Las Vivencias con su Suegra - Capítulos 001
Me llamo Marco y lo que voy a relatar ocurrió en los años 90 cuando tuve que desplazarme a otra ciudad para cursar mis estudios universitarios, en esas fechas yo tenía 20 años y salía con dos amigos, Carlos y Juanmi, ambos muy marchosos y uno de ellos, Carlos, un ligón empedernido. Conocimos a dos chicas de 17 años, Paula y Olaya, las dos eran muy guapas y simpáticas, pero solo las teníamos como amigas, sin más interés en ese momento.
Un día que paseábamos con ellas vimos que Paula se acercaba a una mujer de unos treinta que era un auténtico bombón, la MILF con la que todo universitario sueña, Paula nos llamó y nos acercamos, cuando nos la presentó como su madre nos quedamos sorprendidos, se llamaba Raquel, tenía 35 años, era alta, rubia, llevaba una minifalda vaquera muy corta y una blusa con un generoso escote que dejaba ver un canalillo extraordinario entre dos tetas bastante voluminosas. Esa tarde toda la conversación se centró en hacer preguntas a Paula sobre su madre, nos dijo que se casó con 17 años porque estaba embarazada de ella y que después de tener a su hermana Marga, que ahora tenía 15, su padre las abandonó, por lo que la madre llevaba más de 14 años sin pareja, aunque solía salir todos los viernes con una amiga para ir a bailar a una discoteca muy céntrica a la que nunca habíamos entrado.
El viernes siguiente mis amigos y yo decidimos ir a la discoteca para ver a Raquel, los tres habíamos quedado impresionados por esa mujer. Cuando entramos vimos que la discoteca estaba muy animada pero todo el personal era muy madurito, no menos de 40 años, dimos un vistazo y vimos que Raquel estaba en una mesa con su amiga, nosotros nos fuimos a la barra, pedimos tres copas y nos quedamos observando a Raquel, que estuvo bailando varias canciones con su amiga en la pista hasta que pusieron lentas y volvió a su mesa. Poco después se acercó un hombre y la sacó a bailar, ella aceptó y vimos como nada más salir el hombre la apretaba contra su cuerpo y ella se pegaba sin problema, bajando él la mano por la espalda hasta llegar al culo, a lo que ella no puso impedimento. Cuando acabó la canción volvió a su asiento, y poco después otro hombre la sacó a bailar y repitió la misma operación, se apretaba contra ella y pasaba su mano por espalda y culo sin dudarlo, ella sonreía y no se oponía. Carlos nos miró, dijo que ahora le tocaba a él y salió decidido hacia la pista, cuando acabó la canción cogió a Raquel de la mano y volvió a sacarla a la pista, Juanmi y yo estábamos sorprendidos y expectantes. En el momento que empezaron a bailar vimos como Carlos bromeaba y ella reía sin parar, aprovechando Carlos la situación para apretarse contra ella y pasar sus manos de forma descarada por espalda y culo, al acabar la canción no se separaron y continuaron bailando la siguiente, vimos como Carlos acercaba sus labios al cuello de Raquel y la besaba, ella reía sin parar y las manos apretaban con fuerza su culo empujándola hacia delante, por lo que Carlos se frotaba contra ella sin parar, Juanmi y yo no podíamos creerlo. Al acabar la canción Carlos cogió de la mano a Raquel y la llevó a la barra donde estábamos nosotros, ella nos dio dos besos y la invitamos a una copa, nuestro amigo se la llevó a un sillón y allí estuvieron toda la noche besándose y metiéndose mano sin parar. Cuando iban a cerrar la discoteca su amiga se había ido, y ella nos dijo que fuéramos a un local que hay a las afueras de la ciudad en el que podíamos seguir tomando unas copas. Al salir, y ya con luz, vimos que Raquel llevaba un vestido ligero muy corto y con botones delante, sus piernas eran largas y estilizadas y sus pechos, al igual que la vez anterior, se veían imponentes debido al gran escote que tenía. Fuimos al coche y Juami y yo nos montamos delante, dejando el asiento de atrás para Carlos y Raquel, quienes no tardaron ni un minuto en seguir besándose, él no tardó mucho en comenzar a desabotonar el vestido, dejando a la vista un sujetador blanco de encaje que era incapaz de retener esas tremendas tetas, Juanmi estaba girado hacia atrás observando la escena y yo no paraba de mirar por el retrovisor. Carlos nos miró divertido y sin más intentó liberar las tetas sin conseguirlo, ella se separó un momento y se sacó el sujetador tirándoselo a Juanmi riendo y guiñándole un ojo, al instante Raquel desabrochó la cremallera del pantalón de Carlos, sacó su polla y se inclinó para metérsela en la boca, la mamada era como nunca habíamos visto otra antes, ni en las películas porno, la mano de Raquel subía y bajaba por la polla de Carlos al tiempo que con lengua acariciaba el capullo para después introducirlo en la boca y succionarlo con los labios una y otra vez, su destreza para mover la lengua y chupar era única. Juanmi al girarse, casi sin darse cuenta, puso su mano sobre la rodilla de Raquel, ésta se giró y le sonrió, por lo que él lo tomó como una invitación y comenzó a mover su mano por la pierna introduciéndola en el interior de sus muslos, el vestido se había subido, así que no tuvo mucha dificultad en llegar a la braguita y tocar por fuera el coño que se notaba totalmente húmedo, ella abrió un poco las piernas por lo que Juanmi retiró un poco la braguita e introdujo sus dedos acariciando el coño abiertamente, tocaba el clítoris y metía los dedos lo más profundo que podía, esto provocaba en Raquel un placer que le hacía gemir de forma cada vez más acelerada.
RAQUEL.- Ummm, si, quítame la braga por favor, rápido.
Diciendo esto levantó su culo para facilitar que se la quitara. Juanmi lo intentaba pero no podía sacarla.
JUANMI.- No puedo, levántate más.
Raquel no paraba de gemir y subía sus caderas un poco, pero al estar mamando la polla de Carlos no podía moverse mucho más.
RAQUEL.- ¡¡Rómpela joder, quítamela ya!!
Juanmi tiró fuerte de ella rasgándola y pasándomela a mí, era una braguita diminuta de encaje blanco que estaba empapada de sus flujos. Ahora Juanmi comenzó a pajear a Raquel sin parar, ella seguía comiendo la polla de Carlos como una verdadera maestra pero mantenía las piernas muy abiertas para que mi amigo pudiese hacer su labor con facilidad. De vez en cuando giraba la cabeza para decirle a Juanmi que no parase.
RAQUEL.- ¡Así, asi, tócame no pares! ¡Como me gusta! Así cariño, así.
Carlos la cogió por el pelo y empujó su cabeza hacia abajo para que no dejase de chupar.
CARLOS.- Sigue chupando, estoy a punto de correrme.
Raquel miró hacia arriba, sonrió y volvió a tragarse la polla subiendo y bajando su cabeza con rapidez.
CARLOS.- ¡Voy a correrme ya!
RAQUEL.- Espera cariño, espera un segundo.
Raquel envolvió con sus labios el capullo succionándolo al tiempo que con la lengua masajeaba repetidamente el frenillo.
CARLOS.- ¡¡¡Me corro, me corro!!!
Raquel recibía la leche en su boca pero seguía succionando la polla sin parar, y Carlos continuaba sujetándola del pelo y empujando hacia abajo para que ella no se la sacase de la boca.
CARLOS.- ¡¡JODER!! Nunca me habían hecho una mamada así.
Raquel se incorporó riéndose y le dijo a Juanmi.
RAQUEL.- Tu no pares, sigue tocándome que yo también quiero correrme, así, tócame bien.
Juanmi acariciaba su clítoris e introducía dos dedos en el coño.
RAQUEL.- Así cariño. ¡Que bien! No pares. Ummmm, me gusta mucho, sigue.
Como veía que allí todos se divertían menos yo, paré en un camino junto a la carretera, bajé del coche y entré en la parte trasera.
MARCO.- Ahora me toca a mí.
Raquel me miró mordiéndose el labio y con claros síntomas de que estaba a punto de correrse.
RAQUEL.- ¿Quieres que te la chupe a ti también?
MARCO.- Prefiero follarte. ¿Te importa?
RAQUEL.- No cariño, me gusta correrme con una buena polla dentro, métemela por favor, pero pronto, estoy a punto de correrme, ¡¡Fóllame ya venga!!
Rápidamente me baje el pantalón y saque mi polla que ya estaba empalmada, cogí a Raquel por las caderas y la giré poniéndola boca abajo de forma que su culo quedaba orientado hacia mí, sin esperar más me puse detrás y metí mi polla en su coño, no tuve ninguna dificultad porque estaba completamente empapada, la agarré fuerte por las caderas y comencé a follarla con ganas.
RAQUEL.- Aggg, Siiii, ¡¡¡Como me gusta!!! Métemela bien, sigue, sigue, con fuerza.
Esto me animó y entonces la cogí con más fuerza, empujando sus caderas hacia atrás al tiempo que la embestía de forma salvaje clavando mi polla lo más adentro posible.
RAQUEL.- ¡Dios! Siiii, ¡¡¡Dame fuerte!!! ¡¡¡Dame fuerte!!!
Juanmi mientras había pasado al asiento de atrás ocupando el lugar de Carlos, se había sacado la polla y estaba cogiendo la cabeza de Raquel para que se la metiese en la boca.
RAQUEL.- Ummm, Espera un poco por favor, déjame que me corra antes.
JUANMI.- No puedo esperar, necesito que me la chupes ya.
Raquel le miró sonriendo y sin dudar ni un segundo se metió la polla en la boca comenzando un sube y baja que hacía que ésta desapareciese por momentos en su interior.
JUANMI.- Así, chúpamela bien.
Raquel seguía mamando la polla de Juami mientras yo la embestía una y otra vez empujando con toda mis fuerzas.
RAQUEL.- Así, sigue, no pares, clávamela bien cariño, Ummmm, ¡Como me gusta! Voy a correrme, voy a correrme.
Intentó incorporarse pero Juanmi seguía empujando su cabeza hacia abajo.
RAQUEL.- Espera cariño, déjame que me corra a gusto y ahora sigo. No aguanto más.
Juanmi soltó su cabeza y ella se giró hacia mí.
RAQUEL.- ¡¡¡Clávamela a fondo!!! Castígame fuerte cariño.
Instintivamente le di un azote en el culo con fuerza.
RAQUEL.- SIIII, así, con fuerza, dame duro por favor.
Repetí el azote más fuerte una y otra vez.
RAQUEL.- SIIIII, ¡¡¡COMO ME GUSTA!!! ¡Me corro! ¡Me corro!
Se dejó caer sobre Juanmi, por lo que éste aprovecho y volvió a coger su cabeza orientándola hacia su polla. Raquel se rió y se lanzó sobre ella tragándosela con avidez, su cabeza subía y bajaba sin parar devorándola una y otra vez.
JUANMI.- Joder, me voy a correr ya.
RAQUEL.- Hazlo, venga, córrete en mi boca cariño ¿Quieres que me trague tu leche?
JUANMI.- Siii, me voy ya.
Raquel cerró sus labios alrededor del capullo, como había hecho antes con Carlos, y chupó repetidamente hasta tragarse toda la leche que lanzaba Juanmi en su boca. Cuando acabó se incorporó y nos miró a los tres sonriente.
RAQUEL.- Os gusta follarme ¿Verdad cabrones? No pensabais que ibais a tener una tía para los tres hoy. ¡¡Como me gusta comeros la polla y que me folleis!! En esa discoteca solo hay babosos que lo único que quieren es sobarme, llevo años yendo todos los viernes y siempre es lo mismo, me soban todo lo que pueden mientras bailan, y cuando me voy con alguno no sabe echar un buen polvo, no sabéis la alegría que me habéis dado hoy.
CARLOS.- Pues a nosotros nos tienes siempre que quieras, esto no nos había pasado nunca, yo creía que esto solo ocurría en los clubs de putas.
RAQUEL.- Jajaja, pues ahora yo seré vuestra PUTA particular. ¿Os gusta la idea?
Nos miramos sorprendidos y asentimos los tres a la vez.
RAQUEL.- No os he visto nunca, ¿Sois de aquí?
Nos dimos cuenta que no nos había conocido, no sabía que éramos los amigos de su hija.
CARLOS.- No somos de aquí pero estudiamos en la Universidad, así que estaremos unos años.
RAQUEL.- Estupendo, en ese caso el viernes os espero en la discoteca pero ahora llevadme a mi casa que mañana tengo que trabajar.
El día siguiente quedamos con Paula, estuvimos toda la tarde de copas pero no la dijimos que la noche anterior habíamos estado con su madre, la preguntamos donde trabajaba y nos dijo que en una tienda de lencería en el centro.
Estuvimos toda la semana esperando impacientes que llegase el viernes para poder volver a verla, aunque realmente no estábamos convencidos de que ella acudiera a la cita. Por fin llegó el día y fuimos a la discoteca, cuando entramos dimos un vistazo rápido y allí estaba, se encontraba bailando en la pista rodeada de babosos como ella decía, estaba espectacular, llevaba unas botas negras altas por encima de las rodillas, una minifalda de cuadros negros y blancos y una camiseta blanca que se ajustaba tanto a sus tetas que marcaba los pezones. Cuando nos vio acercarnos sonrió y nos dio un par de besos, agarrando de la mano a Carlos para sacarle a bailar mientras Juanmi y yo nos fuimos a la barra a pedir unas copas. Poco después empezaron a poner las canciones lentas, así que los dos siguieron bailando en la pista sobándose sin parar, Carlos no paraba de acariciar su culo por encima de la minifalda. Juanmi sacó a bailar a su amiga para ver si tenía la misma suerte, pero cuando bajo las manos hacia el culo ella se las quitó y le dijo que no había nada que hacer. Así estuvimos un par de horas hasta que Raquel nos dijo que nos íbamos ya, fuimos al coche y al montarnos como la otra vez ella le dijo a Juanmi que no perdiera el tiempo y se subiera detrás también, nada más hacerlo Raquel llevó una mano a la bragueta de mis amigos y sonriendo dijo.
RAQUEL.- ¡¡¡Pollas fuera!!! Jajaja.
Los dos, que ya estaban empalmados, no perdieron tiempo y se la sacaron de inmediato, Raquel cogió una con cada mano y empezó a pajearles mientras yo arrancaba para ir rápido a algún descampado donde poder aparcar y participar en la fiesta. Durante el trayecto, y mientras Carlos besaba a Raquel, Juanmi le subió la camiseta dejando a la vista el sujetadora blanco y semitransparente que dejaba ver sus pezones hinchados por la excitación, después soltó los corchetes y tiró del sujetador hacia arriba, con lo que las tetas quedaron colgando y los pezones, del tamaño de un garbanzo y con la aureola pequeña y rosada, al alcance de la boca de Juanmi, que no tardo ni un minuto en meterlos en su boca y morderlos.
RAQUEL.- Ummmm, siiii, muérdelos bien, me gusta como lo haces.
Ella se recogió el pelo, bajo la cabeza y se metió la polla de Carlos en la boca, ahora Juanmi pellizcaba y retorcía con fuerza los pezones, lo que excitaba mucho a Raquel y hacía que gimiese sin parar.
RAQUEL.- Ummm, más fuerte cariño, apriétalos más fuerte, asíiii, si, sigue así por Dios.
Juanmi la giró de forma que quedó en cuatro, con la cabeza sobre la polla de Carlos y el culo orientado hacia él, rápidamente se puso detrás, subió la minifalda, apartó la braga y acercó su polla al coño de Raquel metiéndola de golpe, la agarró por las caderas y comenzó a empujar una y otra vez.
RAQUEL.- Sigue con mis tetas por favor, retuerce mis pezones cariño, no los dejes.
Como Juanmi no podía fue Carlos quien con una mano retorcía los pezones y con la otra empujaba su cabeza para que se tragase mayor porción de polla.
RAQUEL.- Ummm, así cariño, apriétalos bien mientras yo saco toda tu leche.
Ya habíamos llegado al descampado, así que paré el coche y me di la vuelta para ver lo que estaba pasando. Raquel me vio y dijo.
RAQUEL.- Tenemos a nuestro amigo parado, vamos a darle trabajo, jajaja.
Levantó la cabeza, quitó a Juanmi de atrás y les dijo que salieran fuera del coche, una vez en el exterior se subió la minifalda hasta las caderas, se apoyo de frente contra el capó pegando sus tetas y la cabeza y abriendo bien sus largas piernas nos dijo.
RAQUEL.- Aquí tenéis a vuestra putita particular. ¿A ver quién es el primero que me va a follar?
Juanmi no perdió tiempo, se puso detrás y se la volvió a clavar como ya había hecho antes en el coche. Carlos, con la polla en la mano, se acercó poniéndosela frente a la cara.
RAQUEL.- ¡Como te gusta que te la chupe! Jajaja. Y tu ¿Qué haces ahí parado? Ven aquí, vuestra puta puede con los tres a la vez.
Tomó la polla de Carlos metiéndosela en la boca al tiempo que con la mano cogía la mía y empezaba a hacerme una paja.
CARLOS.- ¡Chúpamela bien puta!
RAQUEL.- Jajaja, así me gusta, eso es lo que soy para vosotros, folladme sin parar.
Juanmi estaba a punto de correrse, así que empezó a empujar con más fuerza penetrándola a tope.
RAQUEL.- Asíiii, dame fuerte cabrón, córrete bien.
Juanmi acabó y se retiró hacia atrás.
RAQUEL.- ¿A quién le toca follarme ahora? ¿Cuál de los dos quiere metérmela?
Carlos dijo que no, que prefería correrse en su boca, por lo que yo me puse detrás preparado para follármela.
RAQUEL.- ¿Alguna vez has follado el culo de una chica? ¿No te gustaría clavármela por detrás?
Yo nunca lo había hecho, ni siquiera lo había pensado, pero allí tirada sobre el capó del coche y vista desde atrás, tenía un culo espectacular, yo miraba sus glúteos abiertos que permitían ver el esfínter con claridad y sin pensarlo dos veces llevé mi polla a su entrada.
RAQUEL.- Así me gusta, vas a ver lo que es follarse un buen culo, pero no tengas prisa, primero tienes que dilatarlo, moja tus dedos en mi coño y mételos con cuidado en el culo.
Así lo hice, mojé mis dedos en el coño, que aún rebosaba leche de la corrida de Juanmi, y se los introduje despacio en el culo, ver como se dilataba el esfínter al paso de éstos era un autentico espectáculo, yo los metía y sacaba despacio y cada vez entraban mas fácilmente.
RAQUEL.- Ummmm, siiiii, muy bien, lo haces muy bien, ahora mete tu polla en mi coño y después clávamela en el culo hasta el fondo.
Inmediatamente obedecí sus órdenes, me puse detrás, metí la polla en su coño completamente húmedo y de ahí la llevé a la entrada de ese estupendo culo, presioné un poco hasta que conseguí meter el capullo, ahora veía como el esfínter anal se cerraba alrededor de él, presionándolo y dando una sensación de extremo placer que nunca antes había tenido.
RAQUEL.- Ohhh siiiii, ya casi lo tienes, ¡¡Que gusto!! Ahora empuja fuerte y clávamela entera, venga.
Empujé más y la polla se fue enterrando en su culo poco a poco.
RAQUEL.- Así no. ¡¡Fóllame duro!! ¡¡Fóllame muy duro!! ¡Clávamela hasta el fondo joder!
La cogí por las caderas y tirando de ellas hacia atrás di un golpe de cadera enterrando la polla hasta los huevos.
RAQUEL.- Agggg, SIIIII, sigue, sigue.
Inicié un movimiento continuo sacándola hasta el capullo y metiéndola hasta que su culo chocaba con mi pelvis, ella se había olvidado de Carlos y ahora solo estaba centrada en la follada que estaban dando a su culo.
RAQUEL.- ¡¡¡Que rico!!! Sigue por favor, sigue así, no pares, tírame del pelo, tírame del pelo, rápido.
Al tiempo que decía esto se pellizcaba con fuerza los pezones. Mientras, Carlos estaba con su polla erecta mirando y sin haberse corrido aún.
RAQUEL.- ¡¡¡Fóllame!!! ¡¡¡Fóllame fuerte cariño!!! Así me gusta, voy a correrme, voy a correrme.
Mi polla estaba taladrando literalmente su culo y ella disfrutaba como una autentica perra, entonces la cogí del pelo tirando hacía mi de forma que ella tenía que arquear su espalda para que no se lo arrancase, y con todas mis fuerzas seguí follando su culo una y otra vez sin pensar en si podía hacerle daño. De repente Raquel retorció con fuerza sus pezones y giró la cabeza mirándome.
RAQUEL.- Ya, Ya, me corro, me corro, no pares, sigue cabrón, sigue hasta correrte en mi culo, pero hazlo ya, no puedo más.
Seguí penetrándola con fuerza hasta que por fin vi que me iba a correr.
MARCO.- Joder, me corro, me corro, ha sido el mejor polvo de mi vida.
Raquel me miraba agotada y se reía sin parar.
RAQUEL.- Te dije que te iba a gustar, te has follado el mejor culo del mundo.
A continuación le hizo una buena mamada a Carlos para acabar la faena.
Así estuvimos hasta que acabó el curso en la Facultad y nos fuimos de vacaciones, saliendo con la hija de paseo los sábados y domingos y follándonos a la madre todos los viernes.
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Me llamo Marco y lo que voy a relatar ocurrió en los años 90 cuando tuve que desplazarme a otra ciudad para cursar mis estudios universitarios, en esas fechas yo tenía 20 años y salía con dos amigos, Carlos y Juanmi, ambos muy marchosos y uno de ellos, Carlos, un ligón empedernido. Conocimos a dos chicas de 17 años, Paula y Olaya, las dos eran muy guapas y simpáticas, pero solo las teníamos como amigas, sin más interés en ese momento.
Un día que paseábamos con ellas vimos que Paula se acercaba a una mujer de unos treinta que era un auténtico bombón, la MILF con la que todo universitario sueña, Paula nos llamó y nos acercamos, cuando nos la presentó como su madre nos quedamos sorprendidos, se llamaba Raquel, tenía 35 años, era alta, rubia, llevaba una minifalda vaquera muy corta y una blusa con un generoso escote que dejaba ver un canalillo extraordinario entre dos tetas bastante voluminosas. Esa tarde toda la conversación se centró en hacer preguntas a Paula sobre su madre, nos dijo que se casó con 17 años porque estaba embarazada de ella y que después de tener a su hermana Marga, que ahora tenía 15, su padre las abandonó, por lo que la madre llevaba más de 14 años sin pareja, aunque solía salir todos los viernes con una amiga para ir a bailar a una discoteca muy céntrica a la que nunca habíamos entrado.
El viernes siguiente mis amigos y yo decidimos ir a la discoteca para ver a Raquel, los tres habíamos quedado impresionados por esa mujer. Cuando entramos vimos que la discoteca estaba muy animada pero todo el personal era muy madurito, no menos de 40 años, dimos un vistazo y vimos que Raquel estaba en una mesa con su amiga, nosotros nos fuimos a la barra, pedimos tres copas y nos quedamos observando a Raquel, que estuvo bailando varias canciones con su amiga en la pista hasta que pusieron lentas y volvió a su mesa. Poco después se acercó un hombre y la sacó a bailar, ella aceptó y vimos como nada más salir el hombre la apretaba contra su cuerpo y ella se pegaba sin problema, bajando él la mano por la espalda hasta llegar al culo, a lo que ella no puso impedimento. Cuando acabó la canción volvió a su asiento, y poco después otro hombre la sacó a bailar y repitió la misma operación, se apretaba contra ella y pasaba su mano por espalda y culo sin dudarlo, ella sonreía y no se oponía. Carlos nos miró, dijo que ahora le tocaba a él y salió decidido hacia la pista, cuando acabó la canción cogió a Raquel de la mano y volvió a sacarla a la pista, Juanmi y yo estábamos sorprendidos y expectantes. En el momento que empezaron a bailar vimos como Carlos bromeaba y ella reía sin parar, aprovechando Carlos la situación para apretarse contra ella y pasar sus manos de forma descarada por espalda y culo, al acabar la canción no se separaron y continuaron bailando la siguiente, vimos como Carlos acercaba sus labios al cuello de Raquel y la besaba, ella reía sin parar y las manos apretaban con fuerza su culo empujándola hacia delante, por lo que Carlos se frotaba contra ella sin parar, Juanmi y yo no podíamos creerlo. Al acabar la canción Carlos cogió de la mano a Raquel y la llevó a la barra donde estábamos nosotros, ella nos dio dos besos y la invitamos a una copa, nuestro amigo se la llevó a un sillón y allí estuvieron toda la noche besándose y metiéndose mano sin parar. Cuando iban a cerrar la discoteca su amiga se había ido, y ella nos dijo que fuéramos a un local que hay a las afueras de la ciudad en el que podíamos seguir tomando unas copas. Al salir, y ya con luz, vimos que Raquel llevaba un vestido ligero muy corto y con botones delante, sus piernas eran largas y estilizadas y sus pechos, al igual que la vez anterior, se veían imponentes debido al gran escote que tenía. Fuimos al coche y Juami y yo nos montamos delante, dejando el asiento de atrás para Carlos y Raquel, quienes no tardaron ni un minuto en seguir besándose, él no tardó mucho en comenzar a desabotonar el vestido, dejando a la vista un sujetador blanco de encaje que era incapaz de retener esas tremendas tetas, Juanmi estaba girado hacia atrás observando la escena y yo no paraba de mirar por el retrovisor. Carlos nos miró divertido y sin más intentó liberar las tetas sin conseguirlo, ella se separó un momento y se sacó el sujetador tirándoselo a Juanmi riendo y guiñándole un ojo, al instante Raquel desabrochó la cremallera del pantalón de Carlos, sacó su polla y se inclinó para metérsela en la boca, la mamada era como nunca habíamos visto otra antes, ni en las películas porno, la mano de Raquel subía y bajaba por la polla de Carlos al tiempo que con lengua acariciaba el capullo para después introducirlo en la boca y succionarlo con los labios una y otra vez, su destreza para mover la lengua y chupar era única. Juanmi al girarse, casi sin darse cuenta, puso su mano sobre la rodilla de Raquel, ésta se giró y le sonrió, por lo que él lo tomó como una invitación y comenzó a mover su mano por la pierna introduciéndola en el interior de sus muslos, el vestido se había subido, así que no tuvo mucha dificultad en llegar a la braguita y tocar por fuera el coño que se notaba totalmente húmedo, ella abrió un poco las piernas por lo que Juanmi retiró un poco la braguita e introdujo sus dedos acariciando el coño abiertamente, tocaba el clítoris y metía los dedos lo más profundo que podía, esto provocaba en Raquel un placer que le hacía gemir de forma cada vez más acelerada.
RAQUEL.- Ummm, si, quítame la braga por favor, rápido.
Diciendo esto levantó su culo para facilitar que se la quitara. Juanmi lo intentaba pero no podía sacarla.
JUANMI.- No puedo, levántate más.
Raquel no paraba de gemir y subía sus caderas un poco, pero al estar mamando la polla de Carlos no podía moverse mucho más.
RAQUEL.- ¡¡Rómpela joder, quítamela ya!!
Juanmi tiró fuerte de ella rasgándola y pasándomela a mí, era una braguita diminuta de encaje blanco que estaba empapada de sus flujos. Ahora Juanmi comenzó a pajear a Raquel sin parar, ella seguía comiendo la polla de Carlos como una verdadera maestra pero mantenía las piernas muy abiertas para que mi amigo pudiese hacer su labor con facilidad. De vez en cuando giraba la cabeza para decirle a Juanmi que no parase.
RAQUEL.- ¡Así, asi, tócame no pares! ¡Como me gusta! Así cariño, así.
Carlos la cogió por el pelo y empujó su cabeza hacia abajo para que no dejase de chupar.
CARLOS.- Sigue chupando, estoy a punto de correrme.
Raquel miró hacia arriba, sonrió y volvió a tragarse la polla subiendo y bajando su cabeza con rapidez.
CARLOS.- ¡Voy a correrme ya!
RAQUEL.- Espera cariño, espera un segundo.
Raquel envolvió con sus labios el capullo succionándolo al tiempo que con la lengua masajeaba repetidamente el frenillo.
CARLOS.- ¡¡¡Me corro, me corro!!!
Raquel recibía la leche en su boca pero seguía succionando la polla sin parar, y Carlos continuaba sujetándola del pelo y empujando hacia abajo para que ella no se la sacase de la boca.
CARLOS.- ¡¡JODER!! Nunca me habían hecho una mamada así.
Raquel se incorporó riéndose y le dijo a Juanmi.
RAQUEL.- Tu no pares, sigue tocándome que yo también quiero correrme, así, tócame bien.
Juanmi acariciaba su clítoris e introducía dos dedos en el coño.
RAQUEL.- Así cariño. ¡Que bien! No pares. Ummmm, me gusta mucho, sigue.
Como veía que allí todos se divertían menos yo, paré en un camino junto a la carretera, bajé del coche y entré en la parte trasera.
MARCO.- Ahora me toca a mí.
Raquel me miró mordiéndose el labio y con claros síntomas de que estaba a punto de correrse.
RAQUEL.- ¿Quieres que te la chupe a ti también?
MARCO.- Prefiero follarte. ¿Te importa?
RAQUEL.- No cariño, me gusta correrme con una buena polla dentro, métemela por favor, pero pronto, estoy a punto de correrme, ¡¡Fóllame ya venga!!
Rápidamente me baje el pantalón y saque mi polla que ya estaba empalmada, cogí a Raquel por las caderas y la giré poniéndola boca abajo de forma que su culo quedaba orientado hacia mí, sin esperar más me puse detrás y metí mi polla en su coño, no tuve ninguna dificultad porque estaba completamente empapada, la agarré fuerte por las caderas y comencé a follarla con ganas.
RAQUEL.- Aggg, Siiii, ¡¡¡Como me gusta!!! Métemela bien, sigue, sigue, con fuerza.
Esto me animó y entonces la cogí con más fuerza, empujando sus caderas hacia atrás al tiempo que la embestía de forma salvaje clavando mi polla lo más adentro posible.
RAQUEL.- ¡Dios! Siiii, ¡¡¡Dame fuerte!!! ¡¡¡Dame fuerte!!!
Juanmi mientras había pasado al asiento de atrás ocupando el lugar de Carlos, se había sacado la polla y estaba cogiendo la cabeza de Raquel para que se la metiese en la boca.
RAQUEL.- Ummm, Espera un poco por favor, déjame que me corra antes.
JUANMI.- No puedo esperar, necesito que me la chupes ya.
Raquel le miró sonriendo y sin dudar ni un segundo se metió la polla en la boca comenzando un sube y baja que hacía que ésta desapareciese por momentos en su interior.
JUANMI.- Así, chúpamela bien.
Raquel seguía mamando la polla de Juami mientras yo la embestía una y otra vez empujando con toda mis fuerzas.
RAQUEL.- Así, sigue, no pares, clávamela bien cariño, Ummmm, ¡Como me gusta! Voy a correrme, voy a correrme.
Intentó incorporarse pero Juanmi seguía empujando su cabeza hacia abajo.
RAQUEL.- Espera cariño, déjame que me corra a gusto y ahora sigo. No aguanto más.
Juanmi soltó su cabeza y ella se giró hacia mí.
RAQUEL.- ¡¡¡Clávamela a fondo!!! Castígame fuerte cariño.
Instintivamente le di un azote en el culo con fuerza.
RAQUEL.- SIIII, así, con fuerza, dame duro por favor.
Repetí el azote más fuerte una y otra vez.
RAQUEL.- SIIIII, ¡¡¡COMO ME GUSTA!!! ¡Me corro! ¡Me corro!
Se dejó caer sobre Juanmi, por lo que éste aprovecho y volvió a coger su cabeza orientándola hacia su polla. Raquel se rió y se lanzó sobre ella tragándosela con avidez, su cabeza subía y bajaba sin parar devorándola una y otra vez.
JUANMI.- Joder, me voy a correr ya.
RAQUEL.- Hazlo, venga, córrete en mi boca cariño ¿Quieres que me trague tu leche?
JUANMI.- Siii, me voy ya.
Raquel cerró sus labios alrededor del capullo, como había hecho antes con Carlos, y chupó repetidamente hasta tragarse toda la leche que lanzaba Juanmi en su boca. Cuando acabó se incorporó y nos miró a los tres sonriente.
RAQUEL.- Os gusta follarme ¿Verdad cabrones? No pensabais que ibais a tener una tía para los tres hoy. ¡¡Como me gusta comeros la polla y que me folleis!! En esa discoteca solo hay babosos que lo único que quieren es sobarme, llevo años yendo todos los viernes y siempre es lo mismo, me soban todo lo que pueden mientras bailan, y cuando me voy con alguno no sabe echar un buen polvo, no sabéis la alegría que me habéis dado hoy.
CARLOS.- Pues a nosotros nos tienes siempre que quieras, esto no nos había pasado nunca, yo creía que esto solo ocurría en los clubs de putas.
RAQUEL.- Jajaja, pues ahora yo seré vuestra PUTA particular. ¿Os gusta la idea?
Nos miramos sorprendidos y asentimos los tres a la vez.
RAQUEL.- No os he visto nunca, ¿Sois de aquí?
Nos dimos cuenta que no nos había conocido, no sabía que éramos los amigos de su hija.
CARLOS.- No somos de aquí pero estudiamos en la Universidad, así que estaremos unos años.
RAQUEL.- Estupendo, en ese caso el viernes os espero en la discoteca pero ahora llevadme a mi casa que mañana tengo que trabajar.
El día siguiente quedamos con Paula, estuvimos toda la tarde de copas pero no la dijimos que la noche anterior habíamos estado con su madre, la preguntamos donde trabajaba y nos dijo que en una tienda de lencería en el centro.
Estuvimos toda la semana esperando impacientes que llegase el viernes para poder volver a verla, aunque realmente no estábamos convencidos de que ella acudiera a la cita. Por fin llegó el día y fuimos a la discoteca, cuando entramos dimos un vistazo rápido y allí estaba, se encontraba bailando en la pista rodeada de babosos como ella decía, estaba espectacular, llevaba unas botas negras altas por encima de las rodillas, una minifalda de cuadros negros y blancos y una camiseta blanca que se ajustaba tanto a sus tetas que marcaba los pezones. Cuando nos vio acercarnos sonrió y nos dio un par de besos, agarrando de la mano a Carlos para sacarle a bailar mientras Juanmi y yo nos fuimos a la barra a pedir unas copas. Poco después empezaron a poner las canciones lentas, así que los dos siguieron bailando en la pista sobándose sin parar, Carlos no paraba de acariciar su culo por encima de la minifalda. Juanmi sacó a bailar a su amiga para ver si tenía la misma suerte, pero cuando bajo las manos hacia el culo ella se las quitó y le dijo que no había nada que hacer. Así estuvimos un par de horas hasta que Raquel nos dijo que nos íbamos ya, fuimos al coche y al montarnos como la otra vez ella le dijo a Juanmi que no perdiera el tiempo y se subiera detrás también, nada más hacerlo Raquel llevó una mano a la bragueta de mis amigos y sonriendo dijo.
RAQUEL.- ¡¡¡Pollas fuera!!! Jajaja.
Los dos, que ya estaban empalmados, no perdieron tiempo y se la sacaron de inmediato, Raquel cogió una con cada mano y empezó a pajearles mientras yo arrancaba para ir rápido a algún descampado donde poder aparcar y participar en la fiesta. Durante el trayecto, y mientras Carlos besaba a Raquel, Juanmi le subió la camiseta dejando a la vista el sujetadora blanco y semitransparente que dejaba ver sus pezones hinchados por la excitación, después soltó los corchetes y tiró del sujetador hacia arriba, con lo que las tetas quedaron colgando y los pezones, del tamaño de un garbanzo y con la aureola pequeña y rosada, al alcance de la boca de Juanmi, que no tardo ni un minuto en meterlos en su boca y morderlos.
RAQUEL.- Ummmm, siiii, muérdelos bien, me gusta como lo haces.
Ella se recogió el pelo, bajo la cabeza y se metió la polla de Carlos en la boca, ahora Juanmi pellizcaba y retorcía con fuerza los pezones, lo que excitaba mucho a Raquel y hacía que gimiese sin parar.
RAQUEL.- Ummm, más fuerte cariño, apriétalos más fuerte, asíiii, si, sigue así por Dios.
Juanmi la giró de forma que quedó en cuatro, con la cabeza sobre la polla de Carlos y el culo orientado hacia él, rápidamente se puso detrás, subió la minifalda, apartó la braga y acercó su polla al coño de Raquel metiéndola de golpe, la agarró por las caderas y comenzó a empujar una y otra vez.
RAQUEL.- Sigue con mis tetas por favor, retuerce mis pezones cariño, no los dejes.
Como Juanmi no podía fue Carlos quien con una mano retorcía los pezones y con la otra empujaba su cabeza para que se tragase mayor porción de polla.
RAQUEL.- Ummm, así cariño, apriétalos bien mientras yo saco toda tu leche.
Ya habíamos llegado al descampado, así que paré el coche y me di la vuelta para ver lo que estaba pasando. Raquel me vio y dijo.
RAQUEL.- Tenemos a nuestro amigo parado, vamos a darle trabajo, jajaja.
Levantó la cabeza, quitó a Juanmi de atrás y les dijo que salieran fuera del coche, una vez en el exterior se subió la minifalda hasta las caderas, se apoyo de frente contra el capó pegando sus tetas y la cabeza y abriendo bien sus largas piernas nos dijo.
RAQUEL.- Aquí tenéis a vuestra putita particular. ¿A ver quién es el primero que me va a follar?
Juanmi no perdió tiempo, se puso detrás y se la volvió a clavar como ya había hecho antes en el coche. Carlos, con la polla en la mano, se acercó poniéndosela frente a la cara.
RAQUEL.- ¡Como te gusta que te la chupe! Jajaja. Y tu ¿Qué haces ahí parado? Ven aquí, vuestra puta puede con los tres a la vez.
Tomó la polla de Carlos metiéndosela en la boca al tiempo que con la mano cogía la mía y empezaba a hacerme una paja.
CARLOS.- ¡Chúpamela bien puta!
RAQUEL.- Jajaja, así me gusta, eso es lo que soy para vosotros, folladme sin parar.
Juanmi estaba a punto de correrse, así que empezó a empujar con más fuerza penetrándola a tope.
RAQUEL.- Asíiii, dame fuerte cabrón, córrete bien.
Juanmi acabó y se retiró hacia atrás.
RAQUEL.- ¿A quién le toca follarme ahora? ¿Cuál de los dos quiere metérmela?
Carlos dijo que no, que prefería correrse en su boca, por lo que yo me puse detrás preparado para follármela.
RAQUEL.- ¿Alguna vez has follado el culo de una chica? ¿No te gustaría clavármela por detrás?
Yo nunca lo había hecho, ni siquiera lo había pensado, pero allí tirada sobre el capó del coche y vista desde atrás, tenía un culo espectacular, yo miraba sus glúteos abiertos que permitían ver el esfínter con claridad y sin pensarlo dos veces llevé mi polla a su entrada.
RAQUEL.- Así me gusta, vas a ver lo que es follarse un buen culo, pero no tengas prisa, primero tienes que dilatarlo, moja tus dedos en mi coño y mételos con cuidado en el culo.
Así lo hice, mojé mis dedos en el coño, que aún rebosaba leche de la corrida de Juanmi, y se los introduje despacio en el culo, ver como se dilataba el esfínter al paso de éstos era un autentico espectáculo, yo los metía y sacaba despacio y cada vez entraban mas fácilmente.
RAQUEL.- Ummmm, siiiii, muy bien, lo haces muy bien, ahora mete tu polla en mi coño y después clávamela en el culo hasta el fondo.
Inmediatamente obedecí sus órdenes, me puse detrás, metí la polla en su coño completamente húmedo y de ahí la llevé a la entrada de ese estupendo culo, presioné un poco hasta que conseguí meter el capullo, ahora veía como el esfínter anal se cerraba alrededor de él, presionándolo y dando una sensación de extremo placer que nunca antes había tenido.
RAQUEL.- Ohhh siiiii, ya casi lo tienes, ¡¡Que gusto!! Ahora empuja fuerte y clávamela entera, venga.
Empujé más y la polla se fue enterrando en su culo poco a poco.
RAQUEL.- Así no. ¡¡Fóllame duro!! ¡¡Fóllame muy duro!! ¡Clávamela hasta el fondo joder!
La cogí por las caderas y tirando de ellas hacia atrás di un golpe de cadera enterrando la polla hasta los huevos.
RAQUEL.- Agggg, SIIIII, sigue, sigue.
Inicié un movimiento continuo sacándola hasta el capullo y metiéndola hasta que su culo chocaba con mi pelvis, ella se había olvidado de Carlos y ahora solo estaba centrada en la follada que estaban dando a su culo.
RAQUEL.- ¡¡¡Que rico!!! Sigue por favor, sigue así, no pares, tírame del pelo, tírame del pelo, rápido.
Al tiempo que decía esto se pellizcaba con fuerza los pezones. Mientras, Carlos estaba con su polla erecta mirando y sin haberse corrido aún.
RAQUEL.- ¡¡¡Fóllame!!! ¡¡¡Fóllame fuerte cariño!!! Así me gusta, voy a correrme, voy a correrme.
Mi polla estaba taladrando literalmente su culo y ella disfrutaba como una autentica perra, entonces la cogí del pelo tirando hacía mi de forma que ella tenía que arquear su espalda para que no se lo arrancase, y con todas mis fuerzas seguí follando su culo una y otra vez sin pensar en si podía hacerle daño. De repente Raquel retorció con fuerza sus pezones y giró la cabeza mirándome.
RAQUEL.- Ya, Ya, me corro, me corro, no pares, sigue cabrón, sigue hasta correrte en mi culo, pero hazlo ya, no puedo más.
Seguí penetrándola con fuerza hasta que por fin vi que me iba a correr.
MARCO.- Joder, me corro, me corro, ha sido el mejor polvo de mi vida.
Raquel me miraba agotada y se reía sin parar.
RAQUEL.- Te dije que te iba a gustar, te has follado el mejor culo del mundo.
A continuación le hizo una buena mamada a Carlos para acabar la faena.
Así estuvimos hasta que acabó el curso en la Facultad y nos fuimos de vacaciones, saliendo con la hija de paseo los sábados y domingos y follándonos a la madre todos los viernes.
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