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Las Aventuras de Carina – Capítulo 07
Después de salir del consultorio médico, yo estaba algo húmeda por todo lo sucedido con Fabio el doctor, mi padre no había entendido muy bien y estaba algo anonadado con ciertas cosas sucedida.
Daniel: Carina hija, entonces todavía te duele?
Carina: no mucho papi.
Daniel: y que sentías?
Carina: se sentía rico…
Mi padre queda sorprendido a mi respuesta y me mira fijamente.
Daniel: cómo así que rico? Yo me refiero a tu dolor… o qué fue lo que te gustó
Carina: cuando el doctor me tocaba con sus dedos, se sentía rico papi, por qué?
Mi padre puso cara seca, se dio la bendición con la mano.
Daniel: no sé hijita, debe ser por lo que te dijo el doctor, que no tienes Himen ya, aunque es raro pero él es el que sabe de eso…y muy raro que te guste, estas muy niña pa que te guste eso.
Seguimos el camino hasta llegar a casa, no había nadie, al entrar me ordena bañarme bien y bajar a almorzar, yo me subo, me quito la ropa, me quedo algo inquieta con mi vagina comenzando a tocármela con los dedos, me metía uno y me hacía círculos, tocaba mi clitoris y así, lo hacía en cama, con mis piernas abiertas, en ese momento recuerdo que entra mi padre sin tocar.
Daniel: hija, recuer… Carina! Qué haces!?
Carina: papi, es que me picaba mucho y estaba haciendo como el doctor me hizo, es Rico.
Daniel: tú no sabes si es Rico o no, tienes 5 años, ve a bañarte ya mismo.
Carina: pero papi!!!!
Sigo frotándome el clitoris con él enfrente, estaba poseída yo ante mi padre.
Carina: a aaajjjj uujjjj aaayyy aaajjjj
Daniel: basta ya! En nombre del señor, te vas a bañar ya!
En esas suelto un chorrito pequeño de líquidos! Un pequeño orgasmo al parecer!
Carina: aaajjjj que rico papi, así me hizo el doctor y se me fue el dolor!
Daniel: enserio? Y se te quitó el dolor?
Carina: sí papi, ahora me duele poquito.
Mi padre me queda mirando, yo solo estaba acalorada por mi excitación. No me desprendía la mirada de encima.
Daniel: pues ven te ayudo, aprovecho y miro lo que me dijo el doctor sobre sentir que estás ancha, pero no le digas a nadie, esto no lo debería hacer contigo.
Carina: sí papi, ayúdame.
Mi padre se acerca a la cama y se sube me abre las piernas para dejar mejor vista, yo le abro mis labios vaginales, él se asusta un poco por la forma en que estoy mostrando mi carnosidad a él, introduce un dedo sobando y presionando, se sentía delicioso eso, yo abría más mis piernas, prácticamente las tenía detrás de mi cabeza disponiendo mi cuquita a él.
Daniel: sí que estás ancha, pareces ya a tu madre, te meteré otro.
Carina: papi, que sean 3 juntos para que se sienta mejor.
Abría los ojos sorprendido aunque igual accedió, metió 3 dedos de su gruesa mano y sí, entraron.
Carina: a aaajjjj siiiii papiiiii, que siro se siente, sigue!!!!
Yo le. Tomé su mano y le di ritmo, poco a poco Él metía y sacaba, masajeaba, y con su otra mano me sobaba el clitoris, era delicioso! Cada vez más yo lubricaba mucho. Mi padre siempre había sido muy ingenuo y poco recorrido en la vida por eso actuaba de esa manera. Él se para al lado de la cama y puedo ver su bulto bien marcado.
Carina: papiiiii,, aaajjjj tienes muy grande ahí!
Le señalo y medio tocó.
Daniel: no hija!!! Eso es de los adultos! No vuelvas a hacer eso, te regañaré!
Ahí supe que iba a ser imposible con mi padre…
Seguía dándome dedo, aunque en ocasiones veía que se acomodaba su verga pero sin morbo ante mi, quizás por pena, miedo o quién sabe qué.
Siento que alguien entra a la casa pero yo estaba tan metida en mi placer que no digo nada. Los dedos de mi padre se escuchaban en mi cuca, sonaban y chispeaba mis jugos vaginales contra su mano, era delicioso
Daniel: así está bien hija o sigo?
Tomé su mano disponible y la dirigí a mi clitoris nuevamente, lo presioné hacia mi para entendiera que debía moverlo en círculos.
Daniel : quieres que te lo haga así??
Acepté con mi cabeza y me seguía dando placer, era delicioso…
Zack: pero qué sucede aquí?
Joan: Daniel qué le haces a tu hija?
Eran mis tíos gemelos, eran quienes habían llegado, entraron a la habitación y mi padre de una se paró algo asustado, sus dedos estaban muy embarrados de mis jugos, cuando sacó sus dedos mi vagina quedó ancha hacia adentro, sentía hasta una corriente de aire por ahí.
Daniel: hola hola! No es nada malo, solo que venimos del doctor y nos recomendó esto.
Comienza a contarles su teoría de lo entendido por el doctor… mis tíos me quedan mirando anonadados, yo estaba agitada, abierta de patas y con mi vaginita usada por los dedos de mi padre, pude notar su preocupación pero a la vez algo de morbo, se comienza a acercar a mi, ellos sabían la ingenuidad de mi padre y se aprovecharían de ello, se miran entre los gemelos y hay complicidad. Ellos son altos 185cm, de gimnasio, muy bellos y siempre he sido su mimada.
Zack: sí hermano, tienes razón, así le pasó a una Novia, yo le ayudé, deja te colaboro para que descanses.
se acerca a mi y mete dos dedos de una sola vez, me mira con depravación, él sabía perfectamente que me hacía algo indebido pero necesitaba aprovechar
Zack: uy sí es verdad, es muy ancha, que pesar por ella, debemos hacer esto más seguido hermano, pero no le digamos a los demás, la niña está sufriendo mucho.
Comienza a tocarme por debajo buscando mi ano, como mis piernas estaban detrás de mi cabeza, era más fácil que viera mi ano, se acerca suavemente sin dejar de mirarme, pasa su lengua en mi clitoris y chupa suave.
Daniel: qué haces, no!!! Así no es… es solo con los dedos!
Joan: pero es mejor con la lengua también, pregúntale al doctor y verás.
Yo solo me retorcida de placer y mi tío Zack seguía chupándome el clitoris…
Zack: bbuuufff si que está lastimada, hay que seguir ayudándola.
Joan: es mi turno, ya debes estar cansado.
Le da el turno y sin pensarlo mete su larga lengua dentro de mi vagina, se sintió exquisito, caliente, rasposa y gruesa, la sacaba y metía, me sobaba el ano, también pasaba disimuladamente la lengua.
Estaba súper caliente a mis 5 años con esos 3 hombres chupando mi vagina. Los gemelos Comienza a sobar sus bultos con mucho descaro frente a mí padre.
Daniel: qué hacen? No se toquen así delante de mí hija y mío, el doctor sólo dijo que con el dedo, no se emocionen tanto.
Zack: pero ya te viste tu bulto, si quiere salir… Sabes que quiere sacarlo!
Estaba retando a mi padre, él se tapa y se niega.
Joan: vamos hermanito, así podemos ayudar a que se le pase el dolor… déjanos ayudarte.
Ambos desabrochan sus cinturones y se bajan sus boxers dejando a flote sus vergas a mil y eran unos grandes bultos. En ese instante suena la puerta de la casa y se escucha a mi madre llegar, todos guardan sus bultos y se van del cuarto mis tíos, mi padre me baja de la cama y ordena que me bañe en el pasillo de afuera y que no lo vaya a molestar… accedo a ello, saludo a mi madre le cuento que me fue bien pero no le doy muchos detalles porque iba al baño.
Cuando salgo escucho a mis padres follando, no entendía mucho en ese entonces pero igual se escuchaba a mi padre fuerte, al parecer sí tenía ganas
Las Aventuras de Carina – Capítulo 08
Después de que mi padre Daniel ingenuamente había estado dándome dedo pensando que servía de terapia para mis dolores como le había indicado el medico, mis tíos gemelos Zack y Joan habían aprovechado al vernos así para hacer de las suyas abusando de la ingenuidad de mi padre, aunque no pudo darse como ellos querían ya que mi madre había llegado con tiempo antes.
Según recuerdo mi padre había estado excitado pero él no quería o consideraba malo mostrarme su verga, no le veía mala intención conmigo comparado a los otros hombres que me habían tocado en diferentes oportunidades, aunque después de ese suceso mi padre folló con mi madre como un toro, se escuchaba en toda la casa, muchas ganas tenía.
Pasaron unos días y todo era normal, aunque un día por la noche volví a tener al visitante nocturno.
Yo estaba dormida con mi blusón y calzón, siento que abren la puerta y entra alguien, cierra con seguro, todo estaba oscuro, yo estaba al borde contrario de la cama y al otro borde siento que suben una rodilla y después la otra, en ese instante me dio miedo y prendo rápidamente mi lámpara de mi mesita de noche, observo al lado contrario y está mi abuelo.
Carina: hola abuelito, qué haces?
Pedro: bebé, solo venia a ver qué estuvieras arropada hoy hace demasiado frío
Carina: sí hace mucho frío, quisiera otra cobija de lana.
Pedro: no hay más, si quieres te abrazo para calentarte.
Sin decir más se baja de la cama sale del cuarto y al rato vuelve mirando hacia los lados para verificar que nadie estuviera viéndolo. Traía con él una almohada grande y un pote de crema al parecer, era lubricante pero no lo sabía.
Carina: qué es eso abuelito?
Pedro: bebé, ese es un líquido que calienta el cuerpo, más tarde te echo un poquito. Cuando se acerca de frente a la cama puedo ver su boxer de dormir largo marcado por un bulto fenomenal, se movía de lado a lado, al parecer no lleva nada más puesto, desde ahí siento un vacío fuerte en mi estómago.
Pedro: bebé, dormiré sin camisa para que sientas mi calor.
Sé quita su camisa y para tener 55 años estaba muy fuerte, bien conservado, ya era normal para mi verlo sin camisa pero nunca dormir con él.
Pedro: Ven te quito ese blusón, es muy grande para ti, no te deja circular la sangre.
Yo no decía nada, lo que él dijera siempre era orden para la familia, me lo quita y quedo solo en mi calzón, se mete en la cobija, levanta bastante para verme las piernas y me ubica en cucharita con su brazo grande debajo de mi cabeza y el otro encima del cuerpo, me daba la vuelta entera, podía sentir sus pelos del pecho en mi espalda, su ombligo daba en mi colita porque él era muy grande y yo pequeña así que disimuladamente se sube y queda casi que encima mío para que su bulto estuviera sobando mi colita.
Pedro: tu cabello huele muy rico, eres una niña hermosa bebé.
Carina: gracias abuelito, tú también hueles rico y estás caliente.
Pedro: tú me pones así, las niñas hermosas como tú me ponen así.
Me abrazaba fuerte, olía mi cabeza, besaba mis pelos hasta que comienzo a sentir su mano bajar a mis piernas, pasaba por mi Nalguita, metió en medio de mis piernas su mano grande, sus dedos quedan sobre mis labios vaginales, podía sentir su calor de las manos.
Carina: jijijii me haces cosquillas abuelito.
Pedro: sí? Jaja qué bien, trata de no reírte duro, te voy a comer a besitos!!!!
Comienza a darme besos por todo el Cuello, hombros, espalda hasta llegar a mi ombligo, acomodándose en mi pelvis.
Pedro: estás muy linda bebé
Carina: gracias abuelito, aunque estos días me duele y me siento mal.
Pedro: qué te duele mi bebé hermosa.
Carina: ahí!
Le señalo mi vagina y el toca mirándome algo sorprendido.
Pedro: aquí? Por qué? No debe ser tan malo.
Le conté que había estado donde el doctor y que había dicho que debían darme masajes para que se me fuera el dolor.
Eso fue música para los oídos de mi abuelo
Pedro: yo te puedo ayudar, te daré masajitos con la cremita que traje, es buenísima.
Trae su crema, me quita el calzón dejándome desnuda, ya la verdad ni pena me daba de tantos hombres que me han tocado, me mira con unas ganas de querer follar toda la noche, hasta se saboreaba sus labios, con sus manos grandes me toca el coñito y abre mis labios sin preámbulo de nada.
Pedro: sí te ve algo hinchada, te sobaré, no vaya a decir nada, solo relájate mi amor.
Su dedo hace círculos y va entrando sin tanto problema! Luego echa un poco de lubricante y se sentía delicioso, era más fácil el movimiento de sus dedos, ya entraban dos logró meter 3, sacaba y volvía a meter, eso me puso mi lampiña y blanca cuquita roja, mis labios se veían muy lastimado a de tanto dedos que había pasado por él.
Pedro: que bien te comportas mi amor, aguanta, te enseñaré otra manera de aliviarte, a las niñas como tú les gusta.
Sé acerca a mi vagina con sus labios y besa suave, lame e introduce su lengua, se sentía espectacular, podía sentir los pelos de su barba en toda mi entrepierna, eso me hacía erizar más, estaba totalmente húmeda, lubricada, yo no despegaba mi mirada de todo lo que hacía mi abuelo cuando metía y sacaba su lengua, hasta que decide pegar totalmente sus labios en mi vagima, dentro de ella sentía su lengua pero no podía verla, me miraba y pude sentir ese morbo, esas ganas de partirme en dos, de follarme, penetrarme a mil toda la noche.
Mi clitoris era succionado y sentía corrientasos por el cuerpo, yo estaba súper caliente, nunca había estado así, me sentía segura y con ganas…
Pedro: uuuufff bebé necesitas de un buen tratamiento, estás muy enferma y es mejor que te cure…
Carina: aaayyy que rico abuelito, me gusta lo que haces… cómo me vas a curar?
Pedro: te daré mi leche, esa cura a las niñas como tú, siempre debes pedírmela cuando te moleste para que te cures.
Carina: está bien y cómo me la darás.
Mi abuelo se para de la cama y se baja su boxer, era hermoso ver esa verga gruesa, roja y dura que tenía, parecía una tercera pierna unos 20cm de proteína, sentí algo en el estómago, también en mi vaginita, sabía perfectamente lo que me haría, me recordó la noche con mi tío Carlos.
Pedro: te explico qué es y qué debes hacer?
Carina: no abuelito, ya sé qué es… me va dolor mucho abuelito?
Pedro: jaja no bebe, yo te amo y te haré suave todo.
Él hacia cara de sorprendido por mi conocimiento en el tema pero vuelve a mirarme con calentura, me pone al borde de la cama boca abajo, usa su lubricante y apunta su verga a mi rajita, quería hacerlo rápido al parecer.
Pude sentir ese glande grueso, pesado, duro y fuerte con sus golpes en mi entrada, empieza a empujar poco a poco pero yo solo me cierro, dolía
Pedro: relájate, debes estar Tranquila
Siguió presionando y pude sentir su grueso glande entrar, solo era una pequeña parte de sus 20cm de carne nutritiva! Seguimos intentando buen rato y nada que entraba, solo lastimaba
Pedro: mejor ven chupa como una paleta, y las bolas también,.
Comienza a enseñarme, me toma las mano, me pide que abra la boca pero todo con un amor y cuidado increíble. Al oler su verga tenía un buen aroma, no cabía en mi mano y era muy, muy dura creería que más dura que la de mi tío, chupar esa verga con sus dedos dentro de mi fue delicioso.. Pasaron unos 10 minutos y se sienta en la cama sobre el espaldar.
Pedro: Ven bebe, siéntate en la verga de tu abuelito.
Yo me paro frente a él y me voy encima de su glande, sentía calentura en todo mi cuerpo, comienza a entrar poco a poco solo el glande, me besa el Cuello y boca, era rico sentir esa barba, me erizaba y a la vez me relajaba, dilatada más mis paredes vaginales, cuando menos pensé tenía 1/3 parte adentro, él me soba a él ano, mis piernas, me agarraba fuerte la cabeza, de la cintura, etc.
Pedro: que rico bebe, siéntate todo lo que quieras, si puedes dejar que entre más mejor, así funciona mejor la medicina mía.
Yo solo accedo y hago fuerza para entrar más y si, ya tenía media verga adentro, era súper dura. Con sus manos me va levantando para luego sentarme, yo voy entendiendo el movimiento y le sigo el ritmo, en menos de 1 minuto me tenía haciéndole sentadillas a su verga mientras me besaba, se sentía una presión fuerte queriendo entrar en mi, y estaba lubricando demasiado yo, sentir su cuerpo desnudo ya era rico y mi estómago estaba revuelto de muchas sensaciones.
Pedro: esoooo ordeña a tu abuelito, sé una niña buena!
Me carga, mis piernas intentan rodear su torso y seguía follándome, no sé pero en esa posición se sentía delicioso, logro sentir que me voy a orinar, solo arrugó mi cara, abro mi boca y emito un leve sonido de quejido sexual
Carina: aaajjjj aaayyy siiiii aaajjjj
Sueltos varios chorros con la verga adentro pero se escucha caer al piso ese líquido, mi abuelo me folla más rápido y duro.
Así ensartada en su verga frente a frente, me recuesta en la cama en el borde, me sigue follado, abre mis piernas para quedar en mitad de ellas, yo rodeo su cuerpo con mis piernas mientras sentía que iba entrando cada vez más, puedo sentir sus bolas grandes chocar contra mi ano e ingenuamente pongo mis manos en su torso y pecho pensando que así podía detener su peso y embestidas, imposible hacerlo, mis manitas no podían detener a mi abuelo y su cuerpo exuberante.
Pedro: oohhjjk siii bebé aguántame encima de ti.
Cada vez sentía romper mi vagina más, echo algunos chillidos pero mi piel sigue erizada, quería expulsar mis entrañas de la presión que sentía.
Carina: abuelito ya me duele, para por favor!.
Pedro: aaajjjj siii ya casi bebe.
Mi abuelo manda mis piernas detrás de mi cabeza y hace presión en ellas para sostener su peso encima mío, prácticamente me tenía aplastada mientras me penetraba a su merced. Acelera y siento algo caliente dentro de mi, pensé que se había orinando.
Pedro: aaajjjj siii preciosa, recibe toda tu medicina bebé! Aaaajjj siiii
Carina: aaayyy abuelito dueleee, sácalo!
Pedro: aguanta, aguanta, ya termino, ajjjjj siiiii
Va dejando de moverse hasta que veo que saca su verga de mi poco a poco, estaba rojo de tanto roce, se veía un líquido blanco (semen) salir de él y de mi
Carina: qué es eso abuelito?
Pedro: es la medicina, pero no le digas a nadie, vale? Te portaste muy bien.
Carina: gracias pero me duele mucho,!
Él se acuesta , me acaricia, me limpia, me da besos, me habla un rato y sale del cuarto dejándome dormida
Continuará
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Las Aventuras de Carina – Capítulo 07
Después de salir del consultorio médico, yo estaba algo húmeda por todo lo sucedido con Fabio el doctor, mi padre no había entendido muy bien y estaba algo anonadado con ciertas cosas sucedida.
Daniel: Carina hija, entonces todavía te duele?
Carina: no mucho papi.
Daniel: y que sentías?
Carina: se sentía rico…
Mi padre queda sorprendido a mi respuesta y me mira fijamente.
Daniel: cómo así que rico? Yo me refiero a tu dolor… o qué fue lo que te gustó
Carina: cuando el doctor me tocaba con sus dedos, se sentía rico papi, por qué?
Mi padre puso cara seca, se dio la bendición con la mano.
Daniel: no sé hijita, debe ser por lo que te dijo el doctor, que no tienes Himen ya, aunque es raro pero él es el que sabe de eso…y muy raro que te guste, estas muy niña pa que te guste eso.
Seguimos el camino hasta llegar a casa, no había nadie, al entrar me ordena bañarme bien y bajar a almorzar, yo me subo, me quito la ropa, me quedo algo inquieta con mi vagina comenzando a tocármela con los dedos, me metía uno y me hacía círculos, tocaba mi clitoris y así, lo hacía en cama, con mis piernas abiertas, en ese momento recuerdo que entra mi padre sin tocar.
Daniel: hija, recuer… Carina! Qué haces!?
Carina: papi, es que me picaba mucho y estaba haciendo como el doctor me hizo, es Rico.
Daniel: tú no sabes si es Rico o no, tienes 5 años, ve a bañarte ya mismo.
Carina: pero papi!!!!
Sigo frotándome el clitoris con él enfrente, estaba poseída yo ante mi padre.
Carina: a aaajjjj uujjjj aaayyy aaajjjj
Daniel: basta ya! En nombre del señor, te vas a bañar ya!
En esas suelto un chorrito pequeño de líquidos! Un pequeño orgasmo al parecer!
Carina: aaajjjj que rico papi, así me hizo el doctor y se me fue el dolor!
Daniel: enserio? Y se te quitó el dolor?
Carina: sí papi, ahora me duele poquito.
Mi padre me queda mirando, yo solo estaba acalorada por mi excitación. No me desprendía la mirada de encima.
Daniel: pues ven te ayudo, aprovecho y miro lo que me dijo el doctor sobre sentir que estás ancha, pero no le digas a nadie, esto no lo debería hacer contigo.
Carina: sí papi, ayúdame.
Mi padre se acerca a la cama y se sube me abre las piernas para dejar mejor vista, yo le abro mis labios vaginales, él se asusta un poco por la forma en que estoy mostrando mi carnosidad a él, introduce un dedo sobando y presionando, se sentía delicioso eso, yo abría más mis piernas, prácticamente las tenía detrás de mi cabeza disponiendo mi cuquita a él.
Daniel: sí que estás ancha, pareces ya a tu madre, te meteré otro.
Carina: papi, que sean 3 juntos para que se sienta mejor.
Abría los ojos sorprendido aunque igual accedió, metió 3 dedos de su gruesa mano y sí, entraron.
Carina: a aaajjjj siiiii papiiiii, que siro se siente, sigue!!!!
Yo le. Tomé su mano y le di ritmo, poco a poco Él metía y sacaba, masajeaba, y con su otra mano me sobaba el clitoris, era delicioso! Cada vez más yo lubricaba mucho. Mi padre siempre había sido muy ingenuo y poco recorrido en la vida por eso actuaba de esa manera. Él se para al lado de la cama y puedo ver su bulto bien marcado.
Carina: papiiiii,, aaajjjj tienes muy grande ahí!
Le señalo y medio tocó.
Daniel: no hija!!! Eso es de los adultos! No vuelvas a hacer eso, te regañaré!
Ahí supe que iba a ser imposible con mi padre…
Seguía dándome dedo, aunque en ocasiones veía que se acomodaba su verga pero sin morbo ante mi, quizás por pena, miedo o quién sabe qué.
Siento que alguien entra a la casa pero yo estaba tan metida en mi placer que no digo nada. Los dedos de mi padre se escuchaban en mi cuca, sonaban y chispeaba mis jugos vaginales contra su mano, era delicioso
Daniel: así está bien hija o sigo?
Tomé su mano disponible y la dirigí a mi clitoris nuevamente, lo presioné hacia mi para entendiera que debía moverlo en círculos.
Daniel : quieres que te lo haga así??
Acepté con mi cabeza y me seguía dando placer, era delicioso…
Zack: pero qué sucede aquí?
Joan: Daniel qué le haces a tu hija?
Eran mis tíos gemelos, eran quienes habían llegado, entraron a la habitación y mi padre de una se paró algo asustado, sus dedos estaban muy embarrados de mis jugos, cuando sacó sus dedos mi vagina quedó ancha hacia adentro, sentía hasta una corriente de aire por ahí.
Daniel: hola hola! No es nada malo, solo que venimos del doctor y nos recomendó esto.
Comienza a contarles su teoría de lo entendido por el doctor… mis tíos me quedan mirando anonadados, yo estaba agitada, abierta de patas y con mi vaginita usada por los dedos de mi padre, pude notar su preocupación pero a la vez algo de morbo, se comienza a acercar a mi, ellos sabían la ingenuidad de mi padre y se aprovecharían de ello, se miran entre los gemelos y hay complicidad. Ellos son altos 185cm, de gimnasio, muy bellos y siempre he sido su mimada.
Zack: sí hermano, tienes razón, así le pasó a una Novia, yo le ayudé, deja te colaboro para que descanses.
se acerca a mi y mete dos dedos de una sola vez, me mira con depravación, él sabía perfectamente que me hacía algo indebido pero necesitaba aprovechar
Zack: uy sí es verdad, es muy ancha, que pesar por ella, debemos hacer esto más seguido hermano, pero no le digamos a los demás, la niña está sufriendo mucho.
Comienza a tocarme por debajo buscando mi ano, como mis piernas estaban detrás de mi cabeza, era más fácil que viera mi ano, se acerca suavemente sin dejar de mirarme, pasa su lengua en mi clitoris y chupa suave.
Daniel: qué haces, no!!! Así no es… es solo con los dedos!
Joan: pero es mejor con la lengua también, pregúntale al doctor y verás.
Yo solo me retorcida de placer y mi tío Zack seguía chupándome el clitoris…
Zack: bbuuufff si que está lastimada, hay que seguir ayudándola.
Joan: es mi turno, ya debes estar cansado.
Le da el turno y sin pensarlo mete su larga lengua dentro de mi vagina, se sintió exquisito, caliente, rasposa y gruesa, la sacaba y metía, me sobaba el ano, también pasaba disimuladamente la lengua.
Estaba súper caliente a mis 5 años con esos 3 hombres chupando mi vagina. Los gemelos Comienza a sobar sus bultos con mucho descaro frente a mí padre.
Daniel: qué hacen? No se toquen así delante de mí hija y mío, el doctor sólo dijo que con el dedo, no se emocionen tanto.
Zack: pero ya te viste tu bulto, si quiere salir… Sabes que quiere sacarlo!
Estaba retando a mi padre, él se tapa y se niega.
Joan: vamos hermanito, así podemos ayudar a que se le pase el dolor… déjanos ayudarte.
Ambos desabrochan sus cinturones y se bajan sus boxers dejando a flote sus vergas a mil y eran unos grandes bultos. En ese instante suena la puerta de la casa y se escucha a mi madre llegar, todos guardan sus bultos y se van del cuarto mis tíos, mi padre me baja de la cama y ordena que me bañe en el pasillo de afuera y que no lo vaya a molestar… accedo a ello, saludo a mi madre le cuento que me fue bien pero no le doy muchos detalles porque iba al baño.
Cuando salgo escucho a mis padres follando, no entendía mucho en ese entonces pero igual se escuchaba a mi padre fuerte, al parecer sí tenía ganas
Las Aventuras de Carina – Capítulo 08
Después de que mi padre Daniel ingenuamente había estado dándome dedo pensando que servía de terapia para mis dolores como le había indicado el medico, mis tíos gemelos Zack y Joan habían aprovechado al vernos así para hacer de las suyas abusando de la ingenuidad de mi padre, aunque no pudo darse como ellos querían ya que mi madre había llegado con tiempo antes.
Según recuerdo mi padre había estado excitado pero él no quería o consideraba malo mostrarme su verga, no le veía mala intención conmigo comparado a los otros hombres que me habían tocado en diferentes oportunidades, aunque después de ese suceso mi padre folló con mi madre como un toro, se escuchaba en toda la casa, muchas ganas tenía.
Pasaron unos días y todo era normal, aunque un día por la noche volví a tener al visitante nocturno.
Yo estaba dormida con mi blusón y calzón, siento que abren la puerta y entra alguien, cierra con seguro, todo estaba oscuro, yo estaba al borde contrario de la cama y al otro borde siento que suben una rodilla y después la otra, en ese instante me dio miedo y prendo rápidamente mi lámpara de mi mesita de noche, observo al lado contrario y está mi abuelo.
Carina: hola abuelito, qué haces?
Pedro: bebé, solo venia a ver qué estuvieras arropada hoy hace demasiado frío
Carina: sí hace mucho frío, quisiera otra cobija de lana.
Pedro: no hay más, si quieres te abrazo para calentarte.
Sin decir más se baja de la cama sale del cuarto y al rato vuelve mirando hacia los lados para verificar que nadie estuviera viéndolo. Traía con él una almohada grande y un pote de crema al parecer, era lubricante pero no lo sabía.
Carina: qué es eso abuelito?
Pedro: bebé, ese es un líquido que calienta el cuerpo, más tarde te echo un poquito. Cuando se acerca de frente a la cama puedo ver su boxer de dormir largo marcado por un bulto fenomenal, se movía de lado a lado, al parecer no lleva nada más puesto, desde ahí siento un vacío fuerte en mi estómago.
Pedro: bebé, dormiré sin camisa para que sientas mi calor.
Sé quita su camisa y para tener 55 años estaba muy fuerte, bien conservado, ya era normal para mi verlo sin camisa pero nunca dormir con él.
Pedro: Ven te quito ese blusón, es muy grande para ti, no te deja circular la sangre.
Yo no decía nada, lo que él dijera siempre era orden para la familia, me lo quita y quedo solo en mi calzón, se mete en la cobija, levanta bastante para verme las piernas y me ubica en cucharita con su brazo grande debajo de mi cabeza y el otro encima del cuerpo, me daba la vuelta entera, podía sentir sus pelos del pecho en mi espalda, su ombligo daba en mi colita porque él era muy grande y yo pequeña así que disimuladamente se sube y queda casi que encima mío para que su bulto estuviera sobando mi colita.
Pedro: tu cabello huele muy rico, eres una niña hermosa bebé.
Carina: gracias abuelito, tú también hueles rico y estás caliente.
Pedro: tú me pones así, las niñas hermosas como tú me ponen así.
Me abrazaba fuerte, olía mi cabeza, besaba mis pelos hasta que comienzo a sentir su mano bajar a mis piernas, pasaba por mi Nalguita, metió en medio de mis piernas su mano grande, sus dedos quedan sobre mis labios vaginales, podía sentir su calor de las manos.
Carina: jijijii me haces cosquillas abuelito.
Pedro: sí? Jaja qué bien, trata de no reírte duro, te voy a comer a besitos!!!!
Comienza a darme besos por todo el Cuello, hombros, espalda hasta llegar a mi ombligo, acomodándose en mi pelvis.
Pedro: estás muy linda bebé
Carina: gracias abuelito, aunque estos días me duele y me siento mal.
Pedro: qué te duele mi bebé hermosa.
Carina: ahí!
Le señalo mi vagina y el toca mirándome algo sorprendido.
Pedro: aquí? Por qué? No debe ser tan malo.
Le conté que había estado donde el doctor y que había dicho que debían darme masajes para que se me fuera el dolor.
Eso fue música para los oídos de mi abuelo
Pedro: yo te puedo ayudar, te daré masajitos con la cremita que traje, es buenísima.
Trae su crema, me quita el calzón dejándome desnuda, ya la verdad ni pena me daba de tantos hombres que me han tocado, me mira con unas ganas de querer follar toda la noche, hasta se saboreaba sus labios, con sus manos grandes me toca el coñito y abre mis labios sin preámbulo de nada.
Pedro: sí te ve algo hinchada, te sobaré, no vaya a decir nada, solo relájate mi amor.
Su dedo hace círculos y va entrando sin tanto problema! Luego echa un poco de lubricante y se sentía delicioso, era más fácil el movimiento de sus dedos, ya entraban dos logró meter 3, sacaba y volvía a meter, eso me puso mi lampiña y blanca cuquita roja, mis labios se veían muy lastimado a de tanto dedos que había pasado por él.
Pedro: que bien te comportas mi amor, aguanta, te enseñaré otra manera de aliviarte, a las niñas como tú les gusta.
Sé acerca a mi vagina con sus labios y besa suave, lame e introduce su lengua, se sentía espectacular, podía sentir los pelos de su barba en toda mi entrepierna, eso me hacía erizar más, estaba totalmente húmeda, lubricada, yo no despegaba mi mirada de todo lo que hacía mi abuelo cuando metía y sacaba su lengua, hasta que decide pegar totalmente sus labios en mi vagima, dentro de ella sentía su lengua pero no podía verla, me miraba y pude sentir ese morbo, esas ganas de partirme en dos, de follarme, penetrarme a mil toda la noche.
Mi clitoris era succionado y sentía corrientasos por el cuerpo, yo estaba súper caliente, nunca había estado así, me sentía segura y con ganas…
Pedro: uuuufff bebé necesitas de un buen tratamiento, estás muy enferma y es mejor que te cure…
Carina: aaayyy que rico abuelito, me gusta lo que haces… cómo me vas a curar?
Pedro: te daré mi leche, esa cura a las niñas como tú, siempre debes pedírmela cuando te moleste para que te cures.
Carina: está bien y cómo me la darás.
Mi abuelo se para de la cama y se baja su boxer, era hermoso ver esa verga gruesa, roja y dura que tenía, parecía una tercera pierna unos 20cm de proteína, sentí algo en el estómago, también en mi vaginita, sabía perfectamente lo que me haría, me recordó la noche con mi tío Carlos.
Pedro: te explico qué es y qué debes hacer?
Carina: no abuelito, ya sé qué es… me va dolor mucho abuelito?
Pedro: jaja no bebe, yo te amo y te haré suave todo.
Él hacia cara de sorprendido por mi conocimiento en el tema pero vuelve a mirarme con calentura, me pone al borde de la cama boca abajo, usa su lubricante y apunta su verga a mi rajita, quería hacerlo rápido al parecer.
Pude sentir ese glande grueso, pesado, duro y fuerte con sus golpes en mi entrada, empieza a empujar poco a poco pero yo solo me cierro, dolía
Pedro: relájate, debes estar Tranquila
Siguió presionando y pude sentir su grueso glande entrar, solo era una pequeña parte de sus 20cm de carne nutritiva! Seguimos intentando buen rato y nada que entraba, solo lastimaba
Pedro: mejor ven chupa como una paleta, y las bolas también,.
Comienza a enseñarme, me toma las mano, me pide que abra la boca pero todo con un amor y cuidado increíble. Al oler su verga tenía un buen aroma, no cabía en mi mano y era muy, muy dura creería que más dura que la de mi tío, chupar esa verga con sus dedos dentro de mi fue delicioso.. Pasaron unos 10 minutos y se sienta en la cama sobre el espaldar.
Pedro: Ven bebe, siéntate en la verga de tu abuelito.
Yo me paro frente a él y me voy encima de su glande, sentía calentura en todo mi cuerpo, comienza a entrar poco a poco solo el glande, me besa el Cuello y boca, era rico sentir esa barba, me erizaba y a la vez me relajaba, dilatada más mis paredes vaginales, cuando menos pensé tenía 1/3 parte adentro, él me soba a él ano, mis piernas, me agarraba fuerte la cabeza, de la cintura, etc.
Pedro: que rico bebe, siéntate todo lo que quieras, si puedes dejar que entre más mejor, así funciona mejor la medicina mía.
Yo solo accedo y hago fuerza para entrar más y si, ya tenía media verga adentro, era súper dura. Con sus manos me va levantando para luego sentarme, yo voy entendiendo el movimiento y le sigo el ritmo, en menos de 1 minuto me tenía haciéndole sentadillas a su verga mientras me besaba, se sentía una presión fuerte queriendo entrar en mi, y estaba lubricando demasiado yo, sentir su cuerpo desnudo ya era rico y mi estómago estaba revuelto de muchas sensaciones.
Pedro: esoooo ordeña a tu abuelito, sé una niña buena!
Me carga, mis piernas intentan rodear su torso y seguía follándome, no sé pero en esa posición se sentía delicioso, logro sentir que me voy a orinar, solo arrugó mi cara, abro mi boca y emito un leve sonido de quejido sexual
Carina: aaajjjj aaayyy siiiii aaajjjj
Sueltos varios chorros con la verga adentro pero se escucha caer al piso ese líquido, mi abuelo me folla más rápido y duro.
Así ensartada en su verga frente a frente, me recuesta en la cama en el borde, me sigue follado, abre mis piernas para quedar en mitad de ellas, yo rodeo su cuerpo con mis piernas mientras sentía que iba entrando cada vez más, puedo sentir sus bolas grandes chocar contra mi ano e ingenuamente pongo mis manos en su torso y pecho pensando que así podía detener su peso y embestidas, imposible hacerlo, mis manitas no podían detener a mi abuelo y su cuerpo exuberante.
Pedro: oohhjjk siii bebé aguántame encima de ti.
Cada vez sentía romper mi vagina más, echo algunos chillidos pero mi piel sigue erizada, quería expulsar mis entrañas de la presión que sentía.
Carina: abuelito ya me duele, para por favor!.
Pedro: aaajjjj siii ya casi bebe.
Mi abuelo manda mis piernas detrás de mi cabeza y hace presión en ellas para sostener su peso encima mío, prácticamente me tenía aplastada mientras me penetraba a su merced. Acelera y siento algo caliente dentro de mi, pensé que se había orinando.
Pedro: aaajjjj siii preciosa, recibe toda tu medicina bebé! Aaaajjj siiii
Carina: aaayyy abuelito dueleee, sácalo!
Pedro: aguanta, aguanta, ya termino, ajjjjj siiiii
Va dejando de moverse hasta que veo que saca su verga de mi poco a poco, estaba rojo de tanto roce, se veía un líquido blanco (semen) salir de él y de mi
Carina: qué es eso abuelito?
Pedro: es la medicina, pero no le digas a nadie, vale? Te portaste muy bien.
Carina: gracias pero me duele mucho,!
Él se acuesta , me acaricia, me limpia, me da besos, me habla un rato y sale del cuarto dejándome dormida
Continuará
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