Las Aventuras de Carina – Capítulos 01 a 06

heranlu

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Las Aventuras de Carina – Capítulo 01

Resulta que desde pequeña siempre fui muy curiosa pero mis padres veían muchas cosas mal por sus creencias religiosas, otras las veían normal o no prestaban atención.

De los primeros recuerdos que tengo es cuando me bañaba con mis padres, en ocasiones con los dos o sino con uno de ellos, sobre todo con mi padre porque mi madre se encargaba del quehacer de la casa y bañarme implicaba también vestirme.

Mi padre siempre se bañaba conmigo en ropa interior y yo también, recuerdo que él me sobaba el cuerpo y cuando debía lavarme mis partes me decía “te toca a ti” mi madre me había enseñado aunque en ocasiones creo que él lo hacía, yo solo lo hacía y me detenía mucho a mirar su bulto porque era muy diferente a lo que yo tenía, él lo notaba y se volteaba para quitármelo de la vista. Para vestirme era muy normal el proceso.

Hubo un día que nos fuimos de paseo a una finca con mi tío Carlos que es el hermano mayor de mi padre, su esposa e hijo y también mi abuelo Pedro con mi abuela. Al otro día llegarían mis dos tíos gemelos que eran 1 año menor que mi padre. Era un paseo de familia y lo hacíamos muchas veces. Mi primo Julián y yo éramos los mimados, él tenía 7 en esos tiempos, yo 5 años.

Cuando nos íbamos a dormir habían suficientes habitaciones para todos, era muy grande el lugar así que yo tenía mi propia habitación, mis padres en otra y así sucesivamente.

Los cuartos eran grandes y oscuros porque eran de madera. Yo estaba durmiendo y siento que la puerta se abre, me cubro porque me daba miedo que fuera algún monstruo, siento que se sube a mi cama alguien muy grande, yo solo cerraba fuerte mis ojos, se mete debajo de las cobijas por mis piernas, podía sentir su respiración sobre mis dedos, subiendo poco a poco por mis piernas, me acomoda para quedar boca arriba con mis ojos aún cerrados, me separa las piernas con mucha fuerza ya que estaba apretándolas, siento algo que algo me roza como pelos de barba cortos, eso me hizo erizar, sus manos van sobre mis piernitas y eran tan grandes que me daban la vuelta completa sus dedos agarrando fuerte mis piernas, siento una aspiración intensa en mi entrepierna, la nariz se entierra en mi pequeña vaginita y seguía la respiración fuerte, sigue subiendo por mi vientre, y esa barba me hacia cosillas en la panza por lo cuál suelto risitas pero me hacia la dormida para que no me hiciera nada malo.

Sus besos comienzan a esparcirse por todo mi torso, sus manos me agarran de la cintura, puedo sentir más su peso sobre mis piernas aunque las había abierto bastante para él meterse en medio mío.

Me sube el blusón y me lo quita con una mano mientras me sigue besando, yo solamente me seguía dejando por miedo a la oscuridad también, siento que me da besos en el cuello y en mis pezones planos, siento esa lengua rasposa, gruesa y muy mojada hacer presión y succión en mis tetillas de niña virgen, se sentía tan rico pero a la vez tenía miedo porque nunca había hecho eso, además yo seguía “dormida”.

Cada vez su peso está más en mi y puedo sentir una piernas gruesas, muy gruesas encima de mí, con una sola piernas me podría tapar todo el cuerpo y era peluda, podía sentir sus bellos con mis manos abiertas hacia cada lado, me besa el cuello, me manosea toda y besa mis labios, se sentía raro, eran unos labios gruesos, fuertes y muy húmedos con ganas de entrar en ti, siento su lengua entrando en mi boquita y me succiona a mis labios también como si quisiera sacar jugos de ellos.

La noche se hacía eterna, este hombre se tomaba su tiempo para satisfacerse conmigo, me tenía a su merced y sin oposición mía, puedo sentir que baja nuevamente, abre mis piernas me quita mis calzones, pone su cara justo en mi raja y huele fuerte, sus pelos me Dan cosquillas haciéndome soltar risitas, pero me interrumpe poniendo un dedo en mi boca.

Un corrientaso recorre mi cuerpo entero y siento un frío por toda mi pelvis que eriza mi piel, me dio un vacío fuerte en el estómago y una gran ansiedad de querer sentir más, era porque me metió la lengua a mi Vagina, ese corrientaso me hizo hasta gemir un poco, él seguía, se ayudaba abriendo los labios con sus dedos, parecía que me iba a partir en dos mi órgano.

Él se dedicaba buen tiempo a chupar, lamer y succionar suave y fuerte mi Vagina, la verdad nunca había sentido eso y era delicioso aunque tenía algo de miedo, estaba fría, temblorosa y muy ansiosa, mi cuerpo quería tenerlo ahí toda la vida pero no sé podía.

Comienzo a sentir más rico cuando me toca mi clítoris y lo chupa de una manera extraordinaria, le daba lengua y lo dejaba muy mojado, era exquisito.

Vuelvo a sentir el corrientaso cuando levanta mis piernas y pasa su lengua por mi ano, apreto fuerte y suelto risitas, dando como reacción un pequeño mordisco.

Así transcurrió durante buen rato, se sentía rico pero veces era brusco el trato sobre todo cuando me hacía presión con un dedo y lo metía y sacaba hasta cierta parte, al parecer no me había roto todavía, cuando me metía la lengua gruesa se sentía rico, era una humedad dentro de mi que al tiempo me generaba calor y placer además de sentir su respiración fuerte en mis labios vaginales lampiña.

Después de un buen rato siento que sale de mis piernas y se ubica a un lado mío, me besa, mete un dedo a mi boca y siento que la abre, mete su lengua para después acomodarse y acercar hacia mis labios algo semiduro que logran el contacto con mi boquita, me abre con sus dedos un poco más la cavidad y siento un olor a sudor combinado con algo de loción, no olía tan mal pero también sentía ese olor característico de orines sin ser exagerado el olor, así que ya tenía más abierta la boca y con su dedos me saca algo de saliva, humedece lo que me estaba metiendo y logro sentir una gota que salía de él, era un líquido baboso, con sabor algo salado, no me gustó pero tenía que seguir “dormida”.

Era su verga la que me estaba metiendo, su glande estaba entrando pero no podía más porque yo no cedía con mis labios, toma una de mis manos y la lleva hasta sus bolas… bolotas, eran unos testículos muy grandes, se sentían bastante pesados y en mi manos se los masajeaba, en ese momento sentí raro, y algo de miedo pero siendo sincera es delicioso tener unos testículos de esos tamaños en mis manitas, no sentía pelos.

Me hace subir hasta algo más duro y venoso, se sentían unas venas gruesas, mi mano no alcanzaba a rodear su tronco, él comienza a masturbarse con mi manito, escucho algo de respiración fuerte, gemidos y siento su glande en mi boca… suelta varios corros y caen dentro de mí, en ese momento ya no aguanté así que trato de botarlo pero él me cierra la boca y por inercia trago todo esos chorros… fue un sabor raro, sentía algo viscoso, que entró caliente pero rápido se puso temperatura ambiente, yo sigo haciéndome la dormida, siento que el hombre se baja de la cama y se va del cuarto.

Las Aventuras de Carina – Capítulo 02

Después de tener la visita del intruso misterioso yo logré dormir y me desperté al otro día a jugar con Julián en la piscina que teníamos, mis tíos gemelos Zack y Joan habían llegado al rato, nos saludamos y fueron donde mis padres a conversar.

Mientras jugábamos nosotros se acerca mi tío Carlos dirigiéndose a su hijo, él es alto, buen cuerpo y calvo.

Carlos: Julián, te pusiste protector solar?

Julián: no papi, no lo encontré.

Carlos: Ven, sal de la piscina yo te pongo.

Mi primo se sale y se dirige donde su padre, yo sigo jugando con unas muñecas en la parte baja de la piscina.

Carlos: siempre debes ponerte el protector, el sol a esta hora es muy fuerte.

Fijo mi mirada hacia ellos y veo cuando mi tío le mete la mano a la cola de mi primo, le soba el protector y apreta fuerte sus nalguitas, mi primo no decía nada, era como si fuera parte del proceso pero luego mi tío saca la mano se echa más protector y escupe sus dedos e introduce otra vez pero en toda la dirección de su rayita, podía verse encima del traje de baño que abría las nalguitas y presionaba en círculos a mi primo, él solo se acomodaba como si le pasarán corrientasos, su padre seguía moviendo en círculos mientras con la otra mano lo sostenía fuerte de su vientre para que no se cayera por la fuerza con la que ejercía en él, podría afirmar que en ese momento soltaba un gemido y en ese instante mi tío me mira y se asusta sacando rápidamente la mano de la cola de mi primo pero era evidente que en su dedo índice tenía algo de heces, estuvo bastante adentro. Le da una nalga da y Julián sale corriendo hacia mi para seguir jugando, como estaba sentado con sus piernas abiertas se le podía marcar una gran masa ahí, yo seguí jugando y mi tío se fue a lavar y volvió al rato.

Carlos se queda ahí con su celular después de un rato se quita la pijama y queda en traje de baño, ese que le dicen la “tanga narizona” y desde ahí entendí el motivo de ese nombre, se le veía increíble su entrepierna, era algo como de modelos pero con doble tamaño, yo seguía jugando y estaba en el borde de la piscina, tenía flotadores igual, mi tío comienza a jugar con mi primo con una pelota, hacían peleitas, lo cargaba, aguantaban respiración y cantidad de cosas

Carlos: Ven Carina, juega con nosotros.

Carina: me da miedo ir allá, es muy hondo.

Julián: mi papi te puede cargar, yo ya sé nadar.

Carlos: Ven te cargo.

Se dirige a mi y yo me suelto en sus brazos, mi inocencia era exagerada, me agarró de su cuello y me lleva a una parte más Honda, cada vez me aferro más a él, tenía algo de miedo pero no había notado que sus manos estaban sobando mis nalgas bajo el agua.

Carlos: amarra tus piernas en mi torso para que te sientas más segura.

Eso hice, mis piernas trataron de rodear lo pero era muy ancho, parecía una garrapata pegada a él, mi primo seguía jugando en ocasiones con nosotros y se aferraba también de mi tío para reponer energías en el nadado, yo seguía asustada pero sentía sus dedos rozar mis nalgas.

Carlos: que bonito traje de baño tienes sobrinita, te vez hermosa.

Carina: gracias tío…

Carlos: estás más grande y hermosa, siempre lo has sido.

Carina: gracias.

Ya mis piernas no aguantaban así que las quito de su torso y quedan estiradas sobre su cuerpo rosando justamente en su entrepierna que al parecer ya estaba a mil, sentía algo duro y justo a la altura de su ombligo, con los años supe que sí a un hombre le llega la verga a su ombligo es un Dios, él me acerca a la orilla, yo estaba frente a frente con él.

Carlos: Julián, ven juguemos a aguantar respiración.

Julian: síiiii, yo quiero!

Mi primo queda sostenido sobre el hombro de mi tío a un lado de nosotros, yo estaba contra la pared de la piscina y aplastada por mi tío, nos explica las reglas pero me sobaba su verga contra mis pies, a la vez me manoseaba las nalguitas yo ya estaba algo intrigada y nerviosa.

Carina: tío, qué es eso tan duro?

Carlos: Julián, ve juga aparte que voy a hablar con tu primita.

Mi primo entiende y se va a jugar más retirado de nosotros, se le notaba cierta malicia a mi tío y Julián hizo una cara de complicidad con algo de culpa a la vez

Carlos: debes hacer menos preguntas y dejar que yo te cargue cuando quiera… lo que viste con mi hijo cuando le huntaba la crema tampoco debes decirlo a nadie, queda claro?

Carina: si tío, no me regañes.

En ese momento me sentí tan intimidada que quería irme de ahí, quería llorar, pero siento que sus dedos hacen a un lado mi traje de baño y rosa mi colita, me apreta las nalgas, me las abre y mete los dedos para hacer presión en mi ano, movía sus dedos de forma circular tratando de entrar, yo estaba asustada, lo miro a los ojos y su mirada era diferente, algo fuerte, desafiante, dominante y parecía que me quería comer con ella.

Carina: tío, ya no quiero jugar.

Carlos: tú juegas hasta que yo te Diga, sino te voy a pegar, tu padre siempre me ha dado permiso y te dice que me hagas caso, les diré que eres desobediente y que dices groserías, quieres eso!?

Carina: pero yo no digo groserías, no quiero jugar.

Carlos: OK, voy donde tus padres.

Me lleva hasta la piscina baja, me deja ahí y sale hacia donde mis padres, cuando me bajó pude ver que se verga ya se salía del traje de baño, él toma su toalla y se tapa.

Carina: tío!!!! Juguemos mejor, sí quiero jugar.

Me sentí asustada pero no quería que me regañaran, me tío se devolvió, se sentó en el borde de la piscina dando la espalda a la casa, sus piernas estaban abiertas y lograba verse esa gran masa de carne preñadora, pero en esos tiempos lo veía con algo de adrenalina, me daban nervios y mariposas en el estómago.

Carlos: jugaremos luego y no quiero que nadie sepa lo que te dije ni la forma en que jugamos, vale?

Carina: sí tío.

Carlos: Julián, ven hijo, debemos salir ya, vamos a saludar a tus tíos, vamos Carina.

Se salen de la piscina y comienzan a cambiarse delante de mí, Julian lo hacia con total naturalidad para no mojar la casa y mi tío mira hacia todas partes, se baja la tanga narizona y puedo ver la verga más hermosa del mundo, salió disparada hacia su torso, era dura, gruesa, venosa y dos hermosas bolas colgadas de él, su color era oscurita y con un glande algo rojizo, la verdad me dio mucho miedo en ese momento, pero seguía sintiendo esa adrenalina dentro de mi, algo me decía que quería tocarlo, olerlo, y jugar con él, por otra parte sabía que estaba mal. Él se pela el glande, se más turba unos segundos para que yo mirara y se voltea hacia su hijo, Julián lo mira y me mira después como asustado, solo duró unos segundos y mi tío se puso la toalla, nos mira a los dos suelta una risa pícara y se mete a la casa después.

A mis 5 años no entendía mucho lo que pasaba pero no tenía idea de lo que estaba por pasar. Nos metimos a la casa, nos cambiamos, almorzamos, hicimos actividades en familia y todos a dormir..

Esa noche vuelvo a tener a mi visitante, pero esta vez quería saber quién era, pienso que es mi tío así que tenía que descubrirlo para tratar de saber un poco más de sus juegos que me daban algo de mariposas en el estomago.

Ando en mi cama, vuelve y entra, Realiza lo mismo, se quita la ropa, me besa los pies, soba mis piernas y chupa mi vaginita, para ser sincera se sentía rico, a esa edad tenía algo de miedo pero me daba gusto sentir esa lengua grueso en mi gallito, dentro de mi. De un momento a otro me “despierto” y trato de sentarme.

Carina: quién eres?

Intruso: sssshhhhh (silencio)

Carina: no quiero hacer esto.

Me tapa la boca y me quita la ropa, yo estaba ya sentada y hacía algo de fuerza para oponerme pero era imposible ante los brazos de un hombre grande y mayor, con la oscuridad no podía definir su rostro.

Quería gritar pero tenía miedo, hasta tamblaba, siento sus dedos tratando de entrar en mi concita mientras otra me manoseaba el cuerpo, yo seguía sentada en posición de yoga, cruzo mis manos como si estuviera enojada e indispuesta a lo que me hacían, no sirvió de nada, me fuerza a quitar las manos, al contrario me abre las manos para que lo abrace y poder cargarme y ponerme encima de él acostados, en ese momento paso mis manos sobre su cabeza y descubro que no es calvo, lo cual es la primera prueba de que no era mi tío Carlos, mi tío es calvo, en ese momento quedo fría porque ahora sí que no sabía quién se aprovechaba de mí y mi inocencia


Continuará

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Las Aventuras de Carina – Capítulo 03

Tenía a mi intruso totalmente desnudo cargándome para ubicarme encima de él, cuando logró tocar su cabeza con mis manos me doy cuenta que no es calvo y que no era mi tío Carlos, yo pensaba que era él pero mi tío es calvo, en ese momento estuve muy confundida no sabía quién era hasta que siento un lengüetazo en mis pezones infantiles, eso me generó un corrientaso por todo el cuerpo, me apretá hacia él y sigue chupando mis planos pezones como ternero con hambre, eso sí me gustó porque me hacía erizar incluso suelto un gemido de placer.

Carina: uuujjj siiii!

Con eso me apretá más hacía su cuerpo, ya estaba encima de él, sobre su barriga ya que por la diferencia de tamaños quedaba en esa parte y él succionando mis pezones.

Él tenía una mano libre así que la usa para tocar por atrás mi conchita, me doy cuenta que está húmeda porque me restriega mis fluidos en mis labios vaginales y frota en círculos, vuelvo a sentir corrientasos en mi cuerpo, la adrenalina era intensa hasta que escuchamos pasos en el pasillo, nos quedamos quietos, mi intruso queda sentado sobre la cama conmigo frente a él sobre sus piernas, en esa posición ya pude sentir un palo duro entre él y yo, como ya tenía mi pequeña vagina algo dilatada mis labios rodeaban su tronco como si quisieran sobarlo por todo su ancho, también podía sentir algo de sus bolas y pelitos que me tocaban parte del ano, seguía con mis brazos en su cuello y él me sostenía con un brazo y con el otro me masajeaba el ano ahora pero sentimos mas cerca los pasos, mi intruso se para de la cama, me deja casi que arropada, toma su ropa y se esconde en el closet que es grande, lo hizo rápidamente.

“Toc toc toc”

Me quedo en silencio porque yo estaba “dormida” sentía miedo y nervios, hasta que abren la puerta y cierran con seguro, cosa que no hizo la otra persona.

Me quitan la cobija, yo seguía desnuda, pero todo estaba oscuro y no se veía nada, me halan de los pies al borde de la cama, yo estaba boca arriba, me abren las piernas mandando una a cada lado de la cama dejando mi virgen conchita totalmente descubierta… me palpa la vagina para sentir la ropa y no había nada para su sorpresa…

Intruso 2: uuuuffff!.

Suelta ese sonido de placer pero no logro identificar quién es…

Se agacha y succiona mi cuevita con unas ganas increíbles, yo no sabía qué hacer, ya eran dos hombres que se aprovechaban de mí y tenía miedo de que me hicieran algo por la amenaza de mi tío… después de unos minutos siento que me golpea con su verga en mi entrada, me soba su dura verga en mi entrada e intenta meterla pero es muy ancha y creo que no eran sus Intensiones porque no avanza, solo puntea, lo hace varias veces, se escupe la verga y puedo escuchar ese masajeo que tiene con su herramientas mientras se masturba, se sube a la cama, abre mi boca un poquito y me hecha varios corros adentro. Yo sentí asco en ese momento pero solo tragué para que no me hiciera nada malo… me cachetea con su verga y se baja de la cama… ese sabor era feo pero lo toleraba.

Me acomoda en la cama y se va a dormir. Yo estaba asustada tenía que seguir quieta porque el otro intruso seguía escondido en mi cuarto. Abren la puerta del closet, rápidamente se sube en mi cuerpo dejándome en medio de sus piernas con su verga en mi cara, se masturba encima de mí, ubica su gran verga en mi boca cubriéndola con mis pequeños labios y suelta varios chorros que chocan directamente mi garganta por la fuerza con la que se lanza…

Vuelvo a sentir ese sabor calientico y trago, ya me estaba acostumbrando.

Siento que se baja de la cama y se va rápidamente como si hubiera cometido un delito, yo quedo súper asustada en cama pero ya estaba algo más tranquila porque se habían ido… la verdad hasta me gustaba cuando jugaban con mi vaginita, era un gusto que estaba comenzando a tener, no era tan malo

Las Aventuras de Carina – Capítulo 04

Después de la noche tan larga que tuve con esos dos hombres que visitaron mi cuarto a oscuras, estaba bastante agotada y cansada.

Me levanto a desayunar y estaban todos en la mesa, bastante grande por cierto

Daniel: buenos días Carina, cómo amaneces?

Carina: buenos días Papá, bien, pero sigo con sueño.

Julieta: seguramente te quedaste viendo TV hasta tarde!

Pedro: no debes ver TV tan tarde.

Cuando mi abuelo habla todo mundo calla, es un hombre con un gran carácter y por no decir más lo que él diga es ley! Además con su cuerpo y altura es imponente, toda mi familia es alta, hasta las mujeres. Desayunamos todos juntos.

Nos fuimos a la piscina, jugábamos entre todos mis tíos y los demás, mi primo y yo tratábamos de estar juntos y en la parte baja de la piscina.

Carlos: Julián, ven nene, te echaste protector solar!?

Era mi tío acercándose a nosotros con su traje de baño todo marcado en su entrepierna, me generaba algo de susto pero las maripositas en el estómago comenzaban a volar, aunque hoy día sabía que solamente quería que me machacara esas mariposas con su gran verga que se le veía pero siendo una niñita no tenía idea de eso.

Julián: sí papá, antes de entrar a la piscina.

Carlos: y tú Carina? Te pusiste protector o te pongo yo?

Quedo callada, recuerdo como manoseada a su hijo el día anterior y me daba algo de temor…

Carina: sí tío…

Carlos: estás segura!? Creo que me mientes y no debes hacerlo, le diré a tu padre que eres mentirosa.

Carina: no tío, no me eché protector…

Carlos: está bien, ven acá conmigo, yo te ayudo, tú padre no sabrá qué eres mentirosita.

Me lleva un poco más apartada de la piscina donde no nos veían, yo tenía mi traje de baño de dos piezas, me toma de la mano y se sienta frente a mi, yo quedo en medio de sus piernas grandes y peludas, era tan grande que mi cabeza daba en su pecho aún él sentado, en la piscina los demás se habían acostado debajo de una carpa y estaban algo dormidos y cansados.

Carlos: recuerda siempre usar protector, ven, abre los brazos.

Extiendo mis brazos y me unta un poco de protector, logra sobarme toda.

Carlos: ya está! Aunque deberías usar también debajo de la ropa, los rayos del sol son muy fuertes.

Me sube de un solo tirón mi traje en la parte de arriba dejándome con mi pecho plano al aire…

Carlos: sí, vas a necesitar bastante, acércate más

Me acerca más a él, tanto que sentía su respiración encima de mí cabeza, podía oler su aroma a algo de loción o crema de hombre, pasa sus manos por mi espalda, cuello, hombros, toca mis pequeños y planos senos.

Carlos: estás muy bella sobrina, no debes decirle a nadie que te eché el protector porque sino sabrán que habías mentido y eso está mal.

Va bajando sus manos sobre mi barriga hasta llegar a mi pelvis pero ahí para.

Carlos: sube tu pie en mi rodilla, así puedo untar te mejor, yo trato de hacerlo pero era demasiado alto.

Carlos: mejor me siento en el piso, solo sostente de mi cabeza u hombros.

Sé sienta delante de mí, me soba las piernas y lo hace rápido, tenía algo de afán, creo que era para que no sospecharan, sin decirme nada me quita mi interior de baño quedando totalmente desnuda frente a él, me dio pena, algo de miedo y trato de mirar para ver qué hace aunque él, se queda perplejo, incluso demora en reaccionar, podría decir que se había enamorado de mis labios vaginales, hasta se saborea sus labios con la lengua, sube su mirada y quedamos conectados por un instante.

Carlos: pero si eres hermosa, tienes un cuerpo divino, hay que cuidarlo mucho.

Comienza a sobarme en mis labios gruesos, me hace círculos, me soba bastante fuerte con sus dedos hasta que con las dos manos me abre los labios, se veía que lo disfrutaba porque sus ojos se abrían más y más, yo solo sentía que me quería abrir en dos mi vaginita.

Carlos: buufff que hermosura, alguien más te ha hecho esto?

Me quedé callada y giré mi mirada a otra parte.

Carlos: estas callada, te lavaré ahí dentro, está sucio.

En ese momento saca su lengua dirigida a mi entrepierna, siento que me abre los labios y su lengua gruesa, caliente, mojada y algo rasposa entra en contacto con mis paredes vaginales, se sintió tan rico, como anoche cuando me chupaban también, yo solo me sostenía de su cabeza y miraba su cabeza hacer movimientos en mi pelvis, no podía ver lo que sucedía con su lengua pero se sentía delicioso, su respiración era fuerte y caliente, me seducia abriendo con sus dedos y me apretaba las nalgas, por una extraña razón mi cuerpo quería más, me eriza a toda sentía ganas de ir al baño y al mismo tiempo quería que se alejara porque eso estaba mal, solo suelto gemidos

Carina: aaayyy siii uujjj

Carlos: que bueno que te guste.

Carina: tío, no más, quiero irme a jugar.

Carlos: ya vamos a terminar.

Trata de meter dos dedos pero no entran, así que me puntea con uno y sigue chupándome, no puedo afirmar nada del tiempo, solo se me hizo eterno… después de un rato se para frente a mi.

Carlos: que bien quedaste de limpia, ahora te toca a ti untarme protector, yo estoy mirándolo hacia arriba y enfoco mis ojos hacia su gran bulto que ya era muy exagerado, incluso su glande se salía por los lados y ese bulto parecía carpa de circo.

Carlos: échame bastante, solo me falta debajo de mi traje de baño.

Dicho esto se baja su interior saliendo una masa grande de carnosidad, algo oscura, venosa, con pelos cortos, muy gruesa, parecía un brazo pegado de su cuerpo, con dos bolas gruesas, grandes igual al bulto de papá, su glande era algo rojizo, aunque yo no sabía qué era todo eso con mis 5 añitos, sentí miedo, hasta quise salir corriendo, me asusté y siento su mano en mi brazo

Carlos: mucho cuidado con salir corriendo, me debes untar el protector rápido!

Me hala hacia él, tan cerca que su mástil me rosaba el cachete, me toma la mano y soba con ella su verga, me hace pelarle su glande, yo solamente cerraba mis ojos y me salían lágrimas.

Carlos: te comportas y lo haces, sino le diré a tu papá que no haces caso y sabes que debes hacerme caso.

Estaba muy asustada, era una verga muy gruesa media 21cm, mi manito no lograba sostenerlo bien, hasta que escuchamos unos pasos detrás de nosotros, mi tío me suelta rápidamente y se sube su interior quedando sentado frente a mi y me empuja para que yo me siente hacia un lado, disimula untarse protector en los pies para así agacharse y esconder su bultisimo, todo eso lo hizo en menos de 5 segundos, yo solo me quedé carisbaja sentada y algo intimidada.

Julián: papi, ya quiero salirme de la piscina, no hay nada ahí conmigo

Carlos: hijo, casi me matas del susto, no debes interrumpirme así.

Julián: perdón papi… qué Hacías!?

Carlos: nada hijo, ve a meterte, nos demoramos, estaba untando a tu prima de protector solar. Ya vamos.

Mi primo se queda viéndome a la cara y observa que no tengo ropa, yo lo miro de reojo porque ando apenada, sale y se va.

Mi tío se queda sentado algo asustado, yo lo miro y observo su verga, estaba perdiendo su tamaño.

Carlos: ponte la ropa, ve a jugar con Julián y ni una sola palabra.

Él se levanta y su traje de baño, quedaba súper estirado en su bulto, me termina de vestir y me hace ir hacia donde Julián, él se queda un rato más, al parecer estaba esperando que se le bajará la erección.

Yo estaba algo anonadada por todo lo sucedido pero mi primo me invita a jugar con mi madre y se me va pasando poco a poco todo.

Cuando cae la noche ya todos estaban en sus cuartos, yo decido salir al baño que estaba frente a mi cuarto pero estaba ocupado, así que me dirijo al otro baño, habían 4, 2 en cada piso, cuando voy al otro paso por el cuarto de mi tío Carlos pero trato de ir rápido, hago mis necesidades en el baño y salgo al pasillo, antes de cerrar veo a Julián entrar con su padre al cuarto, salgo rápido y voy al cuarto de mi tío Carlos, la puerta estaba cerrada pero estas casas viejas tiene un espacio entre la puerta y el piso algo ancho así que por ahí podía agacharme y ver parte del cuarto, además de escuchar lo que pasaba adentro.

Carlos: vamos bebé, hoy dormirás conmigo desnudo, ayer no quisiste pero hoy ya debes hacerlo.

Julián: está bien papi, pero no me trates tan duro.

Carlos: hijo, tú aguantas mucho, desde los 4 años siempre me has satisfecho, solo aguanta.

No podía ver la cara de mi primo, pero pude ver cuando se caen sus pantalones junto con los de mi tío, ambos dejan todo en el piso…

Pedro: qué crees que haces ahí agachada nieta mía?


Continuará

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Las Aventuras de Carina – Capítulo 05

estaba observando por debajo de la puerta a mi tío Carlos con mi primo Julián, ambos se habían quitado sus pantalones, yo seguía mirando intrigada.

Pedro: qué haces ahí agachada nieta mía?

Me levanté asustada mirando hacia arriba

Carina: nada abuelito, ya iba a dormir.

Me levanto y voy a mi cuarto, mi abuelo era muy serio pero conmigo era más cariñoso en ocasiones. Cuando voy hacia mi cuarto miro hacia atrás y veo a mi abuelo tocar la puerta de mi tío Carlos, al rato le abre la puerta y hablan un momento después se va a su cuarto. Yo entro, me acuesto, abrazo un peluche para disponerme a dormir.

Abren la puerta y era mi tío.

Carlos: sobrina, estás dormida?

Carina: ya casi tío.

Él entra y cierra la puerta.

Carlos: está bien, qué hacías mirando debajo de mi puerta?

Carina: nada tío, no lo vuelvo a hacer.

Él andaba con su kimono de dormir, se va acercando a mi cama, la luz estaba prendida, se sienta en mi cama y se suba hasta quedar muy cerca de mi.

Carlos: es que me contó un pajarito que me estabas espiando… Es verdad?

Carina: no tío, no es verdad, solo quiero dormir.

Carlos: y entonces querías espiarme, para qué!? Sabes que duermo con mi hijo en nuestra habitación, qué querías ver… o qué lograste ver?

Carina: nada tío.

Me sentía acorralada, quería ir al cuarto de mis padres a dormir con ellos.

Carlos: está bien, sé que no lo volverás a hacer, espero que no vuelvas a espiarme…

Me da un beso en la frente, se baja de la cama y se dirige a la puerta.

Carlos: no volverás a espiarme porque la próxima vez me vas a pedir que venga y te muestre lo que hago con mi hijo.

Cierra la puerta con seguro, se destapa su kimono y me enseña su cuerpo totalmente desnudo, yo me tapo la cara pero no los ojos, tenía miedo.

Carlos: vamos, debemos terminar lo que no pude seguir con mi hijo…pero tapemos debajo de la puerta, no vaya a ser que nos espíen.

Ubica su kimono debajo de la puerta para tapar la entrada entre el piso.

Estaba algo semiflácida su verga, se acerca a mi cama, poco a poco toca mis piernas, las sostiene fuerte y me hala a él dejándome abierta con mis piernas en cada lado de su cuerpo. La cama era alta entonces daba exactamente a la altura de sus bolas, podía ver todo ese fenomenal bulto hacia mí.

Carlos: hoy te enseñaré lo que le hago a mi hijo, mi amado hijo que desde sus 4 años es quien me da todo el amor necesario ya que no está su madre con nosotros.

Sus manos van recorriendo mis piernas, levantando mi resto de cobija, la hace a un lado, me sujeta el rostro desde el mentón y conectamos miradas.

Carlos: él aprendió a hacerme feliz dándome su amor y dejándose amar de mi… me gusta dar besos

Ubica sus labios con los míos, yo no sabía qué hacer pero él introduce su lengua en mi, chupa un labio mío y me da besos en todo mi cuello.

Carlos: mientras yo lo beso Julián me toca el cuerpo, sabe muy bien que soy su padre y que debe hacer todo lo que le diga.

Sujeta mis brazos y los lleva a su cuello, me hace elevar para quitarme mi pantalón de la pijama.

Carlos: nos gusta desnudarnos porque no tenemos secretos entre nosotros, además me gusta su cuerpo de niño.

Me para sobre la cama y quedo justamente a su altura, él sigue de píe junto a la cama, me quita mi camiseta de dormir, dejándome en calzones solamente. Me sostiene del mentón con una mano, sonríe, mira hacia su entrepierna y la mía, yo hago lo mismo y volvemos a conectar nuestras miradas..

Carlos: yo estoy desnudo… y tú!? No te quitarás tu ropa?

Me suelta y espera a que yo me quite el calzón, ahora ya participaba de sus peticiones, me quito el calzón y se lo paso en la mano, él lo sostiene sin dejar de mirarme, lo huele fuerte y lo tira hacia un lado.

Carlos:que rico huele una niña virgen!

Me abraza, puedo sentir sus manos en mis nalgas, me agarra fuerte, mi culito era redondo y duro pero esas manos las hacían débiles. Me besa, por todo el cuello y pecho.

Carlos: una de las cosas que más le gusta a Julián es cuando le chupo las tetillas, eso lo pone más caliente.

Me chupa mis pechos infantiles Planos, para ser sincera en ese momento se sintió rico, me erizo.

Carlos: y el resto de cosas te las voy a mostrar, tú entenderás poco a poco solo déjate hacer de todo y no le dirás a nadie.

Dicho esto me carga frente a él, me abre las piernas por ponerlas encima de sus hombros mi vagina siente ese calor de su aliento y quedo encima de él totalmente, casi podía tocar el techo, siento su lengua rasposa entrar en mi interior y se sentía delicioso, para no perder el control de mi peso me sostengo de su calva cabeza.

Carlos: ahora sí podré disfrutar tu hermosa virginidad.

Me baja de él, me ubica de rodillas en la cama, él se sube y se sienta sobre el espaldar de la cama, me hala hacia él y se masturba frente a mí.

Carlos: esto se llama pene, verga, chimbo… esto es lo mejor de un hombre y será tuyo, debes besarlo, chuparlo y también te lo voy a meter, se siente delicioso me dice mi hijo aunque todavía no le entra toda.

Yo solo lo miraba, recuerdo que cuando yo lo sostuve mi mano no alcanzaba a dar vuelta, era duro, grueso, tenía muchas venas y era largo 21cm.

Carlo: pasa tu lengua por encima, y chupa como si fuera un helado, una paleta, un dulce aunque sea salado.

Yo solo obedezco, saco mi lengua y la paso por ese cabezón palo, sentí una gota como babosa, algo salada y que tenía un olor a orines pero no tan fuerte, ese olor era el mismo de las noches anteriores, se sentía bien hasta que de un empujón trata de meterme la en la boca y me lastima adentro.

Carlos: debes chupar profundo, eso es lo rico… vamos chupa mis bolas también Carina

Se coge las bolas con una mano apretándolas y quedan brillantes de tanta presión, paso mi lengua, ya comenzaba a destacarme más en mi trabajo de mamona.

Carlos: que rico, poco a poco aprenderás.

Estuve un buen rato así, luego me mete un dedo en la vagina con esfuerzo

Carlos: sí que estás cerrada, quizás te duela pero debes relajarte.

Me acuesta sobre la cama y boca Arriba, abre mis piernas, chupa mi vagina, era delicioso, sí que lo hacía rico, sentía corrientasos y mariposas en mi estomago, el susto ya se me había pasado creo que disfrutaba de eso, sentir esas manotas en mi cuerpo me estaba generando mucho placer.

Carlos: veo que ya estás mojadita! Tienes que aguantar lo siguiente y trata de respirar profundo, sostén tu peluche y aprieta en caso de sentir dolor.

Me pasa un peluche, lo abrazo mientras él ubica esos 21 centímetros en mi vagina, yo no tenía ni idea que lo que iba a hacer, sacude su miembro contra mis labios vaginales, lo escupe y sale mucha saliva, me unta para luego hacer presión sobre mi con su verga, comienzo a sentir un dolor fuerte, como si me quisiera abrir y partir en dos, como si me cortaran de lado a lado, siento una presión fuerte que me invadía el cuerpo así que abrazo mi peluche e intento zafarme.

Carlos: no sobrina, debes aguantar, abre las piernas.

Yo no accedía, dolía mucho, intentaba mucho rato, pero ya podía ver que entraba más, su glande se iba perdiendo hasta que..

Carlos: oojjj siii eres virgen, que rico, aguanta!

En eso empuja fuerte y siento que algo se rompe adentro de mi!

Carina: aaaayyyy aayy nooo me duele!!! Quítate!!!

Carlos: callate!!!

En ese momento me tapa la boca con una almohada y presiona más! Yo estaba debajo de la almohada sin poder gritar, pero a mi tío no le importaba, más entraba en mi.

Sentía como hacía presión fuerte en mi vagina, su peso en mi me lastima y ese duro tronco arrasaba con mi carnosidad virginal, sentí hasta un poquito menos de media verga en mi, no entraba toda era demasiado para mi, él seguía metiendo y sacando.

Carlos: aaajjjj que rico, te sacaré el mejor placer de todos.

Yo no le ponía atención, solo me movía del dolor y quería salirme debajo de él, me tenía sostenida con mis rodillas hacía mi y en su pecho, su peso se recargaba en mi, trato se sacar su verga con mi mano pero me inmoviliza con sus fuertes brazos, logré sacarle su verga de mi, era gruesa, dura y estaba muy mojada, puesto ver que en mi mano queda un rastro de sangre, me asuste porque no sabía qué pasaba pero era mi virginidad fracturada de por vida.

Carina: tengo sangre tío, me duele.

Carlos: es normal Carina, no te preocupes solo respira profunda y relájate, sino te va a doler más.

Se queda quieto un rato, abre mis piernas y queda metida en ellas, me hace enrollar las en su torso, me acaricia la cara, me besa los labios, la frente, mete sus manos por debajo y toca mis nalgas, la verdad no sé sentía tan mal ese trato bonito, por momentos sentía las palpitaciones de su verga dentro de mí, era excitante. Mis labios vaginales ya se habían acostumbrado a ese grosor a pesar de que no estaba ni la mitad adentro, hasta que siento poco a poco su movimiento pelvico en mi, un mete y saca con mucha presión, estaba abriendo más espacio en mí, mis paredes carnosas sentían cada vena de su grueso animal y me generaba algo de dolor pero una presión satisfactoria, cada vez lo hacía más fuerte y con ritmo, me seguía besando y eso me distraía del dolor.

Carlos: vamos, aguanta que Julián desde pequeño también aguantaba. Aaajjjj que rica virgensita.

Todavía me daba solo y mis manos sostenían fuerte las sábanas y su cuerpo, trataba de frenar su vaivén presionando mis manos en su torso pero era imposible frenarlo, era inútil, me tocó resignarme y dejar sentir ese mástil grueso.

Miró hacia mi concha y pude ver como su verga se iba desapareciendo en mi lampiña, roja y suave vagina, se comenzaba a sentir rico, me rosaba el clítoris con esa posición y ese grosor, también me tocaba con sus dedos y se sentía delicioso.

Carina: tío, tengo ganas de orinar!

Carlos: hazlo, orina fuerte, todo lo que quieras, eso es Rico, te va a gustar.

No dijo más y me suelto varios chorros, apreté y aflojé mi vagina de forma increíble, tanto que entraba un poquito más, ya estaba media verga adentro, era increíble ese placer.

Carina: aaayyy tiooo que ricoooo, me orinooo

Carlos: esooo siiii sigueeee, orina lo que quieras!!!

Mi cuerpo temblaba, quería que me diera más fuerte y rápido, estaba teniendo mi primer orgasmo con mi tío, sus 36 años y mis 5 años no impidieron este placer!

Saca rápidamente su verga de mi, se agacha y me chupa mi conchita, pude sentir que algo me hacía falta dentro de mi, estaba toda dilatada y él chupa a mi clítoris húmedo eso me hacía erizar y sentir rico, mientras tanto él se masturbaba fuerte hasta que vuelve a metermela y lo hace rápido!

Carlos: aaajjjj siiii recibe mis bebés en ti! Aaaajjj siiiiii

Siento varios chorros calientes dentro de mi, casi salen disparados por mi boca de la fuerza con la que entraron

Carlos: Aaaajjj siiii que Ricooo!!!

Carina: también te orinaste en mi tío?

Carlos: jajaja no carina, te di la leche de los hombres, pero nadie debe saberlo, es nuestro secreto.

Carina: está bien tío.

Carlos: que bien te portaste, pero ya debo irme con mi hijo, no vayas a decir nada, ven te limpio rápido.

Saca su verga de mi, a pesar de estar flácida era grande y a esa mía edad todo era más grande. Me limpia, me viste, organiza todo, se viste y se va a su cuarto. A mi me seguía fastidiando pero era soportable… solo recordaba y me daba hasta placer hacerlo


Las Aventuras de Carina – Capítulo 06


Pasaron algunos días los cuales mi tío me seguía molestando en ocasiones pero ya se estaba volviendo algo normal para mi.

Una mañana tenía dolores cuando, orinaba y mi madre se preocupó así que me iba a llevar al médico aunque por su trabajo le pidió a mi padre que me llevara

Julieta: Daniel, lleva a Carina a la cita con el médico, escucha bien lo que dice sobre sus dolores y ardores, cómprale la medicina que manden.

Daniel: pero a mi no me gusta ir al doctor, me Dan miedo las agujas y todos esos aparatos, además es cosa de Mujeres, tú debes entender mejor.

A la final a mi papá le tocó aceptar y llegamos donde el doctor Fabio después de nuestro turno de Espera, mi padre estaba muy nervioso, nunca le han gustado los hospitales pero debía llevarme, yo seguía adolorida en algunos momentos.

Daniel: buen día doctor, espero se encuentre bien, la verdad es penoso lo que voy a contarle pero mi esposa insiste en que usted la revise.

Fabio: buen día, claro cuénteme.

Mientras hablaban ellos de cosas que yo no entendía a mis 5 años, observaba todo y también al doctor, un hombre ya más maduro, varonil, alto, de manos gruesas y peludas, algo panzón, pero era una panza de esas que enamoran, hablaba fuerte pero trataba de ser algo “dinámico” al hablarme a mi por ser pequeñita.

Yo iba con una falda ya que mi madre sabía que me debían revisar en mis intimidades. Me acomoda encima de la camilla después de tomar unos datos míos.

Fabio: vamos muñeca, te duele aquí? Y aquí?… Acuéstate, siéntate, párate,

Solo me daba órdenes y preguntaba, yo respondía sí y no.

Daniel: bueno doctor y entonces qué tiene la niña?

Fabio: no es nada externo así que debo revisar en su vagina. Le comento que tocaré y quizás le duela por sus molestias, no se vaya a preocupar.

Dicho esto, ya tenía un guante, mi padre se pone tenso y preocupado.

Fabio: bájate tu calzonsito preciosa y abre tus piernas acostada.

Yo no entendía muy bien, miraba a mi padre esperando su ayuda a entender mejor.

Daniel: Hija, haz lo que dice el doctor… mejor yo te ayudo.

Me sube la falda para agarrar mi resorte y me lo baja, me lo quita del todo y lo ubica a un lado de la camilla, me acuesta y abre mis piernas, sube un poquito la falda.

Podía sentir algo de nervios en mi padre, hasta lo hacía temblando, era un poco sensible con estos temas de tocar a su hija menor por cuestiones de su religión.

Fabio: creo que debió venir su madre pero ya está usted así que necesito que entienda que debe ayudarme cuando se lo pida, sin miedo y con confianza.

Daniel: perdone, me da algo de nervios y pena con mi hija.

Fabio: no señor, es su Hija, bien pueda y me colabora. Preste atención

Me comienza a palpar mis labios mirando fijamente a ellos, los abre y abre sus ojos algo sorprendido, mi padre voltea su mirada y camina de un lado a otro. Hubo un momento en que sentí su dedo en mi clitoris rosando, sin intención y me retorcí, él lo notó y me quedó mirando algo anonadado pero siguió, sus dedos eran gruesos, de ahí le suena el celular varias veces hasta que pide permiso para contestar y comienza a hablar.

Fabio: hola… bla bla bla.

Tenía todavía una mano en mi vagina, mi padre solo miraba de lejos, yo estiraba mi mano hacía él buscando su compañía, él se acerca me la da, ubica su mirada en los dedos del doctor que estaba haciendo círculos den mis labios, luego metía un dedo y con el pulgar comenzaba a rozar mi clitoris, yo apretaba la mano de mi padre y me estremecía de placer.

Daniel: doctor, puede seguir con mi hija por favor.

Lo dice algo serio, el doctor cuelga y sigue con su tacto

Fabio: venga mire esto, está roja y la verdad muy dilatada.

Mi padre se acerca a mirar mejor, yo tenía mucha Pena, dos hombres frente a mí mirando mi vaginita.

Daniel: sí se ve roja, es por eso que venimos a que nos diga qué hacer.

Fabio: eso no es todo, mi dedo entra sin problema… eso significa que…

Suena el celular de mi padre, era una llamada muy importante.

Daniel: uy perdone, es super importante, es del exterior.

Sale de la sala sin más esperar, el doctor sigue tocando, usa más dedos para abrir y vuelve a tocar mi clitoris…

Carina: aaaajjj aaayyy…

Me queda mirando sorprendido y vuelve a tocar intencionalmente fijando su mirada en mi.

Carina: aaajjj

Fabio: cómo es posible que te guste eso? Por qué? Además lo que le iba a decir a tu padre es que no eres virgen, logras entender eso preciosa?

Carina: qué es virgen?

Fabio: jajaja, alguien te toca tus partes íntimas? Tu vagina, tu cola, tus labios…?

Me quedo callada y me da susto porque mi tío me había dicho que no contará nada, incluso contraigo mis paredes vaginales y él lo nota

Fabio: oye, calmate! Me apretas mi dedo, deja que lo saque almenos de ti… o lo dejo? Jajaja

Yo lo tomo como un juego por sus risas y decido volver a contraer, él me sonríe con picardia, comienza a hacerme círculos dentro y tocarme el clitoris, usa un lubricante que tiene y me soba el gallito, se sentía delicioso, me erizaba, me hacía presión, nos estábamos mirando sin dejar de hacer lo suyo y yo hacer mis caras de excitación, arrugaba mi frente, abría mi boca, mis piernas se abrían más yo pujaba como si quisiera orinar, hacía tanta fuerza en la presión que él tenía que frotar más duro, está a súper húmeda.

Fabio: veo que eres muy traviesa… y según veo tu padre no es el responsable…uuufff que preciosa eres, dame tus líquidos.

Yo ya entendía eso así que después de tanto dedo y masaje vagina suelto unos chorritos algo débiles que mojan su mano y parte de l bata.

Carina: aaayyyyy uuuffff

Yo apretaba mis dientes fuerte del placer que tenía, nos mirábamos y él humedecida más el dedo, metió otro dedo, eso me bastó para blanquear mis ojos y quedar casi que desmallada, estaba súper erizada, sudada, roja y excitada, mi respiración era fuerte, el doctor aceleraba sus metidas de dedos y chocaba su resto del puño en mis labios, tan húmeda estaba que hacían ruido en los golpes…

Daniel: volví doctor, que pena, era muy importante.

Dice mi padre entrando mientras seguía mirando su pantalla, tiempo suficiente para parar la violada que me estaba dando con sus dedos el doctor. Se queda pálido pero reacciona al instante, yo seguía toda excitada. Mi padre nos mira algo sorprendido por el la humedad y mi posición “dispuesta a recibir dedo” que tenía, además de los dos dedos dentro de mi.

Fabio: tome un guante, rápidamente don Daniel.

Mi padre lo hace, el doctor toma su mano y la acerca a mi.

Fabio: va a tocar el interior de su hija par que sepa lo que ella tiene.

Ubica un dedo en mi y lo presiona para que vaya entrado, mi padre se tensiona todo y con su otra mano sostiene el hombro del doctor como para agarrarse de algo ante esta situación.

Fabio: sí siente? Haga círculos.

Ya se me había quitado el placer, era mi padre el que me estaba tocando

Fabio: si siente? Logra sentir?

Daniel: eeehh no señor, qué debo sentir?

Fabio: nada? Dígame qué experimenta.

Daniel: puessss me siento raro, es mi hija… pero está caliente, muy mojada… no sé qué más.

Fabio: pues que no hay himen. Ella nació sin himen al parecer, es normal pero además es muy elástica, lubrica demasiado y son cambios hormonales que le Dan desde pequeña, es normal.

Daniel: pero usted cómo va a decir eso, cómo lo comprueba?

Fabio: señor, la niña tiene su dedos y dos dedos míos metidas en su cavidad a la vez y no hay sangre. Su dedo es grueso y mire mis súper dedos…

Daniel: oh por dios! Es verdad… y entonces qué hay que hacer.

Fabio: Nada, es normal, los dolores deben ser porque está creciendo, igual le recetare algo, deben venir en dos semanas a ver qué tal evoluciona. Le recomiendo traer usted mismo, el caso se tratará con usted para que sea algo más ordenado.

Daniel: está bien… es raro que con 5 años sea así mi hija.

Fabio: sí, a veces haciendo deportes se rompe el himen o nacen sin él, es un punto a favor, no va a sufrir ese dolor cuando se rompe.. Usted entiende.

El doctor guiña el ojo a mi padre, receta la médica, nos despedimos, me mira morbosamente y nos dirigimos a casa.

En el camino mi padre me hace una serie de preguntas y damos con la fortuna de que en la finca no había nadie.



Continuará
 
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