La pequeña figura

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Me acomode donde sabía que no me vería al entrar, me desnude rápidamente tenía unos pocos segundos, ya la había visto salir de la tienda, sabía muy bien su rutina, había estudiado por semanas el plan, tenia una hora, la hora que ella estaba sola en su casa hasta que cerraran la tienda que estaba a unas cuadras y su familia llegara.
Al escuchar la llave sobre la puerta mi corazón empezó a latir muy rápido y mi pene dio un respingo, vi su pequeña silueta en la obscuridad, paso muy cerca, pero la luz estaba apagada, no me vio y entro al baño, sabia que no tardaba mucho en bañarse, cubierto solo con una mascara entre a su cuarto y empecé a masturbarme, lentamente, quería estar bien listo para cuando para cuando entrara, sentado en la cama con mi verga bien dura, mi mano subía y bajaba, ya el echo de hacer eso me daba un enorme placer y morbo. Escuche que salía del baño, debía detener mi mano, estaba a punto de terminar, pero no podía jamás estuve tan excitado, al fin se abrió la puerta y vi dibujada su pequeña figura dibujada en el umbral, pese a que la luz estaba apagada me vio, se quedo quieta y muda y pude adivinar el miedo en su rostro, ven le dije camina hacia mi, no tengas miedo, mi mano no se detenía estaba a punto de terminar, ven le dije con mas urgencia rápido, ella avanzo unos pasos y en cuanto estuvo a mi alcance la tome de una mano y la jale hacia mi, ella no decía nada, seguramente estaba muy asustada y confundida, mi pene ya no podía mas, el semen estaba por salir, la jale con un poco mas de fuerza y la pare justo entre mis piernas, tomándola de sus rubios cabellos la hice arrodillarse y ahí me vine, apenas a tiempo para hacerlo en su carita, la llene de semen, me habría encantado prender la luz y verla así, pero no había tiempo y la obscuridad era mi aliada, le dije ahora házmelo tu, tome una de sus pequeñas manitas e hice que rodeara mi pene y comencé a moverla, solté su mano, no te detengas sigue, su mano se movía muy lento sobre mi dura estaca que delicia ser masturbado por esa manita, sigue no pares preciosa, le decía, la excitación era tal que ya me venia de nuevo, abre la boquita preciosa, le dije, obedeció e inmediatamente le metí la cabeza del pene, que ricura de boca, tan chiquita que no le cabía bien y me lastimaba con los dientes, pero no me importo, su mano no se detenía y su boca era caliente, o si pequeña sigue preciosa me vengo, o por dios me vengo, perdí el control, me puse de pie y le metí todo el pene en la boca, cuando la espiaba jugando con sus amigas en el parque nunca pensé que le cabria todo mi pene, sus ojos llorosos, su desesperación al sentir que se ahogaba, sus esfuerzos con los brazos contra mis muslos, por alejarse, pero era muy débil para mi no logro sacar ni un centímetro de pene y ahí al fondo de su garganta descargue mi segunda venida o que delicia, el sonido de arcadas y desesperación lo hizo todavía mejor, caí de nuevo en la cama y mi verga al fin salió, ella tocio y no vomito por milagro, su llanto, su callado llanto, a su edad probablemente no entendía nada de lo que pasaba, me repuse de inmediato la acosté boca abajo, subí su linda falda de colegiala y baje sus calzoncitos, en cuanto se sintió medio desnuda, emitió un ligero, no por favor, pero no me iba a detener por nada, separe sus hermosas nalguitas, pequeñas pero súper duritas y redondas, eso era la verdad lo que me había llevado a esa situación, baje mi cara y lamí su ano, era un manjar delicioso, de nuevo me hubiera gustado la luz prendida para verla, no pude, ella no forcejeaba, solo lloraba y daba pequeños quejidos cada vez que mi lengua entraba en su marrón hoyito, saque el lubricante y unte mi pene, apuntando a ese pequeño ano le susurre al oído, tranquila muñequita preciosa, te va a doler, pero debes aguantar y empuje despacio pero con firmeza, un grito estaba por salir de sus pequeños labios, llenos de semen todavía, pero mi mano la tapo, o era la gloria, como ese ano apretaba, con cuidado sin parar lo fui metiendo todo, jamás en mi vida había gozado tanto, o que ricura eres preciosa me encanta tu anito, es tan rico, que delicia de putita eres mi amor, nada ni nadie había apretado tanto y tan rico mi pene, la adrenalina y el placer eran tanto que penas entre y salí 6 veces de ese ano y me vine, llenándole ese rico culito de semen, quería mas, pero no había tiempo, me masturbe frente a su cara y se la bañe de semen de nuevo, me vestí con prisa y la deje ahí en shock sobre su cama, salte la misma barda que salte para entrar, me quite la mascara y corrí. La noticia corrió por el barrio, alguien había entrado a la casa de la familia de la tienda y le habían echo algo a la hija menor, junto a los demás vecinos me uní a la indignación, no se sospecho de mi, ni esa vez ni la vez que entre a la casa de la familia que vivía debajo de mi departamento y obligue a la joven Juana a masturbarme con las tetas que recién le habían crecido, le bañe la cara de semen varias veces antes de desflorar su ano, pero al ultima vez que entre a una casa me vieron, llamaron a la policía y me encarcelaron, no podia ver a mi esposa a la cara, pero tampoco falto jamás me visito, no me a ido bien en prisión, pero valió la pena, valió la pena y si no fuera cadena perpetua, lo volvería a hacer
 

caucasiano

Virgen
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parece muy real tu relato pues eso es lo que les pasa a los que hacen esas cosas en la vida real,lo siento por tí pero no me das ninguna lástima.
 
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parece muy real tu relato pues eso es lo que les pasa a los que hacen esas cosas en la vida real,lo siento por tí pero no me das ninguna lástima.
Jjajajaja que crédulo eres!!!! pero lo tomare como un cumplido, pues mi relato logro ser tan real que lo creíste entero, duerme tranquilo, eso nunca paso, solo quise escribir una historia un poco retorcida es todo
 
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