panteraerrante
Virgen
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- Sep 26, 2010
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Aqui les dejo mi primer texto. Se trata que lo lean y después elijan el final que más les guste. El que tenga más votos sera con el que me basare para la continuacion.
Sali a la calle, ya de noche, y un frio polar recorrió todo mi cuerpo. A pesar de ser diciembre no era normal, y menos mezclado con ese vendaval que balanceaba peligrosamente todos los árboles de la alameda. Senti que éste me arrastraria, pero me armé de coraje y consegui mantenerme, no sin dificultades, en pie.
Irradiaba felicidad, y no era para menos, pues hoy iba a pasar la noche con Sara, mi amiga, solas en su casa. He de reconocer que estaba enamorada de ella, pero nunca le habia comentado nada al respecto ya que nunca habia reparado que su orientación sexual fuese como la mia.
El camino se hizo largo y duro, pero finalmente divisé su casa a tan sólo unos metros. Entré rápidamente en el jardin y llamé repetidamente el timbre. Ella abrió despacio y se dejo ver, con un pijama rosado y una bata encima.
- Pasa Marta, no te quedes ahi - me dijo ella risueña
Entré ágilmente y una luz tenue invadió mis ojos. Tenia la chimenea encendida, y un enérgico fuego calentaba todo el salón de la casa. Me pareció apreciar un ligero aroma a jazmin.
Me quité despacio el abrigo y los guantes, y me senté junto a ella en el sofá. La miré devorándola con la mirada, y no pude evitar sonrojarme. Entonces, me dije si seria el momento de confesarle mi amor, o simplemente, callarla con un beso (como suelen hacer en esas peliculas románticas que tanto me gustan).
- Marta, ¿te pasa algo?
Entonces me armé de valor, cerré los ojos y lentamente me acerque a sus carnosos labios, hasta que los toqué con los mios. Pasaron unos largos segundos, los más largos de mi vida, y nos despegamos.
Elije la continuación:
- Me dio un bofetón.
- Sonrió y me besó otra vez.
- Me avergoncé y sali corriendo de su casa.
Disculpen la falta de acentos, pero es que cuando lo envio se cambian por sÃ*mbolos y queda muy feo.
Sali a la calle, ya de noche, y un frio polar recorrió todo mi cuerpo. A pesar de ser diciembre no era normal, y menos mezclado con ese vendaval que balanceaba peligrosamente todos los árboles de la alameda. Senti que éste me arrastraria, pero me armé de coraje y consegui mantenerme, no sin dificultades, en pie.
Irradiaba felicidad, y no era para menos, pues hoy iba a pasar la noche con Sara, mi amiga, solas en su casa. He de reconocer que estaba enamorada de ella, pero nunca le habia comentado nada al respecto ya que nunca habia reparado que su orientación sexual fuese como la mia.
El camino se hizo largo y duro, pero finalmente divisé su casa a tan sólo unos metros. Entré rápidamente en el jardin y llamé repetidamente el timbre. Ella abrió despacio y se dejo ver, con un pijama rosado y una bata encima.
- Pasa Marta, no te quedes ahi - me dijo ella risueña
Entré ágilmente y una luz tenue invadió mis ojos. Tenia la chimenea encendida, y un enérgico fuego calentaba todo el salón de la casa. Me pareció apreciar un ligero aroma a jazmin.
Me quité despacio el abrigo y los guantes, y me senté junto a ella en el sofá. La miré devorándola con la mirada, y no pude evitar sonrojarme. Entonces, me dije si seria el momento de confesarle mi amor, o simplemente, callarla con un beso (como suelen hacer en esas peliculas románticas que tanto me gustan).
- Marta, ¿te pasa algo?
Entonces me armé de valor, cerré los ojos y lentamente me acerque a sus carnosos labios, hasta que los toqué con los mios. Pasaron unos largos segundos, los más largos de mi vida, y nos despegamos.
Elije la continuación:
- Me dio un bofetón.
- Sonrió y me besó otra vez.
- Me avergoncé y sali corriendo de su casa.
Disculpen la falta de acentos, pero es que cuando lo envio se cambian por sÃ*mbolos y queda muy feo.
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