena se había agotado, lo cual indicaba que había pasado más de una hora, apenas nos secamos y nos pusimos nuestros vestidos por arriba, si hay algo que me encantaba de nuestra época dorada era que no llevaba ropa interior.

Nuestra casa no estaba lejos, la acompañe a su casa me presente frente a sus padres y de ahí fui a la mía, donde me esperaba mi madre (ya mi padre había muerto). Mi madre no pasaba mucho a Pedro quizás por ese celo de buscarme un partido mejor, alguien con más dinero. Pero el amor llama y además la tranca de Pedro era grande y jugosa. Él era un bueno de nadie, un muchacho grande, Mi madre nos permitía estar solos (quizás mejor sin quizás, yo sabía muy bien que a falta de sexo le gustaba observar, una especie de voyerismo) mientras Pedro veía su juego por TV para mí era fácil meter la mano y sacar su polla y entrarla en mi boca, aquella noche no era una excepción y más por lo cachonda y alegre que estaba. Con el rabillo de mis ojos vi como mi madre a la distancia se relamía de aquella vista que solo yo y Pedro podíamos hacerlo mientras pajeaba y lo mamaba quedaba quedaba en el sofá en posición de cuatro, aprovechando el para subirme un poco el vestido y meterme sus dedos en mi concha y luego de humedecerlo bien jugar con mi esfínter y darme deditos mientras ya al final jugaba con su verga en mi concha y finalmente se ponía arriba de mí.

-Abre esas piernas mi Vilma

Ábrete zorrita, de quien es esa concha?

-Tuya mi Pedro, cógelo …

Pedro trataba de estirar su orgasmo, eso lo sé por amor, pero era tan grande sus deseos que se vaciaba dentro de mí.

Dino que era mi cachorrito preferido le gustaba lamer mi sexo después que Pedro terminaba, quizás ese complemento perfecto de sentir su lengua explorándome me hacía venir fácilmente, pedro le fascinaba verlo y no faltaba de vez en cuando que se empalmaba su polla y Dino también le hacia el favor.

Mi madre mi putica madre prácticamente se pajeaba y se agarraba sus tetas mientras hacíamos el amor y cuando terminaba Pedro & Dino se iba a su cuarto como una santa.

A Pedro más calmado le tuve que contar mi experiencia lésbica, le dije que no era lesbiana más bien que me gustaba ambos sexos y que tener a Betty de cerca como amiga y alumna era algo increíble. Al principio le cayó mal la noticia pero luego acepto que le excitaba la idea de hacer un trio, pero que saliéramos a jugar bolos y que él iba a invitar a su mejor amigo Pablo, aquel amigo inseparable que a pesar de su baja estatura siempre me habría flirteado y en algunas ocasiones sin que Pedro lo supiera me había levantado la falda y magreado mis pumpies mientras que tomaba sus manos y hacia que yo le hiciera una paja rapida en vista que no tenía novia quizás aceptaba ese alarde de tenerlo como amigo.

Se acercaba el fin de semana e invite a Betty a jugar Bolos hice de chaperona frente a sus padres.

No me la sacaba de la cabeza y en verdad con el pretexto de ayudarla a cambiar en su casa nos trancamos por 15 minutos antes de salir y que Pedro nos buscara.

Quizás lo mejor de un rapidito es la adrenalina que te sube, nos besamos como si fuera la última vez que lo fuéramos hacer, sentir sus tetas en mi boca y acariciar su sexo rápidamente fue divina, esta vez mientras la mamaba mi lengua llego a ese culo tierno y virgen el chupe y probé su sabor prohibido . Betty me agarro tan fuerte que sentí ese orgasmo como si fuera mío propio.

Salimos de la habitación y con la aprobacion nos fuimos a jugar con Pedro y al llegar ahí estaba Pablo , a veces hay amores a primera vista, o existen sentimientos que hay que desarrollar, Betty le encanto la humildad de Pablo su caballerosidad , quizás lo opuesto a mi rustico príncipe Pedro .

No tuve en ese momento de decirle a Betty de hacer un trio o intercambio de pareja era muy extemporáneo todo, quizás en esos inicios me sentía muy egoísta y la quería para mi sola.

Aunque sabía bien que no pasaría mucho tiempo que Pablo la ligara a ella.

Pedro se abstenía de preguntarme de mi relación con Betty aunque él sabía muy bien de nuestros encuentros en el colegio.

Paso varios meses y al cumplir los 18 Betty le presento a Pablo a su familia como su novio, Pedro a su vez me desposo y se casó conmigo, quizás porque lo puse entre la espada y la pared.

Me explico en una de esas noches que me quedaba con Betty hacíamos el amor bestialmente, era ya casi una adición intercambiar los roles e intimidábamos 3 veces a la semana.

Llegaba más tarde y siempre encontraba a Pedro, para mí eso era lo normal y nunca me paso por la cabeza que Pedro se follaba a mi madre. Quien sedujo a quien no lo sé. La verdad es que ese día Betty tenía la menstruación y llegue más temprano, al abrir la puerta solo oí los gemidos de mi madre y las palabras/

-Siii carbrón cógeme como a mi hija

Dale ábreme ese culo , quiero sentir esa polla dentro de mi

Siii azótame dale ..

¡Mierda que rico !

Ahí estaba ella en cuatro y Pedro complaciéndola dándole por sus dos orificios

Sentí angustia y deseo que fuera yo.

Yo que le pegaba cuernos con Betty ahora sentía la necesidad que mi macho fuera mío y que la zorra de mi madre no me lo robaba.

Nunca Pedro me había cogido el culo, siempre pensé que esa verga era muy gorda para entrar en mi pequeño tesoro.

Con mi madre no fue así, el l puso mantequilla y su pene fue entrando con los gritos de maldito de mi madre que renegándolo en palabras hacia todo lo contrario empujándolo para adentro.

Pedro se portó como todo un Puto quizás con ese deseo penétrala lo hizo de forma brusca y en segundo aquel mástil grueso se perdió en mi vista, la enculo mientras le agarraba a sus tetas.

Dentro de mi encariñamiento deje que el suceso pasara como si fuera una novela, en la metía y sacaba rápidamente cambiando de orificios quizás en búsqueda de darle placer por los dos agujeros y saciar la lubricación de aquel ojete prohibido.

El baño de semen fue en su culo , su gemido fue alto

-¡Que rico mi puta mi zorra, no Vilma me ha dado su culo, eres la primera guarra que me lo da !

No sé si al oír esas palabras me enfurecí mas, pero en vez de llorar y botarlo decidí hacerme la pendeja y planear mi venganza y plantearle que nos casamos o rompemos, le dije claramente lo que había visto y que solo quedaba ese camino, además que mi virginidad anal se la iba dar en la noche de mi boda.
 

heranlu

Veterano
Registrado
Ago 31, 2007
Mensajes
5,850
Likes Recibidos
2,415
Puntos
113
 
 
 
ya le conté mi noviazgo con Pedro, como conocí y me hice amiga íntima de Betty , como le conté a Pedro mi bisexualidad , se iniciaron mis primeros pensamientos de trio pero todavía no lo había ejecutado, primero para tener más soltura Pedro y Yo le presentamos a Betty a Pablo el cual quedaron prendados y comenzaron un noviazgo, yo mantenía mi relación con Betty y Pedro, al llegar más temprano descubrí como Pedro se enchulaba con mi madre y se la follaba por todos los orificios.

Además de los celos naturales ver como enculaba a mi madre me dio una pista de cómo lo iba a extorsionar para que nos casáramos, ofrecerle mi culo virginal a cambio q terminara con mi madre surtió efecto y las campanas de Boda sonaron de una vez. Una mujer tiene que decidir o irse a la guerra o hacerse la más pendeja para triunfar.

Betty avanzaba como porrista en la escuela y manteníamos en secreto nuestro noviazgo que lamentablemente por el noviazgo con Pablo se hacía más distante nuestro encuentro, me pidió si podíamos usar los Locke para ver a Pablo cuando todas se iban quería simplemente follar. Como decirle que no a mi querida amiga.

Ella no sabía que Pablo me había levantado la falda y me masturbaba desde atrás y mucho menos que me encantaba pajear al enano y ver su leche brotar.

Como toda Voyerista tenía un pequeño agujero para ver la ducha y el locker, normalmente desde ese ángulo veía yo a todas las chicas sin que ella se dieran cuenta, nadie con excepción de Betty sabia mi adición a las chicas imagínense que como entrenadora de Porrista no podía resistir ver cada coño cuando ellas abrían las piernas o volaban por el aire ni decir cuando le daba masaje etc.,…

Lo de esta noche era algo sumamente especial , Betty estaba en celo, lujuriosa para su macho, Pablo entro y quizás se le olvido todo lo de caballero, saco su polla y con la mano en la cabeza de ella la inclino hacia su mástil, era una verga pequeña , normal de tamaño pero gorda, Betty con sus labios comenzó a lamerla desde el tronco a pesar que en aquella época no se afeitaba los hombres sus genitales era muy erótico perderse en la majadera de pelos y comenzar a subir hasta conseguir finalmente la punta, no sé si por mamar mi sexo , Betty parecía disfrutar el falo de su amado, Pablo sin avisarle y aprovechando que ella tomaba aire le clavo su polla en toda la boca, desde la distancia que tenía era comprensible, más que una mamada Pablo buscaba el terminal de su boca , Betty prácticamente no hacía casi nada lo tomaba por su cintura y el la sacaba una y otra vez hasta que solo oí como ella inesperadamente tosía y trataba de sacar el falo de su amado. Pablo se había venido en la boca de Betty, hizo algo que pocos hombres hacen, la levanto y comenzó a besarla inusitadamente.

Yo estaba totalmente excitada tuve que sacar unas de mis tetas frotármela, pellizcármela y buscar mi pendejera y comenzar a frotarme mi clítoris y después cuando me sentía mojada meterme al unísono mis dedos.

A medida que Pablo & Betty se daban besos, levanto de nuevo su verga, la puso en cuatro y casi de frente a mi agujero, veía en primera fila la cara de ella y sus tetas, supe que se la metió cuando oí el primer gemido de ella

Ohhhhh

Me duele papi

Siii

Nooo

Ahhh dios

-Calma Betty abre esa raja, mira como la tienes, eres una putica, así me lo imaginaba

Mira que rico, que estrecha estas, déjame cogerte bien, abre esas piernas

Siii ya la tengo adentro que rica esta

-Betty seria cerrar sus piernas pero le fallo su freno, a medida que Pablo la cogía ella iba moviéndose más y más y sus tetas comenzaron a balancearse.

Siiiiii quiero ser tu putita!

Cógeme así como tu fiel perra, no pares, pártemelo en dos como un limón!

Mientras Pablo seguía metiéndoselo, se daba dedos en su concha

Secreto que toda mujer sabe cuándo recibe el mástil en su cueva

Nada mejor que masturbarse y recibir con honores en su cueva mojada la verga

De su macho.

Indudablemente que yo también estaba cachonda, me sentía como una puta, muchas veces me deje que Pablo me tocara mi culo y mi concha sin pasar de ahí, muchas veces lo pajee, botando borbotones de leche, esta vez sentí hasta la necesidad de buscarlo luego para singar y meterle cuernos no tan solo a Pedro sino a la misma Betty.

Me estaba convirtiendo en ninfómana sin querer queriendo. Pablo con su juventud le vació las entrañas a Betty con su leche.

Yo terminaba mi masturbación pensando en lo zorra que era yo y en lo putica que comenzaba ser Betty con su novio.

Espere que Pablo terminara con Betty, apenas se puso su vestido (si por si no se acuerdan los hombres no usaban pantalones) y se fue dejando a Betty en el cuarto

Yo entre tan pronto él se fue, Betty estaba buscando el jabón para bañarse,

-Como te fue, cabroncita?

Lo vi todo desde mi agujerito,

-De verdad? Vilma ¿qué vergüenza?

-Vergüenza?, eres una putica también , ven acuéstate y abre esas piernas , quiero mamar y sacarte la leche de él y la tuya.

Betty no tuvo más remedio que acostarse desnuda en aquel piso y dejar que yo descubriera su concha totalmente con olor a macho en su sexo, su leche estaba en lo profundo de su pozo, mi lengua experta taladro tanto que llego a saborear los restos del semen de Pablo,

¡Mierda que rico Vilma! Sigue sigue, que rico mamas ¡

Ayyyy siiiiiiiiiiiiisacamela de nuevo

Mi lengua y mi boca se olvidaron de todo y pudo saciar mi sed de leche con Betty

Me vire e hicimos el 69, le tenía que poner mi coño desesperadamente en su boca

Sentí como ella me lo habría con sus dedos y finalmente sentir el bálsamo de su lengua y boca

En mi toto…..dos hembras en celos tiradas en el suelo.

¡Ufff sigue amor dale chúpame toda eso es tuyo cabrona!

Mi rio salió a su boca, fluyo por su lengua hasta la garganta

Me vire de nuevo esta vez

La bese lentamente como mi novia, mi confidente

Sentí su pecho en mi pecho, no había mucho que decir

Ella aceptaba a mi Pedro, yo le aceptaba a su Pablo

Pero lo principal nos queríamos y sin lugar a dudas éramos unas perfectas amantes.

Regresamos a la casa caminando, la ventaja de ser mujeres es que nos podemos agarrar la mano sin levantar sospecha.

Veo que el tronco móvil de Pablo esta en casa de mi madre, él y Pedro conversaban pero esta vez mi madre volvía a saciar su puteria le daba una mamada a los dos, intercambiaba la verga de ambos, chocaba los penes en ambas puntas y trataba de engullirsela en su boca.

Ponía las dos vergas en su seno, Pedro fue el primero en venirse en su teta derecha y en su pezón hinchado, la leche corría desde su cuello hasta su teta, su pezón, hizo algo un poco aberrante pero total en el sexo no hay nada anormal, hizo que Pablo mamara su teta chorreada de leche mientras lo pajeaba, mientras lo masturbaba con su mano, Pedro limpiaba su verga con la boca de mi madre.

Era la segunda vez que encontraba a mi madre con Pedro y la primera con Pablo. Yo también era una cuernera de otra forma y se lo pegaba con Betty y con aquel Pablo pajero que ahora me hacia click en mi mente de quererlo follar.

Estaba disgustada con mi madre, conmigo mismo, quizás era de familia, es verdad mi madre era una zorra de alto vuelo después de la partida de mi padre nunca perdono sus devaneos conmigo. Hablemos claro mi padre desde que era un poco adolescente comenzó a ensenarme clase de sexo pero no en libro, sacaba su polla y me la hacía masajear en las primeras clases, luego hizo que aprendiera a mamar, luego me enseno a ser mamada y aprendí ese placer oculto, de alguna manera también era mujer de mi padre, malo o bueno paso en esa casa, luego comenzó a rozarme con su pene en mi sexo hasta que me desvirgo, no importaba los gritos y gemidos que daba, mi madre ahora pensándolo bien debió estar cerca y disfrutar masturbándose, no sé pero ya a esta edad atando los cabos no era posible que mi padre semanalmente intimidara conmigo, respeto mi culo, pero me dio placer y comencé juvenilmente a tener mis orgasmos. Me enseno a masturbarme, le encantaba que abriera las piernas y me pajeara frente a él, en resumen me perdí por él. Su partida a destiempo hizo que buscara a un hombre mayor y ahí comencé a tener amoríos con Pedro, ahora entiendo que mi madre no tuviera objeción en esa relación, ella siempre se ha follado a Pedro también y ahora a su mejor amigo.

¿Venganza? ¿Placer? No sé. Me producía malestar saberlo mucho más mirarlo, pero ese sentimiento se mezclaban con mis sentimientos de culpa pero peor aún con ganas de yo hacer eso mismo porque individualmente he pegado cuernos a mi madre, a mi novio Pedro, a la misma Betty a ocultarle mis amoríos con Pablo y viéndolo bien soy bisexual pero con ganas de hacer trio, cuarteto, etc…

Betty salió embarazada de Pablo y se hizo un aborto que la dejo infértil y luego posteriormente como ustedes saben adopto a Ban Ban, mientras tanto nuestros encuentros eran más bien quincenales y ya Pablo era novio oficial de Betty.

El permiso para Pedro casarse era cada vez mayor, la culpa, era su jefe que le no daba permiso, El Sr. Rajuela era prácticamente dueño y batuta del pueblo ya que era el mayor empleador. Su sobrenombre le vino por degustar las rajas de las mujeres.

Me puse mi vestido blanco y aproveche que Pedro estaba en las minas con Mármol para ir a ver su jefe, luego de recibirme y hablarme un par de babosadas fui “directamente al grano” pero no en forma peyorativa sino realmente, sin más ni más me puse debajo del escritorio y comencé a mamar aquella verga , si bien era pequeño de tamaño tenía un buen rábano entre sus piernas, mientras más se la chupaba más dura y tiesa se ponía, aprovechando entonces le dije firme aquí las vacaciones de mi novio y el inicial de la casa como regalo de boda, le prometo que mensualmente mientras tenga vida vendré atenderlo aquí o donde usted quiera.

Si iba a ser puta tenía que serlo en verdad y procurarme mi bienestar y recuperar a mi hombre de las garras de mi madre. Rajuela se corrió en mi boca para luego besarme, mamarme mis tetas, mi raja y sentir su polla dentro de mí , me puso como una perra en cuatro agarrando el escritorio en su ancho mientras que sentí finalmente como me rompía mi sexo , si bien no lo disfrutaba al máximo , un ligero gemido me delato que estaba teniendo placer, fue por eso que el tomo más fuerza y me comenzó a llamar puta, zorra, perra, todos los improperios que me hacían diana en el oído, todos esos epítetos que en vez de avergonzarme hacían un efecto contrario de satisfacción, él se corrió en mis entrañas , entendí sus deseos, respete su poder. Le di un beso de lengua como si fuera su amante de verdad, quedó prendado de mis “servicios”. Cuando Salí de su oficina su secretaria me miraba de reojo con incredulidad, estaba claro que olía a semen, que me habían follado, que había gritado y gemido y que el Sr. Rajuela se anotaba una nueva querida.

Pedro vino en la noche con la noticia ese día frente a mi madre me pidió la mano, ella no lo podía creer que Pedro había conseguido un aumento y como regalo el inicial de una casa. Disimulo su felicidad y dio su bendición.

Pedro era más bien un muchacho grande y claro ingenuo a la vez, la noche de boda fuimos a las Vegadruras una ciudad llena de juegos y casinos.

No traspasamos la puerta de la habitación cuando el busco todas mis rajas mamándomela y masturbándomela, finalmente llego a mi ojete prohibido aquel que cada hombre desea como si fuera un tabú, aquel que duele y que muy pocas mujeres disfrutan si su macho no lo sabe hacer.

Pedro quizás había aprendido de mi madre, su gran lengua fue despojando todo impedimento y miedo que tenía, quizás eso hizo que su lengua entrara me diera hasta un poco de cosquilla, pero al entrar su dedo y comenzó a culearme mientras que me obligaba a masturbarme, quizás en aquella posición en cuatro aprendí a cerrar los ojos perderme yo misma sin descaro y esperar a que aumentara los dedos, los chupetes y mamadas, quizás ya me frotaba mas rapido, quizás al sentir la espuma del lubricante en mi culo lo sentí como si fuera saliva , la verdad es que Pedro fue un caballero y tomo todo su tiempo para ensartarme la punta de su polla dentro de mi ojete, ¿duele? Si me dolió pero lo tenía dilatado y mi mano masturbándome fue sustituida por la de él quedándome yo agarrándome mis tetas

La sentía que me ardía y me destrozaba, quizás eso es parte de eso que llaman amor, convertir el dolor en placer mentalmente, me imagine entonces las escenas de mi madre, mi esfínter cedió, se relajó y en ese momento como si fuera en cámara lenta ya casi no podía respirar tenía la moronga de mi Pedro dentro de mi culo, me taladro a su antojo como solo los machos saben hacerlo, se derramo dentro de mí, sentí que me cagaba literalmente pero no me importo.

Al sacar su verga estaba llena de mierda y viéndome por el espejo el tamaño del ojetes de mi culo había tomado una dimensiones que ni yo misma me lo creía, nos fuimos al baño el me limpio y dejo todo limpio, probé todo de Pedro, me la deje echar en la garganta, él se dejó por primera vez mamar el culo y experimentar dedos en su trasero mientras se lo mamaba o me montaba como una cowboy girl arriba de él.

Por su nuevo salario y como ama de casa deje de trabajar , para mi esa situacion me aburría un poco por lo cual tuve que saciar mi sexualidad de mil maneras, como juntar a Pablo, Pedro, Betty, Rajuela, mi madre era mi plan al futuro inmediato.

Mientras tanto amaestre a mi Dino a que me diera lengüetazo en mi sexo y con eso me lubricaba para hacerme rica pajas, además que me encantaba como el me consideraba su “perra” y me buscaba cuando hacia las labores domésticas y me abajaba, quizás al ver mi coño y culo al aire buscaba mis orificios, no lo lograba hasta ese día que me sentí más sumisa y calmada me puse en cuatro y sentí sus patas como siempre en mi cuello, su peso me hizo estirar mi cadera, aquella polla quiso entrar como siempre y eso me mojaba por ser deseada y saber que estaba sola en la casa, quizás por mi humedad, quizás por esas circunstancia de la vida misma, aquel Dino empujo y logro por primera vez ensartarme, acostumbrada yo a la polla de mi Pedro no podía creer como me bombeaba aquel Perrosaurio, se hinchaba su pene dentro de mi tocando todas mis entrañas, se vino y duro un buen rato para jalar su verga hacia fuera, me dejo exhausta, me caí al suelo, me abrí un poco y el como que sabía de todo pozo su hocico dentro de mí y con ternura me lamio haciéndome venir con un placentero sexo oral.
 

yesod2006

Pajillero
Registrado
May 4, 2008
Mensajes
153
Likes Recibidos
109
Puntos
43
Excelente relato, 👍👍por favor más como estos...👌👌👌
 
Arriba Pie