La Visita a mi Amiga (Orgias) – Capítulos 01 al 06

heranlu

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La Visita a mi Amiga (Orgias) – Capítulo 01

Recibí el llamado de mi amiga Carolina, invitándome a pasar unos días con ella, ya que había conseguido una invitación especial a pasar una semana en un hotel 5 estrellas de su país, ella ya me había visitado antes a mí y quedo mi promesa de devolver mi visita (para los que no conozcan la historia, lean mis relatos Mi amiga Carolina), no había podido hacerlo antes y esta era una buena oportunidad, así que acepte, pero ella también me sorprendió al pedirme que llevara conmigo a mi amiga Mariela (pueden conocer nuestra historia en mis relatos Mi amiga diferente, pero al menos lo que deben saber que ella es una hermosa travesti), ya que al conocer mis aventuras con ella, Caro estaba deseosa de conocerla. El viaje era en 15 días por lo que tenía tiempo de arreglar algunos asuntos de trabajo, coordinar todo con Mariela y prepararnos para el viaje.

Al llamarla a Mariela, ella aceptó de inmediato y las dos nos entusiasmamos mucho y solo deseábamos poder viajar lo antes posible. Llegó el día, y emprendimos el viaje en avión, al llegar Carolina nos esperaba en el aeropuerto, al vernos nos dimos un fuerte abrazo y no pudimos evitar darnos un intenso beso en la boca, realmente nos extrañábamos y las dos somos unas hembras calientes, así que el reencuentro nos puso ardientes, le presente a Mariela y Caro solo pudo expresar que era mas bella aún de lo que imaginaba y también le ofreció un fuerte beso en su boca, la escena era increíble, podía sentir como nos miraba la gente, tres hembras impresionantes en el medio del aeropuerto, besándose y calentándose frente a todos, para colmo íbamos vestidas infartantes, Caro llevaba un top de tirantes, sin sostén que dejaba ver su pequeños pero turgentes pechos con unos pezones duros que atravesaban su fina tela y debajo una minifalda que dejaba ver sus esculturales y morenas piernas, en cambio Mariela y yo llevábamos unos pequeños vestidos muy cortos y ajustados, que formaban nuestros cuerpos dejando notar sus grandes curvas y nuestros enormes pechos apenas eran contenidos por nuestros escotes. Pero el espectáculo ya era demasiado así que salimos y Carolina volvió a sorprendernos, ya que afuera nos esperaba una limosina que nos llevaría al hotel, el chofer nos abrió la puerta y no pudo evitar echarnos una mirada a nuestras tetas y culos.

Mientras charlábamos en camino al hotel, le dije a Carolina que iba a comprobar si cumplió con lo que prometimos hacer, y lentamente deslice mi mano bajo su falda hasta llegar con mis dedos a su rajita ya que no llevaba tanguita

Ves, le dije a Mariela, mientras chupaba mis dedos, te dije que ella siempre lleva su conchita mojada, y seguí degustando sus jugos.

Ahora es mi turno, dijo Carolina y haciendo lo mismo sus dedos llegaron a mi conchita desnuda

No entiendo a que se comprometieron, dijo Mariela

A que ninguna de las dos va a llevar ropa interior, el tiempo que pasemos juntas, le explique

Pero yo ahora quiero comprobar otra cosa, dijo Carolina

Seguro es lo que te conté de Mariela, le dije

Si por supuesto, quiero ver con mis propios ojos esa cosa rica que tiene

Por mi no hay problema, dijo Mariela

Carolina se puso de rodillas frente a ella, subió su vestido hasta su cintura, apreció la tanguita que llevaba y como disimulaba perfectamente su enorme miembro, tomó su tanga y la deslizó suavemente hacia abajo, entonces fue asomando esa verga grande y gruesa, aun flácida, pero ya de un tamaño considerable

Se ve hermosa, expreso Carolina

Puedo mamártela, le preguntó

Claro amor, disfrútala si es lo que quieres

Veo que tu amiga es caliente como vos, me dijo Mariela

Pude ver como Caro tomo la verga en su mano y empezó a pajearla despacio, esta comenzó a crecer y ella sacó su lengua para empezar a recorrer en círculos, su cabeza roja y ahora hinchada, crecía mas en su mano al tiempo que ella comenzaba a chuparla despacio, dejando que la verga alcanzara su máximo tamaño en su boca, y ahora eso dificultaba su mamada, ella se esforzaba y abría mas su boca, para poder engullir ese gran pedazo de carne caliente, Mariela gozaba con la mamada de Caro y yo tenía en primer plano el culito de ella que al levantarse un poco su falda, dejaba ver el nacimiento de sus nalgas y su rajita humedecida, lleve dos dedos hasta ella y la penetré despacio, Caro gimió ahogada en la verga que ahora alojaba hasta su garganta y yo no pude aguantar y con la otra mano me pajeaba fuerte, el auto se llenó de olor a hembra, por suerte el chofer estaba aislado con ese vidrio que llevan las limosinas, sino tendría la mejor visión de todo, pero en un momento noté que el vidrio bajó solo un poco, imagino que los ruidos y gemidos los habrá escuchado igual y quería ver un poco, seguramente solo vería mi cara, ya que yo era la que estaba de frente a él y podría ver mi cara de placer al pajearme y ver como mis amigas gozaban.

Caro aumentó el ritmo de la mamada, seguramente sintiendo la llegada de la acabada de Mariela que gemía más intenso cada vez, yo le daba mas duro en la conchita con mis dedos a Caro y más duro también me daba a mi misma. Mariela dio un fuerte gemido y hundió su verga profundo en la boca de Caro, largando una descarga de su leche en su garganta, esto hizo explotar a mi amiga que inundó mis dedos con sus jugos, pude ver sin dejar de pajearme como Caro se tragaba toda la verga de Mariela y exprimía toda su leche que de tan abundante desbordó por sus labios y corrió hasta sus tetas, luego de limpiársela bien se dio vuelta y se hundió en mi concha, recibí su lengua y su boca y en pocos momentos acabé fuerte sobre su cara, toda esta expresión de placer en mi rostro, la vió el chofer, al que podía ver yo también a los ojos notándolo excitado, y él mirándome fijo dijo que ya estabamos llegando. Las tres nos arreglamos y nos compusimos un poco nuestras ropas y limpiamos los restos de nuestras acabadas en nuestros rostros.

El auto se detuvo en el estacionamiento del hotel, el chofer bajó para abrirnos la puerta, yo fui la primera en salir y al hacerlo pude notar la terrible erección que llevaba, les dije a mis amigas que entraran que las alcanzaba en un momento, unos minutos después las encontré en el hall del hotel y me preguntaron que había hecho,

le di al chofer su propina, respondí

puedo notar que él también te dio algo, dijo Carolina pasando sus dedos por mis labios y sacando algún resto de leche

Me dio algo bien abundante, respondí al tiempo que pasaba mi lengua por mis labios, degustando los sabores que quedaban en mi boca después de la mamada que le di al chofer y de tragar toda su lechita caliente.

Eres una golosa, me dijo Mariela

Y riendo las tres nos fuimos a la habitación, el lugar era maravilloso, con vista al mar y también con unos jardines y una hermosa piscina, estaba segura que íbamos a disfrutar de unos días muy placenteros y que esto que pasamos era apenas un pequeño comienzo. La habitación tenía dos camas una grande doble y una pequeña, las tres estabamos muy cansadas, así que decidimos ducharnos y luego dormir un rato, nos desnudamos y nos duchamos juntas, todo fue caricias y besos pero no tuvimos sexo, queríamos descansar, nos acostamos con Caro en la cama doble y Mariela sola en la otra cama, dormimos unas horas, al despertarme estaba abrazada a Caro, mis tetas duras contra su espalda y sus grandes nalgas apoyadas contra mi sexo, bese su cuello, su espalda y baje por ella hasta alcanzar ese culito grande y duro, lamí entre sus nalgas y fui bajando hasta llegar a su conchita, ella comenzó a despertar y se movía contra mi boca.

Mi lengua se hundía en su sexo mojado y ella comenzó a gemir, la di vuelta, abrí bien sus piernas y enterré mi cara en su concha húmeda, comiéndosela toda, penetrándola con mi lengua, vi su clítoris hinchado y excitado y lo apreté entre mis labios, succionándolo, devorándoselo, mientras empecé a penetrarla con dos dedos, ella tomó mi cabeza hundiéndola contra su rajita, al tiempo que movía sus caderas refregándomela por mi cara y esparciéndome todos sus jugos, aumenté el ritmo de la mamada llevando el placer de Caro al máximo, haciéndola acabar fuerte sobre mi boca y cara, mientras lamía la conchita convulsionada de Caro, sentí como una lengua recorría la mía, era Mariela que se había unido a nosotras, me moví un poco y me acomodé sobre Carolina, besándola, dejando nuestros pechos juntos, rozándose y excitándose, Mariela se acercó y puso su verga junto a nuestras caras, nuestras lenguas de inmediato se posaron sobre ella, para recorrerla y saborearla, fue tomando su máxima erección, nos fuimos turnando con Caro para chuparla y lamerla toda, cuando estuvo bien dura le pedimos que nos cogiera.

Mariela se acomodó detrás nuestro y recorría con su pija caliente nuestras conchitas mojadas, ya que desde esa posición tenía acceso a las dos por igual, la sentí sobre mis labios y presionó penetrándome fuerte, su enorme miembro se deslizo hasta la mitad y de otra embestida me la clavó por completo, gemí fuerte de placer, me dio varias embestidas mas y luego la sacó para ahora penetrar a Caro, con ella nos besábamos y luego Mariela repitió sus embestidas, alternando entre nosotras, cogiendo por momentos a cada una, luego sentí como ahora me apoyaba la verga en la entrada de mi culito

te va dar por el culo, me anunció Carolina

si, la deseo, ábremelo para que me la meta toda

te lo va a llenar con su enorme pedazo, me dijo Caro al tiempo que sus manos abrían mis nalgas

quieres toda mi verga en tu culo, me pregunto Mariela

si, la quiero toda, respondí

voy a romperte ese culito de putita que tienes, dijo Mariela

dale fuerte por el culo, la incitó Carolina

rómpemelo todo, le pedí

En ese momento sentí como la enorme verga invadía mi culo, abriéndolo, sentí un fuerte dolor, pero rápidamente comencé a disfrutarlo, la larga y gruesa pija no se detuvo hasta quedar enterrada toda en el interior de mi ano y entonces comenzó a darme fuertes embestidas, penetrándome profundo, haciéndome gozar, Carolina besaba mis tetas, mi boca y Mariela me cogía fuerte y duro, lo hizo por un buen rato llevándome a acabar de manera bestial, dando gritos de placer y acabando fuerte por mi culo y mi concha.

lo disfrutaste mucho, me dijo Carolina

si, le dije y ahora es tu turno

Me levanté, estaba convulsionada y algo cansada por el intenso orgasmo, hice poner a Caro boca abajo y puse unos almohadones debajo de su vientre, alzando su culito y dejándolo en pompa, listo para ser cogido, comencé a lamérselo, abrí sus nalgas y le chupé el agujerito, mojándoselo todo, Mariela estaba con su enorme verga sobre las nalgas de Caro, la tome en mi boca y se la chupe fuerte, mientras con dos dedos penetraba el culito de mi morena amiga, cuando lo tuve listo, tome la verga y la apoye en su ano, escupí sobre el y Mariela empujo abriéndose paso, entró su cabeza, y Caro dio un gemido ahogado, empecé a estimular su concha y la verga se deslizó un poco mas adentro, luego la tomó por sus caderas y de un golpe hundió su miembro en su culito, Caro gritó de dolor, pero Mariela sin darle respiro la comenzó a embestir fuerte y duro, en pocos instantes, el placer atrapó a mi amiga que solo empezó a gozar y pedir mas y mas.

Su orgasmo no tardó en llegar, explotó tan intensamente como yo lo había hecho antes y Mariela no paraba de cogerla prolongando aun más su acabada, les dije que solo le restaba gozar a Mariela y les pedí que hicieran un 69 pero con Caro debajo, me obedecieron, los deje un momento y fui a buscar algo a mi valija, al regresar ellos se daban sexo oral de manera intensa, Caro debajo se tragaba profundo la verga de Mariela, que en esa posición dejaba su culito abierto y deseoso, me puse detrás de ella pero ahora traía amarrado a mi cintura un arnés con una verga plástica grande como la de mi amiga, Caro pudo verla en el preciso instante que la apoyaba en el culito de Mariela y sorprendiéndola la penetre de una estocada, dejando deslizar la verga hasta la mitad

eso querías verdad putita, le dije

si, dámela, me dijo Mariela

te voy a romper el culo como lo hiciste conmigo, le dije

Y de un nuevo golpe se la clave entera en su culo, y comencé a cogerla fuerte y rápido, ella gozaba con la cogida por su culo y la tremenda mamada que Caro le estaba dando al mismo tiempo, no duró mucho tiempo para que Mariela soltara todo su placer contenido mientras nos cogía a nosotras y también acabara fuerte, convulsionando su culito y explotando su verga que llenó la boca de mi otra amiga de abundante leche caliente, era tanta que tuvo que sacarla de su boca para no ahogarse, la verga siguió echando chorros sobre la cara de Caro y su boca desbordaba, me uní a ella y juntas exprimimos toda su rica pija, hasta sacarle toda la lechita.

Las tres quedamos extenuadas, rendidas de haber gozado tanto, entonces decidimos ducharnos y luego pasar un rato en la piscina del hotel para relajarnos y tomar un poco de sol. Las tres nos pusimos unos trajes de baño bastantes pequeños, tanga con cola less y la parte de arriba apenas contenía nuestros pechos, nos instalamos en la orilla de la piscina, obviamente llamamos la atención de varios hombres del lugar y más aun cuando al ver que varias mujeres hacían topples, me animé y yo también lo hice quitando mi sostén y dejando mis enormes tetas al desnudo, cosa que imitaron mis amigas por lo que quedamos tres hembras impresionantes, con sus pechos al descubierto, siendo la mirada de casi todos.

Pero al poco tiempo de estar allí vimos como se dirigían hacia nosotras, dos tremendos negrazos, muy altos y fornidos, eran jóvenes y muy atractivos, al acercarse, y muy amablemente, nos daban la bienvenida al hotel y nos decían que ellos eran los dueños, les dije que me parecían algo jóvenes como para ser los dueños y nos contaron que en realidad era de su padre, ya que ellos eran hermanos y hacía unos pocos meses que habían terminado sus estudios y se hicieron cargo ellos del negocio, entonces nos presentamos y por supuesto los morenos no pudieron disimular lo mucho que les agradaba vernos a las tres en tetas frente a ellos, pero conservaron su amabilidad y nos invitaron a la noche para la cena de bienvenida que daba el hotel por el comienzo de la temporada, aceptamos gustosas, ya que a nosotras también nos gustaban muchos esos dos negrazos, se despidieron hasta la noche.

Disfrutamos un tiempo mas de la piscina y luego regresamos a la habitación para prepararnos para la cena, las tres quedamos muy calientes con esos dos hermanitos y nos propusimos que debíamos cogerlos y fuimos un poco mas alla, no lo haríamos por separado, sino que las tres juntas nos lo cogeríamos a los dos, y cuando unas hembras calientes como nosotras se proponen algo, difícilmente no lo consigan.​



-Continuará
 

heranlu

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La Visita a mi Amiga (Orgias) – Capítulo 02

Habíamos recibido la invitación a cenar de esos dos atractivos morenos dueños del hotel y con mis amigas nos preparábamos para asistir, eligiendo la ropa que nos íbamos a poner, decidimos estar bien sexys ya que como recordaran estabamos dispuestas a cogernos a esos dos machos y debíamos impresionarlos bien, Mariela se decidió por llevar un vestido corto y ajustado que dejaba notar sus grandes pechos y marcaba la pequeña tanga que llevaba, en cambio Carolina y yo nos decidimos por usar minifalda, muy cortas y ajustadas y arriba ella se puso una camisetita de tirantes y yo un top escotado que dejaba ver perfectamente el nacimiento de mis grandes senos, ambas no llevábamos sostén y como habíamos acordado, tampoco nos pusimos pantys, por lo que debajo, íbamos totalmente desnudas. Nos maquillamos y arreglamos muy bien y al llegar la hora bajamos, al entrar al salón ya había algunas personas y los hombres no pudieron evitar voltearse para vernos, incluso recibimos las miradas de algunas mujeres, enseguida se acercaron a nosotras Cesar y Lucio, los dos hermanos que nos invitaron.

Solo recibimos elogios de ellos en cuanto a nuestra belleza y nos invitaron unos tragos, de a poco fue llegando mas gente, otros hombres también se nos acercaban, pero los hermanos hacían lo posible por estar con nosotras, parecía que solo nos querían para ellos, la noche fue pasando, cenamos y nos divertimos y luego comenzó el baile, ahí también recibimos muchas invitaciones, aceptamos algunas y bailamos con varios hombres, pero siempre alguna estaba con Cesar o con Lucio y cuando bailábamos con ellos, hacíamos todo lo posible por excitarlos, algo que no era muy difícil de lograr, así fue pasando la noche y quedábamos pocas personas, se aproximaba el momento de concretar la situación, lo aproveche para hablarlo mientras bailaba con Cesar, nuestros cuerpos estaban pegados, sentía su dura erección contra mí y su mano rozaba mis nalgas

me encanta estar aquí contigo, me dijo

a mí también me agradas mucho, contesté

quisiera que continuáramos la noche en mi habitación, me dijo

estoy con mis amigas y también esta tu hermano, le dije

bueno, él también desea estar contigo y con tus amigas, pero ustedes son tres y nosotros dos, me dijo

a nosotras también nos gustan los dos y no veo cual sea el problema de ser cinco, podríamos estar todos juntos, conteste

¿Lo dices en serio?, preguntó sorprendido

Claro que sí, para nosotras esta bien, pero antes debes saber algo con respecto a mi amiga Mariela para que no haya sorpresas

No entiendo bien a que te refieres, me dijo

Bueno es que tal vez no las notado pero ella es una mujer diferente, muy hermosa y femenina, pero no es igual a Carolina o a mí.

Sí, lo he notado, pero no entiendo a que te refieres

Te lo diré directamente, ella no es mujer, es un travestí.

No te puedo creer, dijo, abriendo grandes sus ojos totalmente sorprendido

¿Aún quieres estar con nosotras esta noche?, pregunté

Es que es un hombre, no lo se, me dijo

Bueno mira, o es con las tres o con ninguna, así que ustedes eligen, si quieren gozar con tres hembras bien calientes como nosotras o quedarse con las ganas, solo por no vivir una nueva experiencia con algo distinto, pero seguro te perderías esto, y tome su mano y la deje deslizar bajo mi minifalda, acariciando mis nalgas desnudas y abriendo un poco mis piernas sus dedos rozaron mi conchita húmeda.

Entonces se fue a hablar con su hermano, y yo me acerqué a mis amigas y le conté la conversación que había tenido con él, enseguida volvieron juntos

las esperamos en nuestra habitación en 15 minutos, dijo Lucio

no saben como las vamos a coger, mi dijo al oido Cesar

Las que los vamos a coger somos nosotras, me van a pedir por favor que pare de cogerlos, te lo asegure, le contesté.

Salimos del salón disimulando que nos íbamos y pasamos por nuestra habitación para luego dirigirnos a la de ellos, al golpear nos abrió Lucio, entramos y Cesar se me acercó y me dio un fuerte beso en la boca y su mano apretó fuerte mis nalgas, luego hizo lo mismo con Carolina y finalmente acercándose a Mariela, la miró y le dijo, veremos si eres tan buena como dice Angela y también la besó intensamente en la boca. Al tiempo que Lucio nos abrazaba a Caro y a mí, recorriéndonos con sus manos enormes, la música empezó a sonar y todos bailábamos y refregábamos nuestros cuerpos, de a poco fuimos sacándonos la ropa, al levantar nuestras faldas y ver que con Caro no teníamos nada debajo, los machos se pusieron muy calientes y no se detuvieron hasta desnudarnos, solo Mariela conservó su pequeña tanga, luego nosotras también desnudamos a esos dos negrazos, los sentamos en el sillón y allí quitamos su ultima prenda, la que liberó dos enormes vergas, eran impresionantes, ya estaban muy duras, las dos eran muy largas como de 25 cm, la de Lucio un poco mas delgada y la de Cesar era realmente gruesa, las tres nos arrodillamos frente a ellos y comenzamos a mamarlos, nos peleábamos por devorar sus vergas, dejé que mis amigas se comieran esas vergas y yo alternaba con cada una lamiendo y chupando esos dos tremendos pedazos de carne caliente.

Mis amigas se las devoraban, Carolina tragaba la verga de Cesar y Mariela la de Lucio, a ambas le costaba hacerlo por su tamaño, los machos disfrutaban y le pedían que se las comieran, que las tragaran todas, algo que ellas no podían hacer por completo, entonces Caro dijo que la única que podía tragarse cualquier verga completa era yo, que era la mayor devoradora de vergas que había, entonces los machos me desafiaron a que lo hiciera, que querían verlo, me puse frente a Lucio y lo empecé a lamer, moje bien su pija con mi lengua y luego la fui chupando despacio, primero su cabeza, luego mas de su tronco, subía y bajaba por su verga, la pajeaba y chupaba mas, la comía un poco mas, ya tenía tres cuartas partes de su verga en mi boca, casi hasta mi garganta y la chupaba mas y mas, el macho gozaba , la hundí un poco mas y di otro bocado y sus huevos chocaron contra mis labios, me la había tragado toda, la saque un poco y volví a tragármela, dejando hundida en mi boca un momento para luego sacarla por completo.

Ahora es tu turno, le dije a Cesar, que era la de mayor tamaño, sobre todo por su grosor, pero nunca se me resistió una verga así que iba a continuar hasta lograrlo, le di el mismo tratamiento que la verga anterior, la moje con mi lengua y la fui chupando despacio, tragándola poco a poco, abrí bien mi boca, que se estiraba al máximo y Cesar gozaba como loco con su verga en mi boca, que ya se alojaba hasta mi garganta, pero aún quedaba un pedazo fuera de mi boca, di otro bocado y entró algo mas, tome aire, abrí bien mi boca, di un bocado y tragando mi boca chocó contra su pubis, su enorme vergajo se alojó dentro de mi garganta, hice esfuerzos para no ahogarme o tener arcadas, la saqué un poco y volví a tragármela toda, todos en la habitación estallaron en aplausos y gritos, diciendo que me la había comido toda, que era la mayor tragavergas del mundo y otras cosas, nos divertimos mucho con eso y seguimos.

Ahora con Carolina nos montamos sobre los dos machos, ellos estaban sentados en el sillón y nosotras los cabalgábamos fuerte, mientras Mariela alternaba entre las dos parejas, comiéndonos las conchitas o las vergas que nos penetraban, esas enormes vergas nos llenaban por completo y nos daban mucho placer, mi amiga gemía fuerte y gozaba, estaba a punto de un orgasmo, en cambio yo gozaba la cogida, lo llevaba a mi ritmo y no dejaba que ninguno de los dos acabara, mi amiga explotó de placer, dando fuertes gemidos, Mariela se encargaba de beber su orgasmo hundida entre sus nalgas y las bolas de Lucio, comiéndolos a ambos, terminando su orgasmo, Carolina se bajo y junto a Mariela comenzaron a mamarle su verga, Cesar quería llevar el control, por lo que cambió de posición y me puso en cuatro patas sobre el sillón, cogiéndome por detrás por mi concha, escuché a Lucio gemir fuerte y como su verga estallaba en chorros de leche que se desparramaban por las caras y bocas de mis amigas que la bebían con deleite, hasta exprimirla por completo.

Cesar aumentó sus embestidas y ahora me deje llevar por el placer, me cogía fuerte y duro, su pija dura e hinchada anunciaba su orgasmo, me clavó profundo y acabó fuerte inundándome de su leche caliente y llevándome a un orgasmo intenso, que compartí con él, su verga convulsionada, me daba sus ultimas gotas y mi concha la apretaba, gozándola toda. Me di vuelta y tome su verga para limpiarla toda de mis jugos y su leche, Caro su unió a mí para hacerlo, mientras Mariela se ocupaba del otro macho, las dos vergas pronto recuperaron su erección, entonces deje a Carolina con Cesar y me uní a Mariela con Lucio, era hora que ella pudiera gozar también, así que me dedique a excitar bien al macho, hice que Mariela devorara su verga

te gusta como te la chupa, le dije

ella es una verdadera hembra caliente, se come toda tu pija

¿Te hace gozar, verdad?, ahora disfrutaras de sus tetas

hice que Mariela pusiera sus enormes tetas alrededor de la verga de Lucio y lo pajeara fuerte con ellas, ella lo hacía y la chupaba también, él gozaba

viste que buena hembra es mi amiga, como te hace gozar, seguro quieres disfrutar su culo, le dije

párate Mariela, muéstrale tu culo, ella se incorporó y poniéndose de espaldas, corrí su tanguita y le mostré su culito

Mira que buen culo, que ricas nalgas, ¿quieres cogérselo?

Si, me encanta, dijo excitado

¿Quieres tu verga dentro de ese culo?, Entonces cógetela.

Lucio se incorporó totalmente caliente, puse a Mariela en cuatro contra el sillón, quité su tanga y su verga saltó semierecta, al verla, el macho dudó un momento, pero no le di tiempo a reaccionar, tomé su verga y se la chupe fuerte y luego abrí el culo de mi amiga y le dije que se la cogiera, que ella lo deseaba, la excitación que traía pudo mas y apuntó su enorme verga al agujerito de mi amiga y la penetró, ella dio un grito, lo detuve un momento y luego lo hice continuar, fui regulando la penetración para que ahora Mariela la gozara, ella gemía y él la cogía fuerte y profundo, el culo de mi amiga se devoraba cada vez mas esa gruesa verga y la disfrutaba toda.

Los deje disfrutando y volví a ver en que estaba Carolina, ella estaba sobre el piso y el macho sobre ella cogiéndola fuerte, me puse sobre ella llevando mi concha sobre su cara, sentí como su lengua se hundió en mi interior y Cesar incorporándose un poco, pero sin dejar de cogerla, me besaba y acariciaba mis pechos, mi amiga gozaba, ahogando sus gemidos en mi rajita mojada, Cesar la embestía fuerte y duro, haciéndola acabar fuerte, en ese momento Lucio le hablaba a su hermano, le decía el rico culo que se estaba comiendo, lo apretado que era y como Mariela lo cogía, entonces Cesar decidió probarlo, y se puso sobre Mariela, que ahora se arrodillo sobre el piso y Lucio sentándose en el sillón, le dio su verga para que lo mamara, mientras Cesar se acomodó por detrás de Mariela

parece que mi hermanito te lo dejo bien abierto, comentó Cesar

si, me encanto, dijo Mariela

pero yo te lo voy a abrir mas todavía con mi enorme verga, le dijo

si, cógemelo todo, deseo sentir toda tu verga adentro de mi culo, pidió Mariela

Cesar tomó sus caderas, apoyo su verga en la entrada de su culo y le dio una embestida, la verga se alojó en parte dentro del dilatado culo de mi amiga que gimió fuerte, mezcla de dolor y placer, otra embestida y media verga se hundió en su ano, ella se devoró la otra verga y ahogó su grito, Cesar la embistió otra vez mas y más verga la penetró y empezó a cogerla fuerte, entrando y saliendo del culo de Mariela, que al mismo tiempo se comía toda la otra verga, viendo como ella gozaba con Caro nos unimos en un 69 tremendo, chupándonos y cogiéndonos con nuestros dedos, sentimos los gritos de los dos machos y de Mariela, que llegaban al clímax, Mariela estallaba por su culo, Cesar la penetraba profundo y regaba con su leche el culito de mi amiga, al tiempo que Lucio tomaba su cabeza y la hundía contra su verga que inundaba la garganta de mi amiga, las acabadas fueron tan abundantes que Mariela desbordaba leche por su culito y su boca.

Con Caro comenzamos a chuparla y a los dos machos también, pero Mariela tenía el culito convulsionado y su verga enorme muy dura, por lo que me ocupé de ella, ante la mirada sorprendida de los dos hermanos, que nunca habían visto una cogida así, yo cabalgaba a Mariela y nuestras tetas enormes se rozaban, ambas gozábamos, luego deje mi lugar a Carolina sobre la verga de Mariela, para que ella también gozara, y lo hizo llegando a un fuerte orgasmo, mientras yo me pajeaba fuerte viéndolas, Mariela se dio vuelta y se puso sobre mí cogiéndome fuerte y haciéndome acabar también, para finalmente casi al punto del orgasmo, ella sacó su verga y se pajeó sobre mi, Caro se puso sobre mis tetas y la leche de ella nos alcanzó a ambas, sus chorros caían sobre nuestras caras y tetas, nos dio hasta la ultima gota y luego entre las tres nos limpiamos bien con nuestras lenguas de todos los rastros de nuestros jugos.

Toda la escena, puso a nuestros machos de nuevo a mil, pero necesitábamos relajarnos un poco para seguir, así que les propuse ir al jacuzzi. Aceptaron y los cinco nos metimos desnudos, ellos ya tenían sus vergas duras, por lo que enseguida ya estabamos todos excitados de nuevo.

Estábamos los cinco en el jacuzzi, desnudos, besándonos y acariciándonos, los machos ya tenían sus vergas muy duras, Mariela se puso de espaldas sobre Cesar y se fue sentando sobre él, su cuerpo se hundió en el agua y se fue clavando en su verga, su cara expresaba el gozo que sentía al hacerlo, él le tomaba las enormes tetas y ella subía y bajaba sobre su sexo, yo hice sentar a Caro y a Lucio sobre el borde del jacuzzi y comencé a mamarlos a ambos, me devoraba la verga y hundía mis dedos en la rajita de mi amiga, y luego la mamaba a ella y lo pajeaba a él, ambos gozaban de mi boca y lengua, hice que mi amiga se diera vuelta y dejara su culito en pompa, Lucio se ubicó detrás de ella, pajeaba su dura pija entre sus nalgas, la coloco sobre sus labios y la penetró profundo, Carolina gimió de placer, él tomo sus caderas y la embestía con fuerza, entrando y saliendo de su concha mojada.

Me di vuelta y me acerque a Mariela, que seguía cabalgando fuerte a Cesar, lamí sus pechos, mordí suave sus pezones excitados y duros, ella gozaba mucho y pedía mas, el macho hundía toda su verga en su interior y yo me devoraba sus enormes pechos, llevándola a un orgasmo fuerte, su culito acababa y exprimía la verga que lo llenaba, la que no aguantó mucho, ya que Cesar dio un grito, clavó a Mariela contra su verga y seguramente inundaba en leche su interior, mi amiga se movía en círculos sobre él, gozando y exprimiendo al macho que le daba tanto placer. Volví con Caro en el preciso momento que ella le pedía que la cogiera por el culo, comencé a lamérselo, hundí mi lengua en su interior, la penetré con mis dedos y la fui preparando, saque la verga de Lucio de su concha y la pase por su culito, mojándolo con sus jugos vaginales, cuando la sentí lista, apoye la verga sobre su culito y le dije que la penetrara, él lo hizo lento y despacio, mi amiga sintió el dolor, pero lo soportaba, la verga se deslizó mas en su interior, yo estimulaba su conchita con mis dedos, ella se relajo y permitió que la enorme pija se alojara toda en su culo, ella gemía fuerte de placer y él le daba duro y fuerte, clavándola profundo, hasta hacerla acabar, Carolina se convulsiona y gozaba de su orgasmo, mientras su macho le daba mas fuerte y alcanzaba el suyo también, al hacerlo, sacó su verga del culo de mi amiga y comenzó a lanzar gruesos chorros de leche sobre su espalda y sus nalgas, hasta vaciarse por completo.

En ese momento siento como unas manos me toman por mis pechos y una verga dura se apoya sobre mis nalgas, era Cesar que me besa y me dice que era mi turno, así que me recuesta sobre el borde con mi culito hacia arriba y comienza a comerme mi concha excitada, siento como su lengua me recorre de arriba a abajo, pasa por mi ano y vuelve sobre mi conchita, luego siento como me apoya su verga caliente, pasándola por mis nalgas y refregando mi raja mojada, y me penetra de un golpe, gimo fuerte y gozo con la embestida pidiéndole mas, me da mas duro, me clava profundo su tremendo aparato, en eso Carolina se sienta delante de mí y abre sus piernas ofreciéndome su deliciosa conchita, me hundí en ella, comiéndosela toda, Cesar seguía cogiéndome fuerte y ahora la sacó de mi conchita y la dirigió a mi ano, presionó un poco y entró, me dolía debido a su tamaño, presionó otro poco y mi culito relajado empezó a ceder, sentí la cabeza de su verga deslizarse en mi interior, me dolía pero lo gozaba, lentamente me penetró mas profundo, me dio unas embestidas, entrando y saliendo, mi culito se abrió mas y permitió una penetración mas profunda, ya gozaba como loca y totalmente caliente me clavé contra su verga, y otro empujón y la tuve toda adentro.

Comenzó a cogerme fuerte, entrando y saliendo entera de mi culo, mientras me devoraba la concha de Caro, al lado mío, Mariela lo mamaba a Lucio, Cesar me embestía mas fuerte y rápido, me hacía gozar, me llenaba con su enorme pija, toda enterrada en mi culo, yo lo abría y cerraba apretándolo, exprimiendo su sexo caliente, mi excitación hacía que me comiera fuerte la concha de mi amiga que no tardó en acabar en mi boca y al sentirla mi culo explotó de placer, acabando y convulsionándose, junto con mi conchita que explotaba en jugos y mi macho que al sentir su verga apretada por mis convulsiones, estalló en una catarata de semen caliente que inundó mis entrañas, llenándome por completo, Carolina se encargó de limpiar mi culito lleno de leche y la verga de Cesar, mientras que Lucio excitado por la escena y la gran mamada de Mariela, acababa en su boca y su cara, desparramando toda su leche por sus labios y sus tetas, mi amiga se encargó de dejársela bien limpia.

Descansamos todos un rato en el jacuzzi, pero luego deseábamos mas y nos fuimos a la habitación, donde había una gran cama y un enorme sillón enfrente, Mariela se ubicó en el sillón conmigo y deje que Caro se fuera con los dos machos a la cama, ella se recostó y ambos pusieron sus vergas a los costados de su cara para que se las chupara, las tomó con sus manos y las fue chupando alternadamente, incluso las juntaba y las mamaba o lamía a ambas a la vez, veíamos a nuestra amiga gozar y con Mariela nos besábamos y ella acariciaba mi concha y yo sus tetas o pajeaba su verga, ahora Carolina era cogida por Lucio y chupaba a Cesar, ella gozaba y gemía fuerte ahogada en esa gruesa verga, luego se dio vuelta y se montó sobre Lucio, cabalgándolo de frente a él, que al mismo tiempo se comía sus turgentes pechos, Cesar se acomodó detrás de ella y comenzó a lamer su ano, abriéndolo, metiéndole dos de sus dedos, para luego colocarse sobre ella y apuntar su enorme pija sobre su agujerito, mi amiga tenía la concha llena con la otra gran verga y otra estaba a punto de penetrarla por su culito, el macho presionó y la verga entró un poco, mi amiga dio un pequeño grito de dolor, la verga presionó otro poco y ella lo soportó mejor, empezando a disfrutarlo, una nueva embestida y ahora ella empezó a pedir más, esto animó a los dos machos que comenzaron a cogerla fuerte y en unos momentos, mi amiga tenía sus agujeros llenos de dos enormes vergas que la penetraban fuerte y profundo, haciéndola gozar, ella daba gritos de placer mientras las vergas la cogían sin compasión llevándola a acabar de manera brutal.

Con Mariela seguíamos masturbándonos, pero yo quería algo mas así que me puse de costado y le pedí que me cogiera, ella se acomodó detrás de mí en cucharita y me clavó por la concha su dura y gruesa verga, cogiéndome fuerte, mientras veíamos como Carolina a pesar de su orgasmo seguía cabalgando las dos vergas que la llenaban toda cuando Cesar se salió de su culo y acabó sobre su espalda y nalgas, desparramando toda su lechita caliente sobre mi amiga, que siguió cabalgando la otra verga y alcanzó otro orgasmo al mismo tiempo que Lucio también acababa dentro de ella. Mariela me seguía cogiendo fuerte, la hice sentar y yo me coloqué sobre ella de espaldas y me clavé su verga por el culito, montándola fuerte, Cesar se acercó, con su verga flácida por la reciente acabada y me la ofreció para que se la limpie, parado frente a mí tome su verga y se la lamí y chupe toda, mientras me cogía a mi amiga montada sobre ella, en unos pocos minutos, la verga estaba dura de nuevo, la sentía crecer en mi boca, cuando estuvo al máximo esplendor, Cesar la dirigió a mi concha y me penetró, sentí oleadas de placer con sus embestidas, tenía la verga de mi amiga llenado mi culito y la otra inmensa verga abriendo toda mi conchita, ambas me cogían fuerte e intensamente, llevándome a una acabada intensa que baño con mis jugos a las vergas que me llenaban de placer.

Entonces me levanté y Cesar se ubicó frente a Mariela, levantó sus piernas colocándolas sobre sus hombros y apuntó su verga a su culito, penetrándola fuerte, ella gimió de placer, la cogió duro un buen rato y Mariela con la excitación traía su verga totalmente dura, me agaché sobre ella y me la comí toda, chupándosela fuerte, las embestidas que recibía en su culo, me hacían devorar su verga hasta mi garganta, el macho aceleró sus movimientos y explotó en el culo de mi amiga que al mismo tiempo estalló en mi boca, soltando abundante leche caliente, al igual que la que recibía en su culito. Volví a la cama junto a Caro y Lucio, ella mamaba su verga poniéndosela dura de nuevo, yo me puse de espaldas sobre él y me senté sobre su verga refregando mi concha húmeda sobre su sexo duro y caliente, mojándosela, la pase entre mis nalgas mojando el agujerito de mi ano, me apoye sobre la verga y me deje caer sobre ella, enterrándomela hasta la mitad, gemí de fuerte placer y algo de dolor, pero me encantaba y lo cabalgué mas fuerte hasta hundirme toda en su verga, clavándomela profundo en mi culito.

Lo cabalgaba fuerte, subiendo y bajando por todo el largo de su pija, Carolina me comía las tetas y jugaba con dos dedos en mi concha, mi culo se llenaba con ese pedazo de carne duro y grueso, entonces se acercó Cesar, con su verga algo flácida aún, pero me la puso sobre mis tetas, lo que Carolina aprovechó para mamársela y endurecérsela, me daba vergazos sobre mis pezones duros y excitados y sobre la lengua de Caro, la llevo a mi boca y me la trague completa, mi amiga se unió a mí y nos turnábamos para comérsela, mientras no dejaba de cabalgar fuerte la otra verga que penetraba mi culo, le pedí a Cesar que cogiera mi concha, quería dos vergas dentro de mí, él se acomodo y me penetró fuerte, en unas pocas embestidas, la tenía toda clavada en mi interior, tenía mis dos agujeros llenos con dos tremendas vergas que empezaron a cogerme muy fuerte y duro, yo me movía enterrándome en ellas, tomaron un ritmo infernal. Muy rápido y profundo, entraban y salían de mí, me llevaron a un orgasmo bestial, acabe muy fuerte sobre esas dos pijas enormes, pero quería mas y empecé a moverme fuerte sobre ellos, cabalgándolos, yo ahora llevaba el ritmo, mi concha y culo apretaba sus vergas, que explotaron en leche dentro de mis agujeros, pero yo no podía parar, quería mas, acabe de nuevo y los seguí cogiendo, ahora era yo las que los dominaba y exprimía sus vergas, los machos intentaron seguir, pero ya no podían, me cogieron un rato mas pero luego sus vergas se rindieron, yo los seguía cogiendo fuerte, pero me pidieron por favor que parara, ya sus vergas se ablandaron dentro de mí, no podían continuar mas.

¿No te dije que me iban a pedir por favor que pare de cogerlos?, les dije

tienes razon, eres una hembra infernal, dijeron riendo

Caro me empezó a besar y hundió su lengua en mi concha, para hacerme acabar, se unió Mariela y poniéndose detrás de mí, me la metió por el culo, diciéndome que iba a continuar lo que ellos no pudieron, con mis amigas, una cogiéndome el culo y otra comiéndose mi concha, tuve una acabada tremenda, exploté de placer y fue tal lo que gocé, que como algunas veces, mis jugos fueron como una eyaculación, dos fuertes chorros salieron de mi concha, mojando por completo la cara de la sorprendida Carolina, y luego otros chorros mas no tan intensos que mi amiga se encargó de beber, al tiempo que Mariela descargaba toda su leche en mi culito.

Con mis amigas nos fuimos a bañar y luego nos despedimos de nuestros amigos, después de haber gozado de una noche muy intensa, llena de sexo y placer, pero esta solo había sido nuestra primera noche​





-Continuará
 

heranlu

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La Visita a mi Amiga (Orgias) – Capítulo 03

Luego de la excelente cogida que tuvimos con aquellos dos hermosos y dotados negros Cesar y Lucio, y rendidas, mas no satisfechas, nos fuimos a dormir y reponer fuerzas para los días que quedaban de su visita, a duras penas alcanzamos a desnudarnos y acostarnos las tres en la misma cama, Mariela y yo a los lados y Angela en el centro, cuando en segundos quedamos profundamente dormidas, serian tal vez las 6 de la mañana.

Me desperté cerca de las 2 de la tarde, tal vez por el hambre, hambre de comida normal pues de vergas había tenido bastante, o al menos eso pensaba yo, prendí un cigarrillo y de inmediato a mi mente vinieron las vividas imágenes de Angelita y Mariela degustándose con aquellas gruesas vergas, instintivamente mi mano recorrió mi cuerpo hasta llegar a mi húmeda y depilada concha, pensé en masturbarme de inmediato, pero tal vez podría esperar, el hambre me consumía y dando vuelta observe la carita placida y tranquila de Angela, quien no la conociera no podría adivinar que era una bomba sexual, una ninfomaniaca insaciable que sacaba provecho de su exuberante cuerpo, en la comisura de su labio inferior se demarcaban aun trazas de semen que limpie de inmediato con mi lengua sin despertarla, bese sus labios muy suavemente y quitándome las cobijas me dirigí a la cocina completamente desnuda.

Para mi sorpresa era muy pequeña pero con todo lo necesario, en un pequeño hornillo me dispuse a preparar café, me agache a abrir el refrigerador para ver que contenía y recibí una sonora nalgada.

- Hola linda!! – era mi amiga Mariela, que al igual que yo se encontraba desnuda.

- Hola preciosa!! Como amaneciste? Le respondí dándole un suave beso en la mejilla.

- Pues ya ves niña, adolorida pero feliz, que nochecita tan rica, jamás me habían cogido así de fuerte y delicioso, que vergas!!!!!

Ahora podía reparar detenidamente en lo hermosa que era, mas alta que yo, de cuerpo esbelto, largas y torneadas piernas, grandes caderas y unos pechos exuberantes coronados por pequeños pezones de grandes aureolas rosadas, ojos verdes y cabellera rojiza y entre sus piernas un suculento pedazo de carne con un pubis depilado.

- Ni me lo digas a mi linda, me cogieron fabuloso, especialmente tu, además de un hermoso trasero tienes una verga maravillosa- le dije mientras me acercaba y besaba un poco mas fuerte, sentí su húmeda lengua penetrando mi boca.

- Eso es lo bueno de ser trans, recibes y das, te cogen y coges- me respondió picaramente.

- Uhmmmm y tu que prefieres?

- Hay niña, pues la verdad que me cojan, sentir una buena verga perforándome el culito es de lo mejor, me encanto como me la metieron tus amigos, aunque hubiese querido cogérmelos también.

- Pues eso es medio difícil, no creo que se hubiesen dejado- respondí.

- Lo se Carito, pero esos culos morenos, musculosos, apretaditos, son una tentación!!!!, de seguro son virgencitos y me hubiese gustado saborearlos y meterles la verga como ellos hicieron con mi adolorido pero feliz anito, jahjahaj.

- Tranquila cariño, amaneciste caliente por lo que veo, ya tendrás otras oportunidades de meter tu rica verga en un estrecho anito, pero siéntate y te llevo el café, ya casi esta.

- Tendrás que tomártelo solo, no hay leche, llamare al administrador para que nos suban una botella- dije ingenuamente.

- No mami, yo lo tomo solo, pero si tú quieres leche pues………..

Voltee a mirarla y observe que con su mano izquierda se agarraba su adormilado tolete ofreciéndomelo, era obvio que deseaba se lo mamara y bueno, la verdad yo también lo deseaba. Mariela se encontraba sentada en una pequeña butaca y sus pies no tocaban el suelo, me pareció demasiado hermosa y lujuriosa, no estaba mal tener mi ración de verga mañanera, así que me acerque a ella, me rodeo con sus piernas por la cintura y sus hermosos labios se abrieron para recibir mi lengua que de inmediato busco la suya, nuestras lenguas se entrelazaron mientras mis manos recorrieron sus grandes senos y las suyas acariciaban mis nalgas, fue un beso delicioso, largo, profundo, interminable que me excito de inmediato.

- Caro, chupame la verga, busca tu leche amor- me dijo excitada.

Su verga estaba al alcance de mis manos, la calentura empezó a apoderarse de todo mi cuerpo. Frente a mis ojos estaba su hermosa verga que ya había alcanzado algo de dureza, la tomé entre mis manos. Fijé mi mirada y disfruté su belleza, no era muy larga, mediría unos 17 cm, sin embargo el grosor era increíble. La cabeza era enorme, como un hongo henchido al máximo, la base del tronco debería medir unos 5 cm de diámetro y por todo el rededor estaba forrada de venas que resaltaban sobre su blanca piel, tomé con una mano ese pedazo de carne que hervía de deseos de ser acariciado. Lo masturbé por unos segundos mientras terminaba de acomodarme y enseguida acerqué mi cara hasta que mis labios lograron contacto con la piel de su glande.

Cerré mis ojos y perdí la calma, aspire su aroma y besé esa hermosa verga con vehemencia, desde la cabeza hasta la base, al llegar a los testículos, totalmente depilados, saqué mi lengua y me dediqué a lamerlos con la suavidad que había estado practicando mientras los masajeaba con mis manos, mi excitación iba en aumento, con sus manos, colocó mis cabellos detrás de mi nuca, lo oía gemir y yo gemía con ella, me apodere del glande, con una piel tan suave y tersa pero caliente, froté mi lengua repetidamente alrededor del ojillo, luego froté mis dientes con la máxima suavidad mientras mis manos se entretenían con el resto del tronco y los huevos, seguí besando y lamiendo todo lo largo, cada vena, cada centímetro de aquella gorda y caliente verga, sentía que me volvía loca de gusto. En breves momentos tomé el glande con mi boca y empecé a introducir el resto de tan gruesa y suculenta verga. Mientras la sacaba y metía de mi boca con los movimientos de mi cabeza, lengüeteaba esa fina y tibia piel. Por fin abrí mi boca completamente y la enterré hasta mi garganta.

- Uhmmmmmmmmmmmmmmm gemía Mariela- que rico te comes mi verga, sigue así por favor, busca tu leche!!! Ahhhggggg.

Al sacarla, la ensalivaba y con delicadeza la succionaba con mis labios puestos en forma de "O". Apenas me alcanzaba la boca para el grosor de semejante verga, y la cabezota empacaba el orificio de mi garganta completamente. La retuve por unos momentos y mientras la succionaba y acariciaba con mi lengua, movía mi cabeza en círculos. Ella se retorcía de placer. Podía oír su respiración agitada, podía sentir todo su cuerpo estremecerse, sentirla arder me excitaba aún más. La mezcla de mi saliva y su líquido preseminal escurría por todo lo largo del tronco hasta sus testículos y su ano.

Abría mi boca y de un golpe dejaba caer mi cabeza hasta tener su verga completamente enterrada hasta la garganta, la sacaba lentamente, y volvía a dejarme caer logrando profundas penetraciones. Conforme lo iba sacando, seguía saboreando con mi lengua su sabor agridulce y acariciando con todo lo carnoso de mis labios lubricados y sensibles. Deseaba sentir su semen y tenía una gran necesidad de extraerlo y sentir su calor ya fuera en mi piel o en mi boca. Lo imaginaba conforme me dedicaba a mamar y me llenaba de ansias. Ansias que se convertían en desesperación que me impulsaba a chupar con dulzura, a succionar y besar, a ensalivar y frotar mi lengua en busca de su eyaculación, de su lava ardiente, de sus preciados jugos. Alternaba entre masajear sus huevos con mis manos y mamar su verga, con lamer sus testículos y pajearlo a diferentes ritmos.

Levante sus piernas y mi lengua busco su ano, su rico y hermoso ojete respondió a mis caricias y besos, mi lengua se introdujo un poco, me dedique a chupar y humedecer su ano mientras mi mano masajeaba su gorda y caliente verga, alternaba mi lengua entre su ojito trasero y sus henchidas bolas.

- Caroooooooo, méteme el dedo amor, cogeme el culo con tus dedos!!!!- gemía Mariela.

Escupí abundante saliva esparciéndola por su trasero e introduje fácilmente dos dedos en su hermoso ojete, me sorprendió lo fácil que se deslizaron hasta mis nudillos, los introducía y sacaba completamente, momento que aprovechaba para meter la punta de mi lengua.

- Comete mi culo, cogemelo Caro, lo deseo, dámelos por favor, uhmmmmm.

- mami, que culo tan lindo tienes, las vergas de anoche te lo abrieron muy rico, te gusta como te lo cojo?

- siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii., por favor dame mas dedo, métemelo, por favor, coge mi culo, sigue amor, por favor!!!!!!

Mariela estaba fuera de si, incontrolablemente meneaba sus nalgas enterrándose aun mas mis dedos en su culo, sin dejar de penetrarla retome mi mamada, introduje completamente su húmeda verga hasta el tope en mi garganta y los dedos en su caliente ano, movía sus caderas en un vaivén metiendo y sacando toda su verga hasta mi garganta. De mi boca ahora solo salían algunos sonidos guterales pues su verga era verdaderamente gruesa y sellaba hasta las comisuras de mis labios. Una de mis manos estaba en sus redondas nalgas, dos de mis dedos introducidos profundamente en su rico culo, mi otra mano estaba en los sacos de sus bolas que danzaban y golpeteaban mi barbilla, yo movía mi cintura y apretaba mis muslos pues sentía que mi vulva estaba por reventar.

Ella jadeaba y seguía embistiéndome con su verga por la boca. Apresé su verga y la succioné. La chupé y llené de lengüetazos. La mantuve en mi boca disfrutando cada embestida que me daba. Sus jadeos aumentaban. Su verga se endureció mas y era increíble la forma en que las venas se hincharon, pareciera que iban a reventar.

- Uhmmmmmmmmm que buena verga tienes Mariela- le dije mientras la sacaba de mi boca sin dejar de masajearla.

En ese instante el grueso y abundante de su saliva mojo su propia verga dejándola más reluciente y apetitosa, arremetí de nuevo lamiendo su grueso tallo lustroso de nuestras salivas, recorrí toda su extensión deteniéndome a succionar sus bolas henchidas de semen una a una, Mariela se convulsionaba, disfrutaba de mi mamada tanto como yo, mi concha resumaba sus jugos, pase dos de mis dedos sobre mi húmedo clítoris sin soltar su verga, era sencillamente hermosa, la deseaba tanto que deseaba se quedase conmigo para siempre y fuese mi amante, su verga dura y gruesa brillaba con nuestra saliva, su tolete era una de las mejores vergas que hubiese mamado y me encantaba.

- Cométela Caro, que rico mamas, chupame esa verga, no pares cariño, cométela toda, te gusta mi verga no?

- Desde luego que me encantaba y por toda respuesta masaje con mas fuerza su tallo, casi con furia sin dejar de lamer su gorda cabeza que lubricaba sus jugos preseminales de una manera abundante y deliciosa.

- Déjame cogerte nena, quiero meter mi verga en tu concha caliente, antes de darte mi leche quiero tu concha- me dijo Mariela.

Como poseída me levante de entre sus piernas, me recosté contra una pequeña mesa levantando mi pierna derecha sobre la banca que antes ocupaba Mariela, le daba la espalda, empine mis nalgas e introduje dos dedos en mi raja húmeda y deseosa de ser cogida, Mariela separo con una mano mi raja y con la otra masajeaba su erecta y gruesa verga golpeteando mis nalgas.

- Quiere mi verga? La deseas? Dime que quieres que te meta esta rica verga en tu concha negra, anda, dime, quiero oírte Caro, grítamelo, dime que te coja, que te entierre toda mi verga caliente, dímelo!!!!!

Sus palabras eran como una orden, Mariela estaba excitadísima y su vocabulario no hacia más que calentarme aun más, su verga golpeaba mis nalgas y mi concha la deseaba fervientemente.

Si linda, méteme esa verga, clávamela toda por favor, dame tu verga toda, métemela!!!!!!!!!!!!- grite desesperada.

Por toda respuesta Mariela no se hizo esperar y de un fuerte empujón sentí su verga penetrándome completamente, un grito se escapo de mi boca, su tronco gordo y firme se enterró completamente en mi anegada vagina, sentí sus bolas golpear mis nalgas, estaba empalada completamente por aquella rica verga, Mariela me tomo por la cintura y comenzó su bombeo, era una delicia, me enterraba la verga completamente, la dejaba unos segundos adentro y luego la retiraba, escupía en ocasiones es su tallo y de nuevo me la metía profundo y fuerte, cogia de maravilla, me encantaba su forma de cogerme, Mariela sabia muy bien lo que hacia, no solo se la cogian sino que follaba sensacional, su gorda verga incansablemente me penetraba una y otra vez, literalmente mi concha estaba llena de su verga, masajeaba mi clítoris para aumentar aun mas el placer, sentí sus duros pezones en mi espalda y su boca busco la mía, nuestras lenguas se cruzaron, su mano se apodero de mi seno y arremetió con mas fuerza sus ricas estocadas, su verga me encantaba, me comían como nunca!!!!!!.

- Nena, quiero hacerte gozar como yo goce anoche- me dijo mi linda cogedora.

- Estoy gozando, no pares por favor, métemela rico, sigue así, uhmmmm – la verdad su verga era sensacional, el placer que me proporcionaba era maravilloso, esa gruesa verga penetrándome con furia era algo que jamás había sentido.

- No linda, te la quiero meter por tu culito como me la metieron a mí anoche, veras lo rico que es, dame tu culito caro.

En ese momento nada me importaba, deseaba que me la metiera, me pare y recargue contra la pared, me ensalive el ano muy bien, escupí en mis dedos y me metí uno, ella me veía y su verga ya estaba a tope, ella quería ponerse condón en la verga pero no le deje, le dije que quería que me la metiera así y rápido antes de que Angela se despertase, escupí copiosamente en mi mano y masaje su grueso y rico tolete con mi saliva dejándolo a punto y comenzó........

Cuando la puso en la entrada de mi culo, sentía como mi culo palpitaba de ansias por tener esa linda verga dentro y comenzó a empujar, poco a poco, siento un leve dolor en mi ano que me hice hacia delante pero no me safe, estaba empinada, con el culo parado y mis manos recargadas sobre la pared de la cocina, ella comenzó a empujar, otra vez poco a poco, sentí cuando entro la cabeza de la verga, sentía arder mi culo, sentía como se agrandaba mi esfínter, pero sentía muy rico, sentía mi ano desgarrar pero a la vez una gran oleada de placer, su verga me quemaba de lo caliente, se aferro de mi cintura y así continuo hasta meterme lo que creí la mitad de la verga... lentamente comenzó con el tradicional mete y saca, suavemente, deliciosamente su barra se abría paso en mi ano que agradecido recibía a aquella deliciosa verga, empine mis pies y subí una pierna sobre el borde de una silla facilitando su entrada, su rica y gloriosa entrada, que bien me follaba, voltee mi cara y mi lengua se encontró con la suya mientras su verga me bombeaba acompasadamente, recule como queriendo mas verga dentro de mi, lo deseaba ansiosamente, empujaba suavemente su gruesa verga en mi caliente ano, era maravillosa culiando, que rica verga, metí mis dedos en mi concha y me vine en un delicioso orgasmo, mis jugos empaparon mi mano que saboreo con deleite Mariela sin dejar de darme verga, estaba en el cielo, me comía el ano espectacularmente, su grueso tolete entraba y salía de mi ano en toda su extensión, el ardor ceso y el placer me invadió,

La totalidad de su gruesa verga estaba dentro mió, estaba empalada en ella y ella bombeando como loca mientras me besaba riquísimo, cogi sus nalgas guiándolo en su penetrada, la metía toda y se quedaba quieto, sentía mi ano caliente y dilatado, luego la sacaba casi toda y otra vez me la metía hasta el fondo, sentía sus huevotes, pase la mano y se los cogi duro apretándolos. No quería que acabara todavía, estuvimos como 10 o 15 maravillosos minutos bombeándome en estocadas deliciosas, tuve otro orgasmo muy placentero, ella sudaba a mares y su verga estaba durísima, sentía sus venas y sus estocadas profundas y calientes, me dijo que se iba a derramar, chupaba su lengua y le dije que acabara dentro de mi, el bombeo mas fuerte y grito no se que pero sentí el chorrote caliente en mis entrañas, algo indescriptible, mi culito estaba anegado de su leche y yo feliz, que cogida!!!!, se separo de mi y sentí su leche salir de mi ano, le agarre la verga y se la limpie todita, su sabor y olor a semen uhmmmmmm delicioso, me la metí a la boca para saborear su rica leche. Sus jadeos se incrementaron, la descarga de semen que inundo de nuevo mi boca me tomo por sorpresa, su mano empujó mi cabeza hasta casi ahogarme con su leche, no me daba abasto para tragar tanto por mas que lo intentaba, por las comisuras de mis labios escurría ese líquido espeso y caliente mientras que ella no soltaba mi cabeza proporcionándome la dosis de semen que tanto deseaba, al sentir los primeros chorros de su lechita, apreté los ojos y no pude evitar correrme en un orgasmo infinitamente intenso, a lo cual contribuyo el semen abundante y espeso que inundaba mi boca.

Con mis dedos quité el semen de mi barbilla y cuello por donde empezaba a escurrir. Lo llevé a mi boca y lo comí como el resto de esa rica lechita, Terminé limpiándole la verga con mi lengua, inclusive algunas gotas que cayeron en sus testículos, Mariela gemía y sus hermosos senos brillaban con su sudor.

- Te gusto mi lechecita amor? No era lo que deseabas? - Solo me dijo.

- Cariño, que rica y abundante leche tienes – le dije mientras me incorporaba y nuestras lenguas se entrelazaron traspasándole parte de su propio semen.

- Que bonito espectáculo – dijo una voz a nuestras espaldas.

Era mi linda Angelita totalmente desnuda quien se acercó a nosotras y en un jugoso y caliente beso le compartí parte del semen de mi caliente Mariela.​





-Continuará
 

heranlu

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La Visita a mi Amiga (Orgias) – Capítulo 04

Al despertarme sentí los gemidos y gritos de placer de mis amigas, las encontré en la cocina en el preciso instante que Mariela descargaba toda su leche en la caliente boca de Carolina, me uní a ella para compartirla en nuestras bocas y también lamer y limpiar toda la verga de Mariela. Ibamos a comer algo, y antes decidí darme una ducha, al salir estaba algo cansada y pensé que me vendría bien darme un baño sauna, así que invite a mis amigas a ir al del hotel, Mariela decidió quedarse a descansar, pero Caro aceptó, y al terminar de comer fuimos juntas.

Para ir solo nos pusimos unos bikinis, el lugar tenía un vestuario donde nos desnudamos y nos pusimos solo las toallas y entramos, no había nadie, estabamos solas y aprovechando eso le dije a Caro que las toallas molestaban, me la quite y quede desnuda, lo mismo hizo mi amiga, así se disfrutaba mejor del calor y nos relajábamos mas, pasaron uno quince minutos y notamos que alguien abría la puerta, no nos preocupamos mucho pensando que sería otra mujer que venía a tomar un sauna, pero al entrar era un joven, de unos 20 años, de cuerpo atlético, también solo vestido con una toalla atada a su cintura, que al vernos se sorprendió, no solo por ver que éramos mujeres, sino sobre todo por que las dos estabamos completamente desnudas. Intentó expresar algo pero en un idioma extranjero que no entendimos, le hable en ingles y ahora si nos entendimos, nos pidió disculpas ya que buscaba el sauna de hombres, nos dijo que era alemán y cuando estaba por irse, lo detuve

si quieres puedes quedarte, así nos haces compañía, le dije

no nos gusta estar solas, dijo Carolina

¿De verdad no les molesta que me quede?, preguntó

no, claro que no, siéntate con nosotras, le dije

no te molesta que estemos desnudas no, dijo Carolina

es que así es más natural, le dije

no, al contrario, las dos son muy hermosas, nos contestó

Noté como crecía su erección debajo de esa toalla, evidenciando un gran bulto, así que lo animamos a que se la quitara, dudó un poco, pero luego tímidamente, la fue quitando y así quedo desnudo frente a nosotras, que pudimos apreciar una dura y rica verga, grande y gorda, coronada de una cabeza roja e hinchada, fue demasiada tentación y Carolina enseguida se abalanzó sobre ella, llevándosela a su boca y comenzando a mamarlo, yo me acerqué a él y lo bese en la boca, uniendo su lengua a la mía, mis grandes pechos coronados de mis duros pezones se clavaron contra su musculoso pecho, sentí como su mano se deslizaba por mis nalgas, tomé su cabeza y la hundí entre mis tetas, para que me las comiera, lo hacía y gemía comiéndomelas, disfrutando de la tremenda mamada que mi amiga Carolina le daba, tragándose profundo su gruesa verga.

Lo hice acostar boca arriba y Carolina siguió mamándolo, mientras yo me acomodaba en un 69 poniendo mi concha caliente sobre su boca y bajando para mamarlo junto con mi amiga, las dos nos unimos sobre su pija, lamiéndola, recorriéndola con nuestras bocas y lenguas, se la chupábamos profundo, tragándonos esa verga hasta nuestras gargantas y el chico aunque algo inexperto se devoraba mi concha mojada, no dejábamos de comernos su rica verga y él no pudo aguantar mucho, la notamos hincharse y ponerse muy dura y luego de unas embestidas acabó fuerte sobre nuestras bocas y caras, era una acabada abundante de leche espesa y caliente, le quitamos hasta la ultima gota y lo seguimos mamando, hasta ponérsela dura de nuevo.

Entonces Carolina se acomodó sobre él montándolo y se clavó en su verga, cabalgándolo, haciéndolo entrar y salir de su concha mojada, yo me senté bien sobre él y le hundía mi rajita en su boca, llenándolo de mis jugos, su lengua se enterraba en mi interior, como su pija en el sexo de mi amiga, me uní a ella, besándonos y comiéndonos nuestras tetas, yo me refregaba en su boca y ella se clavaba en su verga, ambas gemíamos de placer, sentí como mi amiga aceleraba sus movimientos y enterrándose en su verga estallaba en un fuerte orgasmo, la bese profundamente y acompañe su orgasmo, acariciando sus tetas turgentes y duras y luego ocupé su lugar sobre esa verga, cabalgándola también fuerte y profundo, él me tomaba por las caderas y empujaba mis clavadas en su pija,él estaba a punto de otro orgasmo y bastaron unas cuantas clavadas mas en su verga para que acabáramos juntos, estalle sobre su pija, chorreando jugos sobre ella al tiempo que me inundaba con su leche caliente.

El chico estaba complacido, pero nosotras deseábamos mas, así que Carolina rápidamente comenzó a chupar su pija otra vez y no tardó en reaccionar, poniéndose muy dura de nuevo, entonces nos pusimos las dos en cuatro patas y le pedimos que nos cogiera, la clavó de un golpe a Carolina por su caliente raja y la cogió fuerte un rato, para luego hacer lo mismo conmigo y así ir alternando entre nuestras conchas mojadas, hasta que Carolina le pidió que la cogiera por el culo, él dijo que nunca lo había hecho, así que lo ayude un poco, me puse sobre las nalgas de Carolina y me comí su culito, mientras él la cogía por su raja, la penetre con uno y luego con dos dedos, cuando lo tuve listo, tomé su verga y la apunté a su agujerito, él empujó despacio y su cabeza entró, mi amiga lo disfrutaba, estimulé su conchita y él la penetró más profundo, la tomó por las caderas y empujó fuerte, clavándosela toda por su culo, Caro gimió de placer y pidió mas, él tomó fuerzas y empezó a cogerla fuerte y duro, entrando y saliendo entero de su culito estrecho, lo que llevo a Caro a un fuerte orgasmo, su conchita mojó mis dedos que la penetraban y su culito se convulsionó apretando la verga que lo llenaba y haciendo que el chico explotara en su interior primero, pero luego la sacó de su culito y siguió acabando, puse mi cara sobre las nalgas de mi amiga, recibiendo varios chorros de leche sobre mí, se la chupé y deje bien limpia y también el culito de mi amiga.

El chico se marchó, dándonos las gracias y nosotras nos quedamos un buen rato mas para poder relajarnos de tan rico polvo que nos había dado ese muchacho extranjero. Luego volvimos a la habitación, Mariela nos estaba esperando y le contamos lo sucedido, ella lamentó no haber ido con nosotras. Decidimos que las tres saldríamos juntas por la noche, pero Mariela necesitaba comprarse algunas cosas, pero especiales para los travestis, la que conocía esos lugares era Carolina así que salieron juntas a comprarlas, decidí quedarme a preparar la cena para cuando ellas volvieran. Me di cuenta que necesitaba algunas provisiones para la cena y baje a comprarlas, cuando regresaba me encontré con Cesar, el moreno con quien habíamos tenido la orgía con mis amigas y su hermano, nos saludamos y se ofreció a ayudarme a llevar las cosas a mi habitación, cuando llegamos no dejo de recordarme que le debía una cita solo para él, le dije que me tenía que perdonar ya que para la noche habíamos hecho planes con mis amigas, él se desilusionó un poco y la verdad que yo lo deseaba, así que lo invité a pasar

pero si lo deseas, mis amigas no vuelven hasta dentro de un buen rato, le dije

me encantaría, me dijo

no es mucho tiempo, pero tómalo como un adelanto, mañana por la noche soy toda tuya, lo incité

Como respuesta solo recibí un fuerte beso sobre mi boca y sus fuertes manos apretando mis nalgas, hundiendo mi sexo contra el suyo, ya en evidente erección, tomó mi remera y la deslizo sobre mi cabeza liberando mis enormes pechos, y se lanzó sobre ellos, devorándolos, sentí su boca apretar mis pezones duros, morderlos suavemente, me excitaba y mi rajita se humedecía toda, tomó mi pantaloncito y lo quito, dejando a su vista mi pubis depiladito, me llevó a la cama y me tiró sobre ella, boca arriba, abalanzándose sobre mí y hundiendo su boca en mi concha mojada, devorándola, enterrándome su lengua caliente, que recorría mi interior, luego dos dedos me penetraron, mientras sus labios apretaban mi clítoris, yo chorreaba jugos de placer y gemía fuerte, movía mis caderas, refregando mi caliente raja sobre su boca, mojándolo con mis jugos, él se incorporó un poco y quitó su remera, dejando al descubierto su fornido pecho y volvió a hundirse sobre mí, comiéndome toda.

Luego se incorporó de nuevo y se puso arrodillado a mi costado, con su verga muy dura bajo su short, a la altura de mi cara, lo tomé con mis manos y los deslicé hacia abajo, esa enorme verga negra, saltó frente a mi golpeando mi mejilla, la tomé con mi mano y la pajeaba despacio, sintiendo como crecía aun mas, la comencé a recorrer con mi lengua, de arriba abajo, hasta sus huevos, que también lamía y comía, la lleve a mi boca, la apreté en mis labios y comencé a comérmela, poco a poco mas profundo, él gozaba y gemía, tomó mi cabeza y empujó con su verga

así cómetela, me decía

te gusta así, que me coma tu verga, le dije

si, me gusta, cómetela toda, como solo vos podes hacerlo, me dijo

¿Quieres que me la coma toda?, pregunté

Sí, toda en tu boca, eso quiero

Te la voy a devorar completa, le dije

Y entonces hundí su verga en mi boca, profundo, di un par de bocados y trague mas y finalmente golpeó mi garganta y mi boca chocó contra su pubis, me la había tragado toda, él gimió fuerte, la saque y volví a comérmela toda, lo hice varias veces, bien profundo, su verga se hinchó mas, pero me detuvo y me dijo que me iba a coger toda.

Se puso sobre mí y de un golpe me clavó profundo, gemí de placer, mientras mi caliente concha albergaba gran parte de esa enorme verga en su interior, me embestía fuerte y duro, clavándome profundo, se comía mis tetas y me besaba, yo pasé mis piernas por detrás de él y lo hacía cogerme mas profundo, me movía en círculos, sobre su verga, apretándola y sintiendo como me llenaba por completo, así juntos alcanzamos un intenso orgasmo, mi concha explotó al tiempo que su verga estallaba en mi interior, lanzando gruesos y calientes chorros de leche que golpeaban las paredes de vagina excitada.

Nos quedamos abrazados y convulsionados por el orgasmo, con su verga aún en mi interior, acariciaba mis tetas y nos besábamos, no tardé en notar su verga crecer de nuevo dentro de mí y enseguida estabamos otra vez cogiendo fuerte e intensamente, con él detrás de mí en cucharita, apretando mis tetas y penetrándome duro e intenso, entonces giré y quede montada sobre él de espaldas, montándolo, apoyada sobre él lo cabalgaba fuerte, mi concha apretaba y succiona esa enorme verga negra que me llenaba toda y se deslizaba hasta el fondo de mi sexo, él tomaba mis caderas y empujaba, clavándome mas profundo contra su pija, me estaba llevando a un nuevo orgasmo, pero no teníamos mucho tiempo, entonces le pedí que me cogiera por el culo, quería sentir de nuevo esa tremenda verga en mi culo.

Me puse en cuatro patas y él se acomodó detrás de mí, se comió mi culito y lo dilató preparándolo para su enorme verga, pero yo no podía espera mas, la deseaba, le pedí que me cogiera, apoyo su enorme tranca sobre el agujerito de mi ano y empujó fuerte, grité un poco y entró su cabeza, empujo mas y casi de un golpe me metió media verga, grité mezcla de dolor y placer, se detuvo pero le `pedí mas, que no parara, la quería toda en el culo y de un par de embestidas mas quede toda enculada por aquella monumental verga negra que comenzó a entrar y salir de mi culo que se adaptaba rápidamente y daba paso a un tremendo placer, me daba cada vez mas duro y fuerte y yo le pedía mas y más

¿Te gusta mi verga en el culo?, ¿La deseabas así?, preguntó

si, la quería toda, me encanta en mi culo, no pares

te la doy toda en tu culo, te lleno con mi enorme verga

si, damela toda, no pares, cogeme fuerte por el culo, le pedí muy caliente

si, te voy a coger toda, voy a cogerte ese culito estrecho

si, cogeme toda, rompeme el culo con tu enorme verga

¿Eso quieres?, ¿Que te lo rompa?, pídemelo

si,,, QUIERO QUE ME ROMPAS EL CULO, grite descontrolada

Y eso lo descontroló a él, comenzo a embestirme fuerte y salvajemente, su descomunal verga se hundía en mi culo, abriéndolo todo, casi desgarrándolo, pero el placer era inmenso, mi concha estallaba en jugos, excitada y estaba a punto de explotar en un orgasmo, me siguió cogiendo muy fuerte, mi culo ahora albergaba su pija y la devoraba, él me daba con todas sus fuerzas y sus huevos golpeaban fuerte contra mis nalgas cada vez que su verga se enterraba profundo en mi culo, llevándome a acabar de manera bestial, mi culito explotó de placer, acabe fuerte por mi culo y mi concha y Cesar casi a punto, lo detuve un momento y le pedí que cogiera mis tetas.

La idea le gustó, me acosté boca arriba y él sobre mí poniendo su enorme verga entre mis tetas, la apreté con ellas y él se movía cogiéndolas, su verga se deslizaba entre ellas y al salir entraba en mi boca, podía ver su cabeza roja e hinchada a punto de explotar, lo que no tardó en suceder, solo algunas embestidas mas sobre mis pechos y dos fuertes chorros se estrellaron contra mi cara, otros dos mas sobre mi boca, uno mas cayó sobre mis pezones y otro mas alcanzo mi mejilla, la lleve a mi boca y allí la deje terminar de descargar toda su leche caliente, lamí y chupe toda su verga, me la trague profundo hasta mi garganta y le saque hasta la ultima gota.

Me despedí de Cesar, quedando en volver a vernos a la noche siguiente, me duche y preparé la cena, luego mis amigas llegaron y cenamos juntas​





-Continuará
 

heranlu

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La Visita a mi Amiga (Orgias) – Capítulo 05


Esta vez les cuento como con mis amigas pasamos una noche de ronda por algunos lugares nocturnos y en todos obtenemos buen sexo y luego la noche que le prometí a Cesar finalmente se concreta y disfruto de mucho sexo y placer.

Habíamos decidir salir esa noche de ronda por varios lugares y disfrutar de emociones fuerte y placenteras, para eso nos preparamos bien, por eso nos fuimos a bañar las tres, lo hacíamos juntas, éramos tres mujeres desnudas de un lado para el otro, bañándose, arreglándose y cada tanto nos acariciábamos y besamos, que lo único que hizo fue lograr que las tres ya saliéramos bien calientes para la noche, y las tres nos vestimos de acuerdo a la ocasión, yo me puse un vestido muy ajustado y corto con un gran escote que dejaba ver mis enormes pechos, al igual que Carolina que llevaba una minifalda muy corta y un top ajustado y por supuesto ninguna de las dos llevaba ropa interior según nuestro pacto, Mariela se puso también una minifalda con una remera ajustada, no llevaba sostén y eso dejaba ver sus tetas inmensas y duras.

Así salimos y llegamos al primer lugar, mientras íbamos en el auto decidimos hacer algo, que íbamos a visitar tres lugares distintos y en cada uno tendríamos sexo, y nos deberían llenar de lechita un agujero diferente, entonces al entrar quedamos en que Mariela la recibiría en su culito, Caro en su conchita y yo en mi boca, así al entrar enseguida llamamos la atención, por ser tres hembras bien apetitosas y calientes y no nos faltaron candidatos para elegir, finalmente Carolina fue la primera en apartarse con alguien, se dirigió a uno de los baños, la seguimos con Mariela para espiarla y la vimos como se besaba con el hombre y lo excitaba, su mano se deslizo por debajo de su minifalda, encontrando su conchita desnuda y luego, lo empujo contra uno de los baños y sacó su verga fuera, y se sentó sobre él, cabalgándolo fuerte e intensamente, el macho no tardó mucho en acabar dentro de ella, mi amiga rápidamente lo dejó allí dándole un beso y saliendo casi corriendo.

Se unió a nosotras y luego de un rato fue Mariela la que encontró su candidato, pero ella tenía algo de miedo por su condición de travesti, le dije que no se preocupara, que le dijera que estaba indispuesta y que solo lo haría por su culito, estaba segura que él no se negaría, y así fue, ella lo llevo hasta un rincón oscuro y se puso de espaldas a él, que sacó su verga y la acomodó contra sus nalgas, mi amiga se movió un poco y empujó contra su pija, clavándose en ella, fue otra cogida corta e intensa, que ambos gozaron hasta que Mariela quedó con su culito inundado de lechita caliente. Era mi turno ahora, así que luego de un rato de bailar con un macho muy rico y atractivo, lo calenté bien, rozándolo y excitándolo y luego lo lleve hasta unos sillones en un rincón del lugar, algo oscuro y reservado, lo senté y me senté a su lado agachándome sobre sus piernas, saque su verga que saltó bien dura y caliente, lo pajee un poco y luego comencé a lamerlo, mi lengua recorría toda su pija caliente de arriba abajo, hasta sus huevos, para después comérmela, mi boca devoraba su pija, cada vez mas profundo, hasta tenerla toda entera dentro, se la chupaba fuerte y profundo, él tomaba mi cabeza y la hundía contra su pija, mis labios se la apretaban y subían y bajaban todo a lo largo, devorándola toda hasta mi garganta, aceleré mis chupadas, más fuertes e intensas, sentí su verga hincharse y me la trague por completo, él explotó en mi boca, inundando mi garganta con chorros gruesos y fuertes de leche caliente que empecé a tragar y tragar, era muy abundante, pero la bebí toda sin dejar ni una gota, se la deje bien limpia y me despedí de él.

Mis amigas me esperaban y salimos del lugar, para dirigirnos al siguiente, uno de nuestros agujeros ya tenía su lechita, todavía quedaban dos mas por llenar. Llegamos al siguiente lugar y al entrar fue el mismo impacto que en el anterior, así que no faltaron machos para elegir, esta vez fue Mariela la primera que se apartó con uno y luego de un rato volvió con su culito lleno de leche nuevamente, ahora era el turno del culito de Caro, que se dirigió a un lugar apartado con unos sillones y luego de algunas caricias y besos, se puso en cuatro sobre el sillón y el macho la penetró por detrás, hundiendo su verga en su ano, ella gemía y él gozaba, no pudo aguantar mucho con el rico culo de mi amiga, que rápidamente obtuvo lo que buscaba, una buena carga de semen inundando su culito. Era mi turno y después de probar varios candidatos, elegí a uno y lo lleve al mismo lugar que antes estaba Caro, lo hice sentar saque su verga en mi mano, pajeándola para ponérsela bien dura y sentándome sobre él me monté en su verga, se sorprendió que no llevara tanga, pero eso lo excito mucho, lo cabalgue fuerte y profundo, tampoco aguantó mucho tanta excitación y acabó fuerte inundando mi conchita con su leche caliente y abundante.

Me levanté, lo deje allí satisfecho y fui con mis amigas para continuar con la ultima parada de nuestro recorrido de sexo, solo quedaban por llenar las bocas de mis amigas y mi culito pero para esto ultimo decidimos esperar un poco en el ultimo lugar y disfrutar la noche para después si cerrarla recibiendo la descarga en los agujeros que nos faltaban, así que acá elegimos unos buenos machos para pasarla bien primero y luego si darles el premio, mis amigas conocieron a dos amigos y se divirtieron mucho con ellos, bailaron el resto de la noche y al final pude ver como las dos juntas los llevaron a un rincón y arrodillándose ante ellos, le mamaron sus vergas, lo hacían fuerte y profundo, hasta sacarles toda la leche que tenían acumulada por la excitación que mis amigas les fueron dando toda la noche. Mientras tanto yo conocí a un joven muy simpático, era alto y atractivo, bailamos mucho y lo excitaba con cada movimiento, cuando podía rozaba mi cuerpo contra su verga dura y luego lo dejaba excitado para después volver a provocarlo mas, así lo mantuve toda la noche, hasta que él me dijo que ya no resistía mas, que me deseaba mucho y entonces le dije que se había ganado un premio.

Primero lo deje pasar su mano bajo mi minifalda, dejándolo descubrir que no llevaba bragas y recorrer mi conchita húmeda con sus dedos, lo lleve hasta unos de esos sillones y lo hice sentar, me agaché frente a él, levante mi falda y pudo apreciar mi conchita y mi culito desnudos, los recorrí con mis dedos, los mojé en mi concha y recorrí mi culito con ellos, me penetré con ellos

saca tu verga, le pedí, y pajéate para mi

eres hermosa, me dijo, sacando en su mano una verga de buen tamaño

¿Te gusta mi conchita mojada?, le pregunté mientras me penetraba con dos dedos

me encanta, me respondió, pajeándose fuerte y con su verga tomando su máximo esplendor

¿Y te gusta mi culito?, volví a excitarlo, con dos dedos dentro de él

si, es hermoso tu culito, me gusta mucho, respondió sobreexcitado

¿Te gustaría cogérmelo?

Si, respondió sorprendido pero con mucho gozo

Entonces esta es tu noche de suerte, le respondí

Me acerqué a él y me fui sentando de espaldas sobre su pija enorme y dura, la apoye en la entrada de mi ano y me deje caer, clavándomela toda, hasta el fondo de mi culo, lo empecé a cabalgar fuerte, él gemía y gozaba con la cogida que le daba, su verga gruesa y dura llenaba mi culito, lo montaba duro, enterrandome en su pija, la gozaba toda, la sentí hincharse, era demasiada excitación la que él traía y mi culo lo devoraba mas allá de lo que podía soportar, así que aunque se esforzaba por no acabar, no pudo evitarlo y explotó lanzando gruesos y abundantes chorros de leche caliente que inundaban mi interior, yo abría y cerraba mi culito, exprimiendo su verga hasta sacarle toda la leche.

Me levanté, acomode mi falda, lo besé fuerte en la boca y lo dejé allí con su verga ya flácida, fuera de sus pantalones y rendida por semejante cogida que mi culo le había dado, me uní a mis amigas y ellas me contaron que con los dos amigos querían seguir la noche pero como nosotras habíamos arreglado estar juntas, quedaron en salir a la noche siguiente, incluso le habían contado la verdad sobre Mariela y no había problema. Esto era mejor porque sin mis amigas podía darle a Cesar la noche que le había prometido.

Así nos fuimos las tres a dormir con todos nuestros agujeritos llenos de rica leche de macho, a reponer fuerzas, ya que nos esperaba otra noche de sexo y placer y las tres queríamos disfrutarla a pleno. Pasamos el día siguiente descansando, fuimos a la playa y por la tarde empezamos a prepararnos para la noche, mis amigas para salir con los hombres y yo para pasar la noche con Cesar, como me había invitado a una cena en un restaurante, decidí ponerme un vestido largo, negro, ajustado al cuerpo con tajos a los costados que dejaba ver mis piernas y con un escote generoso que descubría el nacimiento de mis grandes pechos, no me puse ropa interior y llevaba unos zapatos de tacón. Mis amigas también se vistieron muy sexys, ambas con minifalda, Caro llevaba una blusa y Mariela un top muy ajustado que resaltaba sus enormes pechos.

Cesar pasó por mí, me despedí de mis amigas y me fui con él, al salir llegaban las citas de mis amigas. Me llevó a un lugar muy lindo para cenar, muy romántico, hablamos y nos divertimos durante la cena, los dos gozábamos del momento, sabiendo que lo mejor lo dejaríamos para mas tarde, luego de cenar y tomarnos una botella de champagne, me llevó con su auto a un lugar hermoso, era una especie de mirador, en al cima de una meseta y desde donde se podía apreciar el mar, comenzamos a besarnos y acariciarnos, sus manos recorrían mis muslos, hasta llegar a mi conchita y mi mano, acariciaba su sexo sobre su pantalón, sintiendo como comenzaba a endurecerse, comencé a desabrochárselo y tomé su verga, pajeándola, me agaché sobre ella y la recorrí con mi lengua en círculos sobre su cabeza roja e hinchada, lamiéndola de arriba abajo, comencé a chupársela, apretada entre mis labios, cada vez mas profundo, la sentía caliente y muy dura en mi boca, la tragaba cada vez mas, hasta tenerla en mi garganta, el gemía gozando de mi mamada y llevaba sus dedos a mi conchita húmeda, penetrándola despacio, mientras me comía su enorme verga cada vez mas fuerte y profundo.

Entonces me senté sobre él, levanté mi vestido por sobre mi cintura y me monté en su verga, seguía sentado en el asiento del auto y yo lo cabalgaba fuerte, él tomaba mis nalgas y acompañaba mis clavadas en su pija grande y dura, yo gozaba sintiendo ese enorme pedazo de carne llenando mi concha excitada y caliente que lo recorría entero, metiéndola y sacándola por completo de mi interior, los dos estabamos muy excitados y gozábamos mucho, pero él me pidió salir fuera del auto, salimos y me puso sobre el capot boca arriba, levantó bien mis vestido, abrió mis piernas y me clavó profundo, saque mis enormes tetas por sobre mi escote y le pedí que se las comiera, su boca se lanzó sobre ellas al tiempo que me cogía fuerte y duro, me hacía gozar y me llevó a un fuerte orgasmo que acompaño al suyo, que inundó mi interior con su semen caliente y abundante.

Me levante y me arrodille frente a él para lamer su verga y limpiársela de mis jugos y los restos de su leche, lo que no tardó en ponérsela de nuevo dura, él se recostó ahora sobre el auto y yo poniéndome de espaldas sobre él me senté sobre su pija, metiéndomela toda en mi concha, moviendo mis caderas y deslizándome a todo lo largo de esa gruesa verga, él apretaba mis tetas y pellizcaba mis pezones duros, luego me tomó por las caderas y me puso boca abajo sobre el auto y me penetró duro por mi concha empapada, yo lleve mis dedos sobre mi culito y mojados con mis jugos empecé a penetrarme con ellos, primero uno, luego dos y finalmente tres entraban y salían de mi culito, mientras esa enorme verga no dejaba de taladrarme fuerte, cuando lo sentí listo, mire a Cesar

Quiero que me cojas por el culo, le pedí excitada

¿Eso quieres?, preguntó, ¿deseas mi verga en tu culo?

Si, la quiero toda, damela, pedí deseosa

Voy a dártela toda, como te gusta, dijo

Quiero sentirla toda en mi culo

Voy a llenártelo con mi verga

Con mis manos abrí bien mis nalgas, él apoyo su pija sobre mi culito y empujó fuerte, su cabeza venció la resistencia y entró, me dolió algo pero lo gozaba y le pedí mas, me embistió mas fuerte y mi culito ya no se opuso a la entrada de esa vergota, que se deslizo bien profundo, grité de placer y dolor y empezó a embestirme fuerte, entrando y saliendo de mi culo apretado, sintiendo como su verga se deslizaba entera en mi interior, ambos gozábamos y gemíamos de placer

me encanta tu verga en mi culo

se siente tan bien mi verga en tu culito, me dijo

si, me lo llenas todo con tu verga enorme

me encanta cogerte, eres una hembra hermosa y salvaje

me encanta como me coges, haceme gozar mi macho, le pedí

Aceleró sus movimientos, fueron más intensos, profundos y duros, todo su cuerpo se hundía contra el mío, y su pija se enterraba toda en mi culito, yo deliraba de placer y gritaba fuerte hasta que acabe de manera bestial, mi concha explotó en jugos y mi culito acabó fuerte, apreté su verga convulsionada por mi orgasmo y eso lo hizo estallar a Cesar, que dando un gritó, me clavó su verga hasta el fondo y lanzó fuertes y abundantes chorros de leche en el interior de mi culito, yo lo abría y cerraba, exprimiendo su verga, hasta vaciarla por completo, nos quedamos por un momento así unidos el uno contra le otro sobre el auto, sentí como su verga se ablandaba en el interior de mi culo y finalmente nos levantamos y nos besamos con pasión.

Los dos habíamos disfrutado mucho juntos y la habíamos pasado muy bien, podríamos haber seguido la noche pero sentí que había sido suficiente, al otro día yo ya regresaba a mi país y no quería que la relación fuera mas fuerte, él lo entendió y me llevó de regreso al hotel, nos despedimos y subí a mi habitación, me preguntaba como les habría ido a mis amigas y al entrar lo supe, ya que escuche voces y gemidos, me acerque despacio y pude ver toda la escena, estaban mis amigas con los dos machos, todos desnudos sobre la cama, Carolina montaba a uno de ellos y el otro tenía a Mariela haciéndole una mamada.​




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La Visita a mi Amiga (Orgias) – Capítulo 06


Volvía a la habitación después de mi noche con Cesar, me preguntaba como les habría ido a mis amigas y al entrar lo supe, ya que escuche voces y gemidos, me acerque despacio y pude ver toda la escena, estaban mis amigas con los dos machos, todos desnudos sobre la cama, Carolina montaba a uno de ellos y el otro tenía a Mariela haciéndole una mamada. Decidí no participar y contemplar como ellas gozaban juntas, Caro montaba fuerte una verga de buen tamaño clavada en su concha y Mariela chupaba la otra verga gruesa, comiéndosela toda en bocados profundos que hacían a su macho gemir de placer, le dio una buena mamada por un buen rato y luego poniéndose de espaldas sobre él, lo montó, clavándose en su verga que penetraba lentamente su culito, pude ver bien las enormes tetas de Mariela saltando al ritmo de las clavadas en esa pija y también su propia verga semierecta.

Mientras Caro ahora se ponía en cuatro patas y su macho la cogía por detrás, ella se acomodo dé tal manera que quedo frente a Mariela y comenzó a mamarla al tiempo que seguía montada sobre el otro macho que taladraba su culo, mis amigas gozaban con la cogida que les daban, Caro no tardó en acabar fuerte ahogando sus gemidos de placer con la verga de Mariela toda metida en su boca, y el macho que cogía su culo empezó a gemir fuerte anunciando su orgasmo y estalló en el culito de mi amiga, que también acabó fuerte por su culo y al mismo tiempo explotó en la boca de Carolina dándole toda su leche, el otro macho que cogía a Caro le dio unas fuertes embestidas mas y luego sacando su verga lanzó fuertes y gruesos chorros de leche que cayeron sobre la espalda y las nalgas de mi amiga, fue una acabada abundante, Caro con sus manos esparcía toda la leche caliente por su cuerpo y chupaba sus dedos, luego comenzó a chupar las vergas de Mariela y su macho, hasta limpiárselas por completo y se dio vuelta para limpiar la que le había acabado recién, chupándosela y lamiéndosela toda, hasta dejarla bien limpia y brillante.

Los cuatro quedaron en la cama, besándose y acariciándose, así que todo no tardó en calentarse nuevamente, pero ahora cambiaron de macho, comenzaron a mamarlos para poner sus vergas bien duras y una vez listas, Mariela se puso en cuatro patas y la penetraron por su culito, mientras Carolina recostada era cogida por detrás en posición de cucharita, penetrando su conchita mojada con esa gruesa verga, ella empujaba contra esa verga clavándosela profundo en su interior, Mariela cabalgaba fuerte montada en la otra verga que entraba y salía completa de su culito apretado, todos gemían y gozaban y entre gemidos, escuche como Caro pedía que la cogieran por el culo, su hombre se acomodó y apoyo su pija en la entrada de su ano, la tomó por las caderas y empujó, penetrándola, lento pero sin detenerse, mi amiga gemía y le pedía mas, que se la diera toda, él la penetró mas profundo y de una embestida, la clavó completa en su culito.

Comenzó a cogerla fuerte, con embestidas rápidas y profundas, Caro gozaba y se clavaba mas contra la verga moviendo sus caderas, Mariela seguía clavada por su culito, cabalgando a su macho, ver a mis amigas gozando tanto, me hizo excitar mucho, estuve a punto de unirme a ellas, pero pensé que era su fiesta y debía dejarlas disfrutar, pero no podía aguantar, así que quite mi vestido, quedando desnuda y comencé a pajearme, volví a mirar la escena.

Ahora Caro cabalgaba de frente a su macho clavada por su culito y Mariela estaba acostada boca arriba y su hombre levantaba sus piernas y la penetraba fuerte, le daba embestidas duras e intensas, ella gozaba, la siguió embistiendo fuerte hasta que a punto de acabar, sacó su pija y estalló sobre el cuerpo de mi amiga, que recibió una abundante acabada por sus tetas y su pubis, ella se levantó y noté la tremenda erección que traía, se puso junto a Caro y le ofreció su verga para que se la comiera, ella lo hizo con gusto al tiempo que no dejaba de cabalgar fuerte la otra verga que llenaba su culito, estuvieron así unos minutos, hasta que Caro le pidió a Mariela que se acostara boca arriba, ella se montó en su verga por su conchita y le pidió a su macho que cogiera su culo, él se acomodó por detrás y hundió su verga de una embestida en el estrecho culito de mi amiga, que era llenada por dos buenas pijas calientes y duras, la hacían gozar, pedía mas, la cogían duro y fuerte, disfrutaba con sus agujeritos llenos de rica verga, llevándola a un orgasmo intenso, acabó fuerte sobre esas dos vergas, que la siguieron cogiendo prolongando su orgasmo y llevándolos al de ellos, noté por los gemidos y convulsiones de los cuerpos, que las dos vergas inundaban a mi amiga en su interior y lo comprobé cuando al salir de ella, sus agujeritos chorreaban de leche.

Carolina se ocupó de limpiar bien esas dos vergas y el otro macho que pudo contemplar todo, ya estaba con su verga dura de nuevo y se la dio a comer a Mariela, que la devoraba toda, el macho le daba vergazos por su cara y sobre sus enormes tetas, volvía a meterla su verga en la boca y tomando su cabeza se la hacía tragar toda, mi amiga se ahogaba con esa gruesa pija llenándole la boca hasta su garganta, el macho cogía fuerte su boca y apretaba sus pezones, el otro macho se sumo a su amigo, dándole a comer también su verga, que hundió en la boca de mi amiga y rápidamente la tuvo muy dura de nuevo, así Mariela sentada en la cama se devoraba esas dos gruesas vergas, hasta que uno de los dos machos se acostó boca arriba con su dura verga apuntando hacia el techo y mi amiga se sentó sobre él de frente, ofreciéndole a comer sus tetas mientras se clavaba por su culo, Caro solo contemplaba la escena y se pajeaba, veía a Mariela siendo cogida por su culo y con otra verga en su boca.

La vio gozar así un tiempo, hasta que luego comenzó a animar al otro macho a que también se cogiera por el culo a Mariela y comenzó a comerle el culito, chupando también la verga que lo penetraba, mojándoselo bien, cuando lo sintió listo, llamó al otro macho, chupo bien su verga mojándosela toda y la dejo en la entrada de su culito, se movió para dejar al macho su posición, que de un empujón penetró a mi amiga, que dio un grito de dolor, dos gruesas vergas abrían su culo, se lo hacían despacio pero cada vez mas profundo, hasta penetrarla por completo, ella empezó a gozar y dar gritos de placer, por todo esto yo estaba muy caliente y mojada y me hacía una paja bien fuerte, fue en ese momento que Carolina me descubrió espiándolas y viendo como gozaba Mariela su doble penetración la dejo disfrutarla y vino hacia donde estaba yo, sonriendo me dio un gran beso y tirándonos al piso, su mano reemplazo a la mía en mi concha mojada, me penetraba fuerte con dos dedos y chupaba mi clítoris, mi concha chorreaba jugos, que ella saboreaba en su boca, tomé su cabeza y la hundí contra mi sexo, mojando toda su cara, su lengua se hundía en mi interior, ahora sus dedos penetraban mi culito y se comía mi conchita caliente.

Esto me llevó a acabar sobre mi amiga, mi concha explotó en su cara, que quedo toda mojada con mis jugos, ella los saboreó y lamió mi conchita hasta secarla toda, se puso sobre mí y volvimos a besarnos con pasión, nuestras lenguas jugaban una con la otra, nuestras tetas se apretaban entre sí clavándose nuestros pezones duros, mis manos apretaban sus nalgas ricas y duras, mis dedos recorrian su rajita húmeda, ella estaba sobre mi y ambas no nos separábamos, nuestros cuerpos unidos, en nuestras bocas, nuestras tetas y nuestros sexos que se rozaban, la hice sentarse sobre mí y colocarse sobre mi boca, hundió su conchita en mi cara y me la devoré completa, mi lengua la penetraba profundo y ella gozaba, mis manos abrieron sus nalgas y mis dedos penetraban su culito, mi amiga se refregaba contra mi cara, tomó mi cabeza y me la hundió contra su sexo, la devoré fuerte y ella acabó intensamente, sus abundantes jugos corrían por mi cara y mi boca, la lamí toda.

En ese momento llega Mariela y nos dice que sus machos ya están rendidos pero necesita de nosotras, al verla comprendemos porque, ella traía una tremenda erección, su verga estaba enorme y dura, nos acercamos a ella y arrodillamos frente a su pija, notamos como por su culito y sus piernas chorreaba lechita, de la tremenda acabada que había recibido con las dos vergas en su culo, pero esto la había dejado a ella sin acabar, para eso con Caro nos pusimos a mamarla, alternábamos en chupar su verga y sus huevos, nos la comíamos entre las dos, Mariela gemía, su verga se hinchó y se la pajeamos fuerte frente a nuestras caras, hasta que estalló, el primer chorro golpeó fuerte la mejilla de Caro y otro entró en su boca, otro chorro voló sobre mi cabeza, cayendo en mi pelo, y otro más dio sobre mi boca, me tragué su verga y un par de chorros mas cayeron en mi garganta, se la di a comer a Caro y seguro recibió algo mas en su boca, se la chupamos hasta vaciarla por completo.

Luego de despedir a los machos, las tres nos duchamos juntas y nos fuimos a dormir, había terminado la última noche junto con Carolina, ya debíamos volver a mi país, a la mañana siguiente desayunamos y disfrutamos los últimos momentos juntas, luego al mediodía nos fuimos al aeropuerto, nos despedimos de Carolina agradeciéndole los buenos momentos y emprendimos el regreso con los recuerdos de todos los momentos excitantes y de placer que compartimos con mis amigas y esperando que alguna vez podamos repetirlos.​




-Continuará
 
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