-
Laura una Madre Cachonda – Capitulo 01
Soy Laura y en esta historia soy una mujer madura, de cincuenta años, gordita pero muy hermosa y guapa, con ojos color miel con labios carnosos, con la piel muy blanca y el y pelo un poco rizado, color canela y cortado a la altura de los hombros.
Mis tetas, gordas como sandías y un poco caídas por el peso y el pasr de los años, tienen pezones gordos como aceitunas y tan sensibles que se endurecen al más mínimo roce, por lo que no es raro que se muestren duros como garbanzos y marcados en mi camisa. Siguiendo con la presentación y como cabe suponer en una mujer gordita. Tengo el vientre algo abultado por los kg de más pero sin exajerar, pues no llego a ser ni me considero obesa y de hecho tengo un culo gordo pero redondo y prieto con un agujero trasero tan tragón que ya a alojado infinidad de objetos y pollas. Por delante entre mis rollizas y bien torneadas piernas, una raja bien peluda. "Un coñazo" con un clítoris alargado como el capuchón de un bolígrafo cuya punta parece una gominola tanto por lo suave como por lo sabroso. Es el comienzo de unos labios vaginales inferiores o internos que asoman y cuelgan cómo alas de mariposas, siempre cachondos y mojados de flujos entre los peludos labios externos. Por último mis más que llamativas y apetecibles piernas libres de celulitis terminan en unos hermosos y cuidados pies de tobillo fino y bien marcado con un pronunciado puente y deditos carnosos, libres de asperezas, callos y juanetes con uñas bien recortadas y generalmente pintadas, en perfecta armonia del gordo al pequeñin.
Es por todo lo anterior y porque el matrimonio con mi marido Andres nunca fue un jardin de rosas y hace aguas sobre todo en lo referente al sexo, que un buen dia comence a sobarme el chocho y a follar mis agujeraos a escondidas. Primero con los dedos de la mano, más tarde con algunas frutas y finalmente con toda clase de frutas verduras y objetos que tuvieran una forma adecuada lo que me llevo a conquistar cuotas de placer nunca conseguidas con mi esposo adentrandome en una espiral de vicio sin retorno que me ha traido hasta aqui.
Y es que a dia de hoy no puedo negar que soy una vulgar puta. Una golfa y una furcia. Una ramera y fulana asquerosa que siempre ando colocada y mas cachonda que una perra deseando follar con cualquiera que se cruce en mi camino. Sí, me da igual hombre, mujer o travesti y siempre mejor mas de uno. Mi vicio ha llegado al punto que no hago ascos a nada, ni siquiera a follar con animales o con Marta mi querida hija que a sus veinte añitos es una preciosidad y una autentica viciosa del sexo guarro y sucio como yo.
Prueba de ello es la historia que les cuento a continuación. Sucedió hace sólo un par de días de camino a la consulta del Ginecólogo. Mi hija y yo fuimos a una revisión rutinaria. Ambas muy pintadas, maquilladas en exceso y sin bragas ni sosten. Ella vestida con una camisa blanca que anudó a su estrecha cintura enseñando así el piercig de su ombligo y el canal estre sus hermosas y firmes tetitas talla ochenta que por su juventud y tamaño aun siguen erguidas y duras, con forma de pera y con unos pezones gordos como fresas siempre apuntando al frente y bien marcados en su camiisa. También vestía un pantalón vaquero color azul claro muy ajustado que realzaba su redondo y prieto trasero metiendose por delante y por la ausencia de sus braguitas en sus labios vaginales que formaban una endidura en su hermosa y depilada raja del coño. Por último unas frescas sandalias de plataforma calzadas en sus jovenes y lindos pies de uñas recortadas y pintadas en negro, le daban ese aire de niña pija y putona en vusca de sexo como yo, que dicho sea de paso y para la ocasión, me coloqué un vestido estampado, sin mangas y bien escotado que mostraba gran parte de mis generosas ubres pegadas entre si. Un vestido que escasamente tapaba mi redondo y macizo culo de pendon desorejado, dejando al descubierto mis torneadas piernas hasta llegar a unos zapatos rojos de charol con tacón de aguja, abiertos en el talón y la punta, que completaban mi atuendo de madura golfa en vusca de folleteo.
Joder mami vaya pinta de putón que llevas. Pareces una zorra callejera en busca de jaleo. -Comentó mi hija al verme en el salón, mientras me tomaba un trago de coñac y me encendia un cigarrillo.
Yo entonces sonriendo, le eché una bocanada de humo a la cara y me pasé la punta de la lengua por mis rojos y carnosos labios haciendo un gesto obceno y diciendo sin cortarme un pelo.
No lo parezco lo soy. Soy la puta más viciosa y marrana que te puedas encontrar aunque tu..... Bueno cualquiera sabe cuando tengas mi edad. En fin vamos antes de que se haga tarde.
De este modo ambas salimos de casa y ya en la calle paramos el primer taxi que pasa y nos metemos dentro en la parte trasera. El taxista un tipo de mediana edad, gordo calvo y con bigote, nos dió los buenos días y nos miró con ojos saltones preguntando donde vamos.
Vamos a la calle...! A la consulta del doctor...!
El taxista coloca el retrovisor interior de forma que pueda vernos, y yo cachonda perdida me dispongo a darle espectculo echándome sobre mi hija y besándola en los morros al tiempo que le saco una teta fuera de la camisa y juego con ella magreandola y pellizcando su enorme pezón erizado y endurecido como un garbanzo.
Vasta ya hija de puta. Déjame zorra que me estás poniendo cachonda y..... Contrólate guarra, que eres una guarra. -Dice mi hija Martita apartándose de mí.
Yo la obedezco y me pongo cómoda en medio del asiento trasero. Seguidamente subo mi vestido hasta dejar al descubierto mi peludo y caliente coño de guarra, separo ambas piernas y me acaricio el baboso chumino con una mano al tiempo que miro el retrovisor interior.
Mi mirada se cruza con la de el maduro y gordo taxista y aprovecho para lamerme los labios con un gesto sensual y obceno lleno de provocación.
Ummmmmm...que cachonda estoy, no puedo aguantar las ganas de sobar mi raja de abultados y peludos labios mayores que separo con mis dedos para mostrar los labios menores empapados de flujos calientes al igual que mi alargado y sensible clítoris cada vez más inchado y baboso.
Mami por dios, deja de masturbarte so guarra que vamos en taxi y por la vía pública. No seas tan perra joder.
El taxista que va más pendiente de mi entrepierna y de la paja que me hago que del trafico... Da un frenazo en seco y nos dice: Joder que cerca hemos estado esta vez. Señora por favor haga caso a la joven y deje eso que este no es sitio para....! y ademas me va a poner el coche hecho un asco.
Yo sin hacer el menor caso, continúo sobando mi coño cachonda perdida y relamiendo mis rojos y carnosos labios entre gemidos me agito cada vez más metiendo poco a poco una de mis manos en mi vagina al tiempo que utilizo la otra para pellizcar mis duros pezones y amasar mis tetazas que he sacado del vestido.
Ahhhhhh....ummmmm...que gusto....me encanta masturbarme y más aún delante de mi hija y en presencia de desconocidos....! Ummmmm...siiiii...soy una cerda lo sé, soy una ramera asquerosa pero..... Ahhhhhhh....ummmmm....estoy al borde del orgasmo y quiero correrme en el taxi al lado de mi puta hija que ha comenzado a masturbarse a mi lado y en presencia del conductor que nos mira desde su asiento tras parar el coche en un parkin subterraneo.
Ahhhhhhyyyyyy.....yaaaaaa....joder.....yaaaaa...me vieneeeee....uffffff....siiiiiiiiii....me corroooo....siiiiiii.....aaahhh.....!!
Antes de reponerme el taxista abandona su asiento y viene detras abriendo la puerta trasera junto a mi hija.
Sois un par de furcias asquerosas. Mirar como me habeis puesto la polla. Necesito descargar los cojones joder. Vamos jovencita deja ya de sobarte y chupamela so cabrona.
Mi niña deja de sobar sus tetitas que tiene fuera de la camisa con los pezones duros y coge la verga del macho maduro, calvo y barrigon dando unos lametones en el morado y reluciente capullo de una polla que asoma en el pantalon y que se ve cortita pero muy vennosa y gorda.
Ahhhhh....eso es maldita zorra lame golfa. Lame y chupa la verga de tu macho so mamonaza.
Mientras tanto. Yo que acabo de reponerme, abandono mi sitio en el coche y salgo acercándome al taxista por detras. Sin que me lo pida, bajo sus pantalones y calzoncillos hasta sus tobillos y me agacho separando sus gordas y peludas nalgas hasta que aparece ante mis ojos un orificio apretado y sudoroso entre pelos y apestando a caca. Uffff, vaya olor seguro que no se lo ha lavado desde hace....! Que más da. Me gustan todos los culos y tras echarle un buen escupitajo, acerco mi lengua al ojete y lo lamo encantada al par que vuelvo a sobar mis tetorras fuera del vestido y mi almeja que no para de chorrear caldo de perra.
Para hija de puta. Deja ya de mamarme la polla y echate de espaldas en el asiento jovencita. Sacate los pantalones y levanta las piernas que meta mi polla en tu almeja putita.
Mi niña toda cachonda y perra como yo obedece sin rechistar. Está loca por tener la verga del hombre bombeando en su joven chumino y se saca a toda prisa las sandalias y el vaquero levantando sus hermosas piernas y pies hacia el techo del auto.
Mira que coñito mas rosita y mojado tiene tu niña. Te gusta ¿verda viejo?. Anda pon la polla en la entrada y follalo. Entramela toda hasta que me llegue al estomago y dame tu leche caliente papitoo.
El taxista no se anda con rodeos y da un apretón de caderas metiendo de un golpe su verga dura y venosa en el chichi de mi hija que da un pequeño grito y le dice. Ahhhhh....siiiiiii...follame duro papito. Asiiiii, bombeame el coño, soy toda tuya, como me llena tu verga, no peres noooo...!
El maduro macho, no tarda en estar al borde del orgasmo y anuncia que no aguanta más.
Me viene joder no aguanto más...Ummmmm, ahí va mi leche putitaaa....que gustooo...siiiii....me corroooo...vaya chocho tienes cabronaaaaa....!
Yo que sigo agachada tras el taxista lamiendo su asqueroso culo unas veces y otras chupando sus peludos y gordos cojones sin dejar de sobarme tetas y coño... Tambien alcanzo otro orgasmo bestial seguido por una meada que encharca mis putos pies dentro de mis zapatos.
Ya basta de pajas so marrana. Levántate y ponte sobre el capó cerda asquerosa.
De pronto veo varios machos de diferente edad que han llegado poco a poco y nos rodean. Unos solo miran lo que hacemos. otros tienen la polla en la mano y se la cascan hasta escupir todo el zumo de sus huevos.
Pero que coño hacéis degenerados. Darme la verga joder. No desperdicieis esa crema tan rica. Echarla en mi boca joder, en mis tetas o dentro de mi coño.
El que me ha increpado es un chaval joven y bien parecido, que no tendra mas de veinte y muestra un pollon largo y gordo con unas venas inchadas y un capullo amoratado que gotea preseminal. Ya está bien de charla zorra. Vamos apoyate en el coche de una puta vez y muestranos ese culazo de madura jamosa y marrana que tienes para que podamos follarte so perra.
Sobra decir que no me resisto y tras sacarme el vestido hago cómo me piden recibiendo en mi culo la hermosa polla del joven que mas que de un chaval parece la de un burro y me llena todo el ojete hasta que sus cargados y colgones cojones chocan con mis nalgas.
Ostias que culo tienes cabrona. Vaya agujero... Como te entra marrana, a saber cuantas te has metido ya.
El muy cabrón comienza un metesaca en mi culo a toda ostia tirandome del pelo y zurrando mis nalgas entre insultos de todo tipo, cosa que me vuelve loca de placer y me pone tan burra que grito suplicando que no pare hasta reventar mi trasero y llenarlo de semen caliente.
Es entonces que mi hijita sale desnuda del coche y se coloca a mi lado diciendo: Yo también quiero joderr, darme por culo como haceis con mi puta madre.
Durante un buen rato ambas somos cogidas por los machos que así lo desean y unas veces nuestro culo y otras nuestros coños, reciben una verga dura y de distinto tamaño que descarga su lechada en nuestros agujeros cada vez más abiertos y llenos de semen.
Vaya mañanita que llevamos. Cuando por fin se acaba el ir y venir de pollas de un agujero a otro. Estamos tiradas en el sucio y frio suelo del parking, desnudas y hechas un asco por el semen y más de una meada que ellos y nosotras nos hemos echado gustosas sin el menor remilgo. Y...Sí, ya no es hora de pasar por la consulta del medico.
-
Laura una Madre Cachonda – Capitulo 01
Soy Laura y en esta historia soy una mujer madura, de cincuenta años, gordita pero muy hermosa y guapa, con ojos color miel con labios carnosos, con la piel muy blanca y el y pelo un poco rizado, color canela y cortado a la altura de los hombros.
Mis tetas, gordas como sandías y un poco caídas por el peso y el pasr de los años, tienen pezones gordos como aceitunas y tan sensibles que se endurecen al más mínimo roce, por lo que no es raro que se muestren duros como garbanzos y marcados en mi camisa. Siguiendo con la presentación y como cabe suponer en una mujer gordita. Tengo el vientre algo abultado por los kg de más pero sin exajerar, pues no llego a ser ni me considero obesa y de hecho tengo un culo gordo pero redondo y prieto con un agujero trasero tan tragón que ya a alojado infinidad de objetos y pollas. Por delante entre mis rollizas y bien torneadas piernas, una raja bien peluda. "Un coñazo" con un clítoris alargado como el capuchón de un bolígrafo cuya punta parece una gominola tanto por lo suave como por lo sabroso. Es el comienzo de unos labios vaginales inferiores o internos que asoman y cuelgan cómo alas de mariposas, siempre cachondos y mojados de flujos entre los peludos labios externos. Por último mis más que llamativas y apetecibles piernas libres de celulitis terminan en unos hermosos y cuidados pies de tobillo fino y bien marcado con un pronunciado puente y deditos carnosos, libres de asperezas, callos y juanetes con uñas bien recortadas y generalmente pintadas, en perfecta armonia del gordo al pequeñin.
Es por todo lo anterior y porque el matrimonio con mi marido Andres nunca fue un jardin de rosas y hace aguas sobre todo en lo referente al sexo, que un buen dia comence a sobarme el chocho y a follar mis agujeraos a escondidas. Primero con los dedos de la mano, más tarde con algunas frutas y finalmente con toda clase de frutas verduras y objetos que tuvieran una forma adecuada lo que me llevo a conquistar cuotas de placer nunca conseguidas con mi esposo adentrandome en una espiral de vicio sin retorno que me ha traido hasta aqui.
Y es que a dia de hoy no puedo negar que soy una vulgar puta. Una golfa y una furcia. Una ramera y fulana asquerosa que siempre ando colocada y mas cachonda que una perra deseando follar con cualquiera que se cruce en mi camino. Sí, me da igual hombre, mujer o travesti y siempre mejor mas de uno. Mi vicio ha llegado al punto que no hago ascos a nada, ni siquiera a follar con animales o con Marta mi querida hija que a sus veinte añitos es una preciosidad y una autentica viciosa del sexo guarro y sucio como yo.
Prueba de ello es la historia que les cuento a continuación. Sucedió hace sólo un par de días de camino a la consulta del Ginecólogo. Mi hija y yo fuimos a una revisión rutinaria. Ambas muy pintadas, maquilladas en exceso y sin bragas ni sosten. Ella vestida con una camisa blanca que anudó a su estrecha cintura enseñando así el piercig de su ombligo y el canal estre sus hermosas y firmes tetitas talla ochenta que por su juventud y tamaño aun siguen erguidas y duras, con forma de pera y con unos pezones gordos como fresas siempre apuntando al frente y bien marcados en su camiisa. También vestía un pantalón vaquero color azul claro muy ajustado que realzaba su redondo y prieto trasero metiendose por delante y por la ausencia de sus braguitas en sus labios vaginales que formaban una endidura en su hermosa y depilada raja del coño. Por último unas frescas sandalias de plataforma calzadas en sus jovenes y lindos pies de uñas recortadas y pintadas en negro, le daban ese aire de niña pija y putona en vusca de sexo como yo, que dicho sea de paso y para la ocasión, me coloqué un vestido estampado, sin mangas y bien escotado que mostraba gran parte de mis generosas ubres pegadas entre si. Un vestido que escasamente tapaba mi redondo y macizo culo de pendon desorejado, dejando al descubierto mis torneadas piernas hasta llegar a unos zapatos rojos de charol con tacón de aguja, abiertos en el talón y la punta, que completaban mi atuendo de madura golfa en vusca de folleteo.
Joder mami vaya pinta de putón que llevas. Pareces una zorra callejera en busca de jaleo. -Comentó mi hija al verme en el salón, mientras me tomaba un trago de coñac y me encendia un cigarrillo.
Yo entonces sonriendo, le eché una bocanada de humo a la cara y me pasé la punta de la lengua por mis rojos y carnosos labios haciendo un gesto obceno y diciendo sin cortarme un pelo.
No lo parezco lo soy. Soy la puta más viciosa y marrana que te puedas encontrar aunque tu..... Bueno cualquiera sabe cuando tengas mi edad. En fin vamos antes de que se haga tarde.
De este modo ambas salimos de casa y ya en la calle paramos el primer taxi que pasa y nos metemos dentro en la parte trasera. El taxista un tipo de mediana edad, gordo calvo y con bigote, nos dió los buenos días y nos miró con ojos saltones preguntando donde vamos.
Vamos a la calle...! A la consulta del doctor...!
El taxista coloca el retrovisor interior de forma que pueda vernos, y yo cachonda perdida me dispongo a darle espectculo echándome sobre mi hija y besándola en los morros al tiempo que le saco una teta fuera de la camisa y juego con ella magreandola y pellizcando su enorme pezón erizado y endurecido como un garbanzo.
Vasta ya hija de puta. Déjame zorra que me estás poniendo cachonda y..... Contrólate guarra, que eres una guarra. -Dice mi hija Martita apartándose de mí.
Yo la obedezco y me pongo cómoda en medio del asiento trasero. Seguidamente subo mi vestido hasta dejar al descubierto mi peludo y caliente coño de guarra, separo ambas piernas y me acaricio el baboso chumino con una mano al tiempo que miro el retrovisor interior.
Mi mirada se cruza con la de el maduro y gordo taxista y aprovecho para lamerme los labios con un gesto sensual y obceno lleno de provocación.
Ummmmmm...que cachonda estoy, no puedo aguantar las ganas de sobar mi raja de abultados y peludos labios mayores que separo con mis dedos para mostrar los labios menores empapados de flujos calientes al igual que mi alargado y sensible clítoris cada vez más inchado y baboso.
Mami por dios, deja de masturbarte so guarra que vamos en taxi y por la vía pública. No seas tan perra joder.
El taxista que va más pendiente de mi entrepierna y de la paja que me hago que del trafico... Da un frenazo en seco y nos dice: Joder que cerca hemos estado esta vez. Señora por favor haga caso a la joven y deje eso que este no es sitio para....! y ademas me va a poner el coche hecho un asco.
Yo sin hacer el menor caso, continúo sobando mi coño cachonda perdida y relamiendo mis rojos y carnosos labios entre gemidos me agito cada vez más metiendo poco a poco una de mis manos en mi vagina al tiempo que utilizo la otra para pellizcar mis duros pezones y amasar mis tetazas que he sacado del vestido.
Ahhhhhh....ummmmm...que gusto....me encanta masturbarme y más aún delante de mi hija y en presencia de desconocidos....! Ummmmm...siiiii...soy una cerda lo sé, soy una ramera asquerosa pero..... Ahhhhhhh....ummmmm....estoy al borde del orgasmo y quiero correrme en el taxi al lado de mi puta hija que ha comenzado a masturbarse a mi lado y en presencia del conductor que nos mira desde su asiento tras parar el coche en un parkin subterraneo.
Ahhhhhhyyyyyy.....yaaaaaa....joder.....yaaaaa...me vieneeeee....uffffff....siiiiiiiiii....me corroooo....siiiiiii.....aaahhh.....!!
Antes de reponerme el taxista abandona su asiento y viene detras abriendo la puerta trasera junto a mi hija.
Sois un par de furcias asquerosas. Mirar como me habeis puesto la polla. Necesito descargar los cojones joder. Vamos jovencita deja ya de sobarte y chupamela so cabrona.
Mi niña deja de sobar sus tetitas que tiene fuera de la camisa con los pezones duros y coge la verga del macho maduro, calvo y barrigon dando unos lametones en el morado y reluciente capullo de una polla que asoma en el pantalon y que se ve cortita pero muy vennosa y gorda.
Ahhhhh....eso es maldita zorra lame golfa. Lame y chupa la verga de tu macho so mamonaza.
Mientras tanto. Yo que acabo de reponerme, abandono mi sitio en el coche y salgo acercándome al taxista por detras. Sin que me lo pida, bajo sus pantalones y calzoncillos hasta sus tobillos y me agacho separando sus gordas y peludas nalgas hasta que aparece ante mis ojos un orificio apretado y sudoroso entre pelos y apestando a caca. Uffff, vaya olor seguro que no se lo ha lavado desde hace....! Que más da. Me gustan todos los culos y tras echarle un buen escupitajo, acerco mi lengua al ojete y lo lamo encantada al par que vuelvo a sobar mis tetorras fuera del vestido y mi almeja que no para de chorrear caldo de perra.
Para hija de puta. Deja ya de mamarme la polla y echate de espaldas en el asiento jovencita. Sacate los pantalones y levanta las piernas que meta mi polla en tu almeja putita.
Mi niña toda cachonda y perra como yo obedece sin rechistar. Está loca por tener la verga del hombre bombeando en su joven chumino y se saca a toda prisa las sandalias y el vaquero levantando sus hermosas piernas y pies hacia el techo del auto.
Mira que coñito mas rosita y mojado tiene tu niña. Te gusta ¿verda viejo?. Anda pon la polla en la entrada y follalo. Entramela toda hasta que me llegue al estomago y dame tu leche caliente papitoo.
El taxista no se anda con rodeos y da un apretón de caderas metiendo de un golpe su verga dura y venosa en el chichi de mi hija que da un pequeño grito y le dice. Ahhhhh....siiiiiii...follame duro papito. Asiiiii, bombeame el coño, soy toda tuya, como me llena tu verga, no peres noooo...!
El maduro macho, no tarda en estar al borde del orgasmo y anuncia que no aguanta más.
Me viene joder no aguanto más...Ummmmm, ahí va mi leche putitaaa....que gustooo...siiiii....me corroooo...vaya chocho tienes cabronaaaaa....!
Yo que sigo agachada tras el taxista lamiendo su asqueroso culo unas veces y otras chupando sus peludos y gordos cojones sin dejar de sobarme tetas y coño... Tambien alcanzo otro orgasmo bestial seguido por una meada que encharca mis putos pies dentro de mis zapatos.
Ya basta de pajas so marrana. Levántate y ponte sobre el capó cerda asquerosa.
De pronto veo varios machos de diferente edad que han llegado poco a poco y nos rodean. Unos solo miran lo que hacemos. otros tienen la polla en la mano y se la cascan hasta escupir todo el zumo de sus huevos.
Pero que coño hacéis degenerados. Darme la verga joder. No desperdicieis esa crema tan rica. Echarla en mi boca joder, en mis tetas o dentro de mi coño.
El que me ha increpado es un chaval joven y bien parecido, que no tendra mas de veinte y muestra un pollon largo y gordo con unas venas inchadas y un capullo amoratado que gotea preseminal. Ya está bien de charla zorra. Vamos apoyate en el coche de una puta vez y muestranos ese culazo de madura jamosa y marrana que tienes para que podamos follarte so perra.
Sobra decir que no me resisto y tras sacarme el vestido hago cómo me piden recibiendo en mi culo la hermosa polla del joven que mas que de un chaval parece la de un burro y me llena todo el ojete hasta que sus cargados y colgones cojones chocan con mis nalgas.
Ostias que culo tienes cabrona. Vaya agujero... Como te entra marrana, a saber cuantas te has metido ya.
El muy cabrón comienza un metesaca en mi culo a toda ostia tirandome del pelo y zurrando mis nalgas entre insultos de todo tipo, cosa que me vuelve loca de placer y me pone tan burra que grito suplicando que no pare hasta reventar mi trasero y llenarlo de semen caliente.
Es entonces que mi hijita sale desnuda del coche y se coloca a mi lado diciendo: Yo también quiero joderr, darme por culo como haceis con mi puta madre.
Durante un buen rato ambas somos cogidas por los machos que así lo desean y unas veces nuestro culo y otras nuestros coños, reciben una verga dura y de distinto tamaño que descarga su lechada en nuestros agujeros cada vez más abiertos y llenos de semen.
Vaya mañanita que llevamos. Cuando por fin se acaba el ir y venir de pollas de un agujero a otro. Estamos tiradas en el sucio y frio suelo del parking, desnudas y hechas un asco por el semen y más de una meada que ellos y nosotras nos hemos echado gustosas sin el menor remilgo. Y...Sí, ya no es hora de pasar por la consulta del medico.
-